“Nuestra inmensa gratitud, señor Embajador (de Estados Unidos, William Brownfield) a usted, a su Embajada, al Gobierno de los Estados Unidos por la presencia del grupo Comfort, ese barco - misión hospitalaria.
Hace dos años nos prestó un enorme servicio en Buenaventura y hoy nos presta un enorme servicio en Tumaco.
Va a llegar a unas 12 mil personas atendidas y solamente en el día de hoy realiza 32 cirugías, que pueden ser más de 200.
Y muchas gracias a todo el personal de voluntarios de Colombia, que se ha integrado a esta misión norteamericana para ayudar.
Colombia es un país que hoy tiene 41 millones de ciudadanos con seguro de salud. Hemos crecido enormemente. El país puede pensar en llegar a la plena cobertura, pero tenemos problemas, por ejemplo en infraestructura. En muchas regiones del país faltan hospitales.
Hoy en el Consejo Comunitario examinaremos cómo avanza la construcción del nuevo hospital de Tumaco, por fuera del área de riesgo de tsunami.
También tenemos otro problema: el régimen subsidiado de salud es un régimen que no cubre todo los eventos que cubre el régimen contributivo. Por eso el país logra avances, pero tiene que tener siempre la mirada adelante, a ver qué otras necesidades hay que entrar a resolver.
No nos podemos quedar nosotros simplemente vanagloriándonos de que hemos llegado a 41 millones de ciudadanos con cobertura. Nos toca ir resolviendo todos estos problemas de infraestructura como el hospital de Tumaco, sobre el cual aspiramos buenas noticias.
Y nos toca pensar cómo el país va a poder equilibrar el régimen subsidiado con el régimen contributivo.
Esta mañana me decía una de las compatriotas atendida en el Buque Comfort: ‘Presidente es que yo tengo un problema en la garganta que no lo cubre el régimen subsidiado’. Es cierto.
Ahora, la Corte Constitucional –y el Gobierno no solamente respeta esa decisión sino que la comparte- nos obliga a cubrir todos esos eventos. El problema ha sido un problema presupuestal.
Y los departamentos hoy reclaman porque los eventos extra Plan Obligatorio de Salud que tienen que cubrir los departamentos, les están costando muchísimo dinero y sus presupuestos no alcanzan.
Por eso nosotros estamos trabajando con el Congreso una ley de juegos, para darle más posibilidades de obtener recursos para la salud a los departamentos, y creo que una de las decisiones necesarias que tiene que tomar el Gobierno es, a pesar de que se ajustado muchísimo el costo del seguro Soat (Seguro Obligatorio de Accidente de Tránsito) para motos y vehículos, dada la accidentalidad en Colombia, especialmente derivada del crecimiento de las motocicletas, el Gobierno está considerando aumentar ese valor del Soat, cobrarlo eficazmente, y poder tener una partida mayor para los departamentos, a fin de que los departamentos tengan menos dificultados para cubrir estas necesidades de eventos adicionales a los cubiertos por el Plan Obligatorio de Salud, del régimen subsidiado.
Un gran avance, 41 millones de colombianos con cobertura, pero unos grandes retos.
Cuando veo Nariño y veo Tumaco, en esta materia, que la visita al Buque Hospital Comfort, nos obliga a reflexionar sobre la misma, encuentro lo siguiente:
Apreciados parlamentarios, cuando llegamos Nariño tenía menos de 700 mil personas en régimen subsidiado de salud, menos de 700 mil.
Apreciados periodistas, hoy Nariño tiene más de un millón 150 mil personas en régimen subsidiado de salud.
Los parlamentarios hicieron un gran esfuerzo, con la nueva Ley, que introdujo más recursos para el régimen subsidiado de salud, con la nueva Ley que obligó a contratar el 60 por ciento de la atención con la red pública hospitalaria.
Y ahora nos toca nuevos esfuerzos, como este proyecto de ley que se orienta a darle mayores ingresos a los departamentos, a través de la explotación de juegos modernos, como los juegos electrónicos, que es una fuente rentística que tiene dinamismo en el mundo entero.
