“Quiero darles un saludo lleno de afecto, y hacer tres referencias: una, al valor del diálogo en la democracia; una segunda, al estado general del país, y una tercera, dar respuesta a las aspiraciones de ustedes.

La verdad es que en un país con tantas dificultades: violencia, pobreza, inequidad, desempleo, desplazamiento, falta de infraestructura, donde concurren las instituciones democráticas en su máxima expresión, como ustedes lo han llamado, la base democrática de la Nación, representada por más de 11 mil concejales, los alcaldes, los diputados, los gobernadores, los ediles, el Congreso, el Ejecutivo, la justicia, los organismos de control; se puede presentar un contraste entre la riqueza de la institucionalidad democrática y la profundidad de los problemas.

Ese contraste se constituye en el gran riesgo para la gobernabilidad. Y ese riesgo solamente se precave con un diálogo fructífero, permanente, sincero.

Diálogo franco pero respetuoso

El país era muy inclinado a hablar diariamente del diálogo con los que no querían oír. Creo que en estos años hemos venido haciendo un tránsito saludable hacia el diálogo entre quienes representan a todas las instituciones de la vida democrática.

El diálogo con mis compatriotas, durante estos siete años, ha traído aspectos muy positivos: primero, el Gobierno ha sido cuidadoso para no lanzar promesas. Un gobierno que hace una promesa hoy para ganarse un aplauso y que sabe que está expuesto a que al siguiente día en algún lugar de la Patria tendrá que dar de nuevo la cara a los ciudadanos, es un gobierno que sabe que le van a medir diariamente el cumplimiento de esa promesa, y se puede perder la credibilidad.

El Gobierno se cuida más en las promesas, pero tiene que ser más auto-exigido en los compromisos. Y qué diferencia tan grande la de la promesa con el compromiso. El compromiso es de gestión, de exploración de opciones, de esfuerzo continuado.

Por supuesto, en toda la institucionalidad, en el espectro democrático de la Patria, hallamos que hay más información, más sentido de prioridades. Y diría que se ha construido un buen diálogo. Veo que el diálogo con la base democrática de la Patria es un diálogo franco, respetuoso.

Si examinamos lo que ha sido nuestro diálogo en estos siete años, podremos concluir que tiene esas dos condiciones: ha sido un diálogo franco pero un diálogo respetuoso. El diálogo de la base democrática de la Nación carece del agravio, del irrespeto, de la capacidad de herir, que se da muchas veces en el mal llamado diálogo entre los líderes de la vida política.

He tomado nota de 30 intervenciones que he escuchado en el día de hoy.

La vida moderna exige que el liderazgo se ejerza durante un 80 por ciento del tiempo en comunicación. Pero el 90 por ciento del tiempo de las comunicaciones hay que dedicarlo a escuchar. Y la manera de escuchar no es la de preparar una reacción contraria inmediata, sino la de procesar todo aquello que se nos dice, atenderlo juiciosamente y construir argumentos, los más ajustados a la razón, para poder dar respuesta.

Celebro este diálogo democrático permanente con mis compatriotas y celebro que tiene esas dos características: franqueza y al mismo tiempo respeto.

Quisiera que cualquier politólogo, cualquier sociólogo del mundo, hubiera escuchado estas 30 intervenciones, críticas. Ninguna se privó de presentar su reclamo, pero con una constante, una constante de total respeto. Reivindiquemos eso para el bien de la democracia. Y permítanme aplaudir este diálogo.

Evolución del pensamiento democrático colombiano

En la reunión con los concejales de mi Patria, no puedo dejar de hacer unas referencias al estado general de la Nación.

Nosotros hemos buscado que haya más confianza de los colombianos en Colombia y de la comunidad internacional en Colombia.

Confianza, la palabra clave que nos guía, soportada en la búsqueda de la seguridad, en el estímulo a la inversión con responsabilidad social y en el avance de las coberturas sociales. Es bien importante esto, apreciados concejales.

A mi generación y a otras generaciones, se les enseñó que había que despreciar la seguridad, que ninguna importancia debía atribuírsele, que era una categoría fachista, que lo que había que resolver eran los problemas sociales. Y nos equivocamos. Por no habernos ocupado de la seguridad, se agravaron los problemas sociales de Colombia.

En estos años creo que ha habido un gran progreso: esa mutación en la mentalidad colectiva de mis compatriotas. Creo que mis compatriotas hoy reconocen que la seguridad es un valor democrático, una fuente de recursos.

Y cuando los escucho a ustedes, compruebo que hoy hay tanto afán por las coberturas sociales, el mejoramiento de la infraestructura, como por la seguridad. Ese es un gran progreso cultural de Colombia: escuchar que se reclama tanto la atención de la problemática social, la reivindicación del concejal, la obra de infraestructura, como se reclama la presencia eficaz de la Fuerza Pública. Celebro esta evolución que se ha venido dando en el pensamiento democrático de la Patria.

