Palabras del Presidente Álvaro Uribe Vélez durante
el Congreso de Telecomunicaciones Andicom 2009

 
Octubre 30 de 2009 (Cartagena)
 
 

“Quiero saludarlos a todos, agradecerles el esfuerzo que vienen realizando en favor de Colombia. Agradecer la realización de este nuevo congreso y los informes positivos que nos dan, en un momento de tantas dificultades de la economía.

Quiero referirme a unos temas generales del país y resaltar algunos usos del sector de ustedes, que el Gobierno considera extremadamente importantes.

Ustedes saben nuestra persistencia en que Colombia sea un país que gane más confianza de parte de la comunidad doméstica y de parte de la comunidad internacional.

Trabajando tres caminos, el de la seguridad, el de la confianza de la inversión y el camino de las políticas sociales, que van de la mano, que conforman un todo inseparable. Por supuesto, el sector de ustedes es vital en esos tres caminos, como voy a ponerlo en la parte final de esta intervención.

Reflexión histórica

En seguridad hay avances, pero todos los días mayores exigencias. Los colombianos quieren definitivamente que el país supere toda esta larga pesadilla de la inseguridad.

Ahora que estamos en la víspera del Bicentenario, hemos estado haciendo reflexiones sobre estos dos siglos de la Patria. Colombia, un país con muy buenos liderazgos, con buenos gobiernos, con buenas políticas públicas y con menos buenos resultados. La violencia ha sido el factor que ha impedido que esos buenos liderazgos, esos buenos gobiernos, esas buenas políticas públicas, se traduzcan en todavía mejores resultados.

En el siglo XIX prácticamente no vivimos un día de paz. El historiador cartagenero Rodolfo Segovia advierte que durante el Gobierno del Presidente Núñez hubo unos años pocos de paz, y que coincidieron con el florecimiento de la industria en Cartagena y en Barranquilla, y también con el avance de la caficultura en la zona andina.

Pero ya en 1895 reaparecieron las guerras civiles, con la que antecedió a la Guerra de los Mil Días. Ésta realmente fue de mil 128 días y de 100 mil muertos. Terminó en los pactos de paz de septiembre, octubre y noviembre de 1902. El país quedó en una profunda depresión, al año se separó Panamá.

El país empezó a recuperarse, vino la industrialización. En 1915, Barranquilla, a consecuencia de esos años de paz, había avanzado muchísimo en industrialización. La afectación llegó por las guerras mundiales que nos cerraron los mercados que se estaban conquistando.

Antes el Gobierno del Presidente Rafael Reyes en esos primeros años de paz había hecho un gran avance en infraestructura. Continuó con el Gobierno de Pedro Nel Ospina, con la utilización de los recursos de la indemnización de Panamá. Hubo gobiernos que concitaron todo el júbilo Nacional, como el Gobierno modernizante del Presidente Alfonso López Pumarejo.

Pero esa paz de 1902 apenas se prolonga hasta el inicio de los años 1940,. cuando irrumpe la violencia partidista; al superarse por los pactos del Frente Nacional, no llega la paz; llegan las guerrillas marxistas, su crecimiento. La reacción igualmente cruel del paramilitarismo; la fusión de ambos con el terrorismo; la violencia que aún no hemos superado, en su última etapa viene de los años 1940.

Necesitamos que el siglo que empieza sea un siglo de seguridad y de paz en Colombia, para que pueda ser una centuria del desquite, para que todos los esfuerzos que se hagan en Colombia le den al país mejor prosperidad.

Ha sido tan fatal este sino histórico de violencia, que cuando empezábamos como Nación y empezaban los Estados Unidos teníamos el mismo ingreso per cápita. Después de la Segunda Guerra Mundial, cuando apenas empezaba el proceso de recuperación asiática, teníamos el mismo ingreso per cápita. Cuando termina la Guerra de Corea y empieza la recuperación de Corea del Sur, teníamos el mismo ingreso per cápita de Corea. Hoy todos estos países nos superan de largo.

Tenemos un gran resto: el gran reto de que Colombia se desatrase en prosperidad social en los años que vienen. Por eso la importancia de la seguridad para que el país deje atrás este obstáculo histórico que ha sido la violencia.

