“Los días sábado, en la víspera de la Semana Santa, hemos podido adelantar este Consejo Comunitario en Popayán. Muchas gracias a nuestro arzobispo, por acompañarnos en la víspera de la Semana Santa.

Es una invitación a los colombianos a volcarse a la Semana Santa, a una ciudad como Popayán, con tradición, con devoción, y diría yo que con arte y con gracia. Una invitación muy afectuosa a todos.

Y estamos procurando que todos aquellos lugares de turismo religioso donde los compatriotas suelen desplazarse en Semana Santa, puedan recibirlos a todos, empezando por Popayán, en esta Semana Mayor.

Ayer realizamos –antes de ayer y ayer- el Consejo Empresarial, para buscar generar empleo. Yo creo que unas buenas discusiones.

Quiero destacar lo siguiente: se están ampliando –en lugar de que se hubieran muerto- se están ampliando las instalaciones generadoras de empleo en el Parque Industrial del Páez.

Los honorables congresistas, encabezados por el Senador (Aurelio) Irragorri, por su labor de Presidente de la Comisión Tercera (del Senado), pidieron que en lugar de dejar morir esa legislación, la convirtiéramos en zona franca.

Y fue bien importante recibir ayer el informe de que prácticamente tenemos cinco zonas francas y vamos para la sexta. Y hay una inversión adicional programada de más de 60 millones de dólares.

Una gran noticia para el sur de Colombia: en el marco del Consejo Empresarial de Popayán ayer, con el liderazgo el Ministro (de Comercio, Industria y Turismo, Luis Guillermo) Plata, el pedido de los gobernadores y alcaldes del sur, el Gobierno Nacional entregó el Decreto que facilita, totalmente, la creación de zonas francas de empleo en los departamentos de Cauca, Nariño, Huila, Putumayo y Caquetá.

Entre el día de ayer, que se firmó el Decreto, y el 30 de abril de 2010, una zona franca de empleo que se cree en cualquiera de esos departamentos, tiene solamente un requisito de un millón de dólares.

Se le exige otro requisito. Recuerdo, tiene que presentar la solicitud antes del 30 de abril de 2010, y una vez aprobada, tiene dos años para hacer la inversión. Eso con el ánimo de estimular el empleo en los departamentos del sur de Colombia. Vamos a promover mucho la medida.

Y yo tengo fe que sea exitosa, porque Colombia, nuestro Gobierno, lleva aprobadas 47 zonas francas, en nuestro Gobierno, con la nueva legislación que nos aprobó el Congreso.

Y esas zonas francas tienen que –saludo a las madres comunitarias- esas zonas francas, óigase bien esto, apreciados compatriotas, el empleo que generen tiene que ser directo, sin intermediarios. Contrato a término indefinido, con afiliación a la seguridad social. Esas zonas francas son generadoras de empleo de buena calidad. Celebramos eso.

Anoche, tuve el privilegio de visitar una casona de más de dos siglos, Calibío, aquí en Popayán, llega a la historia de la Patria. En 1814, en esa batalla de nuestra primera campaña libertadora, el General (Antonio) Nariño, después del triunfo, se radicó por varios días en esa casona.

Ustedes saben que él después continúa al sur, y vinieron todas las dificultades que lo llevaron preso a España, y regresó ya al final de la campaña libertadora con bastante diezmada la salud.

Y en esa casona, recordábamos anoche la historia de Colombia. Uno de los segundos del General Nariño, decapitó a uno de los coroneles españoles, y fue severamente sancionado, porque el precursor de los Derechos Humanos no estaba de acuerdo con esos procedimientos.

En una esquina de esa casona hay una placa conmovedora, reza sencillamente: ‘aquí almorzó el General Bolívar en febrero de 1826’. Había ganado (la Batalla de) Boyacá, había ganado Venezuela, (Batalla de) Carabobo, había regresado a Bogotá, y estaba emprendiendo la campaña del sur. Emocionante ese sitio.

