“Este es uno de los sectores más promisorios del país, en el cual los colombianos tenemos inmensa esperanza. Y es un sector que tiene que ver con todos los esfuerzos que haga la Nación.
Los gobiernos, apreciados asistentes, deben persistir en transmitir unas convicciones a sus compatriotas, en sembrarlas bien en el corazón de todos los ciudadanos.
Nosotros persistimos en la construcción de confianza en Colombia. La confianza en Colombia es fundamental para un sector cuya fuente de crecimiento —bien importante— es la confianza que se tenga en el país y en los ciudadanos donde y a través de los cuales esos sectores ofrecen sus servicios.
Nosotros soportamos la confianza en tres elementos: en la seguridad con valores democráticos, en la promoción de la inversión y en la política de cohesión social.
La comunidad internacional confía en Colombia para que este sector pueda crecer en Colombia, de acuerdo con el potencial que tiene, si avanza la seguridad. Por supuesto, si hay confianza inversionista.
Y es un sector que necesita nuestro tercer pilar, la cohesión social. Si la política social tiene como primer componente una revolución educativa permanente, este sector es un sector que necesita unos ciudadanos todos los días más educados y además es un gran sector para educar.
Cuando yo miro el sector que ustedes representan frente a la educación, lo veo como canal de educación, fuente de educación y sector que se sirve en la medida que el país tenga un alto grado educativo.
Recuperación de la seguridad
En materia de seguridad no voy a fatigarlos a ustedes con cifras. Se ha avanzado. Reconocemos lo que falta. Pero sí quiero comentar frente a ustedes algunos intangibles, esos resultados no cuantificables de una política como la Política de Seguridad Democrática.
El país ha recuperado dos monopolios que nunca debió perder; el monopolio para combatir a los violentos y el monopolio estatal para ejercer justicia.
El país ha desmontado el paramilitarismo. La palabra paramilitar surgió para denominar las bandas privadas criminales cuyo objetivo era combatir a la guerrilla.
Hoy el único que combate a todos los criminales es el Estado. Creemos que ese es un gran avance en el proceso de recuperación plena de los valores democráticos.
En muchas regiones del país la justicia había sido desplazada y reemplazada. Los pleitos de familia, los pleitos entre vecinos, esos litigios de la vida cotidiana, ya no los conocían los jueces y fiscales, sino los jefes del terrorismo guerrillero o paramilitar.
Gracias a la Seguridad Democrática se ha recuperado la vigencia de la justicia en todo el territorio. De las víctimas se hablaba en los funerales, pero no había reclamo en favor de las víctimas por temor. Hoy la reparación de las víctimas es un primer punto de la agenda nacional.
Creemos que reparación total no va a haber, pero todo esfuerzo de reparación es un esfuerzo que elimina gérmenes de odio, semillas de venganza.
Bien importante es destacar que los colombianos tienen más confianza hoy para denunciar, para pedir apoyo a las Fuerzas Armadas para la seguridad. Antes había menos confianza para denunciar, los ciudadanos se sentían más desprotegidos y era creciente el número de ciudadanos que quería, o irse del país, o aislarse por resolver el problema de seguridad por sus propios medios.
Hemos recuperado allí confianza ciudadana, que es bien importante. Y quiero destacar ante un sector totalmente internacional, como es el sector de ustedes, que este avance de la Seguridad Democrática se ha logrado sin supresión de libertades, sin afectar los valores democráticos, sin legislación de Estado de Sitio, sin suspender, siquiera transitoriamente, las garantías constitucionales. Con plenas libertades.
En otros países donde se practicó la seguridad, en nombre de la seguridad se suprimieron libertades, se censuró la prensa, se afectó el pluralismo. Colombia ha avanzado en la Política de Seguridad Democrática con total respeto para las libertades, con total respeto para los derechos políticos, para los derechos humanos, para los derechos individuales.
El respeto a los derechos del ciudadano es fundamental en una actividad como la actividad de los call centers o la actividad de su valor agregado, el Business Process Outsourcing. Un país que no dé la garantía de respetar esos derechos ciudadanos es un país que no merece, que no puede obtener la confianza del sector que ustedes representan.
Yo creo que ahí tenemos un acervo bien importante para reclamar más confianza ante la comunidad internacional. La Unión Europea lo conoce perfectamente.
