“En una Patria que ama a sus Fuerzas Armadas, acudimos hoy a devolver a la tierra a unos compatriotas que siempre dispusieron la ofrenda de su vida para ayudar a la Nación a salir adelante:
El brigadier general Fernando Joya, Comandante de la Fuerza de Tarea del Sur de Tolima; el coronel Arturo Herrera, Comandante de la Brigada Móvil número 20; el teniente coronel Juan Gonzalo Lopera, oficial de operaciones de la Fuerza de Tarea del Sur de Tolima; el aerotécnico Eider Vargas, tripulante de la Fuerza Aérea; el capitán de fragata Rodolfo Garzón Vanegas, piloto del helicóptero; el teniente de fragata Camilo Andrés Cujar, copiloto.
Y hacemos votos por la recuperación de los heridos.
El general Fernando Joya Duarte, hoy nuestra gratitud a sus padres: Fernando Joya, a doña María Dora Duarte de Joya; a su esposa, Lucía Prieto; a sus hijos, a Luis Fernando, subteniente del Ejército, en el camino de su padre, a Martha Patricia; a sus hermanos.
En 1981 ascendió a subteniente, 28 años de servicio. Administrador de empresas, especializado en administración de recursos militares, asistencia judicial en criminalística, con diplomados en gestión empresarial, finanzas, gerencia, derechos humanos y derecho internacional humanitario.
Segundo comandante de la Brigada Móvil número 8, comandante de la Brigada Móvil número 20, jefe de estado mayor de la Sexta División.
En diciembre, cuando tuve el inmenso honor de entregarle sus insignias como General de la República, sus comandantes me dijeron en el susurro de la fila: ‘El general Joya ha sido el primer puesto en los cursos de liderazgo’.
La Patria ha perdido un soldado, un soldado grande y una gran esperanza.
El coronel Arturo Herrera Castaño, nació en Quimbaya, en el Quindío. Nuestra gratitud a sus padres: Augusto Herrera, a doña Amparo Castaño; a Virginia, su esposa; a sus hijitas, Diana, María y Ana María.
Se graduó como ingeniero, en 1986 ascendió a subteniente, 23 años de servicio. Ingeniero civil con diplomados en liderazgo estratégico militar, corresponsales de guerra, derechos humanos, derecho internacional humanitario, liderazgo estratégico integral.
Comandante del Batallón de Contraguerrillas número 58, Comandante del Batallón de Ingenieros número 18, segundo comandante y jefe de estado mayor de la Cuarta Brigada, Director de la Escuela de Relaciones Civiles y Militares.
Le rendimos nuestro más sentido homenaje a este soldado de la Patria.
El teniente coronel Juan Gonzalo Lopera Echeverri, oficial de operaciones del Comando Específico del Sur del Tolima, nació en Medellín.
Nuestra gratitud a sus padres: Gonzalo Lopera, María Noemí Echeverri; a su señora, Martha Isabel Malagón Rojas; a sus hijos, Tatiana María, María Andrea.
Su hermano mayor, Juan Camilo Lopera, actualmente se desempeña como Comandante del Batallón de Contraguerrillas número 51 ‘Cacique Turmequé’.
El coronel Juan Gonzalo Lopera ascendió a subteniente en 1990, 19 años de servicio. Comandante de Infantería Aerotransportada, Comandante del Batallón de Contraguerrillas número 12, Comandante de la Fuerza de Tarea Conjunta ‘Cándido Leguízamo’.
Rendimos nuestro homenaje al técnico, a los pilotos fallecidos. Todos ellos héroes de la Patria.
Esta Fuerza del Sur del Tolima es una de las tareas más importantes de nuestras Fuerzas Armadas, para regresarle la seguridad a esa área de la Nación flagelada durante tantas décadas por el terrorismo.
Nuestros héroes fallecieron en la nobilísima tarea de recuperar la seguridad, allí donde varias generaciones no habían podido conocerla.
Hoy una Nación que se siente protegida en sus Fuerzas Armadas, en ese triángulo que conforman las Fuerzas Armadas, la Constitución y el pueblo, acuden con dolor y con gratitud a despedirlos, a expresarles todo el agradecimiento, a acompañar a sus familias en esta hora de duelo.
Al despedirlos saludamos su heroísmo, al despedirlos saludamos su integridad, al despedirlos saludamos su coraje, al despedirlos saludamos su determinación.
Los colombianos sabemos hoy que estamos ante los féretros de aquellos que por su acción, su consagración a la Patria, merecen ser llamados nuestros héroes.
Al despedirlos saludamos a todas las Fuerzas Armadas.
Una Nación que en 200 años de vida independiente ha vivido escasos 47 años de paz, una Nación que para la prosperidad colectiva demanda la seguridad con valores democráticos, es una Nación que sabe que esa aspiración reposa en la integración entre el pueblo y las Fuerzas Armadas, todos al amparo y con observancia rigurosa de la Constitución.
Cuando se discurran los tricolores nacionales que cubren estos féretros, y estos héroes de la Patria bajen al sepulcro, en el corazón de todos los colombianos habrá un sentimiento de acompañamiento a sus familias, un sentimiento de gratitud con nuestros héroes y un sentimiento inmenso de esperanza en la acción de nuestras Fuerzas Armadas.
Queridas familias, muchas gracias. Sus hijos, sus esposos, sus padres, ofrendaron su vida cuando estaban en la noble tarea de conseguir para la Patria ese bien superior que es la seguridad. Así habrán de recordarlos las nuevas generaciones”. |