Alcalde (de Tumaco) Neftalí (Correa) cuando nuestro Gobierno empezó, Tumaco tenía menos de 49 mil personas en el régimen subsidiado de salud, hoy tiene más de 147 mil. Menos de 49 mil, hoy más de 147 mil.
Pero por ejemplo, las cirugías que se llevan a cabo en el Buque Comfort muestran que nosotros no podemos echarnos a dormir diciendo: ‘pasamos de 49 mil a 147 mil’. No, nos toca es ver cómo vamos a financiar la atención de aquellos eventos que exceden el Plan Obligatorio del Régimen Subsidiado de Salud.
El reto que tenemos que enfrentar en una Patria con tantas necesidades. Un pequeño logro de los gobiernos, no puede llevar a los gobiernos a que se duerman, a que se queden por ahí con las cobijas pegadas los sábados y los domingos, no.
Es una Patria con muchas necesidades, con muchas necesidades, y tenemos que estar haciendo ajustes todos los días a ver cómo se van atendiendo.
Fue el primer evento en Tumaco, la visita a este buque hospital de los Estados Unidos. Más de 200 cirugías, alrededor de 12 mil personas atiende, aquí en Tumaco.
Segundo evento, esta Casa de Justicia, la número 53 en la Patria. A todos, mi gratitud.
Muchas gracias al señor Gobernador (de Nariño, Antonio Navarro), muchas gracias al señor Alcalde (de Tumaco, Neftalí Correa), el municipio hizo el esfuerzo del aporte del terreno.
Embajador (William Brownfield), muchas gracias. Yo creo que este ha sido un gran aporte de los Estados Unidos, su vinculación a tantas casas de justicia.
Muchas gracias señora Susan (Reichle, directora en Colombia de la misión de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional) nos da tristeza y nostalgia que usted se retire. En usted hemos encontrado un enorme apoyo. La única esperanza que tenemos es que desde Washington, en su nueva posición, usted sea otra embajadora de Colombia. Usted sabe que necesitamos dar muchos pasos en los Estados Unidos.
Quiero agradecer al Ministro (del Interior y de Justicia) Fabio Valencia, a sus viceministros: al doctor Miguel (Ceballos, Viceministro de Justicia) a Viviana (Manrique, Viceministra del Interior) este gran esfuerzo, la compresión de esta tarea, se ha presentado un enorme avance.
Y a la hora de pensar cómo se han conseguido esos recursos, yo no sé. Es un país con muchas dificultades presupuestales.
Es que atender las necesidades de las comunidades cuando la chequera está gruesa y sobra la plata, ni gracia es. Nosotros hemos tenido que vivir arañando recursos para financiar una cosita o la otra.
Yo todavía no sé cómo hemos podido contribuir a desarrollar 53 casas de justicia.
Muchas gracias al Ministro, a sus viceministros. Muchas gracias Luis Alfonso (Hoyos, Director de la Agencia Presidencial para la Acción Social y la Cooperación Internacional), por el gran esfuerzo de Acción Social.
Muchas gracias, distinguidos parlamentarios, porque ustedes siempre yo no sé cómo revisan ese presupuesto, pero en medio del déficit siempre encuentran unos recursos para seguir apoyando las casas de justicia.
Casas de justicia construyen institucionalidad
Estas casas son casas de convivencia, son casas de construcción de institucionalidad.
¿Por qué de construcción de institucionalidad? Porque aquí concurren a prestar servicios permanentes una serie de instituciones del Estado, que la Comisaría de Familia, que Medicina Legal, que jueces, que fiscales, que Acción Social.
Cuántos problemas de familia se resulten aquí en la comisaría, sin que tengan que ir a conocimiento de los jueces. Se concilia, se concilia y se evita congestión judicial, y se evita que tenga que crecer el espíritu litigioso entre nosotros los colombianos.