Nuestra Ley de Habeas Data es apenas un componente de todo este bagaje de respeto a los derechos fundamentales, a los derechos políticos, a los derechos sociales, a los derechos del individuo.
Habíamos tenido muchas dificultades en materia de trámite congresional porque había sido declarada inexequible otra ley aprobada en este Gobierno en la misma materia y celebro que esta ya tenga el execuator de la Corte Constitucional.
Por supuesto, todo el bagaje democrático y la circunstancia de que Colombia ha escogido a Europa para que sea la proveedora del estándar de televisión digital para nosotros, nos da todos los méritos para ser exitosos en el reconocimiento que se requiere en la Unión Europea para que este sector siga el camino de prosperidad que todos requerimos en Colombia.
Política frente a la crisis
Estamos en un momento difícil de la economía y ustedes son uno de los sectores que nos da esperanza para poder superar este momento difícil y para poder contrarrestar las tendencias decrecientes de la generación de empleo.
Quiero hacer con ustedes una mirada a lo que es nuestra política para enfrentar este mal momento del ciclo económico. Tenemos fundamentalmente cuatro capítulos.
Un capitulo de infraestructura, un segundo capítulo de la Red de Protección Social, un tercer capítulo de confianza inversionista y un cuarto capítulo, la financiación del Estado y la financiación de los particulares.
En infraestructura el país debe invertir este año 55 billones (de pesos). Dado el tamaño de nuestra economía, que es una economía más o menos de 520-530 billones, es bien importante la suma de esta inversión.
El Gobierno esta haciendo todo el seguimiento para que esa inversión se dé. Los 55 billones los divido en dos grandes capítulos: lo que esta a cargo de contratistas y concesionarios del Estado y lo que está a cargo de recursos públicos.
Concesionarios y contratistas deben hacer una inversión de unos 15 billones. El Estado con sus recursos, 10 billones. Llevamos 25. Y los otros, para llegar a 55 billones, son inversiones del sector privado en infraestructura.
Y ahí es de gran importancia toda esta inversión de ustedes. Y además, ubicados en el gran sector de las telecomunicaciones. Es uno de los sectores en los cuales el país ha venido registrando un gran desatraso y en el cual el país tiene una inmensa esperanza.
Confiamos poder seguir ese desatraso, poder seguir avanzando para que el país sea vanguardista en este sector.
Por ejemplo nosotros, confiamos poder a mitad del año entrante, cuando termine nuestro Gobierno, tener conectado el 70 por ciento de la matrícula pública, 80 por ciento de la matrícula pública con una banda ancha suficiente.
Ese es uno de los esfuerzos conjuntos entre el Ministerio de Comunicaciones y el Ministerio de Educación.
En estas conferencias académicas podrán ver como está avanzando el tema de la conectividad en Colombia.
En nuestro primer gobierno (2002-2006) el país dio un gran desatraso en telefonía celular. Y confiamos que al concluir este Gobierno se haya sentido un gran desatraso en conectividad, fundamental para el sector de ustedes.
Estamos trabajando en todos los frentes de infraestructura. Mañana empieza el proceso de adjudicación de mil 600 kilómetros de carreteras, que tienen que pavimentarse, la mayoría, con concreto rígido y un poco, algunos kilómetros, con asfalto, en lo que llamamos los corredores de competitividad.
Las concesiones de primera generación que estaban en pleito están todas operando hoy y avanzando. Las nuevas concesiones adjudicadas por este Gobierno, en un país tan requerido de infraestructura, están avanzando. Y confiamos en los próximos meses poder adjudicar la concesión de la doble calzada de Bogotá-Santa Marta, en plena licitación.
La unificación de todas las concesiones del Caribe para la gran carretera de Palo de Letras, en la frontera con Panamá a Paraguachón, en la frontera con Venezuela. Y la concesión con ISA (Interconexión Eléctrica S.A) de autopistas de la montaña, para no mencionar todas las que hoy están trabajando, como la doble calzada Bogotá-Buenaventura, en plena ejecución; la doble calzada Bogotá-Duitama, en plena ejecución; los ‘transmilenios’ en nueve ciudades colombianas.
La falta de infraestructura ha sido un obstáculo, pero construir infraestructura es una gran oportunidad para este país. Confiamos que el país vaya tomando un ritmo acelerado de desatraso en infraestructura, fundamental para la competitividad.
