“Hemos escuchado unas intervenciones cuan más importantes. Yo simplemente quiero reiterar toda la voluntad política en este proceso de la cobertura integral de la primera infancia de la Patria.
Permítanme contar algunos esfuerzos para este proceso. Progresos adicionales de Bienestar Familiar, su inserción en lo que ha sido la Política de Revolución Educativa y retos, retos del momento como la defensa del Instituto (Colombiano de Bienestar Familiar).
En los últimos 120 años, Colombia ha tenido 102 ministros de Educación. Y los ha habido y las ha habido muy buenos ministros, muy buenas ministras. Ahora tenemos una gran Ministra, pero también una política a la cual se le ha asignado primera prioridad en el Gobierno. Y ha tenido tiempito. Yo creo que eso es bien importante. Y no lo improvisamos, lo teníamos bien estudiado en el diálogo con nuestros compatriotas.
Este programa -los expertos lo han dicho- uno lo vive en la sociedad colombiana. La desigualdad empieza aún en el vientre de la mamá y después en los primeros añitos. La atención a la madre en el embarazo y la atención del niñito en los primeros años es el primer deber para eliminar factores de exclusión, para poder construir igualdad en el momento oportuno. El Gobierno es consciente de ello.
Hemos dado varios pasos. Pasos en el orden constitucional, en el orden presupuestal del Ministerio de Educación, en el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar. En el orden constitucional, la reforma constitucional de transferencias fue muy importante.
Miren, yo recuerdo que muchos colombianos se reunieron en la Plaza de Bolívar para protestar contra ella y finalmente cuánto ha servido. Cómo ganan hoy los municipios, los departamentos y estas políticas. Porque buena parte de esos incrementos se orientaron a la atención de la primera Infancia.
Claro, no podíamos volver a la Constitución de 1991. Era impagable. Yo decía: es un engaño. Porque decimos: volvemos a la Constitución de 1991 y a los meses nos vamos a dar cuenta de que la fórmula era impagable. Pero cómo avanzamos. El año pasado, este año, las transferencias crecen inflación más 4 y medio (por ciento) y el Gobierno Nacional está obligado a garantizarla a pesar de esta crisis de la economía.
El albur de la crisis lo ha corrido el Gobierno Nacional. La seguridad de los recursos ha favorecido a las entidades territoriales y a sectores tan importantes como el sector de la primera infancia. Allí hubo un gran esfuerzo en materia constitucional, que también agregó que cuando la economía crezca por encima del 4 por ciento se aumenta la transferencia y se tiene que llevar exclusivamente a apoyo de educación de primera infancia.
Esfuerzos en el nivel presupuestal
No conformes con las transferencias, se ha hecho un inmenso esfuerzo en el nivel presupuestal de la Nación, del Instituto en particular y del Ministerio de Educación en particular. Yo creo que allí hay una gran alianza que nos ha permitido este avance.
Judith (Sarmiento, periodista presentadora), nos falta un millón de niños por atender. Pero era que atendíamos un millón setecientos. En este Gobierno hemos dado un saltico de un millón setecientos a tres millones setecientos mil niñitos de primera infancia.
En un país con tantas dificultades, el Gobierno que diga ‘todo está en el paraíso’, ese Gobierno queda en el infierno. El Gobierno tiene que estar reconociendo todo lo que falta, en un país con todas las dificultades.
Así como en estos años hemos trabajado intensamente, gracias al liderazgo de la Ministra, de la anterior directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Beatriz Londoño), de la doctora Elvira (Forero Hernández, actual Directora), que nos ha acompañado siempre en esta batalla pública, y ellas han podido mostrar el resultado al país, de pasar de un millón setecientos mil niños de primera infancia atendidos a tres millones setecientos mil, el Gobierno tiene todo el compromiso de seguir avanzando para cubrir ese millón que aún falta.
Y este año se va a avanzar mucho, porque en los tres millones setecientos mil no están incluidos los niñitos del nuevo plan de Familias en Acción, y no están incluidos los niñitos de la cobertura entre el Ministerio de Educación y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar que este año debe pasar de 170.000 a 300.000 niñitos y el años entrante tiene que estar en 400.000 niñitos.
