Palabras del Presidente Álvaro Uribe Vélez
en el Seminario de Actualización para alcaldes y gobernadores

 
7 de julio de 2010 (Bogotá)
 
 

“A todos, muchas gracias.

La verdad es que ha sido muy útil para alimentar el afecto y el compromiso con la Patria, tener esta dinámica de interlocución con ustedes estos años. Ha sido una interlocución parecida al diálogo con los compatriotas, una interlocución permanente, no de un día; una interlocución sincera, pero también una interlocución respetuosa. Yo se los agradezco de corazón.

Cuando yo miro este diálogo con los compatriotas, creo que ha pasado algo bueno para Colombia. Antes el interés era pedirle diálogo al terrorismo, que no quería dialogar con nosotros, pero había muy poco interés por el diálogo con los alcaldes, con los gobernadores, con la comunidad. Yo creo que se han invertido para bien de Colombia estas cargas.

Hoy el país sabe que hay que dialogar es con la comunidad, con sus alcaldes, con sus gobernadores, con las organizaciones gremiales, políticas, con los colombianos que viven siempre bajo las normas de la Constitución. Creo que ese es un cambio importante para el país.

¿Qué deja este diálogo? Esa es una primera lección. ¿Qué deja para el Gobierno? Un Gobierno menos promesero, pero más comprometido. Uno les hace una promesa falsa a ustedes, lo aplauden, pero a los tres o cuatro días reniegan de uno y se afecta la credibilidad. Porque como es un Gobierno que todos los días ha estado de cara a la comunidad, si hace una promesa hoy mañana le preguntan por ella, y si no se puede responder se pierde la credibilidad.

Yo creo que lo bueno de este diálogo público es que ha ganado credibilidad. Inclusive los más escépticos al principio decían: ‘no, eso va a ser mortal porque se van a gastar toda la plata diciendo que sí a todos los pedidos en los consejos comunitarios’. La realidad nos ha enseñado a decir muchas veces no, pero con razones. ¿Qué es lo que necesitamos en Colombia? Aprender a decir no con razones.

¿Y qué más nos ha dejado este diálogo? Un Gobierno más comprometido. Porque el Gobierno no puede ser promesero, ni dejado. Qué tal el Gobierno que simplemente se lave las manos y diga: ‘no puedo’ y voltea y se vaya. Eso no sirve. El Gobierno no puede ser promesero, pero tiene que ser más comprometido; tiene que ser un buscador de opciones. Y la realidad nos lo ha exigido.

El diálogo mío con ustedes ha llevado a resolver muchos problemas porque de la insistencia de ustedes y la presencia nuestra permanente con ustedes exige eso.

Por ejemplo falta ahora por acá resolver lo del Fonpet (Fondo Nacional de Pensiones de las Entidades Territoriales). Si yo hubiera venido de una vez a hablar con ustedes sobre el tema, nos olvidamos del tema. Pero la insistencia de ustedes y la presencia permanente del Gobierno han obligado a trabajar en el tema. Y yo creo, Gobernador Luis Jorge (del Huila, Luis Jorge Sánchez García), yo creo que va a terminar en un decreto razonable en los próximos días, que le pido a Miguel (Peñaloza, Alto Consejero para la Competitividad y las Regiones). ¿Miguel está por ahí? Y a Juan Carlos Caiza (Asesor Presidencial para los Municipios y Gobernaciones), que me ayuden con el decreto del Fonpet.

¿Qué más nos deja este diálogo? Yo creo que una comunidad mejor informada. En los primeros consejos comunitarios la comunidad reclamaba de todo; hoy prioriza más, una comunidad mejor informada.

¿Qué más nos deja este diálogo? Yo creo que es un diálogo igualmente sincero, pero más cálido. Yo recuerdo el primer Consejo Comunitario. Nosotros nos posesionamos un miércoles, 7 de de agosto. Al otro día al amanecer, antes de que despuntara el sol, estábamos en el Cesar; por la tarde en Florencia. Todos los alcaldes del Caquetá refugiados en la capital y ya ni la capital les servía de refugio. Eso fue jueves.

El viernes por la noche nos fuimos a Cali a empezar el tema de la lucha para salvar Emcali (Empresas Municipales de Cali). Allá terminamos a media noche y el sábado hicimos el primero de los 301 consejos comunitarios que van hasta la fecha, en Pasto.

Yo noté allá una Patria para no decir con odio, cargada de tigre. Y ese es el principio de la desintegración y el principio de la llegada de la dictadura o de la anarquía. Yo recuerdo los reclamos ese día por la apertura económica, el problema de la leche, el problema de la agricultura, el problema de la panela; se había aprobado por allá un ingenio en el norte del Valle del Cauca, en el Norte de Cauca. Y fue una de nuestras primeras decisiones de nuestro Gobierno, revocarlo.