Segundo capítulo es el de la Red de Protección Social. Esta semana el país recibió la visita del prestigioso economista, el doctor Nouriel (Roubini, profesor de la Universidad de Nueva York). Nos sembró una serie de inquietudes, una de ellas, fincarse mucho en el mercado doméstico, darle gran capacidad adquisitiva al mercado doméstico. Lo hemos venido buscando con nuestra política de protección social.
Este año el país entrega diariamente, aproximadamente 14 millones de porciones alimentarias a sectores escolares, a niños menores de seis años, lo cual contribuye inmensamente a la asistencia escolar, al desarrollo de las nuevas generaciones, pero también contribuye en un momento de tantas dificultades a agregarle demanda a nuestra economía.
Estamos llegando a tres millones de Familias en Acción, un subsidio que se paga a las familias más pobres para garantizar el ciclo escolar de sus hijos. Eso sí que lo requiere este sector que ustedes representan, y eso es lo que definitivamente puede lograr que Colombia supere la pobreza y que Colombia construya una mejor equidad en la distribución del ingreso.
Colombia ajusta este año 41 millones de ciudadanos con seguro de salud, de un total de 46 millones de ciudadanos. Quedan faltando por resolver muchos problemas, pero hemos dado ese gran salto en cobertura, de 23 millones de ciudadanos con seguro a 41 millones de ciudadanos con seguro de salud.
Habrá que hacer el gran esfuerzo para seguir mejorando calidad allí donde todavía haya esas falencias de calidad y para que el conjunto de servicios que se ofrece al régimen subsidiado llegue a nivelarse con el conjunto de servicios más elevado que se ofrece a los trabajadores formales.
Seguro de desempleo
Hemos propuesto llevar hoy mismo a la Comisión de Concertación Laboral el estudio de un seguro de desempleo, aquel que intentamos en la reforma laboral de 2002 y que apenas quedó parcialmente aprobado.
El Gobierno plantea la necesidad de concebir ese seguro de desempleo con el buen cuidado de no trasladarle más cargas a los empleadores, porque en el país hoy hay la queja de que las cargas de los empleadores son bastante elevadas. Entonces tiene que ser un seguro de desempleo —que urgentemente lo requerimos—, sin trasladarle más carga a los empleadores, con el buen cuidado de que no implique nuevas cargas para el fisco.
El fisco tendrá que asumir en el tiempo que viene una gran responsabilidad y ya estamos en el proyecto de ley. Es ayudarle a los sectores vulnerables con una cotización. A aquellos que no tienen expectativa de pensión, para que cuando se retiren de la vida laboral activa puedan tener un ingreso de retiro.
Ayer dictamos el decreto que permite las cuentas para que todos estos sectores hagan un pequeño ahorro. Pero eso va a ser inocuo mientras no se de el aporte estatal, para lo cual se está tramitando en el Congreso de la República el respectivo proyecto de ley. Allí tendrá que hacer el Estado un esfuerzo presupuestal grande, importante. Porque si bien hemos avanzado en afiliación a pensiones.
Y el sector de ustedes es un sector que contribuye mucho —porque cada puesto de trabajo que ustedes crean, es un puesto de trabajo con afiliación a la seguridad social, con afiliación a pensiones, es un puesto de trabajo de buena calidad— de todas maneras, en una población trabajadora de 19 millones de ciudadanos, la gran mayoría sigue hoy sin expectativa de pensión.
Por eso los tenemos que vincular al nuevo sistema, a ese sistema de ahorro con aporte del Estado, para que puedan tener un ingreso de retiro. Y eso, repit,o exige un enorme esfuerzo estatal.
Por eso vemos dificultades hoy para nuevos esfuerzos estatales. Y ante la necesidad que tiene el país de un seguro de desempleo, creemos que se deben crear los mecanismos para que los propios trabajadores y las cajas de compensación puedan fondear ese seguro de desempleo.
Y el Estado podría entrar con créditos para anticipar el pago de ese seguro de desempleo, pero en la seguridad de que los aportes van a permitir crear la masa de recursos que le dé al país la garantía de poder pagar ese seguro de desempleo.
Es una discusión bien importante y el Gobierno quiere hacer todo el esfuerzo con el Congreso de la República para que se aprueben las normas que se requieren para que el país tenga este seguro de desempleo.
La Red de Protección Social es de trascendental importancia en un momento de dificultades de la economía, cuando los sectores pobres no son los culpables de esta crisis y el Gobierno tiene la obligación de adoptar todas las medidas de protección para ellos.
