“Muchas gracias a todos por este extraordinario esfuerzo; por 60 años de perseverancia en Anato; por la perseverancia en esta gran vitrina que en los últimos años a ayudado tanto.

Damos la bienvenida con todo el afecto a Cuba, el país hermano. Creo que esta muestra presenta esa gran expresión de la belleza de los atributos del Caribe que es Cuba y esa gran expresión de la majestuosidad andina que es la Sabana de Bogotá.

Difícil encontrar una mejor oportunidad para juntar el Caribe con la Región Andina en sus más bellas expresiones.

La señora Viceministra (de Turismo de Cuba, María Elena López Reyes), en ese discurso tan amable de hermandad, nos mostró rasgos comunes de nuestros pueblos. Y le voy a contar a ella lo siguiente:

Cuando mis compatriotas van a Cuba todo les encanta. Pero, sobre todo, les encanta la calidez y la hospitalidad de los cubanos.

Ustedes van a encontrar en Bogotá también ese gran nivel de calidez, de hospitalidad. Es un elemento común entre Cuba y esta ciudad.

Esta ciudad es hospitalaria con todos los colombianos. Esta ciudad tiene colonias de todas las regiones de la Patria que la hacen no solo la Capital de la República, si no la gran muestra de la diversidad colombiana. Y así como ha sido hospitalaria con todas las regiones de la Patria, es hospitalaria con el turismo.

Nosotros hemos venido trabajando en Colombia para crear confianza en nuestro país sobre tres pilares: la seguridad con valores democráticos, con libertades; la inversión con responsabilidad social, y el avance en la política social.

El turismo es un elemento transversal. Lo vemos ahí conectado con los tres pilares. Sin seguridad no hay turismo.

Si hay un sector de la economía que muestre de inmediato el efecto de la seguridad es el turismo; o que se resienta por la falta de seguridad. Si hay un sector bien importante que necesita todas las reglas de confianza para avanzar en inversión es el turismo.

El doctor Sergio Díaz-Granados (Presidente de la Asociación Colombiana de Agencias de Viajes y Turismo, Anato) y el señor Alcalde (de Bogotá, Samuel Moreno) se han referido a los estímulos incorporados por este Gobierno y que vienen dando como resultado un gran avance en inversiones turísticas en nuestro país.

Para nuestros visitantes, en esa materia hemos incorporado los incentivos tributarios, las zonas francas, los acuerdos de estabilidad.

Hoy un nuevo hotel que se construye en Colombia tiene 30 años de exención de impuestos nacionales. Una empresa de turismo ecológico, lo mismo.

Cuando se hace una inversión para renovar un hotel, los ingresos correspondientes proporcionales a la nueva inversión también son ingresos exentos durante 30 años. Y los montos de inversión permiten acuerdos de la estabilidad en las reglas de juego por 20 años.

Y el tercer pilar: el turismo y la cohesión social.

El turismo es un gran cohesionante. Cuando hablamos de una Colombia que está construyendo 14 mil habitaciones hoteleras, hablamos de la cantidad de empleos formales con afiliación a la seguridad social que se crean a través de esas inversiones.

Yo diría que en medio de las dificultades de nuestro país, si algo alegra a los colombianos y los encuentra en ese punto de la felicidad, es el turismo. Yo diría que es la industria de la alegría.

Qué importante, desde el punto de vista de la psicología social, es el turismo. Cómo tranquiliza la controversia de la vida cotidiana. Cómo suaviza la amargura de la vida cotidiana.

Vemos, pues, una gran relación entre el turismo y los tres elementos que construyen confianza: la seguridad, la inversión y la cohesión social. Falta mucho, pero hemos avanzado.

En 2002, Colombia recibió un millón 116 mil turistas. En 2008, un informe provisional habla de 2 millones 500 mil 67. Hemos pasado de un millón 116 a 2 millones y medio. El año pasado crecimos el 5 por ciento. El mundo creció el 2 por ciento.

Todavía somos pequeñitos. Pensamos en Cuba, en Republica Dominicana, en Costa Rica, en España, en México. Todavía somos pequeñitos, pero se está haciendo todo el esfuerzo por crecer.

Y ha habido una gran dinámica del turismo interno. Un país con 45 millones de habitantes tiene en el turismo interno una gran posibilidad.

