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Palabras del Presidente Álvaro Uribe Vélez en el acto de agradecimiento a los funcionarios del Ministerio de la Protección Social

21 de julio de 2010 (Bogotá)
     
 

“Vengo solamente a expresarles la gratitud por estos ocho años de trabajo intenso, de compañía, en una tarea tan difícil; en un tema tan sensible para todos los compatriotas.

Empiezo por rendir un homenaje a uno de los compatriotas más importantes de todas las épocas. El Creador verá por qué nos lo quito prematuramente, a Juan Luis Londoño de la Cuesta. Era Ministro de Salud cuando sacamos adelante la Ley 100 en un proceso sumamente intenso, importante. Yo me había estrenado en el Congreso de la República en 1986, con una ley cooperativa que proponía en uno de sus artículos que las cajas de compensación, el sector cooperativo y las fundaciones pudieran afiliar a los colombianos en las mismas condiciones que el Instituto de los Seguros Sociales.

El ex ministro (de Salud y de Gobierno) Raúl Orejuela Bueno, compañero en esa comisión, hombre a quien respetábamos mucho –yo lo recuerdo con gran admiración y aprecio–, dijo que eso era la locura, que era desestabilizar un sistema de monopolio estatal bismarckiano, que eso no se podía hacer. Y presentaron la proposición y negaron ese artículo.

En el año 90 hicimos otro enorme esfuerzo en la compañía de Fernando Botero, pero solamente pudimos sacar lo que fue la Ley 50. En el año después de la Constituyente vienen como ministro de Salud Juan Luis Londoño y Luis Fernando Ramírez Acuña, de Trabajo. Ya habíamos sacado los fondos de cesantías, que los incorporamos en la legislación de 1990.

Reformas a la salud y seguridad social

El doctor Juan Luis Londoño propuso crear en las empresas asociativas de salud para afiliar a los sectores más pobres de la Nación. Y con esa gran capacidad de trabajo, con esa alegría, con ese don de gentes, con esa inteligencia, fuimos trabajando y fue un proceso largo, porque creo que eso empezó a principios del 92 y terminamos apenas en diciembre del 93.

Incorporamos el tema de las EPS para el Régimen Contributivo, en el proceso en el Congreso. Recuerdo que en una de esas discusiones se preguntaba: Bueno ¿cómo puede ser un sistema que permita que haya afiliadoras privadas en Régimen Contributivo y ser solidario? Y recuerdo que ese día se enumeraron todas las posibilidades de solidaridad.

Pagos en función del ingreso, no en función de los servicios. Y eso marcaba una gran diferencia de las Isapre (Instituciones de Salud Previsional) de Chile, que todavía no se han corregido debidamente, donde cada cual compra el plan de servicios que alcance a comprar. Aquí dijimos tiene que haber un plan bueno, completo para todos, independientemente de su capacidad de pago. Eso creaba un primer instrumento de solidaridad. Uno segundo, una transferencia de algunos recursos del Régimen Contributivo al Solidario. Ese fue un trabajo formidable con esos dos ministros, con Juan Luis Londoño, que nos acompaña desde el cielo y con Luis Fernando Ramírez.

Me tocó, por suerte de la vida, empezar la afiliación al Régimen Subsidiado en Antioquia. Yo termino mi periodo como Senador de la República el 20 de julio del 94. 16 años hizo ayer. ¡Uy! Cómo va la vida. Y logré por un margen chiquitito, de 4.700 votos, ganar la Gobernación de Antioquia. Y empezamos a trabajar allí la aplicación de la Ley 100. Recuerdo que en esos tres años –era un periodo de tres años– logramos vincular con un gran Secretario de Salud, el doctor Luciano Vélez Arroyave, un millón 27 mil personas al Régimen Subsidiado de Salud.

Siguieron los tiempos, vino la elección presidencial de 2002, el pueblo colombiano nos permitió llegar a la Presidencia de la República. Creo que en los primeros días de junio, habían terminado esa campaña, esa elección, y de inmediato se nombró el Gabinete y me reuní con el doctor Juan Luis. Y coincidimos que la experiencia que él había tenido en el Gobierno, sus estudios, le indicaban la conveniencia de fusionar los dos ministerios, para que hubiera un tema de protección social más integral.

