“En los últimos años, Colombia ha conmemorado el centenario de las relaciones con el Japón, el centenario de las reilaciones con Canadá, el centenario de las relaciones con la Federación Suiza. Y esta semana preguntaba yo ¿cuándo es el centenario de las relaciones con Guatemala? Y la respuesta es diferente: las relaciones de nuestras patrias empiezan justamente en los tiempos de nuestras nacionalidades.

Hemos estado estrechamente unidos a lo largo de nuestra historia. Nos unimos en el presente y tenemos la gran esperanza de la unión que estamos trabajando para el futuro.

Confianza, integración y seguridad

Hemos procurado en estos años acrecentar las relaciones con Guatemala. Hemos procurado también acrecentar la confianza en Colombia.

Que haya más confianza en Colombia de parte de las naciones hermanas, de parte de la comunidad internacional y de parte de los colombianos.

Por eso, trabajamos la seguridad, trabajamos la promoción de la inversión, trabajamos la política social y también, prudentemente, intervenimos en la vida internacional proponiendo siempre el principio de la autonomía de los pueblos dentro de la regla democrática, el principio de la democracia autónoma en cada Nación.

Qué bueno avanzar en la integración con Guatemala, combatir conjuntamente la acechanza de la inseguridad.

En Colombia, hemos venido practicando un proyecto democrático de seguridad. Un país que estaba asfixiado por el terrorismo, se ha venido derrotando al terrorismo y recuperando la libertad de los colombianos.

Hemos avanzado en este proyecto en lo cuantitativo, en lo cualitativo. Se han disminuido a la mitad los homicidios, no obstante lo que falta.

Teníamos una tasa de 66 homicidios por cada 100 mil por habitantes; ha bajado a 33. Aún muy alta, pero seguimos en el proceso de derrotarla. Sufríamos 4 mil secuestros al año; este año llevamos 103 secuestros. Una gran disminución, pero no estamos contentos. Nuestro propósito es la derrota total del secuestro.

Podríamos examinar la acción del Estado y los resultados frente a los diferentes a los diferentes delitos. Pero permítanme, honorables diputados, referirme a los aspectos cualitativos, no cuantificables de nuestra política de seguridad.

Hemos recuperado para el Estado dos monopolios que nunca debieron perderse: el de las fuerzas institucionales para combatir el crimen. Colombia estaba dividida y se la disputaban las guerrillas narcotraficantes y el paramilitarismo narcotraficante.

Hemos desmantelado el paramilitarismo, hemos debilitado las hemos debilitado las guerrillas y hoy hemos recuperado el monopolio de las fuerzas del Estado para enfrentar todas las expresiones criminales.

Hemos recuperado el monopolio de la justicia. En muchas partes de Colombia, la justicia no podía actuar. Y digo, honorables diputadas y honorables diputados, un país con una justicia independiente, con una justicia totalmente autónoma del Ejecutivo y también del Legislativo, había perdido su capacidad para ejercer en muchas regiones de Colombia por los avances del terrorismo.

Los terroristas procuraban sustituir a jueces, a fiscales; usurpaban sus funciones. De hecho querían apoderarse de la justicia. Hemos recuperado el imperio de la justicia en todo el territorio de Colombia.

Las víctimas no reclamaban por temor o porque lo encontraban inútil. Hoy ya tenemos registradas 270 mil víctimas y estamos haciendo un gran esfuerzo de reparación. Reconociendo que reparación total no hay, pero que todo esfuerzo de reparación anula gérmenes de venganza, todo esfuerzo de reparación evita que prospere el odio.

Y algo bien importante. Hemos procurado que este proyecto de seguridad sea un proyecto democrático, sin nubarrones, totalmente democrático. Ha sido un proyecto de seguridad conducido por el respeto a las garantías políticas, a los derechos individuales, por la creación de condiciones para que opere la capacidad de denuncia del pueblo colombiano.

Un proyecto de seguridad conducido con legislación ordinaria, sin legislación de Estado de Sitio, sin censura de prensa, sin restricción de libertades.