Intangibles de la Seguridad Democrática

Hemos avanzado pero falta mucho, hemos superado dificultades muy grandes para nuestra democracia. Habíamos perdido dos monopolios; están recuperados. El monopolio para combatir a los delincuentes, totalmente recuperado hoy por la Fuerza Pública. Hay guerrillas, bandas criminales del narcotráfico, no hay más paramilitares; las guerrillas y las bandas criminales tienen una relación mafiosa: en unas partes del país se unen, en otras combaten para repartirse o disputarse los beneficios del narcotráfico.

La justicia colombiana independiente y autónoma había sido desplazada en muchas regiones del país por los grupos terroristas que osaron usurparla. Jueces, fiscales, fueron desplazados por cabecillas del terrorismo que quisieron administrar justicia. La justicia se ha recuperado plenamente.

El país es un país hoy con menos miedo para denunciar, un país que se siente más libre, no porque lo hubieran oprimido los gobiernos, siempre respetuosos de los derechos democráticos, sino porque los ciudadanos venían perdiendo sus libertades a manos del terrorismo.

Las víctimas no denunciaban, no reclamaban por temor o porque lo encontraban inútil. Hoy hay 270 mil víctimas registradas; el país está haciendo un gran esfuerzo por repararlos. Sabemos que reparación total no hay, pero todo esfuerzo de reparación es un esfuerzo que anula semillas de odio, que evita reacciones de venganza.

Un país ampliamente descentralizado. Colombia elige mil 102 alcaldes, 32 gobernadores. Cuando empezamos, 400 alcaldes, por amenazas del terrorismo, no podían cumplir sus tareas. Hoy los mil 102 alcaldes de Colombia, rodeados de las garantías de la Seguridad Democrática, sin que nos detengamos en el origen político de su elección, rodeados con valores democráticos, pueden desempeñar sus funciones en todos los municipios.

El terrorismo había abierto caminos venales para apoderarse de presupuestos de las localidades. La Seguridad Democrática ha recuperado esa seguridad para los presupuestos; hoy ese camino está cerrado y ojalá no abran nuevos caminos de corrupción.

El país ha recuperado las libertades políticas. A manos del terrorismo se venían perdiendo; en muchas regiones para el ejercicio de la política, era menester pedirle permiso al narcotráfico, a sus aliados y socios, las guerrillas y los paramilitares. Hoy hay disfrute pleno de las libertades políticas en el país.

Es muy importante mirar la seguridad como un valor democrático, como una fuente de recursos; mirar la inseguridad como un atavismo histórico, como un obstáculo para el progreso, y mirar la seguridad como una gran posibilidad para la centuria que está terminado de consumir la primera década.

Confianza inversionista

Colombia ha avanzado en confianza inversionista. Mientras hay países de la región totalmente opuestos al sector privado, en una carrera desesperada de limitar las libertades de emprendimiento, y otros que no las afectan pero tampoco las defienden, Colombia es un país plenamente garantista a la libertad de emprendimiento, y lo defiende con ahínco en los escenarios domésticos y también ante los auditorios internacionales.

Nuestro Congreso ha introducido una serie de reformas estructurales de la mayor importancia; ustedes reconocen la reforma liderada para el sector de las telecomunicaciones, de la tecnología de las comunicaciones, por la señora Ministra María del Rosario Guerra.

Estamos continuando ese proceso reformista; este año completamos la reforma de 427 entidades del Estado y continuamos en esa tarea. Y además el Congreso tiene en estudio reformas de gran trascendencia, como aquellas llamadas a agilizar la administración de justicia.

Colombia ha recibido reconocimientos importantes en materia de avances de competitividad; recientemente el Banco Mundial, por tercer año consecutivo, en su escalafón del Doing Business, certificó que Colombia ha pasado del puesto 80 entre 130 economías comparadas, al puesto 37 entre casi 160 economías comparadas.

Hoy en el puesto 37 en el escalafón de competitividad del Doing Business, Colombia es el país latinoamericano que más adelante va.

En esta última calificación inclusive Colombia aparece por encima, liderando en toda la región, por encima de México, de Brasil, de Chile; y ya con el liderazgo del Ministro de Comercio (Industria y Turismo, Luis Guillermo Plata), estamos trabajando las nuevas reformas para que en 2010 Colombia gane por cuarto año consecutivo esta mención del Banco Mundial.

