Fotografía Audio Correo Presidencia Mapa de Sitio Noticias inicio Video

DISCURSOS AÑOS ANTERIORES

2007 - 2008 - 2009 - 2010

 
2010
   
Enero
Febrero
Marzo
Abril
Mayo
Junio
Julio
Agosto
Septiembre
Octubre
Noviembre
Diciembre
   
   
   
   
     
   
   
     
 
   
 

 

 
 

Palabras del Presidente Álvaro Uribe Vélez
en la conmemoración de los 60 años del Icetex

7 de julio de 2010 (Bogotá)
     
 

“La Orden de Boyacá y el Icetex (Instituto Colombiano de Crédito y Estudios Técnicos en el Exterior) tienen una gran sincronía, porque el Libertador, que creó la Orden de Boyacá para distinguir a los mejores exponentes de la Nación, es un hito en la historia educativa de la Nación, y el Icetex es otro hito.

El Icetex es uno de los instrumentos más queridos por el pueblo colombiano, una de las instituciones que ha perdurado en permanente avance, en lo que podríamos llamar un curso vital de mejoramiento continúo.

Rindo hoy un homenaje, al entregar la Orden del Libertador al Icetex, a aquellos que lo concibieron, a quienes lo han dirigido, a su Directora actual (Marta Lucía Villegas) y a todos sus funcionarios.

Rindo un homenaje al ex Ministro Gabriel Betancourt Mejía, que en aquella tesis de grado para la Universidad de Syracuse, propuso mecanismos para la institucionalización del crédito educativo y se convirtió en el gran promotor de la idea.

Al ex Presidente Mariano Ospina Pérez, que la plasmó y la convirtió en una realidad para la Patria.

A los directores que han conducido la entidad en todos estos años, y la compañía de algunos esta noche nos honra muchísimo.

A su actual Directora, a la doctora Marta Lucía Villegas Botero, tengo un inmenso aprecio por ella por razones subjetivas y por razones objetivas de la justicia.

Subjetivas, porque he tenido el privilegio de su compañía durante un largo tramo de mi vida pública. Fue la Secretaria de Educación de Antioquia en todo el período de nuestra Gobernación, mi apoyo para pensar temas educativos, y nos ha honrado como Presidenta del Icetex en estos ocho años de Gobierno.

A ella, a sus méritos, a sus realizaciones y a la distinguida nómina de colaboradores, rindo un homenaje muy sentido por sus logros, que son bien importantes para la Patria entera.

Ya lo decía la doctora Marta Lucía.

En estos años el Icetex ha pasado de 60 mil estudiantes beneficiarios, hoy tiene más de 300 mil.

Es una de las 465 instituciones reformadas. Se sustrajo del presupuesto nacional y se le dio independencia, lo que le da más flexibilidad al no hacer parte de las cuentas nacionales.

Ha entrado en una era de mayor institucionalización gracias a la virtualidad. Los créditos se tramitan a través de Internet, y en lugar de alguna recomendación política, necesitan es algún certificado de la respectiva universidad.

¡Qué importante esta labor del Icetex!

Y cómo ella lo decía, no se ha quedado simplemente en el crédito, también en el apoyo a estudiantes muy pobres, para que ellos tengan un subsidio de manutención que ojalá crezca para muchos más estudiantes en los años que vienen.

Y ha dado un salto para apoyar con mayor énfasis estudiantes de doctorado y de maestría, en el país y en el extranjero. Y también, dentro de la idea que ha desarrollado nuestra gran Ministra (de Educación), Cecilia María Vélez, para apoyar el nivel técnico y tecnológico como un componente fundamental de la educación por ciclos propedéuticos.

El año pasado, en el último año y medio, Colombia ha vivido dos crisis graves de la economía: la crisis de la economía internacional y la crisis particular con Venezuela.

En otras circunstancias en crisis anteriores, siempre se presentaba un aumento de la deserción escolar y de la deserción universitaria. En esta crisis, a pesar de su severidad, en lugar de aumentar la deserción siguió aumentando la escolaridad y también la cobertura universitaria.

En ello juega un papel determinante la tarea cumplida por el Icetex.

Nosotros confiamos que la reforma a la Ley 30 que está en curso, no solamente va a hacer posible un salto de la cobertura universitaria en Colombia del 30 al 50 por ciento, del 36 que está hoy al 50 por ciento, sino para apoyar ese salto una gran multiplicación de los recursos para el Icetex, a fin de poder apoyar más estudiantes en el tema de la manutención.

