“Da mucho gusto compartir hoy nuevamente con ustedes.

Quiero hacer una introducción con referencia a tres temas: al tema de secuestro, al tema del acuerdo con Europa y una introducción a lo que vamos a revisar hoy, fundamentalmente el tema de los proyectos viales de Nariño.

Tuvimos una reunión en la Policía del aeropuerto. Allí la Fuerza Publica nos estuvo dando detalles de cómo se dio esta liberación. Fue una noticia muy triste la semana pasada cuando se dio ese secuestro en la carretera de Tumaco.

Inmediatamente hubo una gran reacción. Esta mañana tanto el Comandante del Ejercito (general Óscar Enrique González), a quien le pedí que hiciera directa presencia en Nariño, que había que ponerse al frente de esta liberación, como los secuestrados ya liberados, coincidieron en la versión. A los 23 minutos de haberse presentado el secuestro ya se estaban dando los primeros combates por la reacción oportuna de la Fuerza Publica.

Así tiene que ser. Necesitamos prevención, cuidado de las carreteras y una reacción contundente al darse un secuestro.

Yo les confieso que desde el día de ese secuestro no había podido conciliar el sueño y anoche ya pude dormir unas horitas con reposo. Agradezco a la Fuerza Publica de la Patria, a los soldados y los policías por esa valerosa reacción, como tiene que ser.

Es una oportunidad para una reflexión: los colombianos podemos derrotar el secuestro, los colombianos podemos derrotar el crimen.

De este frente se han reinsertado ya 47 personas; dos ayer otros esta mañana. Estamos esperando que todos se desmovilicen, se les ha decomisado los celulares, mucho armamento. Y tenemos que dejar a Nariño libre de criminalidad. Es un propósito. Luchando, luchando lo conseguimos.

El acuerdo de comercio con Europa

En segundo lugar quiero referirme al tema del acuerdo con Europa.

Apreciados compatriotas nariñenses, yo no creo que el empleo en Colombia dependa de una reforma laboral más o menos. Yo no creo que dependa de quitar los parafiscales o de retroceder la Reforma Laboral de 2002. El empleo y la prosperidad en Colombia dependen de unos elementos más de fondo: de la seguridad. Sin seguridad nadie invierte.

Antes se pensaba que la seguridad era un camino a la dictadura. Hoy por fortuna mis compatriotas en una inmensa mayoría reclaman la seguridad como un valor democrático y como una fuente de recursos.

El empleo, a mi juicio, y la prosperidad dependen en la Colombia de hoy de la seguridad, de la confianza de inversión, de la política social.

Y hemos venido trabajando seis elementos que caben dentro de este triángulo, el triángulo de la confianza, integrado por la seguridad, la promoción de la inversión y la política social. Y dentro de ese triángulo seis elementos: la seguridad, la promoción de la inversión, el acceso a mercados, la innovación productiva, una revolución educativa e infraestructura.

Sobre la seguridad hice una referencia, pero no nos podemos descuidar. Cualquier descuido es abrir el camino para reversar. No nos podemos descuidar. Una lucha de todas las horas y de todos los integradamente para conquistar la seguridad.

La promoción de la inversión. Cuando yo era joven, en la universidad pública siempre se hablaba de lo social, pero no se hablaba de cuál es la fuente de los recursos para lo social.

Yo creo que se ha dado orto fenómeno cultural importante de la Nación. La Nación hoy en su inmensa mayoría reclama inversión. Sin inversión no hay recursos para el Sena (Servicio Nacional de Aprendizaje), sin inversión no hay recursos para Bienestar Familiar, sin inversión no hay recursos para las universidades, sin inversión no hay recursos para la gratuidad educativa, sin inversión no hay recursos para Familias en Acción. La inversión es un medio y la reivindicación social es su fin: inversión con responsabilidad social.

La tasa más alta de inversión en América Latina

Nosotros hemos dedicado muchas energías a promover la inversión y va bien. Antes en Colombia de cada 100 pesos que se producían se invertían 12, 14. El año pasado tuvimos la tasa de inversión en America Latina en medio de la crisis, 25.8 (por ciento). Más alta que la del Brasil, que fue del 16,17.

