Palabras del Presidente Álvaro Uribe Vélez
al instalar la Tertulia sobre Crecimiento Económico
 
Octubre 21 de 2008 (Bogotá)
 
 

“Hace algunos años, empeñados en que la economía llegara a crecer al 5 por ciento, cuando parecía una utopía, realizamos aquí una serie de tertulias que bastante nos ayudaron.

Queremos reiniciarlas, a ver cómo el país puede salir adelante en este difícil momento de la economía mundial.

Plan para enfrentar crisis mundial

Antes de escuchar hoy al señor Ministro de Hacienda (Oscar Iván Zuluaga) y a la señora Directora de Planeación (Carolina Rentería), una vez terminen las intervenciones de ellos y escucharlos a todos ustedes, permítanme decir lo siguiente:

En la primera reacción a esta crisis, el Gobierno diseño unos caminos.

Primer camino: anticipar financiamiento. Prácticamente está despejado el financiamiento externo para el año 2009. Ojalá podamos avanzar para los años subsiguientes. El Gobierno es plenamente conciente de eso. En esa tarea nos encontramos.

Del financiamiento externo 2009, teníamos programados mil millones de dólares para buscarlos en los mercados, y mil 400 millones de dólares para los bancos multilaterales. La totalidad de los 2 mil 400 millones de dólares es una suma ya asegurada con los bancos multilaterales.

El segundo camino que definió el Gobierno ha sido al de apelar a otras fuentes de finamiento externo, distintas a las tradicionales.

Hace unos dos años reabrimos con éxito el mercado financiero del Japón. Hemos estado cuidadosamente mirando esos mercados, para, en el momento oportuno, poder apelar a ellos, en una coyuntura que, más que yo, ustedes la conocen, la saben, la entienden, la dimensionan.

El Gobierno está atento a buscar estos mercados.

Tercero: procurar mantener todas las condiciones de confianza inversionista, en la idea de que en un momento de crisis, la circunstancia de que haya o no haya confianza e inversión marca la diferencia.

Cuarto: buscar unos orígenes diferentes a los tradicionales para inversión extranjera directa en Colombia. El Ministro Plata (Luis Guillermo, de Comercio) ha estado en esa tarea y creemos que exitosamente. La vinculación al país de fondos árabes, por ejemplo, nos trae algún alivio en esa materia.

Y otro camino que se definió, se tenía pensado de mucho tiempo atrás, es que cuando las circunstancias, por ejemplo, de tasa de cambio empezaran a cambiar, se podía, en coordinación con el Banco de la República, desmontar unos controles a los capitales externos de corto plazo, que se habían tomado en coordinación con el Banco de la República, unos a través de las competencias del Banco y otros, a través de las competencias del Ejecutivo.

Hubo uno gran crítica mientras los mantuvimos. Creo que fue acertado haberlos mantenido y que esta causa de la crisis de la economía mundial, la mayoría de los analistas apuntan a determinar como causa el desboque especulativo, yo creo que esas medidas tomadas oportunamente ayudaron bastante en Colombia. Ahora, ante la necesidad de abrirles todas las puertas a los flujos honestos que lleguen para nuestros diferentes mercados, se han desmontado esas medidas.

Hablemos de, diría yo, ventajas que tiene el país y riesgos en esta crisis.

Ventajas:

El sector financiero está en mejores condiciones.

Antes, para las deudas morosas, las provisiones eran del 39 por ciento; hoy son del 110 por ciento. Yo diría que ahí hay algo muy significativo, muy importante para el país.

La situación de Fogafín es sustancialmente mejor. Ha pasado, en estos años, de 400 millones de dólares y hoy tiene 3 mil millones de dólares. Yo creo que eso le da una señal al país de un alivio en esa materia.

El tema de la confianza inversionista es importante. A pesar de la desaceleración, nosotros tenemos todavía este año una tasa de inversión que está oscilando entre el 28 y el 29 por ciento. Hemos aprobado 38 zonas francas, el país tenía 11. Están todas en proyecto de instalarse.

La inversión extranjera directa ha sido una inversión más constante y más cuantiosa. En el país se daba una inversión menos constante y oscilaba entre 700 mil millones de dólares, 2 mil millones de dólares; dependía mucho de la coyuntura de que apareciera un pozo de petróleo, la oportunidad de un canal en televisión, la oportunidad de una inversión en telefonía celular, etcétera.

Ahora la vemos más constante y más voluminosa. El año que entró la cervecería fue de 10 mil 500 millones de dólares; el siguiente, de 6 mil 500 millones de dólares; el año pasado, de 9 mil 28 millones de dólares.

