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Palabras del Presidente Uribe
en el Seminario Microfinanzas y Nuevas Emisiones en Colombia

Octubre 23 de 2008 Medellín)
     
 

“Llego a esta universidad (Eafit) con la admiración y el respeto que le tenemos todos los colombianos. Diría yo que es una universidad emblemática del capital social de Antioquia. Así como Antioquia en un momento hizo la Escuela de Minas, emblema nacional; en otro momento anterior la Universidad de Antioquia, emblema nacional; en otro momento Eafit, emblema nacional.

Todo con un esfuerzo inmenso de capital social de la región. Eafit merece de todos nosotros el mayor reconocimiento, la mayor admiración.

Y quiero felicitarlos, apreciados jóvenes, porque he visto, por ejemplo en los eventos anuales de la Andi, cuando premian los proyectos de jóvenes emprendedores, muy bien posicionada Eafit. También en el Fondo Emprender.

Y estos eventos como el que ustedes han organizado en esta oportunidad, son eventos que muestran su espíritu emprendedor, y se constituyen en un gran ejemplo a reflexiones nacionales sobre el tema.

Quiero hacer a manera de introducción una afirmación: hay que trabajar con la base de la pirámide.

Si uno mira el universo poblacional en función de segmentos de mercado, encuentra que aquellos segmentos de mercado que están por encima de la base de la pirámide se van agotando, y que el gran mercado por conquistar y por vincular está en la base de la pirámide. En todo, para otorgar crédito, para hacer mercadeo.

Por ejemplo en servicios públicos, yo creo que hay que innovar para llegarle a la base de la pirámide.

El Gobierno ha venido reclamando que le prevendan energía a los ciudadanos, que la gente compre una tarjetica, le prevendan agua, que se organicen los ciudadanos de los sectores más populares para ser los distribuidores de los servicios públicos. Mercadeo para la base de la pirámide.

Y el microcrédito. No es un acto de caridad. Tiene dos significados, entre muchos, más delante volveré a referirme a él.

Primero, es un imperativo para poder resolver problemas de exclusión social. Segundo, es una oportunidad para aumentar el universo de receptores de crédito, que en otros segmentos de la pirámide es un universo que se va agotando.

Hay que dejar de mirar el microcrédito como un acto de caridad. Hay que mirarlo como un imperativo social, y también como una oportunidad de negocios.

He asistido en las últimas dos semanas, en medio de esta crisis mundial, a dos eventos muy importantes: la llegada de ProCredit, un banco de capital alemán a Colombia, para dedicarse básicamente al microcrédito; y al nacimiento de BancaMía, que tiene tres socios fundadores: la Fundación del BBVA, la Corporación Mundo Mujer de Medellín y Corporación Mundial de la Mujer de Bogotá. Una extraordinaria creación, BancaMía, que se especializará exclusivamente en el microcrédito.

Y los dos han dicho que cumplen esa tarea social, pero que les es rentable. Cuando uno examina cuidadosamente el libro de Prahalat sobre la manera de hacer negocios en la base de la pirámide, encuentra cómo se puede conciliar la tarea de construir armonía social, con la necesidad de ardua rentabilidad. Esa es la primera reflexión que les quiero proponer.

Voy a hacer, apreciados estudiantes, un resumen a manera de menú de lo que piensa el Gobierno, y me voy a detener un poquito en la experiencia Banca de las Oportunidades, y abrir un espacio para escuchar sus preguntas, sus preocupaciones, sus comentarios.

El emprendimiento

Recorría yo las universidades colombianas en los años 1999 - 2000, y les preguntaba a los estudiantes si en algún momento habían pensado irse definitivamente de Colombia. Y me sorprendía porque la mayoría levantaba la mano, definitivamente. Percibía una especie de desarraigo, de desprendimiento, y desprendimiento es lo contrario a emprendimiento.

Cuando hay emprendimiento es porque hay arraigo. Esto tiene un elemento psicológico muy importante y emocional. Yo he seguido con mucha atención al profesor Kotter (John, experto mundial en liderazgo).

Yo vine, jóvenes, a estudiar Administración viejo; iba a estudiar joven pero mataron a mi papá. Y fui a estudiar Administración ya casado, con unos hijos grandecitos, y tenía que cuidar además los votos.

Entonces estudié con mucha responsabilidad, y he seguido muy cuidadosamente al profesor Kotter.

Primero escribe ‘Los principios del Cambio’, después ‘El Cambio del Corazón’ (The Heart of Change); después escribe el libro ese de los pingüinos, cómo se organizan para resolver problemas. Y ahora acaba de publicar un magnífico libre sobre urgencia: ¿Qué es una urgencia real?, ¿qué es una falsa urgencia? y cómo nadie en organizaciones privadas o públicas puede entrar en un estado de complacencia.

El profesor Kotter toca mucho, apreciados estudiantes, los sentimientos, las emociones. Dice: ‘no basta con las nuevas ideas’, hay que tener una motivación anímica para ponerla en práctica.

Y el emprendimiento no funciona, en mi concepto, si no hay una motivación anímica que se llama el sentido de de arraigo. Si hay desarraigo no hay esa tranquilidad anímica para emprender.

Y a raíz de eso se nos ocurrió que lo que primero debíamos proponerle a Colombia era confianza: para vivir en el país, invertir en el país, estudiar en el país, a buscar la felicidad de la vida del país.

Y nos propusimos construir esta pequeña gráfica, la asociamos con Colombia. Aquí arriba está la palabra confianza, y la soportamos en tres pilares: la seguridad, la confianza inversionista con responsabilidad social y la inversión social.

Insistimos mucho en la seguridad democrática porque en América Latina se confundía la seguridad con el camino a la dictadura.

En Colombia el liderazgo político le daba temor comprometerse con la seguridad porque consideraban que eso desacreditaba, no daba votos, y, mientras el país se destruía en la violencia, nos negábamos a entender que la seguridad no es un camino a la dictadura sino la conquista de un valor democrático.

Entonces hemos buscando la seguridad como un valor democrático, seguridad con libertades, con adhesión a los derechos humanos, con una lucha de todos los días por mejorar. Seguridad de cara a la ciudadanía, con el propósito de que nada se le oculte a la ciudadanía, como no se le puede ocultar en una democracia de opinión.

Hemos buscado la confianza inversionista. Los gobiernos de Colombia no han sido hostiles a la inversión. Yo creo que lo que ha hecho el Gobierno nuestro es ponerle un gran énfasis a la inversión. Yo creo que es lo que marca la diferencia. Con responsabilidad social, y también hemos buscado esa confianza inversionista con estímulos.

Cuando uno relaciona la seguridad y la confianza inversionista, encuentra que de ambas puede surgir un marco en prosperidad. Ese marco de prosperidad es el que a su vez puede hacer posible una política social. Y esa política social es la que finalmente le da una especie de legitimidad a la seguridad y le da una especie de legitimidad a la confianza inversionista.

