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Palabras del Presidente Álvaro Uribe Vélez en la presentación de beneficiarios
de los Centros Regionales de Educación Superior (Ceres) en Cartagena

26 de julio de 2010 (Cartagena)
     
 

“Los felicito de todo corazón y les agradezco.

Un lunes a esta hora, ustedes reunidos aquí; se lo agradecemos de todo corazón.

Unas felicitaciones. En la hora final de este Gobierno yo solamente les quiero decir: los quiero mucho, los quiero mucho. Lo único que me duele es lo que no se pudo hacer por ustedes.

Y yo quiero darle una felicitación con corazón, con afecto, con admiración –porque he aprendido a admirarla, a quererla, a respetarle su patriotismo–, a la Alcaldesa (de Cartagena) Judith (Pinedo).

Yo tengo que hacer una cosa delante de ustedes. Voy a felicitar a una mujer que no tenemos con qué agradecerle, por su sabiduría, su patriotismo, a la Ministra de Educación, Cecilia María Vélez; a su equipo.

Colombia tuvo en 100 años 120 ministros de Educación. En este Gobierno hemos tenido una ministra de excelencia; ocho años sin depender de la politiquería. Dependiendo solamente de su buena gestión.

Quiero agradecer a una persona que se ha interesado mucho por su ciudad de Cartagena, quien es hoy nuestra Embajadora ante las Naciones Unidas en Ginebra, la doctora Alicia Arango Olmos. Ocho años Secretaria Privada de la Presidencia, hija del ex alcalde Juancho Arango (Juan C. Arango). Ella pendiente a toda hora de su Cartagena, de su Cartagena.

Certificaciones de calidad en educación

Yo creí que nosotros nos íbamos a quedar en el Certificado de Calidad del Ministerio de Educación. Felicito a la Ministra, pero no nos quedamos ahí.

Qué bueno que 30 secretarías de Educación, 40 secretarías de Educación del país queden con certificados de calidad. Y hoy con certificado de calidad Icontec la Secretaría de Educación de Cartagena. Eso es una garantía.

Y qué bueno que estos colegios que están trabajando en los sectores populares de Cartagena, en este Programa de Educación para Todos, de educación gratuita, de educación de calidad, reciban hoy las certificaciones de calidad. Pero miren un elemento mucho más significativo: no son colegios privados, son colegios públicos.

Entonces me voy a detener en esto: qué interesante para Colombia saber que en Cartagena los colegios públicos se han llenado de una mística que les permita acceder a las certificaciones de calidad.

Porque mucha gente dice: ‘no, es que los colegios públicos no sirven; en los colegios públicos hay pereza, en los colegios públicos hay dejadez, en los colegios públicos hay abandono’. Esto demuestra todo lo contrario.

En estos colegios públicos certificados hoy hay calidad, hay comprometimiento, hay mística.

Y eso implica qué es lo que se debe escoger. ¿Ustedes quieren presidentes apelmazados y dormidos o trabajando? ¿Quieren alcaldes tomando whisky y robando, o trabajando? ¿Quieren colegios públicos en paro para salir a vacaciones, o trabajando?

Ese es el camino. Por eso los aplaudimos de todo corazón.

Salto educativo en cifras

Cuando yo empecé el Gobierno, el Sena en toda Colombia solamente le llegaba a un millón 100 mil personas; este años a 9 millones.

Cuando empecé el Gobierno, el Sena en Cartagena le llegaba a 40 mil personas; este año a 500 mil. Cuando yo empecé el Gobierno el Sena en Bolívar le llegaba a 46 mil personas; este año le llega a 633 mil.

Empecé el Gobierno con un buen Director del Sena, Darío Montoya Mejía; y el Director Regional era el doctor Julio Alandete. Julio, yo recuerdo su transformación de acción en Bolívar. Nos lo quitaron del Sena, se lo trajo Judith (Pinedo). Pero se lo trajo para transformar la educación de Cartagena. Muchas gracias, Julio.

Invitación a acompañar a Fuerza Pública

Estos años hemos trabajado para que este país sea más seguro. Falta. Todavía, apreciado general (Ricardo) Restrepo (Comandante de la Policía de Cartagena), hay un reto con las bandas criminales del narcotráfico, con sectores terroristas, por ejemplo, que han querido retomarse los Montes de María; hay que derrotarlos a todos.

