Palabras del Presidente Uribe
en el Simposio Internacional ‘Microfinanzas y Construcción de Paz’

 
Enero 22 de 2009 (Cali)
 
 

“Felicitar a doña María Eugenia (Garcés, Presidenta Consejo Directivo ‘Fundación Alvaralice’), a su familia, al doctor Óscar Rojas (Director de la Fundación), a la Fundación. La verdad es que los esfuerzos de María Eugenia por esta Patria son inmensos y ejemplares. Muchas gracias.

Recuerdo cuando en esta misma ciudad tuvimos la presencia de nuestro Obispo surafricano en la lucha por la paz. Los colombianos no tenemos palabras para agradecer sus esfuerzos, María Eugenia.

Quiero agradecer la presencia de la comunidad internacional, saludar a los altos mandos, a los medios de comunicación.

Doctor Luis Alberto (Moreno, Presidente del BID), permítame poner esto en contexto, pero voy a desorganizar el contexto para darle una respuesta inicial a Alicia (Meneses, Microempresaria).

El microcrédito necesita una gran pedagogía. Nosotros procuramos, sábado tras sábado, en los Consejos Comunitarios, hacer la pedagogía del microcrédito, y uno se vuelve repetitivo y cansón. Pero usted (Alicia), hoy le agrega un gran valor a esto, que a mí me hace pensar. Es la necesidad de entender que, a pesar de que uno cree que está insistiendo mucho en esa pedagogía, esa pedagogía es insuficiente.

Entonces vamos a hacer lo siguiente, como respuesta a su petición, Alicia: aquí está el Presidente de Banca de Oportunidades, el doctor Carlos Moya, desde la semana entrante vamos a empezar un programa en el Canal Institucional de televisión, para hacer pedagogía sobre el microcrédito, sobre esa economía popular; no reducirlo solamente a los Consejos Comunitarios de los sábados, y prepare su conferencia para que usted inaugure el programa.

Doctor Luis Alberto, esta presencia tan importante de nuestros compatriotas vallecaucanos, de todo el país, y de la comunidad internacional, me obliga a recordar que la palabra clave que persigue nuestro Gobierno en Colombia es confianza.

Y eso lo estamos soportando en tres pilares: seguridad con valores democráticos –lo repito con mucha convicción ante esta delegación tan importante de la comunidad internacional-, inversión social para construir cohesión y confianza inversionista con responsabilidad social.

Los temas de responsabilidad social por los cuales nosotros trabajamos son: transparencia en las relaciones entre los inversionistas y el Estado, en la contratación, en la tributación, en la solución de disputas, la solidaridad con las comunidades, el micro crédito es responsabilidad social no es caridad; el otro tema es el respeto al medio ambiente; y el otro tema es la fraternidad laboral.

Ni odio de clases en las relaciones laborales, ni tampoco actitud de capitalismo salvaje.

Seguridad Democrática

En el tema de la Seguridad Democrática me veo -en la presencia de doña María Otero (Presidenta de la Fundación ‘Acción Internacional’) y de tan importantes delegados de la comunidad internacional- a contarles algunas cosas. Nos falta mucho, pero hemos avanzado mucho.

Lo primero que les ruego considerar es que a diferencia de los proyectos de seguridad que recorrieron el continente, proyectos de seguridad dictatoriales, de cercenamiento de las libertades democráticas, el nuestro es un proyecto de seguridad con valores democráticos, un proyecto de seguridad tan preocupado por la eficacia como por los Derechos Humanos, un proyecto de seguridad respetuoso del pluralismo, del disenso, de todas las libertades.

Aquí no ha habido la excusa de la seguridad para cercenar las libertades, sino el impulso a la seguridad para ser eficaz en las libertades. Hemos reducido el homicidio de 30 mil casos al año, el año que acaba de terminar fue un año de 16 mil 50, teníamos 66 - 68 homicidios por cada 100 mil habitantes, ahora 33 (por cada 100 mil habitantes). Todavía es mucho.

