Palabras del Presidente Álvaro Uribe Vélez en la visita
de agradecimiento al Ministerio de Relaciones Exteriores

 
30 de julio de 2010 (Bogotá)
 
 

“He querido venir esta mañana, a una semana de dejar la Presidencia, para expresar a todos ustedes inmensa gratitud por su trabajo, su compañía, su esfuerzo, su patriotismo, en estos ocho años, durante los cuales he tenido ese privilegio del pueblo y de la Providencia, de ejercer la Presidencia de la República.

Quiero agradecerles infinitamente a todos.

Agradezco las generosas palabras de esta mañana del señor Canciller, Jaime Bermúdez Merizalde, una figura promisoria de la Patria, a quien he tenido el privilegio de conocer desde que él terminaba sus estudios. Un hombre con un talento y un equilibrio sobresaliente.

Agradecimiento a cancilleres y vicecancilleres

Mi gratitud a él, a quienes lo antecedieron, a la doctora Carolina Barco, actual Embajadora en los Estados Unidos.

A María Consuelo Araujo, a Fernando Araujo (ex ministros de Relaciones Exteriores). A todos, mis agradecimientos.

Quiero agradecer las palabras de la doctora Liliana (Pérez Uribe, Secretaria General del Ministerio). Muchas gracias por tanta generosidad apreciada Liliana. Usted representa la capacidad ejecutiva, el buen sentido, el dinamismo, la mística.

Al expresarle mi gratitud a usted, la expreso a todos los funcionarios del Ministerio (de Relaciones Exteriores) que cumplen esa tarea con mística, con devoción.

En una Nación que de un momento a otro vio que se produjo una diáspora y que aproximadamente 4 millones de colombianos llegaron al extranjero, y que hay que hacer crecientes esfuerzos para atenderlos bien. Muchas gracias.

Quiero agradecer las palabras de la Viceministra (de Relaciones Exteriores) Clemencia Forero. Siempre recordaré, doctora Clemencia su eficacia, su compromiso doctrinario por los intereses superiores del país.

Colombia por primera vez, después de décadas, no aparece en la lista de países sancionados de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Antes de ayer se dio algo inédito. Tuve la oportunidad de condecorar a los presidentes de las centrales obreras y de los gremios conjuntamente. Les dije: yo no vengo hoy a condecorarlos para premiar el consenso; tampoco vengo a reclamar por el disenso. Vengo a destacar el dialogo constructivo y calido. Y usted lo hizo sentir en la Organización Internacional del Trabajo.

Y después siguieron este ejemplo el Vicepresidente electo, doctor Angelino Garzón y Alicia Arango Olmos (Embajadora ante la OIT) quien nos ha dado una compañía con toda la lealtad y la eficacia en 10 años, y a quien le correspondió la batalla final en la asamblea reciente de la Organización Internacional del Trabajo.

Ese es un gran logro, un gran logro; que Colombia no esté en la lista de los países sancionados de la Organización Internacional del Trabajo.

Doctora Clemencia, siempre, siempre recordaré su firmeza. Una firmeza que tiene un gran estuche de equilibrio. Muchas gracias.

Y a todos quienes nos han acompañado como vicecancilleres.

Muchas gracias Adriana Mejía Hernández (Viceministra de Asuntos Multilaterales Ministerio de Relaciones Exteriores), le tocaron momentos muy difíciles a mi lado, porque yo tengo por ahí unos rasgos de combatiente que se salen de molde. Y ella siempre ayudaba a ir llevando las cosas más pausadamente; tan joven y tanta madurez. Muchas gracias Adriana.

Muchas gracias al ex vicecanciller, doctor Camilo Reyes. Camilo, recordaré siempre su valor civil. Ya le hacia una anotación sobre su valor civil aquel día en la ciudad de Lima (Perú). ¡Uy! Camilo, mire. Vi tantos jefes de Estado carentes de valor civil y vi tantos compatriotas llenos de valor civil que me enorgullece por Colombia. Le vi ese valor civil a usted.

Julio Londoño, Guillermo Fernández de Soto y Julio Riaño

Muchas gracias a los ex cancilleres, que tanto nos han ayudado.

Muchas gracias ex canciller Julio Londoño, nos ha ayudado tanto. Ha sido usted una reserva, una herramienta fundamental de la Cancillería de Colombia en muchos años. Le expreso mi gratitud por estos ocho años, en momentos tan difíciles, en temas tan delicados, como injustas la defensa de Colombia ante injustas pretensiones de hermanos. Muchas gracias.