Se nos habían ahuyentado los cruceros del Caribe. Eso se había convertido, prácticamente, en un recordatorio de nostalgia, en un factor del pasado. Ya en el 2008 tuvimos 159, que nos trajeron 227 mil pasajeros. Y aspiramos que este año superemos la cifra en barcos y en pasajeros.

Se han hecho esfuerzos grandes como el Fondo de Promoción Turística. Anoche, en una tertulia sobre la política anticíclica, el Ministro Plata (Luis Guillermo Plata, de Comercio, Industria y Turismo) lo recordaba y el Viceministro (de Turismo) Óscar Rueda lo señala a diario: pasamos de un país que escasamente invertía mil 500, dos mil millones en promoción turística, y que este año debe invertir 45 mil.

Todavía es poco, lo reconocemos. Pero el salto es importante, en medio de estas restricciones de recursos.

Enfrentamos un momento difícil de la economía del mundo. Nuestro país entra a esta crisis con ventajas, pero también con riesgos.

Teníamos 10 mil 600 millones en divisas; tenemos 23 mil 600. Contábamos apenas con 400 millones de dólares de seguro depósito; tenemos 3 mil millones de dólares de seguro depósito. Las provisiones del sector financiero se situaban alrededor de 39 centavos por cada peso de cartera morosa; hoy tienen uno con 10.

El país ha desmontado gradualmente, a lo largo de estos años, el subsidio al combustible. Si no lo hubiéramos hecho, la situación fiscal hoy nos estaría reclamando una medida de choque para desmontar el subsidio al combustible, y seria traumática en la vida social y en la estabilidad política.

Hemos mejorado las condiciones fiscales y de endeudamiento. El sector privado, en 1997, debía en deuda externa 17 mil millones de dólares, que es lo que debía en enero de este año. Y en ese periodo la economía del sector privado se ha multiplicado casi por tres.

Pero tenemos riesgos. Habíamos crecido las exportaciones de 11 mil 600 a más de 37 mil millones de dólares. Tenemos una caída grande este año de alrededor del 15 por ciento.

Nosotros debemos enfrentar, también, una menor recaudación de tributos nacionales, frente a la expectativa que nos habíamos propuesto.

¿Qué estamos haciendo?

La política anticíclica tiene cuatro capítulos fundamentales a los cuales me quiero referir: infraestructura, el capítulo de la red de protección social, el capítulo de la protección de la confianza inversionista y el capítulo del financiamiento.

En infraestructura, debemos invertir este año 55 billones. Los concesionarios y aquellos que tienen asignados proyectos del Estado, como la construcción de centrales de generación de energía y los concesionarios de todos los órdenes, deben invertir 32 billones. El recurso público debe invertir 23 (billones).

Les he dicho a mis compañeros de Gobierno que ahora lo importante es no discutir el monto de la inversión, sino ejecutarla. Y por eso estamos convocando a las periódicas tertulias sobre la crisis de la economía para hacerle un seguimiento riguroso a ello.

En las inversiones, seguimos en la búsqueda de petróleo, en la instalación de generadores de energía.

Algunos dicen: bueno, pero es que eso no genera empleo de corto plazo. Pero para poder tener una senda de crecimiento, de recuperación en la poscrisis; para poder atraer inversión; para poder tener empleo de buena calida, necesitamos seguridad energética.

Tenemos obras bien importantes. Este año debemos invertir 800 millones de dólares en acueductos, en los planes departamentales de agua. Eso tiene que ayudar mucho a la competitividad y se va viendo una relación de esas obras de infraestructura con el turismo.

En muchas partes del país hay restricciones por el tema de acueductos, de alcantarillados. Nuestro afán es invertir este año, en los planes departamentales, 2 billones. Una gran inversión en vivienda social, una gran inversión del sector privado en vivienda de aquella que no tiene subsidio del Estado.

Aspiramos avanzar mucho en concesiones. Que avance la concesión del Aeropuerto El Dorado, de los otros aeropuertos colombianos.

Obras públicas de gran importancia en aeropuertos, para citar algunas: el aeropuerto de Armenia; el avance del aeropuerto de Palestina (Caldas), cerca de Manizales. El inicio de obras en aeropuertos concesionados el año pasado: Quibdó, Montería, que hacen parte de una concesión en la cual ingresan los dos aeropuertos de Medellín y también el aeropuerto de Urabá.