No estamos contentos, nos falta mucho. Lo que pasa es que yo creo que hay una línea positiva. El país llegó a tener 3 mil 800 secuestros; el año pasado fueron 195 secuestros extorsivos y ya hay muchas zonas del país libres del secuestro. No estamos contentos, quisiéramos llegar a cero secuestros.

En el país asesinaron en un año 15 periodistas, en el 2007 nos asesinaron uno por razones no de su profesión, el año pasado no hubo asesinato de periodistas.

En el país asesinaron en algunos años 256 líderes sindicales. El año pasado todavía, entre maestros sindicalizados, entre trabajadores sindicalizados, asesinaron 36. No estamos contentos, queremos llegar a cero.

Entonces, es un país que está haciendo un gran esfuerzo por la Seguridad Democrática. Y ahí aparecen unos temas de gran importancia que tratamos permanentemente con el Congreso de la República –y saludo a los Congresistas aquí presentes- es el tema de víctimas y es el tema de desmovilizados.

Diría yo que la Seguridad Democrática ha ganado mucho en intangibles.

Varios intangibles: el Estado ha recuperado el monopolio para combatir criminales; los ciudadanos tienen más confianza en las instituciones, antes muchos ciudadanos querían resolver el problema del servicio de seguridad por sus propios medios; los ciudadanos se atreven a denunciar, antes había mucho temor y mucha desconfianza en la denuncia; las víctimas reclaman, antes no querían reclamar porque les daba miedo reclamar o lo encontraban inútil.

Este año ya empieza en forma un proyecto de reparación de víctimas que puede costarle al país 13 billones de dólares. Este año empezamos con 200 mil millones el proceso de reparación de víctimas.

Nosotros hemos buscado la paz desde la Seguridad Democrática, no desde el apaciguamiento de los criminales. Eso es bien importante.

Creemos que en todos los procesos de apaciguamiento los criminales le han quedado mal al país, sin embargo, los resultados de paz han sido bien importantes.

Se han desmovilizado en Colombia 50 mil integrantes de organizaciones terroristas. El año pasado se desmovilizaron 3 mil 500, en lo que va corrido de este año se han desmovilizado casi 150.

Y se ha hecho un enorme esfuerzo en la atención de ellos, en medio de nuestras enormes dificultades presupuestales. Se han atendido 49 mil. Hoy hay 34 mil desmovilizados que están siendo atendidos en un programa encabezado por Frank Pearl, aquí presente, 90 mil integrantes de sus familias. Hay 34 mil estudiando, en primaria y bachillerato 22 mil, en el Sena. Nosotros creemos que el Sena es la mejor institución de formación vocacional en toda la región latinoamericana. Hay 12 mil en el Sena.

Han recibido aportes para planes de negocios 3 mil 900 y el éxito ha sido del 70 por ciento. Problema: son 3 mil 900 de 49 mil. Problema: éxito 70 por ciento, fracaso 30.

Todavía no los hemos podido involucrar masivamente en el tema del crédito. Estos 3 mil 900 los hemos involucrado es en apoyos pecuniarios del Estado, con acompañamiento en formación para proyectos de emprendimiento.

Microcrédito en los tres pilares

El tema del microcrédito. Para nosotros el microcrédito está en los tres pilares. Está en la Seguridad Democrática, es fundamental para acompañarla; está en la política de confianza inversionista, es fundamental en el emprendimiento; y está en la política de cohesión social.

Nosotros la relacionamos. Creemos que la Seguridad Democrática y la confianza inversionista crean un marco de prosperidad, sin el cual es imposible avanzar hacía la cohesión social, y en un Estado de opinión la cohesión social, sus avances, le dan validez a la Seguridad Democrática y a la confianza inversionista.

Déjenme decir lo siguiente sobre el microcrédito. ¿Por qué nosotros hablamos de Banca de Oportunidades?

