“Quiero felicitarlos por esta enorme tarea. Conversando desde hace muchos años con el doctor Antonio Yépez Parra (ex ministro de Educación) mi buen amigo, he podido seguir de cerca el proceso de Unicoc (Institución Universitaria Colegios de Colombia) ver avance tras avance, fruto de esfuerzo tras esfuerzo, una gran contribución a Colombia. Me honra mucho estar hoy aquí.
Voy a referirme a unos aspectos generales del Gobierno, a unos temas puntuales de nuestro Rector (Jorge Hernando Arango Mejía) y a algunos temas del tema vigente de la salud, y por supuesto a abrir el conversatorio con ustedes, que puede tener –para honra de la democracia- todas las expresiones.
¿Cómo dijo el Rector, acusatorio y qué mas?
Puede ser conversatorio, interrogatorio, acusatorio, lo que sea, apreciada comunidad.
Temas generales de Gobierno. Mire, María Lucía (Fernández, Presentadora) hace ocho años, diez años, iba yo a las universidades colombianas y preguntaba a los jóvenes estudiantes ¿quiénes de ustedes han querido irse del país sin tiquete de regreso? Y me sorprendía porque muchísimos levantaban la mano, una gran mayoría; había una especie de sentimiento de desarraigo de desprendimiento, de renunciación a la noción de Patria.
Eso nos llevó a escoger una palabra para trabajar nuestra tarea por Colombia: la palabra confianza. Y hemos procurado avanzar hacia ese gran objetivo de confianza sobre tres caminos, que son inseparables; que el uno va de la mano con el dos, el dos con el tres y el tres con el uno, inseparables.
El camino de la seguridad con valores democráticos, con libertades. El camino de la promoción de inversión, con responsabilidad social; 46 millones de ciudadanos en una constante promoción de inversión logran una prosperidad colectiva. Y el camino de resultados sociales, el camino de inversión social.
Y todos van atados.
Si no hay seguridad, las normas de promoción de inversiones no producen resultados. Y si no hay seguridad e inversiones, no fluyen los recursos para poder avanzar en lo social. Y si a tiempo que se avanza en la seguridad y en la promoción de inversiones, no se muestran avances en lo social, no se crean validadores en la ciudadanía para respaldar la seguridad y la promoción de inversiones.
Nosotros hemos buscado también que en lugar de estar en la discusión polarizante entre izquierda y derecha en América Latina, estemos trabajando un concepto de democracia moderna, que a mi juicio tiene cinco elementos: la seguridad, el respeto a las libertades, la búsqueda de la cohesión social, el respeto a la institucionalidad –que es el marco de operación de la democracia- y un alto grado de participación de opinión, que es lo que garantiza la transparencia.
Por eso nuestra práctica permanente del Estado comunitario, que ha ayudado bastante, porque es un diálogo con los compatriotas que ha estado carente de promesas, pero lleno de compromisos.
Un Gobierno que tiene tres o cuatro diálogos a la semana, a lo largo del periodo de Gobierno, es un Gobierno que tiene que ser muy cuidadoso, porque hoy tiene un diálogo y mañana le piden cuentas; es un Gobierno que ha estado sometido a una rendición de cuentas periódica, de cada 48 horas, por decir algo.
Quiero referirme, llamar la atención de estos aspectos generales, para que lo que ustedes quieran que examinemos sobre el tema de la seguridad: sus avances, sus críticas, su futuro, lo que falta; el tema de la promoción de inversiones, para relacionarla con ese acuciante problema de los colombianos que es el desempleo; y el tema de la política social, para vincularla a lo que es la construcción de la superación de la pobreza y de una sociedad con equidad.
Nuestro Rector se ha referido a algunos temas de la Ley 100, a los cuales quiero referir enseguida, apenas haga unas anotaciones sobre la reforma a la salud en curso.
Reformas del Estado
Ha preguntado sobre el Ministerio de Salud. Les voy a contar por qué en el proceso de reformar todas las instituciones del Estado –y hemos reformado clínicas del seguro, el Seguro Social, Ecopetrol- no hemos cerrado un solo hospital en este Gobierno, pero hemos reestructurado más de 220.