Incorporamos a las conmemoraciones del bicentenario la necesidad de una gran reunión académica, transmitida por televisión, desde la casona de Calibío, para que los académicos, los historiadores, le cuenten nuevamente al país todos estos episodios.

Además hay un video sobre una representación de la batalla, que se debe difundir ampliamente a través de la televisora nacional, para que las nuevas generaciones asimilen bien todos esos acontecimientos.

Esta mañana, en el diálogo con muchos caucanos, repasábamos lo que ha sido esa construcción, de acervo cultural del idioma, de la diversidad del Cauca.

Yo diría que es una acumulación bastante importante para el presente y futuro del Cauca. Las relacionamos con las nuevas actividades, con todo el cuidado de la biodiversidad, con la posibilidad de que Popayán tenga asiento para empresas intensivas en generación de empleo calificado, como son los centros de contactos telefónicos.

Nos han prometido que en los próximos meses debe empezar uno que complete tres mil empleos en Popayán. En una ciudad, en un departamento donde se maneja sumamente bien el idioma, donde hay todo este bagaje cultural, estos nuevos oficios tienen una enorme posibilidad.

Colegio Mayor del Cauca

Esta mañana visitamos el Colegio Mayor del Cauca. La obra va muy bien, han agradecido a la Ministra de Educación la aprobación del Colegio Mayor como Universidad; tenía 300 estudiantes, va para tres mil, y el Gobierno Nacional ha venido haciendo unos aportes, le faltan mil millones para concluir la obra.

Le vamos a prestar ese dinero a través de Findeter, con tasa compensada, como lo aprobó ayer la delegada de la Ministra de Educación, la doctora María Victoria Angulo.

Allí hay 70 personas trabajando en esa obra, una gran obra. El futuro de Popayán está muy ligado a que la ciudad crezca como ciudad universitaria. Eso es significativo desde todos los puntos de vista. Genera mucho empleo, da muchas posibilidades.

La rectora me decía: ‘Presidente, ¿pero mil millones de crédito?’. Le dije: rectora, María Cecilia, es un plata muy barata y muy poquita, tómenla. No está preocupado el Presidente Obama con esa gran cantidad de créditos que se ha tenido que echar a los hombros en estos días, nos vamos a preocupar aquí por mil millones para una obra tan importante para el Colegio Mayor del Cauca.

Luis Guillermo (Jaramillo, Presidente de Findeter), acabe de quitarle el miedo hoy a la rectora, deje contratado eso. Y consígase ya la cifra de lo que va a quedar debiendo el Presidente Obama, y verá que ella se tranquiliza con eso, pero esa obra del Colegio Mayor hay que terminarla. Urgente.

Se le va a ayudar de otra manera: las universidades tienen que aprender a hacer contratos, consultorías, interventorías, investigaciones. No es subiendo matrÍculas que van a financiarse, no es subiendo matrículas, pero sí es integrándose con la comunidad.

Decirle a un alcalde, ‘camine que yo le hago la consultoría al acueducto’, y decirle al otro, ‘camine que yo le ayudo a arreglar la zona histórica’, y decirle al otro, ‘camine, que yo le ayudo a estudiar cuáles tienen que ser las fuentes de empelo en este municipio. Hay muchas posibilidades.

Los felicito, y agradezco a mis colaboradores de Gobierno, a todos, por ese gran avance en que va el Colegio Mayor del Cauca, uno de lo compromisos de anteriores consejos comunitarios.

Otras obras

Después vistamos el Parque Caldas. No debe estar listo hasta agosto, me han dicho, pero se ha hecho lo que no se ve, que es toda la parte de remoción, reinstalación de servicios públicos. Y el piso se empezó a construir con una piedra inclusiva del Cauca, la más bella del mundo. El pedazo que ya está con esa piedra es bellísimo. Esa piedra es bastante laboriosa, porque primero hay que extraerla de la cantera y después cortarla con unos taladros eléctricos de mucha potencia.

¿Dónde está el Ministro Andrés Uriel (Gallego)? ¿Cuánto vale un metro cuadrado de adoquín promedio en Colombia?

