“A todos un saludo muy afectuoso. Quiero felicitarlos. Hacer un seminario tan concurrido, sobre un tema tan especializado, tan difícil, como es el tema de la evaluación, que genera tanta controversia, muestra una gran responsabilidad del sector educativo colombiano.
Es impresionante ver no solamente la asistencia a este seminario presencial directa aquí, sino a través de Internet. Magnífico, impresiona mucho. Los felicito de todo corazón.
Permítanme referir de manera generar a la visión que tiene este Gobierno en la conducción del país, al papel de la educación y a la visión frente a este momento difícil de la economía.
Nosotros creemos que fundamentalmente hay que crear confianza en Colombia. Me parece que la participación comunitaria es un gran camino de construcción de confianza en Colombia.
A través de la participación, las decisiones que se tomen en una materia tan difícil, tan difícil, como la evaluación, donde hay tantos conceptos disímiles, me parece que nos ayuda a lograr más nivel de consenso del que se puede obtener sin participación.
Nosotros hemos querido sustentar la confianza en Colombia en la Seguridad Democrática, en una gran promoción de la inversión con responsabilidad social y en la política social
Creemos que sin Seguridad Democrática y sin inversión, no se da un marco de prosperidad para poder avanzar política social. Y sin política social no se valida la Seguridad Democrática y no se valida la inversión.
¿Por qué vinculo yo la prosperidad como resultado de la seguridad y de la confianza inversionista a la cohesión social?
¿Y por qué, a su vez, se le asigna un gran papel a la cohesión social para tener una acción determinante sobre la inversión y sobre la seguridad, que son los elementos de la prosperidad?
Un país con 45 millones de habitantes, con todo el mundo incrédulo por la acción de los grupos violentos, es un país que no prospera. Un país sin inversión es un país que no prospera. Si no hay seguridad y si no hay inversión, la política social se queda en el discurso. No se pueden producir resultados.
Y a su vez, la política social es lo que finalmente, en la medida que pueda avanzar, le va diciendo a los colombianos: “mire se justifica la seguridad, mire se justicia la inversión”.
Yo no les voy a hablar de cifras de seguridad, falta mucho. Por eso esto es una tarea de todos los días. Uno en el sector público logra una cosita buena, pero quedan faltando mil.
Y la única manera de conducir esta tarea bien es conducirla con amor, porque cuando se conduce con amor hay dedicación de todas las horas, se procura proceder con toda transparencia, hay voluntad para corregir. Es muy difícil corregir. Uno habla de autocrítica, pero es muy difícil. Generalmente en el ser humano brota por allá una fuerza interior de vanidad y de resistencia, que se convierte en una coraza que impide la autocrítica.
Hacer las cosas públicas con amor es lo único que facilita autocrítica, que facilita ajustes para mejorar.
Voy a hablarle de algunos intangibles.
Confianza en la Fuerza Pública
Hace cinco, seis años, los ciudadanos de mi Patria no tenían confianza en las instituciones para reclamar el servicio de seguridad. Mucha gente era indiferente en las regiones o querían resolver el problema por sus propios medios, o se tenían que plegar a una institución violenta o a la otra.
¿En qué hemos avanzado en esta materia? Hemos avanzado en que los ciudadanos tienen hoy más confianza en las instituciones, a pesar de que subsisten problemas.
Los ciudadanos tienen más confianza en el colectivo. Los ciudadanos hoy piensan: sí, la Fuerza Pública nos puede dar seguridad. Yo diría que ese es un aspecto bueno.
Otro bueno: mientras nos deshacíamos en la violencia, nos destruíamos en la violencia –que todavía es alta, que falta para superarla totalmente- mientras nos destruíamos en la violencia, nosotros no veíamos la posibilidad de que el Estado recuperara el monopolio de las armas. Pienso que hemos avanzado bastante en la recuperación del monopolio de las armas para el Estado.
Yo he dicho que se han acabado los paramilitares, porque la palabra paramilitar se utilizó para denominar bandas privadas de criminales organizadas con el propósito de combatir la guerrilla.
Hoy el Estado ha recuperado el monopolio para combatir grupos criminales. Eso es bien importante.
Ahora, hay unos grupos que se disfrazan de paramilitares. Por allá hay un bandido que se llama ‘Don Mario’ –y ojala lo capturemos rápidamente- que habla de ‘autodefensas gaitanistas’.
Y aparecen por allá otros bandidos en Nariño que hablan de ‘organización nueva generación’. Y otros bandidos en una y otra parte. Son disfraces de simples narcotraficantes dedicados a la extorsión, dedicados al secuestro, en muchas partes confabulados con la guerrilla.