Y en medio de todas las dificultades ha ocurrido algo bueno: cuando empezó nuestro Gobierno, se decía: ‘Uribe, la guerra, el fachismo, la derecha, el cercenamiento de libertades, aquí no va a haber inversión social’.

Hemos podido, a pesar de todo lo que falta, llevar de la mano la seguridad con las coberturas sociales.

Se ha demostrado en los hechos que tienen que ir de la mano. Que la seguridad hace posible que vayan afluyendo los recursos para financiar esas coberturas sociales, y que éstas se constituyen en el gran legitimante de la razón de ser de la seguridad y de la razón de ser de la promoción de la inversión.

Quiero llamar la atención de ustedes sobre la necesidad de que esto, que se expresa en el lenguaje de los colombianos y que tiene que estar anidado en el subconsciente, lo hagamos más explícito en nuestra razón: exigir que la seguridad, la inversión y las coberturas sociales vayan de la mano, que sean inseparables, que avancen todas al mismo ritmo, con gran velocidad.

Protección de concejales

En seguridad hay unos aspectos buenos y otros que faltan. Primero: como lo expresamos en el Manifiesto Democrático de 2002, cuando le propusimos al país un concepto democrático de seguridad que se tradujera en la protección de alcaldes, gobernadores, concejales, diputados, maestros, líderes sindicales, periodistas, quisiéramos que hoy pudiéramos decirle a Colombia: cero asesinato de alcaldes, cero asesinato de concejales. Todavía no lo hemos logrado.

Yo no voy a resignarme diciendo que cuando empezó nuestro Gobierno asesinaban a 80 al año, y que este año han asesinado a cinco o siete. Eso no se puede tasar. Necesitamos cero casos.

Como les he dicho a los líderes sindicales y a los periodistas, llevábamos dos años sin el asesinato de una periodista en Colombia. Antes asesinaban a cinco, este año han asesinaban a dos, queremos cero casos.

Sepan ustedes que para nosotros la protección de los concejales es una compromiso de honor, como quiera que es una expresión del carácter democrático de nuestra seguridad.

Hemos hecho todos los esfuerzos para recuperar al concejal secuestrado este año en Garzón. Y qué preocupación. Pocas horas después de haber estado en San José del Guaviare, como lo acreditaba el concejal vocero de la delegación del Guaviare, en un acto que nos llenaba de entusiasmo, porque de Granada a San José del Guaviare hay 230 kilómetros…

Este Gobierno lo ha pavimentado todo, nos falta una carpeta asfáltica en 12 kilómetros y 30 kilómetros de formación de la sub-base de la base y de instalación de la carpeta…

Y llegamos a San José del Guaviare a suscribir el contrato para la conclusión de una gran obra: 230 kilómetros de carretera de excelentes especificaciones, que le entrega al país en esa región 800 mil hectáreas para el desarrollo agropecuario, y que pone a San José del Guaviare a muy poca distancia, en tiempo, de Villavicencio, de Bogotá…

Y ese día no hubo allá sino manifestaciones de júbilo. Y 24 horas después, en un camino que era un camino prohibido hace algunos años, quizá por prematura confianza, se arriesgó una delegación del departamento y fue secuestrado un concejal. Estamos haciendo todos los esfuerzos por rescatar a estos dos concejales.

Cuando se asesinó a los concejales de Rivera, desplegamos todos los esfuerzos. Hoy están presos los autores materiales. Y qué tristeza decirlo: en el propio Concejo de Rivera, se identificó por la justicia una autoría intelectual determinante del crimen. Hubo una complicidad de alguien del interior del Concejo, con las Farc. Y eso hizo posible el crimen. Lo determinó.

Ojalá se pueda esclarecer rápidamente el asesinato de la señora concejal de Hobo en el Huila.

Enlaces del Ejército y la Policía

Vamos a hacer este esfuerzo adicional, apreciados concejales: desde hoy les voy a pedir al Ministro de Defensa; al señor general Freddy Padilla de León, Comandante General de las Fuerzas Militares, y al señor General Óscar Naranjo, Director de la Policía, que en cada departamento de Colombia haya un alto oficial del Ejército y un alto oficial de la Policía, para que sean enlaces en ese departamento entre la Fuerza Pública y los concejales, en un diálogo permanente para construir mejores condiciones de seguridad. Que haya un responsable.

Y espero ahora mismo poder definir quién va a ser el oficial, el responsable de enlace del Ejército con los concejales en el Huila y de enlace de la Policía. Vamos a dar ese nuevo paso.

Las acciones de los gobiernos nos se pueden agotar. Los gobiernos tienen que tratar de ser creativos, dentro de un objetivo que se ha trazado todos los días, hasta el último día de la administración.

Por supuesto, el Ministerio del Interior y de Justicia ejerce una competencia, que la seguirá ejerciendo, pero tendrá un nuevo apoyo en los enlaces de Ejército y Policía en cada departamento con los concejales.