Permítanme referir algunos intangibles logrados en materia de seguridad, a los requisitos para la confianza inversionista, a los estímulos a la confianza inversionista y a los retos.

Intangibles de la política de seguridad

Hemos avanzado en la política de seguridad, pero falta mucho. Esta semana yo he hablado mucho con mi General (Juan Pablo) Rodríguez Barragán (Comandante de la Cuarta Brigada del Ejército) y con mi general (Dagoberto) García (Comandante de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá y encargado de la Región de Policía número 6), diciéndoles: ‘por favor, todo retoño de inseguridad que surja en Medellín hay que combatirlo’, lo que nos queda de la famosa ‘oficina de Envigado’, grupos de delincuentes que quieran revivirse y hacer daño, hay que combatirlos con toda la contundencia.

Esa es una tarea de todas las horas, apreciados jóvenes. En un país que vivió 60 años asistiendo al crecimiento de la violencia y con miedo a combatirla, erradicarla es una tarea de todos los años que se tiene que convertir en un compromiso de todos los niveles del Gobierno y de todos los gobernantes de todas las horas.

En lugar de hablar de cifras, déjenme hablar de intangibles.

Primer intangible: hemos recuperado el monopolio del Estado para combatir a los criminales. Podemos decir hoy que están acabados los paramilitares, ¿por qué? Porque la palabra paramilitar surgió para denominar bandas privadas criminales cuyo objeto era combatir a la guerrilla. El Estado es el único hoy que combate a la guerrilla y a los otros criminales.

Me dicen: ‘Presidente usted no puede decir eso, porque de los reinsertados muchos han reincidido en el delito’. Sí, de 48 mil reinsertados de este Gobierno, que son 35 mil paramilitares y el resto guerrilleros, han reincidido 3 mil, de ellos muchos se han ido a la cárcel.

La política nuestra es generosidad con reinserción, y todo el rigor de la autoridad con la reincidencia.

Quedan unos 400 activos, pero no están hoy reincidiendo como paramilitares. Se ponen el disfraz de paramilitares y entonces, a ese bandido de ‘don Mario’, a quien tenemos que capturar, y a mí de pronto me aconsejan unos politólogos: “Presidente, no le luce a usted ir a Medellín y decir que hay que capturar al ‘Yiyo’, que hay que capturar a ‘don Mario, que hay que capturar al ‘Paisa’, que al ‘Memín’, que al uno y al otro”. ¿Y si el Presidente de la República no denuncia a esos bandidos, quién los denuncia?

Entonces al Presidente de la República le corresponde denunciarlos y liderar la persecución a esos bandidos. ¿Qué tal el Presidente de la República bien sofisticado en cócteles, sin mencionar los nombres de esos bandidos y el país incendiado?

Entonces, el ‘don Mario’ se pone ahora el disfraz de ‘autodefensas gaitanistas’, pero ahí no hay nada de político. Ahí hay simplemente un propósito criminal de extorsión, narcotráfico, etcétera. Y están juntos con la guerrilla.

Veíamos con el señor Gobernador (de Antioquia, Luis Alfredo Ramos) en Tarazá, en las laderas hacia arriba, hacia Ituango, la guerrilla siembra coca y abajo la comercializan las bandas criminales.

Lo importante para destacar en este intangible: el país ha recuperado el monopolio del Estado para combatir a los criminales. También, el monopolio de la justicia, que en muchas regiones la justicia la adelantaba la guerrilla, en otras regiones los paramilitares. Habían usurpado la justicia legítima del Estado.

Segundo intangible. Los colombianos no creían en la Fuerza Pública, no operaban como colectivo para reclamar seguridad, no tenían confianza en eso. Hoy hay más confianza del país para apelar a la Fuerza Pública, para buscar el servicio público de seguridad, que sea provisto por las autoridades legítimas.

Se ha roto allí la indeferencia, y una tendencia muy grave que avanzaba en el país, que era la tendencia de que todo el mundo quería resolver el problema por sus propios medios, o yéndose del país, o sometiéndose a los unos, o trabajando con los otros, o aislándose. Hay más sentido de colectivo ahora.

Tercer intangible, bien importante: la gente no se atrevía a denunciar, tampoco a dar testimonio. Había temor o se consideraba inútil. Hoy los colombianos denuncian dan testimonio.

Lo importante es no pasar de ese exceso en que nos encontrábamos, ese extremo del temor a dar testimonio, al otro extremo peligroso -que hay que evitar- cual es el de manejar el testimonio como elemento político, para combatir a los adversarios políticos. La manipulación del testimonio no se puede manejar, no se puede admitir.

El intangible de las víctimas

Otro intangible bien importante: las víctimas. Las víctimas no se atrevían a reclamar, por temor o porque lo encontraban inútil. Hoy reclaman. En este proceso han aparecido más de 150 mil víctimas. Y el tema de indemnización de víctimas es hoy una prioridad en la agenda nacional.

El Gobierno expidió un decreto para permitir la indemnización administrativa y ahora se está expidiendo un decreto de ley. Un proyecto de ley frente al cual yo tengo dos reparos, que quiero proponerles aquí y proponer en todo el país:

Primero, no puede ser un proyecto de ley en exceso, porque hay una situación fiscal complicada, que se puede complicar mucho en los meses que vienen, en los años que vienen, por las dificultades de la economía mundial.

Entonces ahí por querer sacar más aplausos, de pronto lo que vamos a sacar es más frustraciones. Hay que modularlo, moderarlo en términos de cuantías y de gasto público.

Y además, si en nombre del principio de solidaridad se va a reparar a las víctimas de esta violencia, en nombre del principio de responsabilidad no podemos juntar en una misma ley la reparación a las víctimas de paramilitares, guerrillas, con la exigencia de reparar a las víctimas de alguien asesinado por la Fuerza Pública, porque eso no es mezclable, y además, hay unas sanciones administrativas para buscar indemnizaciones cuando el Estado tiene este tipo de fallas.

Nosotros no podemos mezclar la Fuerza Pública con los delincuentes. Ahí se crea un grave problema de múltiples expresiones. Una de esas expresiones es una Fuerza Pública que está rescatando la seguridad en Colombia, se siente desmotivada si la mezclan en un mismo proyecto, y en una misma tarea de reparación, con criminales.

¿Cuál es el efecto de reparación? Yo no creo que haya reparación total. El dolor del asesinato, del secuestro de alguien de la familia es un dolor que se lleva hasta la muerte. Pero allí donde hay un esfuerzo de reparación, se evita que florezca un ánimo de venganza, se evita que florezca el odio.

La lucha por las víctimas es otro intangible bien importante.

Requisitos para invertir

Requisitos para invertir: responsabilidad social. Elementos de responsabilidad social: primero, transparencia.

Hay que crear en el país una gran conciencia de transparencia en la asignación de los contratos, en la solución de las disputas. Una gran conciencia de transparencia en la tributación.

Si ustedes estudian a América Latina verán que muchos de los Gobiernos que han afectado la democracia, han encontrado campo fértil porque esas democracias han fallado en transparencia. No es sino mirar casos de vecinos.