Este año aspiramos adjudicar dos concesiones grupales de aeropuertos: una que agrupe los aeropuertos de Bucaramanga, Cúcuta, Barrancabermeja, Valledupar y Riohacha, y otra, sin afectar la propiedad, que cada uno siga con la propiedad de su aeropuerto, para administrar, invertir vía concesión los aeropuertos de Armenia, Cartago, Pereira y ojalá Palestina.

Tenemos confianza en que las obras que se están construyendo en Armenia van a permitir rápidamente la llegada de vuelos internacionales, que van a ayudar bastante a nuestra Región Andina tan hermosa del Eje Cafetero.

Confiamos en renovar concesiones de aeropuertos del Caribe. Y como ustedes saben, se adjudicó en concesión el aeropuerto de San Andrés.

Confiamos que sigan avanzando los sistemas de transporte masivo. Cuando nuestro Gobierno empezó el Transmilenio de Bogotá tenía 34 kilómetros. Hoy tiene alrededor de 84. Ahora están empezando a construir otros 20. El Gobierno Nacional ha financiado un 70 por ciento de esa obra y el Alcalde sabe que, con la ayuda de Dios, cumpliremos para poder construir esta nueva fase del Transmilenio de Bogotá.

El domingo vamos a inaugurar formalmente ya la primera etapa del Transmilenio de Cali. Se llama el Mio. Y vamos avanzando con obras, se terminó la primera etapa de Pereira, está en pleno servicio. Avanzamos con obras en Medellín, en Bucaramanga, en Cartagena, en Barranquilla; Aquí ya en Soacha (Cundinamarca), adicional al de Bogotá. Y tenemos Bucaramanga y tenemos en fila diez ciudades colombianas.

Ya aprobamos los planes de movilidad de ciudades amables para Santa Marta y Pasto y hay otras ciudades colombianas con los mismos requerimientos. Vamos a ver la situación fiscal hasta qué punto nos permite avanzar este año.

Confiamos avanzar en carreteras.

Hemos superado todos los pleitos que teníamos en concesiones, todos los pleitos que teníamos con la inversión extranjera. Falta uno que confiamos que se supere, que es el viejo pleito al tren metropolitano de Medellín, con gobiernos europeos.

La circunstancia de haber superado todas estas disputas da hoy más confianza. Todas las concesiones que estaban paralizadas por los pleitos están hoy en movimiento. Basta citar, a título de ejemplo, la Autopista del Eje Cafetero, que además le hemos inyectado los recursos bien cuantiosos del Presupuesto Nacional, porque la concesión sola es incapaz.

Tenemos una serie de nuevas concesiones en plena construcción. La concesión de Ipiales-Pasto-El Túnel-Chachaguí (en Nariño), el aeropuerto Antonio Nariño.

Hemos avanzado mucho con todo lo que es la concesión vial del Valle del Cauca. Creo que hoy hay una transformación entre Santander de Quilichao (Cauca) y La Victoria (Valle del Cauca).

Estamos avanzando en la concesión de Cerrito (Santander) a La Victoria. En poco tiempo el país tendrá una doble calzada, de excelentes especificaciones, entre Santander de Quilichao y Manizales.

Avanza en plena construcción la concesión del Área Metropolitana de Bucaramanga, la concesión del Área Metropolitana de Cúcuta. Está empezando la concesión Córdoba- Sucre; la concesión por la vía de La Cordialidad, doble calzada Barranquilla-Cartagena; la concesión para construir en los 10 kilómetros, a partir de Cartagena, la doble calzada por la Vía del Mar. Están ya en relocalización de redes de servicios públicos.

Queremos cumplirle a Bogotá y al país con la doble calzada Bogotá-Buenaventura (Valle del Cauca). La tenemos contratada en su totalidad. Nos falta por contratar 14 kilómetros. Confiamos que en un año estemos entregando el Túnel del Sumapaz, en el trayecto Bogotá-Girardot (Cundinamarca); que ya en unos pocos meses empiece la construcción de la nueva etapa del Túnel de la Línea, porque ya en nuestro Gobierno construimos el túnel básico. Ahora viene el primer túnel de transporte, contrato adjudicado recientemente. Y estamos trabajando a buen ritmo ya en un trayecto muy difícil, que es el trayecto de Buga a Buenaventura.