Hace poco el Foro Económico Mundial reconoció que Colombia está avanzando sustancialmente también en competividad. Y en ese escalafón se le reconoció al país el avance en cinco posiciones. Seguridad, promoción de la inversión, cohesión social.

Promoción de la inversión

Y en promoción de la inversión, hemos estado bastante preocupados por la situación de la economía mundial, sin embargo la confianza de inversión que el país ha venido ganando nos ha defendido.

En el mundo la inversión extranjera directa ha caído este año un 44 por ciento, en Colombia un diez por ciento, pero venimos del año de más alta inversión, que fue el anterior.

Podemos dividir el periodo de inversión en Colombia en dos: el anterior y el actual. En el anterior, la inversión en nuestra patria oscilaba entre 400 y 2 mil millones de dólares; en esta última cuantía, picos excepcionales. En los últimos años la inversión extranjera directa ha sido de 8 mil, 6 mil 500, 9 mil 28; el año pasado, 10 mil 574 millones de dólares.

A 30 de septiembre, habíamos acumulado una inversión extranjera directa de 6 mil 700 millones de dólares; este año, en medio de la crisis, la inversión extranjera directa en Colombia va a situarse dentro del rango alto de los últimos años.

Y a pesar de la crisis, en el primer semestre la tasa total de inversión en Colombia fue una tasa del 25,9 (por ciento). Hemos pasado de tasas de inversión del 12 – 14, a tasas de inversión que en los últimos años se han situado entre el 24 y el 28.

Si ustedes me preguntaran cuáles son los dos elementos de la economía que el Gobierno considera fundamentales para la prosperidad del país, no vacilaría en decirles: mantener una alta tasa de inversión sostenible en el largo plazo y acceso a mercados.

Acuerdos de comercio

El Ministro de Comercio entregará, Dios mediante, julio del año entrante el balance de un país que pasa de tener acuerdos de comercio con cinco países a tener acuerdos de comercio con 45 países.

Estamos a la espera de la aprobación, en el Parlamento de Canadá, del acuerdo con Canadá, en las vísperas de cerrar la negociación con Europa.

Y hemos definido avanzar en estas negociaciones. Próximamente emprenderemos la negociación con Corea, son amigos nuestros, quieren a Colombia, le agradecen a Colombia su participación en la guerra. Están dispuestos a reconocer en ese acuerdo las asimetrías de nuestras economías, y se van a constituir en el gran defensor del interés de Colombia, como país que tiene mil 300 kilómetros en la cuenca del Pacífico, de hacer parte de la Asociación de Países del Pacífico.

Hemos venido impulsando los acuerdos de comercio y también los acuerdos de promoción de inversiones y los acuerdos de desmonte de la doble tributación.

Estos últimos sí que son significativos para quitar esa barrera a la inversión internacional, que es la doble tributación: que se pague en uno de los dos países, pero que los inversionistas no tengan que pagar dos veces por la inversión, en el país del cual son originarios y en el país al cual llegan con su inversión.

Además de haber firmado el acuerdo de promoción de inversiones con China, ya está cerrado el acuerdo con India, y en los próximos días lo firmará nuestro Canciller y nuestro Ministro de Comercio.

Política social

El país esta trabajando intensamente en la política social; el impuesto al patrimonio nos ha permitido que la política social avance, a tiempo que ha avanzado la seguridad.

Creo que ha sido muy útil para nuestra democracia poder mostrar ese avance paralelo; lo grave sería haber avanzado en seguridad y no haber avanzado en política social; además eso haría frágiles e insostenibles los avances en seguridad.

El país, por ejemplo, en educación está dando un gran salto; Colombia ha tenido muy buenos ministros de educación, pero unas políticas muy inestables, unos períodos muy cortos.

En 120 años tuvimos 110 ministros de educación. La cartera actual, con un liderazgo de excepcionales calidades, ha tenido tiempo y estabilidad. Eso le ha permitido dar un gran avance.

Hemos pasado de una cobertura en educación básica del 78 al ciento por ciento; en educación media del 57, estamos por encima del 80 por ciento.

Cuando empezó nuestro Gobierno, Colombia en ese año graduó a 414 mil bachilleres, este año en grado once tenemos 737 mil estudiantes.