Hemos reformado Telecom, hemos estado reformando las instituciones del Estado sin caer en el criterio neoliberal de eliminar al Estado y sin dejar que sigamos atados al criterio burocrático de permitir que el Estado sea un derrochador de recursos.
Eso ha sido nuestro norte.
¿Por qué unificamos los ministerios de Salud y del Trabajo en el Ministerio de la Protección Social? Porque el país cambió bastante; porque la mayor tarea administrativa sobre la salud hoy la tienen que realizar las entidades territoriales; porque la vigilancia está a cargo de una superintendencia; porque no podíamos permitir que la protección social se redujera a una inspección de trabajo en el Ministerio de Trabajo; porque creemos en un concepto integral de la protección social, que empieza en lo laboral y se va extendiendo por todo lo que es la seguridad social en su acepción más amplia.
Pero ese tema, como el del Ministerio del Interior y de Justicia, que unió los ministerios, el antiguo Ministerio de Gobierno y el Ministerio de Justicia, en uno, son temas que siempre están para la revisión, para que los colombianos los vayan examinando.
Doy una explicación, que considero pertinente en el foro, de por qué se unieron aquellos dos ministerios. Porque antes de la elección popular de alcaldes y de gobernadores, desde el antiguo Ministerio de Gobierno se manejaba el nombramiento de todos los gobernadores, de todos los alcaldes y hasta el nombramiento de los inspectores de Colombia. Con la elección popular de alcaldes y gobernadores se recuperó la autonomía de las regiones. Entonces se quitó esa tarea del Ministerio de Gobierno.
Antes la justicia se manejaba desde una dirección que se llamaba la Dirección de Instrucción Criminal del Ministerio de Justicia. Con la creación del Consejo de la Judicatura, la Fiscalía General de la Nación, la introducción del principio de la autonomía de la justicia, las cosas cambiaron enormemente y por eso se unificaron los dos ministerios.
Hoy hay una comisión de ex presidentes de la Corte Suprema estudiando una propuesta para el país, para la institución de la justicia, para el Gobierno, para el parlamento, de nuevos ajustes que se le puedan introducir a la justicia.
Logros en educación
Recogemos la preocupación del rector sobre la necesidad de más articulación en el Ministerio de Educación.
Creo que el Ministerio de Educación muestra hoy unos logros bien importantes en Colombia y también una concepción política diferente.
En 80 años el país tuvo más de 100 ministros de Educación. Era una especie de Ministerio cenicienta, con una gran inestabilidad. Por primera vez el país tiene una Ministra de ocho años, con gran estabilidad, que no ha dependido de las vicisitudes de la política sino que ha estado integrada con su equipo al propósito de avanzar en una Revolución Educativa.
Y si bien reconocemos que hay que estar en un permanente mejoramiento continuo, quiero también referirles esto: en un país con dificultades de financiamiento severas, cuando empezó nuestro Gobierno teníamos en educación básica un 78 por ciento de cobertura, estamos llegando al ciento por ciento.
En educación media teníamos un 57 por ciento, estamos pasando el 80 por ciento; graduábamos 424 mil bachilleres, estamos graduando 700 mil; teníamos menos de un millón de estudiantes universitarios, estamos llegando a un millón 700 (mil estudiantes).
Para conseguir un crédito del Icetex (Instituto Colombiano de Crédito y Estudios Técnicos en el Exterior) se necesitaba una tarjeta política, la institución ha sido reformada, hoy el crédito se puede gestionar a través de la universidad, de Internet.
Falta mucho, pero atendíamos 60 mil estudiantes, en noviembre teníamos ya 284 mil con crédito.
Nos dijeron: ‘pero es que se ha afectado la calidad por la masificación’. No, al contrario, no se afectó la calidad por la masificación y empieza a mejorar.
Hemos introducido el concurso para nombrar los maestros, no más por recomendación política.
Hemos introducido las pruebas distintas a la prueba de los egresados de bachillerato, ahora hay unas pruebas periódicas que en matemáticas, que en competencias del idioma, que en civismo, bien importantes.