Antes la inversión extranjera oscilaba entre 400, 2 mil 100 millones de dólares. En los últimos años por encima de ocho mil 500. He oído a muchos expertos decir que este año la inversión extranjera va a superar los 10 mil millones de dólares.

Y me preguntan mucho: ‘bueno Presidente, pero si estamos mejorando en inversión ¿por qué todavía hay tanta pobreza y tanto desempleo? Porque eso no produce efectos de la noche a la mañana. China lleva muchos años, desde que llego Deng Xiaoping, con la mayor tasa de inversión del mundo, y solamente han reivindicado la pobreza a 400 millones de chinos de mil 300 millones de chinos.

De todas maneras, en medio de tantas dificultades, en este Gobierno han salido 3 millones de colombianos de la pobreza.

Nosotros queríamos haber avanzado más. Pero es que además de nuestra crisis histórica de violencia, se nos atravesó la crisis de la economía internacional y la crisis particular con la hermana República de Venezuela.

Sin embargo, miren. En América Latina el año pasado aumentó la pobreza; en Colombia disminuyó levemente. Y en Colombia disminuyó la pobreza absoluta. Y en Colombia mejoró algo el coeficiente Gini de distribución del ingreso.

En las crisis anteriores siempre aumentaba enormemente la pobreza en Colombia. Es que la pobreza había llegado al 60 por ciento y la pobreza rural al 80. En esta crisis hemos logrado yo diría que algo que no era anticipable: a pesar de la crisis mantener un camino de disminución de la pobreza.

Planeación Nacional va a entregar para el 20 de julio un informe bien importante, avalado por los bancos multilaterales, sobre el índice de oportunidades. ¿Cómo Colombia ha avanzado en índice de oportunidades? Porque un niño que empieza a recibir hoy educación escolar, alimentación de Bienestar Familiar, gratuidad educativa del gobierno departamental, municipal y nacional, su familia en Familias en Acción, que tiene toda las posibilidades para completar su estudio desde el preescolar hasta la universidad, ese niño se demora 15, 17, 20 años para poder entrar a tener éxitos en el emprendimiento o en actividades laborales.

Entonces uno no puede medir la pobreza simplemente con la foto del día; también hay que medir qué se está haciendo para que los colombianos puedan superar la pobreza. Eso es lo que los economistas y sociólogos llaman el índice de oportunidades, que ha aumentado muchísimo en Colombia.

Lo otro que nos van a medir es la línea de pobreza, porque aquí la línea de pobreza es más alta que en toda América Latina. Entonces están también en la revisión de la línea de pobreza.

Y lo otro es qué pasa por la pobreza medida desde el ángulo del egreso. Un nariñense que entra a Bienestar Familiar ya tiene una alimentación gratuita del Estado que le merma gasto a su familia. Un nariñense que entra al subsidio de salud, el día antes de entrar al subsidio de salud tiene que pagar de su bolsillo todos los medicamentos; cuando entra al subsidio de salud ya tiene ahorros, porque ya parte de los medicamentos los paga el Estado, el Régimen Subsidiado.

O sea que es muy importante esa medición que estamos esperando de la pobreza desde la línea del egreso. Qué ha pasado en el egreso de los colombianos en sus gastos con lo que se ha hecho.

Inversión y zonas francas

Nosotros creemos que la inversión con responsabilidad social es muy importante. Yo miro con mucho entusiasmo algo que está despegando. Ustedes saben que el año pasado produjimos un decreto para darle un tratamiento preferencial a Cauca, Nariño, Caquetá, Putumayo y Huila en cuanto a zonas francas.

El señor Gobernador (de Nariño, Antonio Navarro Wolff) se esperó muchísimo por una zona franca de brócoli. Está aprobada, eso tiene que ayudar a generar empleo.