El poder del narcotráfico

Hemos enfrentado un enorme desafío terrorista, pero lo hacemos con plena vigencia de las libertades democráticas.

¿Qué hay detrás de este terrorismo? Narcotráfico. Hay una fuente alimentaria que le ha dado capacidad, enorme capacidad criminal a este terrorismo. Por eso nuestro empeño en la derrota del narcotráfico, por eso nuestro empeño en la integración con países hermanos como Guatemala, para combatir profundamente y con posibilidades de mayor éxito este desafío del narcotráfico.
Que hoy, en sus diferentes componentes, es un riesgo para todos los países.

En Colombia pensamos inicialmente, que no pasaríamos de ser un país de pasaríamos de ser un país de paso, de tránsito. Pero rápidamente aparecieron los cultivos y llegamos a tener cerca de 400 mil hectáreas en cultivos ilícitos. Y además, cuando se pensó que no pudiera maltratarnos el consumo, ya hay más de más de un millón de colombianos consumidores.

Por eso creemos que la lucha contra el narcotráfico tiene que acentuarse en todas partes, adelantarse con todo el vigor, sin tregua. Y además, revisar algunos paradigmas.

En el mundo se oye frecuentemente proponer la tesis de la legalización, como gran remedio contra la fase criminal de este negocio ilícito. Nosotros creemos que el debate hay que plantearlo al revés. Lo que hay que plantear es la ilegalización, porque el mundo infortunadamente, mientras habla de la necesidad de legalizar, lo que ha hecho es legalizar.

En muchas partes del mundo, incluido nuestro país, el consumo hoy es libre, sin restricciones, y se convierte en un elemento favorable totalmente a la impunidad del tráfico, a la impunidad del crimen, y se convierte en un camino que va llevando a los adolescentes, los jóvenes que aún son niños, a la criminalidad.

Avanzar en la ilegalización del narcotráfico, del consumo de drogas, es bien importante. Nosotros seguimos proponiéndole ese camino a la comunidad internacional. Confiamos que este año Colombia apruebe la reforma constitucional que ilegaliza también el consumo.

No quiere eso decir que los adictos, que los enfermos, vayan a ser llevados la cárcel, pero sí significa el paso de la ilegalización que aquellos que esconden detrás de la dosis personal sus propósitos criminales, puedan ser llevados a la cárcel, que hoy no pueden ser llevados a la cárcel.

Cuánto nos entusiasma, cómo nos llenamos de optimismo, avanzar en esta colaboración con Guatemala, para que conjuntamente enfrentemos esta amenaza, este gravísimo flagelo.

El acuerdo de comercio

Nosotros, además de la Seguridad Democrática, estamos trabajando en la promoción de la inversión. Diría yo, muy apreciados diputadas y diputados, que lo más importante del acuerdo de comercio que acabamos de hacerle el canje de ratificaciones, no es el comercio en sí. Es la promoción de la inversión. Necesitamos aplicarnos en nuestros dos países conjuntamente a promover inversión.

Lo único que nos saca de la pobreza, que nos permite superar inequidad, es una tasa elevada, sostenida en el largo plazo, de inversión con responsabilidad social.

Nosotros aplicamos quizás, que es de gran importancia definir los límites de la responsabilidad social, sus contenidos. Creemos que responsabilidad social en la inversión es transparencia en las relaciones entre los inversionistas y el Estado.

Responsabilidad social y crisis internacional

Es fundamental esta transparencia para la sostenibilidad de la democracia. Transparencia en la tributación, transparencia en la asignación de contratos, transparencia en la solución de disputas.

Que es importantísimo que la responsabilidad social de la inversión implique los inversionistas cumplan con las comunidades, especialmente en aquellos temas de mayor sensibilidad, como el tema ambiental, por encima de los mínimos legales.

Es fundamental en la responsabilidad social en la inversión, avanzar en la fraternidad en las relaciones laborales, por contraste con el odio de clases, por oposición al capitalismo salvaje. Fraternidad en las relaciones laborales.

