“El propósito elemental pero sentido de este Gobierno ha sido construir confianza en Colombia; para vivir en el país, para trabajar en el país, para estudiar en el país, para gozar la vida en el país, para progresar en país.

Soportamos eso en la búsqueda de la Seguridad Democrática, en la búsqueda de la confianza inversionista con responsabilidad social y en la búsqueda de la cohesión social.

La seguridad y la inversión crean un marco de prosperidad, sin el cual es imposible avanzar en cohesión social. Y a su vez la cohesión social se convierte en el gran validador de la seguridad y de la inversión. En la medida que se validen, se convierten en factores sostenibles en el largo plazo.

El tema de justicia es fundamental. Un país para tener confianza necesita una justicia que la inspire totalmente. Finalmente lo que garantiza la unidad de los colombianos es el sometimiento de todos a la ley, la justicia es garante de eso, la justicia es un componente esencial de la Seguridad Democrática.

Nosotros somos concientes de ello. A lo largo de esta Gobierno hemos hecho un gran esfuerzo por la justicia, no fácil, porque el país tenía un déficit fiscal en el Gobierno Nacional Central del 6.2 (por ciento), que se convirtió en el 7 y medio.

Porque desde 2003 se hizo ya realidad el agotamiento de las reservas del Seguro Social, lo que nos ha obligado a hacerle un traslado, año tras año, del presupuesto nacional al Seguro Social, y eso equivale a que cuando empezó el Gobierno el déficit del Gobierno Nacional Central era del 7 y medio, hoy es del 3.2. Lo hemos reducido bastante, pero no lo suficiente.

¿Que significa ese déficit? Que para cumplir nosotros con el presupuesto de la Nación el año entrante, necesitamos financiar 13 billones. Y si vamos además a cumplir el propósito –que dirá el Ministro de Hacienda ahora- de que no crezca el endeudamiento como cifra absoluta, tenemos que endeudarnos en 13 billones y buscar pagar 13 billones, solamente para mantener ese equilibrio. Con unos mercados bastante afectados por esta crisis financiera internacional.

Ayer había mucha alegría por el voto en el Congreso de Estados Unidos. Esta mañana los comentaristas económicos ya estaban, en todo el mundo, poniendo una serie de interrogantes. Decisión que ayer tenía que tomar Estados Unidos, un deber ético con la economía mundial.

Los Estados unidos es el único país del mundo que se ha dado el lujo de tener un alto déficit fiscal, un alto endeudamiento, un alto déficit comercial y al mismo tiempo mantener históricamente una moneda dura. Es el país mayor deudor del mundo, el resto del mundo es acreedor de los Estados Unidos.

Y paradojas y contradicciones, en las últimas semanas, a raíz de esta crisis financiera, la ciudadanía ha retirado recursos de los bancos y de todo el sector financiero en Wall Street, ¿y a dónde ha llevado esos recursos?, los ha llevado a bonos del tesoro de Estados Unidos para proteger.

Ese país causa la crisis, y sin embargo la gente de todo el mundo lo busca para colocar allí sus recursos y protegerse.

La situación de los mercados nos es fácil para país alguno, a fin de que pueda mantenerse un ritmo de endeudamiento. Y tenemos otros problemas –antes de seguir hablando del endeudamiento- otros problemas en el presupuesto bien delicados.

Deuda pensional

Veamos en pensiones. El año entrante le tenemos que trasladar del presupuesto nacional al Seguro Social 7 billones, más de lo que cuesta la doble calzada Bogotá - Santa Marta. Me dice el Ministro que 7 billones, me dice Carolina Soto que 7,6.

¿Y cuánto valen las obligaciones del Fondo Nacional de Pensiones? El presupuesto nacional el pago de pensiones, lo de las cuentas que yo revisaba esta semana, vale alrededor de 22 billones, 21.9 (billones), incluido allí las transferencias del Seguro Social. Veintidós billones, eso significa más de 5 puntos del PIB.

