Palabras del Presidente Álvaro Uribe
en el aniversario número 187 de la Armada Nacional

 
23 de julio de 2010 (Cartagena)
 
 

“Acudo a Cotecmar (Corporación de Ciencia y Tecnología para el desarrollo de la industria Naval, Marítima y Fluvial) en la hora final del Gobierno, con una enorme motivación para expresar toda nuestra gratitud a la Armada Nacional.

Esta mañana, en compañía del señor general Freddy Padilla de León (Comandante de las Fuerzas Militares) y de Acción Social, visitamos la Sierra Nevada de Santa Marta. Es otra, gracias a las Fuerzas Armadas. Hace ocho años era coca, guerrilla y paramilitares. Hoy es armonía con las comunidades indígenas; una gran recuperación del turismo ambiental; se está cerrando nuevamente el bosque de la selva, porque se han venido acabando los cultivos de coca, la tala de bosque y la quema para plantar coca.

Inauguramos el octavo de los pueblos indígenas que se ha construido en ese perímetro de los 360 grados de la Sierra.

Uno encuentra un país con unos atisbos, con unas hechuras de transformación en todo el territorio gracias a los ciudadanos y a las Fuerzas Armadas de Colombia. Es la primera gratitud que quiero dar.

Nos honra mucho que esté con nosotros el almirante Edmundo González Robles, Comandante de la Armada de Chile, quien ha recibido hoy la Orden al Mérito ‘Almirante Padilla’.

Con Chile hay una historia de amistad que data de la fundación no de nuestros Estados sino de nuestros pueblos.

En esta gesta libertadora hemos vuelto a repasar en los libros de la historia la gran hazaña de (José de) San Martín. Cómo entrenó a aquel ejército en Mendoza (Argentina), recibió allí a (Bernardo) O’Higgins, que venía derrotado de Chile, cruzó la Cordillera de los Andes, inmediatamente consolidaron la independencia de Chile se restableció en el Gobierno al general Bernardo O’Higgins, y San Martín con el Almirante Cochrane desarrolló la Armada más importante del Continente.

Diría yo que es la gran Armada de la época de la Independencia, porque es la que se organiza en Chile y viene por el Pacífico a contribuir a la independencia del Perú.

En esa primera etapa avanzan en ella el general San Martín y el Almirante (Cochrane), y después la complementa Bolívar con sus aventajados discípulos como el Mariscal Sucre y el General Córdova.

Nos une con Chile el afecto histórico a la democracia, el afecto histórico a la transparencia, el afecto histórico al respeto, a la independencia entre las instituciones.

Almirante González Robles: por su conducto nuestro afecto al pueblo de Chile, al Presidente, al Congreso a toda la ciudadanía. Nos honra mucho su visita.

Condecorados

Y hemos impuesto la condecoración al Mérito Naval ‘Almirante Padilla’ al almirante Edgar Celis Núñez, uno de los bastiones de nuestra Armada por su seriedad y su compromiso.

En la categoría de Gran Oficial, a los mayores generales Julio González Ruiz, Alejandro Navas Ramos, al Vicealmirante David Iriarte Alvira, Presidente de esta Corporación, al mayor general Flavio Enrique Ulloa Echeverry y al contraalmirante Henry Jhon Blain Garzón.

Hemos impuesto la Orden al Mérito Militar ‘Antonio Nariño’ en la Categoría de Comendador al capitán de navío Carlos Hernández Torres Lozano, al capitán de fragata Martín Alonso Orduz Rodríguez.

En la Categoría Oficial al capitán de corbeta Héctor Felipe Ardila Rey, al jefe técnico Iván Martínez Morales.

En la Categoría de Caballero a los suboficiales Henry Carlos Alberto Rueda, primero Alexander Mendoza Salazar.

En la Categoría Comendador a los capitanes de navío Jorge Enrique Carreño, Víctor Daniel Hurtado Irurita; de fragata, Miguel Ángel Cifuentes Montealegre.