Creemos que la crisis de la economía internacional deja otra versión para incorporarla al acervo del significado de la responsabilidad social: el capital no se puede entender como un elemento de especulación. El único significado que puede tener el capital es el de herramienta para construir riqueza social, para mejorar el nivel de vida de los pueblos, para superar pobreza y para construir equidad. Ojalá el mundo haga a fondo esta reflexión después de la crisis internacional que tan severamente ha golpeado a la mayoría de las economías.

Nosotros creemos profundamente en la libertad de emprendimiento, eso sí, condicionada a que cumpla con la responsabilidad social. Para ello, hemos adelantado reformas estructurales en pensiones, en transferencias a las regiones, en el tema laboral, en el tema de la tributación.

Creemos que la tributación no se puede manejar simplemente rebajando los tributos para todos los contribuyentes, pero que sí es necesario para poder salir de la escasez en formación de capital físico y acelerar la producción de capital humano darle un tratamiento diferente, favorable, a quien invierte, frente a aquel que no invierte.

Inversión

La producción de la inversión es definitiva. Nosotros teníamos tasas de inversión del 12 y 14 (por ciento). Hemos llegado a tasas de inversión que oscilan entre el 24 y el 28. En el primer trimestre de este año, no obstante las dificultades de la economía internacional, logramos una tasa de inversión del 25,9.

Teníamos una Inversión Extranjera Directa (IED) en un grado entre 400, mil 500 excepcionalmente 2 mil millones de dólares. En el último periodo la Inversión Extranjera Directa ha estado entre 6 mil 500 y 10 mil 574 millones de dólares. La mayor cifra presentada el año pasado.

A 20 de septiembre de este año registramos una caída de la Inversión Extranjera Directa del 8 por ciento, pero en el mundo ha caído el 44 por ciento. Nosotros en esa fecha de septiembre ya completábamos 5 mil 800 millones de dólares y confiamos que este año, a pesar de la crisis, la inversión se pueda situar dentro del rango elevado de los últimos márgenes.

Queremos trabajar con ustedes en la promoción de inversión para toda la región. El evento que habrá de realizarse en los próximos días es para que nuestras empresas que Guatemala y de Colombia promuevan la inversión en los dos países; atraigan la inversión extranjera con responsabilidad social, acrecentemos los lazos entre nuestros dos países.

Avances en educación

Pero al mismo tiempo, trabajamos la política social. Para nosotros la seguridad y la promoción de la inversión no son fines en sí mismos; son presupuestos, medios para obtener el fin noble de la sociedad, la superación de la pobreza y la construcción de equidad.

Me da gusto esta mañana oír del señor Presidente de Guatemala, Álvaro Colom, referirnos los avances que tiene esta gran Nación en materia de educación. Y poder expresarle a él cómo también en Colombia hemos venido avanzando en ese proceso. Graduamos 414 mil bachilleres; este año graduamos 737 mil bachilleres.

Teníamos una tasa de cobertura de educación básica del 78 por ciento, estamos llegando al ciento por ciento. Nuestra tasa de educación media era del 57 por ciento; estamos llegando al 85 por ciento. Teníamos menos de un millón de estudiantes universitarios, hoy tenemos más de millón 700 mil. La tasa que representaba 22 por ciento menos de cobertura universitaria para ciudadanos en edad universitaria; hoy representa por encima del 25.

El esfuerzo educativo permanente es finalmente lo único que va construyendo una renovación social constructiva. Y que es importante que hayamos podido intercambiar experiencias en programas tan importantes como Familias en Acción, la Red Juntos y nos aprestemos a hacerlo en otros programas como Familias Guardabosques

En Colombia estamos llegando a 2 millones 840 mil Familias en Acción; ustedes a 500 mil. Estamos trabajando en ambos países para que las familias más pobres tengan un apoyo que garantice la asistencia escolar de sus hijos durante el ciclo completo.

Es uno de los esfuerzos que allá hacemos para garantizar que gratuidad educativa durante todo el ciclo. Y confiamos que pronto podamos intercambiar otra experiencia: formación vocacional.