Muchas gracias al ex canciller Guillermo Fernández de Soto, que nos ha acompañado tanto estos años al lado del ex canciller Julio Londoño.

Yo quisiera hacer llegar un saludo afectuoso a todos, a todos, a todos.

Hace muchos años tuve el privilegio de conocer al Embajador Julio Riaño (Jefe de Protocolo de la Cancillería), una institución de la Cancillería, de la democracia. Y nos ha acompañado con firmeza, talento; un patriotismo con una sagacidad para defender la Patria.

Teníamos que decirle una cosa muy delicada a un Presidente, y él pasaba por una línea infranqueable. Y entró el Embajador Julio Riaño, lo tomó del brazo, lo sacó de la línea y me dijo: ‘Aquí está el pull out (sacado). Camine dígale lo que requiere decirle’. Muchas gracias. Además usted, Embajador Riaño, tiene una gran noción de las visiones doctrinarias que Colombia necesita.

Quiero agradecer a todos nuestros embajadores, quiero agradecer las palabras del general Rosso José Serrano (Embajador de Colombia en Viena), quien ha hecho esa gran tarea en Austria y que hoy llena a Colombia de orgullo por la defensa de lo que este país ha hecho en la lucha contra el terrorismo, contra el narcotráfico.

A todos los embajadores ante los diferentes países del mundo, a todos nuestros cuerpos consulares, a todos nuestros compatriotas que están en esas embajadas y en esos consulados, muchas, muchas gracias.

Modernización de servicios

Quiero —tantas cosas parar recordar— quiero anotar del discurso tan generoso de Liliana (Pérez Uribe) que esta es una Cancillería en proceso todos los días de modernización. Sé que no pasará mucho tiempo para que todas las diligencias se puedan hacer electrónicamente, fácilmente. Ese paso que se ha dado ahora con el pasaporte es muy importante.

Yo creo que el mundo del Internet evita tener que estar abriendo consulados en todas partes. Nosotros necesitaríamos muchos más, con cuatro millones de colombianos en el extranjero; necesitaríamos muchos más. Pero lo que están haciendo en modernización, con apoyo del mundo del Internet, es magnífico.

Muchas gracias, Canciller Jaime Bermúdez, y a todo su equipo, porque ha logrado culminar esta nueva reforma de la Cancillería que introduce unos ajustes de equidad. Muchas gracias.

Muchas gracias Clemencia (Forero) por unas anotaciones que usted ha hecho. Usted se ha referido a la diplomacia comercial.

Diplomacia comercial, cultural y deportiva

En mis alocuciones recientes, para darle al país el balance de nuestro Gobierno, me he referido a todo ese trabajo de la Cancillería con el Ministerio de Comercio Exterior para incorporar a Colombia a todas las naciones del mundo; todos los tratados, que de libre comercio, que desmonte de la doble tributación, que de promoción de inversiones. Pero hoy en sus palabras encuentro el nominador para esa política: diplomacia comercial.

Un país que requiere superar la pobreza y construir equidad, necesita hacer de la diplomacia comercial, hoy, un capítulo esencial de la política internacional.

Muchas gracias por todas esas referencias tan talentosas; lo que tiene que ser la diplomacia cultural, la diplomacia ambiental. A mi me honró mucho ver a mis compatriotas de la Cancillería, el Canciller, el equipo de la Cancillería, el Ministro de Medio Ambiente (Carlos Costa), brillar, brillar en Copenhague, llevando a Colombia a un primer nivel en la diplomacia ambiental. ¡Tan importante!

Muchas gracias porque ustedes y las Fuerzas Armadas hicieron posible que Colombia fuera sede de todos esos eventos internacionales estos años. Y en la lista faltaron muchos. ¿Cómo les parece? Por primera vez Colombia sede de la Convención Mundial de Turismo. Eso era impensable; donde ustedes trabajaron con el Ministro (de Comercio, Industria y Turismo) Luis Guillermo Plata y ese gran liderazgo del Vicepresidente Francisco Santos.