Hemos introducido las pruebas a los egresados universitarios, las pruebas Ecaes (Exámenes de Calidad de Educación Superior). Hemos introducido también el observatorio de la suerte laboral de los egresados universitarios.
Ahora le preguntaba yo al doctor Antonio (Yépez Parra) ¿Cómo va la empleabilidad de los egresados de Unicoc? Y me decía: ‘la tenemos medida, los resultados son buenos, un alto porcentaje, altísimo porcentaje de los egresados de aquí ha encontrado buenas posibilidades y están muy bien reputados. Lo que se hace aquí en el nivel de la universidad, con las pruebas nacionales de Ecaes, lo tratamos de hacer: hacerle un seguimiento a qué pasa con los egresados universitarios’.
El país es el país latinoamericano que más exige hoy en materia de someternos a pruebas internacionales de calidad con países industrializados, y es el país latinoamericano que más está exigiendo en pruebas domésticas.
Con el Sena se ha hecho una formidable revolución.
El Sena ha pasado de capacitar 1 millón 100 mil colombianos al año, el año pasado 7 millones 800 mil; y en formación titulada, cuando empezamos el Sena tenía 41 mil matriculados en técnicas y tecnologías, y ahora va para 500 mil, además se ha convertido en institución líder de enseñanza de inglés, tan fundamental para la productividad, la competitividad del país, enseñándole a 1 millón de estudiantes por Internet, la mayoría de los profesores desde San Andrés.
Ahora estamos instalando un cable submarino, para que nos ayude a fin de que la transmisión no tenga que ser una transmisión exclusivamente satelital.
Y ese principio que ha avanzado mucho en el Ministerio, de la educación por ciclos, ayuda por ejemplo a revertir tendencias.
Los estudiantes colombianos le tenían pánico a las técnicas y a las tecnologías, lo encontraban como una posibilidad de tercer nivel de importancia, una condena a estancarse; ahora con las nuevas decisiones, el técnico, el tecnólogo puede ir a una universidad, pedir que le reciban los créditos estudiados para graduarse como técnico o tecnólogo, sumar los créditos que requiera el programa de educación superior, completarlo y acceder al grado.
Yo tengo mucha fe en todo esto.
El país está haciendo un gran desatraso en materia de conectividad. No solamente hemos pasado de tener cuatro millones de aparaticos de celulares a tener 41 millones, sino que en los últimos seis años Colombia ha sido el cuarto país del mundo que más crecimiento ha demostrado en acceso a Internet.
Todavía estamos bien atrasados, pero estamos creciendo velozmente y aspiramos que en agosto de este año podamos decir que más del 85 por ciento de la matrícula de estudiantes en la educación pública colombiana tiene acceso a una conectividad de banda ancha de buena capacidad.
Transferencias a las regiones
Miren, hay que medir los esfuerzos educativos y en salud también, por una medición que en estos días se ha omitido: las transferencias a las regiones.
En nuestro Gobierno las transferencias a las regiones vienen aumentando significativamente la descentralización.
El año pasado, cuando la economía apenas había crecido en el año anterior un 2,35 (por ciento), las transferencias crecieron por encima de ocho puntos. Y ahora en un año en el que la crisis de la economía nos privó de tener crecimiento –por fortuna no decrecimos, pero el crecimiento es mínimo de 0,1- 0,3-0,5 (por ciento)- las transferencias para las regiones crecen en un cinco por ciento.
Y ustedes saben que esas transferencias están especialmente orientadas a la educación y a la salud.
Y a eso le hemos sumado programas muy importantes como la construcción de megacolegios, colegios de excelencia en las zonas más pobres, como los recursos de gratuidad de educación, como el gran apoyo con Bienestar Familiar y Familias en Acción para garantizar la asistencia escolar.
Bienestar Familiar ha pasado de tener cinco millones de usuarios a tener 12 millones en este Gobierno.
Nos vamos aproximando a la plena cobertura alimentaria de los muchachos pobres, todavía con deficiencias, porque apenas proporcionamos alimentación 122 días. Ahora, apreciados alcaldes, estamos llegando a 156, pero hay que llegar mínimo a 200 días.