En la Categoría de Oficial al capitán de corbeta Jorge Luis García Durán, al teniente de navío Harvey Alexander Murcia Leal, a los jefes técnicos Germán Alberto Díaz Flórez, Evert Enrique De La Hoz Yepes.

En la Categoría de Caballero a los tenientes de fragata, José Nicolás Toledo, Juan Ernesto Posada; a los suboficiales, jefe Alex Manuel Hernández, primero Bernardo Alonso Otalora.

En la Categoría Compañero a los suboficiales segundos Marlon José Rodríguez, Héctor Giovanni Romero, Héctor Alexis Morales; al infante profesional Yobanis Augusto López Morales.

La Medalla de Servicios Distinguidos de la Armada se ha puesto hoy sobre el pecho de los brigadieres generales Ricardo Hernando Díaz Torres, Comandante de la Primera División; Alberto José María Noguera Rodríguez, Comandante del Comando Aéreo de Combate con sede en Barranquilla; Juan Pablo Yepes Bedoya, Comandante de la Segunda Brigada (del Ejército); Ricardo Restrepo Londoño, Comandante de la Policía Metropolitana de Cartagena; a Monseñor Fabio Suescún Mutis, Obispo Castrense.

Es esta la última ceremonia en las Fuerzas Armadas, en la cual me corresponde intervenir con Monseñor Fabio Suescún Mutis, Obispo Castrense. Nos ha acompañado con patriotismo, con devoción, con solidaridad con las Fuerzas; su compañía espiritual ha templado el acero de nuestros principios democráticos.

Le damos la gratitud con un inmenso aplauso a este Obispo, noble amigo de la institución armada.

La Medalla de Servicios Distinguidos ha sido entregada al Director de la Unidad de Reacción Inmediata de la Fiscalía, doctor Miguel Eduardo Hernández; a Julia Gutiérrez de Piñeres, Directora de Promoción y Operaciones del Sena –el Sena en estos años ha capacitado a 160 mil integrantes de las Fuerzas Armadas- a los capitanes, de navío, Andrés Vásquez Villegas; de fragata, Juan Ricardo Rozo, Jorge Prieto Diago, Orlando Cubillos Chacón; al capitán del Ejército, Juan Fernando Rodríguez Uribe.

A todos ellos muchas felicitaciones.

Reconocimiento a Cotecmar

Quiero felicitar a Cotecmar por este gran logro.

Hace ocho años Cotecmar estaba en la lista de empresas del Estado quebradas, que se debían cerrar. Hoy es una empresa motivo de orgullo de los colombianos; una empresa que pasó del borde del sepulcro al cenit de la prosperidad.

Hay que darle a Cotecmar un profundo aplauso.

Ha implicado su trabajo un gran ahorro para el país, una gran oportunidad a la industria nacional y una enorme oportunidad a la ciencia nacional. Más que materiales, estos procesos han incorporado conocimiento, tecnología, de lo cual el país carecía.

Esa tarea de Cotecmar ha facilitado mejor vigilancia en los mares, y por supuesto, en un país que apenas vigilaba tres mil kilómetros de sus ríos navegables, hoy está en condiciones de vigilar 15 mil de los 16 mil kilómetros de ríos navegables.

Cuando yo pienso en el futuro de las Fuerzas Armadas, pienso no solamente en consolidar la seguridad –en lo cual se ha avanzado, una tarea que se va ganando, pero que no se ha ganado, una tarea con victorias parciales, pero no con la victoria definitiva- pienso en eso y pienso en el más allá: unas Fuerzas Armadas con ciencia, unas Fuerzas Armadas con tecnología, unas Fuerzas Armadas que se conviertan en uno de los grandes motores del desarrollo nacional.

Esto demuestra que el talento de las Fuerzas Armadas es capaz de producir las realizaciones más importantes al alcance del ser humano.

Creo que año tras año las Fuerzas Armadas pueden hacer una gran contribución a los usos civiles y comerciales que requiere el país.

Hoy vemos a Cotecmar produciendo estas embarcaciones, incorporando este nivel de altísima tecnología.

