“Muchas gracias a todos. Muchas gracias al Presidente del BID, Luis Alberto Moreno, por ese gesto generoso de que Medellín sea la sede de esta Asamblea tan importante, que permite que todo el mundo en estos días tenga los ojos puestos en la ciudad. Siempre se lo agradeceremos, doctor Luis Alberto.
Muchas gracias al Gobernador, al Alcalde, por su compromiso, por su dedicación a este éxito. Muchas gracias a la Cámara de Comercio. Muchas gracias, doctora Lina Vélez, doctor Gabriel Harry. A ustedes todo lo que hacen les queda bien hecho. Lo hacen con patriotismo, con amor, con una muestra enorme siempre de solidaridad. Muchas gracias a Luis Guillermo Echeverri, el dinámico representante de la patria ante el BID. Muchas gracias a Mateo Restrepo, quien ha tenido la labor enorme de ser el Gerente de la Asamblea y que ha cumplido con creces, cuando apenas es un joven.
Muchas gracias a mis compañeros del Gobierno Nacional. Al Ministro de Hacienda y su equipo. A la Directora de Planeación Nacional y su equipo. Muchas gracias a todos los que han aportado para esta Asamblea del BID y para esta exposición de proyectos, que en tiempo oportuno nos llegan, no solo para acompañar la Asamblea sino también para hacer que la Asamblea produzca más utilidad. Es una gran oportunidad para promover estos proyectos, que ahora más que nunca los necesitamos, dadas las dificultades de la crisis de la economía.
Política anticíclica
A lo largo de esos días escucharemos y responderemos, presentaremos nuevamente la situación económica de Colombia, su política para enfrentar esta crisis de la economía, y esperamos que las deliberaciones de la Asamblea del BID nos ayuden a enriquecer esa política.
Una política que tiene cinco capítulos: el capítulo de infraestructura, al cual ayuda enormemente esta exposición de proyectos de desarrollo. Allí vemos proyectos tan importantes, como proyectos de servicios públicos generadores de empleo en el inmediato futuro y también constructores de competitividad.
Vemos temas de coyuntura y temas de mediano y largo plazo. Celebro que el afán de la crisis no nos haga olvidar los proyectos de largo plazo, como esos proyectos de generación de energía, en los cuales Antioquia ha sido pionera. ¿Por qué? Porque si por las afugias de la crisis dejamos de pensar, por ejemplo, en todo lo energético, puede sobrevenir, cuando esté superándose la crisis de la economía, una nueva crisis: una crisis de disponibilidad de energéticos.
Por eso esta exposición es una exposición no solamente con compromiso de coyuntura, sino con visión de largo plazo.
Hay un segundo capítulo, que es la red de protección social, donde hay que hacer un enorme esfuerzo para que los pobres no paguen la factura de la crisis. Para que cumplamos el deber del Estado Social de Derecho, de construcción de capital social, de hacer los mayores esfuerzos para proteger a los sectores más pobres en esta crisis.
Un tercer capítulo, que es el capítulo de preservar la confianza inversionista. Todos esos proyectos ayudan, el marco que el país ha venido creando, sus reformas estructurales, administrativas, tributaria, la posibilidad de los pactos de estabilidad, sus nuevas zonas francas.
Confianza inversionista
Nos parece de la mayor importancia decirle al mundo que Colombia llega a esta crisis de la economía con un activo: confianza inversionista. Confianza de la comunidad internacional y doméstica, como lo acredita esta Asamblea.
Mis compatriotas, en los diálogos, me dicen: ‘Presidente, ¿para qué tener confianza inversionista, si en esta crisis por igual no habrá inversión en los países que carecen de confianza, pero tampoco la habrá en los países que tenemos confianza, como Colombia?’.
Yo he respondido: el momento es difícil. A pesar de las dificultades, en Colombia se sigue presentando inversión. Solamente este año nos hemos propuesto agregar con la nueva legislación 25 zonas francas. Y ya hemos adjudicado seis. Una enorme, de salud, en el oriente antioqueño.