Y a los ocho días tuve un Consejo Comunitario en La Guajira. La misma actitud, una rabia con las empresas electrificadoras tremenda. Esas empresas electrificadoras querían irse del país y perder la plata, y la ciudadanía quería incendiarlas. Empezamos un proceso de diálogo. No estamos en el paraíso, pero eso se ha mejorado mucho, se ha mejorado mucho.

Y recuerdo en La Jagua (Cesar), recientemente en La Loma; unos reclamos muy duros de la comunidad y muchos justos, contra las empresas carboneras.

¿Qué se ha hecho en la historia? El Gobierno va, o reprime a la comunidad o expropia a las empresas y las hace ir del país. Nosotros no hicimos ni lo uno ni lo otro; un diálogo a plena luz del día. Gerentes de las empresas de carbón, comunidad, comunidad local, autoridades. Y se han resuelto muchos problemas.

Yo creo que estas son consecuencias buenas del diálogo. Yo sí diría que ustedes deberían reflexionar sobre eso. Yo creo no equivocarme si digo que hoy hay un diálogo igualmente sincero de una Patria que todos los días reclama.

Yo vengo aquí porque yo encuentro un problema con el Plan Departamental de Agua y tienen que expresarlo ustedes. Que un problema con unos contratistas que va a haber que declararles la caducidad por allá en el sur del Huila. Problema que me tienen que expresar. Yo tengo que comprender el problema que tienen con caja para pagar pensionados, ese tema del Fonpet.

Hoy es mejor el diálogo popular que el político

Pero yo diría que es un diálogo bastante positivo, un diálogo cálido. Déjenme sacar una conclusión: en Colombia hoy es mucho más cálido, fraterno y constructivo el diálogo popular que el diálogo de la alta dirigencia política. Sigan estimulando ese diálogo.

Ahora, el Internet ayuda mucho, nos ayuda mucho. Pero uno no se puede ir solamente al Internet, a lo virtual. Hay que combinar el diálogo virtual con el diálogo de carne y hueso, porque uno si se va exclusivamente a lo virtual, eso se vuelve como un amor platónico. Y un amor platónico finalmente el tiempo lo desgasta y lo desvanece o lo anarquiza. No se puede.

Entonces esa herramienta de Internet hay que utilizarla, ayuda mucho, pero hay que procurar ese contacto de carne y hueso con los compatriotas a toda hora. Y hay que hacerlo en todos los niveles, en el Gobierno Central, en los departamentos, en los municipios, esa es fuente de legitimidad, fuente de gobernabilidad.

Yo diría que se ha construido gobernabilidad en este país. Déjenme anotar algunas razones. ¿Por qué lo digo?

No voy a citar sino una razón. Muchos analistas, politólogos del mundo, me manifestaron su extrañeza de que a tres días de la elección presidencial de Colombia, un Congreso ya con su reemplazo elegido, fuera capaz de sacar adelante reformas como la Ley de Salud o el Arancel Judicial, que son dos reformas tributarias.

Pero cómo un Gobierno que habla de que hay que reelegir la Seguridad Democrática, la confianza inversionista, la política social; pone eso en riesgo estimulando unas reformas tributarias a tres días.

Y cómo un Congreso que está de salida hace eso. Eso es gobernabilidad y responsabilidad democrática.

Porque la gobernabilidad, una corta definición de gobernabilidad es que todo el mundo concurra a construir responsablemente decisiones que sean útiles a la estabilidad democrática. Y aquí todo el mundo ha concurrido.

Algunas fuentes de esta gobernabilidad. En este Gobierno fuente de gobernabilidad no han sido los auxilios ni los puestos.

¿Y qué pasó? Antes se ‘colinchaban’ Gobierno y Legislativo en muchas ocasiones y entre ellos dos se entendían muy bien. Un auxilio allá, un voto aquí; un puesto allá, un voto aquí. Pero terminaban ambos deslegitimados con la opinión.

Para la democracia no es bueno que haya un maridazgo entre Congreso y Ejecutivo sobre la base de prebendas y que haya una deslegitimación de ambos en el análisis comunitario. Eso no es bueno.

¿Cómo se ha construido esa gobernabilidad aquí? En el diálogo popular. El Congreso ha entendido ese diálogo popular y eso ha ayudado mucho. Se ha construido colegislando con el Congreso, se ha construido en este diálogo con los alcaldes y gobernadores de Colombia.

Por ejemplo, todos concurrieron a apoyar esa Ley de Salud, pero razonablemente. Y la habían peleado y tenían objeciones; entonces a mí me llamaba un día el señor Gobernador de Antioquia: ‘tengo esta preocupación’. Y ahí mismo al Ministro de Hacienda.

