“No tenemos palabra para expresar dos agradecimientos: el agradecimiento al heroísmo de ustedes, apreciados soldados de la Patria, y el agradecimiento al patriotismo y a la generosidad de la Corporación Matamoros.

Nuestra gratitud, lo que han hecho es muy noble, muy generoso, por esta Nación.

Nosotros hemos dicho que la Seguridad Democrática se debe solamente a una razón de ser: al heroísmo de los soldados, de los policías, de los infantes, de los alféreces, de los integrantes de las Fuerzas Armadas de Colombia. Aquí está de presente ese heroísmo, ese sacrificio. En muchos, cuando apenas despuntaba su juventud.

Seguridad es democrática porque es para todos

Esta seguridad heroica de ustedes es democrática. Es democrática primero, porque es para todos. Para todos los colombianos: amigos o críticos del Gobierno, trabajadores o empresarios, agricultores o comerciantes, pobres o ricos. Una seguridad para todos.

Segundo, es democrática porque es una seguridad con libertades. Este país, a medida que la seguridad ha avanzado, ha disfrutado más las libertades. No porque los gobiernos las hubieran restringido, sino porque el terrorismo las asfixiaba.

Esta seguridad que ustedes le han dado a Colombia, apreciados integrantes heroicos de las Fuerzas Armadas, es una seguridad que ha respetado las garantías individuales, los derechos políticos.

Tercero, es una seguridad que pone todo el énfasis en los Derechos Humanos.

Cuarto, es una seguridad que pone todo el énfasis en la eficacia.

Quinto, es una seguridad que, al tener esa combinación de la eficacia y del respeto a los Derechos Humanos, crea credibilidad. Los ciudadanos de lo que llamamos el Estado de Opinión, el Estado de Derecho, le asignan credibilidad.

Reparación y reinserción

Es una seguridad que está un proceso de resarcimiento de víctimas y las primeras víctimas son ustedes. Cuando nosotros sumamos las 270 mil víctimas que se han registrado ahora y que estamos en proceso de reparación, no los hemos sumado a ustedes. Y ustedes han sido las víctimas principales. Ustedes que han entregado su vida, que se han expuesto a todos los riesgos y que han pagado este costo tan alto en su integridad personal, son las víctimas principales que han hecho este sacrificio por el bien de Colombia.

Cuando a mÍ me preguntan ‘¿hay reparación total? Yo digo, no la hay.

Entonces ¿qué se consigue con un esfuerzo de reparación? Anular el odio, anular la venganza. Me preguntan ¿cuál es la principal reparación, la económica? Digo, no. La principal reparación es acabar la violencia para que se dé el derecho de no repetición.

Nada ganamos si indemnizamos y no termina esta violencia; indemnizamos hoy, siguen las víctimas mañana. Por eso lo más importante es el derecho de no repetición, que esta violencia no se repita. ¿Quién lo garantiza? El heroísmo de ustedes, apreciados integrantes de nuestras Fuerzas Armadas.

Esta seguridad ha sido muy generosa. Ese es el punto siete para lo que hemos venido llamando la caracterización democrática de nuestra seguridad. Tenemos más de 50 mil reinsertados, el proceso de reinserción en Colombia hoy es ejemplar en el mundo.

Esta fue una seguridad que ha sido criticada, abierta a la crítica, abierta a la vigilancia internacional. Aquí ha habido todas las garantías para que se dé la crítica interna, la crítica internacional, la vigilancia doméstica, la vigilancia internacional.

Es una seguridad que ha venido construyendo las bases para que haya reconciliación entre todos los colombianos.

Cuando ustedes vean una carretera nueva, una escuela nueva, les cuenten que hay un pago de Familias en Acción, que se están ampliando las universidades públicas, que hay un subsidio de vivienda, que en algo prospera el país, deben saber lo siguiente: esta seguridad crea confianza para que haya inversión en Colombia, lo que a su vez ayuda, a que podamos avanzar en salud –un país que ya tiene 41 millones de colombianos con seguro de salud–, lo que a la vez ayuda para que avancemos en educación. Cuando empezó este Gobierno había menos de un millón de estudiantes universitarios, ya hoy vamos de millón y medio para millón 700 mil.

¿Por qué? Por ustedes, siéntanse orgullosos de eso. Sin ustedes no lo habríamos podido lograr.

Seguridad, inversión y prosperidad son inseparables

Hay que mentalizar todos los días una idea: la conexión entre la seguridad, la inversión y la prosperidad social. Son inseparables.

Cuando piensen en su sacrificio, ese sacrificio ha ayudado mucho. ¡Qué tristeza que tenga que darse ese sacrificio!

Las Fuerzas Armadas de Colombia con la seguridad han logrado que este país, que graduaba 414 mil bachilleres, este año tenga en grado once 737 mil. Eso es algo bien, bien importante.