Reunir todas las instituciones aquí, que Bienestar Familiar, que Acción Social, reunir aquí fiscales, jueces, reunir aquí Medicina Legal, muestra una gran fortaleza en lo que llamaríamos la oferta de las instituciones democráticas, facilita a los ciudadanos acceder a los servicios del Estado.
El señor Embajador William Brownfield se refería a resultados de estas casas, la cantidad de servicios que se han ofrecido, la cantidad de problemas que se han resuelto.
Cuando uno concentra bien la oferta institucional, les facilita a los ciudadanos que acudan a esta oferta.
Estas casas son de inmensa utilidad, aumentan la credibilidad de los ciudadanos en el Estado, y yo diría que le quitan carga litigiosa a la relación entre los colombianos. Por eso destaco el gran efecto de estas casas.
Una vez termine esta reunión, adelantaremos en paralelo el Consejo de Seguridad y el Consejo Comunitario.
Sabemos que a medida que hemos venido derrotando el narcotráfico en Buenaventura y en el Pacífico norte, a medida que lo hemos venido derrotando en el Putumayo, se ha presentado una gran concentración en el Pacífico sur.
Saludamos a la Presidente del Consejo de la Judicatura, la honorable Magistrada María Mercedes López.
Entonces nos hemos referido a dos eventos:
Primero al buque hospital, segundo a estas casas de justicia, la número 53, sus beneficios, tercero a los dos eventos que empezaran a continuación en simultáneo: el Consejo de Seguridad y el Consejo Comunitario.
Lucha contra la criminalidad
La última decisión de someterse a la justicia ordinaria, porque no son admisibles en la Ley de Justicia y Paz, de más de 120 integrantes del grupo de ‘Los Rastrojos’ cerca de Bahía Solano y de Nuquí, es un indicador de que en ese Pacífico de Buenaventura, de Nuquí, de Bahía Solano, de Cupica, de Juradó, hemos venido avanzando bastante en la lucha contra el narcotráfico.
Esas bandas criminales que trafican con la droga, y los grupos guerrilleros que trafican con la droga.
Hemos avanzado bastante en el Putumayo, pero tenemos una gran concentración de delincuencia en Tumaco, en el Pacífico caucano y nariñense.
Hace algunos meses aquí estuvimos, visitamos aquel día Barbacoas, en la compañía del señor Gobernador (de Nariño, Antonio Navarro) y también visitamos Guapi con la compañía de los señores gobernadores de Nariño y del Cauca.
Se está haciendo un gran esfuerzo, pero mantenemos una tasa de asesinatos, como lo decía el señor Gobernador, (de Nariño) muy alta.
El país registra un gran descenso en la tasa de asesinatos. Colombia tenía 68 asesinatos por cada 100 mil habitantes, el año pasado 33 (asesinatos). No estamos contentos, sin embargo en esta región de la Patria la tasa de asesinatos es preocupantemente alta.
Vamos a revisar en el Consejo de Seguridad, cómo va todo lo que se definió a principios de año en aquel Consejo de Seguridad, hacerle un nuevo repaso.
Tumaco, esta área de la Patria, ha sido incluida en lo que se llama esa nueva fase de la Seguridad Democrática, que es el salto estratégico.
Aquí tenemos que hacer un gran esfuerzo de la derrota total del narcotráfico, necesitamos una gran ayuda de la Fiscalía y de los jueces.
Nos preocupa mucho la violencia sobre el sector educativo. Colombia ha venido avanzando en algo que es educación, hay un formidable avance en educación, lo reconocen propios y extraños.
Y uno no entiende cómo aquí, cuando se está haciendo una tarea de depuración de la educación, la delincuencia deja parapléjica a la Secretaria de Educación (de Tumaco, Miriam Vitola), enseguida asesina a otro funcionario de la Secretaria de Educación.
Hay una relación corrupción-violencia presionando los recursos de educación, y eso lo tenemos que derrotar, como tenemos que derrotar totalmente el narcotráfico.