Si los últimos cuatro meses del año -septiembre que concluyó, octubre próximo a concluir, noviembre, diciembre- no nos dan una absoluta ingrata sorpresa, tanto el sector privado como el Gobierno han estimado que la inversión puede oscilar alrededor de 10 billones de dólares, un 56 por ciento para minería e hidrocarburos y un 44 por ciento para los otros sectores de la economía.

El Banco de la República ha pasado en estos años, en agosto de 2002, tenía 10 mil 600 millones de dólares de reservas, ahora tiene cerca de 24 mil millones de dólares. Creemos que eso es importante.

En el frente del déficit fiscal: agosto de 2002, el déficit consolidado en ese momento era del 4.2 por ciento. Vinieron dos decisiones del Ministro Junguito (Roberto Junguito, ex ministro de Hacienda): congelar un billón de pesos y derramar el impuesto de Seguridad Democrática, la primera versión. Terminamos 2002 con 3,2 por ciento. Ahora está oscilando entre el 0,8, el 1,4 por ciento.

Déficit del Gobierno Nacional central

El déficit declarado en 2002 era del 6,2 - 6,4 por ciento, pero no se le sumó lo que posteriormente llegó y ya era anticipable: el agotamiento de las reservas del Seguro Social y la necesidad de que el Gobierno Nacional empezara a hacerle una transferencia, año por año, al Seguro, para que el Seguro pudiera cumplir las pensiones. Esa transferencia, en este año que termina, es de 6,4 billones; el año entrante esa transferencia es alrededor de 7 billones.

Nosotros creemos que, teniendo en cuenta ese factor, el déficit del Gobierno Nacional central ha pasado en estos años del 7,5 por ciento al 3,2 por ciento. El endeudamiento ha pasado del 48 por ciento del PIB a un endeudamiento que puede terminar este año en el 27 por ciento.

Ya no incluimos Ecopetrol en las cuentas nacionales, desde la reforma. Si lo incluyéramos, dada la situación de que Ecopetrol es un acreedor neto y no tiene deuda, el endeudamiento podría estar dos puntos por debajo. Podría estar en un 25 por ciento.

¿Es suficiente esa reducción del déficit y esa reducción del endeudamiento? Creemos que no. Nosotros hemos estado en la senda de reducirlo año tras año.

Riesgos. Los riesgos son financiación, liquidez, ingresos.

Empecemos por el recaudo: ya tenemos preocupaciones, porque a primero de octubre el recaudo registra 312 mil millones negativos, teniendo en cuenta la meta que nos habíamos propuesto. Y puede crecer esto a 31 de diciembre.

Causas de la caída del recaudo: es bueno entrar al examinar las causas de la caída del recaudo por el debate alrededor de los estímulos tributarios. La caída del recaudo muestra dos causas eficientes: primero, la base de liquidación de los impuestos de comercio exterior. La base de liquidación, en el primer semestre, fue muy inferior a la que estaba presupuestada. El mismo ritmo del comercio exterior. Se estaba esperando un déficit en la cuenta corriente mucho más alto del que se ha venido presentando.

Y el otro tema que explica la caída del recaudo es la eliminación de aranceles.

¿Qué hicimos este año? Por ejemplo, para el sector agropecuario, les eliminamos aranceles a los fertilizantes y a la buena parte de los insumos. Para sectores industriales, les eliminamos aranceles a materias primas no producidas en el país, que son componentes de productos de exportación, que habían perdido mucho valor, dada la apreciación. Eso tiene un costo significativo que se expresa en menor recaudo.

Creería yo que estas son las dos causas eficientes de la caída del recaudo, hasta el momento.

Tememos que se sume una tercera, que vaya apareciendo un menor recaudo de IVA y que pueda aparecer un menor recaudo de renta, por la desaceleración de la economía.

Los estimativos que se hacen es que este año el déficit de recaudo podría llegar a 700 mil millones, algo más, pero el Gobierno todavía no tiene la suficiente información para comprometerse con una cifra.

Si la hipótesis más grave de disminución del recaudo este año se cumpliera y multiplicamos eso por el crecimiento nominal previsto para el año entrante, en un caso delicado podríamos tener un incumplimiento de recaudo, el año entrante, de billón 400.

El Banco de la República y todas las autoridades económicas han acordado que las nuevas cifras económicas deben darse sobre una base del PIB, ya no de 1994, sino del año 2000.

Eso nos muestra un PIB más grande, como lo analizábamos ahora en una reunión con el equipo económico; un déficit menor; un endeudamiento relativo menor, pero también un superávit primario menor. Tiene ventajas y tiene desventajas.

