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Palabras del Presidente Álvaro Uribe Vélez
durante el Consejo Comunal de Gobierno en Medellín

Octubre 24 de 2009 (Medellín)
     
 

“Nos habíamos citado para acudir hoy a Medellín en la segunda quincena de octubre, a fin de hacerle seguimiento a las decisiones que se tomaron en Manrique, hace aproximadamente mes y medio, para enfrentar la preocupante tendencia de recrudecimiento del asesinato en la ciudad.

Antes de entrar en el tema, quiero saludar al doctor Jaime Tobón Villegas, expresarle nuestro sentido pésame por la muerte de su hijo y la inmensa satisfacción que sentimos los antioqueños y los colombianos que hemos tenido el privilegio de conocerlo, por su cumpleaños número 90. El doctor Tobón Villegas ha sido un ejemplo de vida, de vida de trabajo, de vida de comunidad, de vida de amor a su tierra.

Decisiones del Banco de la República

En segundo lugar, me quiero referir a las decisiones que tomó el Banco de la República en el día de ayer. Vamos a comentarlas de la manera más positiva y más respetuosa, como le corresponde al Gobierno frente a las instituciones independientes que conforman nuestro Estado de Derecho.

Nosotros creemos que hay unas noticias en materia de inflación muy buenas. Lo que se espera para inflación de este año, alrededor del tres por ciento. Creeríamos que es la inflación más baja en los últimos 40 - 50 años de la historia de Colombia.

Pero algo importante: el Banco de la República nos ha dicho, y me lo comunicaba ayer, a través del Ministro de Hacienda, que ya se perfila una senda de inflación de largo plazo en Colombia establemente baja; parecería tan baja como la de los países industrializados.

Y cuando mis compatriotas preguntan por la posibilidad de tener crédito de largo plazo, a baja tasa de interés, lo que definitivamente lo permite o lo niega es el comportamiento de la inflación.

Si hay una inflación establemente baja, proyectada como tal hacia el largo plazo, se disipan los temores y es posible concretar crédito a largo plazo y también con tasa de interés baja.

El gran enemigo para el crédito de largo paz, para el crédito con una tasa de interés baja, es el peligro de la inflación. Por fortuna se va disipando a favor de nuestro país. Y creo que eso tiene que darle confianza a los colombianos y confianza a la comunidad internacional en Colombia.

Es un punto que se suma muy bien y que contribuye eficazmente a nuestro objetivo de construir confianza en Colombia.

También ha expresado el Banco de la República que va a empezar a intervenir en el mercado cambiario. El Banco en su sabiduría definirá cuándo y con qué montos, pero es algo bien interesante, porque se ha sufrido mucho con la revaluación.

Los empresarios han hecho enormes esfuerzos para ser competitivos, para disminuir costos, y esos esfuerzos en muchas ocasiones no pagan, porque sus ingresos se sacrifican, dado el nivel de la tasa de cambio.

Celebramos este esfuerzo que anuncia el Banco de la República, y también consideramos que es un esfuerzo fundamental para la protección del empleo.

En estos años anteriores, nosotros hemos apoyado a las empresas afectadas por la tasa de cambio, con un solo propósito: proteger el empleo.

En el primer semestre del año pasado, que el país sufrió una intensa revaluación, el Gobierno invirtió 615 mil millones de pesos para proteger a las empresas exportadoras afectadas por tasa cambio, con el compromiso de que los trabajadores no fueran despedidos. Se hizo esa tarea, una tarea costosa para el presupuesto, con el propósito de la defensa del empleo.

Este año la revaluación nos encuentra con mayores dificultades: si bien hemos podido hacer unos esfuerzos este año, son pequeños, son pequeños porque las disponibilidades fiscales se han estrechado debido a la crisis de la economía.

Por eso el esfuerzo que haga el Banco Central para ayudar a que Colombia tenga no una tasa revaluada del peso, sino una tasa de cambio en un nivel competitivo, estable, son esfuerzos bienvenidos que nos pueden ayudar a la defensa del empleo de buena calidad, a la defensa del empleo con afiliación a la seguridad social.

También me ha comunicado el señor Ministro de Hacienda que el Banco de la República se propone, con motivo de la temporada de diciembre, inyectarle liquidez a la economía colombiana, pero con algo novedoso: en esta ocasión han informado que no es liquidez solamente por la coyuntura, sino que es liquidez más general, debido a que las perspectivas de baja inflación así lo permiten.

Confiamos en que esto tenga dos efectos: un efecto tonificante de la economía, y un efecto de creación de confianza. Pensamos que poderle decir al país que estamos sorteando el problema histórico de inflación, que Colombia entra en una senda de inflación baja semejante a la de los países industrializados, tiene que ayudar a construir más confianza en Colombia.