Una cosa que a mí me llamó la atención, es que esa organización ONG en Nariño, organización nueva generación, la ve uno actuando con el ELN (Ejército de Liberación Nacional).
Y voy a Aguachica (Cesar) y me dicen: ‘allí en el Catatumbo, la guerrilla cuida los cultivos de coca, y aquí estas bandas criminales son los que los comercializan’. O sea que están hoy bastante juntos.
Yo diría que lo importante de esto es que el único que combate hoy la criminalidad es el Estado. Hemos recuperado ese monopolio.
Como también hemos recuperado el monopolio de la justicia. En muchas zonas del país la justicia había sido suplantada por la guerrilla, por los paramilitares.
Hemos recuperado bastante ese monopolio de la just6icia. Yo creo que es bien importante.
A los colombianos les daba miedo testimoniar o lo encontraban inútil. Hoy los colombianos se atreven a testimoniar, a denunciar. Lo importante es no pasar del extremo en que vivimos, en que los ciudadanos no denunciaban, al peligroso extremo de utilizar el testigo como arma de confrontación política, al peligroso extremo de manipular el testigo.
Reparación a víctimas
El tema de las víctimas. Los colombianos no teníamos en la agenda política el tema de las víctimas. Además las víctimas no reclamaban, por temor o porque lo encontraban inútil. Hoy las víctimas reclaman, y se ha convertido un tema de primer orden en la agenda política.
El año pasado el Gobierno expidió el decreto para empezar a reparar víctimas. Se está tramitando una ley en el Congreso. Yo tengo, simplemente, dos preocupaciones: si esa Ley exagera en la parte fiscal, será un saludo a la bandera porque no habrá Gobierno que la pueda pagar. Entonces allí, por ganar más aplausos, vamos a traer más frustraciones.
Por eso, yo le pido muy comedidamente a la opinión nacional pensar en esa ley, que no puede ser una ley que amenace quebrar el fisco, porque sería impagable.
El otro tema es que yo creo que no se puede mezclar la solidaridad del Estado, para reparar por acciones de la delincuencia, en nombre de la solidaridad, no se puede mezclar eso con la responsabilidad del Estado para reparar a ciudadanos por acciones de la Fuerza Pública.
Creo que esos son dos temas importantes para tener en cuenta en esa ley. Pero por lo menos han aparecido las víctimas, la gente reclama, hay preocupación nacional.
Cuando a uno le asesinan un ser querido, uno muere con el dolor. ¿Cuál es la importancia de la reparación? Reparación total no hay. La importancia de la reparación es tratar de que allí donde hay un caso de dolor, no surja un caso de venganza. Es tratar de crear unas bases de conciliación profundas en la sociedad colombiana. Creo que ese es un tema importante.
Estos son algunos de los intangibles que se vienen ganando en esta política de seguridad, política que hay que ajustar todos los días, luchar por esa política con todo, con todo el entusiasmo.
Mientras los colombianos nos destruíamos en la violencia, se pensaba sobre la seguridad con sesgo ideológico. Se decía: ‘no, es que la seguridad es un camino a la dictadura, es que la seguridad es un camino de supresión de libertades’. Un intangible bien importante que hemos ganado, es que la seguridad es un valor democrático.
Los profesores y los sindicalistas
En el numeral 27 de nuestro Manifiesto Democrático de 2002 dijimos: si ganamos la elección presidencial, vamos a practicar una política democrática de seguridad, con libertades, sin supresión de libertades, con preocupación por los Derechos Humanos, con la fortaleza espiritual de insistir que al pueblo colombiano, desde el Estado, se le hable con la verdad.
Dijimos: ‘expresiones de una política de Seguridad Democrática tiene que ser protección de maestros, de sindicalistas, de periodistas’.
Un país que asesina a sus maestros, es un país que asesina su democracia, es un país que asesina su futuro.
Una gran preocupación nuestra es que ese país pueda llegar rápidamente a decir: cero asesinatos de maestros en Colombia. Todavía este año llevamos un poco de casos. Que menos, sí, pero a uno lo entristece mucho que mataron cuatro maestros en la frontera allá cerca de Ipiales. Que mataron a otros maestros en el Putumayo.
Nosotros tenemos que hacer un enorme esfuerzo para proteger a nuestros maestros, para denunciar oportunamente cualquier amenaza, para comprometer la Fuerza Pública en todo el territorio en la protección de nuestros maestros.
