Palabras del Presidente Álvaro Uribe Vélez,
tras recorrer las obras de la vía Camilo C-Fredonia, en Antioquia

 
Abril 7 de 2009 (Fredonia, Antioquia)
 
 

“Un saludo lleno de afecto a ustedes, querida comunidad. Muchas gracias por su calidez.

Teníamos previsto poder llegar más temprano, pero en este martes santo hemos tenido una agenda intensa en la ciudad de Cartagena, primero con una delegación del Congreso de los Estados Unidos para examinar nuestro TLC, el Plan Colombia, y después a través de una videoconferencia con otra delegación internacional.

Después de tanto sufrimiento, avanza la carretera.

Pero antes de referirme a la carretera, quiero decirles a ustedes que su calidez, su afecto, nos comprometen enormemente con Colombia.

Cuando yo saludo a mis paisanos, digo: Dios mío, ¿cómo voy a compensar en algo la amabilidad, la calidez, de estos compatriotas? Muchas gracias.

Quiero felicitarlos porque tienen un Alcalde serio, buena persona. Un señor preocupado, como es debido, por el municipio: el doctor Carlos Mario Londoño Espinosa; es lo que se necesita, un buen alcalde, un alcalde honorable.

Y quiero felicitar a Antioquia porque tiene un Gobernador comprometido de alma, con gerencia, con transparencia, con entrega a la comunidad: el doctor Luis Alfredo Ramos Botero.

Han tenido ustedes también el compromiso del Ministro, del doctor Andrés Uriel Gallego. Compromiso bastante difícil, dadas las dificultades geológicas de esta carretera. Se ha venido haciendo por poquitos.

Primero, unas placas de concreto aquí en el casco urbano; después, unos pedacitos de pavimento, y ahora, un contrato grande, en el cual ayuda mucho ese aporte significativo de la Gobernación.

Gracias al Gobernador y gracias al Ministro y a todo el equipo del Ministerio por este esfuerzo.

Una carretera difícil. Ahora les decía a los periodistas: ‘Muchachos, es que esta carretera camina’. ‘¿Presidente, cómo así?’. Les dije: ‘Esta carretera aquí se mueve, se desplaza 10, 15 metros’. Me dijeron: ‘Entonces, es una carretera inteligente’. Y les dije: ‘Yo no se si es inteligente, pero es indómita. No ha habido todavía ingeniero que sea capaz de domar esa carretera. Ahí le están aplicando los últimos conocimientos a ver si esa carretera corcovea, pero suave, y no se quita la carga de encima.

Porque hasta ahora esa carretera es una ‘muleta salvaje’: pega unos brincos que se sacude la enjalma y tumba la carga. Vamos a ver si con los nuevos diseños y con el nuevo sentido que le aplica la ingeniería, por lo menos le suavizan un poquito los movimientos a esa difícil carretera.

Quiero decirles que a mí me ha dado mucha pena las veces que vengo a mi tierra y aparece el problema de la carretera de Fredonia. ¡Tantos años en la Presidencia y sin poder avanzar en esa carretera! Muchas gracias Gobernador y muchas gracias Ministro, por darme hoy la oportunidad de venir a ver que por lo menos ya avanza un trabajo serio.

Compromiso con la seguridad, la inversión y la política social

Quiero reiterar todo el compromiso con la seguridad, la seguridad para todos los colombianos; con la inversión; con la política social.

Me alegra mucho oír al señor Alcalde, al señor Gobernador, sobre el avance del Régimen Subsidiado de Salud; tener ya una Fredonia con un ciento por ciento de cobertura.

Colombia, con la ayuda de Dios, este año tendrá más de 41 millones de ciudadanos con seguro de salud.

La comunidad internacional mira eso con asombro. Me dicen: ‘¿Cómo así, Presidente? Pero es que de eso no nos informan’.

Claro, de los 45 millones de colombianos, este año debemos terminar con 41 millones con seguro de salud; más de 23 millones de los sectores más pobres con régimen subsidiado, y 18 millones con régimen contributivo, con afiliación a las EPS.

Tenemos un problema de dinero. Le ha costado mucho al Gobierno Nacional, a las gobernaciones. La Gobernación de Antioquia ha hecho un esfuerzo ilimitado y ahora estamos buscando nuevos recursos, a ver cómo logramos la meta de que todos los colombianos tengan seguro de salud; poder tener el orgullo de decirle al mundo que en Colombia perseguimos los delincuentes y que tenemos todos los pobres con seguro de salud.

Yo creo que esa mezcla es buena, apreciados compatriotas de Fredonia: mano fuerte, determinación inquebrantable contra los criminales, y afecto, infinito afecto, traducido no en buenas razones, sino en obras, con los más pobres de Colombia, para que este país construya cohesión social.

Gracias, porque nos han permitido, con unos aportes adicionales de la Gobernación, avanzar en gratuidad educativa.

El doctor Carlos Mario, su Alcalde, nos informaba de cómo estamos avanzando en gratuidad educativa.

