“Quiero, en nombre de todos los colombianos, hacer llegar nuestra más viva expresión de felicitación al Presidente Barack Obama, de los Estados Unidos de América, quien fue designado hoy como Premio Nobel de Paz. Estimamos inmensamente los esfuerzos del Presidente Obama por lograr un mundo libre de la amenaza nuclear. Desde la Universidad de Boyacá, hacemos llegar esta expresión de nuestras felicitaciones al Presidente de los Estados Unidos.

Doctora Rosita, doctor Osmar: me ruboriza esta condecoración, me dejan sin palabras, uno lo que procura es cumplir con afecto el deber con la Patria. Ustedes se exceden en enorme, infinita generosidad conmigo. La única manera que tengo para agradecerles es con un amor creciente hasta el último día de la vida por esta Patria colombiana. Muchas gracias. De corazón se los agradezco.

Los 30 años de la Universidad de Boyacá

Y quiero felicitarlos por este aniversario tan importante y por esta gran realización para Boyacá y para el país. Cuando uno ve estas obras se pregunta: ¿quiénes están detrás? ¿A quienes se les debe? Y encontramos un recorrido tan importante del doctor Osmar Correal Cabral: Jefe de la División de Educación y de la Unidad de Desarrollo Social de Planeación Nacional; Rector de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia; Vicerrector General y Rector de la Universidad Nacional; Rector de la Universidad Piloto de Bogotá; Rector Fundador de la Escuela Colombiana de Medicina, hoy Universidad del Bosque; Rector fundador de la Universidad de Boyacá; Diputado y Presidente de la Asamblea de Boyacá; Gobernador de Boyacá.

La doctora Rosita Cuervo Payeras: Economista Asesora de la Oficina de Planeación de la Universidad Nacional; Auxiliar de Investigaciones Modelos de Planeación Educativa, del Instituto Internacional de Planificación de la Educación, Unesco, Paris; Profesional de Planeación Educativa; Profesional de Educación Superior; Jefe de Grupo de Planes Generales de la Oficina de Planeación del Icfes; Profesional Técnica de Planeación Educativa, Oficina de Planeación; Jefe de la Oficina de Planeación y Desarrollo; Directora de la Regional Bogotá del Icetex; Asesora del Programa de Integración de Servicios y Participación de la Comunidad de la Presidencia de la República; Asesora Económica de la Presidencia de Ecopetrol; Jefe de Inversiones Externas en esa entidad; también allí Directora de la Dirección de Seguros; Asesora de Planeación Corporativa de la gran empresa Ecopetrol.

Les rindo un homenaje a su vida, a su dedicación y a este logro cumbre: la Universidad de Boyacá.

En el acta de fundación de la Universidad, protocolizada el 17 de octubre de 1979, ante la Notaría Segunda de Tunja, el doctor Correal expuso la necesidad de crear una institución de educación que, por la excelencia de su trabajo académico, se constituyera en el primer centro privado de educación superior en Boyacá, contribuyendo al desarrollo del país, a la formación de ciudadanos útiles, con una elevada ética personal y social.

Así nació esta institución, que empezó a ofrecer programas que no existían en el departamento, bajo unos principios y una filosofía enmarcados en aquello que reza: la universidad estará siempre inspirada en el poder del saber, formando hombres y mujeres libres, críticos y comprometidos socialmente.

Ha pasado de 23 estudiantes a más de 4 mil, tiene 19 carreras profesionales y 15 programas a nivel de posgrado, un campus con más de 35 mil metros construidos en siete modernos edificios, y ha graduado a 8 mil 530 profesionales.

La Universidad actualmente cuenta con el Registro Calificado en todos sus programas y acreditación de alta calidad en el programa de Ingeniería Sanitaria.

Recientemente inició actividades UniBoyacá Virtual, que ha empezado a ofrecer cursos gracias a una avanzada plataforma, que será valioso instrumento de apoyo al proceso de flexibilización curricular y a la diversificación de las modalidades de estudio.

Es una de las universidades que se erigen como pioneras de la universidad virtual de la Patria.

En muchas regiones de Colombia, no hay la posibilidad de instalar la universidad convencional. La universidad virtual tiene que prestar allí un gran servicio. Aplaudimos este nuevo paso de la Universidad de Boyacá.