Vemos al Ejército construyendo carreteras muy importantes en los Montes de María, construyendo la vía entre los Llanos, el Huila, el Valle del Magdalena, La Uribe, Colombia; la Gran Vía de la Soberanía entre Arauca, Saravena, pasando por Cubará, en Boyacá, para empinarse por las montañas nortesantandereanas a Toledo y a Cúcuta. Allí hay otra gran posibilidad.

Al ver la pericia de nuestros pilotos, los avances de la Fuerza Aérea, ahí vemos también otro gran horizonte para que la Fuerza Aérea sea guía de las fuerzas aéreas de los países amigos, para que la Fuerza Aérea sea un gran contribuyente al avance del país en los usos civiles y comerciales de la aviación.

¡Y ni qué decir de esta Armada!

Confiamos en que siga prosperando Cotecmar, en que Cotecmar sea todos los días un motivo de mayor orgullo para el país.

Confiamos que Málaga (Costa Pacífica) donde se instaló esa base que hoy opera por la visión del Presidente Belisario Betancur, y que ha ayudado a cuidar todo el entorno boscoso, los manglares; gracias a esa base no se ha destruido el manglar de Málaga, gracias a esa base el manglar de Málaga está intacto, y allí opera esa base, y que se siga ampliando la dársena y que esa base se constituya en una gran subsede de Cotecmar para atender las necesidades del Pacífico.

Allí a la vuelta de la esquina, por este Caribe, la hermana Panamá está haciendo una inversión de cinco mil 500 millones de dólares en la ampliación del Canal. Eso es una revolución tan importante en nuestros días, como fue hace más de un siglo la construcción del Canal.

Si hay un reflejo de gran trascendencia es sobre los puertos colombianos, sobre la Armada colombiana.

Todo lo que hagamos para acelerar estos desafíos, como los que ha emprendido Cotecmar, es prepararnos para poder responder a esa gran oportunidad que para Colombia se deriva de la ampliación del Canal de Panamá.

Quiero agradecer, señor Ministro (de Defensa, Gabriel Silva), señor general Freddy Padilla, señor almirante (David René) Moreno, señor almirante (Guillermo) Barrera, la distinción a Lina (Moreno de Uribe), para ser la madrina de este ARC 20 de Julio.

Quiero agradecer la nueva tarea que emprende el Consejo de Historia de la Armada. Aquí llegó Bolívar derrotado más que por los españoles, por sus propios coterráneos en Venezuela, y aquí lo recibió (Manuel) Rodríguez de Torices y el pueblo heroico de Cartagena; y aquí empezó a rearmar su ejército; y de aquí saltó a Calamar (Bolívar) emprendió el camino río arriba por Tenerife (Magdalena), se detuvo en Mompox (Bolívar), llegó finalmente a Gamarra (Cesar) e hizo el tránsito por la Cordillera Oriental, por el camino de Ocaña a Cúcuta (Norte de Santander).

Tengo un vació de la historia: esa campaña admirable la apoyó Camilo Torres, que estaba en la Presidencia de las Provincias Unidas en Tunja; el vacío que tengo es que no conozco en los libros de la historia, si ese fue un apoyo que le dieron a distancia o si el Libertador hizo un desvío de Ocaña a Tunja en aquella ocasión.

El recorrido que ustedes van a hacer por el río, el recorrido pedagógico, el recorrido para recordar la historia y para reflexionar sobre ella, los invito a que todos los días estén con los niños de las escuelas, con los jóvenes del bachillerato, con las comunidades en el río, creando a través de la historia un gran compromiso con el futuro. Un río que hace ocho años estaba en poder de los asaltantes.

Yo no sé qué ha sido peor, si los asaltos de quienes en la época de la Conquista llegaban aquí a asaltar a Cartagena o los asaltos de los terroristas en las últimas décadas sobre los navegantes del río Magdalena.

Ese es un buen paralelo en la historia

¡Qué buen paralelo ese! Volver sobre la historia de los piratas, de los bucaneros, de los corsarios; todo su ataque a Cartagena y compararlo con el ataque sobre el río de todos los terroristas, ese dominio que habían ganado sobre el río a sangre y fuego hasta hace ocho años.