Aquí veo al señor Alcalde de Santa Marta (Juan Pablo Díaz-Granados), al señor Gobernador del Magdalena (Ómar Díaz-Granados Velásquez). Con los recursos de la vieja concesión entregada al departamento del Magdalena, en la vía Barranquilla-Ciénaga, y 60 mil millones de aportes del Gobierno Nacional, allí avanza con buena velocidad la construcción de la vía alterna por las estribaciones de la Sierra. Y confiamos que también se tenga la doble calzada que facilite el tránsito por la zona turística.

Hemos abierto recientemente una licitación muy importante de 17 corredores de competitividad, que incluye las carreteras del Huila al Cauca; que incluye la Carretera Amazónica, por el Putumayo y el Caquetá; que incluye carreteras en todo el país.

Quería darles esta noticia: el Gobierno Nacional, en esas carreteras que debemos adjudicar en abril, quiere sumarle a los contratos la señalización turística.

Entonces, el Ministro Plata (de Comercio, Industria y Turismo, Luis Guillermo Plata) y el Viceministro de Turismo, Óscar Rueda, elaborarán la adenda en los pliegos, con el Ministro de Transporte (Andrés Uriel Gallego), para que todos esos contratos de corredores de competitividad incluyan la señalización turística. Lo mismo las nuevas concesiones.

Este año debemos adjudicar la carretera en doble calzada Bogotá-Santa Marta, estructurada por el Banco Mundial (BM).

Estamos agrupando todas las concesiones del Caribe colombiano, a varias de las cuales me he referido, para que con una gran adición de recursos se garantice la vía desde Palo de Letras, en la frontera con Panamá, hasta Paraguachón, en la frontera con Venezuela.

Vamos a hacer un gran experimento: es contratar con Interconexión Eléctrica S.A., en un proyecto que se ha venido estudiando durante el último año y medio, dobles calzadas de Antioquia conectando con el Eje Cafetero y con el mar.

El municipio de Medellín ha dicho que aporta 400 mil millones; la Gobernación de Antioquia, 600 mil; Planeación tendría que dar vigencias futuras por un billón.

Creo que se abre una gran oportunidad dada la seriedad de ISA, la confianza de los colombianos en ISA.

Se ha planteado el contrato en estos términos: ellos contratan la obra, no asumen riesgos; la Nación les paga la obra más la cuota de administración, la comisión que requieran. Y, por supuesto, como es una entidad que genera toda la confianza en los colombianos, será un contrato de libro abierto. Ellos les irán mostrando a los compatriotas cómo van evolucionando los costos. Creo que allí hay un gran experimento. Yo presiento que es un experimento muy positivo para tener nuevos mecanismo para acelerar infraestructura en nuestro país.

Hemos venido avanzando en el tema de la infraestructura portuaria, lo cual nos ayuda mucho en el turismo. No quiero referirme, exhaustivamente, a los otros pilares de la política anticíclica. Pero no puedo pasar por alto el tema de la financiación.

Nuestro segundo pilar, después de infraestructura, es la red de protección social: 3 millones de Familias en Acción para junio; millón y medio de microcréditos en Banca de Oportunidades; 13 millones de raciones en alimentación para niños, cuando empezó el Gobierno eran 3 millones 400 mil; 857 mil ancianos apoyados.

El tercer capítulo es el capítulo de confianza inversionista: 45 zonas francas aprobadas hasta ahora con la nueva legislación. Obstinación del Gobierno: que todas avancen con sus proyectos de inversión y que avance el país en ese programa tan importante que ha venido tomando mucha fuerza, que es la construcción de 14 mil habitaciones hoteleras.

Y en el tema de financiamiento: tenemos despejado el financiamiento público para el 2008. Y yo diría que el país ha tenido una ventaja acumulada a lo largo de la historia. El país es un país que nunca ha entrado en lo que los anglicistas llaman el default. Ha sido un país muy responsable en el manejo de la deuda. Eso da una ventaja para enfrentar esta crisis de la economía. Y han mejorado nuestros indicadores financieros y fiscales en los últimos años.

Hoy tenemos despejada la financiación del Estado para 2009. Empezamos a buscar ventanas de oportunidad para prefinanciar 2010 y prefinanciar 2011. Nos preocupa el sector privado. Que en muchos proyectos de inversión en Colombia todos esos proyectos se puedan adelantar, que no vayan a tener problema porque no hay cierres financieros en los bancos internacionales.