Y esto se suma a lo que ha expresado el Fondo Monetario Internacional, que ha dicho que Colombia es uno de los países que menos ha sufrido en la crisis y uno de los países que más rápidamente puede salir de la crisis.

Avances de la Revolución Educativa

Quería referirme a otro tema: las universidades de Colombia. Ustedes saben que el Gobierno trabaja la búsqueda de la confianza en Colombia. Esa búsqueda de confianza la perseguimos a través del avance en la seguridad, de la promoción de la inversión con responsabilidad social y de la política social.

La política educativa es líder en la política social, y además la política educativa es la política transversal que aglutina a la política de seguridad, la conecta con la política de promoción de la inversión, y a ambas las conecta con la política social.

Un país que quiera hacer de la seguridad un valor democrático, una fuente de recursos, un Estado de vida, un concepto de vida comunitaria, es un país que requiere la educación. Un país que requiere fomentar la inversión, es un país que requiere avanzar en los presupuestos de la competitividad, y la educación es un presupuesto fundamental de la competitividad.

Un país que quiera superar la pobreza, construir equidad, mejorar el tejido social, es un país que tiene que tener la educación como líder de su política social.

Hemos avanzado. Quiero compartir con ustedes algunas cifras, apreciados coterráneos. Cuando nuestro Gobierno empezó, la cobertura de educación básica en Colombia era del 78 por ciento, hoy estamos llegando al ciento por ciento.

¡Por Dios! Un gran avance en cobertura, pero todavía atrasos de infraestructura. Hemos aumentado transferencias, recursos de Ley 21, los créditos con tasa subsidiada para infraestructura educativa. Hay dos ciudades en Colombia, Medellín y Bogotá, que han logrado un gran avance en infraestructura educativa; confiamos que las otras ciudades de Colombia van a poner la infraestructura al nivel de las exigencias de la cobertura.

Y aplaudimos el esfuerzo de la Gobernación de Antioquia para canalizar cuantiosísimas sumas para que también el departamento, por fuera del área metropolitana, tenga un gran desatraso en infraestructura educativa.

En educación media, la de los bachilleres, el país ha dado un gran salto. Se refleja en una cifra relativa y en una cifra absoluta.

La cifra relativa: en estos años la cobertura en educación media ha pasado de algo alrededor del 58, y unas cifras que veíamos hace dos semanas nos indican que ya está por encima del 80 por ciento. A nosotros mismos nos ha asombrado, no creímos que fuéramos capaces de pasar del 58 a más allá, a algo por encima del 80 por ciento.

Y una segunda cifra que lo acredita, apreciados compatriotas: en el primer año de nuestro Gobierno, Colombia graduó –óigase bien- 414 mil bachilleres; este año, en grado 11, tenemos 737 mil bachilleres. Un salto de 414 mil a 737 mil bachilleres. Es bien importante.
Todos ustedes saben los esfuerzos del Sena. A no dudarlo, el Sena es la institución líder en formación vocacional en América Latina. Cuando la comparo con las instituciones como las del Brasil, encuentro que el Sena produce una tarea social todavía más profunda.

Permítanme solamente hacer esta anotación. En el Brasil, la institución de formación vocacional es una institución para los trabajadores de las empresas afiliadas. En el Sena, de Colombia, el servicio les llega a los trabajadores de las empresas afiliadas y a los colombianos que no están vinculados a empresas cotizantes del Sena. Aquí el trabajo es un trabajo más general y más profundo en bien de la comunidad.

Saltos bien importantes: de un millón 100 mil capacitados por año, este año 6 millones y medio. De 41 mil matriculados en técnicas y tecnologías, este año 295 mil. Y ahora, empezando la nueva cobertura, la cobertura de otros 250 mil colombianos, para ayudar a superar la crisis de la economía, para formarlos en las destrezas de los nuevos oficios que el país está buscando para sectores de talla mundial.

Y el Sena en diciembre completará un millón de estudiantes por Internet aprendiendo inglés, para poder avanzar en competitividad en nuestra Patria. Creo que son avances bien importantes.

En calidad, en estos años hemos practicado el concurso de maestros. Antes los maestros se nombraban por recomendación política, hoy por concurso. Las universidades colombianas tienen mucho más profesorado con maestría, profesorado con doctorado.

Colombia es el país que más está exigiendo en la región latinoamericana que sus estudiantes entren a competir en pruebas con los estudiantes de los países desarrollados. En matemáticas, en ciencias, y a la par con México, es el país que más exige en pruebas domésticas.

Además de la prueba tradicional del Icfes, en estos años hemos implementado las Pruebas Saber y también las pruebas para los egresados de las universidades.