Confianza de inversión
El tercer capítulo es el capítulo de confianza de inversión. Colombia ha ganado mucha confianza inversionista. Este país tenía inversión extranjera de 500-700 millones de dólares al año, picos de mil 500. En los últimos cuatro años tuvimos un año de 8 mil 500 millones de dólares, un año de 6 mil 500, un año de 9 mil 028 y el año pasado 10 mil 564 millones de dólares.
Vemos una inversión extranjera más alta y más sostenida. Y miren, a pesar de la crisis, es tal la confianza en el país que en el periodo enero-abril hemos tenido más de 2.500 millones de dólares de inversión extranjera. En cuatro meses de un año de enormes dificultades, mucho más que lo que era la serie histórica colombiana, con cifras de inversión en 700, mil, mil 500 millones.
El otro objetivo del Gobierno es sostener la tasa doméstica de inversión en el mayor nivel posible para que, sumada la tasa doméstica y la tasa de inversión extranjera, Colombia pueda tener una tasa total de inversión no inferior al 25 por ciento.
Lo quiero sembrar en la mente de ustedes, un propósito nacional: una tasa de inversión no inferior al 25 por ciento. Eso, adelantado con fraternidad, con responsabilidad social, es lo único que nos lleva a superar la pobreza y a construir una sociedad con equidad.
Reforma del Estado
Se han hecho una serie de reformas bien importantes que nos han permitido reducir el déficit fiscal, el endeudamiento. Nosotros hemos reformado 437 entidades del Estado. Yo creo que cuando se habla de clientelismo hay que hablar es con hechos.
Un Gobierno que ha reformado 437 entidades del Estado donde ha eliminado el clientelismo, donde ha eliminado los excesos sindicales, —que en las clínicas del Seguro Social, el tema de Ecopetrol, el tema Telecom, 437 entidades del Estado—, es un Gobierno que ha venido dando esa batalla que se suma a las reformas estructurales en el nivel constitucional, la reforma que elimina los privilegios pensionales, la reforma que racionaliza las transferencias a las regiones, reformas bien importantes como la reforma laboral, la reforma tributaria, etcétera.
Todo ese conjunto de reformas estructurales han ayudado bastante y tenemos que seguir. Ahora estamos buscando la aprobación de la reforma política, de la reforma que descongestione la justicia, de la reforma que le entregue más flexibilidad a los fondos de pensiones y por supuesto, empezamos a trabajar la reforma para el seguro de desempleo.
Ese proceso de reformas ha ayudado a que el país rebaje el endeudamiento del 48 por ciento del PIB en que estaba, al 22. Seguramente este año va a subir algo para financiar la crisis. Ese conjunto de reformas ha ayudado a que el déficit fiscal que estaba en el Gobierno Nacional Central en más del seis, haya rebajado el año pasado a 2,34. Seguramente este año tiene que subir, para financiar la crisis. Pero yo creo que el país puede pensar en seguir una senda de reducción del déficit y de reducción del endeudamiento.
Todo eso nos ha permitido que haya más confianza en la economía colombiana. Muchos colombianos me dicen Presidente ¿Pero con esta crisis para qué confianza? Da lo mismo tenerla que no tenerla. No va a haber inversión allí donde no hay confianza; tampoco aquí donde hay confianza.
Yo creo que no se puede llegar a ese grado de pesimismo. Los primeros cuatro meses (de 2009) muestran que, a pesar de esta crisis tan honda, hay confianza de inversión en Colombia.
Yo creo que se va a seguir dando inversión en Colombia, pero tenemos que mentalizarnos para esto, apreciados compatriotas. En el evento que la crisis fuera tan severa —y ojalá se supere más rápido de lo diagnosticado por los economistas—, fuera tan profunda que se paralizara la inversión, no se puede arriesgar se puede arriesgar, no se puede tirar la confianza a la jura, porque esa confianza que ha logrado Colombia y que hoy hace que Colombia sea un país de moda para invertir en él, esa confianza puede ser lo que produzca el fenómeno de que, a medida que se vaya superando la crisis, fluya con gran fuerza la inversión en Colombia.
Y yo mido la inversión es en número de posiciones de call centers, de posiciones para poder prestar servicios de valor agregado en esta modalidad tan importante.