Yo recuerdo, además, que había un puente aéreo de avionetas entre Sincelejo y Cartagena, y la Armada fue recuperando el río, y fue recuperando también con el apoyo del Ejército y de la Policía estas vías, y todos han recuperado los Montes de María.

Hay victorias parciales pero falta la victoria definitiva, por eso hay que seguir en la lucha, muy apreciados integrantes de la Armada y de nuestras Fuerzas en general.

Señor Almirante Ordóñez, quiero agradecerle inmensamente este Honoris Causa, como le agradezco de corazón al Consejo de Historia de la Armada entregarme una réplica de la campana del ARC Cartagena, que batalló allá en 1934 en la guerra contra una Nación hermana en el Putumayo.

Respeto por las Fuerzas Armadas

Al recibir este Honoris Causa tengo que hacer una reflexión: el único merecimiento que tengo es el de haber predicado ante mis compatriotas durante todos estos años afecto por las Fuerzas Armadas.

El único merecimiento que tengo es haber contribuido en el día a día, en todas las horas en estos ocho años para aumentar la confianza de los compatriotas en las Fuerzas Armadas, el cariño de los compatriotas en las Fuerzas Armadas.

Y esa es mi última consigna: he llamado a los compatriotas a que todos los días rodeemos a las Fuerzas Armadas, a que todos los días las apoyemos, que todos seamos cooperantes de las Fuerzas Armadas.

En estos años hemos llegado a más de cuatro millones de cooperantes sin armas. Esta ha sido una política de seguridad que no de armar a los colombianos. Esta ha sido una política de seguridad que al mismo tiempo se ha combinado con una política de desarme de la ciudadanía, para verdaderamente recuperar el monopolio de las armas en cabeza de las fuerzas institucionales.

Necesitamos tres armas, tres armas para ser cooperantes de las Fuerzas Armadas: un celular para la llamada diligente y oportuna, confianza en las Fuerzas Armadas, y la más eficaz de esas armas, la más importante, cariño a las Fuerzas Armadas.

Por eso, al rendirle este homenaje a la ciencia y a la tecnología de la Armada, quiero invitar a mis compatriotas a que todos nos armemos con esas tres municiones: con la munición del celular para llamar a las Fuerzas Armadas, con la munición de la confianza en las Fuerzas Armadas y con la munición del cariño a las Fuerzas Armadas.

Muy apreciados comandantes: de pronto de este Gobierno y de este conciudadano de ustedes quedan apenas dos legados; uno, haber estimulado el cariño a las Fuerzas Armadas, y uno segundo, haberlas respetado.

Confío que estos ocho años hayan creado el precedente de que con los miembros de las Fuerzas Armadas no se puede seguir jugando al juego de los fusibles quemados, que se quitan para poner otros fusibles.

Ese cuentico de que los comandantes eran fusibles que se quitaban y se cambiaban es un cuento que se acabó en nuestro Gobierno.

Aquí por todo lo que ha habido que responder ha respondido el Presidente de la República, como tiene que ser, un Presidente que no ha venido lavándose las manos para maltratar a los integrantes de las Fuerzas Armadas.

Que en adelante nunca más se les trate como fusibles, que se les utilizaba y se les quemaba; que se les trate con todo el respeto, la confianza y el afecto que merecen aquellos llamados a darle la felicidad a las nuevas generaciones de colombianos.

Hago todos mis votos por el éxito de las Fuerzas Armadas de Colombia, que es el éxito de nuestra democracia.

A las señoras de ustedes, a sus hijos, a sus familias, mi saludo afectuoso, mi gratitud de siempre.

Que este ARC 20 de Julio cuando surque nuestros mares, lleve allí una consigna: ‘Colombia, territorio libre de drogas’

¡Que vivan las Fuerzas Armadas!

¡Y que viva nuestra Patria colombiana!

Muchas gracias”.

 
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