Eso sin contar los esfuerzos del sector privado. Porque hay un sector privado autosuficiente en esta materia, en lo cual no interviene el Gobierno Nacional, porque el Gobierno Nacional se tiene que ocupar es de los sectores pobres.
Pero también hay un sector privado de fundaciones que ayuda mucho en estas materias. Y hacer enunciados a título de ejemplo es riesgoso, porque incurre uno en omisiones. Pero al Presidente de Colombia le toca estar resaltando lo bueno.
A mí me parece que la contribución de la Fundación Shakira, que su Directora, la doctora María Emma Mejía, ex ministra de Educación, es una contribución bien importante desde el sector privado, focalizada a los sectores más pobres. Es un ejemplo que muchas otras instituciones dan en Colombia.
Y hay unos esfuerzos enormes de entidades territoriales. Destaco hoy aquí el esfuerzo de la ciudad de Medellín, de su alcalde (Alonso Salazar), y el empeño de la Primera Dama de la ciudad (Martha Liliana de Salazar). Yo diría que allí hay algo muy importante para poner de referencia para todo el país.
Ahora, ¿esto se suma a qué? A otros esfuerzos del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar. En estos años de Gobierno el Instituto ha pasado de 2 millones 400 mil muchachos en Restaurantes Escolares, este año son casi 4 millones. Los atendía durante 122 días, debemos llegar a 180 días, y este año se llega a 156 días de atención.
El Instituto ha sido un proceso histórico bien importante. Lo funda el Presidente (Carlos) Lleras Restrepo, diferentes Gobiernos de Colombia le dan grandes impulsos. Nosotros tenemos que reconocer, nosotros no podemos quedarnos señalando simplemente los problemas del país, equivocaciones, sino también resaltando aciertos.
Ese fue un gran salto, como el que dio el Presidente Virgilio Barco cuando nos presentó al Congreso el proyecto de ley que le aprobamos para aumentar esa parafiscalidad y financiar los Hogares Comunitarios.
Y creo que este Gobierno ha hecho una cosa bien importante en el aumento de la cobertura de los Restaurantes Escolares y en la creación del nuevo programa. Que el programa de las Madres Comunitarias ha tenido aproximadamente 850, 900.000 niñitos. Se ha mantenido en ese número en este Gobierno, pero mejorando la calidad en infraestructura, en bonificación a las madres comunitarias, en capacitación, como se han referido la señora Ministra y la señora Directora.
Pero este Gobierno agregó otro programa, que es el programa del desayuno para los niñitos menores de 5 años, no cubiertos por las madres comunitarias y Elvira ya tiene en ese programa alrededor de un millón 150 mil niñitos. Programa que en este Gobierno empezó en cero. O sea que allí hay otros esfuerzos de gran importancia que yo los quiero aplaudir.
Falencias en este programa de educación de la primera infancia: hay un gran avance en infraestructura, pero falta. Uno se emociona cuando llega a los jardines infantiles. El Presidente (Julio César) Turbay les dio un gran impulso, el Gobierno ha venido haciendo una inversión para actualizarlos y los Hogares Múltiples y los Hogares Infantiles construidos por este Gobierno, por quienes nos han acompañado en Bienestar Familiar, su gran liderazgo.
Cuando uno va a una institución de estas, uno cierra los ojos y dice: ‘Bueno, está muy bien, pero es que necesitamos millones de estas en todo el país’, porque le he aprendido a Enrique Peñalosa (ex alcalde de Bogotá), que ahí empieza la socialización.
Que el niño recién nacido, el niño que está aprendiendo a caminar, el uno no tenga por que vivir en un palacio y el otro en un tugurio. Que todos puedan tener esa comodidad, esas posibilidades que da el hogar infantil, que da el hogar múltiple.
Una infraestructura excelente. Es muy importante comparar en los sectores pobres desplazados, el tugurio contra el hogar infantil. Por eso hay que avanzar en esa infraestructura. Y el Gobierno la impulsa con todo entusiasmo, pero no está contento, porque el país necesita es una masificación de esos hogares. En esa dirección avanzamos.
Y yo diría que los esfuerzos que hace el sector privado, como ya mencioné, la Fundación Shakira, la doctora Maria Emma (Mejía), va a ayudar mucho a que el país resuelva la necesidad de ese tipo de infraestructura.