Aquí, entre líderes sindicales y maestros, hubo años en que asesinaron 256. Pero ese que este año todavía llevamos 31 casos. Sí, me dicen, pero es que 31 es mucho menos que 256. Pero es que deberíamos tener cero casos, cero casos. Ese es el esfuerzo que quiere adelantar el Gobierno.
Ahora, es un país que llegó a tener en las cifras oficiales 28 - 29 mil crímenes, y si a eso se le suman los hallazgos en las fosas comunes, hubo años de más de 30 mil crímenes. Este año los homicidios en Colombia pueden oscilar alrededor de 16 mil. Llevamos mil menos que el año pasado.
Que hay una gran reducción. Pero todavía es mucho.
Ahora, claro que hemos mejorado. Recientemente unas cifras mostraban capitales latinoamericanas, y aparece Bogotá como una de las más seguras del continente, con 19 asesinatos en Bogota, 19 homicidios al año por cada 100 mil habitantes. Pero todavía hay regiones colombianas con una alta tasa de homicidios.
Ese esfuerzo lo tenemos que hacer.
Y yo sí quiero aprovechar este foro para decir: por favor ayúdenos, ayúdenos para que este país rápidamente pueda decir cero, cero asesinatos de maestros.
Ya lo vamos logrando en periodistas. Este país tuvo asesinatos de 15 periodistas en un año. El año pasado asesinaron un periodista por robarlo, un gran amigo de Arauca. Este año, a la fecha, no tenemos reporte de asesinatos de periodistas.
Y todos los días hacemos esfuerzos para que no les pase nada, pero necesitamos lo mismo con los maestros de la Patria
Ese es un tema fundamental en materia democrática, de seguridad.
Política social y educación
El tema de la política social. Yo diría que si ustedes me preguntaran: ¿qué conecta a la política social con la prosperidad económica? Yo diría: la política social valida la prosperidad económica y la hace sostenible, y a su vez la prosperidad económica hace sostenible la política social.
Un elemento de política social que las conecte: la educación. Es finalmente lo que crea, así sea en el mediano plazo, una sociedad igualitaria, una sociedad con igualdad de oportunidades, con mejor distribución del ingreso.
Y es lo que finalmente crea unas condiciones de incremento de productividad y competitividad, que le permiten a un país vivir en una senda permanente de progreso.
Creo que una cosa buena es haberle dado en estos seis años sostenibilidad a las políticas y a sus titulares en el Ministerio de Educación. Uno no puede manejar la cartera educativa, esperando a ver qué crisis política se da a ver cómo cambia el Ministro o la Ministra de Educación.
La sostenibilidad es muy importante para que los ministros de Educación no vivan pendientes de qué va a pasar en una crisis política, sino que vivan pendientes de poder cumplir un programa de Gobierno.
Para nosotros eso ha sido fundamental, y creo que queremos dejarle al país la herencia de una gran estabilidad en el Ministerio de Educación, para que este país pueda superar la problemática educativa.
Con esa inestabilidad, con los ministros dependiendo de las vicisitudes de la política, no avanza un programa educativo.
En materia de cobertura yo creo que los avances son buenos. Vamos a llegar a ciento por ciento en cobertura de básica. ¿Cuál es la gran preocupación? La gran preocupación es que apenas estamos empezando la masificación de la cobertura en primera infancia.
Vamos a ver si llegamos a 400 mil niñitos, menores de cinco años, cobertura educativa financiada totalmente por el Estado.
Ahí es donde tenemos el gran reto, en la cobertura de lo niñitos de menos de cinco años.
Problemas allí: tenemos grandes problemas de infraestructura. Los tenemos en la básica, en la media, y los tenemos para los niñitos menores de cinco años.
Estamos haciendo un gran esfuerzo con el aumento de transferencias.
Abro un paréntesis. Hace unos meses al Gobierno lo presionaban y le decían: ‘usted Gobierno, por qué no vuelve en materia de transferencias a la Constitución del 91’. Dijimos no podemos, arruinamos la Nación.
Y ahora nos dicen: ‘mire, al Gobierno se le fue la mano, aumentaron mucho las transferencias, ahora las van a tener que disminuir con esta crisis mundial de la economía’.
El Gobierno hará todos los esfuerzos –y estamos buscando todos los elementos de contingencia- para que el país pueda estar tranquilo en el sentido de que no habrá recortes a las transferencias. Y en este Gobierno nunca, nunca los habrá al sector educativo, que necesita mucho más presupuesto.
Y por supuesto, en un momento de dificultades como este, si queremos sembrar futuros, hay que hacer todo el esfuerzo con el sector educativo. Esto es oportuno decirlo.