Al otro día me llegaba por ese BlackBerry un reclamo de Gilberto (Toro, Presidente de la Federación Colombiana de Municipios). Ahí mismo lo mandaba al Ministro de Hacienda; del buen amigo el Gobernador del Cauca (Guillermo Alberto González).

Doctor Gilberto, ese BlackBerry lo ha pagado este bolsillito estos años. Por eso ese teléfono no lo voy a cambiar; ahí lo mantengo después del 7 de agosto.

Y eso todo construye gobernabilidad. Hay que pensar muy bien en las fuentes de gobernabilidad.

Entendimiento con alcaldes y gobernadores

Yo creo que otra fuente gobernabilidad ha sido esta. Nosotros hemos procurado tener el mejor entendimiento con los alcaldes y gobernadores de Colombia. Que no es zalamero, sino un entendimiento sobre razones, con la mayor objetividad; el mejor entendimiento sin considerar el origen político del alcalde o del gobernador.

Eso crea esa mínima unidad de Patria de la cual aflora la gobernabilidad.

Seguramente. Mire, ahora me decía el Alcalde de Gigante (Huila, Julián Díaz Moyano) que no le han aprobado un palacio municipal. Seguramente llama a Fabio Valencia ahora, el Ministro (del Interior y de Justicia) dice no tenemos plata, como hemos tenido que decir muchas veces. Se quedan muchos reclamos sin atender.

Pero yo creo que los alcaldes de Colombia pueden decir esto y los gobernadores. Nos falta mucho, hay muchos reclamos sin atender pero no pueden decir que los excluimos.

A mí me parece muy bueno para la Patria tener una gran comunicación con los alcaldes y gobernadores, sin considerar el origen político de su elección. Y procurar que ninguno se sienta excluido, procurar el mejor entendimiento con todos. Esa ha sido nuestra intención apreciados alcaldes y gobernadores durante estos ocho años.

Y ese diálogo no es fácil. Yo recuerdo días de todos esos memorandos de reclamos. Y muchas cosas se quedan sin atender, pero es que ese es nuestro deber.

Descentralización

Quiero hablarles de la descentralización, de la salud.

Esta mañana lo decía yo en el Banco de la República, en un foro con economistas sobre la Regla Fiscal.

¿Qué ha pasado con al descentralización? Primero veamos un resultado. En esta Patria el 52 por ciento del gasto del Estado lo hacen departamentos y municipios. Eso habla bien de la descentralización.

¿Les hacen falta más recursos? Es cierto, como le hacen falta a la Nación.

Segundo, la lucha contra el terrorismo ha fortalecido la descentralización. ¿Para qué descentralización con unos alcaldes todos los días amenazados de muerte o gobernadores coaccionados? ¿Para qué?

¿Para qué descentralización con unos grupos terroristas robándose las regalías o asaltando los recursos del Sistema General de Participaciones?

Yo pienso que la seguridad, alcaldes y gobernadores, que me duele inmensamente el asesinato de don Luis Francisco Cuellar, el Gobernador de Caquetá; esa es una mancha muy grande en nuestro propósito de protegerlos a todos. Yo creo que la protección que se ha buscado que sea eficaz a todos los alcaldes y gobernadores, es fortalecimiento en la descentralización.

La lucha contra esos grupos terroristas que tenían EPS y que personalmente las denuncié, y en público, para que les quitaran la licencia. Yo creo que eso es fortalecer la descentralización. Contra esos bandidos que querían asaltar las regalías, que se las robaban en todas partes o que asaltaban, que abrieron las avenidas de la corrupción para robarse los recursos del Sistema General de Participaciones. Yo creo que eso fortalece la descentralización.

El tema de la Reforma Constitucional. Nosotros no podíamos volver a la regla de la Constitución del 91; era engañar la descentralización, porque era impagable. Pero pienso que el acto legislativo salió bien para las gobernaciones y para las alcaldías.

El año pasado al Gobierno Nacional le faltaron 10 billones en el recaudo. Y saquen este porcentaje: nuestro proyecto de recaudo, presupuesto de recaudo era de 72 billones; recaudamos 10 menos. Es un faltante de recaudo muy grande y sin embargo cumplimos religiosamente con las transferencias.

Recuerden, en el pasado se presentaban esas crisis y se recortaban las transferencias. Aquí se cumplió rigurosamente con las transferencias. Yo creo que eso es bueno para la descentralización. Y está la regla en la Constitución de que hasta el año 2016 ustedes tienen un seguro, una regla fija.

En el año 2016 en adelante, las transferencias empiezan a cuantificarse, teniendo en cuenta lo que haya ocurrido con los ingresos ordinarios de la Nación en los últimos tres años.