Yo aplaudo la manera como el Instituto avanza ahí en el tema, no solamente de construcción, sino de dotación de esa infraestructura y de pedagogía para hacer buen uso de esa infraestructura.
Y otro tema, de operadores. Porque a uno le da miedo avanzar en la tarea de construir un hogar de estos, si no tiene asegurado quien lo va a administrar. Que lo dejen acabar.
Los acuerdos del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar con las cajas de compensación han sido unos acuerdos muy bien orientados para garantizar la debida operación de estos hogares, la debida sostenibilidad. Creo que eso es sumamente bueno y es un resultado objetivo, que el país puede cosechar.
Y por supuesto, faltan más y más recursos. Para este programita de tener este año 300 mil niños en una escolarización especial de primera infancia, el presupuesto nacional tiene que obtener 400 mil millones (de pesos). Pero el país tiene que seguir haciendo los esfuerzos, año tras año, para avanzar velozmente en esta materia.
Otros logros de la revolución educativa
Ustedes saben que nosotros en Colombia, en este Gobierno, hemos venido trabajando una cosa muy elemental, pero con perseverancia. Algunos de los compañeros de Gobierno se burlan y dicen: ‘Ahí viene el Presidente con la casita’. La misma que le dibujé, por allá en un papel de un menú, al Presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
La casita esa, construir confianza en Colombia sobre tres pilares: seguridad con valores democráticos, inversión con responsabilidad social y cohesión social.
Todos los días insistimos en eso. Nosotros creemos que los gobiernos tienen que hacer pedagogía de valores que pueden ser de largo plazo y que, además, su realización práctica tiene un gran significado en el corto plazo y que en eso hay que ser perseverante.
La revolución educativa es la cabeza de la política de cohesión social, porque es lo que finalmente distingue una política social como política social estructural.
Esto es, que pueda, en el mediano plazo, empezar a transformar la distribución del ingreso en un país. No solamente superar la pobreza, sino transformar para bien, para mejores niveles de equidad, la distribución del ingreso.
La Ministra (de Educación) ha tenido logros bien importantes que hay que seguirlos impulsando todos los días: en cobertura, en calidad, en educación por ciclos, en integración con diferentes niveles para poder fomentar competencias.
Es bueno que el país le conozca las cifras a la Ministra. Yo le digo: ‘Repítelas y repítelas’. Cuando ella empezó, el país tenía una cobertura en educación básica del 78 por ciento. Hoy, salvo unos problemas regionales, es del ciento por ciento en educación básica.
Ha avanzado 15 puntos en educación media. Tenían 980 mil, un millón de estudiantes universitarios. Este año deben pasar de millón y medio. Atendían 60 mil estudiantes con crédito en el Icetex. Este año pasan de 300 mil. El país hacía las pruebas Icfes. Ahora han generalizado las pruebas Saber.
¡Qué lucha con la evaluación de los propios educadores! ¡Qué debates!, para poder dar libertad, a fin de que todos evalúen con unas guías, pero con una gran autonomía, a sus estudiantes.
Diría yo que esa prueba de egresados universitarios para mejorar calidad ha sido de gran importancia. Y también el laboratorio o el observatorio para saber qué suerte han corrido los egresados universitarios y para tener mejor correspondencia entre lo que demandan las familias y los jóvenes, y la oferta educativa del país.
Yo creo que la Ministra ahí le ha puesto al país, la Ministra y su equipo, porque yo quiero hoy felicitar al equipo del Ministerio de Educación y al equipo de Bienestar Familiar, y a todos aquellos que desde el sector privado, desde las diferentes organizaciones sociales les ayudan. Porque yo creo que allí hay una legión de colombianos haciendo Patria en el mejor sentido y todos los días.
Uno ve esa política y se entusiasma mucho, Ministra y señora Directora de Bienestar Familiar. Y esa política que tiene aún mucho espacio.
Cuando la Ministra concibió el nuevo escalafón, tan controvertido, porque la idea era: no, mejoren los salarios del pie de escalafón, sin mayores exigencias. Y ella se empeñó en que tenía que haber un nuevo escalafón con mayores exigencias, yo, que suelo ser optimista, tenía escepticismo frente al éxito de ese nuevo escalafón. Ya hay 50 mil profesores de la Patria en él y ya hay una remuneración más decente para el profesorado, a través de ese nuevo escalafón.