Como parte de su compromiso social, ha entregado en los últimos cinco años 4 mil 786 becas, por mil 775 millones, al mejor bachiller de todos los colegios del país, a los estudiantes de Boyacá que hayan obtenido los cinco mejores puntajes en las pruebas Icfes, a los estudiantes con los mejores promedios en sus respectivos programas y semestres, a las familias que tienen a varios de sus integrantes estudiando en la institución, a sus egresados, a los familiares de sus funcionarios.

A través del Programa Estudium, la universidad ofrece un novedoso sistema de asesoría académica, capacitación y orientación vocacional a todos los colegios de Boyacá y Casanare. Con esto contribuye enormemente a un punto bien interesante de la política de la Revolución Educativa: la educación por ciclos y la educación integrada, en la misma manera que hemos venido integrando la formación técnica con la formación superior.

De tal modo que aquellos que se gradúen como técnicos o tecnólogos en el Sena, puedan después ingresar a una universidad, que les sean recibidos los créditos aprobados en el Sena, que cursen las materias complementarias y accedan al grado de educación superior, de la misma manera también tenemos que hacer la integración hacia abajo: de la universidad, de los institutos técnicos y tecnológicos hacia la educación media y hacia la básica.

Este Programa Estudium de la universidad nos ayuda muchísimo en la tarea de la integración de la media con la educación universitaria en Colombia. Muchas gracias y muchas felicitaciones a la universidad.

Seguridad Democrática

En estos años, apreciados compatriotas, se hacen esfuerzos para que Colombia avance en seguridad, en promoción de la inversión y en cohesión social.

Hemos tenido unas dificultades, en los últimos días, en algunos municipios boyacenses, con el orden público. Pero estamos al pie del tema, la guardia no la podemos bajar.

Ha habido una reunión del Comandante del Ejército ( general Óscar González), el Comandante de la División, los Comandantes de todos batallones aquí en Tunja. Están revisando toda la estrategia de la seguridad en Boyacá, y en esa tarea continuaremos.

Personalmente he estado al tanto de la Brigada Número Uno, del coronel Polanía, su comandante; del Batallón de Alta Montaña en El Espino; de la Policía comandada por el señor coronel Polanía, y de los diferentes batallones que tienen que cumplir su tarea en el departamento de Boyacá.

Confiamos en que los Ministerios de Comunicaciones y Defensa adelanten una tarea que se les ha obstruido, para que los municipios de Boyacá donde se han presentado estos fenómenos de alteración del orden público, que todavía tienen dificultades en la señal de celular, puedan tener una cobertura total y de buena calidad de la señal celular, porque los cooperantes, a través de la telefonía móvil, se han constituido en un bastión irremplazable para avanzar en la seguridad en el país.

Si me preguntaran una preocupación que se lleva hoy de Tunja por el orden público de Boyacá, es poder acelerar la cobertura de telefonía celular en esta región del departamento, para que opere la cooperación de la ciudadanía con la Fuerza Pública y evitar que se vuelvan a presentar los hechos lamentables de las últimas dos semanas.

Reitero todo nuestro compromiso con Boyacá. Esta es una señal de que no podemos bajar la guardia.

Cuando empecé a informarme hace 15 días de estos fenómenos en Boyacá, recordé una conversación con la señora Secretaria de Estado de Estados Unidos, la señora Hillary Clinton. Me preguntaba si el avance de la seguridad en Colombia es irreversible, y le dije: ‘No, todavía tenemos inmensos riesgos’. Esta culebra, si le aflojamos la horca de la nuca, vuelve a tomar fuerza y nos devora, como quiso hacerlo. Por eso debemos mantener la guardia en alto.

Ustedes, mis compatriotas de Boyacá, saben en carne propia qué es un país inseguro y qué es un país en el cual se avanza en seguridad. La seguridad con valores democráticos es fundamental para la confianza en Colombia, para la confianza en Boyacá, y no desistiremos un minuto hasta el último día de gobierno.

Y haremos todos los esfuerzos para que los colombianos, en sus expresiones democráticas, exijan que el país hacia adelante mantenga toda la fuerza de la Seguridad Democrática. Reitero este compromiso, aquí en el auditorio de la Universidad de Boyacá, ante ustedes mis compatriotas del altar de la Patria.

