Palabras del Presidente Álvaro Uribe
en la instalación de la Asamblea de Cotelco

 
Octubre 3 de 2008 (Pasto)
 
 

“Quiero saludarlos muy afectuosamente. Qué bueno para Colombia, que Cotelco celebre su asamblea anual en San Juan de Pasto. Es un paso bien importante, que ayuda a promover turismo en una de las regiones más bellas del mundo, que es Nariño.

Y qué bueno contar ya con estas facilidades. Queremos felicitar de corazón a la familia Cuellar por esta obra (el Centro de Convenciones del Hotel Cuellar´s). El turismo necesita facilidades de esta naturaleza, es una grata sorpresa constatar esta inversión, que tanto va a contribuir a atraer el turismo.

Voy a dividir esta intervención en los siguientes puntos, apreciados compatriotas: primero, una introducción general de las políticas de Gobierno, donde quiero detenerme en el tema económico, como lo ha solicitado el señor Presidente de Cotelco (Jaime Alberto Cabal); después, unos comentarios sobre infraestructura de Nariño, que responden a inquietudes de Cotelco Nariño, del señor Gobernador, del señor Alcalde; y finalmente, a los puntos del plan de choque y del futuro inmediato en el turismo, que ha que ha presentado el señor presidente de Cotelco.

Nosotros seguimos trabajando la construcción de confianza en Colombia; confianza para vivir, para estudiar, para emprender en el país, confianza total en el país, para que las nuevas generaciones en el país puedan vivir felices en Colombia; confianza para hacer turismo en Colombia, turismo interno, y para que Colombia llegue a ser, como lo merece, por su dotación de la naturaleza y por sus ciudadanos, un primer destino de categoría mundial de turismo internacional.

Soportamos esa confianza, en el trabajo por la Seguridad Democrática, en el trabajo por la confianza inversionista con responsabilidad social, y en el trabajo por la cohesión social.

Seguridad e inversión nos ayudan a crear un marco de prosperidad que hace posible la construcción de cohesión social, que a su vez ejerce una acción de replica sobre las dos primeras, y se erige en su validador.

Y finalmente, el país avanza en cohesión social y se va validando el esfuerzo de Seguridad Democrática y todo el esfuerzo en materia de confianza inversionista.

En Seguridad Democrática permítanme referir a algunos resultados materiales y algunos intangibles.

La última publicación de la revista Foreign Policy dice lo siguiente: Caracas tiene 130 asesinatos por cada 100 mil habitantes al año, Cape Town (Ciudad del Cabo) 62, New Orleans, 67, 95 en otros años, Bogotá 19, Medellín 34, Barranquilla 28.

Colombia empieza ya a tener un mucho mejor registro en las cifras internacionales de seguridad, lo que facilita la promoción de imagen del país.

Y diría yo, que en general en todo el país ha mejorado la situación.

Al escuchar al señor Gobernador, nosotros compartimos con él que en Nariño ha mejorado pero tenemos unas partes todavía con enormes dificultades. Es un departamento de 32 mil kilómetros, grande, con una geografía accidentada, diversa; tiene después de la cordillera una porción muy grande de ladera, con selva, y también con selva plana en el Pacífico, antes de llegar a todos esos caños que va formando el mar, que son los esteros, unos manglares extraordinarios, pero que también han sido bien aprovechados por la delincuencia.

Estamos haciendo todo el esfuerzo y lo continuaremos haciendo, para que la seguridad se generalice en el departamento de Nariño

Tangibles e intangibles en la seguridad

Intangibles: Primero, apreciados compatriotas, hay que hacer el esfuerzo para convertir la seguridad en una razón de lucha de cada colombiano. Antes se pensaba que era un camino a la dictadura, una proposición de derecha, un valor paramilitar, una acción criminal.

Ya, grandes mayorías colombianas la entienden como un valor democrático, como una fuente de recursos. Hay que inocularla en el corazón de cada colombiano como un valor democrático, como una fuente de recursos. Y al ejercerla con criterio democrático, pluralista, eso facilita la tarea de que todo el mundo la adhiera como un valor democrático.

Y debemos ponerla en un punto de no retorno. Todavía algunos temen que la lucha por la seguridad en Colombia aún no ha conducido al país a un punto irreversible en esa materia, conducirla a un punto irreversible es un gran imperativo nacional.

Intangibles positivos: Creo que el primero de ellos es que el Estado ha recobrado su monopolio para combatir criminales, y ha recuperado el monopolio de la justicia.

¿De dónde surge la palabra paramilitar? Se utiliza para denominar las bandas privadas criminales, organizadas con el propósito de combatir la guerrilla. ¿Por qué dice el Gobierno, repite el Presidente de la Republica, que el país ha superado el paramilitarismo? Porque hemos recuperado el monopolio estatal para combatir criminales.

La semana pasada alguien decía en New York en un foro: “bueno Presidente, pero es que de los paramilitares desmovilizados han reincidido 3 mil”. Y es cierto, nosotros hemos desmovilizado en este Gobierno 48 mil terroristas, son 13 mil 500 provenientes de las guerrillas, el resto de los paramilitares, y ha habido una reincidencia de más o menos 3 mil, de los cuales pueden seguir activos en actividades criminales unos 400, pero el Gobierno está haciendo un esfuerzo tan grande para ser generoso con los reinsertados, como para ser totalmente riguroso con los reincidentes.

¿Qué vemos en los reincidentes? ¿Están combatiendo la guerrilla? No. ¿Qué hacen? Simplemente extorsión y narcotráfico, aliados con la guerrilla.

En la comunicación directa con los colombianos de este Gobierno, hacemos un Consejo de Seguridad un lunes en Aguachica (Cesar), entonces nos dicen: “mire, la guerrilla está produciendo coca allí en el Catatumbo, la saca por estos caminos y aquí la comercializa a través de las bandas criminales emergentes”.

Otro lunes en Taraza nos dicen: “vea, la guerrilla está produciendo coca allá arriba en la laderas de Paramillo, y aquí la comercializa a través de la banda de los ‘Mellizos’ Mejía Múnera”.

Todos los días hay más evidencias de que bandas emergentes, como la ‘Organización Nueva Generación de Nariño’ y otras, trabajan no solamente con las Farc, sino con aquella guerrilla que se creía pura, el ELN, asociados en el tema del narcotráfico.

La verdad es que creo que es muy importante poder constatar hoy en todo el país, que las únicas fuerzas que están combatiendo a los criminales son las fuerzas institucionales del Estado. Ese es un gran progreso.

La justicia también ha recuperado su monopolio. En muchas regiones del país había una usurpación sobre la justicia, la justicia la ejercían guerrilla, paramilitares, con ese punto común que han tenido que es el narcotráfico. Vemos que se ha recuperado el monopolio estatal de la justicia.