Segundo requisito de responsabilidad social: que la inversión sea muy cuidadosa con las exigencias de la comunidad hoy por hoy. Por ejemplo, en materia ambiental.

Colombia va ser uno de los países, es ya, y va a avanzar en la escala de países productores de carbón.

Cuando nosotros empezamos el Gobierno el país producía 34 millones de toneladas de carbón. Este año va a exportar más de 80. Pero no se puede explorar carbón si no se respetan los estándares ambientales necesarios para la buena calidad de vida de las comunidades del vecindario.

Nosotros tenemos una gran posibilidad en biocombustibles, pero tenemos que cumplir con los estándares mundiales. Nosotros no podemos producir biocombustibles tumbando la selva.

La gran contribución de Colombia en la lucha contra el calentamiento global, debe ser la protección de la selva. Importante dejar conciencia en este seminario de visión de futuro. El país tiene 578 mil kilómetros de selva, todavía, una fortuna, alrededor del 51 por ciento del territorio total.

Tampoco se puede producir biocombustibles afectando la seguridad alimentaria. Pero nosotros podemos hacerlo sin afectar la seguridad alimentaria.

¿Por qué? El país tiene 42 millones de hectáreas de sabana. Tenemos apenas 4 millones 800 mil hectáreas de agricultura, 23 millones de cabezas de ganado, hay un saldo disponible bien importante para que crezca la seguridad alimentaria y para producir biocombustibles.

Tercera exigencia de responsabilidad social: relaciones laborales fraternas. Jóvenes, a mí me tocó la universidad pública de los 70. Yo creo que a este país le hizo mucho daño el odio de clases que infundieron las guerrillas marxistas. Relaciones laborales regidas por odio de clase son perversas.

Y bueno decirlo hoy desde Eafit, como una reflexión al país en este día de protestas sociales: no puede haber relaciones laborales con odio de clases, ni tampoco con capitalismo salvaje. El camino se llama: fraternidad.

Las crisis de los últimos meses nos han provocado una nueva reflexión: la responsabilidad social empresarial tiene que comprometerse a que el capital es un medio de bienestar, no un medio de especulación.

Lo que ha pasado con todos los derivados –que algunos economistas los defienden- con toda esa carrera loca a la especulación, es una desnaturalización del capital.

El capital para cumplir la función social, que es lo único que le da sostenibilidad, tiene que ser un medio de creación de bienestar, no un medio de especulación.

Esos son algunos de los requisitos de responsabilidad social que el Gobierno visiona.

Estímulos a la confianza inversionista

Primero. Hay unos países en el continente hostiles a la inversión privada. Nosotros tememos mucho que eso conduzca al continente a resultados desastrosos.

Yo construyo esta hipótesis mental, apreciada comunidad universitaria: un país que esté sosteniendo todo su crecimiento en monopolios estatales de petróleo, o de gas, o que Colombia los sostuviera en monopolios estatales de carbón, se estanca el precio del petróleo o se devuelve, como se está devolviendo, no aumenta la producción, se quedan sin factores de crecimiento de la economía, y si a eso se le suma que destruyeron valor en otras áreas de la producción, porque sembraron desconfianza, entonces los puede esperar una catástrofe.

América Latina vivió procesos hostiles a la inversión privada, procesos de creación de monopolios estatales que dieron muy malos resultados. Brasil, entre los años 30 y 60 del siglo pasado, la Revolución Boliviana de 1952, la Revolución Peruana de Velasco Alvarado. Muy bueno conocer esa historia relativamente reciente de América Latina.

La historia se repite, la historia se repite.

Acabo de leer un libro bien importante, ¿recuerdan aquel libro del Fin de la Historia? Este otro habla de cómo la historia se repite y cómo están surgiendo en el mundo nuevas autocracias.

Yo diría que el fervor peruano en las vísperas de esos procesos revolucionarios de estatización, fue semejante al fervor que se ha vivido en nuestros países vecinos, con procesos similares. Hay que mirar esa parte de la historia.

Creo que la historia no ha respondido una pregunta: ¿qué incidió más en la caída del Muro de Berlín, en el colapso de Unión Soviética, en la transición de la China de Mao Tse-tung a la China de Deng Xiao Ping?, ¿la calidad de vida o la falta de libertades?.

Yo me atrevería a sugerirles a los historiadores que examinen, como la variable más determinante, la mala calidad de vida.

Desde Alemania del Este, por las rendijas del muro de Berlín, miraban a Alemania del Oeste. Alemania del Oeste prosperando, Alemania del Este totalmente deprimida.

En Rusia, en Unión Soviética, asistían a una carrera armamentista exitosa, pero el pueblo deprimido, con una pésima calidad de vida, lo mismo en la China de Mao Tse-Tung.

¿Por qué? Porque sustentaron el desarrollo en monopolios estatales, anularon la propiedad privada, la iniciativa privada, y esos monopolios simplemente cayeron en corrupción y cayeron en obsolescencia. Hay que poner mucho cuidado.

Entonces, mientras hay tendencias de esta naturaleza en América Latina, Colombia dice: ‘Colombia no está ahí’. Colombia es un país amigo de la iniciativa privada. Ya dije, con responsabilidad social. Colombia es un país amigo de la iniciativa privada doméstica e internacional.

La libertad de iniciativa privada no está hoy ganada en el mundo. Algunos están felices con esta crisis, diciendo que se acabó el capitalismo. Yo creo que lo que hay es una escasez de capital, un abuso del capitalismo, porque se llevaron unos capitales muy cuantiosos a la especulación, que ha creado todo este problema en que hoy estamos inmersos.

Llámese como se quiera: capitalismo u otro nombre, lo que no puede acabar la humanidad es la iniciativa privada, porque la iniciativa privada con responsabilidad social germina mucho más en prosperidad, que lo que son los monopolios estatales.

Y es hora de repetir esto que pueden ser axiomas fundamentales de economía política.

Nosotros hemos venido mejorando los indicadores macroeconómicos de la Nación, el endeudamiento y el déficit, no me voy a extender allí. Hoy le pongo unos interrogantes en lo que pueda pasar de aquí en adelante por esta crisis.

Reforma del Estado

Hemos reformado 411 entidades del Estado. Cuando se analiza el gasto público de este Gobierno, se debería analizar que este Gobierno ha hecho una reforma administrativa yo creo que profunda: Telecom, Ecopetrol, clínicas del Seguro (Social), etcétera.

Esa reforma nos está ahorrando un billón 400 mil millones al año.

¿Qué hubiéramos hecho sin reformar a Telecom?, el gerente de Telecom estaría yendo hoy donde el Ministro de Hacienda a decirle présteme 500 mil millones que necesito para pagar las pensiones. No tenía capacidad de inversión. Colombia Telecomunicaciones en este cuatrienio está invirtiendo ocho billones.

Desde el punto de la vista de la filosofía política, esa reforma es una reforma que no ha desmantelado el Estado, lo ha puesto más al servicio de la comunidad. Se lo ha arrebatado a esa mezcla perversa entre excesos sindicales y politiquería, y viene poniendo esas empresas al servicio de la comunidad.