Ministro, ¿cuánto es el promedio de gasto pensional en América Latina como porcentaje del PIB?

Ministro de Hacienda, Oscar Iván Zuluaga: Presidente, buenos días, 2.5 (por ciento), y países como Perú tienen 1.7 (por ciento.

Presidente Álvaro Uribe: Nosotros solamente en el Gobierno Nacional Central nos gastamos más del 5 por ciento del PIB en pensiones. Y eso no incluye las pensiones que tienen que pagar las empresas del Estado, las entidades descentralizadas; eso no incluye las pensiones de Ecopetrol, las pensiones de Colombia Telecomunicaciones, las pensiones de tantas empresas del Estado, de los distritos, de los departamentos, de los municipios.

El gasto pensional de Colombia es abismalmente alto.

Y Colombia, en un gesto de responsabilidad social, le ha quedado bien a los pensionados. En muchos países del vecindario las pensiones erosionaron por la inflación, y no se ajustaron. Entonces eso afectó enormemente a los pensionados, pero salvó los fiscos. Aquí se ha protegido eficazmente los derechos de los pensionados.

Y eso nos ha producido un costo mayor que en el resto de los países de América Latina, que se representa en lo que acaba de decirse. Mientras a ellos el costo pensional les significa 2 - 2.5 puntos del PIB, a Colombia le significa más de 5 puntos del PIB. Ahí tenemos una enorme dificultad.

Endeudamiento

En materia de endeudamiento hemos mejorado, pero también tenemos dificultades. El país llegó a tener un endeudamiento público de aproximadamente el 50 por ciento del PIB. Vamos a terminar este año, creo yo, que con el 25 – 27 (por ciento). Yo soy optimista que el año entrante lo terminemos con el 25, pero todavía es un porcentaje muy ato.

¿Cómo dividimos la deuda del Estado? En deuda externa y en deuda interna. Nosotros hemos mejorado el perfil de la deuda. Antes, el 70 por ciento lo debíamos en moneda externa, ahora el 30 - 37.

Ministro de Hacienda, Óscar Iván Zuluaga: El 5.27 (por ciento) en moneda extrajera, 72.75 (por ciento) en moneda local.

Presidente Álvaro Uribe: Se ha invertido totalmente. Hay un mercado interno mucho más fuerte que el que teníamos antes. Diríamos que tenemos una menor vulnerabilidad, pero que no somos invulnerables, porque los mercados están interconectados, se afecta el mercado externo, también se puede afectar el mercado interno.

No es fácil para el país mantener un elevado ritmo de endeudamiento. El año entrante nosotros tenemos que acudir en el mercado externo a las dos fuentes, que son los bancos multilaterales y el mercado. Colombia tiene una posición sólida con ambos, con los bancos y con el mercado, en ambos se le respeta, pero la situación de los mercados se ha estrechado bastante.

Ministro, confírmeme, hasta donde yo conozco el año entrante necesitamos financiar de los mercados, de fuentes distintas a los bancos multilaterales en moneda externa mil millones de dólares.

Ministro de Hacienda, Óscar Iván Zuluaga: Ese es el plan Presidente. El total de necesidades en moneda extrajera son 2 mil 400 millones de dólares, y hemos distribuido eso en dos fuentes: mil millones en emisión de deuda soberana y mil 400 (millones) con banco multilateral”.

Presidente Álvaro Uribe: La emisión de deuda soberana es llegar a los mercados

Ministro de Hacienda, Óscar Iván Zuluaga: Es correcto.

Presidente Álvaro Uribe: Los mercados que tienen hoy muchísima estrechez y muchísimas dificultades.

