Muchas gracias al Gerente de Corpoica, al Ministro (de Agricultura) y a Leonidas (Tobón, Director de Desarrollo Tecnológico y Protección Sanitaria del Ministerio de Agricultura), y a todo el equipo que hizo posible esta planta, porque habíamos venido de muy buena fe a poner la primera piedra de un proyecto en Güepsa (Santander), y yo creo que ya la piedra la tapó el rastrojo.
Pero los gobiernos tienen que tener persistencia. Ustedes saben que la derrota de aquellos bandidos no se consigue sino con persistencia. Y la superación de estos problemas no se consigue sino con persistencia, buena fe y amor a la Patria.
Aquello no funcionó –no por culpa del Gobierno, dimos todas las posibilidades- pero esto sí.
Quiero, apreciados compatriotas, recordar esto: cuando empezamos a hablar de este tema hace 5 - 6 años, que empezaba el Gobierno, en Colombia no se producía biocombustibles, y se dieron los incentivos tributarios para poder cumplir una ley anterior del Senador Amilkar Acosta, que ordenaba una mezcla.
Esos incentivos tributarios que da el Gobierno nuestro, y que gracias al Congreso se convirtieron en Ley de la República, hacen posible los biocombustibles en Colombia.
Además de los incentivos tributarios, adoptamos el reglamento aprobado por la Organización Mundial de Comercio, y un sistema de precios que estimula la producción de biocombustibles. Y a eso se ha sumado todo este esfuerzo experimental, al cual refería el doctor Arturo Vega, que es un gran líder de la experimentación, gerente de Corpoica.
Y cuando el sector privado colombiano en el Valle de Cauca y en Risaralda empezó a buscar esta tecnología, encontró dos cosas: primero, no se compra sino en gran escala; y segundo, los países productores son Brasil, Suecia, India, probablemente Italia, también nos habían dicho de construcciones de estas plantas en Italia y en Suecia.
Y nosotros observamos en el país lo siguiente: el país tiene un núcleo cañero grande, que es el Valle del Cauca, que tiene 240 mil hectáreas de caña, de pronto un poquito más, con el complemento del norte del departamento del Cauca y del departamento de Risaralda.
Los otros núcleos cañeros del país son núcleos cañeros pequeños, muchos en ladera, de pequeños y medianos propietarios. Que este núcleo de la hoya del río Suárez, aquí entre Santander y Boyacá; que el núcleo de la ladera cundinamarquesa, que los núcleos de Antioquia, que el núcleo de Huila, que el núcleo del Tolima, que el núcleo de Nariño, que el núcleo del Cauca, etcétera, donde la topografía, la dificultad de las vías, las dimensiones de producción en pequeño y mediano, no permiten esas platas gigantes, como las que se han instalado en el Valle del Cauca en los últimos años.
Entonces empezó la investigación dentro de un sueño: deberíamos llenar el país de un avispero de plantas de biocombustible. Allí donde haya un núcleo campesino instalar una planta de biocombustibles.
Sueño no fácil de realizar por los recursos y porque no se disponía de esa tecnología. El país ha encontrado la tecnología.
Yo creo que a esto le van a tener que poner, no ‘Made in Colombia’. Le van a tener que poner ‘Inventado en Colombia’, porque esta es una tecnología que han inventado los profesionales colombianos.
Yo quiero felicitar al Ministro, esta es una planta de última tecnología y un gran aporte colombiano.
Quiero felicitar a Corpoica, en cabeza de Arturo (Enrique Vega), su gerente, a todo el equipo de Corpoica, a Leonidas, y a todas las fábricas colombianas que intervinieron. Aquí tengo una lista de ellas. Ojalá no se me queda alguna.
Fundimax de Barbosa, fabricó los molinos. Muelen, remuelen y enseguida esos guarapos los separan y los sólidos los vuelven a moler. O sea que eso tiene prácticamente tres moliendas.