Endeudamiento del sector público

¿Qué miramos del endeudamiento del sector público?

Primero, el perfil se ha cambiado muchísimo, en plazos, en tasas de interés y en participación entre endeudamiento público en moneda externa y endeudamiento público en moneda interna.

Hoy, el endeudamiento público en moneda externa representa el 25 por ciento del endeudamiento público. Diría yo que tenemos menos vulnerabilidad en los mercados internacionales, pero tenemos que poner muchísimo cuidado para no abusar en el frente interno, porque entonces crearíamos graves dificultades al endeudamiento del sector privado.

Los bancos multilaterales. Hasta hace unas semanas estaban con abundancia de recursos y escasez de solicitudes. Por aquí pasaban permanentemente ofreciendo dinero y tuvimos el buen cuidado de no aflojar la posición de Colombia en los bancos multilaterales. Otros países de la región empezaron a mirar los bancos multilaterales con desprecio; nosotros, no.

¿Qué ha pasado en las últimas tres semanas? Se invirtió totalmente la situación: hoy hay una enorme avalancha de solicitudes de crédito a los bancos multilaterales.

La situación de los mercados, ustedes mejor que yo la conocen.

Financiamiento del sector privado

Cuando nosotros hablamos con confianza de la tasa de inversión, de inversiones muy cuantiosas comprometidas en 37, 38 zonas francas aprobadas hasta ahora; de inversiones muy cuantiosas comprometidas en el sector eléctrico.

Abro un paréntesis para recordar que este año se han adjudicado proyectos de generación de energía para generar cuatro millones de kilovatios, lo cual le despeja el horizonte al país hasta el año 2020 o más allá.

Con una gran ventaja: sin comprometer un peso del endeudamiento público y sin comprometer un peso del fisco.

Recordemos que la instalación de los proyectos de generación de energía en el pasado nos llevó a la cifra de que el sector eléctrico llegaba a representar el 27 por ciento del endeudamiento público del país; hoy representa el 3.

Creo que el Ministro (de Minas y Energía) ha tenido mucho éxito con la adjudicación de estos proyectos, que no comprometen el endeudamiento ni comprometen el fisco. Todos esos proyectos tienen ofrecido el esquema de zona franca. Es muy importante. Los equipos valen mucho dinero.

Todos esos proyectos tienen ofrecido el contrato de estabilidad de reglas de juego a 20 años. Todos esos proyectos tienen la garantía del cargo por capacidad.

Nosotros hemos estado allí muy tranquilos. La incógnita que nos surge es que todas las empresas nacionales y extranjeras adjudicatarias de esos proyectos los puedan financiar.

Es la misma incógnita que nos surge frente a las zonas francas. La legislación de zonas francas les da un plazo de tres años para cumplir todos los compromisos de inversión. Entonces, lo importante es que ellas puedan obtener las financiaciones que habían previsto para cumplir esos compromisos de inversión con Colombia.

Gasto público

Hay un debate, que es el debate gasto público. Yo creo que el Gobierno ha sido juicioso en eso. A mí me parece que el análisis de gasto público no ha tenido en cuenta que nosotros hemos reformado 411 entidades del Estado en medio de muchas dificultades políticas.

Haber reformado Telecom, Ecopetrol, las clínicas del Seguro Social que se están reformando, eso no ha sido fácil. Aquí ha habido un radicalismo político ideológico que históricamente se ha opuesto a esas reformas.

Yo creo que es el único país de la región que puede decir que introdujo, en una compañía estatal petrolera, una reforma laboral en esta época, una reforma pensional y una capitalización privada. El Gobierno de México tiene la misma idea, pero no ha logrado contar con el apoyo político para hacer esa transformación en México. Aquí lo hicimos.

La reforma administrativa lograda hasta hoy ahorra, en caja, un billón 400 mil millones al año y tiene un enorme significado en el largo plazo. En la factibilidad de Ecopetrol en el largo plazo, en el tema de pensiones de Colombia Telecomunicaciones.

Imaginen ustedes, compatriotas, qué pasaría si hoy estuviera llegando el Gerente de la vieja Telecom donde el Ministro de Hacienda a decirle: présteme mis 500 mil millones para pagar pensiones.

Seguimos en esa reforma, seguimos en esa reforma.