Confianza inversionista

Hemos venido trabajando también para que en Colombia avance la promoción de la inversión. Eventos de los últimos días demuestran que el país se ha convertido en la ‘niña de los ojos’ de sectores de la inversión mundial.

Esa empresa de tecnología de punta, Siemens, inauguró hace una semana en Tenjo (Cundinamarca), una fábrica extraordinaria para atender todas las necesidades del continente: a la industria, al sector médico, a los computadores.

Genera directamente 500 empleos de alta calidad con afiliación a la seguridad social y genera mil empleos indirectos.

Hace pocos días en Bogotá, se inauguró el primer Hotel Marriot para Colombia. Esa cadena nunca había querido venir a Colombia por temor. Ahora ha llegado a Colombia con toda confianza. Y dio mucho gusto constatar que allí se estaban creando 500 empleos de calidad, de afiliación a la seguridad social.

Este año, en medio de las dificultades de la economía mundial, Colombia las ha venido superando. Nuestra tasa de inversión es una de las que menos ha sufrido en el mundo. Antes la tasa de inversión en Colombia era del 12, 14 por ciento. De cada 100 pesos que el país producía, se invertían 12, 14. En los últimos años, de cada 100 pesos de Producto se han invertido 24, 28. Este año en el primer semestre la tasa de inversión fue de 25,9.

La inversión extranjera en el mundo ha caído mucho este año. Ha caído en un 44 por ciento. En Colombia ha caído en un 9 por ciento. ¿Pero de dónde venimos? Venimos de un pico de 10 mil 574 millones.

En el pasado la inversión extranjera directa en nuestro país se movía en un rango entre 400 y 2 mil millones de dólares. En los últimos años el piso ha estado en 6 mil 500, y el techo en 10 mil 574. Septiembre terminó con 4 mil 800 millones de dólares de inversión extranjera directa en Colombia.

Confiamos en que, a pesar de las dificultades, al culminar diciembre la inversión extranjera de 2009 en nuestro país se sitúe en el rango de los últimos años.

La inversión es fundamental, con responsabilidad social. ¿Cómo entendemos la responsabilidad social? Con transparencia en las relaciones entre los inversionistas y el Estado, transparencia. En eso no se puede fallar.

La responsabilidad social la entendemos como el compromiso de las empresas con todas las comunidades, por encima de los mínimos legales, en temas tan delicados como el tema ambiental; sobre todo ahora que el mundo tiene esta gran preocupación por el cambio climático, y que estamos en la víspera de la nueva reunión, de la cual esperamos se llegue a un acuerdo para enfrentar de manera drástica estos riesgos del calentamiento global.

Responsabilidad social es fraternidad en las relaciones laborales, relaciones laborales ajenas al odio de clases, ajenas al capitalismo salvaje.

Es bien importante en el proceso de estimular inversión en Colombia, el conjunto de reformas que han aprobado nuestros congresistas y las que seguirán aprobando.

Colombia ha ganado este año cinco puntos en el índice de competitividad del Foro Mundial. Y en el otro índice de competitividad, el Doing Business del Banco Mundial, Colombia ha pasado del puesto 77 al puesto 37.

Por tercer año consecutivo, Colombia se ha ganado la mención del Doing Business del Banco Mundial como uno de los países que mejor hace la tarea para avanzar en competitividad.

Hemos empezado el nuevo conjunto de reformas buscando que en el año 2010 Colombia también sea distinguida por esta mención del Banco Mundial.

Y tenemos plena confianza en que el Congreso de la República dará aprobación a reformas tan importantes como la del arancel judicial, la agilización de la justicia, el nuevo Código de Policía y la nueva Ley para los delitos menores.

Este proceso de reformas, ininterrumpido, teniendo un norte, teniendo un caminito, sin abandonar ese caminito, sin estancarnos, sin salirnos de ese caminito, es un proceso que tiene que estar contribuyendo diariamente a mejorar el nivel de vida de todos los compatriotas.

Por supuesto, el país necesita muchas obras. Todavía la infraestructura es gran obstáculo a la competitividad de Colombia. Estamos avanzando.