Cuente, señor Alcalde; cuente, señor Gobernador; cuenten, apreciados educadores, que este año vuelve y les llega el dinero de la gratuidad educativa, para que especialmente ahora, en época de crisis, los niñitos de los hogares pobres no tengan que abandonar las escuelas y colegios por la mala situación. Gratuidad educativa se impone en este momento difícil de la economía.

Y me alegra saber que el primer giro de recursos para lo que se llama educación de primera infancia, lo invirtió, el señor Alcalde, al recibir el dinero del Gobierno Nacional, en la compra de una casa para poder avanzar con hogares múltiples, con jardines infantiles, para albergar a la primera infancia, a los niños menores de 5 años.

Y me alegra saber que el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, la Gobernación, el Programa Maná y la Alcaldía están haciendo una gran tarea, para que todos los escolares tengan su desayuno o su almuerzo, y para que haya la nutrición para los niñitos menores de 5 años, a través de las madres comunitarias o a través de los otros programas.

En esa tarea tenemos que seguir.

Y qué bueno escuchar al Alcalde hablar de Banca de Oportunidades. Uno de los factores de exclusión en Colombia ha sido que los sectores más pobres no han tenido acceso a la banca institucional; han debido financiarse del ‘gota a gota’, empeñar sus alhajas en las prenderías, obtener unos créditos costosísimos. Por eso nos hemos propuesto este año entregar millón y medio de créditos a los sectores más pobres de la Nación.

Estamos en un momento muy difícil de la economía. Me decía el Gobernador en el camino: ‘Presidente, qué bueno el precio del café’. Le dije: ‘Gobernador, pero ahora que está alto el precio, cómo se nos ha caído la producción por el exceso de lluvias. Ojalá lo podamos recuperar este año’.

El Gobierno seguirá haciendo toda la tarea para financiar a la Federación, al Comité Departamental, a fin de que puedan financiar a los campesinos en la renovación de los arbustos de café, especialmente en los pequeños predios, que son aquellos que predominan.

Ojalá en los próximos días podamos tener un precio de futuro, al cual le compremos desde ya la cosecha de octubre y noviembre a los pequeños productores de Colombia, a un precio alto para poderlos favorecer.

Dediquemos muchas energías espirituales de la Semana Santa a pedirle al creador que ilumine a la Federación de Cafeteros y al Gobierno, a fin de que podamos diseñar un programa de compra de la cosecha de octubre, desde ya, a muy buen precio, al campesino colombiano, para contribuir a tonificar la economía.

Puede saber el país cafetero, desde Fredonia, que el Gobierno está aplicado en ello, y porque, además, estamos convencidos de que el dinero que más se irriga en Colombia, que más le llega a toda la población, es el dinero de los cafeteros, como el dinero de Familias en Acción. Ese dinero no se atesora debajo del colchón.

El día que los cafeteros reciben su pago, ese día lo pagan en jornales; mejoran construcciones; construyen beneficios ecológicos; renuevan la producción, la población cafetera, los arbolitos; van y compran una semilla para una nueva variedad resistente a las plagas.

Como el día que las Familias en Acción reciben su pago, ese dinero lo invierten en calzado, en vestuario, en alimentación para sus hijitos.

Un empeño en esta Semana Santa: que tengamos luces, a ver cómo le garantizamos al campesino cafetero un buen precio desde ya para la cosecha, no importa que apenas la pueda entregar a partir del mes de septiembre, a partir del mes de octubre. Pero que tenga ya esa garantía, y que reciba desde ya parte del precio extra.

Vamos a ver cómo sacamos eso adelante, apreciados compatriotas.

Situación de la economía mundial

Un difícil momento de la economía. La economía mundial tiene neumonía. Nosotros estamos rogando para que en Colombia no pase de una gripa fuerte.
Que no se nos vaya a convertir esta crisis, esta neumonía de la economía mundial, que no vamos a tener pleno contagio.

Estamos haciendo todo lo posible para atenuar el impacto negativo de la economía mundial en la economía colombiana. Difícil. En los primeros meses, un 13 por ciento menos de exportaciones. El Gobierno ha venido recibiendo el pago de menor cantidad de impuestos de lo que estaba previsto.

Nos mortifica mucho ver que veníamos en una gran reducción del desempleo y que eso se ha paralizado. Pero a Dios rogando y con el mazo dando: en cada nueva hora hay que renovar nuestras energías para poder enfrentar esta crisis y evitar los peores estragos al pueblo colombiano.

Por eso, para ayudarle a los sectores populares a sortear esta crisis; a los sectores populares que no tienen la culpa de la crisis; sectores populares a los que no les podemos trasladar la cuenta de la crisis, este año vamos a llegar a 3 millones de Familias en Acción en Colombia.

Y no es cuestión de futuro. Todos los días estamos ampliando Familias en Acción. En Antioquia serán aproximadamente 250 mil. En el país, en el mes de junio, habremos arribado a la meta de 3 millones de Familias en Acción.

Este año, millón y medio de microcréditos del sistema Banca de Oportunidades.

Ahora, dos nuevas medidas: 400 mil millones para entregar rápidamente crédito de mejoramiento de vivienda, a través de Banco agrario, de las cajas de compensación, de otros operadores.