Todavía hay unos grandes retos.
Y miren: entonces hay que estar mirando problemas. Yo le digo a mis compañeros de Gobierno: uno no se puede quedar en el ayer, todos los días hay que mirar lo que falta y empujar, empujar con entusiasmo. Uno no puede amanecer ni aperezado, ni triunfalista, se lo traga la tierra; hay que amanecer es con brios para buscar lo nuevo, lo pendiente.
Si ustedes me preguntaran temas pendientes, ahí hay muchos.
Uno: solamente Bogotá y Medellín tienen una infraestructura de educación básica y de educación media a la altura de la necesidad de la cobertura del ciento por ciento. En el resto del país hay un gran atraso. Las coberturas nos han rebasado la infraestructura.
Así como hemos avanzado tanto en nutrición infantil, tenemos un problema: la cobertura de los sectores pobres en educación de primera infancia, niñitos menores de cinco años, es todavía muy poca en Colombia, estamos logrando los primeros 400 mil.
O sea que es una Revolución Educativa que el equipo del Ministerio de Educación ha orientado muy bien, pero falta muchos temas y recogemos la preocupación de nuestro rector sobre esa articulación.
La zona universitaria y el tren de cercanías. Nuestro compromiso con Bogotá es total y allí incluyo el tren de cercanías con Cundinamarca.
Infraestructura
Primero, este Gobierno puede decir que deja contratadas y en ejecución las grandes vías de conectividad de Bogotá: la autopista de doble calzada al Llano, contratada: la autopista de doble calzada a Tunja-Duitama-Sogamoso, en plena ejecución, complementada con la carretera que baja a Casanare, mirando que sea una gran ruta de llegada a Caracas.
La autopista de Bogotá a Buenaventura, en plena construcción, no solamente el tramo de Bogotá a Girardot, más avanzado el tramo Girardot-Ibagué; el Túnel de la Línea, en plena construcción; la doble calzada Bogotá-Villeta, en plena construcción; la Ruta del Sol, Villeta-Santa Marta, la obra más grande en la historia del país, dividido en tres tramos, contratados dos tramos.
Ayer revisábamos con el señor Alcalde (de Bogotá, Samuel Moreno) el Transmilenio.
En los primeros cuatro meses de Gobierno a mí me decían en el Ministerio de Hacienda: ‘¿Hombre, usted quiere seguirse comprometiendo con el Transmilenio de Bogotá? Estamos quebrados, el Estado colombiano está quebrado, no hay plata’.
Y les dije: Para eso la única contabilidad que sirve, es la regla contable de don Pepe Sierra. Tenía tres reglas contables. Una, tiene; otra, que; y la tercera, haber. Y les dije: para eso tiene que haber.
Y en noviembre del año 2002, en diciembre, le entregamos al entonces Alcalde Antanas Mockus, vigencias futuras presupuestales por casi mil millones de dólares; y hemos cumplido el pago de eso y Bogotá en este Gobierno nuestro ha pasado de tener 34 kilómetros de Transmilenio a tener 84; y ahora se están construyendo 20 más.
Ayer le dimos todo el respaldo al señor Alcalde, porque nosotros nos hemos buscado entender con todos los alcaldes y todos los gobernadores de Colombia, sin detenernos en el origen político de su elección.
Yo, le decía ayer al Alcalde: no se preocupe usted por el Metro. ‘Presidente, es que entra la campaña política. Le dije: no, no, a mí eso para nada me influye, a mí me influye es el bien común; acaben de resolver unos problemas de estudio, y cuente, cuente que haremos todo el esfuerzo para que tenga sus vigencias futuras antes del 7 de agosto.
Aquí, para el bien común, en nada nos influye a nosotros la política.
Me dio mucho gusto repetírselo ayer al Alcalde, y con el antecedente que en estos ocho años hemos trabajado con todos los alcaldes y gobernadores de Colombia, sin ponernos con cálculos y sin discriminar por el origen político de la elección.