Creemos que hay que estimular el elemental uso del lenguaje, la vocación del emprendimiento, no la discriminación social.

Muchos han hablado “llamemos esto banco de los pobres”. ¿Por qué? Banca de Oportunidades para quienes quieren salir adelante y para estimular que se salga adelante.

En esta pedagogía es muy importante la cuidadosa escogencia del lenguaje.

¿Es la Banca de Oportunidades de Colombia un banco especial? No, es un sistema. Y yo recuerdo que lo discutimos mucho con el profesor (Muhammad) Yunus.

Nosotros pensamos en algún momento dedicar el viejo Banco Cafetero a ser un banco exclusivo de micro crédito, pero nada hacíamos con 290 oficinas.

El Banco Agrario, que es el banco popular más grande de Colombia, tiene 600 oficinas, en un país con 1.102 municipios y muchísimos corregimientos.

La sola cobertura hace que tener un solo banco, pretender tener un gran banco, implica un esfuerzo muy grande y produce un resultado de cobertura muy pequeño.

A pesar de todos los esfuerzos que hoy hay, multi institucionales, las fundaciones del sector privado, que son excelentes en Colombia, y que son excelentes en Cali –Cali es una ciudad de un gran capital social que es lo que la va a sacar adelante. Esta mañana que entraba yo aquí, le decía al doctor Luis Alberto Moreno, nuestro Presidente del BID: “Mire, este centro de convenciones, esta belleza, hecho por el capital social de Cali, liderado por su Cámara de Comercio”. Cali es un ejemplo- pero con todos esos esfuerzos, solamente tenemos presencia de fundaciones de microcrédito en 400 municipios, antes teníamos en 200. Se ha logrado duplicar en este Gobierno. En un país con, recuerdo, con 1.102 municipios.

Entonces, ¿ese sistema de Banca de Oportunidades quiénes lo integran? Fundaciones, cooperativas, bancos privados, bancos públicos, bancos de primer piso, bancos de segundo piso, fondos de garantías.

La conveniencia del microcrédito

Desde el punto de vista de la actitud de país, este es un país cuyos ciudadanos tiene más inclinación al emprendimiento que a la subalternidad laboral. Eso es bien importante mirarlo en la sociología colombiana.

Y no es un patrimonio de mi Patria chica, de Antioquia, es un patrimonio de todo el país. Yo creo que es bueno tenerlo en cuenta.

Segundo. Desde el punto de vista de la competitividad, la microempresa ayuda a la desagregación de las actividades empresariales, que es un presupuesto fundamental para que las economías sean competitivas.

Tercero. Desde el punto de vista económico. La microempresa es donde más rápidamente se juntan la oferta y la demanda, donde hay una reacción más rápido de la oferta, a un esfuerzo de demanda, y una reacción más rápida de la demanda, a un esfuerzo de oferta.

Se le hace un crédito a un microempresario, a Alicia, y ella crece su empresa, su microempresa. Inmediatamente aumenta la oferta de sus bienes o servicios. Inmediatamente puede generar otro empleo, aumentar la demanda.

Entonces, desde el punto de vista económico, nosotros encontramos que en la microempresa se da la relación más rápida entre oferta y demanda.

Desde el punto de vista financiero. Nos parece de la mayor importancia que esto no puede asumirse como una actividad de caridad. Esto es negocio. Los que mejor pagan son los pobres.

A mí me sorprende ver la cartera del Banco de la Mujer, de Cali. Yo no se si aquí están sus directivos. Una de las instituciones admirables del país. El Banco de la Mujer de Cali ha pasado, en pocos años, de una cartera de 40 mil millones a una cartera de casi 300 mil. Y la cartera con alguna morosidad es una cartera del uno y medio, del dos, del dos y medio. La cartera microempresarial es muy sana. Los sectores que acceden al microcrédito, en términos generales, tienen una gran responsabilidad.