O la diplomacia deportiva: que Colombia, sede de los (Juegos) Centroamericanos; que Colombia, sede de los Bolivarianos; que Colombia, sede de los Suramericanos; que Colombia ahora es sede del (Campeonato Mundial de Fútbol) Sub-20 el año entrante; lo que tiene que ser la gran plataforma para que Colombia sea sede de los Olímpicos juveniles, sea sede de los Panamericanos, sea sede del Mundial de Fútbol.

Yo diría que las palabras de la doctora Clemencia (Forero, Viceministra de Relaciones Exteriores) nos inspiran a ver todos esos compartimientos fundamentales de una política exterior. Este país a lo largo de la historia ha sido un país basado en el ordenamiento jurídico y ahí hay un reconocimiento internacional.

Diplomacia paralela del terrorismo

Ustedes van a comprender algo que pasó, más que en el Gobierno, en mi ejercicio de las relaciones internacionales, no es fácil de comprender. Le pusimos una dosis de fuerza, como compañía al ordenamiento jurídico, porque cuando el ordenamiento jurídico no está apoyado en una gran determinación y en una gran dosis de fuerza, entonces el ordenamiento jurídico empieza a ser burlado por los demás. Uno lo reivindica y lo honra, y los demás creen que el apego a la juridicidad es debilidad y la maltrata. Yo sé que ustedes en sus reflexiones van a comprender estas actitudes mías de estos años.

Por ejemplo, he dicho, nosotros no podíamos permitir que ante los atentados del terrorismo simplemente nos dijeran, dando palmaditas de pésame en los hombros y tranquilos con los derramadores de sangre en el extranjero. Yo creo que ahí se ha dado un paso, difícil, crea, crea dificultades, crea fricciones diplomáticas, pero necesario, necesario.

Yo quiero también decirles a ustedes que les agradezco mucho por esto. Es inocultable que las Farc montó durante muchos años una diplomacia paralela.
Yo lo viví como académico, como senador, como Gobernador, como candidato a la Presidencia, en el extranjero.

Y me pareció ver muchas embajadas de Colombia acomplejadas, acongojadas y silenciosas, mientras las Farc usurpaba la voz de Colombia.

Recuerdo un recorrido como senador, con varios senadores; algunos que habían llegado de la guerrilla. Y en muchos países de Europa nuestras legaciones diplomáticas derrotadas y silenciadas, y la voz cantante era las Farc.

Yo creo que hemos avanzado para poner las cosas en su sitio.

Los terroristas en este Gobierno dejaron de ser diplomáticos y los diplomáticos en este Gobierno pasaron a ser, como tiene que ser, los únicos voceros del país.

No dejen que eso reverse. Se tiene que oír es la voz de ustedes, apreciados embajadores, en representación de Colombia, y derrotar permanentemente esos intentos de usurpación de nuestra diplomacia con que aparecen en muchas ocasiones los terroristas.

Los más jóvenes, quizá, no tienen claridad de ese fenómeno, pero fue un fenómeno muy duro. Cómo esa diplomacia de los terroristas, cómo la sentimos nosotros. Además la sentí como Presidente.

A mí nunca se me olvidará al lado del Canciller, del Ministro Luis Guillermo Plata y de algunos de ustedes, seis horas en el Parlamento canadiense, en una audiencia, en la cual nos dijeron todo el discurso del terrorismo contra Colombia y contra este Gobierno.

Qué cosa tan grave. Por fortuna teníamos hechos, autoridad moral para defendernos, pero ahí todavía se notaban esas herencias de esa diplomacia del terrorismo tan dañino, tan dañino.

Protección de sindicalistas

Sí que nos tenemos que defender. Porque, por ejemplo, voceros del terrorismo han tratado de afectar los acuerdos de comercio. Ustedes tienen una munición bien importante para mostrar qué ha pasado aquí en protección de los trabajadores.

Si no hemos podido eliminar totalmente el asesinato de trabajadores, ustedes tienen un gran argumento: cómo ha descendido el asesinato de trabajadores.

Ya tenemos 260 criminales de trabajadores en las cárceles. No había uno solo. Tenemos alrededor de 250 sentencias condenatorias; era una cuando llegamos en 2002, y en este segundo semestre se completó la segunda.

Antes de ayer recordábamos con las centrales obreras, este Gobierno tramitó la Ley mediante la cual el Ejecutivo se despojó de la competencia para calificar la huelga y se radicó esa competencia en la justicia.