Es muy importante ver el presente y ver la película. Cuando yo llegué a la Presidencia de la República, recuerdo que prácticamente no se podía viajar de Pasto a Tumaco. Las Fuerzas Armadas han hecho un gran esfuerzo, esa carretera ha venido avanzando en seguridad.
La primera llamada que recibí del entonces Gobernador de Nariño fue para quejarse de unas bandas de paramilitares que venían asolando a Tumaco de tiempo atrás. El Gobierno nuestro tomó todas las decisiones para combatir esas bandas.
Yo le he dicho al mundo –y lo repetía esta semana en Canadá y en los Estados Unidos- este Gobierno ha recuperado dos monopolios que Colombia nunca debió perder: el monopolio para combatir a los criminales y el monopolio para administrar justicia.
Colombia se refería a las bandas paramilitares con la palabra paramilitar, que se utilizó para denominar bandas privadas criminales cuyo propósito era combatir a la guerrilla.
Hoy está desmontado el paramilitarismo, muchos de sus jefes en la cárcel, otros extraditados, mas de 35 mil desmovilizados, si a eso se le suman más de 15 mil desmovilizados de la guerrilla, encontramos un proceso de desmovilización sin par en el mundo, de más de 50 mil personas.
Esta semana me decían del Canadá: ‘por favor queremos que el doctor Frank Pearl (Alto Consejero para la Reintegración) nos explique ese proceso de desmovilización en detalle’.
Es difícil encontrar un país en el mundo que esté enfrentando el desafío de atender la desmovilización de más de 50 mil personas.
Colombia ha desmontado el paramilitarismo. De los desmovilizados ha reincidido un ocho, un siete por ciento, porcentualmente parece una cifra relativa baja, pero es mucha gente.
De los paramilitares que incumplieron con la desmovilización, mil han sido llevados a la cárcel, mil han sido abatidos por las Fuerzas Armadas y mil están delinquiendo.
Pero ya no delinquen para sustituir a las Fuerzas Armadas, son simplemente delincuentes del narcotráfico, de la extorsión, del secuestro.
Tiene una relación mafiosa con la guerrilla. Ahí no hay ninguna relación ideológica, es una relación mafiosa. En unos sitios del país, como buenos mafiosos, comparten con la guerrilla el negocio del narcotráfico, y en otros sitios del país, como buenos mafiosos ambos, bandas criminales y guerrilla se pelean a ver quien se apropia de las utilidades del narcotráfico. Es una relación mafiosa.
Pero es muy importante entender que el país, en medio de estas dificultades, ha recuperado aquel monopolio que nunca debió perder: el monopolio de que sean las fuerzas del Estado las únicas que combatan a los criminales de cualquier origen.
Y el otro monopolio, el de la justicia. En muchas partes del país los pleitos de vecinos, los pleitos de las familias, el robo, lo que se llama el crimen menor, el crimen mayor, ya no era conocido por la justicia, usurpadores terroristas del narcotráfico, en sus expresiones de guerrilla narcotraficante, de paramilitares narcotraficantes, eran los que atendían esas obligaciones de la justicia, habían desplazado la justicia y la habían remplazado.
El país perdió ese monopolio, nunca lo debió perder, y lo hemos recuperado. Yo diría que este es un gran intangible de la política de Seguridad Democrática.
Por supuesto, tenemos retos enormes. Esta violencia aquí es una violencia que nos reta, y por eso es la segunda visita a Tumaco en el año, la cuarta o la quinta al Pacífico colombiano, y seguiremos haciendo todos los esfuerzos.
Nosotros no somos el Gobierno del no se puede. En medio de todas las restricciones presupuestales, todos los días buscamos cómo introducimos un ajuste, otro.
Yo les he dicho a mis compatriotas: el país no se puede dejar llevar al estancamiento, tampoco se puede dejar llevar al cambio brusco.
El país no puede dar la sensación de que todo esta hecho, que no hay nada más por hacer, hay que estar haciendo ajustes todos los días.
