Palabras del Presidente Uribe
en la Condecoración al ex Canciller Camilo Reyes
 
Octubre 21 de 2008 (Bogotá)
 
 

“Acudimos esta mañana a la Cancillería, a imponerle la Orden Nacional al Mérito, en el Grado de Gran Cruz, a un ser humano convertido en institución.

Ese tránsito de los seres humanos al reconocimiento como institución, solo se da con esfuerzo, con acierto y con honradez.

Camilo Reyes es una institución de la diplomacia colombiana. No es el ser accidental, sino el ser institucional que deja una profunda huella.

Algunos de los pasos de su carrera: Viceministro entre 2003 y 2008, en varias ocasiones encargado de las funciones del despacho de Ministro, Jefe Negociador de Colombia y la Comunidad Andina para el acuerdo Comunidad Andina-Unión Europea, Alto Representante Presidencial para la Creación y conformación de Unasur, Coordinador Nacional de la Cumbre Iberoamericana el Grupo de Río, de la Política Exterior, de la Comunidad Andina, de la Comunidad Suramericana y de la Cumbre de las Américas, desde julio de 2003.

Presidente por Colombia de las comisiones de vecindad e integración con Perú, Brasil y Panamá, embajador, representante permanente, misión de Colombia ante al Oficina de las Naciones Unidas y Organismo internacionales 1998 - 2003, Ministro de Relaciones Exteriores 1998.

Viceministro entre el 94 y el 98, encargado de las funciones del Ministerio en varias oportunidades por esa época, Embajador Extraordinario y Plenipotenciario ante la República Checa, Embajador Extraordinario y Plenipotenciario ante Eslovaquia, Embajador Extraordinario y Plenipotenciario ante Checoslovaquia, Ministro de Relaciones Exteriores encargado en 1990, Secretario General del Ministerio a partir de 1988.

Secretario de la Comisión de Integración entre Colombia y Ecuador, Secretario Privado del Ministro de Relaciones Exteriores, subdirector general de Protocolo, Segundo Secretario División de Fronteras Ministerio de Relaciones Exteriores, Segundo Secretario Embajada de Colombia ante la Santa Sede, Segundo Secretario Dirección General de Protocolo Ministerio de Relaciones Exteriores, Tercer Secretario Dirección General de Protocolo Ministerio de Relaciones Exteriores, por allá en 1973.

En julio de 2001, Presidente de la Conferencia Internacional de las Naciones Unidas sobre el comercio ilícito de armas pequeñas y ligeras en todos sus aspectos.

Mayo - junio de 2001, Presidente de la Conferencia para el Desarme, aprobación de la única Resolución en siete años para la revisión de métodos y trabajos de la Conferencia para el Desarme, coautor con Bélgica, Chile, Noruega, de la propuesta de embajadores para aprobar un programa de trabajo para destrabar la Conferencia de Desarme.

Presidente de la Tercera Sesión del Comité Preparatorio para la Conferencia de Revisión del Tratado de no proliferación de armas nucleares. Suscribió en nombre de Colombia la Convención sobre la prohibición de uso, acumulación, producción y transferencia de minas antipersonal.

Jefe Negociador del Acuerdo de sede entre el Gobierno de Colombia y la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.

Jefe Negociador del Acuerdo relativo al establecimiento en Colombia de una Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, 1996 - 1998.

Negociador del programa especial de Cooperación Técnica de la Organización Internacional del Trabajo para Colombia, 2001.

En fin, una inmensa y realizadora carrera diplomática.

La diplomacia colombiana ha sido muy difícil.

Permítanme referir a los últimos lustros, una época en que la diplomacia colombiana quiso ser anulada por la interferencia de la guerrilla. Tenía esa guerrilla una diplomacia paralela, que bastante daño nos hizo, y que todavía en algunas partes quieren perpetuar.

Qué tarea tan difícil para la Cancillería, y cómo la desempeñó de bien Camilo Reyes.

Y en la nueva época no ha sido fácil explicarle al mundo la razón de ser de la política de Seguridad Democrática, su conveniencia para Colombia.

Estas políticas, en algunas partes tienden a ser recibidas como unos caminos a la supresión de las libertades, a la violación de los Derechos Humanos y a la instauración de dictaduras.

Explicar la seguridad como un valor democrático, como una práctica democrática en Colombia, ha sido una tarea pedagógica que ha exigido un enorme esfuerzo.

En la primera línea ha estado Camilo Reyes, ayudando magistralmente en ese tema.

Nos ha tocado momentos muy difíciles.

Recuerdo una intervención suya en Ecuador, yo asistí a ella, en un debate con el vecindario muy difícil, y cómo procedió de bien Camilo Reyes. Jamás se me olvidará.

Camilo tiene prudencia sin debilidad. Muchos creen que en la vida diplomática la prudencia hay que confundirla con debilidad. Camilo tiene ese buen tino de no confundir la prudencia con debilidad.

Camilo es diplomático, sin ser zalamero, sin ser apaciguador; Camilo es firme, sin ser hombre de rupturas.

Yo diría que tiene unos equilibrios muy, muy importantes, que lo hacen a él una institución, más que un ser accidental, una institución de la diplomacia colombiana.

Se va simplemente por una razón: porque ha querido. Él sabe que el país lo necesita, que no es fácil encontrar su experiencia, sus conocimientos, su manera de proceder, y que el país lo seguirá necesitando.

A Camilo, a su señora, a sus hijos, a su familia, nuestra inmensa gratitud.

Particularmente muchas gracias Camilo, por haberme acompañado todo este rato. Yo se lo difícil que es para la Cancillería explicar esta política, y en muchos escenarios defender a este sujeto que la implementa. Y usted lo ha hecho con gran patriotismo, y he sentido mucho su solidaridad personal en esta tarea patriótica.

Se lo agradezco profundamente, desde el alma. Los colombianos estamos muy agradecidos con usted, y déjeme decirle en primera persona, yo mucho más.

Muchas gracias”.

 
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