Estos intangibles diría yo que son logros muy positivos pero no cuantificables.

Otro, un tercero, apreciados compatriotas: muchos compatriotas estaban en un estado de indiferencia o de tanta desconfianza, que no querían apelar a la Fuerza Publica para buscar que los atendieran, prestándoles el servicio público de seguridad. Mucha gente quería resolver el problema por sus propios medios. Eso lo hemos superado. Hoy las grandes mayorías apelan a la Fuerza Publica, han recuperado confianza en el colectivo, en las instituciones de la democracia, como proveedoras del servicio fundamental de la seguridad.

Los compatriotas temían testificar, o veían que era innecesario hacerlo, que era inútil hacerlo, porque del esfuerzo para dar testimonio no se derivaba resultado. Los compatriotas han perdido el temor a testificar, creo que es otro logro bien importante, que facilita la recuperación del monopolio estatal en la justicia.

Lo que no podemos permitir que ocurra es que se haga un tránsito del extremo donde estábamos, el temor a testificar, al extremo de hacer manipulación política de testimonio. Ceo que el testimonio objetivo e imparcial es un valor fundamental para la justicia.

Un intangible final en esta numeración: las víctimas. El país hablaba de las víctimas en el dolor familiar, pero el tema de las víctimas no era primera prioridad en el esfuerzo político. Y las víctimas no reclamaban sus derechos por temor. Temían denunciar, temían reclamar sus derechos, y además también lo encontraban inútil.

Ya tenemos un listado de más de 150 mil víctimas que han aparecido a reclamar sus derechos. Han perdido el temor. Estamos haciendo un gran esfuerzo por la reparación.

Reparación total no hay. Ese dolor tan grande en un país que llegó a tener años de 35 mil asesinatos, no se supera totalmente.

¿Cuál es el efecto, además de la razón humanitaria, cuál es el efecto práctico de la reparación sobre el colectivo?

Creo yo, apreciados compatriotas, que es contribuir a la reconciliación. Víctima reparada es un caso menos de posibilidad de odio, es un caso menos de riesgo de venganza. Por eso, para la reconciliación es muy importante el esfuerzo de reparación.

Confianza inversionista

La confianza inversionista. Yo creo que el sector turístico es un sector donde se dan de cuerpo presente los tres direccionamientos del Gobierno para buscar confianza en Colombia.

La Seguridad Democrática, si hay un sector que la siente es éste. Recordemos aquellos puentes de finales de 2002, cuando empezamos el programa ‘Vive Colombia Viaja por Ella’, y volcamos la Fuerza Pública con un gran entusiasmo a las carreteras. Sobre eso sí debería haber una película, porque eso parecía la salida a la libertad, el reencuentro con la libertad de un país que estaba totalmente secuestrado. Sobre eso, apreciado Viceministro (de Turismo) debería haber una película.

Si hay un sector que necesita el segundo elemento, confianza inversionista, es el turismo. Y si hay un sector que contribuya al tercer elemento, a la cohesión socia, es el turismo.

Es que un crecimiento del 17 por ciento en habitaciones hoteleras, en estos años en Colombia, le hemos agregamos a 80 mil que teníamos 17 mil 300. Ese crecimiento hay que medirlo en empleos formales, en empleos de buena calidad, en empleos con afiliación a la seguridad social. Eso es crear cohesión social, que valida la confianza la inversionista y que valida la Seguridad Democrática.

Para nosotros la Seguridad Democrática y la confianza inversionista no son fines en sí mismo, son medios para construir cohesión social. Y la cohesión social es una sociedad que viva en paz, una sociedad que pueda sentir que todos los días es menos injusta. El turismo contribuye enormemente.

¿Cómo contribuye el turismo a ese elemento de la cohesión social que se lláma el buen reracionamiento entre los ciudadanos?

Cuando el país admira a pedagogos del comportamiento social como el doctor Antanas Mockus, yo diría que el turismo es un gran pedagogo del comportamiento social, porque el turismo es la actividad que más contribuye al reracionamiento amable entre los colombianos, a pesar de que mostraron ahí dos cositas jartas. Yo no conozco a nadie bravo haciendo turismo. Cuando se está en pleno turismo todo el mundo se relaciona amablemente. Yo creo que eso contribuye mucho a la cohesión social.

Habemos de confianza inversionista y ahí insertemos el tema de las preocupaciones económicas.

La verdad es esta: nosotros tenemos que contestar tres preguntas: ¿Qué condición hay para la confianza inversionista en Colombia? Una segunda, ¿cómo la promueve el Gobierno? Una tercera, ¿cuáles son los resultados? Una cuarta, ¿cómo se va a responder a esta crisis de la economía mundial?

La primera. ¿El Gobierno a qué la condiciona? A que sea confianza inversionista con responsabilidad social.

¿Qué entendemos como responsabilidad social? Podríamos hablar de cuatro elementos:

1. Transparencia. Transparencia en las relaciones de los inversionistas con el Estado, transparencia en la asignación de contratos, en la solución de disputas. La falta de transparencia en la asignación de concesiones en el continente, por ejemplo en el caso petrolero, minero, ha creado muchos factores de desestitucionalización democrática.

2. Responsabilidad social como responsabilidad solidaria de los inversionistas con las comunidades. Este país producía 32 millones de toneladas de carbón, este año puede producir más de 80, pero eso no se puede hacer irrespetando los derechos ambientales de las comunidades.

Este país tiene una gran posibilidad en biocombustibles, y de hecho este año vamos a terminar produciendo un millón de litros de alcohol carburante y vamos a terminar produciendo un millón de litros de biodiesel, pero eso no se puede hacer si se va a afectar la selva o se va a limitar la seguridad alimentaria.

3. Responsabilidad social como fraternidad laboral. El conflicto azucarero del Valle del Cauca nos ha permitido insistir mucho en que este país necesita fraternidad laboral. Este país no puede matar las relaciones laborales ni con odio de clases ni con capitalismo salvaje.

Quienes asistimos a épocas de bastante agitación, de bastante excitación universitaria, como los años 70, sabemos el daño que hace el odio de clases, y sabemos la justificación que el odio de clases encuentra en el capitalismo salvaje.

Por eso nuestra insistencia ahora en el Valle del Cauca, para que se constituya en un ejemplo nacional, es que haya un reencausamiento total de las relaciones laborales, y que sean unas relaciones laborales totalmente fraternas.