Espero que se supere rápidamente –hemos dado todo el apoyo al Alcalde- el problema de uno de los contratos de Transmilenio. Listos para que apenas nos muestren el estudio que apruebe Planeación Nacional, de que el Metro, por lo menos garantizará con tarifas su operación, no el retorno de la inversión sino su operación, expedir las vigencias presupuestales futuras.
Y también hay que hacer el tren de cercanías.
Reitero ante la universidad nuestro compromiso para seguir ayudando al Gobernador (de Cundinamarca) en ese tema tan importante: el tren de cercanías.
Renovación urbana
Si ustedes me preguntaran: ‘¿En esta gran ciudad qué pienso?’. Lo digo con todo el respeto, yo pienso que la ciudad no puede seguir devorando la Sabana, que es un problema de Bogotá y es un problema de las grandes ciudades colombianas.
Pienso que hay que hace renovación urbana. Entonces uno ve muchos sitios de la ciudad, mejor que seguir extendiendo la Sabana; un costo muy grande en servicios públicos, un costo muy grande en transporte, un costo muy grande en distancias.
La gente dice: es que es más barato comprar un terreno para una urbanización en la Sabana que comprar tres o cuatro manzanas para una renovación urbana.
Aparentemente, pero después ¿cuánto cuesta llevarle servicios públicos a ese terreno en la Sabana y sostener esas redes de servicios públicos y garantizarle transporte a todos los ciudadanos que se van a instalar allí?
La ciudad tiene áreas muy deprimidas, qué bueno comprarlas, destruirlas, reconstruirlas; a nivel de superficie dan toda la calidad de vida en el espacio público y densificar en altura.
Nosotros hemos creado estímulos para eso, pero hasta el momento no se han aplicado.
Yo creo que el país va a tener que pensar en exigir en normas que no sean meramente indicativas, sino en normas que exijan que las grandes ciudades, antes de seguir expandiendo los perímetros urbanos, tengan que adelantarse en los programas de renovación urbana, que en principio pueden ser más costosos, pero finalmente son mucho más económicos y garantizan mejor calidad de vida con menos costo fiscal en el largo plazo, para los habitantes.
Reformas en el sector salud
Hay una gran discusión sobre la salud. Ni que nos hubiéramos puesto de acuerdo en esta fecha.
Yo les voy a hacer algunos comentarios.
¿Por qué la reforma? Sus fuentes de ingreso y el tema normativo de la controversia.
¿Por qué la reforma? En este Gobierno hemos pasado de una cobertura de salud a 23 millones de colombianos, a una cobertura de salud de 41 millones de colombianos. Hoy hay 41 millones de colombianos asegurados, eran 23 (millones).
¿Por qué la reforma? Porque necesitábamos evitar un colapso financiero, para poder darle sostenibilidad a ese aseguramiento.
Segundo, para pasar de asegurar 41 millones a asegurar la totalidad, que este país pueda decir: ya hay seguro universal de salud.
Tercero, para que el plan de beneficios del Régimen Subsidiado se nivele con el plan de beneficios del Régimen Contributivo.
Ya empezamos un piloto el 1° de febrero en la ciudad de Barranquilla. Un programa de efecto demostrativo con 554 mil compatriotas de Régimen Subsidiado, que se les empezó a nivelar eso con el Régimen Contributivo.
Esos son objetivos de la reforma.
Segundo capítulo: fuentes de ingresos.
Hay unas fuentes de ingresos. Por ejemplo, se le da a los departamentos la atribución de operar juegos modernos, que eso les de recursos para la salud; se les liberan unos recursos de saldos no ejecutados al liquidar contratos de Régimen Subsidiado, también de saldos no ejecutados para pagar cuotas patronales.
Y el grueso: se derraman unos impuestos sobre cerveza, licores, cigarrillo y juegos.
Eso tiene dos cuidados. Primer cuidado, para nada afectamos la canasta básica.
¿Qué está en la canasta básica de los colombianos que se mantiene sin IVA? Alimentos básicos, sin IVA; arrendamiento de vivienda, sin IVA; servicios públicos, excepción hecha de telefonía, sin IVA; salud, sin IVA; Educación, sin IVA. Eso se mantiene sin IVA en esta reforma. Es algo bien importante.