Entonces, la inversión no es un fin en sí mismo; es un medio para resolverles este problema de necesidad de empleo y de emprendimiento a las grandes mayorías colombianas. Preservar la confianza que se viene ganando es fundamental y el sector de ustedes sí que lo entiende.
Financiación del Estado
Hemos hecho esfuerzos también para financiar el Estado en este momento y para financiar a los particulares. Nosotros ya tenemos financiado el año 2009 y estamos financiando el año 2010.
Lo gobiernos anteriores todos contribuyeron para que este país tuviera un buen nombre en la comunidad financiera internacional. Y le hemos buscado agregar con los esfuerzos que se han hecho en el conjunto de reformas ya referidas.
En el país hay confianza. El Fondo Monetario Internacional nos acaba de aprobar un crédito de 10 mil 400 millones, de contingencia, que no lo vamos a desembolsar. Lo tenemos ahí quietecito por cualquier emergencia en la crisis. Y, óigase bien, no nos exigió una sola condición que creara discusión política en Colombia.
En otro momento, una negociación de un crédito de este monto con el Fondo Monetario quizás habría disparado un debate nacional de consecuencias insospechables. Ahora no se ha dado. El país está tranquilo con esa materia porque no hubo que entrar a aceptar condiciones lesivas a la soberanía nacional o generadoras de grandes debates en el manejo económico. No hubo que hacer nada de eso. Una muestra de confianza en el país.
Estamos financiando ya el año 2010 y vamos a procurar dejar todas las bases para que la siguiente administración pueda financiar debidamente, con recursos domésticos e internacionales, al Estado colombiano.
Y confiamos que el crédito al sector privado se robustezca, que la disminución de las tasas de interés ayude a crear más confianza en el crédito. Y el Gobierno está haciendo su aporte. Nosotros aspiramos este año, especialmente en función de la pequeña y mediana empresa, entregar 5 billones en créditos a través de Bancoldex (Banco de Comercio Exterior de Colombia). Cuando empezamos se entregaba un billón 900 mil millones al año, el año pasado 3 billones y medio. La meta este año es que Bancoldex entregue 5 billones en créditos.
Y hacer también unos crecimientos bien importantes en Findeter (Financiera de Desarrollo Territorial) y en Finagro (Fondo para el Financiamiento del Sector Agropecuario) para financiar el empleo en Colombia.
Estabilidad en normas laborales tributarias
Quiero sí, pedir a mis compatriotas —y este es un foro de gran importancia—, una reflexión sobre lo siguiente, sobre la necesidad de tener estabilidad en normas laborales y en normas tributarias.
En el Congreso de la República hay 60 proyectos laborales y eso puede hacer un daño enorme. Hoy el Gobierno tiene que trabajar más para dialogar con el Congreso a fin de que no se aprueben, porque tememos que la aprobación de muchos de esos proyectos le haría un gran daño al empleo.
Creemos inconveniente para la vida nacional, especialmente en este momento, aprobar normas laborales que le quiten beneficios a los trabajadores o aprobar normas laborales que le creen más obstáculos al empleo. Ni lo uno ni lo otro.
Hace tres semanas le pedimos al Congreso que negara la contrarreforma laboral, la Reforma Laboral de 2002, que bastante ha ayudado con el Sena (Servicio Nacional de Aprendizaje), que bastante ha ayudado para poder tener trabajo nocturno hasta las 10:00 de la noches, desde las 5:00 de la mañana.
El sector de ustedes es un sector que tiene la visión siempre de mantener trabajando las 24 horas esas posiciones. Porque, además, ustedes se tienen que acomodar a los horarios internacionales. Cuando son las 9:00 de la noche en China, aquí son las 6:00 de la mañana; y cuando allá son las 9:00 de la mañana, aquí son las 6:00 de la tarde.
Entonces, todos esos horarios internacionales en un sector que es un sector omnipresente, como es el sector de ustedes que está en todas partes, cualquiera sea el horario, es muy importante mantener reformas como la Reforma Laboral de 2002.
¿Qué me decían los congresistas amigos? ‘Presidente, usted nos pide que neguemos esta contrarreforma, pero es que enseguida nos salen a decir que nosotros somos los enemigos de los trabajadores, que los clientelistas, una cosa, la otra’.
Les dije: miren, que le digan a uno lo que quieran, pero que uno tenga la conciencia tranquila de proceder en función del bien del país. ¿Para qué vamos a echar la Reforma Laboral de 2002 para atrás, si apenas se está empezando a producir buenos resultados en todo este sector de los servicios?