Yo quiero que ustedes sean concientes de dos cosas: de que estamos entrando en un periodo muy difícil de la economía, con estos problemas de la economía mundial; y que el Gobierno tiene toda la conciencia de que para poder superar dificultades y proyectar el país a largo plazo, el gran esfuerzo lo tenemos que hacer en el sector educativo.
Este año ya salieron unos recursos importantes de Bienestar Familiar para construcción de infraestructura de primera infancia, y vamos a ver como salen año tras año.
Creo que se están aumentando, quisiéramos aumentarlo más, pero no ha sido posible, pero hay un aumento ya importante de los recursos de Ley 21, para infraestructura.
Y tenemos la línea de crédito con tasa subsidiada en Findeter, también para ayudar en infraestructura.
La verdad es que el crecimiento de la cobertura en los últimos años, ha logrado que la infraestructura haga crisis, porque uno ve unas escuelas en el país muy densificadas y en muy malas condiciones.
Creo que estamos avanzando más velozmente en conectividad. Nosotros aspiramos dejar el 70 por ciento de la matrícula con conectividad y con una buena banda ancha.
¿Cuál es mi preocupación? Hay zonas todavía lejanas sin conectividad o con muy mala conectividad. Ahí tenemos una preocupación.
El tema de las posibilidades de las familias de enviar los niñitos al colegio. Creo que eso ha venido mejorando por lo siguiente: Bienestar Familiar, un programa que no tenía, que lo creo este Gobierno, tiene hoy un millón 150 mil niñitos menores de cinco años en alimentación.
Mantenemos los 900 mil niñitos de los hogares comunitarios. A las madres comunitarias se les subió la beca, que representaba el 30 por ciento de un salario mínimo, al 70 por ciento del salario mínimo. Es un salto importante en este Gobierno.
En Restaurantes Escolares hemos pasado de dos millones 200 mil niñitos, a casi cuatro millones. Y estamos pasando, paulatinamente, de 122 días de restaurantes escolares, a 180. Eso ayuda, pero sabemos que todavía eso es poco.
Veo una cosa buena: mucha conciencia en gobernaciones y alcaldías para ayudar con alimentación de estudiantes.
Entonces yo les estoy hablando solamente de las cifras del Gobierno Nacional, pero a eso hay que sumarle un gran esfuerzo que están haciendo las gobernaciones, y que están haciendo las alcaldías. Y ojala se generalice en todo el país.
Familias en Acción, Sena e Icetex
Familias en Acción es otro apoyo importante.
El Gobierno anterior del Presidente Pastrana trajo el programa, nosotros lo recibimos como un programa experimental con 220 mil Familias en Acción. Entonces este Gobierno dijo: no, esto hay que crecerlo y volverlo permanente. Hoy lo tenemos en un millón 700 mil familias, y vamos a hacer todos los esfuerzos para llegar el año entrante a tres millones de familias.
En época de crisis es cuando más hay que proteger los sectores sociales.
¿Ese programa a quién le tiene que llegar? Estrato uno y desplazados.
A la familia se le paga un subsidio. ¿Cuál es la responsabilidad de la familia? Demostrar que los hijitos están asistiendo a la educación y a las pruebas médicas.
Yo le he visto a la Ministra, en sus presentaciones, que hay una tendencia decreciente en deserción. Y creemos que este esfuerzo de Familias en Acción, ayuda mucho en esta tendencia decreciente en deserción. Hay que seguir esa tarea.
Creo que hemos avanzado mucho en el Sena.
Nosotros hemos reformado 411 entidades del Estado, sin desmontar el Estado. Cuando yo era candidato decían: ‘no lo elijan, que acaba con el Sena, no lo elijan que acaba con Bienestar Familiar’. No, en el Sena acabamos con la politiquería y los excesos sindicales, pero ha pasado de atender un millón de estudiantes al año, y este año atiende casi seis millones.
Ha pasado de dar, cinco millones de horas de enseñanza, este año da casi 16 millones.
Y ya se hizo a una plataforma tecnológica muy importante. Este año pasan por el Sena, estudiando en ambiente virtual, casi dos millones de muchachos.
Y se está convirtiendo, yo creo Ministra, en la institución líder para la enseñanza de la segunda lengua.
Va a tener rápidamente 500 mil estudiantes –ya tiene más de 200 mil- aprendiendo inglés por Internet, gratuito. La mayoría de los profesores son de San Andrés, porque nuestros compatriotas del Archipiélago tienen el inglés y el español como sus lenguas maternas.
El Sena tenía 38 mil estudiantes de técnicas y tecnologías, ahora tiene como 240 mil, y está avanzando mucho.