Pienso que eso ha salido relativamente bien, reconociendo que a todos nos faltan recursos.

En estos días le preguntaba a Ana Lucia Villa (Directora de Apoyo Fiscal del Ministerio de Hacienda) cómo está el recaudo de los municipios. Los municipios en estos años de Gobierno pasaron de 3 billones a 10 billones en recaudo.

Creo que ahí hay un gran aumento. Los departamentos pasaron de algo menos de 4 (billones de pesos) a más de 8 (billones de pesos). Creo que ahí hay un gran aumento.

Efecto favorable de desmonte del subsidio a combustibles

Eso tiene razones; en muchos (departamentos), mejor administración. También el tema de la sobretasa a la gasolina, porque a medida que hemos desmontado nosotros el subsidio al combustible, el pueblo colombiano estoicamente ha asimilado ese subsidio al combustible. Si no lo hubiéramos hecho, el fisco estaría quebrado.

Estamos en un momento de déficit difícil, pero por lo menos la economía está en expansión. Se desmontó el subsidio al combustible, hay confianza de inversión en Colombia, hemos reformado 465 entidades del Estado, hay menos derroche.

Ese desmonte del subsidio al combustible ha ayudado a los departamentos y a los municipios. También nuestra reforma tributaria, que cedió unos ingresos a los departamentos.

Ha ayudado la Seguridad Democrática, porque en muchas partes ha florecido la inversión gracias a la seguridad.

Ha ayudado el reajuste del avalúo de los predios de Colombia, enormemente. Yo creo que el trabajo honesto que ha hecho el Instituto Geográfico Agustín Codazzi (Igac) es un trabajo importante. Con muchos reclamos, pero tan pronto me han hecho a mí un reclamo en un Consejo Comunitario, ahí mismo hemos enviado una delegación del Instituto Agustín Codazzi a revisar los reclamos, todo eso ha ayudado.

Miren, apreciados alcaldes y gobernadores, siempre una relación: la relación entre la Seguridad Democrática, la confianza inversionista y la economía de las finanzas de los municipios y departamentos. Eso no se puede perder de vista.

Aprovechen ustedes la confianza de inversión que hay en Colombia para hacer gestión. No se reduzcan simplemente al tema de gastarse el presupuesto.

Hace pocos días en una visita a Popayán vi que allá tienen ya, van para 8 mil puestos de Business Process Outsourcing , puestos de alta tecnología, y eso está ayudando a reducir el desempleo en Popayán. Lo que ha hecho el Alcalde (Ramiro Navia) es, con mucha imaginación, beneficiarse de la confianza de inversión que hoy hay en Colombia.

Yo creo que a la descentralización le faltan recursos, como le faltan a la Nación, pero que está fortalecida.

Algunos han dicho: ‘es que los Consejos Comunitarios han recentralizado al país’. No, al contrario. Todo este Gobierno Comunitario ha escuchado más la descentralización y ha bregado a darle respuestas.

Ahora, sí. Hay unas políticas que son estándar para todo el país: que Familias en Acción, que Bienestar Familiar, que el Sena, que Familias Guardabosques, que el Plan 2500, que el dinero para los alcaldes –que es poquito pero multiplicado es mucho– para las carreteritas, etcétera.

Yo creo que es mejor unas políticas estándar para todos que unas políticas de discriminación.

Entonces qué tal que la política fuera no, vea, a aquel alcalde que votó por mí le va la plata de la carretera; a este que no votó por mí no le va.

Es mejor una política de relación del Gobierno Nacional estandarizada frente a las regiones, que una política de discriminación, que una política de exclusiones, que una política de privilegios. Yo les rogaría también mirar eso.

Nosotros hemos procurado que haya una política sin discriminación en estos años.

Planes Departamentales de Agua

Tema de los Planes Departamentales de Agua. No hubo auxilios parlamentarios. Entonces el Congreso aceptó que se dedicara un billón 400 mil millones a complementar los recursos de agua.

¿Qué pasó? Entre el año 91, año de la Constitución, y el 2003 hubo un gran aumento en transferencias para agua, pero no tuvo una expresión en un aumento proporcional de coberturas y de calidad.

Los Planes Departamentales de Agua buscan garantizar eso. Buscan que los gobiernos no le sigan dando un tratamiento casuista de privilegios y de discriminaciones a las alcaldías, sino una regla para todos.

Buscan fortalecer el ente intermedio del Gobierno, que es el departamento. Donde los departamentos lo han hecho bien, no hay quejas con los Planes Departamentales de Agua.