Teníamos menos de un millón de estudiantes universitarios, hoy tenemos más de millón y medio; y con las nuevas coberturas en formación titulada del Sena, próximamente llegaremos a millón 700 mil.

El país financiaba a través del Icetex (Instituto Colombiano de Crédito y Estudios Técnicos en el Exterior) créditos a 60 mil estudiantes universitarios, hoy financia créditos a más de 250 mil estudiantes universitarios.

Tenemos mucha fe en la ley recientemente aprobada para fortalecer a Colciencias. Cuando empezó nuestro Gobierno, esta institución tenía un presupuesto de 82 mil millones. Se acaba de aprobar un presupuesto para Colciencias de 322 mil millones de pesos.

En los tres años de aplicación de la Ley Agro Ingreso Seguro, se han destinado 250 mil millones a apoyar proyectos investigativos en el sector agropecuario, que han requerido otros 250 mil millones de partidas de las entidades que están sacando adelante estos proyectos.

El país hoy es líder latinoamericano en esfuerzos para que se examine la calidad de los estudiantes. Líder latinoamericano en exposición de los estudiantes a competencias con estudiantes de los países desarrollados, y también líder latinoamericano en pruebas domésticas.

Hemos pasado de las pruebas Icfes a las pruebas Saber, que no solamente miden un grado sino que tienen mediciones periódicas en diferentes grados y en diferentes materias.

Tenemos las pruebas Ecaes, cuyos resultados hoy vimos, al entregar ustedes estos premios a estos jóvenes compatriotas que han ganado las pruebas de egresados universitarios en sus respectivos programas, tan afines, programas del corazón de la actividad que hoy nos congregan.

El país está haciendo un enorme esfuerzo en capacitación de profesores, en profesores con maestría, en profesores con doctorado.

En Colfuturo, que se trabaja entre el Gobierno y el sector privado, antes enviaban 30, 50, a lo sumo 70 muchachos al extranjero. Este año para maestrías y doctorados salieron, con ese trabajo conjunto del sector privado y el apoyo del presupuesto nacional, casi 900 colombianos al extranjero para sus maestrías y para sus doctorados.

Hemos procurado una gran revolución en el Sena. La entidad es líder latinoamericana en formación vocacional. Cuando la comparamos con la entidad brasilera, el país hermano les llega solamente a los trabajadores de las empresas que están cotizando. El Sena de Colombia les llega a trabajadores de empresas cotizantes y de empresas no cotizantes.

Formaba el Sena un millón 100 mil colombianos por año en oficios vocacionales, este año forma 6 millones y medio. Tenía el Sena 41 mil colombianos matriculados en programas técnicos y tecnológicos, ahora tiene 295 mil, y está abriendo matrículas para otros 250 mil en actividades orientadas a las nuevas posibilidades de emprendimiento del país.

El diciembre el Sena debe completar un millón de estudiantes estudiando inglés a través de Internet, la mayoría de los profesores en San Andrés, el bello archipiélago donde nuestros compatriotas nacen con el inglés como compañía de nuestra lengua castellana materna.

Hoy la transmisión es satelital, pero lo ha explicado la Ministra que está en proceso de instalación ese gran esfuerzo que hace el presupuesto nacional del cable submarino, para hacer de San Andrés una gran potencia en informática.

Estamos haciendo esfuerzos en todas las áreas sociales y también hay validadores que lo reconocen.

Por ejemplo, hace pocos días Naciones Unidas publicó la última calificación de evolución en el Índice de Desarrollo Humano. En esa publicación aparece que después de China, Colombia y Perú son los países que más han avanzado en el Índice de Desarrollo Humano; avanzamos cinco posiciones.

Y hace pocos días, el Banco Mundial publicó el Índice de Oportunidades. Y concluye que en los países en el mismo comparable de nivel de ingreso, Colombia es uno de los que más está avanzando en el Índice de Oportunidades.

Estímulos a la inversión

Creemos en un esfuerzo sostenido de la Nación para llevar de la mano la política de seguridad, la política de promoción de inversiones y la política social.

Creemos que las reglas que se han venido adoptando, por ejemplo, en materia tributaria, en materia de pactos de estabilidad, en materia de zonas francas, con los inversionistas, deben tener vigencia en el largo plazo en nuestra Patria.