Para nosotros el Icetex ha sido una pieza fundamental en el proceso educativo, y la educación un elemento transversal en toda nuestra concepción de la política pública.

Seguridad, inversión, cohesión social

Mis compatriotas han escuchado en múltiples ocasiones hablar a este Gobierno, y a quien les habla esta noche, de tres caminos de profundización de confianza en el país: la seguridad con valores democráticos, la inversión con fraternidad y la política social. Inseparables.

Los dos primeros son medios y la cohesión social es el fin que se busca a través de ellos y el validador de los dos medios en una sociedad democrática.

La política educativa es un elemento transversal.

Una nación que en 200 años de vida independiente, escasamente ha tenido 47 años de paz, es una nación que tiene que desempeñarse en el presente y en el futuro en la búsqueda de consolidar una seguridad, que es el único camino de la paz, una seguridad como valor democrático y como fuente de recursos.

Eso exige un gran proceso educativo, un proceso educativo a lo largo de la vida, un proceso educativo con gran responsabilidad de toda la institucionalidad educativa, de las familias, del liderazgo que oriente al país, de la acción pública.

La inversión, como fuente necesaria para poder nutrir la política social requiere de la educación.

La inversión no solamente requiere de la seguridad, del buen manejo de la economía sino de una revolución educativa permanente. Donde esa revolución no se da, la inversión se estanca porque se elimina la posibilidad de estarle agregando valor, de estar innovando en la economía.

Y, por supuesto, la política de cohesión social tiene que tener un encabezamiento, un pivote central, un factor que la jalone, que es un proceso de revolución educativa permanente.

Yo pienso, apreciados compatriotas, que el camino del empleo, de la superación de la pobreza y de la construcción de equidad, es un camino vinculado de manera inexorable a un proceso permanente de construcción de prosperidad con fraternidad, de prosperidad colectiva.

El periodo 2003-2006 demostró que cuando hay un buen crecimiento de la economía se da una correlativa disminución del desempleo y de la pobreza.

En el último año y medio hemos tenido inmensas dificultades por las crisis citadas de la economía, pero hemos logrado, en alguna forma, defendernos, evitar una catástrofe a la cual le teníamos enorme pánico en el Gobierno, y nos ha ayudado mucho todo el esfuerzo educativo en esa defensa y la confianza que se ha venido creando en el país.

Nosotros pensamos que bajo ese triángulo de confianza, además de la seguridad y de la confianza de inversión, hay otros elementos muy importantes para la construcción de prosperidad, la generación de empleo, la construcción de equidad y la superación de la pobreza.

Si hay seguridad, y entonces se está promoviendo la inversión, la inversión pregunta por los mercados.

Innovación productiva

Y si hay acceso a mercados, como lo hemos venido buscando a lo largo de estos años, en el tránsito del proceso de apertura unilateral que abrió nuestro mercado, en el tránsito del proceso de apertura unilateral al acceso a mercados, inmediatamente la inversión dice: ‘Bueno, hay un aliciente. Colombia es un país que está abriendo mercados. Ese es un factor muy positivo para invertir en Colombia ¿Pero qué vamos a ofrecer en esos mercados?’.

Entonces viene la necesidad de la innovación productiva. Como lo dice el Ministro (de Comercio Industria y Turismo) Luis Guillermo Plata, de agregarle valor a aquello que tradicionalmente se ha producido y desarrollar los nuevos sectores en los cuales Colombia puede ser un jugador de talla mundial.

Por ejemplo, los biocombustibles, la producción de medicamentos y de cosmética a partir de productos naturales.

El call center, el business process outsourcing y las categorías más elevadas de los centros de contacto.

El turismo de salud. Por nuestra localización geográfica, el prestigio de nuestra medicina, sus avances científicos, por la circunstancia de que tememos cuatro millones de colombianos en el extranjero que siempre quieren venir a buscar servicios de salud en su Patria.

Tenemos inmensas posibilidades para hacer en muchos campos un país muy exitoso en la competencia mundial, pero eso requiere una revolución educativa permanente.

Y es el esfuerzo que ha hecho la Ministra (de Educación) Cecilia María (Vélez White), su equipo, equipo en el cual es descollante el equipo del Icetex.

La Ministra ha estado ocho años al frente de su cartera, acompañada de una sobresaliente nomina de colaboradores, sin tener que depender de las vicisitudes de la política.

Y eso ha ayudado bastante en un balance extraordinario que le presenta hoy a los colombianos.