Hemos avanzado mucho en nutrición infantil. Confío que Colombia en poco tiempo tenga plena cobertura en nutrición infantil para los sectores pobres, pero tenemos un atraso en cobertura de educación de primera infancia.

El Congreso nos ha ayudado en los últimos años con recursos nuevos: los recursos de gratuidad, los recursos para primera infancia. Este año el Gobierno ha girado a los municipios de Colombia, para que hagan llegar a las escuelas públicas, 150 mil millones, que garantizan la gratuidad de cinco millones y medio de niños.

Y además tenemos más de 300 mil millones, que se suman a los 270 mil millones del año pasado, para que Bienestar Familiar, en asocio con las alcaldías y las gobernaciones, avance en la construcción de los jardines infantiles, en la construcción de los hogares múltiples, en la construcción de los hogares grupales, a fin de garantizar infraestructura para la todavía atrasada cobertura escolar de la primera infancia.

Las universidades colombianas

Las universidades de nuestra Patria. Una cifra absoluta, una cifra relativa. Empiezo por la cifra relativa: cuando empezó nuestro Gobierno, Colombia tenía un 22 por ciento de cobertura universitaria, hoy tiene más de un 35 por ciento.

La cifra absoluta: cuando empezó nuestro Gobierno, Colombia tenía menos de un millón de estudiantes en las universidades, hoy tiene más de millón y medio. Y con la nueva cobertura del Sena, no en programas cortos sino en programas titulados de técnicas y de tecnologías, llegaremos rápidamente a un millón 700 mil estudiantes universitarios.

Y además vemos grandes avances en la conexión de las universidades con la sociedad civil. Un presupuesto significativo de la universidad colombiana empieza a tener como fuente la venta de servicios de la universidad al Estado, a la sociedad civil; algo bien importante, porque se conecta a la universidad con la comunidad.

Y estamos adelantando aquella prueba de pertinencia que se llama Ecaes, es la prueba para los egresados universitarios.

Nosotros creemos en una universidad popular, creemos en una universidad masiva, creemos en una universidad crítica, pero no permitimos una universidad violenta.

Por eso intervenimos hace una semana en la Universidad Nacional. Jamás entraremos a la universidad a afectar la libertad de cátedra. Pero mientras este Gobierno esté en su periodo, siempre que haya un hecho de violencia, bajo mi responsabilidad entraremos a la universidad, porque la universidad tiene que ser de ciencia, de oportunidades, pero no puede ser de violencia.

A mí me da mucho miedo recordar, cuando empezó nuestro Gobierno, que me decían: cuidado que su universidad, el alma máter, la Universidad de Antioquia, está plagada de guerrilla y de paramilitares. Pensé que era un cuento y era la verdad. Lo afrontamos y superamos bastante el problema.

Ahora que ha crecido tanto el estudio en Colombia, todas sus oportunidades, que hay ciudades como Medellín que se suman a estos esfuerzos y que dan ejemplo con el Fondo que han creado con Empresas Públicas; ahora que se ha presentado un crecimiento en el Icetex, que antes financiaba 60 mil estudiantes y hoy más de 250 mil; ahora que Colfuturo, con la ayuda del Gobierno, ya no manda 40 muchachos al extranjero al año, sino que este año se fueron casi 900, ahora es que necesitamos una universidad crítica en la construcción, una universidad científica, una universidad popular, una universidad masiva, pero jamás una universidad violenta.

Creo que la decisión del Congreso esta semana, del Ministro de Hacienda (Óscar Iván Zuluaga), de la señora Ministra de Educación (Cecilia María Vélez), es una decisión que va ayudar muchísimo para que siga aumentando la calidad y la presencia de la universidad colombiana.

Y debo anotar esto: la universidad pública en nuestro Gobierno ha crecido en un 40 por ciento el número de estudiantes, ha contribuido en más del 52 por ciento al total de los estudiantes universitarios de Colombia.

En lugar de que se hubiera marchitado la universidad pública durante nuestro Gobierno, la universidad pública durante nuestro Gobierno se ha robustecido.

Ustedes recuerdan aquella campañita de descrédito: ‘no elijan a Uribe que es paramilitar’. El Gobierno que acabó a los paramilitares. De ellos se hablaba antes en los cocteles y se hablaba por ahí a hurtadillas, pero no se les enfrentaba.

‘No elijan a Uribe que acaba con Bienestar Familiar, el Sena y la universidad pública’. Y lo que hemos hecho es fortalecer enormemente todas estas instituciones de política social, para tener un país que sea capaz de superar la pobreza y construir equidad.

