“Los felicito por el gran esfuerzo que han hecho en el día de hoy, que le da luces a Colombia en un momento de dificultades.

Muchas gracias Ministro (de Agricultura, Andrés Felipe Arias), por condecorar a quienes representan a los héroes de la Patria, a los altos comandantes, al señor Ministro de la Defensa (Juan Manuel Santos), su colega.

Muchas gracias, porque es el sentimiento del país agropecuario. El país agropecuario siente de verdad que no hay prosperidad en el campo, no hay posibilidades en el campo si no avanza la política de Seguridad Democrática, que se la debemos al heroísmo de los integrantes de las Fuerzas Armadas de la Nación, y al apoyo que el pueblo colombiano les ha dado. Y a esa integración de cariño, de afecto, de confianza, que crece todos los días entre el pueblo colombiano y nuestras Fuerzas Armadas.

Muchas gracias Ministro por estos créditos a los integrantes de las Fuerzas Armadas.

Me da pie para decir algo. En uno de los 100 puntos de nuestro Manifiesto Democrático 2002, se propone que los integrantes de las Fuerzas Armadas de Colombia deben ser apoyados para ejercer oficios productivos para el resto de su vida, que sean diferentes al porte de las armas de la República.

La primera acción la encomendamos al Sena, que ha avanzado bastante en la capacitación de integrantes de nuestras Fuerzas Armadas en oficios productivos, y el Ministerio de Agricultura con esta línea de crédito da un inmenso ejemplo. Qué bueno.

Recordemos, apreciados agricultores de la Patria, la confianza en Colombia requiere Seguridad Democrática, inversión y cohesión social. Están totalmente relacionadas.

La seguridad y la inversión permiten un marco de prosperidad que permite construir cohesión social, la que a su vez se convierte en el gran validador de la seguridad y de la inversión.

Un momento de dificultades de la economía mundial. Nosotros tenemos que hacer los mayores esfuerzos para que estas dificultades las podamos superar en Colombia, para que nos hagan el menor daño.

Concertación con gremios agropecuarios

Este año se han hecho unos esfuerzos bien importantes en producción de alimentos.

Diría yo que la política liderada por el Ministro de Agricultura, para la producción de alimentos, tiene unos componentes bien importantes. Primero, la concertación con los gremios del sector agropecuario.

Por su conducto, doctor Rafael Mejía López, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), quiero hacer llegar nuestra gratitud a todos los gremios del sector agropecuario por esta permanente concertación que han tenido con el Ministro. Es la mejor y la más duradera que recuerdan mis años, ya de una larga vida, de observación y de participación en la política colombiana.

Tal vez, hubo un período semejante, también de muy intensa concertación, con el Ministro Gabriel Rosas Vega, pero fue corto. Aquí afortunadamente ha sido más extenso y tiene que ser más fructífero, con el Ministro Andrés Arias y con todo su equipo.

Apoyos al sector

Segundo, diría yo que hay unos apoyos estructurales bien importante: la Ley Agro Ingreso Seguro, el Incentivo de Capitalización Rural y los incentivos tributarios, donde están las zonas francas, las exenciones, las deducciones tributarias, también los pactos de estabilidad de reglas de juego.

Y hay unos incentivos coyunturales, como la oferta de mayores precios con recursos del fisco este año: a la producción de maíz 30 mil pesos por tonelada en el primer semestre, 50 mil pesos en el segundo; a la producción de fríjol en las zonas de renovación cafetera 150 mil pesos por tonelada; los recursos presupuestales para financiar el almacenamiento de arroz y de leche, a fin de poder defendernos de los altos picos de producción que afectan mucho al productor, bajos picos de producción que afectan mucho al consumidor. Yo creo que todo esto ha ayudado.

Se han hecho además otros esfuerzos, costosos para el fisco, pero no han ayudado mucho a los agricultores.

Por ejemplo, cuando ustedes cuantifican cuánto le cuesta al fisco la eliminación de los aranceles de los fertilizantes este año, eso cuesta mucho. Sin embargo, los agricultores dicen: ‘sí Presidente, puede ser un gran esfuerzo para el fisco haber sacrificado esos aranceles, pero para los agricultores la ayuda no ha sido muy grande, dado que ha aumentado vertiginosamente el valor de los agroquímicos, especialmente el valor de los fertilizantes”.

Confiamos que con esta nueva tendencia del petróleo, se ajusten hacia abajo los fertilizantes derivados del petróleo y los hermanos de estos fertilizantes, como son los que provienen del potasio y los fosfatos. Ojala así suceda en los meses que vienen.

Es un momento en el que necesitamos producir mucha comida, apreciados compatriotas. El país tiene allí grandes posibilidades.