Industrias Jofa de Bogotá, fabricó los componentes de generación, la caldera y clarificación de jugo. Hagámosles llegar un aplauso también.
Industria FIQ de Bogotá, fabricó los componentes de fermentación, destilación, rectificación y deshidratación. Allá sí están. Un aplauso a ellos. Son profesores de la Universidad Nacional de Colombia que han hecho esa empresa. Un gran logro.
Sisvita de Tocancipá, tratamiento de vinasas para producción de alimentos para bovinos y biofertilizantes, ricos en potasio.
Allí nos estuvieron explicando, ¿el director de Sisvita que nos explicó está por aquí? Hay que hacerle llegar un aplauso.
Nosotros hemos creído que en Colombia tenemos que trabajar la Seguridad Democrática, la inversión con responsabilidad social, la política social, todo eso se relaciona.
La seguridad y la inversión nos dan prosperidad, que nos permite avanzar en lo social, y lo social nos permite validar la seguridad y la inversión.
Responsabilidad social
La inversión con responsabilidad social. Uno de los elementos de responsabilidad social en la inversión es el cuidado con el medio ambiente, la fraternidad laboral.
Yo quiero felicitar a todos los constructores de esta planta, porque es una planta modelo en el tema ambiental.
Uno de los problemas que internacionalmente se critica a la producción de biocombustibles, es que los subproductos son contaminantes. Aquí hay un tratamiento a los subproductos, que los convierten en alimentos. O sea que esta planta no contamina.
Uno lee las revistas internacionales, y hay una gran crítica a la producción de etanol en el Brasil, por ese subproducto contaminante que es la vinasa. Aquí no. Yo creo que nos pone eso a la vanguardia, en estas plantas, en materia de rigor ambiental.
Otro tema de responsabilidad social es producir biocombustibles sin afectar la selva. Este país tiene 578 mil kilómetros de selva. Uno de los retos de los colombianos tiene que ser que protejamos la selva, como nuestra gran contribución a la lucha contra el calentamiento global.
Para producir biocombustibles no hay que tocar un milímetro cuadrado de selva.
Otro de los retos es no afectar la producción de alimentos. Ustedes saben que lo que iba a pasar con la panela es que iba a terminar todo en rastrojo. La gente arruinada. Hoy no esta cara, pero con todo esto empieza a tener perspectivas distintas. Entonces, ¿qué es preferible?, ¿dejar que se acabe la panela, como se iba a acabar por la gente arruinada, para la seguridad alimentaria?, ¿o mantener producción de panela, estimulándola con estas plantas?
Yo creo que estas plantas estimulan la producción de alimentos, porque hay alimentos que solo se pueden se acabar si no tienen la posibilidad de estos usos.
Y lo que ha dicho el Ministro, también hay aquí una producción de alimentos para animales, subproducto de esto. Él lo decía: yo quiero llamar la atención de ustedes, para que la planta haga un convenio con los alcaldes de toda la región. Y los alcaldes con todos: el finquero, el campesino, a ver cómo todos esos subproductos los ponen a suplementar 5 mil reses en la región.
Que aquel tiene dos, que aquel tiene 10, que aquel tiene 20, que aquel tiene cinco. Sumen cinco mil, que yo no creo que sea difícil sumarlas, a ver si los subproductos de esa planta pueden ayudar a eso.
Quiero pues, felicitarlos de todo corazón.
Esta planta es modular, se puede crecer. Costó mucho más de lo que pensábamos, se ha construido con todo el rigor en seguridad industrial y el medio ambiente.
Corpoica va a seguir aquí produciendo y experimentando. Esta mañana nos explicaba el doctor Arturo (Vega) cómo todavía tienen que avanzar en unos procesos experimentales que les vayan mostrando unos rumbos en la manera de producir.
Invertir en más plantas
Voy a proponerles algunas alternativas que le comentaba en voz baja al señor Gobernador. Una de ellas, si encontramos socios en el sector privado, en los paneleros, que quieran capitalizar esta planta para crecerla, magnífico, magnífico. Una alternativa.