Yo le agradezco al Congreso de la República que nos aprobó la Ley de Zonas Francas. Este Gobierno va a dejar 80. ¿Y adónde está el empleo? Apenas se están construyendo, por eso hay que cuidarlas. Ojala no echen eso para atrás.

Y ahora entra otra solicitud, para una zona franca en Nariño para producir abono orgánico. ¡Qué bueno! Ojalá se pueda aprobar antes de que termine este Gobierno. Se lo encomiendo a Juan Carlos Caiza (Asesor Presidencial para los Municipios y Gobernaciones).

Yo, Dios mediante, voy a regresar a Pasto y a Ipiales el jueves. Y espero tener noticia de otra zona franca, que es una zona franca de salud en Pasto, para que vengan enfermos de otros países a curarse aquí donde tenemos una medicina de muy buena calidad y unos costos comparativamente menores. Ahí Colombia tiene una gran posibilidad.

Yo creo que la inversión es bien importante. Este país pasó en estos años de tener 4 millones de hectáreas de agricultura a tener 5 millones. Eso tiene que ayudar. Yo diría que hoy hay menos inflación, entre otras cosas, porque hay más oferta alimenticia.

Pero en la inversión hay que continuar, exigiendo sí responsabilidad social. Por ejemplo, en una zona franca los trabajadores tienen que ser vinculados con contratos a término indefinido; en una zona franca los tienen que tener afiliados a la seguridad social. Todo el empleo tiene que ser formal. O sea que eso pone la inversión al servicio de la buena calidad de vida de los trabajadores.

Uno mira con mucho entusiasmo el proceso de inversión en Colombia, pero apenas, apenas a Colombia la empieza a tener como un gran destino de inversión. Apenas empezamos a sonar, apenas empezamos a aparecer. Por eso hay que persistir, porque esto apenas es una pequeña tendencia que hay que cuidarla.

Acceso a mercados

Y también hay que pensar en el tercer elemento: acceder a mercados. Los colombianos necesitamos poder llegar a todos los mercados del mundo para vender nuestros productos.

A mí me preocupa esto: Colombia entre el año 89 y el 2003 hizo una apertura, pero no accedió a mercados ¿En qué consistió la apertura? Nosotros abrimos nuestro mercado para que llegaran bienes del extranjero, pero en mercados para nuestros productos ¿qué tuvimos? El mismo mercado andino, un acuerdo insuficiente con México y unas preferencias unilaterales que se daban, se vencían, se quitaban, con Estados Unidos y con Europa.

¿Qué ha hecho nuestro Gobierno? Buscar mercado para los productos colombianos. Por eso el acuerdo con Chile, con Mercosur, el acuerdo para inversión más allá de las reglas andinas con Perú, el acuerdo con tres países centroamericanos, ahora la negociación con Panamá, el acuerdo con Canadá; ya se aprobó el debate más difícil del Parlamento canadiense. El acuerdo con los Estados Unidos, inexplicablemente congelado.

Antes de ayer tuvimos nosotros una noticia muy buena: Colombia estuvo en la lista de países sancionados en la Organización Internacional del Trabajo por más de 20 años. Y antes de ayer dijeron: ‘con lo que ha hecho Colombia la sacamos de esa lista’. Esa es una gran noticia que invita a pensar que podemos tener un país equitativo, un país con unas relaciones fraternas entre empleadores y trabajadores, un país con unos trabajadores más participativos.

Ese camino que hemos venido tratando con el contrato sindical, con el sindicalismo de participación y que tanto refrendamos el pasado primero de mayo en la ciudad de Popayán.

Entonces con estas decisiones de la OIT yo me pregunto ¿qué más disculpa le queda a Estados Unidos para negarnos la aprobación del TLC?

Este miércoles, que tenemos una visita muy importante de los Estados Unidos, de una señora que nos ayuda mucho, la Secretaria de Estado, la Señora (Hillary) Clinton, yo le voy a decir, mire, que no le cuente yo lo que ha pasado en Colombia, pregúntele a la OIT’. Después de ‘veintipico’ de años de tenernos sancionados nos levantan la sanción. Algo ha pasado.