Lo mejor es la clase empresarial del campo. A mí me parece difícil que un país reúna hoy, durante todo el día, en dos salones de este tamaño, de este hotel, un auditorio como el que ustedes integran. Esto demuestra que hay un gran interés, un gran compromiso, un gran profesionalismo con el campo colombiano.

Hay que felicitarlos. Este es un recurso que se lo quisieran muchos países, y esta es la gran garantía de que podemos salir adelante. Esa audiencia que ustedes integran, que es la audiencia de la mano de obra dedicada a producir desde el campo colombiano.

Crisis de los mercados financieros

Momento de dificultades con estos mercados internacionales. Vamos a ver cómo podemos aplicar cinco medidas para ayudar a que el país salga adelante de esta crisis.

Primero, anticipar el endeudamiento. Estamos trabajando con los bancos multilaterales para asegurar el endeudamiento público extranjero de los años 2009, 2010 y 2011. También hay que asegurarlo con los mercados.

Hoy, por fortuna, dependemos menos de los mercados, más de los bancos multilaterales. Los bancos multilaterales tienen mucho compromiso con Colombia, Colombia toda la vida les ha quedado bien, se ha aumentado la solidez de Colombia frente a los bancos multilaterales y confiamos que allí no tengamos problema.

Nos preocupan los mercados, porque los mercados tienen muy buen concepto de Colombia, pero los mercados están muy afectados.

Los mercados dicen: “sí, Colombia es un gran prestatario, es un gran deudor, Colombia paga muy cumplidamente, nunca en la historia de Colombia ha habido un problema para el reconocimiento o para el pago del servicio de las amortizaciones de deuda”. El pero hoy es la situación de dolencia en que se encuentran los mercados internacionales.

Vamos a explorar cómo obtenemos rápidamente la financiación en los mercados, que requerimos para los años que vienen, una financiación en los mercados de aproximadamente mil millones de dólares por año, y buscar otros mercados.

Hace tres años, por fortuna, ya habíamos reabierto presencia nuestra en el mercado japonés. Ayer nos reunimos con empresarios japoneses, la semana antepasada Empresas Públicas de Medellín obtuvo un crédito muy bueno en el mercado japonés, y vamos a ver cómo buscamos todos los mercados posibles, para despejarle al país el camino de la financiación.

Debemos continuar con todas las medidas de protección de la cartera, que no se nos deteriore la cartera. Hace 5 años teníamos una protección de cartera del 39 por ciento. Había 39 centavos por cada peso que teníamos de cartera en mora, hoy hay 1,10. Seguir esa protección es una necesidad.

Lo otro es seguir con la confianza inversionista, interna y externa, que la tenemos.

¿Qué me preocupa a mí? Me preocupa a mí que los inversionistas vean que se les debilitan las fuentes de financiación por esta crisis, por eso es bien importante lo que está haciendo el sector agropecuario. No dejar debilitar internamente las fuentes de financiación.

Y no podemos desconocer que algunos inversionistas extranjeros que quieren invertir en Colombia, también vean dificultades con sus fuentes de financiación en el extranjero. Entonces tenemos que poner mucho cuidado. El Gobierno está pensando qué más medidas toma para facilitar la financiación de todas las inversiones que el país requiere.

Y, tenemos que buscar todas las fuentes, los orígenes diversos, posibles, de inversión.

El Ministro Plata está en este momento trabajando con la comunidad árabe en países como Dubai, donde hay mucho interés de invertir en Colombia.

Ellos han dicho que no quieren invertir más en papeles, en derivados en los mercados financieros internacionales –esos mercados van a quedar bastante desacreditados si no los rescatan rápidamente- y que quieren invertir en proyectos productivos, como los proyectos que se ofrecen en Colombia.

Creo Ministro que la atracción de todos esos grupos de inversionistas, la invitación al país, estamos en urgente necesidad de hacerlo.

También la aceleración de los pactos internacionales. Ayer ya se despejó el camino con el Japón para negociar con el Japón rápidamente el acuerdo de integración económica.

Y hemos recibido una carta de la Unión Europea, donde nos dan un primer sí al pedido de que se negocie directamente con Perú y Colombia, mientras Bolivia y Ecuador aceptan entrar a negociar el acuerdo de asociación con la Unión Europea.

Pero el equipo económico del Gobierno debe seguir pensando con toda velocidad, a ver cómo, qué medidas debemos tomar para mantener en alto la inversión en nuestra Patria, que es la que nos puede generar empleo productivo de buena calidad, con afiliación a la seguridad social, y lo que nos puede ayudar a superar esta crisis.

Reajuste salarial en la Justicia

Esta tarde firmamos los nuevos decretos para la justicia. He pedido en diferentes intervenciones hoy la comprensión de la justicia.