Las obras que avanzan y despegan en Boyacá, creo que le van a dar a este departamento, al Altar de la Patria, un índice superior de competitividad. Pero aquello que finalmente más competitividad, más productividad, más ingreso, mejor distribución del ingreso, superación de pobreza, crea, es una Revolución Educativa permanente.

Política social

La Revolución Educativa permanente es lo que lidera nuestro tercer pilar: el pilar de la cohesión social.

Ha sido bien importante en estos años que la Seguridad Democrática hubiera sido acompañada de la política de promoción de inversiones y de la política de avance en lo social.

Creo que teníamos dos escenarios cuando empezó el Gobierno. Solamente seguridad que se hubiera agotado, o seguridad acompañada de las políticas sociales. Este último ha sido nuestro camino, con una ayuda del Congreso.

Ahora destacaba el Alcalde, noble amigo, el doctor (Arturo José) Montejo Niño, los esfuerzos en materia de política social que se hacen en Tunja, que se hacen en todo Boyacá y en el país entero.

Impuesto al Patrimonio

Por eso es muy importante mantener el Impuesto a la Seguridad Democrática. De ahí que pedimos a este destacado grupo del Congreso de la República que hoy nos acompaña, que podamos cumplir la meta de que tengamos en este periodo legislativo la aprobación de la Ley que prorrogue en el tiempo el Impuesto a la Seguridad Democrática.

Para el tejido social de la Nación, para las finanzas públicas, es muy importante ese impuesto. Es el Impuesto al Patrimonio, para que los más pudientes financien la Seguridad Democrática, y la Seguridad Democrática se adelante nunca a expensas de la Política Social, se adelante en compañía de la Política Social.

Política Educativa

Ningún escenario más propicio para hacer unos comentarios sobre la política educativa, que la Universidad de Boyacá.

En educación primaria, secundaria, podemos decir lo siguiente: en la básica, el país está pasando de una cobertura del 78 por ciento a una cobertura del ciento por ciento. En la media, Colombia está pasando de una cobertura del 57 por ciento al 78 por ciento.

Colombia graduaba, cuando empezó este Gobierno, a 430 mil bachilleres, y este año gradúa a 650 mil bachilleres. En la universidad teníamos menos de un millón de estudiantes universitarios, hoy nos estamos aproximando a millón 700 mil.

Y superaremos esa cifra con los 250 mil que convoca el Sena, como parte de la Política Anticíclica, su nueva cobertura en programas técnicos y tecnológicos, que están exclusivamente orientados a visionar, con las juventudes colombianas, las nuevas posibilidades de emprendimiento y de empleo.

Teníamos una cobertura universitaria del 22 por ciento, hoy supera el 35 por ciento. Es bien importante anotar que el Icetex, que tiene una muy vital relación con la Universidad de Boyacá, ha pasado en estos años de darles crédito a 60 mil estudiantes universitarios, a entregarles hoy crédito a más de 250 mil estudiantes universitarios.

Es una de las 427 instituciones del Estado reformadas en esta administración, con el apoyo del Congreso. Una reforma dirigida por la idea contraria al neoliberalismo y al burocratismo. Nosotros no hemos desmantelado el Estado, pero tampoco nos hemos resignado a tener un Estado burocrático clientelista. Ni lo uno ni lo otro.

Por ejemplo, cuando vemos las clínicas del Seguro Social, las hemos reformado para superar esos excesos, para superar el clientelismo, voracidades de costos, pero no las hemos desmantelado. Hemos pasado de los que podríamos llamar el desgreño administrativo del Estado a la eficiencia social.

Tanto el neoliberalismo como el burocratismo, que aparecen en extremos opuestos, el uno signado en la derecha, el otro ubicado en la izquierda, se juntan finalmente para acabar con el Estado. El neoliberalismo lo deroga por decreto, y el social burocratismo lo quiebra. Ambos lo exterminan.

Nosotros creemos en la reforma permanente del Estado, pero no participamos de la idea de desmantelar el Estado, ni de la otra: la de poner el Estado como trinchera para que no deje que prospere la iniciativa privada.

El Icetex ha sido una de las instituciones reformadas en este Gobierno siguiendo estas tesis.

El Congreso nos ha aprobado recientemente la nueva Ley de Ciencia y Tecnología, llamada a darle al país mejores posibilidades de investigación. Este país con muy poco dinero ha obtenido grandes logros investigativos.