Un Estado no privatizado por el exceso sindical y la politiquería, sino más al servicio de la comunidad.

Dicen: ‘Uribe ha acabado con el patrimonio del Estado’. Al contrario, esas empresas tenían valor negativo, hoy tienen valor positivo.

Ecopetrol. Hicimos la reforma laboral y pensional de Ecopetrol y la capitalización de un 10 y medio por ciento, contra muchas dificultades ideológicas. El país había sembrado en todas esas empresas unas barreras ideológicas que impedían reformarlas, unos obstáculos ideológicos que parecían insalvables. Logramos superarlos.

Pero además los protegía el entorno de América Latina, porque en el entorno de América Latina se dice hoy que no se aceptan recursos estratégicos como el petróleo, sino el capital estatal. El Gobierno de México está tratando de vincular capital privado, y no ha podido hacerlo.

Entonces haber hecho nosotros esta reforma, en medio de este entorno de América Latina, yo creo que es un paso importante.

Antes de esta reforma Ecopetrol tenía capacidad para invertir 500 - 700 millones de dólares. Este año puede invertir más de cuatro mil millones de dólares. Es una reforma que le ha dado mucho músculo a Ecopetrol. Y ha permitido que Ecopetrol avance en toda esa inversión sin afectar al fisco colombiano. Es bien importante.

Yo siempre menciono las clínicas del Seguro Social de Medellín, porque me da pena hablar de las de otras ciudades del país, en cambio de la ciudad de uno a uno no le da pena decir eso. Yo he dicho para poner el ejemplo del Seguro Social: miren, en Medellín hay unas clínicas excelentes, y las clínicas del Seguro Social arrumaban a los pacientes en los pasillos.

Venimos reformando todas esas clínicas. Estas de aquí se las quitamos a esa mezcla de politiquería y de excesos sindicales, y las tiene una IPS de la universidad. Yo creo que van mejorando bastante, y así vamos avanzando con esta reforma en todo el país.

Meta del Gobierno, reformar la administración hasta el último día. Hay que reformar la administración. A muchos gobernantes les da miedo hacerlo porque eso no da aplausos. Quién le va a aplaudir a uno una reforma constitucional para decir, las transferencias no pueden regresar al nivel de la Constitución del 91. Eso tiene oposición. Y quienes apoyan eso lo apoyan silenciosamente.

¿Quién va a aplaudir una reforma constitucional para quitar los regímenes privilegiados de pensiones? No da aplauso.

Los líderes tienen que aprender a enfrentar procesos de desgaste. Uno no puede pretender en unos países con tantas dificultades como Colombia, conseguir ese apoyo nadando siempre del lado de la corriente. Muchas veces hay que nadar un rato contra la corriente.

Yo recuerdo cuando hablaba en la Gobernación de Antioquia de seguridad. Decían: ‘Uribe, el tipo está perdido, el tipo es paramilitar, mafioso. Ahí está es creando paramilitares con esa Convivir’.

Empecé después una campaña presidencial, y decían: ‘no llega al dos’. Cuando iba en el cuatro decían. ‘tocó techo’. Cuando iba en el seis decían: ‘eso es excepcional’.

Hay que tener la fortaleza de exponerse a desgastes, desde que uno considere que son útiles para el país.

Todo candidato que pase por aquí, díganle si está dispuesto a exponerse a desgastes, porque eso se necesita.

Liderazgos en países con tanta dificultad como el nuestro, donde uno quiere pasar como el algodón entre el vidrio, sin mojarse y sin mancharse, son liderazgos que no conducen a cambios que puedan producir efectos importantes en el largo plazo.

Hay que continuar con esa reforma administrativa.

Incentivos tributarios

Bien importantes han sido los incentivos tributarios, han ayudado mucho. Los hay para promover el emprendimiento, sectoriales y generales.

Sectoriales: el país está hoy construyendo 14 mil habitaciones hoteleras. Los hoteles nuevos en Colombia tienen 30 años de exención tributaria, todos son introducidos por este Gobierno.

Sectoriales: al software, a los biocombustibles. Sectoriales a los cultivos de tardío rendimiento; que cacao, que palma africana, que caucho.

Regresamos a una exención de madera. Eso me lo inspiró Antioquia. Yo recuerdo que aquí en 1974 veíamos un buen crecimiento de la industria forestal, y vino la reforma tributaria de 1974 y le derramó a la industria forestal unos gravámenes con los cuales no podía, y se paró totalmente la industria forestal. Nosotros volvimos a la exención, a ver si va despegando la industria forestal.

He tenido la buena noticia de, aquí no solamente la empresa, la gobernación y el sector privado, sino inversiones chilenas bien importantes están recuperando el ritmo de la industria forestal.

Exenciones generales, estímulos generales. Ustedes invierten hoy en Colombia 100 pesos y tienen derecho a una deducción del 40 por ciento.

Estímulo general: las nuevas zonas francas. Este país tenía 11 zonas francas. Además de esas 11 ahora tenemos otras 37 más en proceso de instalación. Creamos una nueva legislación de zonas francas.

Ahora que hemos adjudicado concesiones portuarias, renegociado concesiones portuarias, adjudicado proyectos eléctricos, ayuda mucho lo de zonas francas.

Les voy a contar por ejemplo, Pescadero – Ituango. Se organiza como zona franca, cumplen los requisitos, ¿qué ventaja le trae? No tiene que pagar arancel ni IVA para la importación de los equipos. En una planta de generación la importación de los equipos tiene un peso muy alto en el costo total. Y después en lugar de pagar una tarifa ordinaria de renta del 33 – 34 (por ciento), paga una tarifa del 15. Y además tiene derecho a firmar con el Estado un pacto de estabilidad de reglas de juego por 20 años.

Algunos dicen: “Presidente, quítelos en esta época de crisis”. Yo digo ¿por qué? “Que le están costando mucho al fisco”. No le cuesta. Es que con eso no contábamos, eran inversiones que no existían. Yo creo que hay que defenderlas, que el país tiene que dar señales claras para que saquemos adelante estos estímulos.

Acuerdos de comercio y de inversión

Estamos avanzando en los TLC, a manera de enumeración lo hicimos con Chile, un acuerdo de profundización de inversiones más allá de la legislación andina con Perú, con el Triángulo Norte de Centroamérica lo firmamos aquí en Medellín.

El Primer Ministro de Canadá la semana pasada nos confirmó que ahora en Lima (Perú) firmábamos el acuerdo de libre comercio con Canadá.

Vamos a ver cómo seguimos esta lucha en los Estados Unidos. No se puede desmayar, no se puede desmayar. En eso hay que tener toda la constancia. Eso no ha sido fácil.

Y cuando lo van a aprobar entonces allá llegan otros a decir: ‘cómo le van a aprobar eso a ese dictador de Uribe, allá está matando los indios’. Eso hay mil líos, pero procediendo de buena fe ahí nos defendemos, ahí nos defendemos a ver si lo sacamos.