Le voy a pedir a mí general Flavio Buitrago (Secretario de Seguridad de la Presidencia de la República), que le pregunte al Comandante de la Policía, que estaba en Nueva York, no sé si ha regresado; al señor Ministro de Defensa, Gabriel Silva, y al General Freddy Padilla, quiénes serían desde hoy los enlaces de Ejército y de Policía con los concejales en el departamento del Huila.

Y a ver si en los próximos cinco días se definen los enlaces en todo el país. Que alguien de Ejército y de Policía, del más alto nivel, recorra todos los 32 departamentos para una reunión con los concejales. Y la presentación de los enlaces para tener una comunicación permanente. Y que acompañen al delegado del Ejército y de la Policía, en ese recorrido por el país, para crear el contacto entre los concejales y los enlaces de la Fuerza Pública.

Intangibles de la Seguridad Democrática

En medio de las dificultades, tenemos avances. No me voy a referir a los numéricos. Hay algunos avances que podríamos llamar los intangibles, los no contabilizables.

El país ha recuperado dos monopolios, que no debió perder: el monopolio de la Fuerza Pública para combatir a los violentos y el monopolio de la justicia.

¿Por qué surgió la palabra ‘paramilitar’ en Colombia? Surgió para denominar bandas privadas criminales cuyo propósito era enfrentar a la guerrilla.

Se perdió el monopolio estatal. Hoy está desmantelado el paramilitarismo. Hemos recuperado el monopolio estatal para combatir a los violentos en todo el territorio de Colombia.

Entre las bandas del narcotráfico y las guerrillas hay una relación que podemos llamar mafiosa. Tiene todas las características de relación mafiosa. En unas regiones del país están aliados para repartirse el narcotráfico, y otras regiones del país se enfrentan por el reparto del narcotráfico.

Yo tengo un compromiso: el compromiso de que cuando salga de la Presidencia de la República, pueda mirar a mis compatriotas a los ojos, por la circunstancia de haber combatido con toda la determinación a todas las expresiones del crimen.

Hasta el último día de Gobierno, amaneceremos con renovadas energías para combatir todas las expresiones del crimen. Tenemos un enorme afán para derrotar totalmente a estas bandas del narcotráfico y para derrotar a los grupos del terrorismo guerrillero que siguen atacando algunas regiones de Colombia.

La justicia. Recordarán ustedes como en muchas regiones los jueces, los fiscales, no se expresaban. Habían sido remplazados, desplazados por cabecillas del terrorismo. Eran cabecillas guerrilleros, paramilitares, los que conocían conflictos entre vecinos, querellas de familia. No brillaba con su presencia la justicia. Se ha recuperado el monopolio de la justicia en todo el territorio, no obstante las dificultades que nos quedan.

Y confiamos que en este periodo de sesiones, y qué bueno aquí la presencia de un distinguido grupo de parlamentarios y del Presidente de la Cámara, queden aprobadas reformas estructurales para agilizar la justicia.

Reparación a las víctimas

Las víctimas. Se hablaba de las víctimas en los funerales. Las víctimas no reclamaban porque temían hacerlo o porque lo encontraban inútil. Este proceso ha llevado a que tengamos 220 mil víctimas inscritas. Durante los años anteriores nuestro Gobierno pagó en apoyos a víctimas 300 millones de dólares. Y ahora ha empezado la reparación pecuniaria.

La reparación tiene que ser integral, pero creo en algo más: reparación total no hay. Por lo menos, lo que buscan los expertos en reparación es frenar este círculo perverso entre la acción criminal y la reacción de odio y de venganza. Todo esfuerzo de reparación anula gérmenes de odio, anula posibilidades de venganza.

Este año estamos indemnizando a las primeras 12 mil víctimas. Y seguirá el presupuesto nacional, en medio de las dificultades, haciendo aportes, año tras año, para la reparación de las víctimas.

Pero, apreciados compatriotas concejales, el derecho más importante del país y de las víctimas es el derecho a la no repetición. Solamente un esfuerzo sostenido para hacer eficaces en materia de seguridad, nos llevará a que el país no vuelva a ser victimizado, como durante tantos años lo victimizaron los grupos violentos y lo siguen victimizando en algunas regiones.

El derecho eficaz de la no repetición depende de la voluntad de los colombianos de seguir luchando por mejorar nuestro concepto democrático de seguridad.

Lucha contra el terrorismo respetando las libertades

Miren qué cosa tan importante: nuestro país enfrenta un desafío terrorista de niveles muy superiores a los fenómenos de inseguridad que se dieron en otras partes del continente.

Aquí hay un terrorismo rico, no depende de financiación internacional, es autónomo por el negocio de la coca.

Por ejemplo, cuando las guerrillas centroamericanas perdieron la financiación de Ong’s de Europa Occidental, inmediatamente se avinieron a la negociación. Pero además allá consiguieron procesos de apertura democrática que en Colombia son plenos. Allá combatían contra dictaduras. Aquí enfrentan una democracia respetable. Allá vivían de donaciones del exterior. Aquí viven del negocio del narcotráfico. Eso ha creado unas condiciones más difíciles en Colombia.