Y las normas de promoción de inversiones tampoco se alteraron. Que la deducción del 30 por ciento por nuevas inversiones; que lo que eliminamos del impuesto de timbre, lo que eliminamos del impuesto de remesas; que la gran tarea de las nuevas normas de zona franca, que cómo ayudan en el sector de la salud para que el país sea un gran competidor de talla mundial en servicios de salud.
El Ministerio de Comercio ha venido trabajando cómo mejorar el valor agregado de los sectores tradicionales de la economía, y cómo incorporar en Colombia sectores de talla mundial.
Y encontramos que Colombia puede tener sectores de talla mundial en los call centers, en el sector de telecomunicaciones, en lo que llaman business process outsourcing, un ingeniero colombiano vendiendo servicios de ingeniería desde aquí a la Patagonia, a través de Internet.
Colombia tiene una gran posibilidad como un jugador mundial en biocombustibles, una gran posibilidad en software, una gran posibilidad en producción de medicamentos, una gran posibilidad en producción de cosmética y una gran posibilidad en servicios de salud.
Los servicios de salud de Colombia son de calidad óptima y de un costo internacional comparativo bajo.
Colombia es un país muy atractivo para que pacientes de otros país vengan a buscar atención aquí, por eso hemos promovido las zonas francas de salud, por eso creemos que el país ahí tiene una gran posibilidad.
Ninguna de esas normas se afectó.
¿Qué es la controversia? Sobre la parte normativa.
Reitero a todos los integrantes del sector en la salud en Colombia, nuestra disposición de seguir concensuando el reglamente de esta reforma, para disipar dudas, hacer clarificaciones, producir decretos reglamentarios del más alto nivel de consenso, que ya hemos producido algunos.
Primer punto crítico: que se le resta autonomía a los médicos y odontólogos, porque se dictan guías, estándares, protocolos. Respuesta que ya fue vertida en un decreto concensuado con la Academia de Medicina hace algunas noches en la Presidencia, y con las instituciones científicas.
El decreto reglamentario aclara lo siguiente: las guías, protocolos, estándares, son referentes indicativos. ¿Qué quiere decir eso? Que el médico se puede apartar. En algún momento son obligatorios, solo excepcionalmente y cuando así lo defina la propia asociación científica de médicos u odontólogos.
Yo pregunto a los médicos ¿En qué casos ustedes definen protocolos obligatorios? En casos excepcionales, donde la ciencia se ha puesto de acuerdo y ha dicho: ‘por ahora lo único que hay que hacer en este caso es esto’.
Sin embargo, miren lo que se ha hecho en respeto a la profesión médica, aún en ese caso se permite que el médico u odontólogo se aparte del protocolo.
Si el médico u odontólogo dice: ‘Mire, de acuerdo con este enfermo, de acuerdo con la enfermedad que le observo, de acuerdo con mis conocimientos, yo no voy a aplicarle este protocolo, le voy a aplicar otro’. Eso se acepta, eso sí, en el caso de la excepción de los estándares obligatorios el médico lo debe justificar.
Sanciones: Los únicos que pueden sancionar a los médicos son los mismos médicos, a través de sus tribunales, son sus pares.
Yo creo que eso queda claro. Yo confío que ese decreto que se dictó ayer, que fue concensuado entre domingo y miércoles en la Presidencia de la República, despeje ese temor y podamos decir nosotros –y abonarlo con ese decreto- que se respeta totalmente la autonomía intelectual de los médicos y odontólogos de la Patria.
Segundo tema de preocupación: Que se va a desmejorar el Plan Obligatorio de Salud (POS).
¡De ninguna manera! El Plan Obligatorio de Salud es un piso mínimo. El decreto reglamentario –para que no haya dudas- expresa que el Plan Obligatorio mínimo es el que regía el 31 de diciembre 2009.
¿Entonces por qué se abren aquí posibilidades de revisarlo? Para mejorarlo. Porque esta ciencia es una ciencia evolutiva, como todas, permanentemente.
Quiero darles esa garantía a los compatriotas.