Estamos procurando negociar el acuerdo con la Unión Europea. Tenemos muy cerca, ya para cerrarlo, el acuerdo de protección de inversiones con China, con India.

Una reflexión de los últimos días, jóvenes, que la dejo para esta universidad: creo que hoy hay que ponerle más énfasis a los acuerdos de protección de inversiones y de desmonte de doble tributación, que a los mismos acuerdos de comercio.

Le he sugerido al Ministro (de Industria y Comercio Exterior) Luis Guillermo Plata, lo siguiente: si se nos demora la negociación de libre comercio con la Unión Europea, avancemos individualmente con cada país de la Unión Europea en acuerdos de protección recíproca de inversiones y de desmontes de la doble tributación.

Porque si bien el inversionista ingresa a Colombia, y entonces aquí le cobramos impuestos por las inversiones que establece en Colombia, y allá le vuelven a cobrar impuestos porque era una inversión en Colombia pero de origen inglés, eso desmotiva mucho.

Los acuerdos de protección recíproca de inversiones y de desmonte de doble tributación son hoy imperativos.

Algunas dificultades

Tenemos dificultades, déjenme referir a tres dificultades. Dificultades de infraestructura, dificultades de innovación, y las dificultades de la economía actual.

De infraestructura. Ustedes recorren América Latina y verán que los centros productivos están muy cerca del mar. Santiago de Chile, que todos los días se lo ponen a uno de ejemplo, está a 140 kilómetros del mar. Le hicieron unos túneles y unas cordilleritas mínimas.

El problema que tienen hoy es que están construyendo un Transmilenio. Nosotros estamos en Colombia construyendo nueve Transmilenios, y hay 10 ciudades en fila esperando dinero para más Transmilenios.

Esta ciudad de Medellín está a casi 400 kilómetros del Caribe, por Urabá, por semejante geología, y todavía en línea recta muy cerca del Pacífico, sin carretera. Ahí estamos bregando a pavimentar toda esa carretera que va por el Eje Cafetero al Pacífico.

Bogotá está a mil kilómetros del Caribe y a 580 de Buenaventura. Tenemos una gran posibilidad en las ciudades de la Costa y tenemos que desatrasar esta infraestructura, estamos en esa tarea.

Este Gobierno aspira a dejar en ejecución dobles calzadas muy importantes, como la de Bogotá – Buenaventura con el Túnel de La Línea, Bogotá – Santa Marta, hemos avanzado mucho en la de Bogotá – Sogamoso en busca del llano, contratada y en ejecución la de Medellín – Turbo, nos parece de la mayor importancia.

Todo lo que es la carretera que comunique Panamá, Chocó, Antioquia, Córdoba, Sucre, Bolívar, Atlántico, Magdalena, Guajira, Paraguachón: la vía de las Américas, estamos empeñados en eso.

Hay un atraso de infraestructura importante en el país, vamos a ver cómo logramos despegar en materia de infraestructura.

El tema de innovación productiva. Me gustaría que invitaran al Ministro Luis Guillermo Plata, para que examinaran con él el programa de innovación productiva del Gobierno.

Me parece que está haciendo una cosa muy visionaria. Estudiaron qué productos puede impulsar Colombia sin que impliquen nuevo sacrificios para el fisco, y los estudiaron en función de cómo está creciendo la economía mundial de esos productos, qué potencial de crecimiento tienen en la economía colombiana, etcétera.

Y han encontrado productos como estos –Ricardo (Duarte, Viceministro de Desarrollo Empresarial) me adiciona a la lista- el país tiene un gran futuro en cosméticos, un gran futuro en turismo de salud –Antioquia sí que lo tiene- hoy los hospitales se pueden organizar como zonas francas, se les va ayudar mucho. Tenemos la versión ampliada y más profunda de lo que los anglicistas llaman los call center.

Ricardo Duarte, Viceministro de Desarrollo Empresarial:Se llama BPO, que traduce Business Process Outsourcing, que lo estamos traduciendo como tercerización de servicios a distancias.

Presidente Álvaro Uribe:Las empresas norteamericanas o europeas tienen hoy la contabilidad en India, para hablar de un ejemplo. En eso tiene el país, y una región como Antioquia, infinitas posibilidades.

Tienen ¿cuántos sectores escogidos como sectores líderes de innovación en este momento?

Ricardo Duarte, Viceministro de Desarrollo Empresarial:Hay cuatro de nuevos y emergentes, Presidente. Tenemos software y tecnología de la información, los de BOP, turismo de salud, y cosméticos o aseo personal

Presidente Álvaro Uribe:Y los biocombustibles.

Ahora van a escoger otro. Eso no lo ha escogido el Gobierno caprichosamente, lo ha escogido a través de sistemas concursales, construyendo una matriz y mirando quién se adecua a esa matriz.

Y lo otro de innovación es la tarea de hacer las mismas elecciones de lo viejo que producimos, a ver cómo se le adiciona valor.

Crisis de la economía mundial

Los problemas de la economía mundial. Les voy a decir lo bueno y lo malo, tratando de ser objetivo sin crear alarma, porque lo que no podemos perder es el estado de ánimo para que el país salga adelante.

Primero lo bueno. Estamos en mejores condiciones que antes. Hace 6 años teníamos, en agosto de 2002, 10 mil 600 millones de dólares de reservas. Hoy 24 mil millones.

Hace seis años, por cada peso de cartera mala en los bancos había provisiones por 39 centavos. Hoy por cada peso de cartera mala hay provisiones por 101 pesos con 10 centavos.

Antes teníamos 400 millones de dólares en Fogafin (Fondo de Garantías de Instituciones Financieras), el seguro de depósito. Hoy tenemos tres mil millones de dólares. Ahorro de este Gobierno.

Yo diría que ahí tenemos cosas buenas. Tenemos confianza inversionista. Es distinto entrar a una crisis de estas con confianza inversionista, que sin confianza inversionista. La tasa de inversión ha pasado de 12 al 27 - 28 por ciento.

Este país tenía una inversión extranjera directa más pequeña y menos constante. Un año en el cual se descubría Caño Limón, llegaba la inversión. Después se abría el país a la telefonía celular, llegaba la inversión.

Era muy casual, hoy es más constante. Oscilaba en 500 millones de dólares, 700 (millones de dólares). De pronto picos de dos mil. En los últimos años, cuando entró la cervecera, 10 mil 500 (millones de dólares), el año siguiente 6 mil 500, el año pasado 9 mil 28.

El Ministerio (de Comercio) todavía le apuesta este año a más de 10 mil (millones de dólares). Ojalá este último trimestre, con estas dificultades de la economía mundial, no nos afecte eso.

Lo que viene de inversión, ¿como se distribuye?, 56 por ciento minería e hidrocarburos, un 46 - 44 por ciento para el resto. Ha sido mejor distribuida, mejor distribuida la inversión extranjera directa. Eso nos da fortalezas.