Y nos preocupa la pequeña y la mediana empresa.

Bajo la conducción del Ministro Plata se ha tomado esta decisión: Bancoldex el año pasado prestó 3 billones 900 mil millones. Para este año iba a prestar 3,3 (billones). La nueva meta es prestar 5 cinco billones.

Cuando empezó el Gobierno prestaba billón 800 al año. Este año la meta es prestar 5 billones.

Nosotros, en época de crisis, cuando un hay un país bien manejado y una empresa bien manejada, lo primero que hay que hacer es proveer la caja. Nosotros no podemos dejar secar la caja del Estado ni dejar secar la caja de las empresas.

Por eso, la gran prioridad en este momento está orientada a los recursos de financiamiento.

Queremos hacer un esfuerzo grande con Bancoldex y con el Fondo de Garantías, para evitar que se seque la caja de la pequeña y de la mediana empresa colombiana. Y sumarle, para el sector turístico, a Findeter.

A lo largo de estos años, Findeter ha sido un buen apoyo para el sector turístico. Quiero repetir hoy esa oferta, ante ustedes, apreciados compatriotas:

Tienen tres ofertas estatales de crédito: Bancoldex, Findeter y el Fondo Nacional de Garantías. Creemos, doctor Sergio (Díaz–Granados, Presidente de la Asociación Colombiana de Agencias de Viajes y Turismo, Anato), que a través de los directivos de Anato se miren todas las necesidades de financiamiento del sector, a ver cómo podemos apoyar, a través de Bancoldex, a través de Findeter, y con el apoyo del Fondo Nacional de Garantías.

Las nuevas preocupaciones

Sí, en cada ocasión que se aproxima este evento con Anato, yo empiezo a pensar en la preocupación de ustedes. Las dificultades de las agencias de viajes en esta época del Internet.

Nosotros hemos hecho enormes esfuerzos a lo largo de estos años de concertación, con avances relativos y estamos dispuestos a revivir la nueva mesa de trabajo.

Ustedes saben las dificultades; el interés del Gobierno de acertar, de buscar los puntos de equilibrio. Pero ustedes conocen las dificultades. Pero nuestra lucha no se agotará.

Nosotros aceptamos, y bajo la conducción del Viceministro (de Turismo) Oscar Rueda; con la doctora Claudia Jiménez, Ministra Consejera de la Presidencia (de la República), instalemos la nueva mesa de trabajo, teniendo en cuenta las dificultades de los últimos años.

Insisto en una cosa, apreciados compatriotas: la diversificación del objeto social de las agencias de viajes. Todo lo que el Gobierno puede hacer, cofinanciación, Findeter, Bancoldex, Fondo Nacional de Garantías, estamos dispuesto a hacerlo para ayudar en la financiación de la diversificación del objeto social de las agencias de viaje.

La rueda de inversión, ojalá cuanto antes.

Los nuevos proyectos. Qué bueno que cuando el país tiene hoy dos cables en Medellín, exitosos; se ha instalado ese cable del Chicamocha (Santander), otro atractivo más para ir creando ese gran centro de atracción turística en esa área de Santander, podamos, rápidamente, tener el proyecto para el primer cable hacia la Sierra (Nevada de Santa Marta) y el proyecto para el primer cable en la conurbación de Bogotá, en Altos de Cazucá, en los límites de Bogotá–Soacha.

Sobre este segundo le hemos dicho al Director del Sena: empréndanlo. Y háganlo como efecto demostrativo y como taller para preparar aprendices colombianos para el tema de cables. Este país puede tener un gran futuro en el tema de cables, en turismo, en transporte colectivo, en transporte social.

Vamos a hacer el esfuerzo, en medio de la escasez de recursos, para financiar los primeros kilómetros de ese cable. El Gobernador de Cundinamarca (Andrés González) ha dicho que él va a aportar una plática; el Alcalde de Soacha (José Ernesto Martínez) y estoy seguro que el Alcalde de Bogotá (Samuel Moreno) también nos va aportar una más grandecita.

La semana pasada dije yo: el Alcalde de Bogotá me hace unas visitas a la Presidencia y va muy organizado. Lleva allá un power point muy organizado y uno con una chequera delgadita se llena de temor.

Yo lo voy a ‘reciprocar’ con un poquito; no le voy a pedir sino un poquito de plata para que instalemos ese primer cable en el sur de Bogotá, en el norte de Soacha.