Sería muy grave derogarlas cuando apenas empieza Colombia a conocerse como un gran destino de inversión, cuando apenas Colombia empieza a estar de moda.

Nosotros no hemos rebajado sustancialmente las tarifas impositivas para todo el mundo, pero sí hemos introducido unos incentivos de gran importancia.

Las cifras muestran la importancia del incentivo en materia de IVA a los computadores, las cifras muestran la importancia en las nuevas zonas francas, las cifras muestran la importancia del incentivo de la deducción del 30 por ciento a todos los proyectos de inversión.

Impuesto al patrimonio

Lo que estamos haciendo ahora en el Congreso es un ajuste para garantizarles más estabilidad a esta orientación tributaria, un ajuste que prolonga en el largo plazo, por unos años, el Impuesto al Patrimonio, para que podamos seguir financiando la seguridad, nunca en detrimento de la política social.

Un ajuste para que quede claro que el beneficio de zonas francas es un beneficio que no puede sumarse al beneficio de las deducciones por inversiones; un ajuste para que en la Ley de Estabilidad, así como hay que garantizar la estabilidad por 20 años a los inversionistas en las reglas de juego, también hay que garantizarle al Estado unos espacios de discrecionalidad para enfrentar crisis, como es la posibilidad de que pueda ser para enfrentar crisis derrames de impuestos, como el impuesto al patrimonio.

Consideramos fundamental estar haciendo ajuste, pero también estamos en la obligación de decirles a los compatriotas que es necesario saber para dónde vamos: un país con confianza, un país que recupere un gran ritmo de prosperidad, un país con seguridad, con inversión, con política social.

Ajustes que impliquen que no nos detengamos, pero ajustes que nos garanticen que tampoco abandonemos el camino.

Demos toda la importancia al esfuerzo de ustedes en Colombia. Uno muchas veces se pone muy contento de ver las cifras, pero también se preocupa mucho de ver que otros avanzan más rápidamente.

La verdad es que hoy sin la tecnología, sin la informática, sin esta revolución de las comunicaciones, nadie avanza en competitividad, es imposible mejorar en niveles de productividad.

Nuevos sectores

El Ministerio de Comercio ha venido concertando con el sector privado una política de dos componentes, primer componente: como agregarles valor a las actividades que tradicionalmente se han realizado en la economía colombiana; segundo componente: cuáles son las actividades en las cuales, dando un gran impulso, Colombia puede ser un competidor de talla mundial.

En estas últimas se han seleccionado los biocombustibles, que en el país tienen un gran futuro y que ya estamos avanzando. Somos el segundo en etanol de caña de azúcar, después de Brasil, y no producíamos nada, y el primero en la región latinoamericana en biodiesel de palma africana.

Tenemos dos garantías enormes: no necesitamos destruir la selva para producir las materias primas de los biocombustibles, y no compiten con la frontera agrícola que se necesita para la seguridad alimentaria.

El sector del business process outsourcing es un sector promisorio en Colombia.

Hoy todas las ciudades lo reclaman; aquellas con mayor índice de desempleo le piden al Gobierno: por favor, promueva a los inversionistas de la informática, que nos ayuden con la instalación en nuestras ciudades de estos servicios generadores de empleo, generadores de productividad, de competitividad, generadores de afiliación de la seguridad social.

Un tercer sector es el de los servicios internacionales de salud. Colombia, con una gran calidad de la salud y con bajos costos competitivos y su situación geográfica, está llamado a ser un gran competidor internacional. Ya se han aprobado varias zonas francas para el sector de la salud.

El sector de la producción de medicamentos, el sector de la producción de cosmética y otros sectores, hacen parte de esa escogencia que se está trabajando para que el país en ellos sea un competidor de talla mundial. Y todos necesitan una gran inversión, todos necesitan un gran apoyo para ser de talla mundial en la tecnología de las comunicaciones.

La nueva ley de zonas francas ha permitido que un país que en el pasado tuvo 11 zonas francas, este año termine con las 11 viejas y con 65 nuevas, y eso nos está garantizando, en medio de la crisis, un flujo permanente de inversión; allí también es muy importante, absolutamente necesaria, la presencia de ustedes.

Comunicaciones

La Ministra nos contaba los avances de la conectividad en la educación, pero también todos lo días hacemos el balance de nuestras preocupaciones.