Me han preguntado: ¿los proyectos de generación que el Gobierno adjudico este año, como Pescadero – Ituango, se pueden afectar con esta crisis? ¿Las 37 nuevas zonas francas?

Esos proyectos de generación, primero, tienen una virtud: que se adjudican a empresas independientes, no comprometen el fisco, ni comprometen el endeudamiento.

En Antioquia no éramos concientes de los daños de los proyectos de generación al fisco y al endeudamiento, porque Empresas Públicas de Medellín siempre ha sido muy seria.

Las represas de Empresas Públicas de Medellín no se han hecho, afectando el endeudamiento de la Nación, ni consumiendo crédito de la Nación. Lo máximo que ha hecho la Nación por Empresas Públicas de Medellín es darle un aval, pero Empresas Públicas siempre ha honrado esos compromisos.

¿Ustedes saben cuánto representó el endeudamiento del sector eléctrico en el endeudamiento público del país? El 27 por ciento. Hoy representa el 3.

La virtud de estos proyectos de generación es que se va a hacer sin comprometer el fisco y sin comprometer el endeudamiento. ¿Por qué? Se les da tratamiento de zonas francas.

Hay confianza inversionista en el país, se puede firmar con ellos acuerdos de estabilidad a 20 años y tienen una cosa que se llama el cargo por capacidad.

Instalan el proyecto, y la planta, por la sola circunstancia de estar instalada, recibe un pago del sistema nacional de tarifas.

¿Riesgo? Si tienen un riesgo, que de pronto los financiadores internacionales empiecen a tener dificultades. Por eso hay que apurarse a los cierres financieros de todos estos proyectos.

Alguien decía: ‘bueno, vamos a tener riesgos en petróleo, en energía’. Uno pregunta ¿por qué? ‘Porque en Colombia se ha aumentado mucho la inversión en petróleo, porque el petróleo está muy caro. Lo nuevo que hay que buscar en petróleo en Colombia es muy profundo y vale mucho’.

El Ministro de Minas dice que el costo de producción de los crudos pesados de Colombia no va más allá, en el peor de los casos, de 20 dólares barril. O sea que tenemos un gran margen.

El país hacía ocho exploraciones por años, este año exploramos 100 pozos. Y para dar alguna tranquilidad, permítanme decir lo siguiente: tenemos contratados, para los próximos cinco años, explorar 500 pozos en Colombia. Y hay mucha confianza en el país.

Cuando nosotros llegamos la autosuficiencia petrolera estaba hasta el año 2008. Hoy esta hasta el 2017. Se nos había caído la producción a 514 mil barriles. Ahora estamos produciendo 100 mil más. Pero autosuficiencia hasta el año 2017 todavía es un plazo muy crítico.

Tenemos que seguir encontrando petróleo y encontrando gas, en un país donde esto ha sido bien difícil. De todas maneras esos son factores de tranquilidad.

Preocupaciones

¿Que nos preocupa? El endeudamiento para el sector público y para el sector privado. ¿Por qué? En el sector público nosotros hemos reducido el endeudamiento. El endeudamiento colombiano representaba el 47 - 50 por ciento del PIB. Hoy representa el 27.

Si incluyéramos a Ecopetrol, que ya no lo podemos sumar, porque por la reforma tiene que salir de las cuentas nacionales, porque un 10 y medio por ciento del capital de Ecopetrol ya es de 465 mil particulares, el endeudamiento estaría en un 25 ¿Por qué? Porque Ecopetrol es acreedor neto y no debe un solo peso ni un solo dólar. Entonces eso nos ayudaría a reducir el endeudamiento neto. No lo sumamos.

Todavía un endeudamiento del 27 por ciento en estas circunstancias es preocupante, pero venimos de casi el 50.

Además, hemos mejorado el perfil, plazos, tasas de interés y con posición de la deuda pública. Antes debíamos el 25, debíamos el 70 por ciento de la deuda colombiana en moneda extranjera. Hoy debemos el 25 en moneda extranjera.

O sea que tenemos menos vulnerabilidades en esta crisis frente al mercado externo, pero como hemos puesto más peso en el mercado interno, hay que manejar con mucho cuidado el endeudamiento interno, para no afectar los recursos de crédito del sector privado.

O sea que, quiero tratar de tener estudiantes, con ustedes, la menor subjetividad en este tema, mostrarles qué posibilidades tenemos de defendernos, y qué riesgos tenemos.

De todas maneras veo riesgos. Nosotros para el año 2009 no necesitamos de financiamiento externo sino 2 mil 400 millones de dólares. Íbamos a buscar mil, íbamos a buscar mil con los mercados y 1.400 con los bancos multilaterales.

Los bancos multilaterales nos han dicho: tranquilos, le prestamos a Colombia los 2 mil 400. Parece estar hoy asegurado el endeudamiento externo del año entrante.

Sí el Ministro de Hacienda me oyera, me regañaría: ‘Presidente, no parece, está asegurado’.

Lo que pasa es que ¿qué veo yo en los bancos multilaterales? Hasta hace un mes no tenían clientes, estaban llenos de plata.

Es que la gente decía: ‘No, yo que voy a ir al BID. Yo voy donde el Presidente Chávez y él me presta’. Y así sucesivamente.

Ayer me decía el doctor Luis Alberto Moreno (Presidente del BID): ‘hace un mes teníamos que visitar a los clientes, hoy tenemos aquí una avalancha de solicitudes’.

Y así está la el Banco Mundial y la Corporación Andina de Fomento, y ustedes ven lo que está haciendo Argentina para financiarse, que es nacionalizando los Fondos de Pensiones, para financiarse.

El Gobierno va a trabajar para buscar también prefinanciar el endeudamiento de los años 2010 y 2011.

Otras variables

Liquidez y endeudamiento del sector privado. Lo bueno: yo creo que los controles que nosotros introdujimos en el último año y medio, cuando nos afectó tan duro la reevaluación, que les pusimos controles a los capitales especulativos de corto plazo, que se criticaron mucho esos controles, yo creo que el tiempo nos ha dado la razón.

¿Por qué se frenó? Un exceso de endeudamiento de la empresa privada colombiana en moneda externa.

De todas maneras a nosotros nos preocupa que las inversiones de la empresa privada nacional o internacional que quieran adelantarse en Colombia, puedan tener restricciones de crédito.

Tenemos que mirar eso muy cuidadosamente. Allí hay un riesgo que nos puede hacer sufrir lo que sería un aplazamiento de inversiones.

Recaudo. Hasta ahora se nos ha afectado el recaudo por razones de tasa de cambio de comercio exterior y por apoyos que ha tenido dar el Gobierno a la producción. Temo que de aquí en adelante se nos afecte también por desaceleración económica.

A primero de octubre habíamos recaudado 312 mil millones menos de lo previsto, y puede aumentarse ese déficit de recaudo. ¿Hasta primero de octubre cuáles fueron las causas? Dos.