Yo creo que ir avanzando en esos proyectos es de gran importancia.

Hoy me mandó al teléfono, un mensajito; un telegrama de esos de ahora el Alcalde de Santa Marta (Juan Pablo Díaz-Granados), diciéndome que ya en los próximos días se reúne con mis coterráneos del Metro de Medellín, a ver cómo se avanza en un cable en Santa Marta. Yo creo que puede ser una concesión mixta.

En esta época de crisis de la economía, el que quiera vender cables los tiene que financiar. Y eso hay que decírselo a los proveedores: tienen que financiar y en condiciones aceptables, si quieren vender.

Y entonces uno oye decir que tal país, que tal otro, que tal otro está haciendo un gran esfuerzo para poder sostener sus exportaciones.

Yo creo que los proveedores de cable pueden ir hoy a los bancos de exportación de sus países, a pedir esas financiaciones y trasladarla a nosotros.

Y creo que puede haber unos ingresos ahí también, por lo menos que garanticen la sostenibilidad operacional, y el Gobierno Nacional con algo va a ayudar. ¡Pero hagámoslo, Alcalde!

Hacerlo con plata no es gracia. La gracia es hacerlo sin plata. Y yo creo que lo podemos sacar adelante.

Nosotros acogemos, gustosos -el Ministro Plata ha sido el gran promotor de las macrorruedas de comercio en Colombia-, acogemos gustosos la petición de ustedes de hacer la macrorrueda de inversión en turismo. Yo creo que no la deberíamos demorar mucho. Y que nos debería servir para revisar cómo van todas las inversiones y las nuevas. Es el segundo punto que ustedes han planteado.

El tercero: seguiremos la lucha para que flexibilicen visas de colombianos. Creo que un paso muy importante fue originar cruceros desde Cartagena, porque les ha facilitado mucho a colombianos y a hermanos de otros países de la región venir a embarcarse a esos cruceros. Y tiene una profunda relación con facilidades. Más fácil embarcase en Cartagena que para algunos conseguir una visa de Estados Unidos.

Y lo importante es que tenemos que cuidar ese paso dado. Nosotros compartimos que hay que tener mucho rigor en la seguridad. Todos los días hablamos con el Comandante de la Policía de Santa Marta, con la Armada (Nacional), con el Ejército, para cuidar mucho esa seguridad. Es el cuarto punto de ustedes.

Y regresando al tercero, en algunos países nos han suavizado las advertencias que les hacen a los viajeros. No lo suficiente. Esa es una lucha de todos los días.

Lo que sí tenemos nosotros muy definido es: país que nos ponga visa, nosotros se la quitamos.

En estos días alguien me dijo a mi: ‘Presidente, que en tal país nos están quitando la visa. Que hay que retaliarla y ponerla’. Y dije: ‘No, no. Que entren todos aquí. Si no dejan que llegue nuestro turismo allá, no peleemos. Que allá nos pongan todas las dificultades, pero nosotros aquí les damos todas las facilidades. Que vengan aquí sin visa, con el más sencillo documento de identidad de su propio país. Lo que les exijan allá, que se vengan todos para acá, todos para acá’.

Yo creo que Colombia tiene que tener una gran apertura en eso: abrirle a todo el mundo.

Tuvimos una dificultad con un país asiático. Cuando abrimos eso llegaron cantidades de personas y querían utilizar a Colombia simplemente como sitio de transferencia para llegar a otro destino y eso nos causó dificultades.

Pero superado eso y controlado eso, la decisión nuestra, ojalá, es que pudiéramos quitarle las visas a todo el mundo. El turista que quiera venir a Colombia, el inversionista que quiera venir a Colombia, problemas de visa no va a tener.

Revisemos Luis Guillermo, en estos días, las que hagan falta por quitar y que no tengamos problemas mayores si las quitamos, para facilitar eso.

Penalización de la droga

A uno le da tristeza esto: Yo no conozco La Habana (Cuba), pero todos los compatriotas que han ido me dicen: ‘La Habana y Cartagena’.

A uno le da mucha tristeza que después de ese esfuerzo para la recuperación del turismo aquí salga un vídeo mostrando hechos. Uno no puede criticar el vídeo, sino el hecho. Demuestra que unas personas vienen a hacer turismo aquí para buscar consumir droga: narcoturismo. Eso hace mucho daño. Eso no se puede permitir.