Yo voy a, apreciados compatriotas, a hacer un recorrido por algunos temas de la ecuación, y a confesar ante ustedes que creo que nos queda faltando, porque de lo bueno hemos hablado mucho.

Coberturas educativas

Empecemos por la educación de primera infancia. Hay un gran avance en cobertura nutricional. El Instituto de Bienestar Familiar ha pasado de cinco millones 900 mil usuarios a 13 millones de usuarios.

Pero en cobertura escolar necesitaríamos dos millones 400 mil cupos para los niños menores de seis años de los sectores más pobres. Estamos logrando 650 mil cupos.

Esto es, hay un buen avance, pero es apenas una cuarta parte de la necesidad del país.

Hemos avanzado mucho en cobertura de educación básica, prácticamente estamos llegando al ciento por ciento, pero con la excepción hecha de Bogotá y de Medellín, en el resto del país la cobertura ha rebasado la infraestructura. Ahí tenemos que acelerar los esfuerzos de infraestructura.

Hemos avanzado en educación media, pero todavía no hemos logrado el ciento por ciento de cobertura. El salto ha sido del 57 al 81 por ciento.

Y hay que hacer mayores esfuerzos en la conexión de la media con la educación técnica y tecnológica.

Nosotros tenemos aproximadamente 600 mil estudiantes ya en esa vinculación de la media con la técnica y tecnológica, pero necesitaríamos llegar a grados inferiores y ahí todavía hay un gran reto.

Cuando miramos el tema técnico y tecnológico, que ha despertado inmenso interés en el país porque con la introducción y el estímulo a la educación por ciclos el joven que estudia una técnica o una tecnología ya no se siente discriminado, ya no piensa que se estancó porque ya puede en un momento posterior, en su misma universidad o en otra, buscar completar los créditos para acceder al grado de educación superior, en la técnica y tecnológica se ha avanzado mucho gracias a ese estímulo.

Solamente el Sena ha pasado de tener 41 mil estudiantes matriculados en programas técnicos y tecnológicos, y este año completará 500 mil estudiantes matriculados en programas técnicos y tecnológicos.

Pero nos falta una mayor integración con la universidad.

Están puestas las bases, están los acuerdos, pero hay que acelerar, ponerlos en marcha.

Hoy por ejemplo encontraba un gran ejemplo: todos los estudiantes de la Universidad Minuto de Dios, que ya en este Gobierno ha pasado de dos mil 600 estudiantes a 50 mil, y tiene 10 mil en programas técnicos y tecnológicos, esos 10 mil en cualquier momento posterior de su vida pueden acceder al grado de educación superior en su propia universidad, completando los créditos.

En el tema de la integración al interior de las universidades hemos avanzado mucho, pero hace falta más agilidad y más avance en la integración de instituciones exclusivamente de técnica y de tecnología con las universidades, con las instituciones de educación superior.

Conectividad

En conectividad el país ha avanzado mucho, pero yo veo todavía enormes desequilibrios regionales.

Nosotros dejamos el 85 por ciento de la matrícula pública con una posibilidad de conectividad, con una banda ancha de buena calidad, pero cuando revisamos el país en todas sus regiones, ese porcentaje es un promedio de todo el país, pero no refleja las carencias de muchas necesidades.

El país ha dado un salto pero hay que hacer esfuerzos mayores.

Dejamos instalando el cable de Tolú a San Andrés, porque nos hemos propuesto que San Andrés sea un gran centro de informática.

El Sena está enseñándole inglés a un millón de colombianos a través de Internet, la mayoría de los profesores son del archipiélago, pero hoy hay limitaciones por la transmisión satelital.

Tenemos mucha fe que cuando se culmine la instalación del cable submarino, todo ese potencial que tiene el archipiélago para ser un gran centro de enseñanza de idiomas y un gran centro de revolución de informática, empiece a producir los frutos que de ese potencial los colombianos esperamos.

Competencia, mística y transparencia

La tarea educativa del Icetex, del Ministerio, de todos sus equipos humanos ha sido formidable.

Y quiero destacar algo. Lo han hecho con tres características fundamentales del liderazgo: con competencia académica, con mística y con toda la trasparencia.

El profesor John Kotter, en sus libros sobre el liderazgo, muestra cómo esos tres valores hay que relacionarlos a los tres, cualquier relación de dos de ellos es incompleta.

Dice: ‘Cuando se relaciona la competencia con la honestidad, falta la mística, entonces falta la fuerza, el vapor para producir resultados. Y cuando se relaciona la honestidad con la mística, si no hay competencia, no se tiene un norte ni se sabe definir un camino. Y cuando falta la honestidad, todo, todo es un desastre’.