Donde los departamentos se han quedado, tenemos mucha queja. Ojalá, Leyla (Rojas, Viceministra de Agua y Saneamiento Básico), en estos días hiciéramos unas reuniones –que te ayuden Miguel Peñaloza y Caiza en Bogotá– con alcaldes y gobernadores en los departamentos problema, a ver cómo enfrentamos eso exactamente en este mesecito que nos falta.

Grandes ahorros en salud

El tema de la salud. Hemos pasado de tener 23 millones de colombianos asegurados a tener 43 millones. Yo confieso que falta más plata para la salud, que la reforma de la salud reciente no es suficiente.

Pero miren, también hay otros ahorros muy grandes. Les voy a decir qué ahorros hay. Si nosotros no hubiéramos reformado las clínicas del Seguro Social, tendríamos que darles un subsidio de un billón de pesos al año. Esa platica se ha ahorrado.

Yo decía esta mañana en el Banco de la República: es mejor que el Gobierno se gaste un billón al año del presupuesto para complementar la salud y garantizar la cobertura total de los colombianos, a que tenga que sacar un billón para subsidiar el clientelismo de las clínicas del Seguro Social.

Entonces, sí, se va a necesitar más plata, pero liberamos al Gobierno de ese gasto de las clínicas del Seguro Social. O lo liberamos de las pensiones de Telecom, o lo liberamos de que, para que pudiera hacer Ecopetrol inversión, no le podía trasladar las utilidades al Gobierno Nacional. 465 entidades reformadas, donde acabamos clientelismo.

¿Hace falta plata para la salud? Yo creo que el nuevo Gobierno, yo se lo digo al nuevo Gobierno con toda franqueza, le toca ponerle una plata del presupuesto. Que este año se puso para ayudarles a los gobernadores en el pago del extra POS (Plan Obligatorio de Salud) del año pasado

Hay que seguir poniendo una plata año tras año.

Yo les pido a ustedes una cosa, ayúdenme en lo siguiente: dejemos todos los contratos electrónicos suscritos, a ver si podemos agilizar pagos; ayuden, que vamos avanzando al pago directo. El contrato electrónico ayuda mucho. Es lo que ha salido a partir de esa sentencia de la honorable Corte Constitucional, que declaró inexequible el artículo de pago directo.

Ayúdennos a evitar algo que en algunas partes se ha manejado corruptamente, que es la escogencia de EPS. Yo creo que lo mejor que pueden hacer los alcaldes es dar en su municipio, suscribir contratos con todas las que quieran llegar, para que la ciudadanía escoja.

Yo lo recomiendo con afecto, a ustedes, apreciadas alcaldesas y alcaldes. Todas las que quieran llegar, ábranles espacio y la ciudadanía escoja. Eso sí, saquen las malas; la que no sirvió, denles a todas el chance y la que no sirvió, sáquenla sin más tutía.

Ahora, es que hoy es más difícil manejar la salud, porque es que estamos llegando a full cobertura. Y un país todavía con tanta pobreza y con tantas dificultades, con 43 millones de asegurados.

Escoger entre Estado burocrático y Estado Comunitario

La salud, los Planes Departamentales de Agua, la descentralización, el diálogo.
El esquema de Gobierno. Uno tiene que escoger entre un Estado burocrático o un Estado Comunitario.

Nosotros en estos años hemos buscado salirnos del molde del neoliberalismo que quería acabar el Estado y del burocratismo que lo quiebra. Finalmente el neoliberalismo y el burocratismo se encuentran en un resultado, ambos acaban el Estado.

El neoliberalismo acaba el Estado intencionalmente y el burocratismo acaba el Estado porque lo quiebra. Esos extremos han sido muy dañinos en América Latina. Uno lo que necesita es un Estado que le dé confianza a la inversión, que exija que sea fraterna, que garantice lo social, que le ponga una brújula al desarrollo con un Estado austero.

Yo creo que hay que desburocratizar mucho más en Colombia. Hay unas ciudades muy ricas, que no se les ve la ineficiencia burocrática porque tienen tanta plata que la tapan. Ahí hay una preocupación. Eso hay que mirarlo.

Y así como hay unos municipios que viven en los rines y todos los días los maltratan, hay unas ciudades que viven en la abundancia, pero la malgastan.

Entonces uno tiene que escoger en qué nos gastamos la plata: en ineficiencias, en burocratismo, o en atención a la comunidad.

No les dé miedo, apreciadas alcaldesas y alcaldes, desburocratizar. Trasladen esa platica siempre. Me ahorro tanto aquí reformando esta entidad del Estado, pero me lo gasto aquí con este servicio a la comunidad. Primero la comunidad.

Se ha alegado también que este Gobierno ha recentralizado porque en nuestra Reforma Constitucional se introdujo aquel artículo que permite la intervención.