Creo que uno de los puntos importantes de la reforma que ha introducido la Ministra, es lo de ciclos propedéuticos. Los muchachos le tenían mucha pereza a estudiar una técnica, una tecnología. Decían: ‘ahí nos estancamos’.
Con la reforma de ciclos, el muchacho que estudia una técnica, una tecnología, es un muchacho que después puede ir a una universidad, pedir que le reciban los créditos estudiados en la técnica, en la tecnología, cursar los créditos que hagan falta, y acceder al grado de educación superior.
Ahí hay una cosa muy buena del Sena. El Sena debe terminar el año entrante con 400 aulas móviles, está llegando ya a 200, eso también ayuda mucho.
Tengo mucha fe en la contribución del Sena a todo este proceso educativo.
Y quiero hacerles una invitación: a mí me parece que uno de los logros importantes de la política educativa que ustedes han construido con el Ministerio, es el estímulo a las competencias. Y creo que un desarrollo del estímulo a las competencias, las laborales, es la vinculación de todos los colegios de media con el Sena.
Se está avanzando, pero deberíamos generalizarlo, generalizarlo totalmente.
Es la parte buena.
Hay un sector de congresistas que me dice que vamos a necesitar intervenir los curriculums, para exigir cívica, solidaridad, etcétera. Que no basta solamente con el estímulo de esas competencias cívicas.
Yo creo que con –de pronto- las dificultades de capital social en muchas zonas del país, esa propuesta no la podemos descartar.
Estudiémosla, hay un sector de congresistas impulsándola, yo creo que la debemos mirar.
Quiero recordar que todo lo del Sena es gratuito. Todo ese crecimiento del Sena se ha hecho sin cobrar un solo peso, gratuito. Yo creo que es un paso bien importante.
Cuando uno ve el florecimiento de la delincuencia juvenil en otros países, que hay problemas en Colombia, pero no del tamaño de otros países, yo creo que un factor disuasivo de delincuencia juvenil, es la posibilidad de los jóvenes colombianos del Sena.
Los invito a esa reflexión, y por eso la necesidad de crecer todas esas oportunidades.
En universidad teníamos una cobertura del 22 por ciento. Me sorprende gratamente, estamos cerca del 33 por ciento. Nos habíamos propuesto terminar el Gobierno con el 34 por ciento, yo creo que es posible terminarlo con el 35 por ciento, pero ya hay países de América Latina con el 42 por ciento y más.
Entonces lo nuestro es un progreso que no se puede desconocer, pero todavía falta mucho.
Creo que ha ayudado mucho, en materia de universidad, también lo del Icetex, que ha pasado de tener 60 mil usuarios de crédito, termina este año con 235 mil.
Ahí hemos tenido un gran crecimiento, y está menos burocratizado, porque se ha cerrado mucha oficina del Icetex, y los muchachos hacen la solicitud de crédito a través de la universidad.
Antes, muchas veces se necesitaba para que le hicieran un crédito del Icetex, una tarjeta de recomendación política. Ahora, a través de un aparatito de estos de Internet, entran desde la universidad al Icetex y la universidad los acompaña en el proceso de gestión del crédito.
Creo que ahí hay un avance importante.
Postgrados virtuales
¿Dónde creo que hay un gran potencial en materia universitaria? En la educación a distancia, pero virtual.
Ojala podamos avanzar más rápidamente en eso, y reducir costos. Porque una de las quejas que le hacen a la Universidad Nacional Abierta y a Distancia (Unad), donde hemos avanzado mucho en matrícula, es que es costosa.
Pero también se notan esfuerzos importantes en otras universidades para avanzar en formación universitaria virtual.
Yo tengo mucha fe que despegue el programa de postgrados de profesores de manera virtual.
Yo recuerdo que cuando yo era Gobernador de Antioquia, ese fue le primer departamento que certificó la educación, y tuve el honor de ser Gobernador y el privilegio de ser el Gobernador que certificó al departamento.
Y entonces empezaban a llegar los profesores a decir: ‘mire Gobernador, yo quiero hacer un postgrado, tengo que venirme de tal municipio para el área metropolitana’.
Una de las razones de presión de traslado de los profesores era el postgrado.
Yo tengo fe que en la medida que masifiquemos la posibilidad de postgrados vía Internet, los profesores ya no van a tener que relocalizarse para poder avanzar en su postgrado.
Yo quisiera que tuviéramos la satisfacción del alma, de que cuando termine nuestro Gobierno dejemos un grupo grande, numeroso, de profesores colombianos cursando su maestría por Internet.
Ahí vemos una gran posibilidad para el profesorado de la Patria. |