Cuando yo le digo a mis compatriotas que cuando el país sufrió 60 años de inseguridad, el rescate de la seguridad no se logra de la noche a la mañana, le estoy diciendo a mis compatriotas que esa política de seguridad hay que estarla enriqueciendo todos los días, ajustándola, pero sin debilitarla, sin renegar de ella, sin echar para atrás. Hay que ajustarla, pero tampoco podemos dar bandazos.
Ajustar siempre, manteniéndonos en una línea de que este país recupere totalmente la seguridad.
En ese Consejo de Seguridad, a continuación, vamos a mirar qué nuevos esfuerzos podemos hacer, a recibir la evaluación y a mirar qué nuevos esfuerzos podemos hacer.
Los informes que he tenido en las últimas semanas, especialmente relacionados con los victimarios del sector educativo, esa violencia que relaciona delincuencia para robarse recursos de educación, y crímenes contra funcionarios de educación en Tumaco, nos obliga a pedir una gran ayuda de los fiscales y de los jueces para superar totalmente la impunidad.
Y tendremos en simultáneo el Consejo Comunitario. Seguramente algunos de mis compañeros y yo solamente podremos incorporarnos al Consejo Comunitario en horas de la tarde, y recibir allí una especie de resumen de los diferentes aspectos que se traten.
Transferencias
Ya hablamos del tema de salud, que seguramente ahora se va a tratar en el Consejo Comunitario.
Nosotros quisimos hacer de Tumaco un gran centro piloto para que los microempresarios pasaran de la financiación a través del mercado negro de la usura, a la financiación institucional por medio del Banco de Oportunidades.
Examinaremos cómo avanza Banca de Oportunidades en Tumaco, sus avances y obstáculos, sus ventajas y sus desventajas, quiénes han podido acceder a estos recursos y quiénes no han podido acceder y por qué razón.
Nosotros examinaremos en el Consejo Comunitario qué va pasando con algunos esfuerzos.
Miren, el año antepasado, en medio de una gran crítica nacional, el Congreso de la República aprobó esa reforma estructural tan importante, la regulación de las transferencia a las regiones.
Hoy las regiones son las grandes favorecidas, porque en medio de esta crisis económica internacional que tanto ha golpeado a Colombia y que esperamos superar, cuando el año pasado el crecimiento de la economía apenas fue del dos y medio (por ciento), las transferencia crecieron cuatro y medio (por ciento) y este año tienen que volver a crecer lo mismo, a pesar de esta incertidumbre que dice por parte de algunos analistas que habrá crecimiento negativo, por parte de otros analistas que estaremos en cero, y por parte de otros analistas que tendremos un leve crecimiento positivo.
Pasare lo que le ocurra a la Nación, las regiones están aseguradas, tendrán un crecimiento de las transferencias que aprobó el Congreso (de la República) de inflación mas cuatro, cuatro y medio puntos. Y están aseguradas con esta formula fija hasta el año 2016.
Y en el año 2016 entra nuevamente la formula variable. Se incrementarán las trasferencias de acuerdo con la evolución de los ingresos corrientes de la Nación de los últimos cuatro años.
Y me preguntarán muchas personas, entre ellos nuestro Gobernador (de Nariño, Antonio Navarro) que fue constituyente y uno de los presidentes de la Constituyente del 91. ¿Por qué la demora hasta el año 2016? Porque es muy dura para la Nación la carga en pensiones.
Las proyecciones muestran que solamente a partir del año 2016 se puede inclinar un poquito esa tendencia de crecimiento en costo pensional para la Nación, que este año lleva a la Nación a pagar, óigase bien, la Nación tiene que pagar este año en pensiones alrededor de 22 billones. Y el año entrante alrededor de 25 billones.
Desde el año 2003 nos hemos echado sobre las espaldas el sostenimiento de las pensiones del Seguro Social, porque sus ingresos apenas alcanzan para una mínima parte de los gastos que en pensiones tiene que hacer el Seguro Social.