Sin embargo, ¿cómo hemos enfrentado esto? Lo hemos enfrentado sin cercenar las libertades. Lo hemos enfrentado sin legislación de Estado de Sitio. Lo hemos enfrentado sin recortes marciales, sin censura de prensa. Lo hemos enfrentado con valores democráticos.

Hay un país que tiene más debate político, más libertades eficaces, a medida que se hace un esfuerzo todos los días con mayor vehemencia para rescatar la seguridad. Creo que eso honra a Colombia.

No habría sido imposible hacer un recorte de libertades so pretexto de enfrentar el terrorismo. Aquí lo que hemos venido adelantando es un proceso de profundización de libertades.

Realidad del Sur de Bolívar

El país ha avanzado en confianza de inversión. Cuando escucho, por ejemplo, toda la problemática del Sur de Bolívar, me hago esta reflexión: hace seis años aquí no teníamos sino guerrilla, coca y paramilitares. Hoy por lo menos hay 13 mil hectáreas de palma africana. Y vamos para 20 mil.

Que falta toda la infraestructura. Por lo menos se pudo hacer el puente de Barrancabermeja. Un tramo tan importante como es la carretera que va de Cerro Burgos a Simití y a Santa Rosa del Sur. Y se está en un proceso de 30 kilómetros de la carretera de San Pablo a Simití.

Y ahora, en un Conpes que debe aprobarse el próximo lunes, queda incluido un avance de la carretera del puente de Barranca por los municipios del Sur de Bolívar, para ir avanzando en ese trayecto.

La vida pública exige mucho compromiso, pero también paciencia. Nosotros, por cada mil esfuerzos, solamente cosechamos un resultado. Lo habrán visto ustedes como concejales. Por eso lo que tenemos que hacer en la vida pública es no desfallecer. Movidos por un infinito amor a Colombia, hacer todos los días nuevos esfuerzos, así se vayan cosechando pequeños resultados.

Por eso no los llevo a ocultar la realidad del Sur de Bolívar. Allí estamos en un proceso de eliminación de coca. Tenemos guerrillas y bandas criminales. Y tenemos que hacer el gran esfuerzo de derrotarlos a ambos.

Hemos tenido una zona de reserva, que ha dificultado legalización de terrenos en algunos municipios del Sur de Bolívar. Ahí es la lucha de la colonización contra las restricciones ambientales. Estamos haciendo esfuerzos a ver cómo, sin crear riesgos ambientales, se pueden hacer unas sustracciones de esa zona de reserva.

Hay cascos urbanos en el Sur de Bolívar que no tienen escritura. Que hay dificultades para construir una escuela, porque fueron levantados sobre zonas de reserva.

Desatraso en infraestructura

Hemos avanzando en lo que llamaríamos el inicio del desatraso de infraestructura del país. Ahora le decía al señor Gobernador encargado del departamento de Santander que aquí hay tres contratos de la mayor importancia, recientemente suscritos:

El contrato para culminar la vía de Landázuri, de gran importancia para este departamento y para Boyacá y Cundinamarca: Barbosa, Vélez, Landázuri, Cimitarra, Puerto Araújo. Ya están moviendo maquinaria. Aquí vinimos a firmarlo hace unas pocas semanas.

El contrato para lo que es la Vía Central del Norte. Ya están moviendo maquinaria. Antes habíamos hecho unos tramos bien importantes. Es la carretera Cúcuta, Bucaramanga, pasando por el este de este departamento. Cúcuta, Pamplona, Tunja, Bogotá, pasando por el este de este departamento.

Y el principio de una obra fundamental para el país: la doble calzada de Bucaramanga a Cúcuta. Se han contratado los primeros 350 mil millones de pesos, para el tramo entre Bucaramanga y Pamplona.

Y todo eso se hace en un país que ha tenido muchas dificultades fiscales financieras. La semana pasada, me llamaban a recordar el compromiso de 40 mil millones de pesos para el Acueducto de Bucaramanga.

En un país con este déficit y con este endeudamiento, y en plena crisis de la economía mundial, no es fácil. Pero nosotros sentimos un compromiso con las regiones de la Patria, superior a la disponibilidad de recursos.

Yo no quería venir hoy a Bucaramanga sin tener esa visa para acudir a la ciudad, de disponer de las vigencias presupuestales para que el señor Alcalde pueda adelantar esa obra de 40 mil millones de pesos para mejorar el acueducto de la ciudad.

Pero miren cómo es la vida: eso queda resuelto. Y esta mañana veníamos del aeropuerto hacia acá a esta central. Y revisábamos cómo viene avanzando bien, de la intersección del aeropuerto a Lebrija, la doble calzada. Con dificultades de la intersección del aeropuerto hacia San Juan de Girón. Unos problemas de unos taludes que tienen una formación parecida a los estoraques. De muchos rodamientos, muy difíciles de manejar, donde ha habido que caminar con dificultades. Y también muchos obstáculos por predios.

