“Nos reunimos en este medio día aquí en la Casa de Nariño para entregar la Mención Especial del Ministerio de Comunicaciones al doctor Luis Eduardo Mantilla Gómez, como reconocimiento a sus treinta años de vida profesional —dice el Ministerio—, al servicio de las comunicaciones, léase al servicio de las libertades.

Periodista, locutor, con una sólida formación en valores morales y cívicos, formador de opinión pública. Ha estado, con todo el valor civil, defendiendo los gobiernos o en las trincheras de la oposición. Todo lo ha hecho con plena honradez patriótica.

El 19 de mayo de 1992 se vinculó a La Ponzoña. Una larga carrera en RCN, en Ecos del Torbes (emisora del Táchira, Venezuela), en Todelar, la Cadena Melodía. Ha sido distinguido en 17 ocasiones con condecoraciones nacionales e internacionales.

Rendimos este homenaje a un periodista valioso de la Patria, a un luchador en todas las horas por las libertades democráticas.

Seguridad y confianza

Nosotros en Colombia libramos una gran batalla para preservar las libertades. Queremos una Nación en la cual tengan más confianza propios y extraños. Una Nación que avance en seguridad, que avance en confianza para invertir con responsabilidad social y que avance en cohesión social.

A lo largo de estos años, hemos podido aumentar las coberturas sociales a tiempo que ha avanzado la seguridad. Por supuesto es un país que requiere muchísimo.

Creo que se ha logrado algo bien importante que ya está cimentado en el corazón del pueblo: antes se pensaba que la seguridad y las coberturas sociales eran excluyentes; hoy el pueblo colombiano reclama ambas.

Los alcaldes, las juntas de acción comunal, los colombianos de la base, nos exigen por igual presencia de la Policía y aumento de Bienestar Familiar, del Sena (Servicio Nacional de Aprendizaje), del régimen subsidiado, de Familias en Acción.

Y yo creo que haber logrado que las coberturas sociales estuvieran ampliándose como compañeras de la Seguridad Democrática ha sido importante para el país. Eso ha llevado a que la Seguridad Democrática se entienda no como un exceso, no como un abuso, no como una imposición dictatorial, sino como tiene que ser: un valor democrático, una fuente de recursos.

Ahora le estamos pidiendo a los sectores más pudientes de la Nación que mantengan el pago del Impuesto al Patrimonio en los años que vienen para que el país pueda garantizar la financiación de la Seguridad Democrática y seguir avanzando en lo social.

Celebro mucho que un grupo tan selecto de compatriotas se reúna este medio día para acompañar a don Luis Eduardo Mantilla. Y que este grupo esté encabezado por el Obispo Auxiliar de Bucaramanga y Secretario de la Conferencia Episcopal, monseñor Juan Vicente Córdoba Villota.

Responsabilidad social de la inversión

Es la oportunidad de hablar de la responsabilidad social de la inversión. Mientras en algunos países de América Latina están en el propósito de estatizar los medios de producción, de anular la libertad de emprendimiento, nosotros fomentamos la libertad de emprendimiento.

Nosotros fomentamos la libertad de emprendimiento, la consideramos fundamental en Colombia. Simplemente la condicionamos con la responsabilidad social.

¿Qué entendemos por responsabilidad social? Entendemos por responsabilidad social la transparencia en las relaciones de los inversionistas con el Estado.

Entendemos por responsabilidad social los compromisos de las empresas, más allá de los mínimos legales, en temas definitivos como los temas ambientales.

La responsabilidad social es solidaridad en las relaciones entre empleadores y trabajadores, por oposición al odio de clases, al capitalismo salvaje.

Responsabilidad social es un concepto del capital como factor de creación de riqueza social, no como elemento especulativo.

Santander, una tierra pródiga en libertades, cuna de nuestras libertades, es hoy una gran referencia para el curso de Colombia, un país con libertad de emprendimiento, un país con sus garantías civiles, con sus derechos políticos.

Si algo hay que valorar en este proceso de Seguridad Democrática, al que aún tanto le falta para que el país restablezca plenamente la seguridad, es que este proceso se ha adelantado sin recorte de garantías políticas, se ha adelantado con legislación ordinaria, sin legislación marcial, con respeto a la totalidad de los colombianos.

Libertades y protección a periodistas

Y quiero expresarles que una de nuestras principales preocupaciones es la protección de los periodistas. Cuando llegamos, Colombia había vivido años con el asesinato de 15 periodistas. Nosotros nos hemos propuesto, que una de las expresiones de la Seguridad Democrática sea la protección de los periodistas, hacer una pedagogía en el país sobre la protección de los periodistas.

Este año nos asesinaron dos. Llevábamos varios años con cero asesinatos de periodistas. Un caso ya esta esclarecido —los autores en la cárcel—, del periodista asesinado en el sur del departamento del Cauca.

Al entregar hoy este pergamino que rinde homenaje a una carrera periodística valiosa para Santander, cuna de las libertades y valiosa para Colombia, la carrera periodística de don Luis Eduardo Mantilla Gómez, quiero reiterar hoy todo el compromiso del Gobierno con los periodistas de Colombia para que ellos, en bien de la democracia, ejerzan el atributo de la libertad y el Gobierno lo único que haga frente a ellos sea protegerlos.

Que ellos entiendan que el único compromiso del Gobierno es protegerlos plenamente para que ellos puedan cumplir con su única responsabilidad, que es la responsabilidad de servir bien a las libertades.

Lo admiramos mucho, don Luis Eduardo. Sígale sirviendo desde la trinchera del periodismo a la libertad de Colombia.

Mientras en otros países cercenan las libertades, anulan, restringen los medios de comunicación, en Colombia todos los días aumentamos el respeto eficaz por los medios de comunicación y por sus actores los periodistas, aquí representados por usted, a quien rendimos este homenaje. Y por un gran batallador de todas las horas, el doctor Rafael Serrano, director de ese gran periódico que es El Frente, de Bucaramanga.