Miren, la historia de Colombia muestra que en tres o cuatro ocasiones anteriores echaron la descentralización para atrás. La mejor manera de proteger la descentralización es legitimándola, exigiendo un buen manejo.

Yo por ejemplo noto un gran reclamo político, pero una gran aceptación comunitaria a los procesos de intervención en salud y acueductos en el Chocó, en el Putumayo y en Bolívar.

Esa intervención transitoria para garantizar el buen manejo de las transferencias en esos servicios, le da confiabilidad, le da confianza a la descentralización.

Ahora, a mí me ha tocado observar bien la elección popular de alcaldes y gobernadores desde un principio, y yo veo que todos los días es mejor la calidad de los alcaldes y de los gobernadores de Colombia.

Lucha contra la corrupción

La lucha contra la corrupción. Pienso que el diálogo público es la mejor manera, y darle a la ciudadanía confianza para que denuncie, para que participe.

Ustedes saben que el Gobierno Nacional todos los contratos de obra los adjudica en audiencia pública, con grandes discusiones en la calificación de las propuestas.

Pero miren todas esas obras que hemos adjudicado, y miren las recientes. Esos contratos al mar, a Santa Marta; lo que cuesta, la obra más grande en infraestructura colombiana. El Ministro Andrés Uriel (Gallego, de Transporte) ha manejado eso con toda pulcritud; una pulcritud que está sellada por la participación comunitaria. La participación comunitaria es muy importante y la apertura del Gobierno a responder por todo.

Por ejemplo, en la Ley de Agro Ingreso Seguro yo creo que nuestro error fue no haber reconocido eso a tiempo; que diez aprovechados, privilegiados buscaron una manera de violar la Ley.

Desde la administración del Presidente (Misael) Pastrana Borrero, que sacó la Ley 5ª del 73, Colombia no tenía un instrumento tan revolucionario para el campo como la Ley Agro Ingreso Seguro. Sacada adelante talentosamente por un joven importante de Colombia, por Andrés Arias (Ex ministro de Agricultura); además honesto, combativo. Yo creo que el error fue no haber reconocido eso a tiempo.

Yo creo que el error fue no haber reconocido eso a tiempo. Y a mí me dije: ‘yo hubiera salido y reconozco eso a tiempo. Por qué va uno a deslegitimar un instrumento tan importante como ese, si hay diez aprovechados privilegiados, que hicieron una trampa. Eso hay que corregirlo, pero el instrumento es muy importante.

Yo diría que el correctivo se llama: participación comunitaria, que la Ley la tiene, porque allí todos los proyectos se publican en Internet. Y denunciar a tiempo y que denuncie el propio Gobierno.

Una regla que nosotros en casi todos los casos aplicamos es que uno como alcalde o como gobernador o como presidente o como ministro, denuncie la corrupción antes de que tenga que llegar un medio de comunicación a denunciarla. Hay que adelantarse en eso.

Yo recuerdo que antes de la elección presidencial de 2006, pocas semanas antes, el Ministro de Agricultura llegó y me dijo que tenía unas sospechas graves en unas entidades del Ministerio. Y alguien dijo ‘pero ¿sí vamos a proceder ahora en víspera electoral?’ Yo dije: hay que proceder ya, esta noche y contarle al país y hacer los cambios, sin demora.

Que no lleguen aquí las oficinas de investigación de los periódicos, que vean que nos adelantamos. Y hay que hacerlo ya para que el país vea que preferimos el interés de la Nación sobre el cálculo electoral.

Publicar todo en Internet, publicarlo todo en audiencias comunitarias, participación a la ciudadanía. Y ojalá anticiparse; es la mejor vacuna para luchar contra ese flagelo de la corrupción.

Yo creo que la reforma administrativa nuestra es una gran lucha contra este flagelo. Gobiernos sin auxilios parlamentarios, Gobierno con meritocracia, Gobierno que eliminó focos de corrupción como Cajanal.

¿Ustedes saben cuánto se gastaba la vieja EPS del Seguro Social en gastos de funcionamiento? El 28 por ciento de sus ingresos; la Nueva se gasta el 9 por ciento.

Yo agradezco mucho la posibilidad de haber dialogado estos años con ustedes, me voy con mucho afecto por ustedes.

Hago llegar a sus familias un saludo lleno de cariño, porque el soporte que les dan sus familias es fundamental para su tarea de Gobierno.

¿Qué fecha es hoy, 7? Qué horas son Helena (Bermúdez, Secretaria Privada de la Presidencia) ¿Las que? 1:45, bueno, falta un mes y dos horas de trabajo. A ver si somos capaces de sacar varias cositas. Una, que hay que trabajar hasta el último día. La mejor manera de agradecerles a ustedes es que nos vean a nosotros sin cansancio hasta el último día, sin fatiga, sin dejadez.