Eso se discutió ampliamente, se le encontraron todas las bondades, entre otras cosas porque con la descentralización la salud cambiaba mucho en su manejo. Empezó Juan Luis con ese entusiasmo en ese periodo de agosto, diciembre, sacó en compañía de Darío Montoya (Director del Sena) una reforma muy difícil. Y salió bien. Esa es la Ley 789, tan cuestionada pero tan importante.

Darío Montoya ha hecho entre todas las reformas buenas, dos. Esa con el doctor Juan Luis, para el contrato de aprendizaje, y el decreto del año pasado, que dice que no debemos reducirnos a tener un aprendiz por cada 20 trabajadores, sino que puede haber tanta cantidad de aprendices como se requieran a condición de no afectar la nómina de trabajadores.

El recuerdo de Juan Luis es mucho. Yo sinceramente creo, con toda la devoción por el Creador, que Juan Luis le hace mucha falta a Colombia, porque era una persona de todo el talento, de todo el entusiasmo, de toda la imaginación; era un buscador de opciones con enorme preparación. Le pedimos que le ayude a esta Patria desde el Cielo.

Gratitud y afecto al Ministro Palacio

Quiero agradecer a todos ustedes, al Ministro (de la Protección Social, Diego Palacio Betancourt). Yo lo había conocido desde aquellos primeros años de la década de los 90, cuando él trabajaba como asesor del doctor Juan Luis. Cuando empezamos nuestro Gobierno él empezó esa tarea. Lo reemplazó cuando vino esa fatalidad.

El Ministro ha sido un peregrino, incansable por toda la Patria en un tema tan difícil. Yo quiero expresarle toda mi gratitud, mi admiración, mi afecto al Ministro.

Quiero agradecer inmensamente a quienes han sido sus viceministros, a los viceministros actuales, a los ex viceministros. De los ex viceministros aquí veo a Luz Estella (Arango) y a Blanquita (Cajigas).

¡Uy! Blanquita, yo la recuerdo a usted en esa tarea tan difícil de recorrer país reestructurando hospitales. ¡Uy! ¡Qué difícil eso! ¡Qué difícil! Quiero hacerles llegar mi voz de agradecimiento enorme, enorme.

Las reformas que se han hecho son muchas. Yo ayer hice alguna enumeración, en el balance ante el Congreso, de algunas de esas reformas.

Miren, algo he conocido yo la política y la lucha ideológica en la política colombiana, que no has estado desvinculada de la lucha ideológica en la política latinoamericana. Si era imposible la Ley 50 y la Ley 100, mucho más imposible las reformas de estos años.

Pensar hace ocho años que se podía hacer la reforma que se hizo en las clínicas del Seguro Social era un imposible. Yo mismo en el Manifiesto Democrático dije que el Seguro Social se debería mantener como opción, alternativa para los colombianos.

El costo de las clínicas, si no las hubiéramos reformado como se reformaron, sería insostenible. Yo sé que falta un dinero para sostener lo que hemos logrado en cobertura.

Lo dije muy honestamente ayer ante el Congreso y se lo he dicho al Presidente (electo, Juan Manuel) Santos: hicimos unos buenos esfuerzos. Yo aplaudo al Congreso de la República. No es fácil encontrar a un país que a tres días de la elección presidencial, el Congreso apruebe una reforma tributaria.

Muchos decían: ‘ah ¿ustedes se quieren suicidar? ¿Cómo aspiran a que la ciudadanía vote el domingo sacando ustedes dos reformas tributarias, la de la salud y la reforma tributaria de la justicia, el Arancel Judicial? Tiene que ser un país que ha madurado mucho, que tiene inmensa responsabilidad. Sacar esa reforma a tan pocos días. Se aprobó; yo creo que se aprobó miércoles o jueves finalmente. Jueves y la segunda vuelta o la primera vuelta presidencial era, la segunda vuelta presidencial era ese domingo. O sea que eso tiene un enorme significado político, pero un enorme significado político.

La lógica de la política sería haber escondido eso. Sin embargo, un gran esfuerzo. Yo creo que esos recursos no van a ser suficientes, lo he dicho con toda honradez. Pero habría que preguntarnos qué sería del presupuesto sin esa reforma de las clínicas del Seguro.