Tercera preocupación: Enfermedades crónicas, enfermedades de alto costo. Así como el Plan Obligatorio es un plan mínimo –ustedes saben que es mínimo pero que tampoco es completo, que faltan coberturas en ese plan, y que para eso habrá que estarlo revisando, para mejorarlo- ese Plan Obligatorio tiene cobertura sobre enfermedades catastróficas o de alto costo y también falta de coberturas, que se ha venido corrigiendo poco a poco.
Entonces lo que es falta de cobertura es lo que se llama extra POS, ahora prestación excepcional.
Definió la Corte Constitucional que cuando un colombiano, por un tema extra POS, está en riesgo, hay que atenderlo.
El Gobierno, recogiendo la sentencia de la Corte Constitucional, dice: Hay que atenderlo, en el caso de los sectores pobres y medios, por cuenta del Estado.
Lo que hemos pedido, que tanta controversia ha generado, es que los sectores más pudientes puedan hacer unos copagos para contribuir al extra POS, no en el caso de los sectores pobres o medios.
Yo creo que eso es justo en un país con desequilibrios sociales, con tanta pobreza y todavía con inequidad distributiva.
Aparece otro tema: Que lo que exige en conflictos de interés de médicos y odontólogos, les va a quitar a los médicos y odontólogos posibilidades de tener sus propias clínicas.
No, no es así. Conflicto de interés está en la legislación colombiana para todas las actividades. Aquí lo que se pide es que se declare cuándo hay conflicto de interés, se diga. Pero al contrario, lo que queremos es que todos los días haya más servicios y más clínicas derivados del propio esfuerzo de los médicos y odontólogos.
No podía entenderse que un Gobierno que ha venido promoviendo que el país sea un país de talla mundial en atención a pacientes internacionales en estas áreas, un Gobierno que ha venido promoviendo esos emprendimientos, vaya ahora a frenar esos emprendimientos.
Estamos trabajando todos los días a las 5:00 de la tarde en la Presidencia en unos equipos, para consensuar decretos reglamentarios y disipar estas dudas.
Otra crítica: Que vamos a ponerle una camisa de fuerza al precio de los medicamentos.
Yo expreso dos comentarios sobre los medicamentos. En los últimos años en Colombia, el aumento del aseguramiento ha reducido el gasto de los colombianos de bolsillo en salud. El que se asegure tiene que gastar ya menos de su bolsillo, el seguro le ayuda.
Pero al tiempo que eso que es bueno ha sucedido, también ha ocurrido algo que nos preocupa: Colombia es uno de los países del continente con más carestía en los medicamentos.
Y eso produce dos efectos negativos: Primero, afecta la construcción de fraternidad en Colombia; y segundo, es financieramente insostenible. No hay posibilidad de fuentes de recursos que lo paguen.
Yo viendo los recobros de algunas EPS el año pasado al Fosyga, encuentro que hay un peso enorme de medicamentos y de muy alto costo.
Un medicamento para una enfermedad de alto costo, la unidad de ese medicamento en el extranjero vale mil dólares y aquí 3 mil (dólares). ¿Por qué? ¿Y por qué le cobran eso al Estado? ¿Entonces los recursos de la salud son para pagar costos extras en medicamentos? No puede ser. Los recursos de la salud son para poderle garantizar una cobertura de buena calidad a todos los colombianos.
Yo le he dicho a los laboratorios, a los distribuidores, a las EPS: no se trata se ponerles una camisa de fuerza, pero sí introdujimos normas que permitan que los gobiernos intervengan allí cuando haya abuso con el precio de alguna medicina.
Yo invito a toda la cadena: laboratorios, EPS, distribuidores, a que se haga un gran esfuerzo para racionalizar el valor de los medicamentos en Colombia.
Nosotros hemos sido respetuosos de normas muy importantes de propiedad intelectual, como las normas de patentes, las normas de protección de datos de prueba, pero eso no puede llevar a que en Colombia, impunemente, se abuse del precio de los medicamentos. Ese es un tema que enfrenta la reforma.
Fui demasiado extenso en esta introducción. Ahora sí, vamos al conversatorio, y pónganle lo demás, apreciada comunidad”. |