Entonces la Nación está haciendo estos enormes esfuerzos, que apenas empezarán a tener una leve mejoría, relativa, en el año 2016. Y partir de ese momento está previsto en nuestra Constitución, la transferencia a las regiones será incrementada en lo mismo que se incrementen en un promedio de cuatro años los recursos ordinarios de la Nación.
Pero el mundo admira nuestra descentralización. Cuando en el extranjero se informa que este país, en medio de estas dificultades, elige popularmente, con todas las libertades, mil 102 alcaldes, 32 gobernadores, que aquí la descentralización no solamente está protegida por la Constitución y por la Ley, sino por una gran cultura popular, que aquí no hay espacio político para afectar la descentralización, cuando el mundo se informa que la descentralización es la principal institución de la democracia colombiana, cuando el mundo se informa que de cada 100 pesos que se gastan en Colombia por parte del sector público, 51 - 52 pesos son gastados por las regiones, el mundo admira esta descentralización.
¿Qué es lo que nos falta? Recursos a todos. Al Alcalde (de Tumaco) Neftalí (Correa) le faltan recursos, como a todos los alcaldes de Colombia, al señor Gobernador, doctor Antonio Navarro, al Gobierno Nacional, tiene que lidiar permanentemente con un déficit. Cuando lo estábamos superando se nos aparece este crisis de la economía.
Y entonces tenemos que revisar hoy, qué está pasando con los recursos de la descentralización, su aumento, esfuerzos extra.
Por ejemplo, estos congresistas han aprobado que cada año se les transfiera a las alcaldías 140 millones de pesos por encima de los recursos de transferencias, para atender carreteras.
Diríamos que es muy poquito, pero son mil 102 alcaldías. Y si esa platica es recurrente, no es esporádica, llega año tras año, y se le suman esfuerzos de los gobernadores, y las alcaldías pueden hacer esfuerzos que con la acción comunal, que con los vecinos, que con los finqueros, esa plática puede rendir mucho.
Y vamos a revisar a ver si es posible financiar alcaldías de Nariño con los recursos de Findeter, para la adquisición de equipos de maquinaria para el mejoramiento de las vías.
Educación y programas sociales
Y vamos a revisar qué ha pasado con la gratuidad educativa. El año pasado el Gobierno Nacional giró 136 mil millones. Este año gira alrededor de 150 mil (millones). Aprobados por el Congreso para la gratuidad educativa.
Hoy, alrededor de cinco millones de colombianos tienen gratuidad educativa. Y en muchas partes los gobernadores hacen un aporte adicional, los alcaldes un aporte adicional. Pero el aporte nacional, derivado del Congreso de la República este año es de cerca de 150 mil millones.
Esta mañana hablaba yo en el buque con lagunas de las Familias en Acción y me decían: ‘Sí, tenemos gratuidad educativa, nos están cobrando cero en los colegios’. Pero además tenemos el recurso de Familias en Acción. Entonces debemos chequear hoy en qué vamos con gratuidad educativa, y con otro tema: el Congreso de la República aprobó en esas transferencias que cuando la economía creciera por encima del cuatro por ciento, se aumentaban las transferencias para escolaridad infantil de primera infancia.
Hemos aprobado hasta el momento dos recursos: el año pasado el Conpes 115 y este año el Conpes 123, que le gira un dinero importante a los municipios para construir los alberges infantiles, los jardines infantiles, para construir los hogares múltiples.
El problema va a ser para el año entrante, con este déficit. ¿Por qué? Porque el año entrante debemos liquidar esa parte, de acuerdo con el crecimiento de la economía del 2008, que fue inferior al cuatro (por ciento), entonces tenemos que buscar con el Congreso de la República una formula para hacer algún anticipo contra futuras obligaciones, a fin de que no se interrumpa en los municipios la construcción de hogares múltiples de jardines infantiles, para seguir atendiendo la escolaridad de primera infancia.
