“Llegamos esta tarde a este campo histórico de la Escuela ‘General Francisco de Paula Santander’ para ser testigos de unos acontecimientos de gran importancia para el país.

No es fácil encontrar en el mundo una Policía que obtenga la certificación de calidad para todos los procesos. Eso es un hito en la historia de Colombia, un hito en la historia de las policías del mundo y un motivo de gran esperanza y de ejemplo para esta Nación.

Quiero felicitar de todo corazón a la Policía, a su Director, el señor general Óscar Naranjo; al Ministro de la Defensa (Gabriel Silva), a todos los integrantes de la institución, por este gran logro.

¿Qué significa? Estos certificados de calidad significan que hay compromiso, certifican la mística, certifican que hay competencia, certifican que hay orden, certifican que hay inteligencia en los procesos, certifican que hay transparencia, certifican que hay vocación de Patria, certifican productividad, certifican competitividad, certifican la capacidad de producir los mejores resultados con los menores recursos, certifican compromiso con los Derechos Humanos, certifican compromisos con la eficacia.

Muchas felicitaciones a la Policía Nacional. Es algo soñado que la Policía Nacional de Colombia obtenga las certificaciones de calidad en todos sus procesos; un hecho histórico.

Oficiales distinguidos

Hemos condecorado hoy con la Medalla del Valor en la categoría Excepcional por primera vez, al mayor Giovanni Cristancho Zambrano, quien todavía se recupera de una herida.

Con la Medalla al Valor, categoría Heroico, por primera vez, a la capitán Francoise Valencia Puentes.

Con la Medalla al Valor, categoría Excepcional, por primera vez, a los patrulleros Rubiel Rodríguez Quintero, José Robinson Rivera, David Fernando Cano, John Gerardo Reyes.

Con la Medalla Cruz al Mérito Policial, por segunda vez, al brigadier general Edgar Orlando Vale Mosquera, Director de las Escuelas (de la Policía); por primera vez, al coronel Mario Hernando Torres Merchán, al coronel Pedro Ángelo Franco Sanabria, al coronel Ricardo Augusto Alarcón Campos, al mayor Freddy Bautista García; por tercera vez, al mayor Fernando Niño Botero; por primera vez, al mayor Lubier Fernando Lugo, al subintendente Freddy Javier Indaburu.

Cruz al Mérito Policial, por segunda vez, el estandarte de la Dirección de Investigación Criminal (Dijin) y por primera vez, al estandarte de la Dirección de Inteligencia Policial y el estandarte del Escuadrón Móvil Antidisturbios.

Valor y sacrificio

Les hacemos llegar unas felicitaciones del alma. Nos han dado ejemplo de su valor, de su dedicación, de su mística. Sabemos por ejemplo que esta Policía de Colombia hace pocos días, en una acción de inteligencia, de planificación, de precisión, de arrestos, en el departamento del Caquetá, aterrizó a 15 metros de la casa donde se encontraba uno de los más temibles terroristas de la organización terrorista de las Farc. ¡Qué bueno resaltar estos éxitos de la Policía!

Hoy hemos condecorado a quien dirigió la operación y resultó herido, y hemos condecorado y ascendido póstumamente al patrullero (John Pinilla) a subintendente –le hemos entregado a su señora la condecoración y el ascenso–, que sacrificó su vida por el bien de los colombianos en ese operativo.

Y encontramos acciones del mayor significado, acciones contra las bandas criminales, contra los grupos terroristas de la guerrilla, acciones para proteger a los erradicadores que eliminan la droga manualmente y que todos los días son objetivo de las minas antipersona del terrorismo.

Aquí, hemos condecorado la mística, el valor y el sacrificio. Cuando los colombianos hablamos de las víctimas y decimos que la Seguridad Democrática ha contribuido a que los colombianos tengan más capacidad de denuncia, menos temor a hacerlo, a que las víctimas reclamen porque ya lo encuentran útil, tenemos que empezar a pensar en unas víctimas muy importantes: los policías y los soldados sacrificados, los mutilados con las minas antipersona, por las acciones del terrorismo.

Nuestro compromiso es total con estos patriotas que hoy han estado representados por quienes aquí han recibido esa condecoración.

Y qué bueno premiar y destacar ante los compatriotas la mística. Hace todavía pocas semanas cuando asistíamos a algunas etapas del recorrido de nuestra Fuerza Pública entre Tame, Pisba, el Puente de Boyacá, veíamos allí al general Vale, Director de Escuelas de la Policía, dar ejemplo de mística. Y ha dado un gran ejemplo de compromiso con la institución al convertirse en un líder extraordinario de los procesos que condujeron a las certificaciones de calidad que hoy ha recibido nuestra Policía Nacional.