Uno piensa en las grandes ciudades. Una ciudad como Medellín, afectada porque se ha aumentado el desempleo en la confección, porque se ha disminuido el ritmo de edificaciones.

En la medida en que logremos inyectarles dinero a los sectores pobres, para que ellos, con un crédito de buen plazo y baja tasa de interés, puedan mejorar su casita, pues eso les permite mejorar la calidad de vida, también generar empleo, irrigar dinero, ayudar a disminuir la crisis de la economía.

Y hemos definido una línea de crédito para construir 25 mil edificaciones de clase media en Colombia, con un subsidio para la vivienda de más de 68 millones, de 5 puntos de tasa de interés; para la vivienda de aproximadamente 120 millones, de 4 puntos en la tasa de interés, y de la vivienda que se aproxima a 170 millones, de 3 puntos en la tasa de interés.

Y para ayudar a tonificar esta economía, la nueva medida en la cual nos empeñamos es una compra futura de café, para entrega futura de café a buen precio a la comunidad campesina productora del grano, en toda nuestra Patria.

¡Ojalá tengamos éxito con ello! Necesitamos tenerlo.

Dispuestos al diálogo; nunca al engaño

Querida comunidad:

Hemos tenido un flagelo: violencia de tantos años. Por eso hay que mantener firmeza en el Gobierno y en el pueblo colombiano para combatir la violencia.

Sin desafíos, serena pero firmemente, nos mantendremos en el propósito de que las nuevas generaciones encuentren una Patria sin criminales y sin narcotráfico.

Nos ha hecho tanto daño la criminalidad, nos ha hecho tanto daño el narcotráfico, que las bandas del narcotráfico, que las bandas emergentes, que la guerrilla, que los paramilitares, que nosotros no podemos ceder un milímetro, un milímetro.

A ese problema del terrorismo, una decisión inquebrantable, resuelta, del Gobierno y del pueblo, de derrotarlos.

A mí me dicen: Presidente, hable del tema suavecito, que estamos en Semana Santa.

Vamos a hablar en voz alta, para que el Creador escuche el latir del corazón del pueblo colombiano, que quiere una Patria sin terrorismo y sin claudicaciones al terrorismo.

Queremos que la paz se consiga a través de la rectificación de los criminales. No a través de que los criminales pretendan arrodillar al pueblo colombiano, plantando minas antipersonas en los caminos escolares de la Patria.

Nos mantenemos dispuesto al diálogo y a la negociación, pero siempre estaremos indispuestos al engaño, porque nuestras generaciones han sufrido mucho con la violencia.

¡Qué bueno que Colombia tuviera rápidamente la paz!

Nosotros tenemos toda la disposición, pero necesitamos gestos, gestos de quienes todos los días lanzan acciones violentas contra el pueblo colombiano.

Vamos a decir, en esta Semana Santa, que pedimos al Creador por una Colombia con rectitud y próspera. Vamos a pedir por nuestras instituciones democráticas, para que el Gobierno sea totalmente transparente y cumplido con el pueblo; para que el Gobierno mejore, para que el Congreso mejore, para que la Justicia mejore, para que las instituciones democráticas de Colombia mejoren.

Nosotros, en esta Semana Santa, al pensar en nuestras familias para encomendarlas a Dios, pensemos en nuestras instituciones democráticas, para que se mejore siempre el alma de la Patria, apreciados paisanos de Fredonia.

Que se mejore el alma de la Patria y el alma de la Patria la mejoramos con mejor Gobierno, con mejor Congreso, con mejor Justicia, con mejor operatividad de las instituciones democráticas.

Muchas gracias a todos.

Esa carretera es muy poca cosa. Tómenla de parte del Gobernador, del Ministro, de todo el Gobierno Nacional, simplemente como una pequeña muestra de cariño. Porque aquello que necesitamos en Colombia es entregarnos al pueblo con afecto; a la Patria, con amor.

Seguramente en cada momento nos equivocamos por nuestra condición de carne y hueso. Pero las equivocaciones son superables, si en cada minuto renovamos y fortalecemos el amor por Colombia.

Paisanos de Efe Gómez, muchas gracias.

Hoy el señor Alcalde, el Concejo y la comunidad me han entregado una réplica de las obras de las esculturas del maestro Rodrigo Arenas Betancourt.

Recuerdo aquellos años de su inspiración en Fredonia; también el padecimiento del secuestro.

Esa réplica de Arenas Betancourt desde hoy queda incorporada a la colección de arte de la Presidencia de la Republica, para que repose en la Casa de Nariño, y para que los colombianos que entren a hacer el recorrido de turismo por la Casa de Nariño, asocien el arte de Arenas Betancourt con los valores democráticos de Colombia y con la inspiración de genuina inteligencia del pueblo de Fredonia.

Muchas gracias, Alcalde, y muchas gracias, comunidad.

¡Qué viva Colombia! ¡Qué viva Antioquia! ¡Qué viva Fredonia!

Gracias, querida comunidad”.
 
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