Yo le decía a unos de los compatriotas del sector justicia, en un análisis en la Presidencia, le decía: ¿hombre usted debe? Y me decía: “No mucho, Presidente” ¿Usted ha sido buena paga? “Claro Presidente”. Le dije: piense en esto, que usted salga de aquí de la Casa de Nariño, se vaya por la séptima a buscar el banco donde usted ha manejado su cuenta, sus ahorros, a pedir un crédito, y le digan: “usted es un cliente de lujo, ha sido muy cumplido, ha pagado la víspera, tiene una magnifica hoja de vida aquí, un magnifico historial financiero. Lo que pasa es que este banco se quebró”.

Ese es el temor que tienen muchos países, y temor al cual no puede estar Colombia ajena. Que lleguemos a los mercados internacionales y nos digan: “Colombia, de lujo”. En los términos de los anglicistas, Colombia nunca ha hecho default, ha pagado siempre, cumplidamente la deuda, la ha reconocido, Colombia tiene un historial financiero de excelencia, pero que nos agreguen: “lo que pasa es que estos bancos se quebraron”.

Entonces nosotros estamos hoy expuestos, como todo el mundo, a encontrar unos mercados con estrecheces, que pueden ir desde inexistencia de recursos para prestar, hasta unas elevadísimas tasas de interés. Esto nos obliga a proceder con muchísimo juicio.

Plan de contingencia

Por eso el Gobierno está trabajando un plan de contingencia de 5 puntos, que ya, además de anunciarlo, se está trabajando. El primer punto es mantener todas protecciones en el sector financiero. Este Gobierno introdujo a través de la Superintendencia Financiera unas normas para calcular riesgos, más estrictas que las anteriores. En alguna forma eso ha aumentado costos, pero le da al país seguridad.

Antes, por cada peso de deuda en mora, había una protección de 39 centavos. Antes de ayer me confirmaba el Superintendente que hoy hay una protección de un peso con 10 centavos. Hemos pasado de 39 centavos, a uno 10 de protección. Menos vulnerables, pero no invulnerables, porque con cualquier descuido, dada esta situación, se nos totea nuestro sistema financiero, y el país ha vivido lo que es eso.

El Gobierno va, como primer punto de este plan de contingencia, mantener esos severos controles.

Segundo, anticipar financiaciones. El Ministro, el equipo económico está trabajando para anticipar en lo posible las financiaciones que se requieren. Yo dría que ojalá nosotros podamos dejar resuelto el problema de financiaciones del país hasta el año 2011, incluido, que no tenga que llegar el siguiente gobierno a decir: ‘no, primero tengo que poner orden en la casa’. Dejémosle la casa ordenada. Y una norma política de este Gobierno es dejarle al Gobierno que viene la casa el orden.

Y conéctelo con otro tema ahora, que es la posibilidad de cumplir los compromisos. Ojala nosotros podamos resolver este problema de endeudamiento del país siquiera hasta el 2011, incluido.

Ya se han hecho solicitudes para unos anticipos de los bancos multilaterales, se están buscando oportunidades en los mercados.

Colombia empezó hace cuatro años, en nuestro Gobierno, una nueva incursión en los mercados asiáticos, y nos fue bien en una colocación de bonos del Estado colombiano en el mercado del Japón. La búsqueda de nuevos mercados hace parte de este plan de contingencia.

Nos parece también de la mayor importancia mantener el ritmo de inversión. Por eso, otras de las cosas que estamos haciendo es mantener todas las condiciones de confianza inversionista y buscar nuevas fuentes de inversión.

El Ministro Luis Guillermo Plata emprendió un viaje con el sector privado al oriente, se va a reunir con las autoridades e inversionistas de los países árabes, ellos han estado llegando a Colombia con mucho interés de invertir en Colombia. Tener diferentes fuentes de inversión en el país nos ayuda mucho en este momento de dificultades. Muchos de ellos ya no quieren invertir en papeles, no quieren invertir en tirulo especulativos, quieren invertir en proyectos, y el país ha ganado confianza inversionista.

Ese es otro punto que nos parece de la mayor importancia. Son cinco puntos de esta naturaleza.