A los compatriotas que están en ese paro: a ellos no les conviene tener un Gobierno irresponsable que por salir del paro les concede todo y después les incumple con todo, como ha ocurrido varias veces en la historia de Colombia.

Nosotros resolvimos un problema de ingresos de los magistrados de los tribunales en 2004, un problema de ingresos de jueces en 2005, un problema de ingresos de jueces y de empleados de justicia en 2006, y hoy hemos producido decretos por 111 mil millones más, para apoyar especialmente a los empleados que constituyen la gran masa del sector justicia, y donde se da la menor remuneración.

Los primeros tres decretos: 2004, 2005 y 2006, el año entrante cuestan 200 mil millones al fisco. Los nuevos decretos van a costar 111 mil millones adicionales al fisco, y son gastos recurrentes, que se repiten año tras año. ¿Por qué no aceptamos más? Porque no podemos, porque el Gobierno tiene que ser serio.

A mí me decía la Directora de Presupuesto (Carolina Soto) la semana pasada: “un peso por encima de 111 mil millones se lo tenemos que quitar a otro sector, se lo tenemos que quitar a la inversión”. Y no podemos, hemos pedido esa comprensión de los compatriotas del sector de justicia.

Y se les ha ofrecido un dialogo, ¿cuándo?, un nuevo dialogo en mayo - junio del año entrante. ¿Por qué esa fecha? Porque en mayo, junio del año entrante se recibirá la primera cuota del pago del impuesto de renta correspondiente al año tributario fiscal 2008, declaración de renta efectuada en 2009, primera cuota mayo de 2009.

Finales de mayo, principios de junio del año entrante, es tiempo oportuno para saber cómo se comportó el pago de la primera cuota del impuesto de renta, para saber cómo va el país en aquello de poder garantizar las fuentes de financiación, que hoy son vulnerables por la crisis de la economía mundial, y para saber cómo va el crecimiento de la economía.

Por eso hemos propuesto ese diálogo, para poder pulsar nuevamente todos estos indicadores y saber si tenemos nuevo espacio, o si no tenemos nuevo espacio para reivindicaciones del sector justicia.

Además, ellos saben que estamos revisando los recursos de los depósitos (judiciales), sin que podamos afectar el sector agropecuario y los recursos de la Superintendencia de Notariado y Registro, para estudiar la eventualidad de una prima de productividad en la justicia.

Hemos avanzado mucho en los presupuestos de la justicia a lo largo de estos años. Nos parece que se le hace un enorme daño al país manteniendo este paro. Nos parece que el Gobierno no puede incurrir en la irresponsabilidad de ordenar unos gastos que no se podrán sostener en el futuro, simplemente por sostener el paro.

El Gobierno tiene que ser serio, el Gobierno tiene que ser responsable.

Le digo a los empleados de la justicia: ellos no van a tener en el Gobierno nuestro un Gobierno irresponsable que se comprometa con cuentas que después no puedan pagar los gobiernos que vienen.

Le digo a los empleados de la justicia: ellos no han tenido en el Gobierno nuestro un Gobierno indolente, este Gobierno ha estado dialogando con ellos, con solidaridad, con respeto a lo largo de estos años.

Por eso se han producido los decretos de 2004, 2005, 2006 y los nuevos decretos. Lo que deben atender los empleados de la justicia es el clamor del pueblo colombiano, de ver nuevamente prestando los servicios en todos los despachos judiciales.

Alguien me decía: ‘Presidente, pero es que si usted no arregla eso se le deteriora la popularidad’. Yo he dicho: es preferible la responsabilidad que la popularidad. Uno no puede ponerse a hacer maniobras en aras de dar contentillos, creando irresponsabilidades para el país.

Los empleados de la justicia saben que si no hemos ido más allá, es porque no hemos podido.

Les ruego a ustedes, apreciados compatriotas del sector agropecuario, repetir con sus contertulios de todas las horas, en sus familias, en sus empresas agropecuarias, en sus lugares de trabajo, esta realidad con la justicia.

Aquí no hay un capricho del Gobierno, sino responsabilidad con las finanzas publicas. No podemos ir más allá de lo que nos permiten las finanzas publicas, menos en un momento de tantas dificultades de la economía mundial.

Don Pepe Sierra decía que había que sembrar caña cuando la panela estaba barata. En este momento de crisis de la economía mundial hay que aprovechar que en Colombia hay ganas de invertir y confianza en inversión, para adelantar proyectos productivos.

Tenemos dos opciones: prender un televisor y quedarnos muertos de nervios todo el día oyendo las malas noticias, o sembrar. El camino nuestro es sembrar y producir.

Muchas gracias compatriotas del sector agropecuario.