Pero enseguida me decía el Alcalde: ‘Mire nuestro gran problema, ese puente de Flandes, ahí en San Juan de Girón’. Vale 54 mil millones. Ya tenemos una fórmula para 40 mil, a ver cómo empiezan a hacer eso, en medio de todas las dificultades.

Es que, por ejemplo, el sistema de transporte masivo de Bucaramanga, que se construye en otras nueve ciudades colombianas, y que ahora ha de empezar en unas dimensiones más pequeñas en otras 10 ciudades colombianas, el sistema de transporte masivo de Bucaramanga va a costar alrededor de un billón 100 mil millones. Mientras la Nación y la concesión aportan un 70 por ciento. Y que ojalá los primeros buses estén rodando en día 22 de diciembre, como me lo confirmaba el señor Alcalde esta mañana.

Es un país con muchísimas dificultades, pero se va avanzando en muchos temas.

‘Del cuero salen las correas’

En medio de las dificultades de la economía, ha pasado una cosa buena: en el primer trimestre de este año la tasa de inversión en Colombia fue del 25. Antes de nuestro Gobierno era del 12 – 14. En el segundo trimestre fue del 26,5.

Del cuero salen las correas. Que los esfuerzos en seguridad, que los esfuerzos en infraestructura, que los sociales, que las reivindicaciones de los concejales, de alguna parte tienen que salir.

Creo, apreciados compatriotas, que Colombia para estos avances necesita dos temas: una tasa elevada, sostenida, de inversión. Y abrir mercados.

De lo contrario, es muy difícil que la economía salga adelante. Y sin una economía vigorosa, con responsabilidad social, es imposible atender a todos estos requerimientos.

Es que no es fácil manejar el déficit y el endeudamiento. Cuando empezaba nuestro Gobierno, el déficit del Gobierno Nacional Central era del 6,5. Lo bajamos al 2,34. Pero este año vuelve a superar el 4.

El endeudamiento era del 48 por ciento. Por cada 100 pesos que teníamos del Producto, debíamos 48. Lo bajamos al 22. Este año se vuelve a subir a 26 – 27.

Avances sociales

Entonces es bastante difícil manejar estos temas. Sin embargo, hemos logrado avanzar en coberturas sociales.

Bienestar Familiar, cuando empezó este Gobierno, tenía 5 millones de usuarios, y hoy tiene 12 millones. Hoy se entregan 14 millones y medio de raciones alimentarias al día en Bienestar Familiar.

El Sena, cuando empezó este Gobierno, capacitaba a un millón 100 mil estudiantes al año, y este año capacita a seis millones.

Prácticamente no tenía programa de virtualidad. El doctor Darío Montoya nos ha dicho a los colombianos, a quien creemos y admiramos, que al final de este año el Sena completará un millón de estudiantes aprendiendo inglés como segunda lengua, a través de Internet.

Aquí habló un concejal de Providencia. La mayoría de los profesores vienen de San Andrés y de Providencia, enseñan desde allá a través de Internet. Y ahora se empieza a instalar un cable, para que San Andrés y Providencia se conviertan en una gran potencia de la informática.

¿Saben ustedes cuántos estudiantes tenía el Sena en técnicas y en tecnologías? Tenía 41 mil. Hoy tiene 295 mil matriculados, todos gratuitos. Y está matriculando a otros 250 mil para los nuevos oficios.

Porque esta crisis de la economía va a dejar sepultados muchos de los viejos oficios, en sus expresiones más dinámicas. Hay que buscar los nuevos oficios. Por ejemplo, lo que llaman call centers, los biocombustibles, etcétera, para que los colombianos tengan nuevas oportunidades.

Nosotros teníamos, apreciados compatriotas, menos de un millón de estudiantes universitarios, y hoy nos estamos aproximando a un millón 700 mil.

Financiábamos apenas a 60 mil estudiantes con el Icetex, y hoy estamos financiando a más de 250 mil.

Graduábamos a 420 mil bachilleres, y hoy estamos graduando a 650 mil bachilleres.

Pero, por ejemplo, si ustedes me preguntaran: ¿rezagos?

Nos falta mucha infraestructura, nos falta mucha conectividad. Vamos a dejar un 75 por ciento de la matrícula pública con conectividad. Pero en zonas apartadas hay problemas o de la señal o hay problemas de fluido de energía eléctrica, etcétera.

Hemos avanzado mucho en alimentación de los niños, pero para niños menores de cinco años todavía estamos muy retrasados en cobertura escolar.

Ustedes, apreciados concejales, sabrán además del gran aumento de las transferencias. Y quiero que esto se tenga en cuenta. Les ruego poner atención a estas cifras:

Cuando nuestro Gobierno empezó, el Sistema General de Participaciones entregaba a los departamentos y a los municipios 12 billones. Este año entrega 22 billones 100 mil millones. Ya hay un crecimiento enorme del Sistema General de Participaciones.