El lunes fue un buen día para el país, por las propuestas que se presentaron en el Túnel de La Línea. Este Gobierno ya construyó el túnel básico, ahora vamos a empezar a construir ya la parte del túnel por donde podrán transitar los vehículos. En una licitación que cerramos hace tres meses no tuvimos proponentes, se tomó la decisión de permitir que la ingeniería internacional participe sin restricciones.

Yo le dije al Ministro de obras públicas, dejemos el aspecto doctrinario a un lado, esto necesita transparencia y eficiencia.

El país no va a recordar si la licitación era para la ingeniería nacional o internacional, va a recordar si fuimos capaces o incapaces de hacer ese túnel. Por fortuna se presentaron ocho propuestas, con una gran cantidad de firmas internacionales, lo que demuestra una gran confianza en Colombia.

Yo he estado diciendo a lo largo de estos días que la confianza inversionista que ha ganado el país, nos atenúa los rigores de esta crisis.

Piensen ustedes en dos tipos de países en esta crisis. Todos tenemos la misma crisis, que la inflación de alimentos, de fertilizantes, de petróleo, que el encarecimiento de las tasas de interés, que todos los riesgos que se derivan de esta crisis originada en los Estados Unidos.

Yo ayer comparaba en Cartagena esa crisis de Wall Street con las pirámides financieras nuestras, para decirles a los colombianos que cuidado, lo de Wall Street ha sido una pirámide financiera de sangre azul, de sofisticada teoría, de cuello blanco, si se totearon allá, cuidado con estas pirámides financieras.

Por eso hay que llamarle la atención a nuestros compatriotas aquí, para que no sigan poniendo la plata allí, y pedirle a la Superintendencia Financiera que todos los días sea más audaz y más estricta para intervenir esas pirámides y evitar que eso siga creciendo, porque le puede hacer una daño enorme a los ahorros de los colombianos.

Inversión extranjera directa

Nosotros hemos ganado mucha confianza inversionista, pero hay que preservarla. En el pasado, de cada 100 pesos que nosotros producíamos se invertían 12 - 14 (pesos), en los últimos años se han invertido 21, 24, 25.5, 27.5. Este año a pesar de la reducción del crecimiento de la economía, en medio de esots problemas, se ha logrado mantener una alta tasa de inversión, del 27.5 (por ciento).

En inversión extranjera directa, en el país se invertían 700, 500, picos de 2 mil millones de dólares. Era menos constante la inversión extranjera directa y también de menor cantidad.

Aparecía Caño Limón, aparecía Cupiagua, aparecía Cusiana, y llegaba la inversión. La televisión por cable, llegaba la inversión. La telefonía móvil, llegaba la inversión. Ahora está llegando en mayor ritmo y más constante.

El año que entró la cervecera tuvimos 10 mil 500 millones de dólares en inversión, al año siguiente 6 mil 500, el año pasado 9 mil 28; este año, si no pasa algo extraordinario en estos tres meses que faltan, debe ser un año de 10 mil millones de dólares de Inversión Extranjera Directa.

Más o menos el 56 por ciento va a minería y a hidrocarburos, el 44 por ciento al resto. Pero eso hay que preservarlo. Y el buen manejo presupuestal, la responsabilidad en el manejo presupuestal, es uno de los requisitos para tener confianza inversionista.

No podemos jugar con la confianza inversionista, no podemos jugar con los ahorros de los colombianos, ni con la confianza de la inversión extranjera en nuestro país.

Piensen ustedes en dos países, los dos con esta misma crisis, el uno no tiene inversión y el otro sí la tiene. Es más llevadera la crisis, más superable la crisis, en el país que tiene inversión que en el país que no tiene inversión.

Para esta crisis, Colombia tiene una herramienta de manejo que es la confianza inversionista, no la podemos dilapidar, apreciados compatriotas.