A ver Ana María, Caiza y doctora Sandra Devia (Directora de Gobernabilidad Territorial del Ministerio del Interior y de Justicia), queda pendiente con los alcaldes de Colombia uno, Planes Departamentales de Agua en los sitios emproblemados. Dos, a ver qué podemos hacer con el decreto del Fonpet, a ver si lo podemos sacar. Tres, municipios más pobres, un tema de actualización de salarios de alcaldes.

Miren, esto siempre, además se ha manejado públicamente, no a hurtadillas, no a escondidas. Qué pena uno esconder una decisión de esas y que después le saquen el decreto por allá a la brava. Es mejor decirlo abiertamente de cara al país, mucho mejor.

Otro tema. No creo, apreciada Alcaldesa, porque los subsidios de este año, la Corte Constitucional exige que todos vayan a desplazados; lo de vivienda saludable es muy bueno.

Importancia de los macroproyectos de vivienda

Déjenme hacer un paréntesis. Yo le he pedido al Ministerio de Vivienda que saquemos un decreto que reviva los macroproyectos, pero con el consentimiento del alcalde y del concejo. Yo creo que eso podría ser muy útil, porque aquí tenemos experiencias de macroproyectos muy importantes.

Para citar uno, nuestro buen amigo, el Gobernador de Cundinamarca (Andrés González) con el Alcalde de Soacha (José Ernesto Martínez) han sacado unos macroproyectos magníficos. Soacha va a tener 100 mil viviendas de la mejor calidad.

¿Qué otro tema en esta agenda de estos últimos 30 días?

La reelección de alcaldes. Mire, a mi me tocó una gobernación (de Antioquia) de tres años. No alcanza uno a empezar.

Con los problemas de Colombia, una alcaldía de cuatro años, una gobernación de cuatro años, no alcanza uno a empezar.

La verdad es que yo no veo razones, distintas al pequeño cálculo político, para seguir negando la reelección de alcaldes y gobernadores. Yo creo que hay que decirle al Congreso: hombre, sincerémonos. Esto no es un tema de que el gobernador me cae bien o me cae mal. Esto es un tema de gobernabilidad y de condiciones de buen gobierno.

El primer año ustedes se los gastan preparando el plan de desarrollo. El segundo año gobiernan y el tercero gobiernan. El último es de elecciones.

Es mejor hacer políticas que política

A mí querían quitar la gobernabilidad desde hace un año, con el cuentico del Referendo. Lo que hice fue defenderla. Cuando me hablaban a mí de política, yo hablaba de políticas.

Todo comunicador que me llamaba a preguntarme por el Referendo, a meterme en el debate para quitarme la gobernabilidad, yo le decía: yo voy a trabajar hasta el último día por la Seguridad Democrática, la confianza inversionista, la política social; es lo que queremos reelegir. Y eso nos ha dado oportunidad de trabajar hasta el último día.

Es mucho mejor hacer políticas que hacer política, apreciadas alcaldesas y alcaldes. Y metan en la cabeza de los ciudadanos sus planes de gobierno. Es muy importante, porque en Colombia el interés en la política ha sido ‘a ver cómo pelean los líderes’, y es lo que es noticia.

El interés debe ser cuáles deben ser las políticas y qué seguimiento hay. Y uno de repetir y repetir, lo va inculcando en la mente de los ciudadanos. Hace pocos días estábamos en Cartagena en el Foro Económico Mundial. Yo tenía que trasladarme del Centro de Convenciones a una oficina habilitada en un hotel ahí cerca. Y aprovechaba a saludar a mis compatriotas en la calle.

Y creo que yo me gané el sueldo estos años sin trabajar, solamente saludando a mis compatriotas. Saludaba yo a los compatriotas en la calle, saludé a unos niños y de pronto veo un taxista en un carro nuevo, en un vidrio polarizado, escarchado; se ve que llevaba un aire acondicionado nuevo. Y le toqué el vidrio y lo bajó y me dijo: ‘Presidente, Seguridad Democrática, confianza inversionista, cohesión social’.

A mí me agradó eso, porque es mucho mejor grabar en el alma popular unas políticas que uno cree que son convenientes para el futuro del país, que vivir en peleas políticas.

Yo les recomiendo eso, apreciadas alcaldesas y apreciados alcaldes. Fíjenles a su municipio, a su departamento, una visión. Trabajen por esa visión, grábenla en el corazón de cada ciudadano, que eso es muy importante. Es mejor que la ciudadanía repita unas políticas, a que a la ciudadanía la mantengan en escozor por pelas entre los políticos.