Ustedes viceministros, o Gilberto (Director General de Salud Pública), Blanquita. ¿qué piensan? ¿Cuánto valdría hoy el subsidio anual a las clínicas del Seguro? ¿Cuánto estaría valiendo hoy en pesos de este año? ¿Cuánto estaría valiendo? Yo, al ponderar el costo de los años 2002, 2004, 2005, pienso que podría estar valiendo hoy un billón de pesos. Y yo creo que mucho mejor el presupuesto nacional dedique ese billón de pesos o a pagar extra POS o a sostener plena cobertura, etcétera, en lugar de tenerlo que dedicar a pagar ineficiencias, a subsidiar mal manejos de clínicas. Esa era una reforma imposible.

Reforma a la EPS y Seguro Social

Creo que la reforma que hicieron con la EPS es muy importante. Es que era, yo se lo explicaba a unos médicos en Medellín, les dije sí, es que es insostenible. Si la vieja EPS se gastaba un 28 por ciento de los ingresos –¿es así, no?– un 29 en gastos de funcionamiento, quién la sostenía.

¿Cuánto se está gastando la Nueva, doctor (José Fernando) Cardona? 9,4 por ciento. No la deje crecer, que yo he estado diciendo que entre el 8 y el 9. Esas son unas reformas muy importantes.

Cada reforma de estas es muy difícil. Recuerden la reforma de Cajanal. Muchos de ustedes con el Ministro recorriendo el país, diciendo: bueno, entonces aquí está el grupo de jubilados afiliados a Cajanal. ¿Dónde los vamos a ubicar? Y que en Popayán lo mismo y que en Medellín lo mismo, y en todo el país. Un problema enorme, enorme. Y se quitó el país ese problema de encima, se lo quitó.

Yo no soy partidario de los extremos latinoamericanos, unos que han querido acabar el Estado en nombre del neoliberalismo, otros que lo han querido quebrar en nombre del burocratismo. Yo creo en un Estado sostenible, eficiente, que garantice la cláusula social.

Entonces, parece que la concepción que se le dio a esa Nueva EPS tiene que cumplir la tarea que filosóficamente le correspondía a la otra EPS. Que la concepción que se les dio a las clínica lo mismo. Porque yo veo, por ejemplo, Santa Marta, Cartagena ¿quiénes son sus actuales operadores? Las de Bogotá, donde hay tres instituciones sin ánimo de lucro; la de Cartagena sin ánimo de lucro, la de Santa Marta sin ánimo de lucro, las de Medellín, la de Cali, la de Cali la Universidad Libre y la Caja de Compensación, etcétera. Yo creo que ese es muy buena orientación. Una reforma muy difícil, muy difícil.

No sé, Fanny (Santamaría, ex directora del ISS), ¡por Dios! A usted y a mí que nos tocó eso. Imagínese, el Seguro Social llegó a tener en un momento entre la nómina fija y la nómina de contratistas 33 mil personas, 33 mil personas. ¿Quién maneja eso? Eso era imposible.

Inclusive, los cuatro primeros años de Gobierno no fueron perdidos. Es que se dio el primer paso, enormemente complicado, que era separar las clínicas de la matriz del Seguro. Entonces son reformas muy importantes. Nos gastamos mucho dinero en reestructuración de hospitales, pero no se cerraron. Yo hago fuerza para que esos hospitales reestructurados no recaigan en la politiquería.

Creo que con el nuevo Ministro, con el equipo del Presidente Santos, hay que hablar lo que se ha hecho en esos hospitales. Y creo que hay que estimular sistemas de contratación de contrato sindical.

Este Gobierno logró tranquilidad laboral

Y hago un paréntesis para agradecer otra cosa importante que pasó en el Ministerio: el Gobierno no se escondió los primeros de mayo. Esa práctica de gobiernos escondidos el Primero de Mayo, llamando al comandante de la Policía a ver si ha salido mucha o poquita gente, si están tirando o no tirando piedra, eso no es bueno para la democracia.

Este Gobierno estuvo todos los primeros de mayo activo. Que en Paz del Río, en esa transformación tan importante, que con las empresas privadas de sindicalismo de participación. Este año que con el contrato sindical. Yo creo muchísimo en ese esquema, ojalá fuera lo que prevaleciera en este sector.