Con la reevaluación que tanto afecto –y aquí si que se sintió, confección textiles, flores, manufactura, con los bananos de Urabá- nosotros tuvimos que, además de dar apoyos que valieron en el primer semestre 614 mil millones, tuvimos que ayudar mucho con desmonte de aranceles de insumos y materias primas .

Al sector agropecuario le quitamos el arancel a los fertilizantes. Sector confecciones, el arancel a materias primas no producidas en el país, porque nos decían: ‘esta materia prima nos cobran arancel, no la compramos en el país, no la hay. Y enseguida el producto final nos está dando muy poco ingreso porque la tasa de cambio está muy baja’.

Y además, el comercio exterior fue menos dinámico y se liquidaron los impuestos aduaneros con una tasa de cambio menor de la esperada.

Ustedes iban a traer un carro en el primer semestre, costaba 100 dólares. El Gobierno esperaba que se liquidara ese carro, para pagar impuestos, con un dólar a 2 mil 200 (pesos). Entonces el carro debió pagar impuestos sobre una base de precio de 220 mil pesos. Resulta que el dólar estuvo a 1.800.

Entonces un vehículo que iba a pagar impuestos aduaneros por 220 mil pesos, los pagó por 180 mil. Eso incidió en el menor recaudo. De ahora en adelante el Gobierno teme que haya un menor recaudo por desaceleración de producción.

Confío, y tengo que ser muy prudente, para que a ver si ellos tranquilitos lo hacen. No se vayan a sentir presionados por el Presidente, porque no lo hacen. A ver si en el Banco de la República ya empiezan a tomar decisiones para disminuir costos financieros.

Pongámosle una velita a San Marcos, a ver si ellos lo hacen. Que yo no diga nada, que yo no diga nada, porque entonces me dicen: ‘El Presidente interviene, a toda hora en la independencia del Banco etcétera.’ Pero ellos van a tener que pensar que este país necesita hoy ayudarle a esta economía con menores costos financieros.

Ese es un panorama, en términos generales, de esta problemática.

Microcrédito

El microcrédito es la posibilidad entre todas, que más rápidamente une la oferta y la demanda. Se le presta a un microempresario, y él inmediatamente aumenta oferta y mejora capacidad de compra. Estabiliza la familia, puede crear un empleo o dos.

Yo diría que ahí hay un ensamble entre oferta y demanda, bien, bien rápido.

Segundo, el microcrédito ayuda a una gran virtud de la sociedad colombiana. La sociedad colombiana tiene más espíritu de emprendimiento que de subalternabilidad laboral.

Tercero, el microcrédito ayuda mucho a disminuir el desempleo de los jefes de hogar. En pocos años el desempleo de jefes de hogar en Colombia saltó del 4 al 10 (por ciento). Ahora está alrededor del 5 y medio.

Crece el desempleo de jefes de hogar, y aumenta la deserción de estudiantes y disminuye la matrícula universitaria. Es bien grave. El microcrédito estabiliza.

Relación microcrédito - gran empresa. No son excluyentes, son complementarios. Yo creo que es demagógico decir ‘no, Colombia no necesita grandes capitales, estimulemos el microcrédito’. No, la prosperidad del uno depende de la prosperidad del otro.

Generalmente la pequeña empresa es distribuidora o proveedora, está conectada con la gran empresa. Y la economía asiática sí que lo ha indicado

Entonces hay que entender que necesitamos la prosperidad de ambos extremos de la pirámide: prosperidad de la gran empresa y prosperidad de la pequeña empresa.

¿Qué es Banca de Oportunidades? En el capítulo de política social el Gobierno le ha asignado un papel muy importante al otorgamiento de microcrédito. El vehículo se llama Banca de Oportunidades. No es un nuevo banco. Es un sistema en el cual hemos puesto a trabajar todos los bancos privados y públicos, primero y segundo piso, y fundaciones.

¿Qué hace el Gobierno? Promueve, reglamenta, asegura e inyecta recursos.

¿En qué hemos avanzado en la reglamentación? Por ejemplo, hemos tenido que reformar la tasa de usura y el concepto para determinarla en el tema de microcrédito.

Hemos autorizado los corresponsales no bancarios. ¿Qué es el corresponsal no bancario? Es la sucursal bancaria sencillita, en un quiosco, en una farmacia, en un supermercado, pero con un computador con un motor fuerte.

En lugar del viejo concepto de la sucursal bancaria, un gran edificio, tapetes, muebles, con un teléfono viejo de magneto, esto es un quiosquito sencillo, pero con un sistema de conectividad de última generación.

Está avanzando eso bastante en el país, y hemos encontrado una gran posibilidad, porque municipio donde yo voy me dicen: ‘Presidente, otra sucursal del Banco Agrario, aquí no hay’. Y abrir una sucursal de esas y sostenerla, cuesta 10 veces lo que cuesta abrir y sostener un corresponsal no bancario.

El Banco de Colombia, que estuvo hoy aquí uno de los Vicepresidentes, decía el Rector, ha ayudado mucho en corresponsales no bancarios.

El Gobierno Nacional a algunas instituciones les cofinancia la instalación de corresponsales no bancarios. Ahí tiene el país una gran posibilidad.

El Gobierno, además, ha tenido unos recursos presupuestales para apoyar Banca de Oportunidades, inversiones que hay que hacer, capacitación.

El Gobierno cuando liquidamos el IFI, le asignó a Bancoldex la tarea de inyectarle recursos a las instituciones de microcrédito.

Bancoldex tiene hoy, como banco de segundo piso, una cartera muy importante con instituciones de microcrédito.

Y está el Fondo de Garantías. El Fondo de Garantías ha crecido mucho, ayuda muchísimo.

Hasta hoy –vamos a ver que pasa en la crisis- hasta hoy el problema no ha sido plata, el problema ha sido proyecto y acompañamiento. Uno encuentra en ciudades como Medellín o Cali un gran capital social de microcrédito, fundaciones que promueven proyecto y hacen acompañamiento.

Las de nuestra ciudad son un ejemplo. Que Actuar, que Microempresas de Antioquia, que el Banco de la Mujer, son un ejemplo.

Problema, no las encontramos en todo el país.

Los avances en microcrédito, que les voy a dar algunas cifras, tienen un problema, apreciados estudiantes, son avances con unos desequilibrios regionales pronunciados.

Entonces tenemos que hacer unos esfuerzos para tener mayores equilibrios regionales.

Casi todas estas fundaciones están siendo apoyadas con recursos de Bancoldex. Bancoldex se ha convertido en un financiador de segundo piso, en un suplidor de recursos de estas instituciones de microcrédito.

Y buscamos también avanzar en la tarea de acompañamiento con el Sena.

Se necesita muchas veces, más que el fiador, el acompañamiento.

Lo que hace Actuar: un proceso previo de sensibilización del microempresario, presentarlo a la institución de crédito, o prestarle Actuar directamente, y cuando lo presentamos a una institución de crédito no necesariamente hay que darle fianza, ahí opera una fianza sicológica.