Yo no puedo ocultar ante esta nutrida reunión de cartageneros, de mis compatriotas de Cartagena esta mañana, que si bien hemos avanzado en seguridad, todavía se presentan en los barrios populares unos asesinatos que nos dueles, por eso, eso hay que pararlo.

Cada uno de ustedes, vengo a comprometerlos para que sean celadores de la vida; para que sean promotores del respeto al ser humano, para que Colombia acabe con la tragedia del asesinato. Porque hemos bajado el asesinato a la mitad, pero quedan muchos asesinatos.

Quiero que haya una gran confianza entre ustedes y la Fuerza Pública, para que ustedes informen y la Fuerza Pública responda. Nadie con armas. Que todos le colaboren a la Fuerza Pública con tres armas: cariño a los soldados y policías, confianza a los soldados y policías, y un celular. Esas son las armas que necesitamos.

Cuando este Gobierno ha promovido la cooperación de la ciudadanía con la Fuerza Pública, ha promovido el desarme. Nosotros necesitamos todos los días fortalecer la Fuerza Pública para derrotar la criminalidad y desarmar a los ciudadanos.

Quiero invitarlos a eso. Intégrense ustedes, amacísense con la Fuerza Pública, para tener una Cartagena libre de asesinato y libre de delitos. A eso los invito esta mañana en mi última reunión con ustedes, mis compatriotas de Cartagena, en mi condición de Presidente de la República.

El renacimiento de la seguridad en Cartagena

Miren, cuando yo empecé el Gobierno, yo no pensé que me fuera a encontrar con esto. Dijeron: ‘Presidente ¿usted que va a hacer? Ya los turistas no vienen a Cartagena. Los que venían del interior del país por carretera ya no vienen porque los secuestran en la carretera; los cruceros del Caribe ya no vienen, aviones vienen muy poquitos’.

Yo nunca pensé que esta ciudad tan bella se pudiera ver afectada en el turismo. Se afectó. Tuvimos que empezar ese trabajo en las carreteras para que volvieran los turistas del interior. Y tuvimos que hacer un gran esfuerzo para que vengan los cruceros del Caribe. Esos cruceros ayudan porque la gente que se baja de ahí ocupa taxis y buses, y alguna comida compra; y algunos se hacen hacer trenzas y van a almacencitos. Eso ayuda, eso lo importante es mantenerlo y mantenerlo en crecimiento. Todo eso necesita seguridad.

¿Saben ustedes quienes son los que más necesidad tienen de la seguridad? Los pobres, porque los riquitos pueden tener seguridad privada; los pobres son los que necesitan el Estado que los proteja. Un riquito que se vare aquí se va para el extranjero; los pobres que no consigan empleo aquí quedan desempleados. Por eso son los que más seguridad requieren. Los invito a eso.

Los invito a tener una gran conciencia de la seguridad con libertades democráticas. Habrán notado ustedes que estos años, con errores y con dificultades –uno tiene las falencias de esta humana condición–, han sido años de un esfuerzo por la seguridad y de un respeto a la libertad de los ciudadanos.

Llamado a promover la inversión

Los invito también a promover la inversión. Uno no puede financiar al Sena, a Bienestar Familiar, la Alcaldía no puede financiar sus programas sociales, no podemos financiar Familias en Acción. Cartagena ya tiene 70 mil Familias en Acción; uno no puede financiar eso si no hay inversión.

¿Quién es el que le paga al Sena? Las inversiones de hoteles, de fábricas; son también los que le pagan a Bienestar Familiar, son los que nos pagan los impuestos con los cuales podemos sostener a las cajas de compensación, pagar Familias en Acción, Red Juntos, hacer las carreteras. Hay que promover mucho la inversión.

Yo creo mucho en lo que esta haciendo Cartagena en inversión. La Refinería, que ahora le vamos a dar un vistazo –aquí nos acompaña su Director el ex ministro cartagenero Orlando Cabrales–, porque la Refinería es un motor de bomba grande que va mandando energía, bombeando energía para que vaya creciendo la economía de la ciudad. Esa es la Refinería que está en pleno proceso de construcción. Eso es lo que tiene que generar empleo.

Inversión con fraternidad y preparación

A partir de la Refinería se construyen una serie de empresas de gran trascendencia para mejorar el empleo. Los hoteles, las zonas francas. Vamos a firmar un acuerdo a ver cómo se desarrolla definitivamente Barú, para resolver el problema de empleo en Barú y el problema de empleo en Cartagena.