Ahora, se dio un paso importante en las cooperativas, pero hay riesgos. Se dio el paso. Primero hicimos el esfuerzo de dictar aquel decreto, yo pensé que ese decreto no tendría problemas en el Consejo de Estado, que era un reglamento constitucional ajustado a la norma, El Consejo de Estado en sentencia que no solamente respetamos, sino que fue acatada, como todas, lo declaró inexequible.

Y después vino esa lucha en el Congreso para sacar la Ley de Cooperativas. Que las obliga a pagar todo y les dice: no pueden ser intermediarios laborales. Pero ahí hay un tema muy sutil, de si son intermediarios laborales o son verdaderos proveedores de servicios. Hay algunas cooperativas que van bien, otras sobre las cuales hay quejas. Yo creo que en eso hay que ser muy claro al decírselo al país.

Tiene que ser muy clara la Superintendencia de Economía Solidaria y tiene que ser muy vigilante el Ministerio. Ese fue otro paso bien importante.

En el año 2001, 35 huelgas; el año pasado una sola. La verdad es que en medio de tanta contradicción –ustedes saben que yo para muchos soy un demonio–, en medio de tanta contradicción este Gobierno logró una gran tranquilidad laboral.

Yo estoy impresionado. Preparando el discurso de ayer yo le decía a la Ministra de Educación (Cecilia María Vélez): ¿tú me certificas que no hubo una sola huelga nacional de maestros? Y me dijo 'ni una'.

Elegirme a mí. Eso decían: ‘no, ahí llegó el fachista, paramilitar, dictador, etcétera’. Era para que hubieran estado en huelga los ocho años. Yo creo que fue un proceso democrático muy interesante para esta Patria, pero muy interesante, de mucha construcción, de entendimiento.

Esos procesos de La Jagua o de La Loma (Cesar). En otros países ante un proceso en el cual está revelada una comunidad contra unas empresas mineras ¿qué nos ha mostrado la historia que ocurre? O el Gobierno va y reprime la comunidad o expulsa las empresas. Aquí ni lo uno ni lo otro; un gran diálogo democrático, abierto, de cara al sol, comunidad empresas, autoridades locales, departamentales, Gobierno Nacional, resolviendo el problema, haciendo actas, haciendo seguimiento, etcétera.

La semana entrante vamos a condecorar a quienes asistieron a esa reunión mensual, o cada dos meses en la Presidencia, de las centrales obreras, de los gremios.

Me lo han dicho por ahí en privado: ‘nunca habíamos tenido un Presidente a quien hubiéramos criticado más, que nos hubiera dado más y que hubiera dialogado más con nosotros’. Y creo que fue un proceso muy bueno también; muy bueno también ese diálogo permanente con ellos. Y eso ha venido creando unos factores de entendimiento que este país necesita, yo lo agradezco, lo agradezco profundamente.

Me parece que lo de la OIT (Organización Internacional del Trabajo), a Luz Stella (Arango, ex viceministra de Relaciones Laborales) le tocó empezarlo. El país llevaba más de 20 años sancionado en la OIT. Poder decir que hoy no tiene sanción en la OIT es maravilloso.

Yo se los quiero agradecer al Ministro, a los viceministros, al Vicepresidente de la República (Francisco Santos Calderón), que estuvo al pie del tema con tanta devoción.

Reformas muy difíciles en el sector

Todas esas reformas muy difíciles. Por supuesto faltaron algunas. 23 mil trabajadores; yo confío que antes del 7 de agosto dejemos con los 1.102 municipios los contratos electrónicos, para poder agilizar pagos.

Ustedes saben que queda una institución, que es Caprecom, para cumplir tareas estatales en esta afiliación, en este aseguramiento y que la experiencia indica que el Estado no pude prescindir de esas herramientas.

Caprecom ha sido fundamental para administrar hospitales ¿Qué hubiéramos hecho sin Caprecom en San Andrés, en tantas partes de Colombia? ¿Qué hubiéramos hecho sin Caprecom en tantos lugares? La experiencia indica que el Estado no se puede desmantelar, pero hay que poner cuidado. Caprecom no puede perder prestigio y las demoras en los pagos le hacen perder prestigio.

Eso, si el tema se llama los contratos electrónicos para que haya –lo que se intentó hacer en la reforma que la Corte declaró inexequible–, de ese pago directo, se puede hacer por esta vía. Ojala.