Antes de entrar al cuarto elemento de responsabilidad social, me detengo aquí un poco. Una de las características del país, para ser un país atractivo a la inversión, es que tiene muy buena gerencia en todas las regiones de Colombia. Eso se le reconoce internacionalmente. Es un país de muy buena gerencia, es un país de una gran inteligencia, una gran capacidad de asimilar nuevas tecnologías en los trabajadores.

Es un país en el que se encuentra con quien asociarse. Yo creo que estas cadenas internacionales de hoteles que están entrando ahora a Colombia, me lo han dicho, me han dicho: “mire, estamos felices porque además de todos los estímulos, del avance en Seguridad Democrática, de los estímulos tributarios, hemos encontrado muy buena gerencia, una excelente capacidad de los trabajadores colombianos, y hemos encontrado con quien asociarnos”.

Encontrar ciudadanos que den confianza plena para asociarse no es fácil en todo el mundo, y aquí en Colombia eso es muy bueno, aprovéchenlo en el sector turístico, porque ya lo está percibiendo el que viene de afuera

Diría que otra ventaja es que el país empieza a tener una visión laboral en equilibrio. En el sector hotelero me han reclamado que avancemos hacia la eliminación de los parafiscales. El Gobierno piensa que no.

Parafiscales, cooperativas y legislación laboral

El Gobierno cree que hemos logrado una legislación laboral en equilibrio. Hemos aprobado dos leyes recientes. Una ley que le dice a las cooperativas de trabajo asociado: ustedes no pueden ser intermediarios laborales. Ustedes tienen que cumplir con todas las obligaciones laborales y con los parafiscales.

Nosotros no podemos aceptar que se desnaturalice la razón de ser del cooperativismo.

Y una segunda ley es la ley, también recientemente aprobada, que radica en la justicia la competencia para declarar legal o ilegal una deuda. Competencia que antes ejercía el Ejecutivo.

También el Ejecutivo tenía antes la prerrogativa de ponerle punto final a una huelga que hubiera completado 60 días y de convocar a un tribunal obligatorio de arbitramento. La nueva ley ha derogado esa prerrogativa.

En adelante es el acuerdo de trabajadores y empleadores el que puede convocar el arbitramento, con una gran participación de la Comisión de Concertación Laboral. Creo que eso no ayuda a tener una legislación en equilibrio.

Creo que una legislación en equilibrio se da también en otras expresiones. Por ejemplo, hay suficiente flexibilidad para enganchar y desenganchar, pero también suficiente estabilidad.

Y la prueba es el desacuerdo. Mientras los empleadores dicen: ‘Presidente, la tabla de indemnización por despido es muy alta’, los trabajadores dicen: ‘Es muy bajita’. Allí hay lo que llamara Santa Teresa una equitativa distribución de la inconformidad. Que muestra que hay un equilibrio y que ayuda mucho.

Creo que es la hora en Colombia de no impulsar más reformas laborales, sino de aplicar bien las actuales leyes.

Y entonces déjenme referir allí a algunos puntos de las últimas reformas. Aquellos que piden que eliminemos los parafiscales, hay que darles una respuesta: no miremos la legislación laboral hoy, miremos qué ha sido su discurrir.

En el año 1990 se sustituyó el viejo esquema de retroactividades de cesantías por los fondos de cesantías. Los mayores aquí sabemos que de no haberse dado ese paso, la empresa privada no sería factible, ni los derechos de los trabajadores defensables.

Las empresas no podían predecir costos y los derechos de los trabajadores se habían convertido en unos derechos de papel. Se quebraba una empresa y se perdían las cesantías de los trabajadores.

Vino después la reforma laboral del 2002, al principio de este Gobierno, cuestionada hasta hace muy poco. Uno de los caballitos de batalla políticos contra el Presidente es: acabó con las horas extra’. Eso no ha sido así.

Creo que lo que hicimos en la reforma laboral de 2002 fue racionalizar los recargos. Y eso sí que le ha ayudado al sector hotelero. Eso sí que ha sido bien importante. Creo que ese es uno de los elementos que más ha impulsado el crecimiento de ustedes.

Y a los trabajadores. Es que todo empleo que ustedes crean hoy es un empleo formal de buena calidad. Eso es lo que hay que destacar. Pero qué difícil ha sido defender esa reforma. Hasta hace poco estuvo subjúdice en la Corte Constitucional.

Y cuando uno dice; nuevas reformas, hay que mirarlas hechas. Creo que no hay espacio político ni social para eliminar los parafiscales. Que además ayudan mucho, ayudan en el Sena, en Bienestar Familiar, en las Cajas.

Afiliación a cajas de compensación y Pila

Quiero compartir con ustedes un reciente estudio: entre junio de 2007 y junio de 2008, Colombia creó 718 mil empleos, 442 mil se afiliaron a las Cajas de Compensación, un 61 por ciento. Ese es un gran salto hacia la formalización.

Esta Patria nuestra venía formalizando apenas un 25 por ciento del empleo creado. Ahora acaba de formalizar uno un 61 por ciento del empleo creado.

La Pila(Planilla Integrada de Liquidación de Aportes) ha ayudado mucho. Ustedes saben que antes en su hotel tenían que hacer mínimo 4 pagos. Uno para las Cajas de Compensación, el Sena y Bienestar. Uno segundo para el régimen contributivo de salud, que podía convertirse en tantos cuantas EPS se afiliaran a los trabajadores. Y uno tercero para pensiones, con la misma posibilidad de multiplicación. Y uno cuarto para riesgos profesionales. Y se evadía mucho.

Me decían los trabajadores: como estoy en los Fondos de Pensiones, a mí no me evaden en pensiones, porque no puedo dejar que me evadan en pensiones, porque mi pensión en buena parte va a depender de la reserva del patrimonio, de reserva pensional que yo construya. Pero sí me evaden en salud.

Creo que la Pila ha corregido esos dos problemas. Hoy es más fácil para los empresarios hacer todo el proceso de declaración y de pagos. Solamente una declaración, solamente un pago y, por supuesto, se controla evasión.

La mayoría de las empresas afiliadas a las Cajas de Compensación el último año, son pequeñas. Entonces me dicen: elimine los parafiscales. Y uno ve que los parafiscales le pueden servir mucho a la pequeñas.

Los parafiscales ayudan a que los niños de los trabajadores de la pequeña empresa reciban nutrición, beneficio de restaurantes escolares en Bienestar Familiar o reciban los beneficios de las Cajas de Compensación

Si ustedes tienen los trabajadores en las Cajas de Compensación, todo ese universo de trabajadores de menos de cuatro salarios mínimos, se ve muy beneficiado por las Cajas de Compensación. Y eso le permite a ustedes enfrentar presiones por más altos salarios, y les permite tener un gran entendimiento laboral en cada empresa turística.