Ministro de Transporte, Andrés Uriel Gallego : Alrededor de 30 mil pesos, Presidente, por metro cuadrado.

Presidente Álvaro Uribe : Cuarenta dice el Gobernador. Eso está costando el metro cuadrado a 70 mil pesos, pero dura para toda la vida, y es una preciosidad y genera mucho empleo.

Cuando se termine todo el Parque Caldas con esa piedra del Cauca, yo creo que va a ser una belleza, por lo pronto no hay sino una muestrecita, que es ahí donde están las tribunas para las procesiones de la Semana Santa, pero yo creo que eso va bien.

Finalmente visitamos el puente de la 17. Era un gran reclamo. Primero, los congresistas iban a la Presidencia: ‘Presidente, este es un problema, Popayán necesita ese paso’, los alcaldes, los gobernadores. No lo habíamos podido financiar. Después los comerciantes, una gran queja, que eso no se podía hacer. La obra va muy bien, cumpliendo cronogramas, no va a afectar la zona, porque es deprimida, deprimida pero abierta, con ventilación; un túnel de longitud de 700 metros, unas firmas de ingenierías serias y cumplidas. Está costando toda la plata del mundo, que le hacen falta 5 mil millones.

Como la plata no la tenemos, para terminar la obra en diciembre, sugerimos esto: Invías, a ver si le pueden reservar unas vigencias presupuestales, una reserva del año entrante, y que Findeter les haga un préstamo puente, contra una reserva el año entrante, para que terminen la obra este año. Logramos financiar esos 5 mil millones que faltan, no fácil en la situación de hoy.

Entonces esto sería una especie de resumen de las tres obras que visitamos esta mañana.

Yo quiero agradecer mucho a las comunidades indígenas, al Ministro (del Interior) Fabio Valencia, al señor Gobernador y al señor General Barrero (Leonardo, comandante de la Brigada 29 del Ejército), el buen diálogo que se ha abierto con muchas de las comunidades indígenas. Así tiene que ser, así tiene que ser un proceso constructivo. Muchas gracias, eso va a ayudar muchísimo en el Cauca.

Arzobispo, ayer decíamos lo siguiente: hombre, yo creo que la paz no puede ser…también saludo al Senador Jesús Ignacio (Piñacué). Venga hágase adelante hombre, véngase para acá. Póngale una sillita por aquí cerquita a Jesús. No, no se me esconda por allá Jesús. Qué pena, casi no lo saludo. Si estas gafas no lo identifican.

Capitán Jorge, vaya tráigalo para acá, y con la señora que lo cuida también.

No se preocupen, que esto es para todos los compatriotas. Piensen lo que piensen, este es un país de libertades, y hay que aprender a manejar las discrepancias fraternamente.

La paz no puede ser una aventura hacia la sangre

Miren, esto de las Farc, nuestro arzobispo, ¿quién más quisiera la paz que nosotros? Pero es que la paz no puede ser una aventura hacia la sangre, la paz no puede ser una puerta para que se refuerce el terrorismo, la paz tiene que ser en serio.

Yo decía que la mejor demostración del esfuerzo de este Gobierno por la paz es que se han desmovilizado en este Gobierno, y son tratados con generosidad, más de 50 mil integrantes de los grupos terroristas.

Entonces, estos individuos de las Farc quieren la paz, tienen que proceder con seriedad, no con engaños.

Pero yo les voy a contar algunas cositas de las que han hecho en los últimos días: el 17 de febrero asesinaron a 8 indígenas en Nariño; el 9 de marzo, en Vistahermosa (Meta) asesinaron a cinco soldados; el nueve de marzo volaron el acueducto de Villavicencio, dejaron heridos tres policías y dejaron sin agua a 300 mil ciudadanos.

En Tibú, Norte de Santander, hemos cambiado la coca por palma africana y de propiedad campesina, de propiedad campesina, y oiga lo que hicieron estas alhajas: incineraron seis camiones, de los que están trabajando allí para ayudarle a la comunidad campesina.