Entonces, es una Seguridad Democrática, es una seguridad heroica que la debemos a los soldados y policías, a los integrantes de nuestras Fuerzas Armadas, a su sacrificio. Es una seguridad generosa, permite la reinserción. Y es una seguridad que ayuda a la prosperidad, a que haya inversión y a que haya política social.

Reflexiones sobre situación en frontera con Venezuela

No puedo desaprovechar esta oportunidad –me parece que es el más indicado auditorio– para hacer ante mis compatriotas y ante la comunidad internacional unas reflexiones sobre la situación que hoy ocurre en la frontera con la hermana República Bolivariana de Venezuela.

Colombia es un país que combate todas las expresiones del crimen, sean guerrillas, paramilitares, narcotraficantes. Este país ha avanzado mucho con un concepto de Seguridad Democrática, con un concepto de seguridad imparcial; una seguridad para proteger a todos los ciudadanos, para combatir todas las expresiones del crimen.

Cuando tenemos la noticia de la violencia en Venezuela, sentimos solidaridad y nos da tristeza. Porque en Colombia hemos sufrido durante muchos años la violencia. Sabemos qué es ese dolor y no queremos que en los países hermanos se viva la violencia que tantas generaciones de colombianos han padecido.

Nosotros lo que deseamos es que todos los países hermanos puedan vivir en completa paz.

Cuando tenemos noticia del asesinato en otras partes, de compatriotas colombianos, lo que queremos es que los protejan como se protege a los ciudadanos del otro país. Nuestro deber aquí es proteger a los venezolanos como protegemos a los colombianos.

Y lo que nosotros pedimos es que a nuestros conciudadanos, que viven en otros países, los protejan de la misma manera que esos gobiernos protegen a los nacionales de ese país.

Lo que pedimos nosotros es que haya una investigación judicial que diga con toda la objetividad cuál es la causa, el origen, cuáles son las circunstancias y los autores de estos crímenes a colombianos.

Colombia jamás construirá un Muro de Berlín en la frontera. Nuestras patrias no pueden ser divididas, no pueden ser separadas. En lugar de construir un Muro de Berlín, Colombia ofrece cooperación judicial.

No hace mucho tiempo en los Estados Unidos se agitó la propuesta de construir un muro para separar a los Estados Unidos de México. Eso creó una enorme reacción en contra en todo el continente.

Colombia jamás pensará en construir un muro que nos separe de Venezuela, como el muro que se propuso para separar a los Estados Unidos de México.
En lugar de ello, nosotros creemos en el derecho natural de los habitantes de uno y otro lado de la frontera, de continuar viviendo integrados grados, como integrados han vivido a lo largo de la historia.

El derecho de estar integrado en la frontera con quienes viven al otro lado de la frontera, es un derecho sagrado, como el derecho que tienen los integrantes de una familia de vivir en plena relación entre ellos.

Para nosotros, los habitantes de frontera constituyen una familia, que no hace diferencia porque estén a uno u otro lado de la frontera. Y lo que no puede hacerse y nunca lo hará Colombia, es crear muros para separar a los integrantes de las familias.

En lugar de separar a la familia de los colombianos y de los venezolanos, que viven en uno y otro lado de la frontera, Colombia lo que ofrece es cooperación judicial y lo que ofrece es disposición a ayudar a encontrarle a cualquier problema que allí se presente soluciones a través del diálogo.

Agradecimiento por apoyo a heridos en combate

Doña Nydia (Quintero de Balcazar, Presidente de la Fundación Solidaridad por Colombia), doctora María Teresa (Hoyos Flores, Directora encargada de la Corporación Matamoros), señor general (de la reserva activa, Fernando) Tapias (Viceministro para el Grupo Social y Empresarial de la Defensa), monseñor, muy apreciados integrantes, compatriotas que nos ayudan en la Corporación Matamoros, muy apreciados integrantes, Altos Mandos de nuestra Fuerzas Armadas, muy apreciados integrantes de nuestras Fuerzas Armadas que han sufrido tanto por el cumplimiento del deber de combatir al terrorismo:

Muchas gracias, los exaltamos en el día del soldado. No tenemos palabras para expresarles nuestro reconocimiento a esa solidaridad de ustedes.

Si algún día no lejano las nuevas generaciones de colombianos pueden vivir felices en este suelo de la Patria, sin la pesadilla que hemos sufrido tantas generaciones por la continuidad de la violencia, la felicidad de las nuevas generaciones tendrá que siempre, siempre, expresar gratitud al esfuerzo de los actuales soldados y policías de Colombia.

Muchas gracias a todos por su sacrificio y muchas gracias por el esfuerzo de llevar bien la Corporación Matamoros. Muchas gracias por el esfuerzo de ayudarle, muchas por esa generosa disposición de trabajar por las obras, tan importantes para nuestro país, de la Fundación Matamoros.