Y asistimos esta tarde a esta Escuela para certificar la graduación de 287 subtenientes que integran el curso que lleva el nombre del señor coronel Luis Augusto Tello Sánchez. Rendimos un homenaje a la memoria del coronel Tello Sánchez, quien sirvió toda la vida a la institución.

Cuando se retiró de la institución, continuó trabajando como instructor de carabineros. Y nos los relataba el señor general Naranjo, la hora de su muerte lo encontró trabajando con la Policía Nacional.

Nos honra esta promoción: 287. 215 hombres, 72 mujeres. 166 son bachilleres, 121 profesionales. Realizaron previamente el estudio de una profesión diferente, se graduaron y acudieron a la Policía Nacional y hoy se gradúan también como oficiales de nuestra Policía.

El crimen no respeta fronteras

Quiero resaltar la hermandad de nuestras policías, la presencia hoy aquí del Comandante de la Policía del Ecuador (general de distrito Freddy Eduardo Martínez Pico), alumno que fue de esta escuela, a la cual regresa y que lo recibe con un gran aplauso.

La presencia hoy aquí del Comandante de la Policía del Paraguay (comisario general inspector José Visitación Gómez Duré), la presencia de distinguidos altos oficiales de diferentes países de nuestra hermandad en las Américas.

Es un hecho simbólico de mucha trascendencia, demostrativo de la hermandad de nuestras policías, de la hermandad de nuestros pueblos y también una indicación clarísima, una indicación de que tenemos que actuar juntos para defender a nuestros pueblos, cualquiera sea el país donde estén situados, de la amenaza del crimen, que es una amenaza que no respeta fronteras.

Hoy se produce otro hito histórico. En este campo de la Escuela ‘General Santander’, por primera vez una promoción de graduandos tiene como primer puesto a una mujer. Felicito a la subteniente Yurani Marleny Sierra Mercado por este primer puesto. Que exalta a su promoción, exalta a las mujeres de Colombia, a su tierra, a su ciudad de Sincelejo. Es una esperanza para la Policía de la Patria.

Quiero expresarles, apreciados subtenientes, que hoy el ingreso de ustedes al servicio activo después de su formación aquí en la Escuela, en las altas disciplinas académicas, se constituye también en un motivo de ilusión.

Seguridad y violencia

La Nación ha avanzado en el tema de la seguridad, pero queda un camino por recorrer extenso y difícil. Ustedes toman hoy las banderas para el recorrido exitoso de ese camino.

Ahora que estamos en las vísperas de la conmemoración del Bicentenario de la Independencia, es bueno recordar que esta Patria perdió en los dos siglos anteriores muchas oportunidades de prosperidad porque vivimos en permanente violencia.

Pocos –se cuentan en los dedos de las manos– los años de paz del siglo XIX y en siglo XX apenas tuvimos algo mas de 40 años de paz. El país ha sufrido mucho, ha sacrificado mucho por tener dos siglos de violencia.

Para que este sea el siglo de la prosperidad, del siglo que yo llamaría del ‘desquite’ para bien de Colombia, se requiere afianzar la seguridad, en los campos en las cuidadas de Colombia.

Y entregarle hoy a la ciudadanía una promoción de oficiales como la que esta constituida por ustedes, apreciados graduandos, es una señal clara de que Colombia va por el camino correcto, al tener hijos de excelencia empuñando las armas de la Republica

Hago llegar un saludo de gratitud a todos sus familiares, a los papás y a las mamás. ¡Qué gratitud tenemos todos los papás y mamás de Colombia cuando ustedes, apreciados padres de familia, han entregado lo mejor de su vida, sus hijos, al servicio de la patria.

El sacrifico de sus hijos, la angustia de ustedes, son sellos de tranquilidad para el resto de nosotros, sus compatriotas que les agradecemos inmensamente.

Oficial distinguida

Se encuentran con nosotros muchos de los padres de familia de esta promoción. Quiero destacar, para que los represente a todos ellos y reciba nuestro aplauso, a la señora Marleny María, madre de la subteniente Yurani Marleny Sierra Mercado, quien ocupó el primer puesto de esta promoción.

Doña Marleny María, por su conducto, a los papás y a las mamás de los integrantes de nuestra Policía, la gratitud de todos los colombianos. La aplaudimos de corazón.

Ustedes siembran hoy, doña Marleny María, una semilla de profunda esperanza para que las nuevas generaciones de colombianos puedan vivir felices en una Patria segura, en una Patria digna, en una Patria próspera, en una Patria equitativa.