Pero así como nos opusimos a que se aprobara una contrarreforma, también nos oponemos a que se desmonten beneficios de los trabajadores, por ejemplo, en el tema de las cotizaciones parafiscales.
Entonces, yo les quiero pedir a mis compatriotas que creemos una gran sensibilidad en el país a favor de una estabilidad en las normas laborales. Me parece muy grave empezar hoy por un lado con la propuesta de desmonte los beneficios parafiscales, por otro lado con la propuesta de crearle más obstáculos al empleo. Yo creo que es la hora de tener una gran estabilidad laboral.
Sena y nuevos empleos
Ahora, el Gobierno ha venido haciendo ajustes y clarificaciones vía decreto.
Por ejemplo, antes de ayer produjimos un decreto bien importante. Es un decreto que aumenta el número de aprendices voluntarios que las empresas pueden tener.
Nosotros en la legislación de 2002 reformamos el contrato de aprendizaje. A un aprendiz hoy durante la etapa lectiva se le debe pagar el 50 por ciento del salario mínimo; durante la práctica, el 70. Hay que tenerle seguro de salud, pero no se le paga nada más. Eso ha ayudado mucho al contrato de aprendizaje. Colombia ha pasado de tener 31 mil aprendices, hoy tiene más de 100 mil aprendices.
Y también dijo la reforma: empresa que no tenga un aprendiz por cada 20 trabajadores, tiene que pagar la cuota monetaria. Y eso nos ha permitido financiar el Fondo Emprender.
Tenemos hoy un potencial para 300 mil aprendices, pero con el decreto de antes de ayer quedamos con un potencial para millón 300 mil aprendices. Yo le ruego al sector de ustedes mirar el tema de los aprendices.
Ahora ¿la norma qué dice? Se puede aumentar el número de aprendices voluntarios siempre y cuando no se disminuya la nómina de trabajadores formales.
Nosotros en el Sena ya estamos abriendo otros 250 mil cupos de técnicos y tecnólogos, especialmente orientados a los nuevos empleos. Y lo que buscamos es que todos puedan también irse vinculando como aprendices para que no solamente tengan la formación lectiva de parte del Sena, sino que también tengan la posibilidad práctica como aprendices en las empresas y el apoyo económico de las empresas
Me parece de la mayor importancia la integración del sector de ustedes con el Sena. Darío Montoya (Director del Sena) y la señora Ministra (de Comunicaciones, María del Rosario Guerra) me han expresado que trabajan con el sector de ustedes. Todo lo que podamos hacer para mejorar la integración de ustedes con el Sena, lo hacemos.
El Sena es una de las entidades reformadas, porque le quitamos el clientelismo y los excesos sindicales. Ha pasado de tener un millón de trabajadores al año a tener seis millones de trabajadores en formación. Tenía matriculados en formación titulada 41 mil muchachos; hoy tiene 298 mil y ahora abre otros 250 mil cupos.
Qué bueno que muchos de esos cupos fueran para el sector de ustedes. Yo quiero sugerírselos muy respetuosamente, porque esos cupos están orientados a los nuevos empleos y una de las reformas estructurales que hay que hacer es visionar, avizorar los nuevos empleos.
Sectores líderes
Los economistas que más han estudiado esta crisis dicen que después de esta crisis no se van a revivir muchos de los empleos perdidos. Por eso hay que pensar es en qué nuevos sectores vamos a generar empleo. Y ahí aparece como líder el sector de ustedes.
Y entonces, el interés del Sena de capacitar colombianos para nuevos sectores, se ajusta a la necesidad del país, de promocionar el sector de ustedes. Que además aparece seleccionado en el Ministerio de Comercio como uno de los sectores líderes para impulsar la economía colombiana. Aparece el sector de ustedes, aparece el sector de los servicios internacionales de salud —y ahí están en construcción varias zonas francas de salud en Colombia—, la industria de medicamentos, la industria de cosméticos, los biocombustibles, el software.
El sector de ustedes aparece entonces en las prioridades del Sena, en las prioridades del empleo Nacional, en las prioridades de la competitividad Nacional. Por eso yo sugiero que trabajemos más integradamente con el Sena. Todo lo que pueda hacer el Gobierno para ayudarles desde el Sena, estamos dispuestos.