Otra alternativa: si la compran, el compromiso es que con la planta de la venta construimos otra en el departamento de Santander.
¿Por qué hace el Gobierno esto? Nosotros creemos que el Estado no puede ser un Estado burocrático, ni tampoco se puede desmantelar el Estado. Un Estado simplemente al servicio de la burocracia, de excesos sindicales, de la politiquería, no tiene uso.
Monopolios estatales, como los que tratan de sustentar hoy el desarrollo económico en algunos países, finalmente fracasan. El otro extremo, el de desmantelar el Estado, hace un daño tremendo.
Nosotros creemos que el Estado tiene que estar al servicio de la comunidad, con una gran participación comunitaria, y que también tiene que cumplir una tarea social y una tarea promotora.
Esta planta obedece a un elemento muy importante de nuestra concepción de Estado Comunitario, que es el Estado promotor. El Estado no puede pensar: “no, yo me desaparezco, que las fuerzas del mercado espontáneamente van creando lo que el ser humano necesita”. Está demostrado el fracaso.
Por eso, esta planta se ha hecho en nombre de ese Estado Comunitario, que es el Estado promotor. El Estado tiene que poner el primer huevito, poner el primer módulo, estimular.
Ojalá llegaran ahora los paneleros, los inversionistas, etcétera, y nos dijeran ‘queremos ser socios’, Corpoica abriera aquí un proceso de capitalización y la crecieran. O se vende y se hace otra en el departamento. No se toca el dinero, se hace otra en el departamento para seguir ayudando a los cañicultores. Los quiero invitar a eso.
Vías
El Alcalde, el tema de pavimentar este kilómetro. Yo estaba muy contento, porque vi ahí ese cascajo grueso, muy particular de aquí.
Yo dije: “este kilómetro, con este triturado bien pisado y con unas obras de drenaje, va a quedar muy bueno el ingreso aquí”.
Vea, si yo les digo ahora que tenemos plata para eso, les miento.
Arturo, pelee con Invías a ver cómo le ayudan ahí. Pelee con Invías a ver cómo le ayudan con eso.
El señor Gobernador, el doctor Horacio Serpa, ha planteado el tema de las vías, que lo hemos hablado muchas veces.
Yo aspiro que el 29 de octubre, cuando Dios mediante tendré el privilegio de regresar a Santander para la Asamblea de Avinal, pueda haber ya claridad en el acuerdo entre Findeter y la Gobernación, y la Alcaldía de Bucaramanga, para unos préstamos con parcial financiación del Gobierno a la tasa de interés, para que puedan empezar rápidamente un nuevo plan de vías.
Ustedes saben que hay un compromiso muy grande, con grandes obras de competitividad en Santander, no me voy a referir a ellas ahora. Y comprendo la angustia de los alcaldes y las alcaldesas por estas vías terciarias y secundarias.
Primero, el Gobierno le ha puesto toda la devoción a la vía de aquí de Vélez, por Landázuri, Cimitarra, allá a Puerto Araujo, eso es en el río Carare, ahí llegando al Magdalena, para conectar con esa vía. Nos falta el tramo, si la memoria no me falla, Landázuri – Cimitarra, que está para salir la licitación.
Ahí de todas maneras viene la licitación, porque eso está ya incluido en el nuevo programa para dejar esa carretera hasta abajo, en la totalidad del trayecto, pavimentada y en muy buenas condiciones.
Las vías terciarias: a los municipios se les está entregando 145 millones. Se aprobó mantener ese dinero en valor constante y 45 mil millones más, a ver si se les mejora algo eso. Lo importante es el compromiso de que sea año tras año.
Los vecinos van a tener que ayudar, hacer trabajitos con las acciones comunales, juntarse los municipios, sabemos las dificultades de los departamentos, juntarse también, porque la situación presupuestal es difícil.