Estamos reformando las clínicas del Seguro Social, reformadas las de la Costa. Ustedes ven la Clínica de Cartagena, manejada hoy por la Fundación de Hermanos de San Juan de Dios; la Clínica de Santa Marta, administrada por la Fundación Cardiovascular de Cundinamarca; las de aquí de Bogotá, administradas por una sociedad entre la Caja de Compensación Compensar, la Universidad del Rosario y la Fundación de Hermanos de San Juan de Dios; ya hicimos la liquidación de las del Valle del Cauca y sur del país. Entra un vehículo administrativo transitorio que es Caprecom y después se busca adjudicarlas como hemos adjudicado las otras.

Creemos que en todas esas clínicas venimos derrotando esa mezcla perversa entre clientelismo y excesos sindicales y recuperando esas clínicas para prestarle un mejor servicio al país y volverlas sostenibles en el largo plazo.

A lo largo de estos años hemos invertido 700 mil millones en reestructuración hospitalaria de hospitales no nacionales. Pero teníamos dos opciones: o entregar un dinero, simplemente, para que pagaran una deuda y a los seis meses recayeran en la enfermedad o entregarlo contra reestructuración. Se escogió esta segunda opción.

Como hemos advertido que no estamos totalmente exentos de que en el futuro recaigan en la enfermedad y les digan a los nuevos gobiernos: vuélvame a ayudar, la exigencia ahora es que tienen que tener operadores independientes.

¿Qué estamos haciendo, por ejemplo, con el hospital de Girardot? Para hablar de una muestra.

La reestructuración del Hospital de Girardot vale 64 mil millones. El Gobierno Nacional aporta 41 mil millones; la Gobernación de Cundinamarca, 23 mil millones. Obligación: reestructurado tiene que pasar a un operador independiente. Y así sucesivamente.

Y vamos a seguir haciendo ese esfuerzo en el tema de reforma administrativa que creemos nosotros que es nuestra principal contribución a la racionalización del gasto público en Colombia.

Dos debates: este del gasto público y el debate a los estímulos tributarios.

En el gasto público nosotros tenemos que hacer, creo yo, tres esfuerzos: el esfuerzo de continuar la Seguridad Democrática, el esfuerzo de esto que está empezando en la infraestructura a no debilitarla y el esfuerzo de protección social.

En una época de dificultades como estas, en un país con tanta pobreza, el esfuerzo de protección social es un esfuerzo que no se puede evitar.

Aflojar en materia de seguridad sería retroceder; no hacer el esfuerzo de infraestructura es exponiéndonos permanentemente a la duda: si estamos bien en otros factores de confianza inversionista, pero ¿qué va a pasar si no desatrasan infraestructura?

Y el esfuerzo en elementos claves de política social es una garantía de estabilidad política a futuro para el país.

Yo quería hacerles esa introducción.

Ahora estábamos discutiendo, con el Ministro de Hacienda, Planeación, la señora Directora de Presupuesto, cómo recortamos, aplazamos más en lo que falta de esta vigencia, y los tres puntos que nos preocupan, que no se deben tocar, son esos a los cuales me acabo de referir.

Estímulos tributarios

Los estímulos tributarios. Yo diría que han ayudado bastante a la inversión. El país era muy renuente a ellos. No fue fácil aclimatarlos en el Congreso. En los centros de pensamiento económico del país había mucha oposición. Yo creo que los resultados son buenos. La tasa de inversión lo indica.

Hemos logrado pasar de unas tasas de inversión del 12, 14 por ciento, que llegaron a tener en algunos momentos picos muy altos, pero ahora más sostenidas: 21, 24, 27 por ciento, entre 27 y 28 por ciento.

El tema de las generadoras de energía responde mucho a los estímulos tributarios. Hoy empieza el país a tener una formidable inversión en puertos.

Buenaventura, en tres puertos, está haciendo una inversión hoy en plena ejecución, de mil millones de dólares. En todas partes hay unas inversiones portuarias bien grandes. Todos tienen el beneficio tributario de zonas francas.

Ustedes saben lo que cuestan esos equipos de los puertos. Les ayuda mucho a traer esos equipos el tratamiento de zona franca, que les permite traer los equipos sin pagar IVA y sin pagar arancel.

Y nos vuelve muy competitivos con Panamá, con Perú, con Ecuador, con países de la región que han estado buscando atraer la inversión en puertos, porque, entonces, en la zona franca la tarifa de renta queda del 15 por ciento.

Es bien importante, también, el estímulo visto en el sector general de zonas francas especiales. El país históricamente había acumulado 11; hoy tenemos 37 nuevas.

Yo diría que los estímulos en el sector agropecuario ayudan mucho.