Si yo soy microempresario y voy a un banco a que me presten, pero Actuar llegó conmigo, el banco dice: tiene que ser que lo han preparado bien, que lo han seleccionado bien.

No necesita convertirse Actuar en fiador mío, el acompañamiento crea una predisposición bien importante del prestamista, del banco, para atender al microempresario.

El acompañamiento es muy importante, previo y durante. Hay que estar acompañando al microempresario permanentemente.

¿Por qué el Gobierno insiste tanto en el tema? Porque el tema es un factor de superación de exclusión social.

Los sectores populares de este país tienen una gran dependencia del mercado de usura.

Nosotros semanalmente lo promovemos, ahí veces dos o tres veces, ¿por qué?, porque hay que insistir en el microcrédito.

Ahí si se aplica el principio de las mamás: la constancia vence lo que la dicha no alcanza.

Es fácil conseguirle a una empresa organizada un crédito de 100 millones. Se lo mandan por teléfono. Un crédito de 400 mil pesos a una humilde mujer, que tiene una venta callejera, es muy difícil.

Entonces eso hay que lucharlo mucho, por eso el Gobierno lo promueve semanalmente.

Estimulamos mucho, compatriotas que nunca han tenido un crédito formal, para ir haciendo el traslado del crédito de usura a crédito formal.

Algo ha ayudado. El último dato que se conoció muestra una bancarización en Colombia del 57 por ciento. Creo que hemos avanzado unos 25 puntos en este Gobierno.

Y estimulamos mucho también, el que logra por segunda o por tercera o por cuarta vez un microcrédito, porque quiere decir que ha sido cumplido.

¿Y por qué necesitamos el cumplimiento? Cuando empezó el Gobierno, la cartera en poder de los microempresarios ascendía a 732 mil millones, hoy asciende a casi 7 billones, aspiramos que quede mínimo en 8 billones cuando termine el Gobierno.

Eso es un crecimiento muy grande. Uno desde el Gobierno ve el vaso medio lleno, seguramente falta mucho, pero yo creo que es un crecimiento importante.

Esa cartera hay que manejarla muy delicadamente, que no se pierda.

Entonces por eso hay que crear una gran sensibilización, para que la gente pague la víspera. Y por eso sábado tras sábado, estimulamos a los que han recibido el crédito por segunda, por tercera, o por cuarta vez.

Hay que crear una gran conciencia de pagar la víspera, es bien importante.

Lo otro que hemos hecho es crear nueva institucionalidad.

Reformamos el Fondo Nacional del Ahorro. Y el Fondo Nacional del Ahorro hoy está abierto al sector informal de la economía. Con un año de ahorro en el Fondo, se tiene derecho a un crédito. Nos falta más flexibilidad.

Yo creo que en Prahalat y en el Premio Nóbel, el Profesor Yunus, se encuentra una cosa bien importante: hay que tener sentido de cumplimiento con flexibilidades.

Yo le he insistido al Fondo del Ahorro, ojala podamos tener estas flexibilidades.

Decirle a la gente que sea muy cumplida con la disposición, pero darle flexibilidad en las cuantías.

Usted tiene que ahorrar 50 semanas. El ideal es que ahorre 50 por semana. Lo que hay que decirle a la gente es: si usted no puede ahorrar 50 por semana, de todas maneras hágame 50 visitas, no me falle en un solo de los días de esas 50 semanas cuando tiene que venir. Venga y dígame: ‘vea yo esta semana no pude ahorrar 50, no pude ahorrar sino 10, aquí lo tengo, aquí lo traigo’. O diga: ‘esta semana no pude ahorrar, esta semana no pude ahorrar, pero aquí vengo a dar la cara’.

Ahí que estimular más sentido de cumplimiento con la disposición, que con la cuantía.

Lo mismo en el pago. Usted tiene que traer 50 cuotas de a 20, lo importante es que la gente tenga la disposición, la vergüenza, el sentido de pundonor. Usted tiene que venir todos los viernes de cada semana, que la gente aparezca, diga ‘vea yo tenía que traer hoy 20, no le pude traer nada, pero voy a bregar a traérselos la semana entrante’.

Yo creo que eso es bien importante en el microcrédito: ser muy exigente en el sentido de responsabilidad y flexible en las cuantías.

Y hay que tener flexibilidades con las cuantías, las modalidades de pago, etcétera.

El microempresario le queda menos difícil pagar con un ahorro diario, que con vencimientos de cada tres meses. Tiene la platica para el vencimiento del trimestre, y resulta que el día antes tuvo un accidente en la familia y se tuvo que gastar todo ese ahorro.

O sea que hay que tener mucha flexibilidad en esas modalidades.

Cuando nosotros empezamos, el microcrédito representaba el 1.5 por ciento de la cartera del sector financiero, hoy representa el 5.5 por ciento. Hay que seguir en esa batalla.

Nos propusimos en el segundo Gobierno entregar 5 millones de créditos, vamos en 2 millones 700 mil créditos. De ellos, 960 mil corresponden a familias microempresariales que por primera vez han accedido al crédito.

En la conversación permanente con las autoridades de la Patria, que con Alcaldes, Gobernadores, les he dicho: ‘mire, pónganle recursos al microcrédito, pero no conviertan las instituciones públicas en bancos de primer piso’.

Yo creo que en las circunstancias de Colombia es mucho mejor manejar esos recursos a través de fundaciones serias, que convirtiendo, que creando en cada municipio o en cada departamento un banco de microcrédito de primer piso.

Antioquia ha tenido una buena experiencia. Recuerdo yo el Idea. Las gobernaciones aportaban a través del Idea para los organismos de microcrédito, y eso resultaba bien.

Finalmente, esto hay que hacerlo con amor, con dedicación, como todas las cosas importantes de la vida.

A mí me llama una tía de pronto los domingos, me dice: ‘te volví a oír ayer en ese Consejo Comunitario, ya quiero apagar el televisor, como estás de cansón, a toda hora le preguntas: señora usted había recibido crédito, no; señora usted le debe al pagadiario o no le debe al pagadiario, usted tiene empeñada la nevera o no’. Porque hay que insistir en todo eso. Son reglas elementales y fundamentales.

Nosotros exigimos que el que reciba un microcrédito apoyado por Banca de Oportunidades, si tiene un crédito extrabancario, lo pague.

Ustedes se imaginan el daño a un microempresario, hacerle un crédito institucional y al mismo tiempo permitir que siga con un crédito extrabancario. O el daño a un microempresario que se le preste un crédito institucional y siga con la maquinita de la microempresa empeñada.

Entonces por eso hay que insistir en esto con mucha devoción, con mucho amor.

Una amiga mía dice que la vida pública necesita transparencia, es verdad; dedicación, es verdad. Aprender todos los días un poquito, es verdad. Yo diría que la madre de todo lo que se necesita en la vida pública es trabajar con amor.

El microcrédito sí que necesita trabajar con devoción y con amor.

Muchachos me extendí mucho, pero ahora extiéndanse ustedes. Tienen la palabra”.

 
     
 
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
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