El Sena y otros avances sociales

En Colombia los empleadores pagan dos puntos de la nómina a un instituto estatal que se llama el Servicio Nacional de Aprendizaje (Sena). Esa institución formaba un millón 100 mil ciudadanos; este año este año forma 6 millones de ciudadanos. Esta institución se está convirtiendo en la que enseña masivamente desde Colombia, toda financiada por las empresas.

Este año debe culminar con un millón de estudiantes aprendiendo inglés gratuitamente, sin costo, a través de Internet, para que sea una segunda lengua que permita que Colombia sea un país con mayor productividad, con mayor competitividad.

Hemos avanzado mucho en salud y queremos avanzar con ustedes. Sé de la prioridad de Guatemala hoy en el avance en salud, de la prioridad de su Gobierno y de la prioridad de ustedes, apreciados diputados.

Cuando los Estados Unidos adelantan este debate para buscar cómo los recursos que aplica la salud son más eficientes y obtienen coberturas para 47 millones de trabajadores que aún no disponen de ese servicio, nuestros países hacen enormes esfuerzos.

Colombia, con 46 millones de habitantes, ya tiene 41 millones con seguro de salud. Aspiramos a llegar a cobertura de ciento por ciento.

Claro, que uno resuelve un problema. La vida pública es eso, mil esfuerzos y se soluciona un problema, pero al siguiente día hay que amanecer con el vigor para emprender otros mil esfuerzos así no se logre resolver sino un problema. Hemos avanzado nosotros muchísimo en la cobertura en salud, vamos a llegar a la salud universal, pero tenemos todavía problemas de diferenciales de calidad y de diferenciales de aseguramiento.

El seguro que proveemos para los trabajadores informales es un seguro que contiene menos cantidad de eventos que el seguro que proveemos para los trabajadores formales. Y también tendremos que hacer un gran esfuerzo para mejorar las reglas a fin de que haya menos dificultades de financiar esto que estamos logrando en ciento por ciento de cobertura.

El viejo debate ideológico

Nosotros creemos que a América Latina no lo debamos dividir entre izquierda y derecha. Pensamos que hay una división obsoleta que tenía razón de ser en las épocas en que se tomaban las consignas de la izquierda para enfrentar las dictaduras latinoamericanas. Pero hoy, cuando todos giramos alrededor de la regla democrática, la división entre izquierda y derecha es una división obsoleta, polarizante, enemiga de la fraternidad.

Nosotros creemos en una democracia moderna. En una democracia jalonada por cinco factores: la seguridad entendida como valor democrático, como fuente de recursos; la cohesión social, las libertades, la transparencia y la independencia entre las instituciones que conforman el Estado. Parecen estos valores, provenientes de diferentes raíces, de diversos orígenes.

La seguridad se asignaba como una categoría de la derecha para poder reproducir las condiciones de explotación de las relaciones económicas. Pero la experiencia demostró que la seguridad también es una necesidad de quienes piensan de diferente forma, porque de lo contrario, no pueden erigirse en alternativas de gobierno. La seguridad es universal, es una garantía para la democracia.

La pérdida de la seguridad en Colombia estaba afectando seriamente nuestra democracia. El avance del terrorismo se había convertido en el sicario de los gobernadores, de los alcaldes de elección popular, se había convertido en el carcelero que privaba la libertad en la acción política.

La seguridad es inseparable de la libertad y las libertades son infuncionales, inoperantes si no están basadas en la seguridad. Y ambas requieren un elemento validador que es la cohesión social, toda la política social.

Y esto que se garantiza en una democracia con confianza y la confianza en esa democracia la da la libertad de crítica, la capacidad de argumentación. La confianza la da que losa ciudadanos se sientan totalmente libres para denunciar, para expresar sus tesis cuando así ocurre. Por más discrepancias que tenga con el Gobierno de turno, ellos sienten confianza en las instituciones que los rigen.

Y por supuesto la democracia moderna nos exige todos los días más respeto a la independencia entre las diferentes instituciones que conforman el Estado, no obstante que haya discrepancias, que haya deliberación. La independencia no se excluye con la deliberación; la deliberación es fundamental para que en esa independencia todos tengan como objetivo concurrir a trabajar por los fines superiores del Estado.