La lucha contra la corrupción ha sido intensa. Ustedes saben qué denuncias escuchábamos nosotros cuando empezó el Gobierno, en público, que ahí están en la televisión.

Que había EPS controladas por la guerrilla y por los paramilitares. Y nos tocaba pedir que las sancionaran y que las suspendieran y que les quitaran la licencia desde los consejos comunitarios. Un desastre.

Yo creo que cuando se apropian los recursos de la salud y llega un Gobierno a rescatarlos, se empieza a recuperar lo que podríamos llamar el respeto al ordenamiento jurídico.

Un conjunto de reformas muy difíciles, que yo se las agradezco, en un país que yo diría que ha logrado más cobertura en salud de lo que su ingreso le permite. Ese es el otro examen que hay que hay que hacer.

Pero hay que hacerlo sostenible y que definitivamente todo colombiano esté atendido. Queda todavía ahí un hueco de recursos que hay que llenar.

El crecimiento de Bienestar Familiar

Yo quiero agradecer inmensamente a todas las instituciones, a Bienestar Familiar y al Sena. ¡Por Dios! A mí me parece increíble ese crecimiento de Bienestar Familiar, pero increíble y haber llegado donde llegó y haber hecho esa tarea de recaudar mucho más dinero.

La Pila (Planilla integrada de liquidación de aportes), la Pila es una reforma extraordinaria Cuánto nos demoramos, cuántas incomprensiones. Propuesta desde el inicio del Gobierno, creo que esta en el Manifiesto Democrático, que hubiera solamente una declaración y un pago.

Quiero agradecerle de todo corazón a nuestras dos directoras de Bienestar Familiar, a la doctora Beatriz Londoño Soto y a Elvira Forero Hernández; muchas gracias por ese tremendo esfuerzo, esa compenetración con los compatriotas.

Eso de haber crecido tanto ese Instituto y haberlo crecido con calidad, transparentemente. Uno se pone a ver las coberturas y los días de cobertura.

Creo que la última reforma constitucional de transferencias ayudó mucho y como va la economía, va a volver a aplicarse ya, que es volver a tener esos pesitos de transferencias, que en años de crecimiento de la economía por encima del 4 por ciento para primera infancia.

El país estaría creciendo, con lo que habíamos hecho, normalmente al 6 (por ciento), si no se nos presentan esas dos crisis, la crisis de la economía internacional y la crisis de Venezuela. Pero yo creo que va a volver a crecer al 6.

Ayer me llamaba Esteban Piedrahita (Director del Departamento Nacional de Planeación) y me decía ‘¿usted va a decir algo del crecimiento económico en el discurso? Y le decía: lo único que voy a decir es, voy a hablar del contexto de la economía a partir de la tesis que tenemos un déficit fiscal preocupante, pero un buen contexto para superarlo.

Y una de las variables a las que me voy a referir, como constitutiva del buen contexto, es que la economía se está recuperando más rápido de lo que se esperaba. Y me dice Esteban Piedrahita, es un hombre bastante moderado; uno no lo ilusiona a dar declaraciones optimistas. No, es un hombre muy ponderado y muy contenido. Me dijo: ‘aquí estamos haciendo cifras con todo juicio. Voy a hablar de que el crecimiento de la economía va a ser superior al 4’.

Yo tengo mucha fe en eso y eso va a ayudarle mucho, nuevamente, a Bienestar Familiar. A estas dos señoras, a todo el equipo que las ha acompañado, nuestra gratitud.

El Sena hizo una revolución

Doctor Darío Montoya (Director del Sena), usted hizo una revolución, el país se lo agradecerá siempre. Cómo estará de contento Juan Luis (Londoño). El país se lo agradecerá siempre.

¡Uy! Qué revolución hizo. La verdad es que hay que quitarse el sombrero, eso es una revolución; eso es una cosa imponderable.

Myriam, muchas gracias. ¿Lo vio poquito en la casa? Andaba conmigo. Y si yo hubiera estado por ahí de 18, 20 años le habrían dicho ‘de pronto está parrandeando’. Pero a esta edad y lo que hicimos en este Gobierno, todo trasnocho, toda llegada tarde, le juro Myriam que fue trabajando.

Muchas gracias, doctor Darío, y a todo el equipo. Una revolución hicieron; una revolución.