Y favorece a los departamentos y a los municipios. ¿Por qué? El año pasado la economía creció en 2,3. Y las transferencias, sumando los 4 y medio, más el otro punto, más el otro medio punto, se subieron a más del 6 por ciento.

Este año la economía no crece. Nos está afectando esta crisis. Y las transferencias vuelven a crecer en favor de los departamentos y de los municipios en estos porcentajes.

Y eso no tiene en cuenta los gastos extras. Por ejemplo, lo que se hace en vivienda, que va por encima de las transferencias. Lo que se hace en los sistemas de transporte masivo, que va por encima de las transferencias. Lo de Bienestar Familiar, lo del Sena.

Ustedes están recibiendo unos recursos nuevos. Están recibiendo la gratuidad de la educación.

Por segundo año, el Gobierno Nacional transfiere –y quiero darles mis agradecimientos al Ministerio de Hacienda y al Congreso–, 30 mil pesos por estudiante de los estratos uno, dos y tres, para gratuidad educativa.

Eso nos vale este año 150 mil millones de pesos. Está garantizando la gratuidad a 5 millones de niñitos.

Estamos entregando a cada alcaldía entre 120 y 150 millones para vías terciarias. Que es poco, sí. Pero si ustedes lo multiplican por 1.102 municipios, y si es cada año y eso se maneja bien, y hay concurso de los departamentos y se unen los municipios y construyen sinergia, eso tiene que ayudar mucho.

Ustedes habrán conocido, apreciados concejales, que por segundo año hacemos un giro para mejorar infraestructura para atención de primera infancia –el Conpes 115, el Conpes 123–, a todos los municipios de Colombia.

Hay algo importante. Este Gobierno, para construir gobernabilidad de Patria, no ha hecho discriminaciones: hemos procurado entendernos con todos los alcaldes y gobernadores de Colombia, sin seleccionar por el origen político de su elección.

Creo que ningún concejal de la Patria puede decir: A mí el Gobierno Nacional me ha discriminado por razones políticas.

Hemos procurado tener un diálogo igualmente constructivo con todos los compatriotas: los gobernadores, los alcaldes, los concejales, los diputados, sin detenernos a examinar el origen político de su elección.

Planes de Agua

Eso nos ha llevado a que se dé la atención en el Conpes 115 y en el 123 a todos los municipios, en los recursos de vías a todos los municipios, en los Planes Departamentales de Agua, por lo cual ustedes preguntaban.

Tienen varias razones los Planes Departamentales de Agua. Una razón, la no discriminación.

En la ciudad de Bucaramanga se le aprueban esos 40 mil millones de pesos por fuera del Plan Departamental de Agua, para su programa de Acueducto.

¿Los Planes Departamentales de Aguas qué corrigen? Discriminaciones del pasado, aun en los primeros años de nuestro Gobierno. Que le tocaba dinero a un alcalde porque tenía a un congresista amigo, o por algo de suerte, o por una emergencia, y a los otros no.

Ahora se busca que todos los municipios estén vinculados a través del ente departamental.

Creo, apreciados concejales, que el ente departamental es fundamental en la descentralización. A mí me parece sumamente grave relacionar el Gobierno Nacional con 1.102 alcaldes. Una descentralización así concebida, puede volverse anárquica y terminar fracasando.

El nivel intermedio de gobierno, en cabeza de los gobernadores, es bien importante.

¿Qué hemos pedido? Que los Planes Departamentales tengan como mayores responsables a las gobernaciones y que vinculen a todos los municipios.

Entonces, en estos temas de los Planes Departamentales de Agua, creo que la participación de los departamentos es bien importante.

Los parlamentarios en este Gobierno no han tenido auxilios. ¿Qué ha hecho el Congreso? Dedicó un billón 400 mil millones de pesos, que los llamamos dineros de audiencias públicas, a apoyar los Planes Departamentales de Agua.

Este año debe haber una inversión, con los aportes de los departamentos, de regalías, de los municipios, con los créditos, de alrededor de billón 600 mil millones. Eso tiene que ayudar mucho.

Y el país tendrá que seguir haciendo un gran esfuerzo en esa materia.

Voy a pedirle a la señora Viceministra de Agua, Leyla Rojas, que vuelva a examinar con todo cuidado los casos de los municipios donde todavía hay dificultades. Pero con buena voluntad, mirando dónde hay dificultades, podemos ir superando estas dificultades.

Índice de oportunidades

Déjenme hablar de dos temas: Familias en Acción. El país tenía 220 mil, y hoy tiene 2 millones 840 mil.

Ese es un programa esencial de nuestra democracia para los sectores más pobres. Eso aumenta el índice de oportunidades.

En este Gobierno se ha reducido la pobreza en tres millones de personas. Y lo dice una comisión crítica.