Entonces, yo le digo a la Policía de Cartagena: ‘¿Y por qué no hemos capturado a todos los distribuidores?’ Me dicen: ‘Presidente, detuvimos 24, pero no pudimos judicializar sino uno, porque los otros 23 llevaban en el bolsillo dosis personal. Y eso no es penalizable’.

Entonces, va uno a las escuelas de Colombia y los maestros le dicen: ‘Presidente, se nos están llenando los alrededores de distribuidores de droga’. El mismo problema: vamos allá y lo que le encontramos al distribuidor es dosis personal. No se puede sancionar.

Es un camino de inducción de niños a la criminalidad muy grave.

Y el tema no tiene que ver con los enfermos. ¿Quién va a meter a los enfermos a la cárcel? A los enfermos hay que curarlos. Es un principio del Derecho Penal, histórico; desde el nacimiento del Derecho Penal se señala que el enfermo no es imputable penalmente.

Pero yo sí creo que si avanzamos en el equilibrio ético de sancionar la dosis personal de droga, frenamos el crecimiento de adictos y el crecimiento de consumidores.

¿Por qué hablo yo de equilibrio ético?

Por esto: este país el año pasado fumigó 130 mil hectáreas. No hay país comparable en el mundo. Erradicó manualmente 96 mil hectáreas con mucho sacrificio. Murieron policías, soldados, erradicadores, erradicando allá, en un campo de esos y de pronto estalla un explosivo, una mina antipersonal, heridos y muertos.

Este país, en este Gobierno, ha extraditado casi mil personas. En los últimos tres años hemos intervenido 10 mil bienes en extinción de dominio.

En este país está creciendo el consumo.

Nosotros no podemos decir hoy que este problema lo afronten los consumidores. Nosotros tenemos un problema de consumo. Las realidades se cambiaron. Aquí también hay consumo creciente, peligroso y dañino para la comunidad.

Entonces, uno no entiende que un país que ha derramado tanta sangre, que está dando esta lucha, que la ha dado, al mismo tiempo tenga esta permisividad frente al consumo.

A mí no me parece que quede bien una cosa que se imagina uno: una fiesta de social bacanería, hablando mal del narcotráfico y consumiendo droga. Yo creo que ahí hay un desequilibrio ético.

Creo que por eso hay que dar esta batalla y hay que crear una gran conciencia entre los colombianos.

La verdad es que en las ciencias que parecen más exactas los científicos se dividen. Y en aquellas que tienen más elementos de juicios de valor, la verdad relativa es más difícil.

Este es un tema muy discutido en el mundo. Pero hay un sector médico muy importante, por supuesto hay divisiones, que dice: es menos difícil evitar y rehabilitar, avanzar con políticas educativas preventivas y con políticas rehabilitantes, cuando hay sanción al consumo que cuando no la hay. Hay un sector médico que dice eso.

Ahora, yo creo que buena parte del pensamiento del mundo occidental está equivocado. Porque dicen: ha fracasado la lucha contra la droga, hay que legalizar. Yo pienso que está legalizada. Que el planteamiento es al revés: hay que ilegalizar.

Cómo no va a estar legalizada si en tantas partes del mundo occidental tenemos esa permisividad frente al consumo.

Por aquí pasan muchos delegados internacionales y yo les pregunto: ‘¿En su país hay sanción a la dosis personal?’. Me dicen: ‘No, no hay’. Y en los países que han incurrido en ese exceso de extrema permisividad, hoy hay unas tendencias de opinión muy fuertes que quieren ir de para atrás, porque no les ha resultado bien.

O sea que agradecemos mucho este apoyo de Anato a este tema tan importante que es su quinto punto.

Mi gran preocupación es el primero: ¿cómo avanzamos en la mesa de trabajo, porque los avances relativos estos años han sido pocos?

Muchas gracias a la delegación de Cuba. Un saludo afectuoso a su Gobierno, al Presidente Fidel Castro, al Presidente Raúl Castro, al pueblo cubano. Aquí hay mucho respeto, admiración, afecto y sentido de hermandad.

Muchas felicitaciones, señor Alcalde, a Bogotá; muchas gracias Anato.

Alcalde, me debe la invitación para la fiesta del viernes. Le va a costar un poquito más que la fiesta: no es sino el aportico al cable de Cazucá.

¿Qué hacemos?