“Da mucho gusto venir esta noche a Fontibón, en compañía del señor Alcalde de Bogotá, Samuel Moreno, a asistir en esta bella Catedral al lanzamiento oficial del canal Cristovisión. Muchas gracias por este nuevo esfuerzo de la Iglesia Católica colombiana por nuestra Patria.
Muchas felicitaciones a quienes lo han hecho posible, a toda la Iglesia, representada esta noche por sus máximos jerarcas: nuestro Cardenal, nuestro Nuncio Apostólico, nuestro Obispo de Fontibón, los integrantes de la junta directiva.
Muchas gracias al sector privado, que ayuda a este canal, a don Pepe Dúber. Muchas gracias a todas las diócesis y parroquias de Colombia, que se han unido en este gran esfuerzo.
Felicitaciones muy especiales a la Comisión Nacional de Televisión, a la señora Ministra (María del Rosario Guerra), por tener el buen sentido de facilitar este canal.
Gracias, Padre Julio, nuestro Capellán de la Presidencia (de la República), por su ánimo en esta empresa tan importante para el país.
Muchas gracias, Padre Ramón. Usted nos dijo muchas cosas importantes, pero no nos las dijo todas. Por ejemplo, usted nos dijo que cuando tenía cinco años, se ponía descrestado en frente a un televisor de tubos de la época, que necesitaba varios minutos para que calentara.
Lo que usted no nos dijo es que cuando usted estaba viendo ese televisor, mientras esperaba que ese televisor calentara y los tubos funcionaran, usted ya estaba pensando en este canal Cristovisión. Usted es un visionario, Padre Ramón
Que este esfuerzo tenga todo el éxito. Que esta cosa tan fascinante de las posibilidades de llegar hoy con una señal de televisión a todas partes, a través de este canal Cristovisión nos ayude mucho a los colombianos.
Que la oración de los prelados y de todos los compatriotas interceda ante Nuestro Señor y la Virgen María, para que los colombianos nos unamos más.
Que intercedan ante Nuestro Señor y la Virgen María, para que con el Espíritu Santo nos den luces para acertar en favor de Colombia, de Bogotá, de Fontibón.
Nos dé luces para que la seguridad sea eficaz y rigurosamente observe los derechos humanos, para que sea un camino hacia la paz. Para que todo el pueblo católico interceda ante Nuestro Señor y la Virgen, para que este país sea próspero y equitativo.
Para que haya mucha inversión, pero con fraternidad. Inversión con espíritu cristiano.
Para que en esta época de dificultades de la economía, podamos encontrar los medios para proteger a los colombianos más pobres. Para que el mundo supere, con los menores traumas, este momento tan difícil de la economía.
Que el pueblo católico, unido a través de este canal, interceda ante Nuestro señor y la Virgen para que problemas tan difíciles, como este problema, por ejemplo, de las ‘pirámides’, lo podamos resolver con el menor costo social para Colombia, con la mayor justicia, sin omisiones, sin nuevas tardanzas, pero también sin acciones oficiales temerarias. Qué tema tan difícil.
Para que la Iglesia, a través de su canal, nos ayude a crear conciencia de que hay que interiorizar en cada ser humano las palabras sabias de las Santas Escrituras: ‘Ganarás el pan con el sudor de tu frente’. El dinero especulativo crea una fascinación que pronto se devuelve en tremenda frustración.
Para que las nuevas generaciones de colombianos puedan vivir felices en el amable suelo de la Patria.
Muchas gracias a la Iglesia, que ha hecho tantos esfuerzos por la Patria, al hacer nuevamente este esfuerzo.
Decían los mayores: ‘Familia que reza unida permanece unida’. Esto va a ayudar a que los colombianos avancemos en la unidad. A que tengamos, empezando por quienes estamos en el Gobierno, más reflexión y menos animosidad, más apelación a la razón y menos cabeza caliente, más capacidad de auto-superarnos para ser, en los momentos difíciles, menos soberbios y de pronto un poquito humildes. Para poder tener la difícil dificultad de la autocrítica, a fin de poder mejorar.
Para que cada uno procure dar un ejemplo. Para que todos los colombianos, empezando por los que tenemos las responsabilidades del Gobierno, hagamos esfuerzos sobre nuestra conciencia, sobre nuestro ser espiritual, para poder superar las limitaciones del cuerpo humano, la fatiga, el cansancio, el sueño, el hambre, y recorrer siempre la milla adicional.
No conformarnos con el esfuerzo que parece posible. Hacer siempre el esfuerzo adicional.
Muchas gracias a la Iglesia Católica. Padre Ramón, muchas gracias. No lo vuelvan a mandar a estudiar comunicaciones, que quién sabe con qué otro proyecto nos va a llegar. Por ahora, tranquilo con éste.
Alcaldesa, muchas felicitaciones. Millones de colombianos todos los días sabrán que, desde Fontibón, la tierra que usted dirige, en nombre, como delegataria, del señor Alcalde Mayor, se está emitiendo este canal para bien de los valores espirituales de la patria.
Muchas gracias”. |