Palabras del Presidente Álvaro Uribe durante
celebración de Fiesta de Nuestra Señora La Virgen del Milagro

 
Junio 07 de 2009 (Tunja)
 
 

“Nos da mucha emoción vincularnos hoy a esta devoción a la Santísima Virgen, que data de 1628. En su expresión de Nuestra Señora de los Milagros, esta devoción, que ha mantenido, con toda la intensidad del corazón, el gran pueblo de Tunja, el gran pueblo de Boyacá.

Acudimos a esta histórica Plaza de Tunja, en este primer domingo de junio, para pedirle a Nuestra Señora de los Milagros que interceda por nosotros, que nos ayude para tener una patria segura, sin violencia. Que interceda por nosotros y nos ayude para tener una patria próspera, que podamos superar esta difícil crisis de la economía, que podamos cumplir con todas las obras definidas para Boyacá.

Le pedimos a Nuestra Señora de los Milagros que nos ayude, que interceda por nosotros, para que Colombia pueda superar la pobreza, construir equidad, para que podamos cumplir todas las metas de política social y derivar sus consecuencias benéficas para el pueblo colombiano.

Acudimos a esta Plaza histórica a compenetrarnos con nuestros compatriotas de Tunja y Boyacá, para pedirle a la Santísima Virgen que interceda por nosotros y nos ayude para que los colombianos procedamos siempre con rectitud. Para que les ayude a los soldados y policías de Colombia en la tarea de liberar a los secuestrados y de eliminar en Colombia ese flagelo, que tanto nos golpea, del secuestro.

Felicito a mis compatriotas de Tunja por esta gran devoción, que todos los colombianos acompañamos con profundo respeto, sumándonos a las oraciones a Nuestra Señora del Milagro, a la Virgen María, que apareció aquí en Tunja en 1628, para que siempre proteja a Colombia.

Ella es la protectora de la Fuerza Aérea Colombiana. Una Fuerza Aérea que ha avanzado tanto para el bien de Colombia. Nuestra Señora del Milagro sigue protegiendo a nuestra Fuerza Aérea.

Alcalde: muchas felicitaciones por esta gran convocatoria, por ser usted, como primera autoridad de Tunja, quien se ha encargado de avivar esta devoción, que hace grande el alma del pueblo de Tunja, el alma de los boyacenses y el alma de todos los colombianos.

Muchísimas gracias a nuestra excelencia reverendísima, Monseñor Aldo Cavalli, Nuncio Apostólico y Decano del Cuerpo Diplomático, a los excelentísimos obispos que han concelebrado esta misa y a los sacerdotes.

Muchas gracias, compatriotas de Tunja y de Boyacá”.
 
Imprimir