Es el país de América Latina más exigente para medir la pobreza. Mientras en otros países definen que la línea de pobreza está en un ingreso inferior a tres dólares, en Colombia se exigen seis dólares. Es el país más exigente de América Latina para definir la línea de pobreza.

Y en medio de nuestras dificultades, se ha disminuido la pobreza en tres millones.

Si aplicáramos a la medición de la pobreza la política social del Gobierno, tendría 14 puntos menos. Pero las comisiones internacionales dicen que no apliquemos eso, que sigamos en eso, que lo que va a hacer es mejorar el índice de oportunidades.

Familias en Acción, en la medida en que garantiza que los hijos de las familias más pobres no se tengan que retirar del colegio, que puedan completar su ciclo escolar, se constituye en un programa líder de nuestro esfuerzo por mejorar el índice de oportunidades. Lo que mañana o pasado mañana se tendrá que ver en el ingreso.

El esfuerzo que hoy hace el país en educación demora mucho tiempo para trasladarse al ingreso. Un niño que tiene siete años, para entrar a la vida laboral activa, si está estudiando, se demora otros 17.

Entonces hay que mejorar el índice de oportunidades y tener paciencia.

Desde que haya continuidad en el índice de oportunidades, en su mejoramiento, llegará un momento en que eso se traducirá en mejor ingreso, más equidad y disminución de la pobreza para el país.

Aseguramiento en salud

A mí me sorprende esto: Estados Unidos tiene 50 millones de ciudadanos sin seguro de salud. Hoy están en una polémica política ácida. Ustedes todos lo han percibido.

En este Gobierno, Colombia ha logrado 41 millones de ciudadanos con seguro de salud.

Cuando empezó nuestro Gobierno, eran 10 millones 700 mil ciudadanos con el carne del régimen subsidiado, y hoy tenemos 23 millones.

Ahora: quedan problemas. Por ejemplo, hay mucha dificultad en los departamentos para pagar el No-POS.

El Gobierno tiene que reivindicar lo bueno, pero también mirar cómo vamos a superar los problemas que nos afligen.

Uno de los esfuerzos inmediatos en que estamos empeñados, es para poder mejorar la situación de pago, en los departamentos, del No-POS.

Se están definiendo unas guías, para que esas guías orienten a cómo se atienden las enfermedades de alto costo. Racionalizar ahí egresos.

Se instalan en los próximos días unos comités científicos en cada departamento, a ver si esto no se resuelve todo por vía de tutela.

Tengo fe en que en la medida en que los comités científicos se refieran a los reclamos que se tienen que tutelar, lo que diga el comité científico sea creíble para todo el mundo: para los jueces, para los magistrados. Y eso resuelve el problema sin que tenga que acudirse a la tutela.

Creo que un país con estas dificultades, y que pueda decir hoy a los ojos del mundo que tiene 41 millones de ciudadanos asegurados, creo que es un gran avance.

No obstante, reconocemos esa dificultad que tenemos en financiación del No-POS.

Atención a desplazados y reinsertados

Por ejemplo, en el tema de los desplazados, me pareció muy valeroso el concejal de Cundinamarca. Imagínense que de los desplazados del año pasado, hubo 150 mil que alegaron haberse desplazado entre los años 1950 y 1980. Y los tuvimos que registrar y los tenemos que atender como desplazados: 150 mil entre los años 1950 y 1980.

Nosotros hemos multiplicado por 12 el presupuesto de atención de desplazados. Cuesta mucho. Cuesta 1 billón 200 mil millones al año.

Nos ha costado mucho el proceso de reinserción, porque es que se han reinsertado más de 50 mil personas.

Y vea qué importante esto: en los años 90, en nombre de la paz, mientras crecían guerrillas y paramilitares, se reinsertaron 4 mil. En los años nuestros, en nombre de la seguridad, a tiempo que hemos eliminado los paramilitares y reducido las guerrillas, se han reinsertado más de 50 mil.

La seguridad, acompañada por los valores democráticos, es el gran camino hacia la paz. Pero cuesta mucho un proceso de reinserción de más de 50 mil personas.

Esfuerzos en favor de los concejales

Con ustedes, apreciados concejales, hemos hecho un esfuerzo desde 2002. A mí me toca mirar no solamente la foto del día sino la película. Y sé que faltan muchas cosas. Les voy a contestar con todo el compromiso, pero con toda la sinceridad.

Ustedes saben que una de las características de este Gobierno ha sido de buscar opciones. Creo sinceramente que el diálogo hay que alimentarlo, con una gran disposición, a la búsqueda de opciones. Los que se encasillan en el ‘sí, sí’ o en el ‘no, no’, matan la fertilización del diálogo, que se da a través de la búsqueda de opciones.

Empecemos por algunos logros: el seguro obligatorio de vida lo obtuvimos en estos años. ¿Cuánto se discutió?

A nuestras voceras ante ustedes del Ministerio del Interior les voy a pedir lo siguiente: hoy han denunciado aquí que en algunos casos se ha negado el seguro de vida por enfermedades preexistentes. Ruego que recojamos todos los casos en que les han negado el seguro de vida por enfermedad preexistente, para buscar un seguro de vida a pesar de la enfermedad preexistente.