Hemos hecho acuerdos con Cuba, con China, con India, de promoción de inversiones; acuerdos de desmonte de la doble tributación. Porque si a una inversión –lo hicimos en la Comunidad Andina–, si a una inversión en Colombia y en Ecuador le cobran en los dos países impuestos esa inversión se desmotiva, que le cobren en el uno o en el otro.

Estamos negociando el acuerdo con Corea, los coreanos nos quieren, es el gran camino de inserción nuestra en el Asia. Acuerdos con Japón. Los japoneses se habían ido de Colombia por el miedo al secuestro; han regresado y estamos negociando los acuerdos con ellos.

Acuerdo con Europa y la leche

Y este acuerdo con la Unión Europea. La Unión Europea hoy es un mercado de más de 500 millones de personas. Todo, todo el mundo quedó contento. Hay una preocupación con los lecheros y a eso me voy a referir.

El tema de la leche. Yo me posesioné el miércoles 7 de agosto de 2002. El jueves en la madrugada, antes de que saliera el sol, empezó la Seguridad Democrática con nuestra presencia en el Cesar.

Por la tarde vinimos a Florencia. Estaban todos los alcaldes de Caquetá espantados de sus municipios, ninguno podía estar en su municipio por el terrorismo. Afortunadamente la Seguridad Democrática ha buscado rodear de garantías a todos los gobernadores, a todos los alcaldes, independientemente del origen político de su elección, eso es bonito para la Patria, para estimular el pluralismo.

El viernes en la noche me fui a Cali hasta las 11 de la noche a empezar el proceso de reestructuración de la Empresa de Servicios Públicos de Cali que se había quebrado y que la hemos sacado adelante. Y el sábado vine al primer Consejo Comunitario en Nariño, estaba el doctor Parmenio (Cuellar) de Gobernador, estaba el doctor Eduardo (Enríquez), estaba –yo recuerdo a los congresistas aquí presentes, al único que no recuerdo en aquel consejo era al doctor Óscar, que también tanta gratitud le debemos–, estaba nuestro Gobernador, el doctor Antonio Navarro, de senador, intervino en aquel Consejo Comunitario.

Los nariñenses me dijeron ese día, me lo dijeron y oí voces con rabia, con rabia, me dijeron: ‘mire, a nosotros la apertura económica nos quebró, nos acabó los cultivos, nos pusieron a ordeñar. Y ahora la leche vale a 250 pesos y no hay quien la compre’.

Yo recuerdo ese Consejo Comunitario, el problema de la leche y el problema de la panela. Dijeron: ‘mire: cómo es que aprobaron un ingenio panelero en el Cauca que va a arruinar a los paneleros de ladera del Cauca y Nariño’. Hubo dos reacciones. Con la panera ¿qué hicimos? Este Gobierno suspendió ese ingenio que habían aprobado en el norte del Cauca y los suspendimos a raíz de la queja aquí en Nariño en el primer Consejo Comunitario.

¿Con la leche qué hicimos? Prohibimos importaciones, las sometimos a licencia previa. Ese año habían importado a Colombia 27 mil toneladas, estaba el país inundado de importación y ni se daban cuenta de eso. Eso sí, los lecheros arruinados.

Aquí me decían: ‘vale a 250 pesos el litro y no hay quien lo compre’. Fue lo que me dijeron los nariñenses ese día de ese Consejo Comunitario.

Nosotros hemos protegido bastante al sector lechero, resultado: Colombia producía 12 millones de litros de leche, hoy produce 18 millones. Problemas, la industrialización esta muy reducida, apenas se industrializan 7, 8 millones. Solución, industrializar leche.

Ojalá la próxima zona franca de Nariño, aprovechando estas ventajas que se han dado al sur de Colombia sea una zona franca para industrializar leche. Y ojalá traigan de socios empresas internacionales que ayuden en la industrialización y en la comercialización de los lácteos. Yo lo sugiero con todo afecto.