Lleven esas dos cositas en la cabeza: la seguridad y la inversión. Ahora ¿cómo tiene que ser la inversión? Con fraternidad, tiene que ser inversión honorable, que no haya chanchullos, que no haya corrupción; tiene que ser inversión que pague impuestos, tiene que ser inversión que trate fraternamente a los trabajadores, tiene que ser inversión con principios, con patriotismo, con fraternidad.

Y la tercera cosita, la política social; esto de esta mañana. Además esto es necesario para la inversión, porque el que quiere invertir en Cartagena se va a preguntar ¿y sí voy a encontrar ciudadanía capacitada en Cartagena? Y la respuesta va a ser Cartagena tiene un ‘transformemos’.

Ustedes a este ritmo van a poder demostrar dentro de años, no muchos, que aquí se puede instalar toda la inversión del mundo porque aquí encuentran una ciudadanía del más alto nivel de preparación. Todos a lograr el más alto nivel de preparación.

Y se va logrando por etapas. Ustedes ven como se me puso este pelo a mí en estos ocho años. Sin embargo ¿saben qué voy a empezar a hacer el lunes 9 de agosto? Vuelvo a estudiar, mujeres queridas; a quererlas y a estudiar, a pensarlas y a estudiar.

Sigan, sigan en esta tarea. El esfuerzo del Ministerio, el esfuerzo de la Alcaldía, de los establecimientos educativos, el esfuerzo de ustedes. Una ciudad educada es una ciudad que va a resolver el problema de la vivienda, del desempleo, de la calidad de vida. Los pueblos asiáticos que han mejorado tanto calidad de vida, todo lo empezaron con una gran revolución educativa.

Los felicito, les agradezco de corazón. Una maravilla lo que han hecho. Levanten la mano quiénes están en Familias en Acción. De ahora en adelante hay que tener, porque a mí me dicen dizque, por ahí me dijo una dizque: ‘Uribe, tú debes estar muy contento, porque hay dos millones 800 mil Familias en Acción en Colombia’.

Y le dije sí, pero no estoy tan contento por las dos millones 800 mil sino preocupado porque me faltaron millón 200 mil.

La educación, principio para salir de pobreza

Pero cada vez que yo salude al Presidente (Electo, Juan Manuel) Santos en los próximos cuatro años, le voy a decir un secretico: Presidente, cuatro millones de Familias en Acción.

Porque si la mujer puede educar a sus hijitos con Familias en Acción, con gratuidad, con buenos establecimientos, con restaurantes escolares, con el desayuno a los menores de 5 años, eso es la gran satisfacción de la vida de la mujer, educar a sus hijitos.

Y esos niños y jóvenes educados ya no van a reproducir la pobreza de su familia. El principio para salir de la pobreza es la educación; es el primer principio para construir justicia, porque lo más injusto es condenar a los hijos de los pobres a ser pobres por herencia.

Y esa injusticia se repara y se resuelve cuando los hijos de los pobres pueden tener todos los derechos a la educación, el derecho efectivo a la educación.

Por eso los felicito de todo corazón. Siento mucha alegría y mucha nostalgia despedirme de ustedes. Yo recuerdo aquel Domingo de Ramos cuando aquí empezamos Familias en Acción en Cartagena, porque no había una sola.

E iré por ahí discretamente a conocer los megacolegios. Vendré a Cartagena por ahí discretamente e iré a ver esos colegios y cuando pueda conocer esos colegios, me voy a acordar de todos ustedes con cariño.

Muchas gracias, muchas gracias.

Levanten la mano los profesores aquí presentes. Los profesores, a los profesores un aplauso.

‘Profes’, gracias. En ocho años, ‘profes’, en ocho años no hubo una huelga nacional del magisterio y se avanzó mucho en salud, en desatraso de cesantías; ya hay casi 60 mil en el nuevo escalafón.

Un líder inglés decía: ‘nadie olvida un buen profesor’. Yo agregaría: todos queremos a nuestros buenos profesores.

Levanten las manos las mujeres, bajen la mano las mujeres; levanten la mano los varones. Queramos mucho a estas mujeres, porque ellas son las que están levantando la nueva generación de colombianos.

Alcaldesa querida, muchas gracias. A todos, muchas gracias”.

 
     
 
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
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