Qué es la necesidad del país. Un país, el ideal sería bilingüe o trilingüe, pero por lo menos con un gran avance en el manejo del inglés. Advirtiendo una cosa, cuando más se estudia una lengua extranjera, más cuidado se pone en la propia lengua.
Algún estudiante en una Universidad me decía, ‘Presidente ¿para qué hacer tanto énfasis en el inglés. Hay que manejar primero bien el español’. Yo le decía, en la medida que un ciudadano estudie una segunda lengua se preocupa mucho más por el buen manejo de su primera lengua.
El Sena está llegando este año a un millón de estudiantes estudiando inglés, vía Internet. Yo creo que es bien importante que ustedes trabajen con esa formación en inglés del Sena, para que haya unos cursos especialmente orientados a las necesidades de ustedes.
La mayoría de los profesores son nuestros compatriotas del Archipiélago, San Andrés y Providencia. Porque ellos nacen con el inglés como lengua materna, como es nuestro castellano. Allá nacen con el castellano y con el inglés como lenguas maternas.
La Ministra (de Comunicaciones) tiene en este momento una licitación en curso para instalar un cable submarino de Barranquilla a San Andrés, a fin de convertir a San Andrés en una gran potencia en esta revolución de las comunicaciones.
Hoy los cursos que se dictan de San Andrés en inglés se hacen a través del Internet satelital.
Presidente Álvaro Uribe Vélez: ¿En cuánto tiempo tendríamos ese cable?
Ministra de Comunicaciones, María del Rosario Guerra: si no hay problema, Presidente, son 16 meses, o sea, antes de agosto del próximo año.
Presidente Álvaro Uribe Vélez : ojalá. Ojalá esté a mitad del año entrante o a finales del año entrante ese cable. Yo creo que es un gran avance.
En lo otro que quiero llamar la atención, es en el tema tributario. Hagamos un gran esfuerzo nacional por garantizar estabilidad tributaria.
Ningún Gobierno en Colombia fue hostil a la inversión, pero nosotros lo que hemos querido es destacar este Gobierno como un Gobierno líder en la promoción de inversión. Por eso la reforma tributaria, el conjunto de estímulos. Que las zonas francas, que la deducción del 40 por ciento, que los contratos de estabilidad, que la reducción de tarifa de renta, que era del 38 y medio; hoy es del 33. Que la eliminación del impuesto de remesas, que la reducción a la mitad del impuesto de timbre, que la posibilidad de firmar pactos de estabilidad de los inversionistas.
Todo esto ayuda enormemente y miren que se ha hecho con criterio social. No ha sido darles regalos a todo el mundo y rebajarle a todo el mundo las tarifas, no. Lo que hemos hecho es, si usted invierte, se le da un tratamiento favorable.
Porque lo que queremos es promover una gran dinámica inversionista, finalmente lo que crea empleo es una gran dinámica inversionista. Es lo único que crea empleo y empleo de buena calidad social.
Me ha contado la señora Ministra (de Comunicaciones) que ustedes han tenido en dos casos algunas dificultades con la calificación de zona franca. Yo le he pedido que se reúna con el Director de la Dian (Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales, Néstor Díaz), y el Ministro de Comercio (Luis Guillermo Plata).
El país ya tiene 48 zonas francas aprobadas. Yo confiaría que termináramos este año con 65 zonas francas. Hoy se pueden instalar en cualquier parte, se pueden instalar por una o por varias empresas.
Me dice la Ministra que una de las objeciones a un caso de ustedes es que ya había empezado a instalarse la empresa, las inversiones se hicieron antes de la declaratoria. Del otro caso yo no conozco detalles. Pero yo creo que un diálogo de ustedes con la Ministra y los ministros del ramo que tienen que atender ese tema puede clarificar el camino.
De todas maneras, salvo esas dos dificultades, el sector de zonas francas está totalmente abierto y uno de los grandes potenciales allí es el sector de ustedes que utiliza esa figura.
También quiero recordarles que de todas maneras tienen la deducción del 40 por ciento y que eso ayuda bastante. Si tuvieran alguna pregunta, alguna preocupación, antes de que yo me despida, pues con el mayor de los gustos se las atiendo. A alguien que quiera, tenga una preocupación, un comentario que hacer, una sugerencia que formularnos, con el mayor gusto les ofrezco la palabra.
Muchas gracias”. |