Sería el segundo punto, porque ya se asumió uno en materia de seguridad, que es nombrar los enlaces en cada departamento.

En este Gobierno también se ha avanzado en salud para los concejales. Hoy el gran reclamo es la pensión. Cuando yo empecé, el gran reclamo era por el seguro de vida, por la pensión, por la salud.

Hemos avanzado en términos relativamente aceptables en seguro de vida y en el tema de salud. Tenemos en frente el tema de la pensión.

Se ha aprobado el Conpes 3605. Voy a pedir la paciencia de ustedes para que la señora Viceministra haga un resumen de este Conpes, que se hace público apenas en este momento, pero se puso todo el interés en que pudiéramos llegar con este documento Conpes aprobado a esta asamblea de concejales.

(…)

Esto es: para ese grupo de concejales, el Fondo de Solidaridad aporta el 75 por ciento de la cotización.

Pensión de retiro

Allá están preguntando en cuanto a la retroactividad. Yo prefiero en el diálogo la credibilidad que el aplauso. Prefiero que digan: ‘Estoy en desacuerdo con este tipo’, a que digan: ‘No se le puede creer’. Para la democracia es mucho más útil el desacuerdo que la incredulidad. Yo no soy capaz, dada la situación fiscal del país, de comprometer al Gobierno en todo lo de la retroactividad.

Pero se puede hacer esto para ese grupo de concejales: si no alcanzaren, dada su edad, a pesar del subsidio del Gobierno, a formar la cotización para una pensión, que por lo menos se les pueda incluir en el universo de beneficiarios de la nueva Ley, que es la Ley que garantiza un ingreso de retiro a los colombianos que no alcancen pensión.

Uno aquí tiene que estar mirando qué cosas buenas han ocurrido y cuáles son los retos del país.

Voy a compartir con ustedes una gran preocupación: Colombia tiene más de ocho millones de trabajadores que no han cotizado a pensión. ¿Qué va a pasar con ellos cuando estén viejos, a pesar del gran crecimiento de coberturas en este Gobierno?

Entonces por eso se acaba de aprobar una Ley, que desarrolla nuestra Reforma Constitucional de 2005, que autoriza al Estado a hacerles una cotización en una cuenta, para garantizar un ingreso de retiro cuando lleguen a la edad de pensión y no obtengan pensión.

Creo que el ingreso de retiro puede ser un paliativo, mientras se puede lograr en este país cobertura universal de pensión.

Mi propuesta para el acta de hoy es que los que no alcancen, en este estrato económico de concejales, a formar la reserva para la pensión, que puedan ser beneficiarios del ingreso de retiro.

Viceministra del Interior, Viviana Manrique: Les comentaba, en cuanto a los dos puntos que hemos coordinado avalar en el proyecto de ley del Ministerio de Hacienda, el Ministerio del Interior y el Ministerio de Protección, que está el tema de subsidio de transporte y el de la modificación de tarifa de retención en la fuente.

La propuesta es que se permita, en cuanto al subsidio de transporte, que se permita cubrir la totalidad de los gastos de transporte, tanto para sesiones plenarias como de comisión, por cada uno de los concejales, tanto a categorías cuarta, quinta y sexta.

Y en el caso de la modificación a la retención en la fuente, también estará discriminado de acuerdo con los ingresos mensuales de los señores concejales.

Por ejemplo, en el caso de los que tienen ingresos inferiores a 800 mil pesos, la tarifa estará sobre el 2 por ciento, y así sucesivamente.

Por ejemplo, en el caso de quienes tienen ingresos mensuales promedio superiores a 4 millones sí tendrán la del 10 por ciento.

Y aquellos que tienen ingresos inferiores a 600 mil pesos, tendrán cero por ciento de retención.

Presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez: Ahí le vamos a pedir al Congreso que nos ayude con celeridad en ese proyecto de ley.

Viceministra del Interior, Viviana Manrique: frente a eso, el Ministro del Interior, el día miércoles, asumió la responsabilidad de, si era necesario, enviar un mensaje de urgencia al proyecto.

El Conpes ya tiene fecha desde el día de ayer. Empezamos ya, con 10 de septiembre.

US$2 millones para seguridad de concejales

Presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez: Aquí hay una propuesta, apreciados concejales: se va a proponer al Consejo Nacional de Estupefacientes que de estos escondrijos o de estos envíos de dólares ilegales que se han decomisado, se dediquen mínimo 2 millones de dólares para la protección de seguridad de los concejales.

Entonces le ruego a la señora Viceministra llevar eso. Aquí estoy hablando con mi general Óscar Naranjo, el Director de la Policía. Le pido a la señora Viceministra que el señor Ministro del Interior, el doctor Fabio Valencia, lo presente al Consejo Nacional de Estupefacientes”.