Por eso he creído, doctor Jaime Alberto (Cabal, Presidente de la Asociación Hotelera de Colombia, Cotelco), que debemos ser muy cuidadosos para no avanzar más en reformas laborales, menos de esta índole, sino cumplir con las normas laborales existentes. Fraternidad laboral.

Limitación a capitales especulativos

Una cuarta condición que venimos pensando nosotros para la confianza inversionista en Colombia, es la limitación al capital especulativo. El capital especulativo va contra la responsabilidad social de la inversión.

Esta crisis del mundo hoy está generada porque permitieron en Estados Unidos un capital especulativo desbocado. Un ‘potro chúcaro’ sin rienda y sin bozal. Eso hace todo el daño.

Por eso el Gobierno ha tenido en los últimos dos años una discusión. Mucha gente nos ha criticado nuestros controles a los capitales externos de corto plazo. Creo que lo que ha pasado en el mundo, nos da razón.

Porque alguien me dice: ‘Presidente, es que eso con esos controles, la gente no tiene confianza para invertir en Colombia’. Creo que un inversionista agudo, si ve que un país no le pone controles al capital especulativo, le da miedo es país.

Al contrario, si ve que ese país controla el capital especulativo, pero es totalmente amistoso con el capital productivo, le gana confianza ese país. Creo que tiene que ser esa: el control del capital especulativo, la cuarta condición para la responsabilidad social en la confianza inversionista.

Segunda pregunta: ¿qué hace el Gobierno para promoverla? Lo primero es decir: este es un país amigo de la inversión. Y me dicen: ‘pero eso lo dicen todos’ No. Hoy en América Latina eso está muy cuestionado. En América latina hoy hay mucha hostilidad a la inversión. Países hermanos nuestros están con unas políticas de mucha hostilidad a la inversión.

Colombia hoy tiene que mirar con mucho cuidado el tema y repetir que es un país garantista de la inversión.

A mí me da mucho miedo que ocurra lo siguiente: que algunos países que han venido prosperando mucho por hidrocarburos, se les acabe la prosperidad y nos afecten a nosotros, porque estas economías están muy relacionadas.

¿Por qué lo digo? Porque ellos crecieron mucho, porque el petróleo pasó en pocos años de 22 a 140 dólares. Quién sabe qué va a ocurrir hacia delante, pero lo que hemos visto en los últimos días es un petróleo que quiere girar alrededor de 90 ó 100 dólares. Que ayer estuvo a 100, a 105. Esta mañana lo vi a 94.

Puede haber un estancamiento del precio del petróleo, y que no puedan seguir creciendo producción. Entonces ahí pueden perder la fuente de su crecimiento económico. Y eso se les puede agravar, si no cuentan con inversión en otros sectores de la producción y de los servicios.

El mundo tiene que esperar que los historiadores nos den una respuesta. ¿Qué fue lo que produjo el colapso de Unión Soviética, la caída de Muro de Berlín, la transformación de la China de MaoTse Tung a la de DengXiao Ping? ¿La falta de libertades o la mala calidad de vida? Creo que lo segundo.

Desde Alemania del Este, por las rendijas del Muro de Berlín, veían la prosperidad y la buena calidad de vida en Alemania Occidental. Y los de Alemania del Este viviendo en pésimas condiciones. En la Unión Soviética lo mismo y en la China de Mao Tse Tung lo mismo.

¿Por qué? Porque en esos países la producción y los servicios estaban solamente a cargo de monopolios estatales, obsoletos, ineficientes, corruptos, que finalmente dieron pésima calidad de vida a sus habitantes.

Hay que mirar eso para orientar muy bien la orientación de América Latina frente a la producción, frente a la inversión.

Estímulos a la inversión

Nosotros para estimular la confianza inversionista hemos venido trabajando para lograr los indicadores macroeconómicos de la Nación.

Los inversionistas no invierten cuando ven que una nación se va a quebrar por el endeudamiento o que por el déficit hace insostenibles sus finanzas. Se ha rebajado el endeudamiento, pero todavía no lo suficiente: ha pasado del 50 por ciento del PIB, al 27.

Vamos a procurar que 2009, termine con la misma calidad de deuda pública que 2008.

Si hay crecimiento de la economía, ante una deuda pública congelada en cifras absolutas, en sus números absolutos, y un crecimiento de la economía, entonces el resultado es que la deuda pública, como porcentaje del PIB, disminuye en el mismo porcentaje que crezca la economía. A ver si seguimos reduciendo la deuda pública, como porcentaje del PIB.

Pero tenemos problemas grandes. ¿Ustedes saben cuánto le cuesta a Colombia, al Gobierno central, pagar pensiones el año entrante? 22 billones. Le tenemos que trasladar siete al Seguro Social y el Fondo Nacional de Pensiones paga 15. Ahí hay más de cinco puntos del PIB.

En América Latina el pago pensional es de 2,5 puntos del PIB, aquí de 5, y hasta aquí no hemos sumando las pensiones de Ecopetrol, las de Colombia Telecomunicaciones, etcétera, las del departamento de Nariño, las de la ciudad de Pasto.

Colombia ha sido muy cumplida socialmente con las pensiones. En otros países la inflación deterioró las pensiones, y no hubo ajustes que defendieran a la gente de esa erosión de su capacidad adquisitiva pensional. Aquí ha habido ajustes todos los años, han defendido a los pensionados.

Pero tenemos una carga muy, muy grande. Ese es un tema de preocupación.

El déficit, si bien se ha disminuido, todavía el año entrante, para cumplir con el presupuesto, tenemos que contratar trece billones de duda, trece billones de deuda. Si nos llegare a faltar un peso del recaudo proyectado, ese peso lo tenemos que compensar.

Si nos llega a faltar un peso del recaudo, lo tenemos que compensar con un peso más de endeudamiento o un con un peso menos de inversión. Por eso tenemos que ser muy cuidadosos.

Reforma del Estado

Otra cosa que hemos hecho para estimular la confianza inversionista es la reforma administrativa. En este Gobierno hemos reformado 411 entidades del Estado, Colombia Telecomunicaciones, la antigua Telecom, ahora el Seguro Social. Sus clínicas están empezando a reformarse, se ha reformado la de Cartagena, la de Santa Marta, se están reformando las de Bogotá, ahora viene la reforma de las del sur del país.

Unas reformas muy difíciles, la de Ecopetrol, porque había mucho antagonismo ideológico que se oponía a esas reformas.

La tesis nuestra es: nosotros no podemos dejar el Estado en manos de esa mezcla de politiquería y de excesos sindicales. El Estado tiene que servirle a la comunidad. Uno no puede pensar que están bien las clínicas del Seguro Social, con los pacientes arrumados en los pasillos y esas clínicas controladas por radicalismo sindical y por politiquería.