Es que no puede ser que vayan y dejen a los campesinos sin transporte, a Villavicencio sin agua, que maten los soldados, y que después para engañar al país digan que quieren acuerdos humanitarios y diálogos de paz. No, eso es con seriedad.

Después, el mismo nueve de marzo, asesinaron alevemente, a la mansalva, dos policías en Santa Rosa del Sur, en el departamento de Bolívar.

El mismo 9 de marzo lanzaron un cilindro bomba contra la policía en Vistahermosa, Meta. Por Dios, ¿sabe qué estábamos haciendo allá? Erradicando coca manualmente, ni siquiera fumigándola, e hirieron un policía y tres erradicadores.

Si quieren la paz que corrijan el comportamiento.

¿Entonces ellos pueden matar a los policías, dejar a la ciudadanía sin agua, asesinar a los erradicadores y que el Gobierno corra y diga: ‘sí muchachos, vamos a sentarnos ya a negociar, que ustedes son muy queridos y muy formales?

No, no, no, con este Gobierno es en serio. Estos bandidos si quieren sentarse a negociar, y si quieren ser tratados como compatriotas, que cesen el terrorismo. Pero ese engañito no puede prosperar.

Es que yo estaba haciendo anoche una revisión: “¿hombre será que yo soy muy malo, que no quiero dialogar con esos bandidos?”. Dije: “yo me tengo que rectificar para esta Semana Santa, yo me tengo que confesar”, y antes de ir donde el Arzobispo empecé a acordarme de todos los pecados, antes de irme a confesar.

Dije: “¿será que he sido muy malo con estos bandidos, que no quiero avanzar hacia la paz y hacia el acuerdo humanitario?”. Y entonces prendía una lamparita allá en la casona de Calibío, y leía: 9 de marzo, las Farc sembraron explosivos en un camino de escuelas, en un camino de niños, en Campamento, Antioquia, unos soldados fueron a desactivar eso, para evitar que esos explosivos asesinaran los niños de la escuela, y las Farc explotaron esos explosivos cuando llegaron los soldados, y nos asesinaron a cinco integrantes del Ejército de la Patria.

Entonces yo decía esta madrugada: “no, no, la verdad me va a tener que perdonar el Obispo apenas yo me confiese, pero yo no me creo tan malo”, lo que pasa es que yo no me puedo ir a decirle a estos bandidos: “sí hombre, maten los niños de Campamento, maten los soldados y caminen a negociar, que ustedes son muy queridos muchachos”. No, esto es en firme, esto es con seriedad.

Vamos a estar denunciando permanentemente esto, públicamente, porque sí hemos avanzado en Seguridad Democrática, pero hay que denunciar todo lo que falta, todos estos problemas.

¿Quieren negociar? Hombre que tengan una señal generosa con el país, que se queden cuatro meses sin una sola actividad terrorista.

Y entonces ellos, que tantas veces apelan a la bondad de la Iglesia, por qué no tienen esa consideración con la Iglesia en esta Semana Mayor, y en esta Semana Mayor empiezan un proceso de cuatro meses sin actividades terroristas en Colombia, a ver si se les puede creer para una negociación.

Porque el mismo 9 de marzo, después de que habíamos logrado una gran recuperación de esa vía, incineraron siete camiones en la vía a Buenaventura.

¿Qué hacen los camiones que transitan por la vía a Buenaventura? Transportar productos colombianos, materias primas que van y vienen por el puerto, para generar empleo en Colombia. Esa es la contribución del terrorismo al empleo: incinerar los camiones.

El 3 de abril atacaron una comisión de la justicia, que estaba siendo acompañada por el DAS y la Policía, dejaron un policía muerto y dos detectives del DAS heridos en el departamento de Córdoba. Y ese mismo 3 de abril fue encontrado el cadáver del doctor Rafael Ronderos, que habían secuestrado en el enero de este año en Restrepo, Meta.