Otra cosa que preocupa mucho al Gobierno es, ¿qué queremos dejarle al próximo gobierno?, la casa en orden o un desorden para que el próximo gobierno tenga que empezar diciendo: ‘ahora nos tenemos que ponerle orden a la casa”.

Nosotros debemos tener un gesto responsable con el País, y dejarle al próximo gobierno la casa ordenada, no darle pretexto al próximo gobierno de decir: “esto es un desorden, lo que aquí hemos encontrado, nos tenemos que dedicar a poner la casa en orden”. Hacer todo ese esfuerzo.

Entonces eso conecta con lo siguiente: la posibilidad de cumplir o de incumplir compromisos.

Este Gobierno sabe qué es no poder cumplir compromisos derivados de anteriores administraciones: las dificultades para cumplir compromisos de tierras en el Cauca, las dificultades para cumplir compromisos en el Caquetá, en el Putumayo, las dificultades para cumplir compromisos salaries a sectores de administración pública.

Ahora, el doctor Jesael (Giraldo), presidente de la Sala Administrativa del Consejo de la Judicatura, nos dará una tesis bien importante sobre el tema de la nivelación, donde todavía hay unos malos entendidos.

Norma de este Gobierno, que los compromisos que se adquieran sean cumplibles. ¿Qué tal que nosotros le heredemos a las administraciones que vienen, unos compromisos que no puedan cumplir? Eso le hace enorme daño al país, y eso se lo hemos expresado en este dialogo a Asonal Judicial.

Esfuerzo en recursos para el sector

Se han hecho muchos esfuerzos. Doctora Carolina Soto (Directora de Presupuesto), ¿cuánto valen los tres decretos dictados hasta ahora, en pesos del año entrante, para la justicia?, ¿nos quiere dar además las fechas y los montos?

Carolina Soto, directora de Presupuesto: Claro Presidente. Con los tres decretos que se han dictado en este Gobierno, en las dos administraciones, en lo corrido, tenemos que programar recursos para el año 2009 por 200 mil millones de pesos.

¿Cuáles son estos decretos? El decreto 4040 del 2004, que estableció la bonificación de gestión judicial para los magistrados de Tribunal; el decreto 3131 del 2005, que estableció la bonificación de actividad judicial para jueces y fiscales, ese tiene un costo de 80 mil millones, la anterior de 50 mil millones; y la prima de productividad judicial, mediante el decreto 2460 de 2006, para el resto de empleados, distintos de los jueces y magistrados y fiscales, con un costo de 45 mil millones de este año.

Presidente Álvaro Uribe: ¿Con un costo inicial?

Carolina Soto, directora de Presupuesto: No, un costo permanente. Los tres cuestan el año entrante 200 mil millones y este año 175 mil millones.

Presidente Álvaro Uribe: El Gobierno ha hecho un gran esfuerzo por la Justicia, seguramente no suficiente; en este país a todo el mundo le falta, es un país con muchas necesidades.

Cuando el Gobierno reivindica los esfuerzos que se han hecho por la Justicia, no niega que hay muchas más necesidades en la Justicia

Es bien importante también ver lo siguiente, y que ahora se puede ver más adelante con más detalle: nosotros hemos tenido en la Justicia unos aumentos bastante significativos en estos años, por encima de inflación.

En la rama judicial el aumento presupuestal ha sido por encima de inflación en un 32 por ciento; Consejo de la Judicatura, por encima de inflación en un 8 por ciento; Corte Suprema de Justicia, por encima de inflación un 71 por ciento; Consejo de Estado, por encima de inflación 62 por ciento; Corte Constitucional 38 por ciento; Tribunales y Juzgados 37 por ciento.

Fiscalía General de la Nación, por encima de inflación 39 por ciento; Medicina Legal, por encima de inflación 68 por ciento.

En total, el sector Justicia en los años de nuestro Gobierno ha tenido un incremento presupuestal por encima de inflación, en pesos reales, en valores reales, del 43 por ciento.