Este país avanza mucho en escolaridad, pero como uno tiene que ver los problemas, el Gobierno tiene que ver: bueno, ¿dónde hemos avanzado y cuál es el vaso vacío?
Uno de los problemas que tiene Colombia hoy, en medio de tantos avances de educación, es la escolaridad de primera infancia. Y por eso esos nuevos recursos. Y esos nuevos recursos ahora están amenazados porque la economía no nos creció al cuatro por ciento el años pasado, y ahora estamos en una crisis que nos crea muchísimas, muchísimas dificultades.
Vamos, vamos a revisar este punto, y a revisar Familias en Acción. El último pago en Nariño es de 125 mil, en Tumaco (Nariño) es de 13 mil 800.
Y a revisar Bienestar Familiar. Bienestar Familiar está entregando hoy –y le ayudan algunos departamentos y municipios- 14 millones 156 mil raciones alimentarias al día.
Vamos a revisar eso. Yo creo que el país ha dado un enorme salto en eso, y en el tema del Sena. Y a revisar un tema de fundamental importancia: Bienestar Familiar en su conjunto. La afiliación de las madres comunitarias al Fondo Nacional de Ahorro.
Vamos a revisar en ese Consejo Comunitario qué nos pasa con toda la tragedia invernal de Nariño. Tan difícil atender estas tragedias invernales. Tan difícil reconstruir las escuelas, tan difícil poner en marcha los programas de vivienda en una tragedia invernal que fue muy dispersa, tan dañina como dispersa. Vamos a examinar allí.
Me dicen: ‘Presidente, pero es que hay muchos atrasos’. Por eso es que tiene que venir el Gobierno a darle la cara a eso. El Gobierno tiene que estar todos los días mirando dónde hay dificultades, a ver cómo ajustamos.
Yo creo que una de las cosas promisorias es que los aportes del Gobierno Nacional, que son del orden de 34 mil millones, adicionales a las transferencias, para el acueducto de Tumaco, se van a ver en poco tiempo ya en obra.
El señor Alcalde (de Tumaco) nos confirmará hoy en el Consejo Comunitario que ya la licitación del acueducto está en la etapa de evaluación de propuestas.
Necesitamos que en poco tiempo se vea la construcción de ese acueducto, porque los ciudadanos tiene razón en no creer cuando uno les dice: ‘es que estamos consiguiendo la partida, es que se apropió, es que se está haciendo el Conpes, que se está haciendo el diseño’. Los ciudadanos no creen en nada de eso, los ciudadanos no creen sino cuando ven la obra en construcción.
En eso nuestros ciudadanos son tomasistas, de uno de los Santo Tomás, aquel que solamente creía en la llaguita cuando la palpaba. Ojalá rápidamente podamos ver en construcción ese acueducto de Tumaco.
Vivienda
Y otro tema de gran importancia aquí: vivienda. Nosotros estamos construyendo tres mil 500 viviendas en Buenaventura. Tres mil 500, y eso pesa. Y Tumaco tiene unos problemas semejantes, palifíticos, a Buenaventura.
Aquí se va a empezar con un proyecto de mil, para lo cual la Dirección Nacional de Antinarcóticos aportó 20 mil millones. Necesitamos ver esas casas en construcción con la mayor rapidez. Y mirar cómo, de la Dirección Nacional de Antinarcóticos, de esos dineros que se le decomisan en efectivo al narcotráfico, se pude hacer un esfuerzo adicional, a ver si emulamos con Buenavetura, donde estamos construyendo esas tres mil 500 casitas.
Hoy se está terminando ese proyecto. ¿Suman cuánto? 192 viviendas. Bien importante, pero dada la dimensión tugurial de Tumaco no se nota. Por eso hay que emular con Buenaventura, a ver cómo podemos dar ese salto.
Llamado al Congreso
Es bien importante, en esta última semana del Congreso (de la República), como lo repetiré ahora, en el Consejo Comunitario, que el Congreso le pueda decir al país: ‘Quedó aprobada la Reforma Política’.