Aquí ha habido un gran ejemplo de liderazgo con esos tres valores fundamentales: el valor de la mística; no es un equipo burocrático apelmazado sino un equipo de servidores públicos con todo el entusiasmo y con toda la mística.

Yo eso se los quiero aplaudir desde el fondo del alma.

Hay que ver la mística que le observamos en estos años al Icetex para lograr ese salto de 60 mil estudiantes con crédito, a 300 mil.

Hay que ver esa mística para entenderse, como se entiende hoy, con 194 instituciones educativas.

Yo nunca olvidaré la mística de todos los funcionarios del Ministerio de Educación encabezados por la Ministra, en la revisión del Plan Decenal de Educación, en la formulación del nuevo plan. Un hervidero de agitación democrática de la mayor conveniencia para el país.

Estas instituciones: el Ministerio y del Icetex, le presentan al país hoy un gran balance.

Primero, fenecimiento contable de la Contraloría (General de la Nación). Cuando empezó nuestro Gobierno, las instituciones del Gobierno que tenían fenecimiento contable representaban el 37 por ciento. Hoy estamos llegando al 90 por ciento.

Segundo, mejoramiento en la calificación, y tercero, certificados de calidad.

Nos faltan dos ministerios por los certificados Icontec, y me han prometido que los van a obtener antes del 7 de agosto.

Yo creo que ver un Estado trabajando con el entusiasmo del Icetex y del Ministerio de Educación es una gran esperanza para Colombia.

Orden de Boyacá

¿La Orden de Boyacá cómo la relacionamos con el Icetex?

El Libertador siempre dijo que lo único que nos permitiría disfrutar la libertad sería la educación.

Hizo un gran esfuerzo en Lima (Perú) cuando dirigió los destinos de la naciente Perú, y pudo consolidar la independencia que había dejado inconclusa el general San Martín.

E hizo un gran esfuerzo en el alto Perú, en la creación de Bolivia.

Allí dio instrucciones al más admirado de sus discípulos, al mariscal Sucre, para asignarle toda la importancia a la educación, en el mismo texto de la Constitución de Bolivia.

Las discrepancias del Libertador con el general Santander en esa materia, cuando ambos fueron adalides de la educación, se dieron porque el Libertador, por circunstancias del momento, fue siempre muy amigo de la educación religiosa.

El general Santander, que adelantó dos revoluciones educativas: la primera entre 1822 y 1826, y la segunda a partir de 1832, era amigo de la educación dirigida y orientada por el Estado.

Ambas revoluciones educativas se perdieron en su momento.

Las disputas entre el general Santander y el Libertador anularon esa primera revolución educativa. E inexplicablemente, la Guerra de los Supremos, en la cual participa como líder Obando, afecta la segunda revolución educativa del general Santander

¿Por qué digo inexplicablemente?

Porque Obando, que había acompañado las ideas educativas del general Santander, en la Guerra de los Supremos salió a combatirlas en nombre de las ideas educativas del Libertador.

Después vino otro momento bien importante: el esfuerzo del general Santos Acosta, uno de los presidentes dentro de los bienios de la Constitución de 1863, para fundar la Universidad Nacional de Colombia.

Pero todos esos esfuerzos de la Constitución del 63 tuvieron dificultades, porque entre 1863 y la Constitución de Núñez del 86, el país sufrió 30 guerras civiles.

Antioquia, que había participado en las guerras civiles de 1850 a 1875, en el último cuarto de siglo decidió separarse de las guerras civiles y pudo impulsar allí, bajo la dirección de Pedro Justo Berrío, una gran revolución educativa.

Vino la misión alemana y hubo un gran avance. En aquel momento, los obreros industriales de Medellín lograron una alfabetización en un 80 por ciento, lo que contrastaba con porcentajes del 20 por ciento que se observaban en la Colombia inmersa en las guerras civiles.

Otro hito bien importante es ya la definitiva fundación de la Universidad Nacional de Colombia en el primer gobierno del Presidente Alfonso López Pumarejo.

Y eso se complementa con lo que nos congrega esta noche: la fundación del Icetex por Gabriel Betancourt Mejía y el Presidente Mariano Ospina Pérez.

El Libertador, complacido debe estar esta noche, al ver que se premia con la Orden que él instituyó, a una de las instituciones más grandes de la Patria.

Muchas gracias”.
 
     
 
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
Imprimir