Además hay que decirle esto al mundo financiero: el mercado financiero, focalizado en los sectores más pudientes, es muy estrecho. Como diría Prahalad, la posibilidad de ampliar ese mercado es descendiendo en la pirámide.

El gran mercado está aquí, en la pequeña empresa, en la mediana empresa. Aquí hay la gran posibilidad del incremento de las actividades financieras.

Desde el punto de vista social. Dos anotaciones, entre las muchas, supera el fraccionamiento, ese fraccionamiento que polariza, entre quien se siente empresario y quien se siente subalterno laboral, aquí se supera, porque todo el mundo se siente empresario, emprendedor.

Contribución al empleo

Y desde el punto de vista de un problema social muy grave, que es el desempleo y la falta de ingresos de los jefes de hogar, esto es trascendental. Colombia, en pocos años, dio un salto de desempleo de jefes de hogar del 4 al 10 por ciento, y eso aumentó sustancialmente la deserción escolar.

Nosotros hemos hecho un gran esfuerzo, a través del microcrédito, para ayudar a rebajar ese desempleo de jefes de hogar, está en el cinco y medio. Y a medida que ha venido bajando, ha venido aumentando correlativamente la estabilidad en los establecimientos escolares.

La familia que resuelve su problema con una microempresa, es una familia que garantiza la presencia de sus hijos en los establecimientos escolares, es una familia que le va a dar tranquilidad a los mayorcitos para que vayan a la universidad, es una familia en la cual el papá o la mamá pueden pasar más horas en la casa atendiendo los hijitos que todavía están en edad menor.

Entonces estas son algunas de las ventajas.

Metas

Nosotros nos propusimos en el primer Gobierno millón 800 mil microcréditos. Lo logramos. Para el segundo Gobierno nos propusimos cinco millones de microcréditos. Al corte de noviembre vamos en tres millones 300 mil.

Este año el microcrédito hace parte de nuestra política anticíclica para combatir estas dificultades de la economía.

Para el 7 de agosto del año entrante tenemos que tener esos cinco millones de crédito asignados. Vamos a ver este año cómo superamos los cuatro millones.

Semana tras semana, en la pedagogía, cuando entregamos microcréditos, le preguntamos a quienes lo reciben: “¿usted había recibido crédito institucional antes?, y nos contestan “sí o no”; entonces, ahí viene el tema de Alicia (Meneses).

Muchas personas que no lo habían recibido uno les pregunta: “¿cómo se financiaba?, “con el gota a gota”. Uno de los esfuerzos es trasladar a los colombianos que se financian en el mercado negro, en la usura, al mercado institucional financiero.

Por eso medimos mucho, colombianos que por primera vez estén accediendo a un crédito institucional. De estos 3 millones 300 mil, un millón 6 mil por primera vez han accedido al crédito institucional.

Pero también estimulamos mucho el cumplimiento. Entonces semana tras semana procuramos destacar aquellas personas que están recibiendo crédito, segunda, tercera, cuarta vez, porque han sido muy cumplidos.

Y estamos trabajando lo siguiente -especialmente con el Fondo del Ahorro- en esto la gran responsabilidad no puede ser equivalente a inflexibilidad. Nosotros le hemos dicho mucho al Fondo del Ahorro, hemos sugerido mucho a las fundaciones.

Mire, en el Fondo del Ahorro ahora creamos, hace dos años, un programa para afiliar a informales y afiliar todas las madres cabeza de familia. Con un año de ahorro tienen derecho a un crédito, y los primeros créditos empezaron a entregarse desde junio del año pasado, y eso ha permito mucho el crecimiento.

¿Qué es inflexibilidad? Decirle a una persona: ‘usted tiene que ahorrar durante 50 semanas, de a 20 mil pesos semanales’. ¿Qué es responsabilidad? Decirle: ‘usted tiene que ahorrar durante 50 semanas, pero tiene libertad en la cuantía’.