Las regiones remotas, las regiones donde no ha llegado bien la conectividad, donde tenemos dificultades en transmisión, donde tenemos, sin superar esa dificultad que habríamos debido superar hace mucho rato, de un fluido de energía eléctrica estable.

Allí hay que hacer un gran esfuerzo. Uno se pone muy contento cuando lee que ya estamos llegando a una cobertura con banda ancha del 80 por ciento de la matricula oficial, pero cuando lo desagregamos regionalmente, encontramos preocupantes desequilibrios regionales.

Hay muchas regiones de Colombia que no pueden tener hoy opciones universitarias, tecnológicas y técnicas, sino en la medida en que sean virtuales, a distancia, que puedan ser masivas, y eso requiere también una posibilidad de acceso a los sectores más pobres; allí tenemos una necesidad imperiosa para la Nación.

Antes de esta revolución que ustedes están introduciendo en Colombia, un maestro que quería hacer una maestría acudía a la gobernación del respectivo departamento; cuando Antioquia obtuvo la certificación para descentralizarse como departamento que pudiera manejar autónomamente la educación, tenía yo el honor de ser gobernador, y acudían los maestros de la regiones a decirme: ‘Gobernador, trasládeme al área metropolitana de Medellín, porque quiero hacer una maestría y vivo en tal municipio y no puedo’.

Este año estamos empezando las maestrías a distancia, virtuales, para los maestros colombianos; les da la oportunidad en cualquier municipio de la Patria de estudiar su maestría, allí hay una gran posibilidad.

Salud

Este país ha logrado 41 millones de ciudadanos con seguro de salud, increíble. Un país con 45 mil dólares de ingreso per cápita; los Estados Unidos están en el debate a ver cómo le garantizan al menor costo ingreso al seguro de salud a casi 50 millones de trabajadores que no lo tienen; nosotros con un per cápita de 4 mil dólares estamos llegando a 41 millones de ciudadanos.

Hay retos bien importantes: todavía el conjunto de eventos que se atienden en el régimen subsidiado, es muy inferior al aseguramiento en el régimen contributivo, hay que nivelarlos.

También hay dificultades de insuficiencia de recursos, que estamos pensando cómo podemos compensar.

Y si bien hemos mejorado mucho en las transformaciones del Seguro Social, su clínica, la EPS (Entidad Prestadora de Salud), la empresa de riesgos profesionales, y hemos reformado 220 hospitales del Estado, todavía hay una tarea muy grande, que es realizar en el resto de los hospitales del Estado.

Da mucho gusto ver el avance de la telemedicina en Colombia, ver uno que ya no es necesario remitir de Puerto Inírida a Bogotá, con un alto coste de transporte aéreo y con un gran riesgo, a los pacientes de régimen subsidiado o contributivo. Y allí ya hay unas instalaciones de telemedicina, que están comunicadas con las mejores clínicas del país y que se están haciendo prodigios.

Allí estamos juntos y armados con los avances, pero todavía son excepcionales, tenemos que generalizarlos.

Y cuánto emociona saber que ya el Sena (Servicio nacional de Aprendizaje) no requiere tener talleres físicos en todos los centros de enseñanza, que se han sustituido por software que son tutores, qué bueno.

Y eso nos esta facilitando la integración del Sena con la educación del bachillerato.

Uno de los propósitos de nuestro Gobierno es que todos los bachilleres de Colombia salgan con un estimulo vocacional para el trabajo, que les permita entrar al universidad o entrar al momento de terminar el bachillerato a la economía del emprendimiento.

Este avance de la revolución de la informática, que ha sustituido el torno mecánico en la sala de enseñanza por el tutor virtual, nos facilita muchísimo el propósito de que queden todos los colegios de bachillerato integrados con el Sena, para lograr ese propósito de fomentar a tiempo el espíritu de emprendimiento en nuestros estudiantes.

Y tenemos mucho, mucho entusiasmo con la instalación del cable submarino a San Andrés y con que siga ese programa de formación de enseñaza de la segunda lengua a los colombianos a través de Internet.

Uno de nuestros programas sociales más queridos, Familias en Acción, la Red Juntos. Familias en Acción les llega a 2 millones 840 mil familias, desplazados y los más pobres, un subsidio para garantizar todo el ciclo escolar de sus hijos.