Algunos problemas fiscales
Miren: ¿por qué le faltan al Gobierno Nacional 312 mil de millones de recaudo a la fecha? Por lo siguiente: en el primer semestre tuvimos mucho problema con el comercio exterior, se disminuyó, y además ocurrió lo siguiente.
Habíamos calculado que los impuestos de comercio exterior se iban liquidar con una tasa de cambio de 2 mil - 2 mil 200 pesos, y hubo que liquidarlos con una tasa de cambio de mil 800.
Entonces venía un carro, lo nacionalizaban costaba 100 dólares. Nosotros estábamos esperando que ese carro se liquidara con dólares a 2 mil, o a 2 mil 200. O sea que debía valer 200 mil, 220 mil, para aplicarle el arancel y el IVA. Resultó valiendo 180 mil.
Entonces, el recaudo de arancel e IVA para el Gobierno, mucho menor. Un problema.
Un segundo problema.
Los agricultores, con toda razón, se quejaron de los fertilizantes. Le quitamos el arancel a los fertilizantes, y los agricultores me dicen en todo el país: “¿Presidente, eso para qué? se han encarecido tanto que da lo mismo que tengan o no tengan arancel”.
Pero es muy poquito para los agricultores y mucho para el Gobierno. Yo creo que la quitada de esos aranceles nos está costando 200 mil millones, el de fertilizantes.
Otros sectores: la cadena textil – confecciones. “Presidente, nosotros nos vamos a quebrar con dólar a mil 800. Hay que salvar las fuentes de empleo”. A todos los exportadores les tuvimos que dar en dinero, en el primer semestre del año, 614 mil millones, pero además hacer otra cosa:
Por ejemplo, a quienes compran unas materias primas para producir en el país, que estaban vendiendo el producto final muy barato, muy barato por la tasa de cambio, les tuvimos que quitar el arancel para que trajeran esas materias al país con un menor costo.
Esa quitada de aranceles, esa reducción de impuestos de comercio exterior, nos produjo un faltante de recaudo de 312 mil millones. Que no son los estímulos a estas plantas, porque hay una percepción equivocada: en Bogotá ya algunos economistas dicen: “es que el Gobierno tiene que quitar los estímulos”, ¿por qué, si apenas están empezando?
Anoche inauguramos una planta de cerveza de 410 mil millones de pesos en Cali, gracias a los estímulos, y aquí hay confianza en la Seguridad Democrática. Ahora se acaba de inaugurar esta planta, que la hace posible también los estímulos. Eran inversiones que no teníamos.
Entonces, ¿cómo pueden decir que es por los estímulos que se ha disminuido el recaudo? No es por los estímulos. Los estímulos apenas están empezando a atraer unas inversiones con las cuales el país no contaba.
Pero hemos tenido que hacer ese esfuerzo en el tema de comercio exterior y en el tema de protección del empleo generado en las actividades exportadoras. Eso nos crea muchas dificultades.
Crisis financiera internacional
En este momento de crisis eso nos crea muchas dificultades, en este momento de crisis de la economía mundial.
Creería yo que el país, Gobernador Serpa, creo que tuvimos unos elementos importantes para anticiparnos.
El Gobierno no cedió a la presión que tuvimos en los últimos dos años, para que desmontáramos unos controles a los capitales especulativos.
Eso de Wall Street llegaba todos los días la presión, y los economistas de aquí le hacían eco: “que cómo quiere el Gobierno de Uribe tener confianza inversionista, si mire los controles”. La respuesta nuestra era: necesitamos en Colombia capital productivo, no capital especulativo.
Nosotros no vamos a trabajar aquí pirámides, sino producción.
Y ahí se quebró Wall Street. Nosotros aquí hablando de las pirámides colombianas y esa apareció convertida en la pirámide más grande, y se quebró.
Yo creo que eso nos da la razón a nosotros de que la inversión se protege es protegiendo el capital productivo con responsabilidad social, no el capital especulativo.