Le voy a pedir a la señora Viceministra de Educación (Básica), que reemplaza hoy a nuestra ministra Cecilia María Vélez, a la doctora Isabel Segovia, que explique desde Medellín cómo se desagrega el Fondo que el Congreso de la República aprobó esta semana para seguir aumentando el presupuesto a las universidades de la Patria.

Esto es adicional, porque hay unas transferencias básicas del presupuesto de la Nación a las universidades, que se aproximan a los dos billones. Esto que va a mencionar la señora Viceministra, que aprobó el Congreso en buena hora, es adicional.

Y a mí me preguntaron: ¿qué opina de que estén los estudiantes en la Plaza de Bolívar reclamando presupuesto para las universidades? Dije: me parece muy bien, eso hay que aplaudirlo, estimularlo, cuidarlo. Lo que no podemos permitir es que algunos bandidos secuestren al Rector de la Universidad Nacional.

Los dos hechos marcan un contraste: una cosa es el reclamo de la juventud colombiana por más oportunidades para la educación, reclamo que compartimos y respetamos. Otra cosa es que unos bandiditos se infiltren a la Universidad Nacional a secuestrar a su Rector, lo que jamás permitiremos. Que nos explique ese nuevo fondo la señora Viceministra de Educación.

Viceministra de Educación Básica, Isabel Segovia: Buenos días, Presidente. El fondo es de 160 mil millones de pesos.

Presidente Álvaro Uribe Vélez: ¿Ciento qué?

Viceministra: 160 mil millones.

Presidente Álvaro Uribe Vélez: 160 mil millones.

Vice ministra de Educación Básica, Isabel Segovia: Se distribuyen de la siguiente manera: 70 mil millones que van a un fondo para el Icetex, pero no para becas sino para proyectos de inversión, que van a apoyar todo el esfuerzo de las universidades públicas en el aumento de cobertura, y en la regionalización y desconcentración de la oferta.

Presidente Álvaro Uribe Vélez: No es de becas. Esos 70 mil millones, como lo explica la señora Viceministra, es para entregarlos a proyectos que presenten las universidades para infraestructura y ampliación de cobertura. Universidades públicas exclusivamente, esos 70 mil millones.

Viceministra: 30 mil millones que van para Colciencias, para el fondo de investigación, para apoyar todos los procesos de investigación, también de las universidades públicas, y que equivale a un crecimiento del 30 por ciento del presupuesto de Colciencias.

Presidente Álvaro Uribe Vélez: 30 mil millones para que Colciencias maneje ese fondo exclusivamente para proyectos de investigación en la universidad pública, ahí van 100 mil.

Déjenme hacer una anotación sobre Colciencias. El Congreso (de la República), reformó a Colciencias, le aumentó el estatus, y también le hemos aumentado el presupuesto. Ojala mis coterráneos retuvieran esta cifra: cuando empezó nuestro Gobierno, el presupuesto de Colciencias, si la memoria no me falla, era de 82 mil millones.

El presupuesto que esta semana aprobó el Congreso de la República para Colciencias, es de 322 mil millones.

Entonces ahí llevamos 70 mil por un lado y 30 mil por otro. ¿Y cómo desagrega los otros 60 mil millones, señora Viceministra?

Viceministra: 42 mil millones que son del fondo que se utilizaba para fomento de la educación superior, que se utilizaba tanto para privadas como públicas, que ahora será solamente destinado para públicas, que era del 2 por ciento del Icfes, que solamente va para eso, y lo que busca es compensar el tema de salarios y pensiones, que ha tenido una diferenciación en las universidades, y el tema particular de los ajustes a la planta docente, y al pago correcto de los docentes por el decreto 1279.

Presidente Álvaro Uribe Vélez: Ahí van 142 mil millones.

Viceministra: Y finalmente están 18 mil millones que es la compensación del descuento de votaciones…

Presidente Álvaro Uribe Vélez: Ustedes saben que hay una ley de incentivos electorales, que a los muchachos que voten les dan un incentivo. Las universidades habían dicho: miren, nos ha tocado pagarlo a nosotros. Aquí se les está reponiendo con esa partida de 18 mil millones.

Viceministra: Y hay un elemento adicional, que es que Hacienda se comprometió entregarles el próximo año a las universidades la diferencia entre la inflación proyecta y causada, y que va a ser de 77 mil millones adicionales a los 160 mil millones que siempre se entregaban un año después.

Presidente Álvaro Uribe Vélez: Se les va a entregar tempranamente. Creo que ahí hay un gran esfuerzo. ¿Es suficiente? No, sigue faltando más, pero estamos dando un gran salto.