En Cartagena, donde hay una gran integración con la Alcaldía, estamos llegando a 70 mil familias, y la Red Juntos reúne a las familias más pobres del país y vincula esas familias a todos los programas sociales que tengan la gratuidad educativa, que tengan Familias en Acción, los programas nutricionales de Bienestar Familiar, Banca de Oportunidades, vivienda, etc.

La Red Juntos tiene en todos los municipios de Colombia gestores sociales, ayer tuvimos una reunión con ellos, son colombianos que trabajan con todo el entusiasmo, con el amor por la Patria. Da gusto, da gusto observar esa energía con que están cumpliendo con sus deberes.

Pues bien, el seguimiento que le hacen a las familias de la Red Juntos ya no es un seguimiento con libreta y esfero, es un seguimiento con una maquinita que está comunicada con un centro en Acción Social de la Presidencia de la República. Da mucho gusto ver eso.

Y de esas 2 millones 840 mil familias, ya estamos llegando a un millón de Familias en Acción bancarizadas, pero lo importante es que se procura que estén las 2 millones 840 mil familias bancarizadas, todas con cuenta electrónica, y que eso nos vaya ayudando a pasar de Familias en Acción también a Banca de Oportunidades.

En nuestra idea del Estado comunitario, la virtualidad es fundamental. Nosotros, además de los Consejos Comunitarios, no tenemos menos de dos o tres reuniones con diferentes estamentos de la comunidad, en diálogo dinámico cada semana. Y además reuniones institucionales con alcaldes, gobernadores, con el sector de la salud, que con el sector de las solidarias, etc.

Hemos ahorrado ya este año mucho viaje, se está haciendo mucha reunión virtual. Da gusto ver que en el Sena de Nariño se reúnan todos los alcaldes de Nariño y que puedan tener una conferencia virtual de seis horas, organizada con diferentes funcionarios del Gobierno Nacional.

Ha ayudado ustedes muchísimo al tema de la transparencia en la contratación, cómo se facilita hoy a través de Internet poder publicar los pre-pliegos antes de abrir las licitaciones, para que todos los ciudadanos interesados puedan hacer un examen crítico, y comunicarse con la entidad que va a contratar en tiempo oportuno.

Red de cooperantes

Hace pocos días conocí un magnífico estudio dirigido por nuestro ex director de Planeación, el doctor Santiago Montenegro, y respaldado por estudiantes de la Universidad de los Andes; demuestra que el avance de las comunicaciones en Colombia ha sido fundamental para el avance en la seguridad.

Recuerdo en la madrugada del 8 de agosto de 2002, cuando antes que despuntara el sol aterrizamos en Valledupar, la ciudad había perdido la comunicación con Bucaramanga, con La Guajira, con Santa Marta, por los retenes de los grupos terroristas. Y, además, estos ya sacaban a los ciudadanos de las casas de Valledupar para secuestrarlos.

Empezó nuestra Política de Seguridad Democrática, y oh dificultades por falta de comunicaciones. Yo creo que diariamente nos preocupábamos más porque se extendiera la cobertura del celular a lo largo de esas carreteras, que por la propia presencia de las Fuerzas Armadas.

Y a medida que se ha venido extendiendo la cobertura del celular y de los aparatos hermanos de comunicación, se ha venido facilitando la relación entre los ciudadanos y las Fuerzas Armadas.

Hoy tenemos más de cuatro millones de ciudadanos que cooperan con las Fuerzas Armadas, y su arma es un equipo de comunicaciones, un celular.

Hace pocos días estuve en Boyacá, y me decían: ‘Presidente, usted sabe la gratitud que mantenemos los boyacenses con las Fuerzas Armadas por la instalación del Batallón de Alta Montaña en El Espino, allá en la cordillera que separa a Boyacá de Arauca y Casanare, pero han vuelto a entrar unos grupos de facinerosos y allá todavía no tenemos señal de celular’.

Antes que llamar a las Fuerzas Armadas, llamé a la Ministra de Comunicaciones. La revolución de las comunicaciones es un gran instrumento para que esta Patria nuestra recupere plenamente la seguridad.

Los felicito, les deseo muchos éxitos y Colombia tiene mucha esperanza en ustedes.

Muchas gracias”.
 
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