Este Ministerio tiene unas responsabilidades muy grandes, las superintendencias. Muchas gracias a Mario (Mejía), al doctor (César) López, a César (Augusto Córdoba), que aquí lo vi.

Las cajas de compensación pueden hacer más

Flor (Gnecco, Superintendente de Subsidio Familiar), muchas gracias. Usted me mandó el mensaje esta mañana de lo que le dije de sus cajas (de compensación). Que tienen que hacer más, Flor querida. Las hemos defendido con todo cariño pero tienen que hacer más; deberían ser menos y hacer más. Yo creo que puede hacer un esfuerzo en microcrédito. No pudimos que lo hicieran a la altura de lo que se necesita y creo que pueden. Para nosotros no ha sido fácil defender la parafiscalidad.

La parafiscalidad ha tenido muchos ataques y la hemos defendida con toda convicción en un país tan pobre, con desequilibrios sociales. Pero los reciben esa parafiscalidad la tienen que hacer rendir más. Yo creo que las cajas de compensación pueden pensar en hacer un esfuerzo adicional para la salud y ayudar a llenar este hueco que nos queda en salud, en la financiación.

La Superintendencia de Salud, mire, esta revolución de las comunicaciones en el mundo, ya le llegó a Colombia y Colombia está creciendo velozmente en esas coberturas. Uno quisiera ver rápidamente lo que dice el profesor C.K. Prahalad (experto de India en estrategia). Que todo ciudadano, a través de un celular, de un Internet, inmediatamente pueda llegar a su medico, a su IPS, a su EPS; y que todo este conectado con la Superintendencia. Un control informático de calidad, de oportunidad en el acceso.

Ojala eso que tanto se ha hablado, con la ayuda de departamentos y municipios, haya quedado algo avanzado. Yo recuerdo que al principio del Gobierno se decía: ‘No, es que necesitamos crecer mucho la Superintendencia y que tenga sucursales en todo el país’. ¿Para qué?

Y hoy si menos que se necesita, porque habíamos dicho: ‘Bueno, que haga convenios con las secretarias de salud, con universidades’. Pero ese crecimiento de la informática, esta posibilidad de estar en todas partes en tiempo real gracias a esa revolución que es el Internet, yo creo que le permite a la Superintendencia hacer maravillas.

Yo creo muy importante, Mario, dejar un camino ahí trazado, un camino trazado, claro en eso. Pienso que ese es el gran medio de calidad. Quiero agradecer mucho al Invima (Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos), a Julio Cesar Aldana (ex director), que lo veo ausente, y al doctor (Jairo) Céspedes (Director).

Sectores de talla mundial para el país

Una de las posibilidades que tiene este país es la producción de medicamentos y de cosmética, de productos naturales. Lo ha definido el Ministerio de Desarrollo en un proceso de concertación con el sector privado, para tener aquí sectores de talla mundial.

En este proceso de acceso de Colombia a los mercados, el Invima, en su género, el ICA Instituto Colombiano Agropecuario) en el suyo, son fundamentales.

En el último año y medio sentí menos quejas del Invima en los recorridos por el país. Porque siempre eran muchas quejas: que los costos de ir a sacar la licencia, que el traslado, una cosa, la otra.

Luis Fernando (Correa), muchas gracias. La compañía suya, del equipo, Gloria Pastor, la doctora (Luis Fernanda) Bellini, a todos muchas gracias. Quisiera mencionarlos a todos.

Nuevos hospitales

Luis Fernando, no me deje ir sin el hospital de Mompós. ¿Cuándo lo van a entregar? Pues es que el 7 de agosto es mañana. Yo voy a vaciar el escritorio de la Presidencia este domingo.

Una de las razones de la reforma de estos hospitales es que se había acogido el camino de los hospitales para hacer todo el clientelismo político. Se había convertido a los hospitales, y hay muchos todavía, en pulpos del clientelismo.

Esta reforma de los hospitales buscó evitar. A mí siempre me da miedo aquellos que van a recaer en la enfermedad. Por eso en el empalme hay que decir con mucha claridad al nuevo Gobierno ese riesgo. Creo que hay un gran logro. Decir: ‘este Gobierno hizo transformación de hospitales pero no los cerró’.

Yo siempre agradeceré lo que ustedes hicieron de construir ese hospital de San Andrés; era un desastre. Y el de Tumaco.