Y de memoria: este Gobierno salvó la Universidad del Cauca, estaba en las puertas de cerrarse por un grave problema pensional; la Universidad del Atlántico estaba carcomida por la corrupción, por los excesos pensionales. Allá decían: ‘Es que Uribe va a privatizar la universidad’. Mentiras, lo que hicimos fue arrebatársela a la corrupción privatizadora y recuperarla. Hemos venido en el proceso de recuperar la universidad pública colombiana.

Le agradezco al Congreso, a la Ministra de Educación y al Ministro de Hacienda este gran esfuerzo a favor de la educación universitaria de nuestra Patria.

Y es un esfuerzo que se hace en un año de muchas dificultades de la economía. Cuando se ha recrudecido el déficit, porque se nos ha disminuido mucho el recaudo.

Cuando los Gobiernos están boyantes, mandar una plata allí y otra plata allá es muy fácil. Cuando los gobiernos están con esta estrechez de ingresos, como la que nosotros hemos padecido, es muy difícil. Pero reiteramos hoy en Medellín, ante todo el país, nuestro compromiso con la universidad. Y le pido muy respetuosamente al Congreso de la República que difundan en todas partes este nuevo esfuerzo que se hizo en la aprobación del presupuesto del año 2010.

La seguridad en Medellín

Nos reunimos hoy para examinar el cumplimiento del Acta de Manrique. Yo no puedo ocultar la enorme preocupación de que después de que habíamos bajado el asesinato de alrededor de 5 mil personas, que llegó a estar en el área metropolitana, a 700 - 800 personas, este año tengamos un recrudecimiento de más de 500 casos.

Nosotros tenemos que hacer todos los esfuerzos, todos los esfuerzos, para enfrentar exitosamente esta situación.

Vamos a tener un informe del señor Gobernador, del doctor (Jorge Humberto) Melguizo, representante del Alcalde, de quienes se constituyeron en una junta para supervisar el proceso. En representación del gobernador, el doctor Castaño; en representación de la alcaldía, el doctor Melguizo; en representación del Gobierno Nacional, el doctor Frank Pearl, y el señor general Óscar Naranjo, Director de la Policía.

Tenemos que dividir el tema en dos grandes capítulos: el capítulo de la prevención social de la criminalidad, y el capítulo del enfrentamiento policivo y judicial a la criminalidad.

Prevención social de la criminalidad

En el capítulo de la prevención social, nos habíamos propuesto que los titulares y beneficiarios de todos los programas sociales que se adelantan en la ciudad, se constituyeran en gestores de vida. Que los muchachos que reciben el apoyo de empresas públicas para la universidad, sean gestores de vida. Que las Familias en Acción sean gestores de vida, que las familias de la Red Juntos sean gestores de vida, que los beneficiarios de los programas de vivienda sean gestores de vida, que los beneficiarios de todos los programas sean gestores de vida, un magisterio colectivo en contra del asesinato, en defensa de derecho a la vida.

Nos preocupa mucho el tema de porte ilegal de armas, y nos preocupa mucho el tema del microtráfico.

Sobre el porte ilegal de armas, quiero hacer un llamado a los jueces y fiscales para que nos ayuden, llamado respetuoso que hago en relación con su independencia, la independencia de la Fiscalía y la independencia de los jueces, pero un llamado necesario, como quiera que el Gobierno es por Constitución el responsable del orden público.

Nosotros tramitamos una ley, la 1142, hace dos años y medio, para quitarle permisividad a la excarcelación. Esa ley elevó las penas al porte ilegal de armas, a fin de que ese delito no sea fácilmente excarcelable.

¿Qué reclamos he tenido? Le decomisan a alguien un arma ilegal, y esa persona dice: me allano a cargos. En principio se observa que le pueden imponer una pena de seis años. Entonces hasta ahí no hay problema, porque por encima de cuatro no hay excarcelación. Pero él después dice: me allano a cargos, acepto la responsabilidad. Y eso solo reduce la pena a la mitad, ya queda con tres años, con una pena por debajo de cuatro, y lo favorece la excarcelación.

Quiero recordar respetuosamente a jueces y fiscales que la tasación de la pena no es el único elemento que se debe considerar. También se debe considerar la peligrosidad de la persona. Puede ser que se considere que la persona individualmente no es una persona de antecedentes peligrosos. Pero pediría a los jueces y fiscales, considerar otro elemento: en una ciudad donde se está recrudeciendo el crimen, que tenemos aproximadamente 3.800 personas vinculadas a los combos criminales, con toda advertencia de que no se debe portar armas, quien las porte está contribuyendo a una gran peligrosidad social. La contribución de esa persona, a través del porte ilegal de armas a la peligrosidad social, se debe considerar como un elemento de peligrosidad de la persona, que impida otorgarle el subrogado penal, el beneficio de la excarcelación.