¿Qué se define con Europa? Primero plazos. Yo creo que eso va a ser un plazo de desgravación de la leche de no menos de 19, 20 años ¿Por qué? Porque el acuerdo habla de 17 años, pero el acuerdo toma dos o tres años para iniciar vigencia. Entonces lo primero que hay que tener a consideración es el plazo.

Segundo. Nosotros firmamos una declaración obligatoria, anexa al acuerdo con la Unión Europea. Esa declaración dice dos cosas, dice muchas, pero hay dos que destaco: primero, la Unión Europea aporta 30 millones de euros para poder apoyar al sector lácteo colombiano. Segundo, dice la declaración que después del tercer año de vigencia del tratado las partes podrán revisar el acuerdo o el tratado en lo referente a la leche. Nosotros dejamos esa posibilidad incorporada a una declaración conjunta obligatoria entre la Unión Europea y Colombia. Y otro punto bien importante: España también se compromete a dar un apoyo al sector lácteo colombiano.

Pero ¿qué más hemos hecho? antes podían entrar aquí leches y lactosueros que estuvieran a punto de vencerse y eso da mucho miedo, porque en un país gran productor, con subdsidios, dicen: ‘mire, este lote de leche se nos va a vencer, llévenselo para Colombia y véndanlo barato’.

Nosotros por razones de salud pública y para tener condiciones de equidad frente a los lecheros tomamos esta determinación, está ya la norma jurídica aprobada: las leches y los lactosueros que vayan a entrar a Colombia tienen que tener por lo menos un año más de vencimiento; si tienen menos de un año de vencimiento no pueden entrar a Colombia. Yo pienso que eso es bueno.

Y ahora estamos en el Conpes lechero, que es una especie de documento para tener para la leche un instrumento tan importante como ha sido Agro Ingreso Seguro. Nariño es uno de los departamentos que más se ha beneficiado de Agro Ingreso Seguro. Se lo agradezco a los parlamentarios, a los gremios.

Sonia (Lucía Navia de Mosquera, Presidenta de Fedepapa), hay que aplaudir a los gremios que han trabajado tanto por Agro Ingreso Seguro. Se lo agradezco al Gobernador y lo he puesto de ejemplo en otras partes. Se dice ‘miren, el Gobernador de Nariño se ha preocupado, para que los agricultores más pobres accedan a Agro Ingreso Seguro’.

Es que el agricultor mediano no necesita ese apoyo, porque el agricultor mediano sabe elaborar el proyecto. En cambio, lo que llama el profesor (de India, C.K.) Prahalad la base de la pirámide, los agricultores más pobres, no saben. Por eso necesita que las gobernaciones les den la mano, les ayuden a concebir los proyectos y a elaborarlos. Y en esto hay que hacer todos los reconocimientos, Nariño ha sido un ejemplo en esa materia.

Nosotros tenemos fe que ahora lo que se esta haciendo con la leche va a ser muy útil para toda Colombia. Pero mi gran preocupación es industrialicemos la leche, aprovechemos esta confianza de inversión en Colombia.

Un país que es un prodigio en producción de leche, en general en el agro y en el sector pecuario es Nueva Zelanda. Yo no lo conozco, yo he sido poco turista. Y lo que me han dicho de Nueva Zelandia y he visto en videos y he leído, sé que tiene un suelo muy fértil, una topografía que permite el uso del tractor en todas partes, pero que no permite inundaciones, una pequeña ondulación tractorable, pero donde no hay inundaciones.

Además, es un país sin grandes aguaceros y sin grandes sequías; llueve todos los días pero un poquitico, parece un invernadero. Entonces esa pradera se mantiene verde a toda hora, esa pradera crece mucho, hay pasto en abundancia. Chile hizo un acuerdo con Nueva Zelanda y el sector chileno de la leche dijo: ‘nos van a quebrar’. ¿Sabe qué hicieron, que yo se lo recomiendo a mis compatriotas y los nariñenses? Los chilenos se juntaron con los neozelandeses y están haciendo en Chile una revolución de leche parecida a la de Nueva Zelanda asociados. Montando plantas, trabajando genética y trabajando comercialización internacional.