La semana pasada, por iniciativa de la Ministra, firmamos el Decreto que da un nuevo salto en los salarios de los profesores del nuevo escalafón. Esto es, sí, un mejor salario, pero no un mejor salario por una razón de simple incremento en la remuneración, sino también un mejor salario vinculado a los esfuerzos por la calidad de la educación colombiana.
Esperamos que el Ministerio (de Educación) y el Ministerio de Comunicaciones puedan cumplir la meta de que al final de este Gobierno el 80 por ciento de la matricula oficial colombiana tenga conectividad. Allí tenemos un gran reto. Esperamos que pueda seguirse avanzando en el bilingüismo.
La gran alianza en el Ministerio es con el Sena. El Sena está llegando a un millón de colombianos aprendiendo inglés a través de Internet. La mayoría de los profesores de hoy son de nuestro archipiélago de San Andrés y Providencia, porque allí nuestros compatriotas nacen con dos lenguas, con el español y con el inglés.
Por ahora se está dictando eso a través de una comunicación satelital, pero el Ministerio de Comunicaciones está insistiendo en tener el cable entre Barranquilla y San Andrés, para convertir a San Andrés en una gran potencia de conectividad.
Nosotros miramos eso con mucho entusiasmo, como miramos con mucho entusiasmo la idea de la Ministra de la educación por ciclos. Que los muchachos que estudien una técnica, una tecnología, sepan que ese es el principio.
Aquí había mucha aversión en Colombia a las técnicas, a las tecnologías. Se ha venido superando. La prueba es que para los últimos 30 mil cupos del Sena hubo 300 mil aspirantes. Y ahora que vamos a abrir las 250 mil nuevas matriculas, vamos a tener otro indicador de aspiración de colombianos a técnicas y tecnología.
Ha sido clave la revolución en el Sena y la integración con la universidad, porque esos muchachos saben que mañana o pasado mañana los créditos que acreditaron para un grado de técnico o de tecnólogo se los van a recibir para acceder al grado de educación superior. Una integración hacia arriba, pero también hacia abajo.
En la idea de la Ministra, del fomento de las competencias, por ejemplo de las competencias laborales, este año el Sena tiene convenios con colegios para llegarles con formación técnica inicial, formación vocacional inicial a más de 500 mil muchachos de bachillerato.
Graduación de bachilleres que ha aumentado enormemente en Colombia. Estaba en 430 mil y el año pasado fue de 640 mil bachilleres.
Y pienso que a esto se le suma la revolución del Sena. De un millón 100 mil estudiantes en formación vocacional a seis millones. De 41 mil matriculados en técnicas y tecnologías, a 298 mil. Y ahora empezamos con el propósito de que entre mayo de este año y marzo del año entrante vinculemos, como parte de la política anticíclica, otros 250 mil colombianos matriculados en el Sena, en programas técnicos y tecnológicos, pero focalizados hacia los nuevos empleos. Porque esta crisis de la economía nos obliga a visionar cuáles van a ser los empleos del futuro.
Yo veo, pues, con mucho entusiasmo esta política. Y se le suma el paso reciente que nos ayudó el Congreso, doctor Ángel Custodio (Cabrera, Representante a la Cámara), de la nueva Ley de Ciencia y Tecnología que contribuye bastante a esta política.
Miramos esta política con mucho entusiasmo y reconocemos lo que hace falta. Y por eso hay que estar todos los días empujando.
Yo les dije a mis compañeros: la vida pública es una especie de mezcla diaria de mil esfuerzos con un resultado. Pero hay que amanecer al otro día con todo el entusiasmo y con todo el amor patriótico para emprender los otros mil esfuerzos que ahora hay que emprender, a ver cómo le llegamos al millón de niños que nos hace falta. Preservemos (el Instituto Colombiano de) Bienestar Familiar.
Yo no puedo dejar de decir hoy que esos parafiscales hay que cuidarlos. Yo tengo que entrar en este debate, porque por la crisis de la economía algunos compatriotas -me refiero a ellos con todo el respeto-, dicen: eliminen los parafiscales. No podemos, no podemos.