Inyectar vigor y mística

Les digo eso con mucho afecto. Procuren que todos los municipios colombianos tengan certificaciones de calidad, fenecimientos contables, mejoramientos de calificación en las contralorías. Nosotros entregamos el 89, 90 por ciento de las entidades con fenecimiento contable; teníamos el 37 por ciento. Nos faltan dos ministerios por certificado de calidad.

Inyéctenle vigor y mística, vigor y mística al Gobierno.

Uno de mis profesores dice que no hay algo que necesite más liderazgo que la administración cercana a la ciudadanía. Eso necesita esa categoría superior de la gerencia que es el liderazgo. Y ese liderazgo requiere tres elementos: competencia, que es un proceso de estar actualizándose, estudiando en cada momento; ser competente para enfrentar los temas.

Un segundo elemento que es energía, que yo lo llamo mística, y un tercer elemento que es honradez.

No sirve la combinación de dos de ellos. Se necesitan los tres. ¿Qué ganamos con tener honradez y energía, mística, si no hay competencia que permita conocer, tener visión, saber cómo se resuelven los problemas? Nada ganamos.

¿Qué ganamos con tener honradez y tener competencia, conocimientos, pero no tener energía, no tener mística? No remolcamos, no jalonamos, no avanzamos.

Es muy peligroso tener mística y tener competencia, pero ser deshonesto.

Se necesitan los tres elementos: energía, competencia, honestidad.

Y miren, la credibilidad más difícil de toda es la de la vida pública. Pero es la que más fácil se cae. Uno se cae tan fácil en la credibilidad en la vida pública y es tan difícil obtenerla.

Una profesora mía (Rosabeth Moss Kanter) hablaba de cuatro C, que al traducir eso del inglés a nuestra bella lengua castellana son tres C y las relaciones humanas. Me decía ‘mire, la credibilidad en este liderazgo requiere competencia –ya me referí a eso–, consistencia, que es decir lo mismo en todas partes. Yo no puedo tener un discurso aquí con las centrales obreras y cambiar el discurso para acomodarme allí con los industriales. Yo no puedo tener un discurso en Caracas y otro en Washington. Eso hay que tener la misma actitud.

Y cuando uno la tenga que ajustar, porque la vida es dialéctica, pues la mantiene igual en todas partes. Así es la consistencia.

La congruencia. Proceder como se piensa. Y lo último, relaciones humanas. Esto necesita energía y al mismo tiempo cariño. Necesita autoridad y cariño. Ese equilibrio es muy difícil.

Y la mejor enseñanza es con los hijos. Aunque yo me equivoqué, porque con el mayor tuve exceso de autoridad y con el menor, exceso de cariño. Pero uno aprende ya viejo. Ahí vamos a decirles a ellos, a ver si lo manejan con los nietos, si es que me los traen.

Ese tema de la credibilidad en la vida pública es muy, muy importante. Un país sale adelante con una gran legitimidad de alcaldes y gobernadores. No hay duda”.

Y aquí me dicen que el buen amigo Gobernador de Cundinamarca (Andrés González) está cumpliendo años hoy. Lo felicitamos, Gobernador.

Un gran compañero de trabajo, un gran líder. Lo apreciamos mucho. Que el Creador le dé muchos años, apreciado Gobernador.

¿Qué nos queda para estos diítas?

¿Ustedes van a acudir al Congreso a empujar la reelección de alcaldes y gobernadores? Hombre, háganse sentir muy duro en el Congreso. Miren, quiten que ustedes tengan o no interés. Hay que pensar es en la ciudadanía. Para la ciudadanía esos cambios son traumáticos, porque cuando están arrancando las obras buenas, ya llegó la nueva elección. Y la ciudadanía es sabia, saber a quién reelige y a quien no.

Caiza ¿cuáles son los puntos?

Decreto del Fonpet, a ver si podemos. Segundo, las reuniones casuistas en los problemas de Planes Departamentales de Agua. Tres, decreto de salarios de los alcaldes que tienen el menor rango salarial.

Ahí lo dejaríamos. Esos puntos.

Honorio (Henríquez Pinedo, Director de la Esap), muchas gracias a la Escuela Superior de Administración Pública, por este trabajo tan bello con la base democrática de la Nación. Usted es un hombre que es esperanza, Honorio, por su condición humana y por su gran liderazgo y por su responsabilidad en dirigir tareas públicas.

Doctor Gilberto, muchas gracias. Doctor Navia, muchas gracias. Gobernador Andrés González, muchas gracias. Gobernador Jorge Sánchez. Muchas gracias.

Y apreciados gobernadores, alcaldesas y alcaldes, muchas gracias.

Levanten la mano las alcaldesas; las quiero mucho. Levanten la mano los alcaldes; les tengo mucho afecto.

Muchas gracias”.
 
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