Generalmente la comparación que se hace es cuánto se invierte en investigación, pero en el mundo todavía no se hacen las comparaciones sobre la productividad de la investigación.

Colombia ha tenido una altísima productividad en los escasos recursos presupuestales aplicados a la investigación. De ahí que miremos nosotros con mucha ilusión los resultados que habrán de obtenerse con la nueva Ley de Ciencia y de Tecnología aprobada recientemente.

Para esta Revolución Educativa se trabajan temas muy importantes, como la gratuidad educativa: este año 5 millones y medio de niños colombianos tienen completa gratuidad.

Además de los esfuerzos municipales y departamentales, el Congreso de la República nos aprobó las normas que le permiten al Gobierno hacer este giro, año tras año.

Estamos avanzando muchísimo en Familias en Acción, programa vital para la educación: 2 millones 840 mil familias vinculadas al programa, las familias más pobre de la patria. Lo que garantiza que sus hijos puedan completar el ciclo escolar. Lo único que habrá de conducirnos a una sociedad que derrote la miseria, que derrote la pobreza, que construya equidad, en la distribución del ingreso.

Si ustedes me preguntaran por problemas, les diría: tenemos un problema en infraestructura, otro problema en primera infancia.

Fuera de Bogotá, Medellín, la ciudad de Tunja, que es una ciudad universitaria de excelencia, en el resto del país tenemos un gran atraso en infraestructura, porque el avance de las coberturas ha desbordado la disponibilidad de infraestructura. He ahí uno de los retos inmediatos de la Patria.

En educación para niñitos menores de 5 años también tenemos un atraso: apenas estamos llegando a 300 mil niñitos menores de 5 años, de los sectores más pobres, con cobertura escolar.

Hemos avanzado mucho en nutrición infantil. Nuestra meta es tener este año plena cobertura de nutrición infantil en Colombia. Estamos entregando 14 millones y medio de porciones nutricionales al día.

Pero ese avance tendrá que ser acompañado en el futuro del avance en cobertura, para que todos los niñitos menores de 5 años de los sectores pobres de la Nación, tengan acceso a la educación de primera infancia en el momento oportuno.

Recientemente Naciones Unidas publicó el Índice de Desarrollo Humano. Es el índice que mide los avances en educación, los avances en salud y en expectativa de vida.

Colombia progresó en 5 puestos. Después de China, Colombia es el país del mundo que en esta calificación de Naciones Unidas más ha avanzado en el Índice de Desarrollo Humano, más ha venido acelerando su evolución positiva.

Y recientemente el Banco Mundial publicó el Índice de Oportunidades. Una cosa es la pobreza, la miseria, y otra cosa es el trabajo que un país adelanta para poder superar la pobreza, la miseria y la inequidad.

La violencia, que llevo a la des-inversión, al desplazamiento, a la desmotivación, al atraso, nos condujo a que la Patria alcanzara niveles de pobreza del 60 por ciento. Aún son muy altos.

Pero el Banco Mundial reconoce que lo Colombia está haciendo en aquella medición que se llama el Índice de Oportunidades, es una garantía para que en los próximos años, de continuar por ese camino, el país vea una reducción acelerada de la pobreza.

Ahora, esto toma tiempo. Un niñito que empieza a estudiar, que está recibiendo el apoyo de Bienestar Familiar en nutrición, que su Alcalde recibe el apoyo de los recursos para garantizarle la gratuidad educativa, que su familia está en Familias en Acción, que puede terminar el bachillerato, entrar a la Universidad de Boyacá, es un niñito que en el proceso entre la primera infancia y la graduación universitaria, puede demorar 18 años.

Entonces lo importante es garantizarles ese tránsito a todos los colombianos, para que las nuevas generaciones tengan mejores oportunidades de ingreso y mejores oportunidades de emprendimiento.

Tunja, como ciudad universitaria, honra a Colombia. Y la Universidad de Boyacá honra a Tunja.

Muchas gracias, doctora Rosita; muchas gracias, doctor Osmar; muchas gracias, apreciada comunidad de la Universidad de Boyacá. Reitero todo nuestro compromiso con esta tierra de la Patria. Mi gratitud a ustedes y nuestro profundo afecto a la Patria colombiana.