Este departamento se ha venido recuperando enormemente, el Meta. Sin embargo estos bandidos secuestraron a ese señor, y miren, cobraron por el cadáver. Todo indica que cobraron 150 millones para decir dónde estaba el cadáver. Traficantes de cadáveres.

¿Entonces nosotros lo que tenemos que hacer es una negociación con traficantes de cadáveres? Eso no se puede, ¿además de terroristas, traficantes de cadáveres? No, no. Si se va a hacer la paz eso tiene que ser en serio.

¿Mientras tanto nosotros qué seguimos haciendo? Todo aquél integrante de las Farc que se desmovilice lo recibimos bien, con generosidad.

A mí me critican mucho por lo de ‘Karina. Si es que lo de ‘Karina’ le da muy duro a las Farc, porque ‘Karina’ cometía crímenes en nombre de las Farc, y abandonó las Farc, y el Gobierno en lugar de tenerla en la cárcel le dijo: ‘¿usted está arrepentida?’. Y contesta: ‘sí, estoy arrepentida’. Le dijimos sea gestora de paz. Las Farc se mueren de rabia.

Y todo aquel que se desmoviliza de las Farc lo tratamos bien y con generosidad, porque es que a nosotros no nos interesa que los colombianos sufran en la cárcel, sino que se supere definitivamente la violencia. Por eso es oportuna esta reflexión aquí en Popayán.

Obispo, perdóneme ese pecado de no dialogar con estos bandidos, mientras estos bandidos sigan cometiendo estos actos.

Reforma política

Entre todos los temas que tenemos que tratar hay uno. Yo le voy a pedir a los honorables congresistas del Cauca, que son muy cumplidos y ayudan mucho, que le lleven un mensaje al Congreso: este periodo legislativo es muy corto, y tenemos unos proyectos de gran importancia, la reforma política, la reforma a la justicia, al estatuto financiero.

La comunidad internacional dice: hombre sí, Colombia tiene una justicia proba, independiente, pero hay un problema estructural de congestión. Se ha venido haciendo un gran esfuerzo para construir un consenso con la justicia, a ver si se puede tramitar esa ley. Yo diría que hoy hay ahí un alto nivel de consenso.

Nos preocupa que estamos, por ejemplo, a días para que la Comisión Primera de la Cámara apruebe la reforma política, si no se pierde la oportunidad. Y esa reforma política tiene trascendencia porque es para exigir total transparencia en los partidos, en la selección de sus candidatos, en las fuentes de financiación.

Más aun, Ministro Fabio Valencia, yo estaba pensando una cosa que comparto con usted y con los integrantes del Congreso: para este país es mejor gastar más presupuesto financiando la política, que aceptar que haya corrupción para financiar las campañas.

Yo preferiría, por el bien de Colombia, aumentar el presupuesto para financiar las campañas políticas, que permitir que sigan ventanas de corrupción.

Creo que es de gran importancia una reflexión sobre la índole, y procurar darle aprobación. Nos falta apenas el segundo periodo legislativo, a la reforma política.

Yo creo que ahí puede haber un buen esquema. No vamos a las elecciones el año entrante sin esa reforma política, que no nos queda bien ante el pueblo colombiano. Esa reforma política exige que los partidos sean totalmente transparentes en su financiación, en la escogencia de sus candidatos, etcétera.

Medidas para impulsar la vivienda

Como estamos en una situación difícil de empleo, por esta crisis de la economía, yo quiero también anunciarles lo siguiente, que por lo que estaba viendo esta mañana le conviene mucho a la ciudad de Popayán: hemos tomado unas decisiones en financiación, me voy a referir apenas a dos.

Todas las edificaciones nuevas que se emprendan en Colombia, que se vayan a construir de ahora en adelante, con valor entre 68 y 170 millones de pesos, tienen un alivio de tasa de interés, una reducción de tasa de interés que la paga el Gobierno. Esa reducción es de 5 puntos de 4 puntos y de 3 puntos.