Además, tuvimos el buen cuidado de exigirle mucho a los bancos. Antes por cada peso de deudas malas, los bancos tenían 39 centavos de provisiones, hoy tienen 1,10, pero no estamos exentos.
De todas maneras todavía, a pesar de que el país ha mejorado, tenemos un alto déficit en el Gobierno Nacional Central y un alto endeudamiento. El déficit ha bajado del 7.5 al 3.2, el endeudamiento del 50 al 27, pero todavía son altos y más en este momento de dificultades.
El año entrante Colombia tiene que conseguir 2 mil 400 millones de dólares en los mercados. Nos han dicho el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Corporación Andina de Fomento (CAF), el Banco Mundial, que contemos con esa plata que la prestan.
El Ministro de Hacienda acaba de regresar con ese aire de relativa tranquilidad, porque la situación es muy preocupante. Que le digan a Colombia: “Colombia usted es muy buen pagador, siempre ha sido muy serio, muy honrado, pero es que aquí nos quebramos”, que es lo que dicen hoy en los bancos.
Entonces estamos haciendo todo el esfuerzo para poder anticiparnos con el endeudamiento que necesita el país, y Dios quiera que el contagio al mercado financiero interno no sea mayor.
Claro que tenemos una cosa que nos diferencia hoy de otros países, aquí hay confianza inversionista. Afrontar una crisis de estas sin confianza inversionista en muy grave, es menos grave cuando hay inversiones.
El temor –y yo no lo puedo ocultar- es que algunas inversiones que están proyectadas en Colombia, que necesitan financiación externa, encuentren esos bancos cerrados. Allí también tenemos un temor.
¿Entonces qué tiene que hacer el Gobierno? No desconocer los riesgos, pero dar confianza y trabajar con todo el entusiasmo. Por eso fue muy importante anoche la inauguración de esa planta en Cali (Cervecería del Valle del Cauca) y hoy la inauguración de esta planta aquí en Barbosa.
Correctivos. Algunos me dicen ‘eliminen los estímulos tributarios’. ¿Por qué? si eso es lo que nos está trayendo inversión. Acá no estamos perdiendo ingresos, esas inversiones no las teníamos.
Una cosa es quitarle impuestos a las inversiones que teníamos, y otra cosa es darle estímulos a nuevas inversiones.
La preocupación del señor Gobernador, del doctor Horacio Serpa, que algunos dicen que el Gobierno va a tener que recortar las transferencias después de ese debate
Yo recuerdo la Plaza de Bolívar abigarrada de compatriotas opuestos al proyecto gubernamental de transferencias. La exigencia era: “Este Uribe se volvió centralista, que estaban acabando con las regiones, que hay que volver a la Constitución del 91”, y yo repitiéndole a todo el mundo: “nos quebramos, no alcanzamos, quedamos mal”.
Se aprobó este Acto Legislativo y después empezaron las críticas: “Es que les cedió mucho” Y ahora algunos proponen, “no, como les cedieron tanto, recorten”.
Creo que el país tiene que hacer el esfuerzo de no recortar transferencias. Eso sí, es un país que se debe sentir orgulloso de la descentralización. Si ustedes suman el total de lo que gasta el Estado colombiano, verán que del total que se gasta, las regiones gastan el 51 por ciento. Un país bastante descentralizado.
Que los municipios están muy pobres. Es que a este país le hace mucha falta capital. Es que este país vio en pocos años pasar la población de 14 millones a 45 millones, con un crecimiento muy humilde de la economía. En este país le hace falta dinero a los municipios, a los departamentos a la Nación, a todo el mundo.
Por eso, este país lo que tiene que hacer es trabajar con mucha honradez, hacer rendir la platica y seguir fomentando inversiones
Vamos a hacer los esfuerzos a ver cómo pasamos, con los menores traumas posibles, esta crisis de la economía”. |