Ya Nariño va a quedar rápidamente con tres zonas francas: la de brócoli, la zona franca de abono orgánico y la zona franca de salud en Pasto. Si hubiera más y si rápidamente se puede buscar una de industrialización de leche, eso ayudaría mucho. Asocien los productores locales, traigan capital internacional, llega, llega. Ustedes saben lo atractivo que es Nariño, y lo bello, y cómo le gusta a la comunidad internacional.

Colombia está de moda

Y Colombia está de moda. Ese ‘bailado’ si no nos lo quita nadie. Lo ‘bailado’ está bailado, eso no nos lo quitan. Colombia está de moda, se los digo sin vanidad, pero sin falsa modestia. Colombia está de moda apreciados compatriotas. Hay que aprovechar eso, hay que aprovechar eso, bueno.

Yo sé que hay unas preocupaciones con el tema de la vías. Y a dar la cara venimos, con todo cariño.

Como ésta es una de mis últimas visitas a Nariño, yo sí quiero decir que yo tengo mucha gratitud de haber trabajado todos estos años con mis compatriotas nariñenses.

Muchas gracias, apreciados congresistas, que tanto me han apoyado. Muchas gracias, se los agradezco de corazón. Y ustedes no han tenido en este Gobierno contratos y no han tenido auxilios parlamentarios. Ustedes lo saben, díganselo al país; díganselo al país, porque ustedes se quedaron sin el género. Que les quiten el pecado.

Que este Gobierno quitó los auxilios parlamentarios y este Gobierno introdujo la meritocracia. Gracias, apreciados congresistas.

Gratitud

Yo tengo mucha gratitud con los gremios. Voy a mencionar solo uno: con Fedepapa, con todos, con los cafeteros, con los paneleros. Muchas gracias Sonia. A todos los gremios mi gratitud.

Mucha gratitud con las universidades, con el sector educativo.

Mucha gratitud con los alcaldes de Nariño, de todas las corrientes políticas, porque hemos trabajado con patriotismo, con este gran pueblo nariñense; mucha gratitud con los alcaldes de Pasto.

Yo tengo un problema, yo le tengo enorme afecto a Eduardo Alvarado, porque lo conocí de estudiante en Antioquia; un gran afecto a él y a su familia. Me ayudó mucho en mi carrera pública y ha sido un gran Alcalde de Pasto y fue un gran Viceministro de Salud.

Y estoy muy agradecido de haber tenido la oportunidad de trabajar con los gobernadores.

Doctor Antonio Navarro, muchas gracias. He tenido la oportunidad de trabajar con usted y le quiero rendir públicamente mi testimonio de compatriota. Ha sido grato para mis compañeros de Gobierno, para mí ha sido muy grato trabajar armoniosamente con usted. Yo se lo agradezco de todo corazón.

Y ha sido muy grato trabajar con la Fuerza Pública destacada en Nariño. La Fuerza Pública heroica, heroica que acaba de liberar a los secuestrados.

Sé que tenemos muchos atrasos. Miren, yo les voy a hacer una confesión: este Gobierno ha tenido que trabajar con más corazón que chequera. A mí me decía por allá una compañera de Gobierno: ‘¿y vas a ir a Pasto el lunes, si es día de fiesta, sabiendo que vuelves el jueves?’.

Dije: ‘no, no. Hasta el último día. Este Gobierno suprimió los festivos’. Y le dije: ‘ya tal vez si el Gobierno nuestro hubiera tenido mucha chequera uno manda plata para allá y no tiene que ir’.

Pero mi Dios sabe hacer las cosas bien. Como nos dio tan poquita chequera, nos dijo: ‘yo no le doy chequera para que haga muchas obras en Nariño ni en ninguna parte; tiene que entregar el corazón’. Y es lo que hemos buscado hacer, apreciados compatriotas: trabajar con afecto y con todo el corazón.

Entonces, sé que hay unos reclamos por las vías. Ese es el reclamo principal. Una vez escuchemos al señor Gobernador y a nuestros alcaldes.