Entonces le decimos al Fondo del Ahorro: hagamos el siguiente esfuerzo, enseñarle a la gente, no que tiene que venir cada semana con los 20 mil pesos, sino que de la cara cada semana, y que la señora diga: ‘yo le traigo los 20 mil pesos de mi semana, la otra semana diga esta semana no pude ahorrar, pero aquí vine a dar la cara’. Y lo mismo en el pago.

La insistencia nuestra es: seamos muy cumplidos. Hay una razón práctica: la cartera de microempresa en este país valía 732 mil millones, 300 millones de dólares. Hoy vale 3 mil millones de dólares.

En el curso de este Gobierno hemos pasado la cartera de microempresas de 300 (millones) a 3 mil millones de dólares. Y va a ser mucho más grande, con el esfuerzo que con la ayuda de Dios haremos este año.

Esa cartera hay que cuidarla con toda la delicadeza, porque Alicia (Meneses), si esa cartera se maneja bien, se hace una revolución social; si esa cartera fracasa, hay una gran frustración.

Entonces hay que premiar a la gente que pague cumplidamente. Responsabilidad, pero no inflexibilidad.

Le hemos dicho al Fondo del Ahorro: no los ponga a pagar necesariamente 20 mil pesos a la semana, que toda la semana den la cara. Que si en lugar de traer los 20 mil pesos, trajeron 30 mil está bien. Y que si no pudieron traer los 20 mil, pero trajeron un peso, recíbaselos.

Entonces hay que insistir mucho más en la responsabilidad, que en la inflexibilidad.

Actores

Viene el Estado. Pero, primero voy a hablar de los otros.

Tenemos una gran cantidad de actores en Colombia.

Mencionaba doña María Otero, Finamérica. Fue una institución gubernamental que se vendió a las cajas de compensación –las cajas de compensación son un actor formidable- las fundaciones. Lo que necesitamos es que lleguen a los 1.102 municipios, que no se nos queden en 400 municipios. Estamos comprometiendo a todo el sector financiero, público o privado de cualquier tamaño, fondos de garantías. El Estado ha crecido mucho el fondo de garantías.

¿Y qué hace el Estado? La regulación, la promoción, pedagogía, ayuda con capacitación, además con fondos de garantías y además con inyección de recursos.

En la regulación hemos introducido, por ejemplo, un diferencial para regular la tasa de usura en el microcrédito, de manera diferente a como se determina en el crédito de consumo, en el crédito de comercio, en el crédito industria.

Hemos introducido la regulación también para facilitar la extensión del microcrédito a través de los corresponsales no bancarios. El país hoy tiene casi 4 mil corresponsales no bancarios, empezamos hace tres años.

Una sede bancaria cuesta mucho, una sede bancaria antes en el Banco Agrario había que conseguir una oficina, dotarle muebles y tenía muy mal servicio telefónico y muy mal servicio de computadores, ahora estamos avanzando rápidamente con los corresponsales no bancarios.

En una tienda, en una farmacia, el Banco Agrario u otro de los bancos hace un convenio con el tendero, con el droguista, para que instale allí un datáfono con un motor bien importante, con un servicio durante las horas de servicio del establecimiento del comercio, con menos inflexibilidades, y yo creo que ha ayudado mucho.

En la evaluación de los 4 mil, hay 900 que ya están tramitando solicitudes de crédito. La meta es que este año los 4 mil tramiten solicitudes de crédito. Apenas hemos llegado a 900.

Es bien importante el Fondo de Garantías del Gobierno, y hemos procurado capitalizarlo año tras año para que no digamos: se agotó. Y no ha sido fácil, porque hemos pasado de 300 (millones) a 3 mil millones de dólares de cartera.

El Gobierno tiene un fondo de redescuento, que yo creo que ha inyectado bastante liquidez. Cuando empezamos ese fondo de redescuento valía 13 millones de dólares, hoy ese fondo de redescuento vale 300 millones de dólares, lo maneja Bancoldex.

Por ejemplo, Banco de la Mujer, yo creo que ha crecido mucho su acceso al redescuento con recursos oficiales en este Gobierno.