En Popayán esta mañana en el recorrido ví mucho proyecto en ese rango. Y ese apoyo lo da el Gobierno durante siete años.

Entonces invito a que se inicien esos proyectos en todo el país. Tenemos financiación en este momento para 25 mil unidades de vivienda en ese rango, entre 68, 70, -porque está tasada en salarios mínimos- y 170 millones de pesos. Subsidio de tasa de interés entre el 5 y el 3 por ciento, duración del subsidio siete años. Beneficiarios, las primeras 25 mil unidades de vivienda.

Segundo. Hace dos noches se firmó otro decreto, para darle una garantía a los créditos que los colombianos obtengan, los colombianos más pobres, para mejorar su casita. El Gobierno se gasta 50 mil millones en esa garantía, creo que podemos entregar 400 mil millones en crédito. Quiero animar ese crédito en Popayán.

Ayer se acordó con la caja de compensación, que el Gobierno a través del Banco Agrario –por aquí está el doctor Velasco (Juan Cristobal, director Comfacauca), nuestro anfitrión- le entrega 11 mil millones, para que los reparta en pequeños créditos. El crédito mayor no puede exceder 30 millones.

Lo que necesitamos es lo siguiente: que quede definido ahora mismo con el Banco Agrario la tasa de interés, y que empiecen a entregar ese crédito.

Pregunto, ¿de los aquí presentes quiénes en la clasificación de Popayán pertenecen a estrato uno, dos y tres? Bajen la mano.

¿De aquellos compatriotas que acaban de levantar la mano, quiénes están en condiciones de tomar un crédito con la caja de compensación, afiliados o no afiliados, crédito que puede ser desde 500 mil pesos hasta 30 millones, para mejorar la casa, mejorarle el techo o el piso o un baño, o hacerle otro o hacerle el segundo piso? Levanten la mano.

Bueno, ¿quiénes están del Banco Agrario? María Clara y Pablo, de la Banca de las Oportunidades y Banco Agrario.

Ahora vamos a empezar a hacer esto masivamente. Todos estos compatriotas que acaban de levantar la mano se filan ahora en un escritorio, les reciben los datos con la gente de la caja de compensación, para que les hagan el préstamo.

Vuelvan a levantar la mano. Que a todos ellos en lo posible se les haga el préstamo.

Miren, muy responsablemente, porque esa plata hay que pagarla, esa plata hay que pagarla.

¿Por qué creo yo que reactiva la economía? Imaginen ustedes todos estos créditos en Popayán, entonces la gente comprando los materiales, pagando la volqueta para que les lleve el material, el albañil; yo creo que se va creando un ritmo de empleo que nos puede ayudar a recuperar esto, en este momento tan difícil de la economía.

Tiene que ser el dinero solamente para mejorar la casita. Y a eso se le va a poner una vigilancia rigurosa. Por eso el Banco Agrario prefiere no entregarle la plata a cada ciudadano, sino hacerlo a través de operadores como las cajas de compensación.

Se necesita una vigilancia rigurosa. Si el dinero se desvía, se tipifica un delito.

Déme un testimonio, pero serio, de dos o tres personas, si ven posible eso, cuánto requerirían y qué mejoras le harían a la casita.

Ya están preguntando por la tasa de interés. Entonces le pregunto al Ministro de Agricultura, ¿quién vino del Banco Agrario?, ¿el vicepresidente? ¿Doctor Mora, ya arreglaron con la caja de compensación la tasa de interés? Dé un informe por favor.

Y vamos a ponernos, Miguel (Peñaloza, ministro encargado de Vivienda, Ambiente y Desarrollo Territorial) Consejo Comunitario tras Consejo Comunitario, a masificar esos créditos.

Pero que no sean los 30 de Banca de Oportunidades, sino en cada Consejo Comunitario siquiera 500 créditos de esta naturaleza, sábado tras sábado, 500 créditos de esta naturaleza, porque este problema en Colombia de desempleo lo tenemos que enfrentar con toda, y tenemos que dar ejemplo nosotros los sábados”.