Eso desde el punto de vista sustantivo, porque me pregunto: ¿tenemos o no responsabilidad los ciudadanos de Medellín para aportarle a la ciudad, cada uno con la responsabilidad de no portar armas, o no tenemos esa responsabilidad?

Si yo porto un arma ilegal y salgo a la calle, en una ciudad con estos combos criminales, cómo se va a decir que yo no soy una persona que ofrezco peligrosidad. La sola circunstancia de no medir el alcance de mi conducta, la sola circunstancia de no ser capaz de restringirme en lo personal para evitar que porte un arma, debe llevar al juez a decir: usted está haciendo una negativa contribución a la ciudad, usted no está cumpliendo sus responsabilidades con la ciudad, la conducta que usted está cometiendo es una conducta que le crea riesgos a la ciudad, es una conducta que incrementa la peligrosidad para la ciudad, a usted hay que negarle el beneficio, el subrogado penal.

Pedíamos a los jueces y fiscales que consideren este elemento, porque entonces nada habríamos hecho con la Ley 1142. Y saben los congresistas que cuando hoy prevalecen dos conceptos: el de la rehabilitación del delincuente y el de la indemnización de la víctima, el de la reparación de la víctima, es muy difícil el aumento de penas en el Congreso de la República. Fue muy difícil el trámite de la Ley 1142, y nos preocupa mucho que esa ley se frustre, y que a pesar de haber expedido esa ley, se siga con liberalidad concediendo el beneficio, el subrogado penal de la libertad condicional, a las personas que han sido detenidas por porte ilegal de armas.

Y nos preocupa, distinguidos fiscales y jueces, otro elemento. ¿Quién está otorgando el subrogado penal, el beneficio? El juez de garantías. Entonces la persona es privada de la libertad apenas por unos minutos. Nosotros pedimos que se considere que eso vaya al juez del conocimiento, que sea el juez del conocimiento el que estime todas las circunstancias: el peligro para la ciudad, los antecedentes de la persona, el calibre del arma, etcétera. Porque si eso lo siguen definiendo los jueces de garantías, no hay tiempo para estudiar todos los elementos que concurren a esa conducta que crea inmenso riego para la ciudad.

Miren, qué tristeza, aquí se ha hecho un gran esfuerzo con el desarme, y sin embargo ese esfuerzo no se ha traducido en una disminución del homicidio. Qué tristeza, un fracaso, eso podrá invocarse en el futuro para que se diga: cómo van a desarmar de manera general al país, si en las ciudades donde se ha intentado el desarme los resultados no han sido positivos.

Pedimos, pues, esta ayuda de fiscales y jueces. Y tenemos que estar atentos. Si nos toca acudir rápidamente al Congreso de la República para incluso reformar la reciente Ley 1142, debemos hacerlo y debemos pedirle al Congreso de la República un pronunciamiento sobre esa materia, con carácter de trámite de urgencia.

La drogadicción

El otro tema es el de la drogadicción. Yo escucho a la policía, escucho al gobernador, a los padres de familia, a los profesores y a los rectores, decirme: ‘Mire, Presidente, aquí hay un crecimiento enorme del microtráfico, aquí no podemos pensar en las drogas como un producto criminal de exportación ilícita, sino como un producto criminal de consumo doméstico, de enorme peligrosidad’.

Les pregunto a los gestores de paz: ¿qué está pasando? En estos combos hay unos que hacen criminales, que ‘Sebastián’, que ‘Valenciano’. Y están identificadas las organizaciones criminales que apoyan al uno, y las organizaciones criminales que apoyan al otro, y se están identificando las personas que están en el nivel medio de esas estructuras criminales, y también las personas que están en la base. Y pregunto: ¿cómo es la relación que puedan tener las autoridades con las personas que están en la base de esas organizaciones criminales para sacarlas, sustraerlas de esas organizaciones criminales? Y la respuesta que obtengo es: ‘Presidente, cada día es más difícil, porque en esa base de esas organizaciones criminales impera el vicio, el consumo de droga’. Este es un tema muy grave.

El mundo dice hoy que hay que legalizar la droga. ¿Por qué? Si la tenemos legalizada con la legalización del consumo. Para la policía es muy difícil: la policía entra hoy a enfrentar un problema de distribución de microtráfico, y resulta que el que está distribuyendo tiene en su bolsillo apenas una dosis personal. Entonces eso no es delito en Colombia, eso no se puede castigar en Colombia, se vuelve ineficaz el trabajo de la policía.

A mí me da mucha tristeza que mientras hay mucha teoría que desconoce la realidad, aquí tengamos 500 muertos más que el año pasado. Yo pregunto: ¿qué es primero, la refinada teoría de la elucubración, o la defensa efectiva de los jóvenes?