Pero todos los días las necesidades son más. Todos los días aparecen nuevas asociaciones en una o en otra parte del país que dicen: requerimos acceso a los fondos de redescuento del Gobierno.

Y celebro que han venido apareciendo otras instituciones. Hace poco llegó el Banco Procredit a Colombia. Y hace poco dos entidades del Banco Mundial de la Mujer y la fundación del BBVA, fundaron a BancaMía. Entonces, esta proliferación de instituciones nos ayuda bastante.

Hasta en principio de esta crisis el gran problema que veíamos no era el problema de recursos. Ojalá no se nos vuelva problema en esta crisis, pero aquí tenemos al doctor Luis Alberto Moreno –que a toda hora nos ayuda- y a Enrique García, porque la CAF ha tenido una gran rapidez para apoyarnos con créditos.

Ojalá que en esta crisis el problema no vaya a ser el de falta de recursos. Hasta ahora no hemos tenido falta de recursos. Hasta ahora el problema ha sido preparación, difusión, acompañamiento.

Hay que preparar muy bien el proyecto, hay que difundir y hay que acompañar. La buena compañía, en concepto nuestro, es la mejor garantía operativa.

Alicia le dice a una señora en Aguablanca: ‘camina, te ayudo a tramitar un crédito’. Es posible que a esa señora la prepare Alicia o la prepare la Fundación Carvajal o la prepare el Sena. El Sena está haciendo un gran esfuerzo en preparación de microempresarios. Pero también para ir a obtener el crédito necesita la compañía.

Si la amiga de Alicia llega solita al banco, seguramente tiene muchas dificultades; si llega con Alicia, que Alicia la conoce, que ha sido cumplida y Alicia dice: ‘yo no la voy a fiar, pero la voy a acompañar mientras deba’, el banco le abre más fácil las puertas.

Experiencia que hemos acumulado estos años: más que el fiador, se necesita el buen acompañante.

La fundación. Aquí veo a muchos dirigentes de las fundaciones de microcrédito en Colombia, a todos les quiero rendir un homenaje.

A la doctora Amalia Arango, (Fundación) Actuar. Yo creo que ellos no necesitan ser fiadores, avalistas de todos los microempresarios, pero sí acompañarlos. Que lleguen a un banco aquí en Cali y digan: ‘mire, éste ya lo preparamos y lo vamos a acompañar mientras sea deudor’. Eso abre las puertas, eso ayuda a obtener el crédito, a pagar oportunamente, a tener éxito en el proceso.

‘Gota a gota’ y bancarización

Nosotros hemos tenido ese problema del ‘gota a gota’. El esfuerzo es trasladar colombianos que están en el ‘gota a gota’, al crédito institucional. Ya llevamos un millón 6 mil microempresarios que estaban en el gota a gota, en el crédito institucional.

Hemos hecho esfuerzos puntuales, como en Tumaco (Nariño). El esfuerzo es que en Tumaco y en La Guajira, Carlos Moya, en Maicao, que todos los microempresarios que estén allí, ninguno tenga créditos con el ‘gota a gota’, que todos se trasladen al crédito institucional.

Pero además, recientemente, a raíz del problema de las ‘pirámides’ –y vamos a evaluar el domingo en Pasto cómo vamos con el acceso al microcrédito para ayudar a rescatar a todas las personas que fracasaron en las ‘pirámides’ financieras- hemos sacado, hemos expedido una legislación extraordinaria. Esa legislación extraordinaria castiga más el ‘gota a gota’, porque exige que en las prenderías, en las casas de empeño, en todas estas instituciones se tenga que respetar el techo de usura, de lo contrario se incurre en un delito que por la legislación extraordinaria se ha convertido en delito no excarcelable.

¿Qué ha pasado con la bancarización? De los desmovilizados hay 32 mil bancarizados. El país tenía un 32 por ciento de bancarización, hoy tiene un 55 por ciento, pero cuando uno ve esto en el Power Point de la Presidencia dice: magnífico.