Yo creo que ese es un incremento significativo, en un país que ha tenido tantas dificultades de déficit y tantas dificultades de endeudamiento.

Cuando uno lo mira en pesos corrientes, en la Rama, el crecimiento ha sido del 90 por ciento, en el Consejo de la Judicatura del 55, en la Corte Suprema de Justicia, del 146, en el Consejo de Estado del 134, en la Corte Constitucional del 99, en los tribunales y juzgados del 97 (por ciento).

En la Fiscalía, del 101 por ciento, en Medicina Legal del 142, en total del 106 por ciento, pero lo que vale es lo anterior, lo que ha sido por encima de la inflación.

Pienso que se han hecho unos esfuerzos grandes, se ha mantenido un buen dialogo. Yo llamaba ahora al doctor Fabio Hernández, Presidente de Asonal Judicial, y le dije: “hombre, doctor Fabio, ¿por qué no viene?”. Los Consejos Comunitarios han sido un escenario de dialogo decente, sincero con los colombianos, a lo largo de estos seis años, dialogo franco.

Porque es que este tema también hay que mirarlo de cara a la opinión pública. Anoche terminaba yo una larga reunión con el sector transportador en Cartagena, y me decían: “Presidente mire, la parálisis de la Justicia nos está haciendo un enorme daño en los temas de piratería”. Este es un tema muy sensible a la opinión pública.

Les dije: “si quiere vengan, intervengan aquí, los escuchamos con todo respeto, como los hemos escuchado”.

Hemos tenido intensas conversaciones con ellos. A lo largo del Gobierno se les ha escuchado con todo el respeto, se ha hablado con toda franqueza. Vengan y hablamos de cara al país, presenten sus necesidades.

Por ejemplo, es bueno que nosotros hoy aquí, presentes o ausentes los compatriotas de Asonal Judicial, veamos muy objetivamente la escala de salarios.

Porque los empleados dicen –y tienen muy buena parte de razón- que sus salarios son muy bajos, que los salarios de los magistrados han mejorado, que los de los jueces de circuito, jueces municipales algo han mejorado, que necesitan más mejoramiento, y que lo peor está en los empleados. Y la verdad es que el menor mejoramiento se ha dado en el nivel de los empleados. Y razón tienen, y allí hay que hacer un esfuerzo, y por eso lo estamos haciendo.

Pero también cuando se les compara con el resto de los empleados del Estado –como lo va a leer ahora la Directora de Presupuesto- en la justicia la situación no digamos que es mejor, es menos mala.

El Gobierno no niega la justeza de muchas de las reivindicaciones, pero tenemos que proceder con prudencia, para asumir compromisos cumplibles.

Los ministros de Hacienda, Oscar Iván Zuluaga; del Interior y de Justicia, Fabio Valencia Cossio; y la señora Directora de Presupuesto, han llegado a una oferta ahora, que equivaldría a otros 111 mil millones, para mejorar la situación de los jueces y especialmente de los empleados.

No es fácil, esta semana llamé yo a la Directora de Presupuesto, y le dije: “Doctora Carolina Soto, ayúdenos con una cosa, vuelva a mirar ese presupuesto con lupa, ¿hay posibilidad de ir más allá?”.

Vino a la Presidencia y me mostró un papelito y me dice: “para ir más allá le tenemos que quitar tanto a tal sector, tanto a tal sector, tanto a tal sector, ¿a quién le quitamos?”.

Ahora, todo peso de aumento en las obligaciones presupuestales del año entrante es un peso más de endeudamiento, y hay que quitárselo a otro sector. Y al único que se le puede quitar es a inversión, y es un país que todavía invierte muy poquito.

Ahora, si no cumplimos el recaudo, todo peso que se deje de recaudar, obliga a hacer dos cosas: o aumentar el endeudamiento en un peso más, con todas las dificultades que tenemos, o reducir la inversión.