Nosotros en Colombia, recorriendo estos cinco elementos, los hemos radicado allí en los tres caminitos: el caminito de la seguridad con valores democráticos, el de la promoción de la inversión con responsabilidad social y el camino de la cohesión social.

Mejora en economía y oportunidades

Y así como hemos mejorado en seguridad, también hemos mejorado en economía, a pesar de las enormes dificultades que aún padecemos.

Durante tres años, el Banco Mundial ha concedido a Colombia mención por ser uno de los países que más ha aumentado en competitividad, gracias al continuado esfuerzo reformista.

Pasamos en el ranking del Banco Mundial del puesto 67 al puesto 37. Y hoy estamos punteando en la región, arriba de Chile.

Pero esto tiene que ser un trabajo de todas las horas, en procura del mejoramiento continuo. Ya hemos empezado las reformas a ver cómo el año entrante Colombia vuelve a estar en el ranking de competitividad del Banco Mundial.

Y hace pocos días el Foro Económico Mundial reconoció que Colombia ha avanzado cinco puestos en el ranking de competitividad, en el escalafón de competitividad en el sector.

Y entonces, hablamos de la seguridad, la disminución del secuestro, el homicidio, la recuperación de la libertad para los periodistas, la mayor protección de los sindicalistas; hablamos del mejoramiento de estos indicadores de competitividad en la economía, y en lo social, han aparecido dos indicadores de gran importancia.

Hace dos semanas, Naciones Unidas publicó nuevamente la evolución del Índice de Desarrollo Humano. Colombia ganó cinco puestos y aparece después de China como el país que más avanzó en este período en el Índice de Desarrollo Humano, que mide la educación, que mide salud y que mide el avance de expectativas de vida.

Y hace poco el Banco Mundial publicó lo que se llama Índice de Oportunidades. Porque no hay que estar midiendo la pobreza, sino las posibilidades para superarla en el discurrir de las políticas públicas.

Hay que entender ese el intervalo entre la creación de condiciones y la potencia de las condiciones, entre el momento en que el niño entra a la escuela con todas las garantías del Estado, de la gratuidad, de la calidad, de la nutrición, del acompañamiento de la salud y en el momento en que el niño pueda entrar a emprendimiento, a la vida laboral, la mejoramiento del ingreso.

El Banco Mundial ha dicho que Colombia es uno de los países de su nivel de ingreso que más ha avanzado en Índice de Oportunidades para recuperar la problemática social.

Alianza en biodiversidad

Queremos seguir en esta tarea, pero trabajando con ustedes, en seguridad, en promoción de la inversión, en políticas sociales.

Ahora vamos a compartir otras dos experiencias. Guatemala es un país que todo el mundo admira por su generosidad, por las zonas de reserva. Yo diría que Guatemala es un santuario al que todos queremos acudir en materia ambiental en este momento tan difícil del cambio climático.

Pues bien. Colombia hace esfuerzos tratando de seguir el camino de Guatemala. Mantenemos el 51 por ciento del territorio en selva. La gran amenaza para depredar la selva es el cultivo de drogas ilícitas. Por eso hemos incorporado el programa de Familias Guardabosques.

Familias que antes estaban vinculadas al negocio criminal de la droga, familias que han llegado a acuerdos por el Gobierno; familias que están comprometidas a mantener unas áreas definidas libres de droga y a supervisar la recuperación de la selva.

El programa lo vigila Naciones Unidas y Naciones Unidas ha hecho una muy buena calificación de este programa, que aspiramos compartir con Guatemala.

Y estamos integralmente trabajando en la Red Juntos, que en Colombia suma un millón y medio de familias, las más pobres, que se hacen todas beneficiarias de los programas sociales del Estado para lograr que puedan superar la pobreza y para ir contribuyendo a que el país mejore la equidad distributiva.

Integración con Centroamérica

Queremos una integración colombiana profunda con ustedes.