Pero también he propuesto esta reflexión a mis compatriotas, que compartiré con ustedes a lo largo de las horas de esta Asamblea: en el evento de que la crisis llegare a ser tan extensa y tan honda, que se paralicen los proyectos de inversión, la angustia no nos puede llevar a echar por la borda lo ganado en confianza inversionista. Hay que preservar la confianza, porque cuando se esté superando la crisis, los inversionistas domésticos e internacionales apostarán allí donde haya confianza.
El mundo ha sido precipitado a esta crisis, por los abusos del capital especulativo. Una crisis profundizada por la desconfianza financiera. Pero puede sobrevenir una nueva crisis: la crisis de desconfianza en la inversión. Y si nosotros mantenemos a Colombia con esa confianza inversionista en crecimiento, Colombia podrá superar con menos dificultades esta crisis. Y Colombia será un destino de categoría mundial para captar inversión en el momento en que empiece a superarse la crisis.
Financiación
Tenemos otro capítulo, la financiación del Estado y la financiación de los empleadores, de los emprendedores. Colombia tiene buen nombre en el mercado financiero internacional, en las multilaterales.
Doctor Luis Alberto Moreno, Presidente del BID: los 50 años del BID, si fueran a escoger un cliente cumplido, eficiente de todas las horas, a lo largo de los 50 años, esa lista la encabezaría Empresas Públicas de Medellín, que ha dicho siempre no solo bien de la ciudad y de Antioquia sino bien de Colombia. Y entonces la deuda pública de la Nación se compara en cumplimiento, en buen crédito, con Empresas Públicas de Medellín. Siempre cumplidos. Y eso tiene que marcar la diferencia para podernos financiar en la crisis.
A eso se le ha sumado que hemos reducido sustancialmente el endeudamiento público, del 48 al 22 del PIB. El déficit del Gobierno Nacional Central, a pesar de la alta carga pensional, de más del 6 por ciento al 2,3.
Capitalización del BID
Por supuesto, las dificultades nos obligan a subir ese déficit, ese endeudamiento, para poder financiar la política anticíclica. Pero la financiación del Estado y de todos los Estados de la región, necesita unos compromisos muy grandes: capitalizar nuestras entidades multilaterales. Capitalizar también al BID.
Miremos esto: en julio del año pasado había una especie de sobradez en la región. Había tanta plata, y nadie anticipaba que llegaría una crisis, y tan honda, que todo el mundo creía que se había financiado, que no necesitaban al Banco Mundial ni al BID ni a la CAF. Ya miraban con algún desdén las entidades multilaterales.
Llegó octubre. Y fue llegando noviembre y diciembre. Y este primer trimestre. Y esa crisis nos golpea a todos. Y severamente. Y entonces lo que en agosto no demandaban créditos de las entidades multilaterales, hoy están volcados demandando esos créditos sobre las entidades multilaterales.
El BID, que prestaba 8 mil millones de dólares al año, este año, para atender los requisitos de la región, necesita prestar 17 – 18 mil. Y el año entrante otro tanto.
Por eso nos corresponde pedir, desde Medellín, en esta Asamblea, que se haga un gran esfuerzo por parte de toda la comunidad, que los europeos, que los japoneses, que Estados Unidos, que los latinoamericanos, que nuestro hermano Brasil, que México, que todos hagamos un gran esfuerzo para capitalizar al BID, a fin de que el BID pueda seguir siendo esa gran fuente de financiación de los proyectos de desarrollo social que ha sido, especialmente en estos momentos de dificultades.
No podemos dejar secar la caja de los empleadores
Tenemos otro compromiso: no podemos dejar secar la caja de los empleadores. Por eso haremos todos los esfuerzos este año para que Bancoldex preste 5 billones, y Finagro preste 2 billones, a fin de proteger el empleo.
Sobre líneas de crédito para aquellos colombianos que se están afectando por la caída de la industria automotriz y de autopartes, por el decrecimiento en la demanda por bienes durables, electrodomésticos, gasodomésticos de fabricación nacional, por el tema de la vivienda, hablaremos en detalle en esta Asamblea del BID.
Innovación
Todo el mundo aconseja que para superar estructuralmente la crisis, hay que innovar, agregar valor. Se reúne el Banco Interamericano en una ciudad con una gran vocación investigativa: en el área médica, en el área de la biotecnología.