Tal vez Elvira (Forero, Directora del Bienestar Familiar) me mandó por el aparatito ese, por el chat, una foto; me mostró una foto en la pantalla de su teléfono, una foto de ese hospital de Tumaco. Una belleza. Y sobre todo ponerle a la ciudad de Tumaco un jalonador para que se salga del área del Tsunami.

¿El 31 de? A nosotros no nos queda sino un 31, el de julio, Ministro.

San Andrés, centro de informática

Tantas cosas ¿no? Esa posibilidad de ver a San Andrés en un gran centro de informática. Hace dos o tres noches llegó el cable (submarino). Parece que se debería hablar con el Ministerio de Comunicaciones para que el Sena lo maneje.

Eso es una revolución para San Andrés. Si eso se aprovecha bien. Hacíamos la cuenta ¿Cuánto pagó el Sena de salarios el año pasado en San Andrés a profesores de inglés? 11 mil millones. ¿Cuánto significa eso en la capacidad adquisitiva? Todos moradores, compatriotas insulares; allá viven ¿Cuánto significa eso en el tejido social? ¿Y lo de Providencia?

San Andrés tuvo el primero de ese turismo de electrodomésticos. Mis coterráneos iban allá, se quedaban cinco días, obligaron a construir unos hoteles que acabaron con la arquitectura en la isla. Entonces una habitación para el paisano y tres para guardar las neveras y los tocadiscos. Y en seguida el avión de Aerocóndor lleno.

Y después vino el turismo del narcotráfico

¿Cuál es la visión? Ecoturismo y turismo de aprendizaje. San Andrés puede ser el gran centro para que los colombianos vayan a aprender inglés. El doctor Darío (Montoya, Director del Sena) y la Ministra de Educación han hecho unos esfuerzos. Por ejemplo profesores de aquí, de la Colombia continental en temporadas allá, etcétera.

Y Valledupar, el gran centro de estudiantes yendo a estudiar música. Uno sueña con todas esas cosas de la Patria.

Yo quiero darles las gracias a todos. Una tarea muy esforzada. Quiero agradecer la honestidad de todos ustedes, su patriotismo, su disciplina. Colombia tiene en equipos humanos como todos los que están en ese auditorio y en las regionales, tiene una gran reserva. Ustedes cumplen el deber a las mil maravillas.

Yo me voy con mucha gratitud, con enorme gratitud con ustedes. Les pido a todos hacerles llegar mi voz de agradecimientos a sus familias por el apoyo que les han dado estos años.

Emmanuel, el hijo de Clara Rojas, símbolo de Bienestar Familiar

Doña Clara (González de Rojas, madre de Clara Rojas) y Clara (Rojas, ex candidata a la Vicepresidencia, secuestrada por las Farc), muchas gracias por acompañarnos. Emmanuel es un símbolo de Bienestar Familiar y es un símbolo de que este Gobierno no dice mentiras.

Ese 31 de diciembre (2007) yo iba a hacer lo que hago hace muchos años: iba a llevarle natilla y buñuelos a los soldados; iba para Las Aromeras, en los Montes de María, y me llamó Luis Carlos Restrepo (ex comisionado de Paz) y me dijo: ‘vea lo que está pasando aquí en Villavicencio’.

Entonces le dije a mi general Buitrago (Flavio Eduardo Buitrago, Secretario de a Seguridad Presidencial) y al señor almirante Amaya (Rodolfo Amaya, Jefe de la Casa Militar) de la Presidencia), entonces capitán: alguien que lleve esa natillita allá. Vámonos para Villavicencio, que con mentiritas no nos van a trabajar.

Usted, joven (Emnanuel), es un símbolo de una Patria que quiere que las nuevas generaciones vivan felices, sin terrorismo; una Colombia equitativa, próspera. Usted es un símbolo de Bienestar Familiar, usted es un símbolo de que este Gobierno no dice mentiras, apreciado Emmanuel.

Estoy poniendo la mano blandita, porque la dura la tengo muy ocupada.

Queridos compatriotas de la Protección Social, muchas gracias; y les hago llegar gratitud con mucho afecto. Muchas gracias por la compañía de estos años. Sigan trabajando con todo el afecto por esta Patria.

Se los agradezco de corazón. A las esposas, a los esposos, a los hijitos. Gracias, infinitas gracias.

Muchas gracias”.

 
     
 
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
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