Esa reforma política tiene una razón de ser: avanzar en lo que es la purificación de las costumbres políticas, sancionar a los partidos que sean complacientes, permitiendo que lleguen a sus listas candidatos que algo tengan que ver con los grupos de delincuentes.
Esa reforma política es un paso en la dirección correcta para que Colombia tenga una democracia totalmente transparente.
La reforma financiera. Colombia tiene 19 millones de trabajadores, pero apenas tenemos 8 millones 700 mil en el sistema pensional.
Hay un gran riesgo que 10 millones y medio de trabajadores, cuando envejezcan, no tengan pensión.
Hoy tendríamos que atender nosotros dos millones de ancianos pobres. Apenas estamos atendiendo, medianamente, 860 mil. Pero es que el país apenas atendía 60 mil. El Gobierno ha saltado de 60 mil a 860 mil. Tendríamos que llegar a dos millones.
Pero la gran preocupación es: si bien hemos avanzado mucho, hemos pasado de cinco millones de colombianos afiliados al sistema pensional a ocho millones 700 (mil) hay 19 millones de trabajadores. ¿Qué vamos a hacer con el resto?
Por eso el acto legislativo de 2005 aprobó que pudiera la Ley autorizar al Gobierno a hacerles un aporte a los trabajadores de los sectores vulnerables que hagan un pequeño ahorro, para que tengan un beneficio de retiro. Y eso es lo que se autoriza en la reforma financiera.
Ojalá esta semana se le pueda decir al país que fue aprobada la reforma financiera, y empecemos entonces a afiliar masivamente a los trabajadores de los sectores vulnerables, a fin de que ellos hagan un pequeño aporte, el Fondo de Solidaridad les hace otro aporte, y se vaya construyendo una masa de ahorro, para que esa masa de ahorro les permita tener un beneficio de retiro.
Y es de gran importancia la reforma constitucional que permite la sanción a la dosis personal de droga. Un gran problema nacional y mundial.
Ayer en la Asamblea de Alcaldes de los Estados Unidos veíamos el tema, y les decíamos: ‘¿Qué ganamos con extraditar, con fumigar, con erradicar manualmente, si ahí está este libertinaje de consumo?’
Nuestra Policía va y captura unos delincuentes por distribución de droga y los jueces los tienen que poner en libertad porque lo único que les hallan en su bolsillo es una dosis personal, que es no penalizable.
Y me dicen algunos compatriotas: ‘Presidente es que van a meter a la cárcel a los enfermos adictos a la droga’. De ninguna manera, los enfermos lo que tienen que entrar es a procesos de rehabilitación, pero sí tenemos que llevar a la cárcel aquellos que hasta hoy se han mantenido en la impunidad, justamente porque distribuyen la droga con la malicia delincuencial de irla distribuyendo apenas dosis personal, tras dosis personal.
Entonces uno ve este problema de asesinatos en Tumaco, relacionado con el narcotráfico, y se pregunta: ¿puede Colombia mantener este paraíso de impunidad al consumo? No puede ser.
Se excluyen la sanción con la rehabilitación y la prevención, nunca. Hay muchos científicos que aseguran lo contrario, en la medida que haya sanción, se facilita la prevención y la rehabilitación.
Otro gran reto del Congreso, del Ministro del Interior y de todo el Gobierno: que esta semana quede este acto legislativo aprobado en sus primeros cuatro debates, para que a partir del 20 de julio empiecen a darse los otros cuatro debates de este acto legislativo.
Esta es la razón de nuestra presencia en Tumaco, con el señor Gobernador, el señor Alcalde, los ministros, el Embajador de los Estados Unidos, el Buque Hospital Comfort’, la inauguración de esta Casa de la Justicia, el Consejo de Seguridad y el Consejo Comunitario.
Muchas gracias a todos los que han hecho posible esta Casa, que va a ayudar mucho a la convivencia y a la institucionalidad en Tumaco.
Muchas gracias”. |