Me hacían llegar estas propuestas, que se pueden mirar en el día: dedicar dineros de estupefacientes, todo el mundo habla de eso. Hay unas disposiciones legales que nos obligan a lo siguiente, los dineros de estupefacientes tienen que pagar las cárceles que se están construyendo, y de ahí en adelante dedicarse todos a las victimas.

Nosotros no podemos disponer de esos dineros, y todo el mundo los quisiera. El sector turístico dice: ‘pues es que podemos sacar dineros de estupefacientes para la señalización turística del país’. Todo el mundo los quisiera.

En Barranquilla me dicen: ‘¿cómo van a vender aquí el Hotel el Prado y unos bienes de estupefacientes que son de Barranquilla y no le van a dejar la plata a Barranquilla?’.

En San Andrés me dicen: ‘¿cómo van a vender tres hoteles de estupefacientes y no le van a dejar la plata a San Andrés?’.

Creemos que lo más sano es cumplir con las normas actuales.

Los dineros de estupefacientes, primero para pagar las cárceles que están construyendo en el país, que tiene una gran, una súper densificación carcelaria, y segundo para poder atender las víctimas.

Nueva propuesta del Gobierno

Estábamos discutiendo aquí, antes de empezar el Consejo, un tema de los depósitos judiciales.

Yo creo que se puede pensar en construir esta hipótesis: los rendimientos de los depósitos judiciales que pasan al presupuesto nacional por ley, me explicaban aquí los ministros y los presidentes, cabezas de los órganos de justicia, el Fiscal, los Magistrados, esos dineros van a inversión en la Justicia.

¿Qué podemos hacer? Lo digo a los oídos de Asonal y de todos los compatriotas del sector Justicia, creemos con ellos una especia de bonificación de productividad.

¿Cómo puede ser? Si los ingresos por ese concepto en los últimos años han sido de 25 mil millones al año, digamos, en adelante los primeros 25 mil millones, mantenidos en pesos constantes, después de restar inflación, se van a seguir dedicando a inversión en la Justicia, pero aquello que se produzca en la fuente de los depósitos y que ingrese al presupuesto, por encima de esos 25 mil millones en pesos constantes, se puede llevar a una bonificación de jueces y empleados.

¿Por qué digo de jueces y empleados? Porque el gran reclamo hoy es que con lo que ha hecho el Gobierno se ha hecho justicia con las remuneraciones de los Magistrados, pero que siguen muy rezagados los jueces y mucho más rezagados los empleados.

Entonces se podría dedicar ese dinero al tema de jueces y empleados.

Me decía el doctor Fabio (Hernández, Presidente de Asonal Judicial), por teléfono, me decía: “usted sabe los inconvenientes de las bonificaciones”.

El inconveniente de la bonificación, apreciados compatriotas, es que cuando expresamente se dice que la bonificación no hace parte de la base salarial, para liquidar prestaciones o para liquidar una pensión, viene una reacción.

Y se dice: sí me pagan eso, pero me afectan las prestaciones, no tiene incidencia en las prestaciones, ni tiene incidencia en mi pensión.

Algo que se ha cedido en estas conversaciones, es que las primas adoptadas por este Gobierno, el Gobierno está dispuesto a convertirlas en factor salarial, con una medida de responsabilidad, con una medida de responsabilidad: que el costo no aumente, y lo tengo que repetir hoy públicamente.

Entonces, quiero decir que van a tener dos pagos: uno corriente, inmediato, como lo han venido recibiendo, y otro diferido que va contra el mismo monto al tema de prestaciones y al tema de pensión.

Yo creo que podríamos hacer lo mismo con esta bonificación: que tenga factor salarial.

Entonces que esta bonificación, que resulte de unos mayores incrementos de los depósitos judiciales, en la fuente de depósitos judiciales, los primeros 25 mil millones en valor constante sigan yendo a la Justicia, y el resto a esa prima de productividad, que se podría llamar con incidencia en el factor salarial.