Agradezco a Guatemala, a su Gobierno, a sus diputados el buen recibo que dieron para la integración de Colombia al Plan Panamá Puebla, a nuestra tarea por Mesoamérica.

Para Colombia ha sido muy grato, como país excepcional en América del Sur, país puente entre Centroamérica y Suramérica, hacer parte del Plan Panamá Puebla.

Confiamos que en poco tiempo, después de los recientes acuerdos con Panamá, se esté construyendo la interconexión eléctrica entre Colombia y Panamá para integrarlo a toda la interconexión centroamericana y con México.

Nosotros hemos estado integrados con el sur, le hemos vendido energía al Ecuador, a 5 centavos de dólar el kilovatio. Ahora vamos a tener algunas restricciones porque nuestro país está siendo afectado por una severa sequía.

Pero nuestro propósito es poder producir energía, entregarla a nuestros conciudadanos y a nuestros compatriotas de las patrias hermanas de manera eficiente, con garantía de atender en el suministro, también al menor costo, y tener las posibilidades de recibir esa energía.

Ustedes tienen que ser maestros para nosotros en el desarrollo de la geotérmica. Centroamérica tiene una gran posibilidad en esa materia.

Biocombustibles y turismo

Y dentro de poco vamos a poner ya en ejecución una pequeña planta de biodiesel que Colombia ha desarrollado con tecnología para pequeñas plantaciones, al acceso de los campesinos.

Que vemos los esfuerzos que hace Guatemala en la jatropha. Nosotros estamos adelantando grandes esfuerzos en palma africana para el biodiesel y en caña de azúcar para etanol.

No producíamos ninguno de los dos. Ya producimos un millón 50 mil litros diarios de etanol y estamos produciendo un millón 800 mil litros diarios de biodiesel a partir de palma africana.

Tenemos un reto, nuestros dos países: avanzar en energías limpias. Ojalá nos constituyamos en ejemplos para el mundo, en países vanguardistas. Nos reúnen todas las condiciones y queremos recorrer este camino hermanadamente.

Para nosotros es muy importante seguir el ejemplo de promoción de turismo de Guatemala.

Apoyo a Honduras

Queremos seguir haciendo conjuntamente nuestras aproximaciones a la política internacional.

Hemos respetado las acciones de la OEA (Organización de Estados Americanos) en el caso de la hermana Honduras. La mediación del presidente (Oscar) Arias, de Costa Rica. Nosotros abogamos como ustedes por una pronta solución de las dificultades de Honduras. Creemos profundamente en la autonomía de los pueblos, pero con respeto a la regla diplomática, a la regla democrática.

Confiamos que directamente el pueblo hondureño, o con el apoyo de la OEA o con el apoyo de la medición del Presidente Arias, pueda encontrar finalmente la solución que todos aspiramos.

Confiamos que nuestro hermano pueblo de Honduras, al tener nuevas elecciones en el mes de noviembre, pueda adelantar esas elecciones con todos los mecanismos de validación para que en el mundo no se pueda levantar una mano para objetar el proceso democrático de Honduras.

Saludo a Guatemala desde esta tribuna de sus diputados. A ustedes apreciadas, honorables diputados y apreciados, honorables diputados: a su junta directiva, a todas las instituciones de este gran país.

En Colombia hemos tenido firmeza y aquí hay inspiración por su historia, porque ha sido un pueblo sin dobleces, sin declives. Hay llaves en el pasado mundial que gritan, que aparecen llenas de vanidad y de capacidad de desafío, pero que fácilmente se acobardan. Esas no son las que requerimos para resolver los problemas internos de nuestros países.

Pero hay uno —el quetzal— que nunca se acobarda, que es un luchador sin claudicaciones por la libertad. Que prefiere la muerte a la cobardía, que siempre ha escogido la muerte antes que perder su camino que es el camino de la libertad.

Pensando en el quetzal, que lo requerimos ejemplo de firmeza para que mi país continúe esa lucha, todos los días mejorando, saludo con inmenso respeto al hermano pueblo de Guatemala.

Muchas gracias”.