Nosotros, en los próximos días, abriremos unos nuevos cupos para 250 mil colombianos en el Sena, orientados a los nuevos empleos. Si no hay innovación, investigación, transferencia, la crisis se puede resolver transitoriamente, pero puede ser recurrente, con mucha periodicidad.
Colombia se había anticipado con soluciones
Y necesitamos también decirle al mundo que Colombia se ha anticipado con soluciones. Por ejemplo, hay muchos países hoy desesperadamente buscando soluciones de infraestructura para superar la crisis. Colombia venía preparando los proyectos.
Muchos países desesperadamente buscando soluciones sociales para el amortiguador social de la crisis. Colombia venía avanzando para llegar este año a 23 millones de ciudadanos con régimen subsidiado de salud, a tres millones de Familias en Acción, a 14 millones de raciones alimenticias para los niños menores de cinco años y para los escolares.
Expodesarrollo nos animó para otro proyecto: a esta hora, en 32 capitales de departamento de Colombia, avanza la Feria del Microcrédito, que se ha estimulado a fin de que acompañe a la Asamblea del BID.
Nuestra meta es entregar este año, en ese esquema que a todos nos compromete, que se llama Banca de Oportunidades, millón y medio de microcréditos.
Qué bueno que la Asamblea del BID deje un gran entusiasmo por los proyectos de esta Feria. Y también por la financiación del pequeño emprendimiento, que es la gran fuente de empleo, de empleo de calidad en nuestra patria.
Empleo de calidad
El empleo nos preocupa mucho. Y nos preocupa ese debate entre el empleo masivo y el empleo con calidad. En una sociedad con pobreza, en una sociedad con inequidades que se tienen que superar, hay que buscar avanzar en el empleo, pero sin afectar la calidad.
Hay que hacer la misma fuerza para avanzar en la parte numérica del empleo, como en la parte cualitativa.
Parafiscales
Aquí en Antioquia, donde nació la compensación familiar, es el lugar indicado para llamar la atención del país sobre la necesidad de que, por la angustia del desempleo, no nos pongamos en la tarea de desmontar los parafiscales, del Sena, de Bienestar Familiar y de las Cajas de Compensación. Cumplen una tarea social incomparable.
Pienso que no es la hora de echar para atrás reformas estructurales laborales, pero tampoco es la hora de quitarles beneficios a los trabajadores. El reto es, con gran equilibrio social, buscar avanzar, a fin de detener lo que puede ser la caída del empleo en esta crisis.
Qué buena oportunidad la Asamblea del Banco Interamericano para escuchar y opinar sobre todos estos temas.
Calidad humana
Y tenemos el gran capital para la crisis: la calidad de mis compatriotas, que aquí hay una muestra: la de esta comunidad antioqueña, distinguida siempre por su laboriosidad, por su emprendimiento, por su capital social.
El poeta de la tierra se quejaba en algún momento, cuando se advertían síntomas de crisis, y decía: ‘Hubo una tierra de mineros fuertes, de arrieros invencibles, de músculos que alzaban el futuro como vara de mimbre, un pueblo enfrentado a la montaña con tesón de arrecife’.
El buen trabajo que hagan las generaciones presentes permitirá a los poetas del futuro decir: hay una tierra segura, hay una tierra próspera, hay un pueblo con equidad.
Muchas gracias a todos los que han venido, porque su presencia nos ayuda enormemente.
Esta tarde, cuando recibía a algunos de los visitantes, les preguntaba:
–¿Había venido a Colombia?
–Sí, una vez.
–¿A Medellín?
–Nunca.
–¿Había venido a Colombia?
–No, nunca, la primera vez. Por supuesto, no había venido a Medellín.
–¿Cuándo llegó?
–Anoche.
–¿Cómo durmió?
–Feliz. El mejor clima del mundo. La ciudadanía más atenta del mundo.
–¿Le dieron buena comida?
–Buena. Y en exceso.
–¿Ha tomado aguardiente?
–Poquito. Muy sabroso. Pero me dicen que vaya con cuidado que desinhibe mucho.
Y todo el mundo feliz, gracias a ese don inigualable de mis compatriotas: su calidez humana.
Bienvenida toda la comunidad del BID. Aquí los recibimos con afecto, con solidaridad.
Muchas gracias”. |