Creo que lo primero es la defensa efectiva de los jóvenes. Por eso insto al Congreso de la República a que sin dilaciones culminemos la aprobación del acto legislativo que declare nuevamente ilegal las drogas en todas sus fases: la fase de producción, la fase de distribución y la fase de consumo.

Dicen: pero eso es torpe, ¿cómo van a llevar a los enfermos, a los adictos a la cárcel? Declarar ilegal las drogas no es para llevar a los adictos a la cárcel, es para facilitar la llevada a la cárcel de los distribuidores que corrompen la juventud, de los distribuidores que a través de la droga están haciendo que un niño pase de la ilusión de la vida al fango de la conducta criminal.

Es urgente, y en una ciudad como Medellín, sí que se ve el tema con claridad, poder avanzar en la declaratoria ilegal de toda la fase de este negocio criminal de las drogas.

Y nos preocupa mucho esto: la policía nos ha dicho que tiene más de 130 lugares de distribución de droga identificados en Medellín y su área metropolitana. Es necesario declararle la extinción del dominio a esos lugares, que el inmueble donde se distribuye drogas lo pierda el arrendatario y el arrendador dueño. Entonces pedimos a la Fiscalía muy respetuosamente que nos ayuden, a los jueces que nos ayuden, para que los informes de la policía se judicialicen, para que la policía reciba las órdenes a fin de poder practicar la medida cautelar de interceptación de la droga en todos los lugares de expendio en la ciudad de Medellín y en el área metropolitana, y que después esto avance hacia los jueces.

En los años de Gobierno nuestro, he procurado cumplir el deber de liderar la persecución a todos los factores criminales, a todos los factores criminales. Yo tengo, apreciados coterráneos, un compromiso del alma, que cuando termine la Presidencia de la República pueda mirar a los ojos a mis compatriotas por haber cumplido oportunamente el deber de enfrentar a todos los criminales.

Criminales que hacen daño

Quiero hoy reiterar la denuncia de algunos criminales que le hacen mucho daño al departamento. Tenemos informe de un tal Carlos Mario, alias ‘Mi Sangre’ o ‘Salvador’, desmovilizado del grupo ‘Centauros’, encargado de las extorsiones en Urabá. Que la ciudadanía nos ayude, el Ejército, la Policía, el DAS, para capturar a este Carlos Mario, alias ‘Mi Sangre’ o ‘Salvador’, rápidamente, y quitarles a los ciudadanos de Urabá la pesadilla de las extorsiones que lidera este criminal.

Vamos por la captura de alias ‘Danilo’, del noveno frente de las Farc, responsable de extorsiones todavía en los municipios de San Carlos y de San Roque.

Y me preocupa mucho algo en relación con el Bajo Cauca, que le pediría al general Freddy Padilla (de León, Comandante General de las Fuerzas Militares) que lo hablaran hoy con el general Mantilla San Miguel y también con la brigada de Montería.

El informe que tenemos es que en el Bajo Cauca se ha venido disminuyendo el asesinato, porque una de las bandas criminales empieza a tener predominio sobre las demás. Si esa hipótesis es cierta, es muy grave. Y lo que sí se conoce es que estas bandas criminales han venido extorsionando familias de El Bagre y obligándolas a salir del municipio de El Bagre.

Nos toca enfrentar a estos criminales con toda. Si nos toca capturar a docenas cada hora, hay que hacerlo, pero Colombia tiene que ganar esta batalla contra la criminalidad.

Y una nueva denuncia, señores generales.

Se denuncia que ahora que el oro se encareció nuevamente, que está a mil dólares o más la onza troy de oro, las guerrillas y las bandas criminales le están imponiendo una extorsión de millón de pesos por mes a cada draga que participa en la minería.

Rogaría que las Fuerzas Militares y la Policía crearan un grupo de inteligencia que visite a cada una de las minas de oro del país para enfrentar esta extorsión.

¿Cómo les parece? ¿Entonces se encarece el oro y los beneficiarios van a ser los criminales? Nosotros no podemos permitir que eso ocurra en Colombia.

Le voy a pedir a mi Coronel (Luis Eduardo) Martínez, Comandante de la Policía Metropolitana, que nos dé un informe del comportamiento en el área metropolitana de los delitos diferentes al delito del homicidio.

Reflexión histórica

Pero un recorderis: ayer terminaba en Cartagena el ‘Seminario de introducción a la historia de Colombia’, con motivo del segundo centenario la vida independiente.

En las reflexiones que hemos venido haciendo, uno puede llegar a estas conclusiones: Colombia ha tenido mejores gobiernos que resultados, ha tenido mejores líderes que buenos resultados, ha tenido mejores acciones públicas que buenos resultados.