¿De dónde vamos a reemplazar 5 billones y medio? Sí, hay que mejorar cajas de compensación familiar, el Bienestar Familiar tiene que vivir en una tendencia al mejoramiento continuo; también el Sena, que bastante han mejorado. Pero ¿de dónde vamos a reemplazar este dinero? ¿Y por qué vamos a quitarles este beneficio a los trabajadores colombianos?
Ahora, no se puede olvidar que este Gobierno introdujo, en momento oportuno, y hoy sirve como parte de la política anticíclica, estímulos a la inversión. Pero muchos. La tarifa de renta ya no está en el 38, sino en el 33 (por ciento). El país tiene hoy 47 nuevas zonas económicas especiales con todos los estímulos tributarios.
Nosotros tenemos estímulos a los biocombustibles, a la investigación, a la industria del turismo, etcétera.
Entonces, yo me pregunto: ¿por qué si hemos introducido esos estímulos a la inversión, ahora tenemos que eliminar los parafiscales?
Yo pienso que el problema de la crisis de la economía y el riesgo sobre el empleo no lo podemos resolver por la vía de quitar beneficios a los trabajadores.
¿Qué nos ganamos con tener más empleo de más mala calidad?
Aquí hay que hacer un esfuerzo es por más empleo, pero empleo con calidad, empleo con afiliación a la seguridad social, empleo con educación.
Por eso mi insistencia ante mis compatriotas con el tema de estos parafiscales.
El Congreso anoche tomó una decisión muy sensata y dijo: tampoco le creemos más obstáculos al empleo. Para qué vamos a engañar a los trabajadores diciéndoles: mire, allá van a tener un recargo en la remuneración entre las 6:00 de la tarde y las 10:00 de la noche, si eso va a contribuir a más desempleo y más pobreza. Pero tampoco nos podemos dejar tentar del otro lado, de entrar ahora a afectar los parafiscales, en un momento que tanto lo necesita Colombia.
Nosotros sacamos la Pila (Planilla Integrada de Liquidación de Aportes) adelante, porque como había tantos pagos, tantas declaraciones, había mucha evasión. Hoy, los empleadores en lugar de tener que hacer una declaración para el Sena, Bienestar y las cajas; otra para régimen contributivo de salud; otra para riesgos profesionales; otra para pensiones, hoy hacen una sola. Y todo eso en un gran avance computarizado.
Eso disminuye, diría yo que trámites, pero al mismo tiempo controla evasión. Y el control de la evasión ha ayudado mucho a que se incrementen los recursos del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar. Protejamos eso en esta crisis.
Nosotros tenemos hoy a consideración de los colombianos en la página de Internet del Sena un proyecto de decreto para aumentar el número de aprendices en Colombia, pero a condición de que las empresas que los llegaren a utilizar no mermen la nómina, para garantizar, entre otras cosas, el pago al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar. Cuidémoslo. Pero también cuidémoslo por el lado de los gastos.
Yo tengo que decirle al Congreso respetuosamente: ¿para qué nos vamos a dejar tentar de esa promesa de darles salario, de laboralizar las madres comunitarias? Es acabarlas, es extenderle una partida de defunción al Instituto.
Yo creo que el proceso que se lleva con ellas, que se les ha mejorado la beca, se están afiliando al Fondo Nacional de Ahorro…Ellas decían: ‘No, nos van a acabar con los hogares múltiples’. ¡Mentira! Ellas son las que se están beneficiando de los hogares múltiples. Y hay que seguir en ese proceso con ellas, pero sin hacer demagogia.
Avanzar por un afán electoral en la laboralización de los hogares comunitarios es empezar a extenderle la partida de defunción al Instituto. Preservémoslo con todo el equilibrio.
Queremos hacer una anotación final: este tipo de entidades no existen hoy mucho en América Latina. Y donde existen se dedican a beneficiar a los hijos de los trabajadores afiliados.
El Sena, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, en menor grado las cajas de compensación, pero en muy alto grado el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y el Sena, les prestan servicios a los colombianos más pobres, independientemente de que estén afiliados o no, de que sean cotizantes o no. Eso es algo que tiene que reivindicar el país en este momento y protegerlo.
Muchas felicitaciones a todos ustedes y que esta política que están acompañando sea exitosa para la Patria”. |