Si ustedes van a la clínica del Seguro Social en Santa Marta, la maneja allá la Fundación Cardiovascular de Bucaramanga. Va muy bien.

Las de Bogotá las está empezando a manejar una sociedad de los hermanos de San Juan de Dios, al Caja de Compensación Compensar y la Universidad del Rosario, que va muy bien. Ahora cuando entré aquí, me dijeron: ‘Nosotros somos de una cooperativa y queremos hacernos cargo de una de las clínicas del Seguro Social en Nariño, vamos a hablar con el Ministro’.

Hay que seguir la reforma del Estado, para tener un Estado que le sirva más a la comunidad.

Doctor Jaime Alberto, y eso ha sido un gran control del gasto público. Esa reforma del Estado nos está ahorrando un billón 400 mil millones al año. Creo que va a ser mejor para la comunidad y mejor para las finanzas.

Si seguimos esa reforma del Estado, eso también nos ayuda a generar confianza inversionista.

Los incentivos tributarios: cómo ayudan. La familia Cuellar, al saludarla y congratularla por esta obra, me decía que fue muy importante el incentivo tributario.

Ustedes saben que en un hotel, anterior a la ley, una remodelación, una inversión nueva como esta, la parte proporcional del ingreso correspondiente a esta nueva inversión, tiene una exención de renta por 30 años.

Los incentivos han ayudado mucho. Y no es el viejo concepto de darles incentivos a los ricos. No. Lo que hemos hecho en Colombia no es rebajar los impuestos para todo el mundo, sino estimular la inversión.

Porque finalmente en una economía que tiende a integrarse con la economía mundial, es lo único que genera empleo. Es difícil hoy, apreciados compatriotas, establecer la diferencia entre el estímulo a la inversión y el estímulo al empleo.

Por barato que fuera el empleo, si no hay condiciones de inversión, la gente no lo crea. Y Colombia no le puede jugar a una estrategia de empleo barato. Lo que necesitamos es mejorar la calidad de vida de la gente. Por eso nuestro énfasis es en estimular la inversión.

Zonas francas

Lo de las zonas francas. Ojalá las podamos ver en Nariño, en todos los departamentos. El país tenía 11 zonas francas, ya tenemos aprobadas 37, nuevas, gracias a la nueva legislación de zonas francas.

Para nosotros los acuerdos de comercio no tienen razones ideológicas, sino pragmáticas. Lo que produce Colombia, lo que puede producir, nos obliga a estar integrados en acuerdos de comercio.

Uno para vender petróleo no necesita acuerdos de comercio. Seguramente para vender biocombustibles, tampoco lo va a necesitar. Pero para todo el sector servicios, manufactura, agricultura, se necesitan acuerdos de comercio. Los pactos de estabilidad a 20 años, ayudan mucho también para la seguridad jurídica de las inversiones.

Problemas de la economía

Problemas de la economía: inflación, tasa de cambio, crisis mundial.

Inflación, un tema de alimentos, un tema de combustibles. Una inflación no monetaria. Ha sido una inflación por alimentos, insumos agropecuarios y combustibles.

Aplaudo decisiones del Banco de la República, y me preocupa alguna.

Creo que la intervención oportuna del Banco de la República logró que el país no entrara en un exceso de confianza en materia de endeudamiento. Eso es bueno.

Logró también que los colombianos tuviéramos conciencia de que no podíamos entrar en una era de espiral inflacionario, eso es bueno, ¿qué me preocupa? Lo que ha dicho el doctor Jaime: de continuar estas altas tasas de interés, se puede afectar mucho más el consumo, que eso finalmente es afectación del empelo de buena calidad, finalmente es afectación de la calidad de vida, finalmente es parálisis a la dinámica de la generación de empleo y a la dinámica de reducción de pobreza. Eso nos preocupa.

Combustibles

¿Qué ha hecho el Gobierno? En materia de combustibles ha sido muy difícil. A pesar de lo que le hemos subido al precio interno a los combustibles, todavía el subsidio el año entrante puede costar cinco billones, porque el precio de referencia que tenemos que pagar aquí, es el precio internacional.

Entonces lo que pagamos los colombianos en el surtidor, es muy costoso, pero no alcanza para pagar los impuestos, los gastos de refinación, los gastos de la estación de gasolina, la sobretasa a los municipios, la sobretasa a los departamentos, y pagarle al productor, Ecopetrol o a algún asociado, el precio internacional.

La diferencia le implica al Gobierno pagar cinco billones de pesos en subsidios, una cifra enorme.

La ventaja es que el país ha venido extendiendo el periodo de autosuficiencia.

Nosotros estábamos muy asustados porque la autosuficiencia petrolera no llegaba sino hasta 2008, ahora llega hasta 2017.

El país exploraba, perforaba, 10 pozos al año, el año pasado 76, este año 100.

Y hemos venido haciendo hallazgos, de a puñito en puñito, todavía no ha habido un hallazgo grande. Estábamos produciendo 514 mil barriles al día, ahora 600 mil.

La hermana República de Venezuela produce de dos millones 400 para adelante.

La hermana República del Ecuador, con 16 millones de habitantes, produce casi lo mismo que producimos nosotros.

Esfuerzos: seguir extendiendo esa autosuficiencia.

En combustibles alternativos, como les dije, vamos mejor.

Alimentos

El tema de alimentos: creo que el último mes mostró que los esfuerzos van produciendo resultados. Contra todos los pronósticos, la inflación de alimentos cayó 1,24 en el último mes, que había crecido mucho.

¿Qué ha hecho el Gobierno? Hay unos programas estructurales y otros coyunturales.

¿Cuál es el programa estructural? La Ley Agro Ingreso Seguro, que está ayudando bastante.

Y los incentivos tributarios. Una plantación de palma africana o de cacao, de cualquier cultivo de tardío rendimiento, tiene diez años de exención tributaria desde el momento en que empieza el periodo productivo, y si pertenece a campesinos que no son contribuyentes de renta, se les da un apoyo que vale el 40 por ciento de la necesidad de inversión. Eso ha ayudado bastante.

Ahora, recuperar la agricultura es muy difícil, porque la gente tenía mucho miedo a trabajar en el campo por falta de seguridad.

Y entran una serie de componentes, y tenemos todavía muchas regiones emproblemadas y mucha falta de infraestructura, que el Gobierno lo reconoce, pero tengo fe que este año el campo crezca en un 5 por ciento.

Si uno desagrega el primer semestre, lo que nos hizo daño fue la disminución de la producción de café, porque el invierno tumbó la florescencia. El país ha venido haciendo un gran esfuerzo para apoyar la caficultura campesina. El Gobierno este año se gasta en los caficultores casi 200 mil millones entre los programas de renovación, precio, creo que ha habido unos muy buenos acuerdos con los caficultores.