Nosotros, en el sector agropecuario, hemos tenido unos estímulos coyunturales, como son los de este año. Ya me referí a algunos de ellos, los de eliminación de aranceles para insumos agropecuarios. Coyunturales, como unos precios que se han ofrecido este año, unos sobreprecios, pagados con recursos del fisco, a maíz, a fríjol; unos recursos que está invirtiendo el fisco para financiar almacenamiento de arroz, de leche pulverizada, etcétera, todo eso lo hicimos cuando empezaron a presentarse las peligrosas señales de inflación de alimentos en el mundo y en el país.

Diría yo que tiene el sector agropecuario tres estímulos estructurales bien importantes: la Seguridad Democrática, los estímulos tributarios y la Ley Agro Ingreso Seguro.

Ahora, que despegue el sector agropecuario no es fácil. La gente se demora en tomar decisiones de inversión. Pero uno ya encuentra respuestas buenas.

Ahora que hubo el hundimiento del ferry, en el sur de Bolívar, yo pasé allá dos días y encontré -hace cinco años allá no teníamos sino guerrilla, paramilitares y coca. Todavía se ve mucha pobreza, mínima infraestructura-, pero ya hay 13 mil hectáreas de palma africana, sin que hubieran desplazado a los pequeños propietarios de tierra. Ni qué decir el crecimiento en este lado del río Magdalena.

El país ha pasado en estos años de 175 mil hectáreas de palma y debe terminar este año con 400 mil hectáreas; una gran recuperación de café, que no se traduce este año en cosecha por el invierno, pero los esfuerzos de renovación cafetera son enormes; un gran crecimiento en cacao; empieza a presentarse un crecimiento importante en madera; un crecimiento bien importante en caucho.

Yo diría que eso empieza a responder pero eso hay que darle tiempo.

Yo les confieso que a mi me da mucho temor quitar los estímulos tributarios.

Ahora, yo recuerdo la literatura. Uno busca los ensayos de los bancos multilaterales y se presta para todo. Unos dicen: se necesitan los estímulos; otros dicen: no se necesitan.

Y como los sofistas griegos, para ambas tesis hay muy buenas razones. La verdad es que la práctica ha demostrado que esos estímulos sí generan mucha sensibilidad en la tasa de inversión.

Entonces, la verdad es que a mí me daría miedo que un país que los acaba de adoptar, que están ayudando bastante a invertir, los vayamos a quitar cuando apenas empiezan.

El Gobierno quiere tener esta Tertulia de manera permanente. Contar qué se está haciendo; qué está pensando y escucharlos, a semejanza de cómo lo hicimos cuando dijimos: vamos a buscar tener unas tasas de crecimiento del 5 por ciento.

El Consejo de Ministros anoche analizó toda la política de innovación productiva del Ministro de Comercio, Industria y Turismo, Luis Guillermo Plata. Nos parece bien importante. Tiene una planeación estratégica, creo yo, muy bien concebida para los nuevos productos que deben importarse en Colombia y para la agregación de valor a los productos tradicionales.

¿Por qué digo ‘muy bien’? Los criterios, como han seleccionado; nada caprichosamente y los mecanismos que tienen, sin costo fiscal, para impulsarlos.

Yo creo que en una próxima sesión es muy importante examinar ese tema.

Acuerdos de comercio

En el tema de los acuerdos de comercio ustedes conocen en qué vamos. Vamos a acelerar los acuerdos de protección recíproca de inversiones y de desmonte de la doble tributación.

Por ejemplo, con Europa nos hemos hecho este análisis: el ideal es que después de estas dificultades con Ecuador y Bolivia, para el Acuerdo de la Comunidad Andina con la Unión Europea, el ideal es que la Unión Europea acepte, en el curso de las próximas semanas, avanzar en la negociación con Colombia y Perú.

Si tenemos dificultades por razones políticas, la decisión que ha tomado el Gobierno es impulsar con cada país de Europa, con los que mayor volumen de comercio tenemos, unos acuerdos de protección recíproca de inversiones y de desmonte de doble tributación.

Estamos prácticamente a días de cerrar el acuerdo de protección de inversiones con China, avanzando con el de India y yo diría que en ese frente de comercio exterior hay avances importantes.

El jueves de la semana pasada hablé con el Primer Ministro, Stephen Harper y él me confirmó toda la voluntad de Canadá de firmar y aprobar el TLC con Colombia.

Y vamos a ver, hay una ventana de oportunidad (para la aprobación del TLC con Estados Unidos), después de que se elija al Presidente de Estados Unidos, en esas sesiones del Congreso, entre la elección y el nuevo Congreso y la inauguración del nuevo periodo presidencial. El Gobierno está haciendo todas las diligencias para ver si eso es posible.

Entonces, escuchemos al Ministro y a la Directora de Planeación”.

 
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