En este Gobierno, 3 millones 300 mil colombianos con microcrédito, un millón 6 mil que por primera vez accede.

Hemos pasado de un 32 por ciento de bancarización a un 55, pero uno sale a la calle, me voy a Potrero Grande –yo ya estaba extrañado porque no venía a Cali desde el 23 de diciembre que estuve en Potrero Grande, pero no se preocupe Alicia que ahora vuelvo a mi hábito del alma que es venir a Cali semanal o quincenalmente. A mí me pasan dos semanas sin venir a Cali, y algo me golpea por allá por dentro y no me deja conciliar el sueño en la madrugada, de pronto a las 5:00 de la mañana me doy cuenta: es que no he ido a Cali- entonces una vez con el Ministro de Comercio, con el doctor Jorge Humberto Botero, llegamos a una reunión a Potrero Grande en Cali y él decía: ¿por qué están tan bravos si hemos avanzado mucho en microcrédito?, ¿por qué nos regañan tanto? Le dije: porque nosotros hemos avanzado en el Power Point, nosotros vemos unas cifras muy importantes en la pantalla del Power Point en la Presidencia, pero cuando llegamos aquí al ‘power people’, aquí aparecen todos los que no han recibido crédito.

Entonces hay que estar haciendo esfuerzos todos los días. Uno resuelve en esto un problema, pero le queda por resolver mil. Esto exige mucha dedicación, mucha consagración.

Mire: conseguirle un crédito a un riquito, de 200 millones, se lo mandan por teléfono. A mí me dicen semanalmente algunos compañeros del Gobierno: ‘Presidente, Consejo Comunitario, otra vez vas a volver a decir lo mismo: ¿Alicia, a usted cuánto le prestaron?, ¿cuál es su negocio?, ¿le exigieron fiador o no?, ¿estaba en el ‘gota a gota’ o no?, ¿le sirve la nueva ley de Habeas Data? Las mismas preguntas: ¿Alicia, está pagando cumplidamente?, ¿va a pagar la víspera?’.

Esto exige mucha dedicación. Conseguirle un crédito de 400 mil pesos a una humilde compatriota que tiene una venta callejera, exige un gran esfuerzo de todo el mundo. No un esfuerzo de caridad, sino un esfuerzo de entrega con mucha responsabilidad. Ese esfuerzo hay que hacerlo a toda hora.

Tenemos buenos ejemplos, a mi me gustaría que miraran en Colombia el ejemplo de Familias Guardabosques.

Para los visitantes: este país tiene un millón 160 mil kilómetros, el 51 por ciento de la geografía de este país está todavía en selva; preservar esa selva es nuestra gran contribución en la política contra el calentamiento global. Nuestro gran enemigo ha sido la droga, que la destruye.

Hemos tenido un programa que se llama Familias Guardabosques: 90 mil familias campesinas, hemos hecho convenio con ellas para que dejen de sembrar droga y para que cuiden la selva. Y esas familias, casi todas, han incursionado en el microcrédito con mucho éxito. Hay 66 mil casos exitosos.

¿Qué negocios tienen? Por ejemplo tienen posadas turísticas en la Sierra Nevada, en el Amazonas, en muchas partes del país, y eso se ha hecho posible con ese programa Familias Guardabosques y el microcrédito.

Toda nuestra política social la estamos agrupando en lo que se llama la Red Juntos, para no tenerla dispersa. Entonces, que millón y medio de familias colombianas más pobres, esas familias reciban el beneficio de la cobertura educativa, del microcrédito, el beneficio de los programas de nutrición, etcétera.

Y Alicia, desde esta semana usted empieza con Carlos Moya el programa de: ¿cómo lo quiere bautizar? Porque usted dijo una cosa que a mí me conmovió mucho, a mi me conmovió mucho que es: nos falta conocimiento de esta economía”.
 
Imprimir