Ahora, hubo otros sectores con un gran crecimiento, vemos un gran crecimiento este año de arroz, un gran crecimiento de maíz, un gran crecimiento de palma africana, un gran crecimiento de cacao. Vamos a seguir en ello.

Para la coyuntura, hemos ofreciendo mayores precios para el maíz, pagados por el fisco, 30 mil pesos por tonelada, precio adicional pagado por el fisco primer semestre, segundo semestre 50 mil. Para el fríjol en zona cafetera, 150 mil pesos adicional por tonelada.

Un incentivo de almacenamiento de arroz, un incentivo de almacenamiento de leche, y tenemos fe que la producción de alimentos nos va ayudar a combatir este fenómeno inflacionario.

¿Cuál es el temor? El encarecimiento de los insumos. Porque ahí vienen unos abonos derivados del petróleo, y otros, a partir del potasio y del fósforo, que se han encarecido astronómicamente en el mercado mundial.

¿Qué hemos hecho? Le hemos quitado el arancel a los fertilizantes. Pero me lo decían, hace menos de 15 días, en Ipiales, Nariño, en un Consejo Comunitario de Gobierno: ‘Presidente, no aguantamos el encarecimiento de los fertilizantes’. La gente tiene razón.

Y miren la paradoja. Para el Gobierno ha sido muy costoso quitar el arancel, 200 mil millones menos de recaudo por fertilizantes. Y ha sido tanta la elevación del precio de los fertilizantes en el mercado mundial, que el productor poco siente eso.

Vamos a ver si el petróleo nos ayuda a estabilizar fertilizantes y seguimos creciendo la producción agropecuaria.

Inflación básica

La inflación básica. Creo que el resultado en el país es internacionalmente aceptable. Está en el 3,9. Ojalá la inflación en general este año, después del buen suceso del mes de septiembre, no se nos ponga más allá de una cifra entre 7 y 7,5, para poder seguir el año entrante reduciéndola como la venía reduciendo el país. Hace dos años habíamos llegado al 4,42.

Tasa de cambio

Segundo problema, el tema de la tasa de cambio. ¿Ha encarecido el turismo en Colombia? No hay duda. La tendencia de las últimas semanas es favorable. El Gobierno no es amigo de devaluaciones, ni de revaluaciones, sino de una tasa estable y competititiva.

Y a eso queremos jugar, y hacer todo lo que indique el Banco de la República para obtener ese resultado.

El primer semestre: los apoyos a los exportadores nos costaron 614 mil millones de pesos. La condición fue no afectar el empleo. Lo apoyamos, pero no nos afecta el empleo.

Hemos venido haciendo unos ajustes en cadenas muy importantes, el calzado, la cadena textil, confecciones, otros sectores. Ajustes para equilibrar intereses de productores nacionales, importadores, productores, consumidores, a ver cómo defendemos los intereses de todos.

El martes de esta semana terminamos un ciclo de concertación de medidas, creemos que eso debe producir buenos resultados.

Vamos a ver, con una tasa más competitiva, cómo el país empieza a reaccionar en este segundo semestre.

Crisis financiera internacional

Economía internacional, origen. Esa economía de los Estados Unidos, The Wall Street, un potro desbocado, no le pusieron un bozal a tiempo. No le pusieron siquiera un frenito de cuchara chiquito.

Y lo que decía ahora: eso es un indicativo de que Colombia, el Gobierno, tiene que persistir en el control de los capitales de corto plazo. Me critican mucho. Dicen que ese es un retroceso, que no ayuda a la confianza inversionista. Como ya se los dije: lo que no ayuda a la confianza inversionista es darle vía libre al capital especulativo.

Cuando Stalin escribió aquel libro ‘El monopolio del imperialismo, fase superior del capitalismo’, donde muestra cómo allí se podían incubar las causas de destrucción del capitalismo, creo que no le asignó todo la importancia a la economía especulativa.

Creo que lo que puede hoy, además de acabar con la confianza en el capitalismo mundial, y crearle un daño que va demorar mucho en repararse a la economía mundial, es que Estados Unidos no enfrente esa crisis. Ha sido la especulación en The Wall Street la culpable de esa crisis.

Y ellos tienen un deber ético de superarla, por el mundo entero, porque es el único país que puede decir que en medio de un alto déficit fiscal y de un alto déficit comercial, maneja una moneda históricamente fuerte. Es el único que se da ese lujo. Cualquier otra moneda se debilita con un déficit fiscal, con un déficit comercial. La de los Estados Unidos, no.

Y miren las contradicciones. ¿Hoy qué se está viendo? Hay una dificultad en los mercados porque la gente no quiere poner la plata en los mercados. ¿Para dónde se la esta llevando? Para ponerla en papeles del fisco de los Estados Unidos.

Todo el mundo le presta a Estados Unidos, por confianza en Estados Unidos, para que Estados Unidos resuelva la crisis, para que Estados Unidos se endeude.

La gente cree que teniendo su plata en bonos del tesoro de Estados Unidos la tiene segura. Y habido avalancha en estos días de migración de inversiones en esos fondos de Nueva York, en esos bancos de Nueva York, hacia el tesoro de Estados Unidos.

Entonces un país que es el principal deudor del mundo y donde se ha originado esta crisis, tiene la obligación de superarla.

Nosotros, doctor Jaime Alberto Cabal, presidente de la Asociación Hotelera de Colombia (Cotelco), creemos que todo el mundo le tiene que insistir a los Estados Unidos que la supere. Eso trasciende el debate político interno de los Estados Unidos.

Colombia esta en mejor posición, pero no somos invulnerables. ¿Por qué decimos que tenemos mejor posición? No les voy hablar sino el tema de los bancos. Antes por cada peso de mala deuda en Colombia, había 39 centavos de protección. Hoy hay un peso con 10. Somos menos vulnerables. Pero no invulnerables.

Ya les conté la situación del endeudamiento, que ha mejorado pero todavía es convaleciente, y lo mismo la del déficit.

Los cinco puntos

Cinco acciones del Gobierno para defendernos de esta crisis. La primera acción, mantener todas las medidas de protección de cartera. Nos parece de la mayor importancia. Son las que han logrado pasar de 0,39 a 1,10 en protección de cartera.

Segunda acción. Anticipar el endeudamiento de los años que vienen. Me refiero al endeudamiento. Colombia tiene un endeudamiento público externo e interno. Antes en moneda extranjera representaba el 70 por ciento, hoy el 33, un gran cambio. En moneda nacional representaba el 70, hoy representa el 67.