Ese es un paso inobjetable de ampliación democrática que se da en este Gobierno. En este Gobierno se dictaron las leyes que agravan el delito de asesinato todavía más con la sanción, cuando se da en cabeza de personas específicas de la protección general, como el caso de los líderes sindicales, los periodistas, etcétera.

Que los voceros del terrorismo no sigan mancillando nuestra honra.

Fuerzas Armadas heroicas, eficaces y transparentes

Ustedes pueden hoy hablar tranquilamente de las Fuerzas Armadas, porque las Fuerzas Armadas no solamente han sido heroicas, sino responsables.

Durante años el narcotráfico penetró instituciones de Colombia y penetró también a nuestras Fuerzas Armadas como nuestra política. Y es esa penetración la causante de violaciones de Derechos Humanos y esa penetración se eliminó en este Gobierno. No hay un solo caso que no haya sido investigado, no hay un solo caso fundamentado que no haya sido sancionado.

Algo tiene que explicar por qué en los últimos 24 meses se ha presentado ese gran descenso de quejas en materia de derechos humanos contra nuestras Fuerzas Armadas.

Algo se hizo para poder hoy afirmar que en la actualidad se presenta la menor cantidad de quejas en materia de violación de derechos humanos contra nuestras Fuerzas Armadas en 15 años.

Ustedes pueden decir que este Gobierno combatió esa penetración del narcotráfico, que este Gobierno le exigió a las Fuerzas Armadas, eficacia y transparencia, que las propias Fuerzas Armadas se exigieron transparencia y eficacia, se depuraron, sancionaron a quienes las deshonraron; y que quedan unas Fuerzas Armadas en condiciones de mostrar un comportamiento intachable en materia de derechos humanos.

Tenemos hechos para sustentar un gran discurso de ustedes ante la comunidad internacional, para que la diplomacia paralela del terrorismo no siga afectando a Colombia. Porque ahora saltarán sobre el Parlamento Europeo, como saltaron sobre el Parlamento de los Estados Unidos y sobre el Parlamento canadiense, a procurar que no se le ratifiquen los tratados de comercio a Colombia. Tenemos todos los argumentos para defender a Colombia.

No puede haber neutralidad ante violencia

Yo agradezco mucho lo siguiente: agradezco mucho que la Cancillería comprendió que no podíamos seguir neutrales ante los desafíos doctrinarios; que la Cancillería no podría ser neutral ante el dilema de tener que escoger entre la seguridad o el avance de la violencia.

Agradezco mucho haber escuchado a los embajadores en estos años hablar de la Seguridad Democrática como una fuente de recursos, como un valor democrático. Frente a esos dilemas no puede haber neutralidad.

Agradezco mucho ese compromiso de la Cancillería con la diplomacia comercial y de promoción de Colombia, porque tampoco puede haber neutralidad frente al dilema de que haya o no haya inversión.

¿Cómo sacamos adelante a este país, cómo superamos pobreza y generamos empleo si no tenemos una altísima tasa de inversión? La Cancillería me acompañó en todo ese proceso, de estimular inversión y les quiero dar todos los agradecimientos.

La Cancillería se convirtió en la gran coequipera del Ministerio de Comercio para todos los acuerdos de comercio. También rompió la neutralidad frente al dilema de tener o no tener acceso a los mercados. Agradezco inmensamente a la Cancillería.

Respeto no es debilidad

Hay que tener osadías en el buen sentido de la palabra, hay que tener osadía para denunciar internacionalmente a los terroristas; hay que tener osadía para ser respetuosos de la comunidad internacional, pero francos para tramitar nuestros reclamos.

El respeto no quiere decir debilidad frente a la injusticia en la comunidad internacional. Hay que tener osadía para no volver a permitir los intentos de usurpación a la vocería diplomática de Colombia de la narcoguerrilla.

Acudo, pues, esta mañana a esta legendaria casa de San Carlos a expresar a todos ustedes mi infinita gratitud. Hacer llegar a sus esposos, a sus esposas, a sus padres, a sus hijos, a sus familias, la voz de nuestra gratitud por el apoyo que ellos les han dado.

Quisiera referirme a todos, a todos, a cada uno de ustedes, por ese apoyo de estos años. Yo me llevó un sentimiento de profunda gratitud y admiración por ustedes.

Diría yo, una Cancillería igualmente profesional, más comprometida y más combatiente.

Muchas gracias”.

 
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