Y se distribuye entre lo que se les va a pagar y lo que se aprovisiona para poder cancelar posteriormente salarios y pensiones. Eso se podría aceptar.

Ojala venga Asonal, para seguir este dialogo.

En la vida pública uno tiene que ser capaz de hablar en público lo que habla en privado. ¿Por qué lo que se habla por ahí entre cuatro paredes, no se puede hablar de cara a todos los colombianos, que son los que están afectados por la parálisis de este servicio?

Y es la opinión pública la que tiene derecho a conocer las aspiraciones de los empleados, las respuestas del Gobierno, también las restricciones que tiene el Gobierno.

Yo les reitero esa invitación.

Solamente invoco un elemento de autoridad: hemos tenido un dialogo muy respetuoso con todos ellos a lo largo de este año y les hemos dado tres respuestas serias.

Yo les decía: “¿a ustedes les gustan los gobiernos lisonjeros, que los coqueteen, les saquen aplausos y después los dejen pegados de la brocha, no les cumplan?”

Este gobierno no les ha podido dar todo lo que quieren, pero les ha cumplido, ha sido muy serio con los tres decretos, en el cumplimiento de esos tres decretos a los cuales acaba de referirse la doctora Carolina Soto.

Este Gobierno ha sido serio con ellos. Es mucho mejor eso, que un Gobierno que les de la espalda, que no dialogue con ellos, que sea totalmente indolente, o que un Gobierno que les saque aplausos, les saque el voto y después los abandone.

Ese es el único elemento de autoridad que nosotros invocamos, la manera como hemos procedido de respeto, de realismo con la justicia, por eso les reitero esa invitación.

Y con ese recurso de los depósitos, podríamos buscar una alternativa para mejor esto.

Con los otros 111 mil millones, yo le digo sinceramente al país, me dicen: ‘Presidente arregle eso, cédales más, es que llevamos cuatro semanas de huelga’. No tenemos manera, no tenemos manera, no es serio con el país. Nos echamos encima unos compromisos que no podemos cumplir, le dejamos a las administraciones que vienen unos compromisos que no se pueden cumplir.

Busquemos, con los 111 mil millones que se han definido hasta ahora, y busquemos lo que sería una prima de productividad financiada con recursos provenientes de esa fuente, que es los depósitos, y que haría parte de la base salarial de liquidación de prestaciones y de liquidación de pensiones.

Teníamos hoy un Consejo Comunitario en Córdoba. Hacemos llegar a todos los cordobeses un saludo afectuoso. Con la ayuda de Dios allá estaremos el sábado, pero nos parece de la mayor urgencia para el país examinar estos temas de la justicia.

Le vamos a dar la palabra al señor Presidente del Consejo (Superior) de la Judicatura, el doctor Hernando Torres, y después escuchamos a los Ministros, al Fiscal, vamos abriendo en diálogo.

Miguel (Peñalosa, Consejero Presidencial de Regiones), es bien importante que las personas que están en las diferentes sucursales del Sena tengan un teléfono aquí y puedan llamar, ¿o van a poderse comunicarse por el sistema?

Entonces va a llegar un momento en que abrimos la posibilidad de que intervengan desde las diferentes seccionales.

Al Sena muchas gracias, que nos permite este auditorio, los auditorios en todo el país. Hay muy poquitos. Allá veo que no hay sino uno en San Andrés.

Pero un Presidente de Colombia decía: “hay que hablar con el mismo entusiasmo con dos o con 200 mil”.

Hablamos con el mismo entusiasmo haya dos o 200 mil. Los deberes de la Patria hay que cumplirlos frente a dos o frente a 200 millones. Nosotros nada nos desmotiva, mientras uno tenga la motivación de resolverle problemas a la Patria, nada nos puede desmotivar.

Nos iba a desmayar que no hay sino un compañero en San Andrés. ¿Será que los otros están muy bien?

Tiene la palabra el doctor Hernando Torres, Presidente del Consejo Superior de la Judicatura”.