Hemos crecido el componente de endeudamiento en moneda nacional. Lo que nos hace menos vulnerable a la crisis externa. Pero, de todas maneras, tenemos que acudir a los mercados externos.

Tenemos dos fuentes de endeudamiento: la externa y la interna. Y en la externa tenemos dos: los bancos multilaterales y los mercados. Colombia tiene buen nombre con ambos. Este país nunca ha negado la deuda, siempre ha sido muy cumplido.

En esta segunda estrategia, nosotros estamos ya anticipando el endeudamiento con los bancos multilaterales: Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Banco Mundial, Corporación Andina de Fomento (CAF).

Ya el BID acaba de aprobarnos un crédito de 600 millones de dólares para apoyar al Banco de Comercio Exterior de Colombia (Bancoldex), en todo lo que es el apoyo a sectores productivos nacionales.

Mercados. Allí viene una gran preocupación. Nosotros el año entrante necesitamos mil millones de dólares de los mercados. Ya nos dicen: es muy poquito frente a lo que se necesitaba.

Pero en estos días, en una amable pero muy realista discusión con los compatriotas de la justicia, le decía a Tarcisio Mora, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), que representa a los empleados, le decía: ‘Mira, Tarcisio, hemos hecho tales y tales esfuerzos, vamos a hacer otros más. Pero tienes que tener en cuenta que el Gobierno no puede ser irresponsable por ganarse un aplauso con ustedes, dejarles a los gobiernos que vengan unos compromisos incumplibles’. Y no podemos ser irresponsables en este momento.

-Le pregunte: ¿Tú debes plata?

-Y me dijo: Presidente, poquita.

-¿Has sido buen pagador?

-Mucho, totalmente.

-Qué tal que salgas por la séptima a ir a tu banco, y le digan: ‘Don Tarcisio, usted es un cliente de lujo, ha pagado a tiempo, lo que pasa es que este banco se quebró’.

Eso le puede pasar a Colombia, a los países en igual nivel, que lleguemos al mercado de Nueva York y nos digan: Colombia, un lujo, siempre ha pagado a tiempo. Nunca ha negado la deuda, pero es que aquí nos quebramos.

Las limitación en los mercados proveedores de crédito, es creciente. Y eso se puede traducir en falta de recursos o en encarecimiento abismal de tasas de interés. Tenemos que ser muy cuidadosos.

Entonces desde ya estamos buscando resolver el problema del año entrante con los mercados, el problema del 2010, y ojala el del 2011.

Tercer punto. Buscar nuevos mercados de financiamiento. El Gobierno lleva tres años reabriendo el mercado asiático, el mercado japonés y otros mercados de financiamiento.

Cuarto punto. Buscar otras fuentes de inversión extranjera directa. Me refiero al tema: la tasa de inversión y la inversión extranjera directa han mejorado en Colombia, pero hay vulnerabilidad por esta crisis.

Los colombianos, de cada 100 pesos que producíamos, invertíamos 12 ó 14. En los últimos años, hemos invertido 21, 25, 27 y medio. En medio de las dificultades, este año, con la desaceleración de la economía, y sin embargo hemos mantenido una tasa de inversión de 27 y medio. Eso es bueno.

Un objetivo nacional, apreciados compatriotas, debería ser no dejar caer la tasa de inversión por debajo del 25.

Inversión extranjera directa. El país recibía 700 millones de dólares, 500, de pronto picos de 2 mil. Más pequeños que ahora y menos constantes. Llegaba dinero cuando aparecía un pozo de petróleo, cuando se abría la televisión a los cables privados. Ahora está llegando permanentemente.

En los últimos años, el año que entró la cervecera, llegaron 10 mil 500, al siguiente año 6.500, el año pasado 9.028. Este semestre, si no pasa algo excepcional, este año, en los tres meses que faltan, el país puede tener más de 10 mil millones de inversión extranjera directa. El 56 por ciento a minería e hidrocarburos, y el 44 por ciento al resto. Yo diría que ahí hay algo bueno.

¿Qué tenemos que hacer? Buscar nuevas fuentes. El Ministro de Comercio, Industria y Turismo, Luis Guillermo Plata, está empezando un recorrido por los países del mediano oeste, del este medio, por los países árabes. Ellos han mostrado también mucho interés de invertir en Colombia. Dicen que no quieren invertir en derivados, ni en papeles, ni en capital especulativo, sino en proyectos productivos. Ese punto es bien importante dentro de nuestros cinco puntos para enfrentar esta crisis.

El quinto punto. Mantener todas las condiciones de estímulo a la inversión en nuestro país.

Y concluyo este capítulo con lo siguiente: pensemos en dos países enfrentando esta crisis. Un país con esta crisis y sin inversión, y otro país en esta crisis con inversión.

Por fortuna, Colombia está llegando a esta crisis, como todos los países del mundo, pero aquí con confianza inversionista. La confianza inversionista permite superar una crisis con menos dificultad, que en ausencia de esa confianza inversionista. Por eso para nosotros es fundamental mantener la confianza inversionista.

Departamento de Nariño

Nariño. Empecemos por los aeropuertos. Se hicieron unas inversiones grandes en el aeropuerto Antonio Nariño, en radioayudas e iluminación, para operación nocturna. Pero las condiciones meteorológicas son bastante difíciles.

¿Qué sigue en el aeropuerto Antonio Nariño? Ahora se está haciendo el plan maestro, para darle una capacidad de soporte a la pista y a la plataforma, que garantice que vengan aviones más grandes.

Esta mañana en el aeropuerto me decían los ingenieros: ‘Presidente, nos puede costar 16 mil millones, al sumarle a la pista la plataforma’. Vamos a ver cómo avanzamos en ese plan maestro.

En Tumaco hemos hecho algunas inversiones. Ya hay una operación nocturna restringida, pero lo iluminamos. Es uno de los aeropuertos iluminados por este Gobierno.

En Ipiales hemos hecho unas inversiones, hemos reiterado el compromiso de que Nariño, el sur de la Patria, tenga en Ipiales un aeropuerto internacional.

Entonces además de las inversiones adelantadas en compra de tierras, etcétera, vienen unas nuevas inversiones, por 40 mil millones, para construirle la nueva pista al aeropuerto de Ipiales.

Yo le he dado esta mañana la noticia al señor Gobernador, Antonio Navarro, que ya para el año entrante hay 20 mil millones, y con la ayuda de todos, para el 2010 tenemos que conseguir los otros 20 mil millones, a ver cómo el departamento del sur del país se dotan de ese aeropuerto.

Carreteras. Muchas y muy poquitas. Creo que el Plan 2500 ha avanzado bastante en Nariño, pero queda faltando mucho. Como en la patria toda.