¿Cuál ha sido el obstáculo que ha evitado que Colombia tuviera mejor progreso en las dos centurias anteriores? La violencia.

La violencia en la Conquista; la violencia en las guerras de la Independencia; la violencia entre los nuestros en la Independencia; el asesinato de Piar; el asesinato de Padilla; el asesinato de José María Córdova; los del cadalso; el atentado contra El Libertador; la violencia en la campaña de la Reconquista, de la Pacificación; la violencia que dio al traste con la Gran Colombia; la violencia que sucedió a los gobiernos del General Santander; la violencia que tuvo entre 1859 y el año 1902 cinco guerras civiles; cuando termino la guerra civil, la de los Mil Días, que no fue de mil días sino de 1.128 días y 100 mil muertos, al año se perdió Panamá. Pero antes de esa guerra, muy poco antes de esa guerra, habíamos tenido la guerra civil de 1895. En el Siglo XIX no vivimos un día de paz. Y en el Siglo XX Colombia vivió escasos 42 años de paz. Desde que irrumpió la violencia partidista en los años 40, hasta la fecha, no hemos vivido un solo día completo de paz.

Excelentes gobiernos. He procurado en esto de la pedagogía de la Independencia, hacer una relación de buenas acciones de cada uno de los presidentes de Colombia. Ayer la estuve haciendo en Cartagena, y me voy a referir solamente a alguno de estos temas.

La historiadora Rosemary Thorpe, en un estudio para el Banco Interamericano, hace una alusión a tres hechos destacados del manejo económico de Colombia en el Siglo XX.

Dice: en Colombia no se perdió la caficultura como se perdió en otros países, y en Colombia se mantuvo la estructura democrática en la propiedad de la caficultura, gracias a hechos excepcionales, a que los gobiernos de Colombia en el Siglo XX crearon en Fondo Nacional del Café, la Federación Nacional de Cafeteros y el manejo del Fondo a través de Federación Nacional de Cafeteros.

Destaca: en la administración Lleras Restrepo, Colombia llegó a un momento en que no tenía sino 54 – 57 millones de dólares de reservas. Y el Presidente Lleras Restrepo desafío toda la teoría del librecambismo, toda la teoría del Fondo Monetario, e impuso el Decreto 444 de control de cambios, lo que le dio gran vigor en ese momento a la economía colombiana, salvó al país de la crisis cambiaria.

Y destaca: America Latina ha tenido varias crisis de deuda. Colombia nunca, porque los gobiernos de Colombia impidieron que, por ejemplo, cuando muchos países de America Latina se llenaban de dólares que provenían del Oriente Medio con créditos atractivos aparentemente baratos, llegaron a un exceso de endeudamiento que los postró en la crisis de la deuda. Los gobiernos de Colombia lo impidieron.

Si uno repasa los gobiernos de Colombia, ha habido muchos esfuerzos. Este país fue manejado por personas excepcionales como El Libertador o como Núñez.

El Libertador, por la situación de la violencia, tuvo que dedicarse más a la guerra que al buen gobierno. Cuando trataba de asentar el gobierno en Bogotá, inmediatamente aparecía la sublevación de Caracas o la sublevación del general Juan José Flórez en Quito, que dieron al traste con la Gran Colombia.

El Libertador no pudo realizar todos los años de gobierno, por atender todas las dificultades de la guerra.

Qué decir de un gran gobierno como el gobierno del Presidente Núñez, el precursor de la intervención estatal en la banca, en las finanzas.

Núñez, aventajado estudiante de finanzas públicas de banca, se convirtió en quien introdujo estas reglas de intervención, en un país que había sido manejado con los conceptos librecambistas de don Florentino González.

Pues bien, la historia dirá lo malo de los gobiernos, el pueblo ha sido claro y enfático en eso.

Voy a hacer el ejercicio en estos meses de celebración del Bicentenario, de destacar lo bueno de cada uno de los gobiernos de nuestra historia, para llegar a esta conclusión: la violencia nos ha hecho perder muchas oportunidades, Colombia merecería más prosperidad, Colombia debería haber superado la pobreza hace rato, debería tener mejor equidad en la distribución del ingreso.

Para que la nueva centuria que apenas despunta, pero que ya se ha consumido una década, no sea una centuria de fracaso, para que al contrario sea una centuria de éxito, nosotros debemos garantizar lo que no tuvimos en las dos centurias anteriores: la seguridad y la paz, para que las nuevas generaciones de colombianos se puedan dedicar en esta centuria a construir el camino de la prosperidad.

Este tema de la violencia y de la inseguridad es un tema histórico que ha hecho mucho daño y que lo tenemos que superar para siempre”.

 
     
 
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
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