A uno todos los días le hacen a uno reclamos y son justos. Los reclamos del doctor Jaime son unos reclamos de arcángel. Esperen esta tarde los del sector transporte en Cartagena.

Yo voy a la Andi y me dicen: ‘Presidente, cómo se está gastando usted la plata del Estado haciendo carreteras municipales, qué es eso de hacer la circunvalar del Galeras en Nariño, hay que hacer los corredores de competitividad’.

Al otro día vengo a Nariño y los alcaldes dicen: ‘Presidente, está incompleta la del norte, faltan unos kilómetros en la central del Galeras’.

Me dice el Gobernador: ‘Presidente, para poder poner a producir a unos municipios del norte, donde vamos a eliminar la coca, se necesitan unas carreteras’. Y todo el mundo tiene razón.

Los empresarios necesitan los corredores de competitividad, los municipios necesitan sus carreteras, el Gobernador necesita un apoyo en vías, donde van a hacer un proceso de sustitución de drogas ilícitas por economía legal, etcétera.

Es un país donde falta de todo, hay que priorizar muy bien las urgencias.

Nosotros para nuevas vías departamentales lo único que podemos hacer ahora es unos prestamos subsidiados para las gobernaciones, y estamos buscando a ver cómo le ayudamos al Gobernador de Nariño, Antonio Navarro, con esas vías en los municipios donde va a haber el programa de sustitución de droga.

Pero hay unas vías de competitividad bien importantes. Adjudicamos la concesión de la frontera, el puente Rumichaca, Ipiales ya se definió por donde continuar la variante de Ipiales, Pasto, Túnel de Daza, aeropuerto Antonio Nariño, que tiene que finalmente ser en doble calzada.

Para empezar la doble calzada ha habido un problema, porque ya la rehabilitación empezó, se estimaba que los predios iban a costar 7 mil millones y ahora parece que van a costar 30 mil millones.

Eso es bastante difícil, tenemos que resolverlo, estamos en esa tarea.

Otra vía de competitividad de gran importancia, se refería el director de Cotelco a ella: la carretera de Pasto al Putumayo, que es de gran importancia para la comunicación de Nariño con el Caribe, con el oriente colombiano, con otra parte del Ecuador, con Brasil.

¿En qué va esa vía? Creo que hemos hecho unos grandes esfuerzos, se están haciendo, entre Pasto, el Encano, que es la entrada de la Laguna de la Cocha, el Valle del Sibundoy, que es la parte alta del Putumayo, y vamos a avanzar en eso.

Le tengo que decir al director de Cotelco que la idea es concluir ese pavimento por donde se está haciendo, la variante Santiago no la podemos hacer, pero creemos que va bien por donde se está haciendo.

¿Cuál es el problema que tenemos? Es la variante de San Francisco, donde empieza el precipicio, donde termina el Valle del Sibundoy para bajar a Mocoa.

El Banco Interamericano nos está ayudando con los estudios ambientales, puede valer 300 millones de dólares, puede valer 300 millones de dólares, estamos en esa tarea.

Comprendo el reclamo de nuestro Alcalde sobre la necesidad de esa carretera.

¿Por qué la importancia de esa carretera? Porque por esa carretera se iría muy rápidamente de Pasto a Mocoa, y en Mocoa se puede girar hacia el sur, hacia el Ecuador, hacia Brasil o hacia el norte del país.

Los gobiernos anteriores avanzaron en la pavimentación Pitalito-Mocoa, este Gobierno la concluyó, y este Gobierno está avanzando muchísimo en toda la pavimentación del Putumayo. No nos falta sino un tramo para tener pavimentado totalmente de Mocoa a Puerto Asís, en el río Putumayo, porque ya pavimentamos Mocoa–Villagarzón y Puerto Asís–Puerto Caicedo. Nos falta Villagarzón–Puerto Caicedo.

Y estamos abriendo la licitación para pavimentar de Santana al Puente Internacional de San Miguel. Lo que permite ir por una carretera totalmente plana y pavimentada, desde el Puente Internacional de San Miguel, en la frontera con la hermana República del Ecuador, hasta el Caribe colombiano, porque se viene por el Putumayo, se entra al Huila, se va por el río Magdalena al Caribe. Y todo esto ahorra mucho en el trayecto Pasto – Bogotá.

Nuestro escollo, vamos a ver cómo lo resolvemos o les dejamos unas bases firmes a las administraciones que vienen, es la variante San Francisco–Mocoa, en cuanto a estas vías.

Peticiones de Cotelco

Doctor Jaime Alberto Cabal, director de Cotelco, esto es un pedido de arcángeles generosos.

Plan de choque, giros a Proexport, ya Óscar Rueda, Viceministro de Turismo, llamó ahora, y ya le están haciendo el giro de lo que faltaba.

Alicia Arango, Secretaria de la Presidencia de la República, hazme un favor: ¿Dile a Carolina Soto, directora de presupuesto del Ministerio de Hacienda, que no me vaya a hacer quedar mal’.

Los siete mil millones que faltan para el Fondo del Turismo.

Pero también veamos la película. Cuando llegué a la Presidencia de la República, me decían: ‘Esto no se puede con mil 500 millones de promoción turística’. Hemos pasado a 22 mil, vamos para 30 mil este año.

Y cuenten que el Gobierno no va a gastarse esa platica en nada distinto de la promoción turística. Cuenten con eso.

Los nuevos productos: claro, pero es de la iniciativa de ustedes.

Recuerden las posibilidades de este país en turismo ecológico. Recuerden que ya tenemos concesionados cinco parques nacionales, donde se están adelantando obras de ecoturismo.

Y uno ve un gran crecimiento de los visitantes. Donde menos ha crecido son los visitantes a la Isla de Gorgona. Un gran crecimiento en todos esos parques. En el Amazonas, impresionante. En otros lugares, como San Agustín. El parque de San Agustín se había caído a 10 mil visitantes, este año llega a 70 mil.

A mí me sorprende gratamente oír al Gobernador Antonio Navarro decir que el Santuario de la Virgen de las Lajas recibe 700 mil visitantes al año. Esa es una cifra enorme, enorme.

En los primeros consejos de seguridad aquí, había un gran reclamo por la Laguna de La Cocha. Yo les pregunté ahora, cuando me presentaron, a los distinguidos representantes internacionales: ‘¿Los van a llevar a la Laguna de La Cocha?’. La Laguna de la Cocha es belleza en el mundo. Creo que hay muchas, muchas posibilidades de nuevos productos”.

Marca País. Les propongo lo siguiente entonces: a ver si se hace una junta directiva de Marca País, para examinar lo que ha pedido hoy Cotelco”.

 
Imprimir