“Primero, todos los agradecimientos. Esa condecoración me honra inmensamente, la llevo con una inmensa gratitud en mi vida; me sonrojo, la verdad es que a quien hay que condecorar es a ustedes por ese gran esfuerzo, por ese gran trabajo de todas las horas venciendo dificultades.
Esa condecoración, lo mínimo, es decir que se la merecen mis compañeros de Gobierno. Yo la quiero dedicar al grupo de compañeros del Ministerio (de Comercio, Industria y Turismo), encabezados por el Ministro (Luis Guillermo) Plata; el Viceministro (de Turismo) Óscar Rueda, la doctora Nubia Estella (Martínez, Presidenta de Proexport) antes nuestra actual embajadora en Brasil, la doctora María Elvira Pombo; la comparto con ellos y la comparto con las Fuerzas Armadas de Colombia, que con gran heroísmo han venido recuperando la tranquilidad.
Yo quisiera dejarles a mis compatriotas por allá una semillita sembrada en el corazón, para no hablar de huevitos, una semillita: la semillita de amor a los soldados y policías de Colombia. El turismo sí que lo sabe. Nosotros necesitamos querer a los soldados y policías de Colombia, rodearlos, apoyarlos, defenderlos, estimularlos, sentirnos orgullosos de nuestra Fuerza Pública, impedir que la maltraten, que la mancillen, que la ofendan con vejámenes.
Qué importante es en el sector del turismo de Colombia, que florezca y se contagie ese gran amor a la tarea de los soldados y de los policías de la Patria.
Nos sentimos muy contentos de que en este último acto con ustedes, acudamos a esta feria tan importante, a esta feria que une a la hotelería, a la alimentación, a la gastronomía, al equipamiento.
Muchas gracias.
¡Qué que importante!
Nuestra gratitud a Corferias, a usted doctor Andrés López (Presidente Ejecutivo de Corferias), y a todos los que la han hecho posible.
Mucha generosidad, doctor Jaime Alberto (Cabal, Presidente de Cotelco) con nosotros, con mis compañeros de Gobierno y conmigo.
Yo quisiera hacer algunas referencias.
Cómo se van juntando los elementos.
Las Fuerzas Armadas empiezan esa gran batalla por la seguridad en 2002 y ustedes empiezan esa gran batalla por el turismo, fueron mutuamente necesarios.
El turismo necesitaba las Fuerzas Armadas, y por supuesto, las Fuerzas Armadas necesitaban una vigorosa reacción del país. Nada habríamos ganado con las Fuerzas Armadas volcadas sobre las carreteras, si no se hubiera presentado una vigorosa reacción del país.
Aquel puente del 12 de octubre de 2002, aquel puente de noviembre de 2002, parecía un país saliendo de un secuestro colectivo, impresionante. Pero ahí se juntaron dos elementos: las Fuerzas Armadas y ustedes, el sector del turismo, necesarios ambos.
¡Qué bueno para la Patria contar con ambos!
¿Qué hubiera pasado de haberse hecho ese esfuerzo con las Fuerzas Armadas de Colombia, si no hubieran tenido la contrapartida de un animado, de un entusiasta, de un valeroso sector turístico diciéndoles a las Fuerzas Armadas: aquí respondemos a su política de seguridad, tonificando, tonificando el turismo colombiano?
Yo tendré siempre que aplaudir –y ojala lo guarde en mi memoria para escribirlo- cómo que se compenetraron de bien las Fuerzas Armadas y el sector turístico.
Ninguna ilusión, ninguna esperanza le habríamos podido llevar al país, volcando las Fuerzas Armadas sobre las carreteras en aquel segundo semestre de 2002, si no hubiera estado listo el turismo a reaccionar, y a motivar a todos los colombianos para que se tuviera éxito en ‘Vive Colombia, Viaja por Ella’.
Qué bueno haber encontrado esa extraordinaria energía en el sector turístico.
Las Fuerzas Armadas salieron a la calle, y salió también un león, mostró todo su potencial: el sector turístico.
Agradecimiento al equipo económico
Después veamos el tema de la confianza de inversión.
Qué bueno haber tenido tres elementos: el equipo económico del Gobierno que lo entendió; mis compañeros en el equipo económico entendieron que se necesitaba incentivar al turismo, yo era simplemente un animador, les decía: ‘sí, este país es muy bello, pero hemos estado signados por la violencia ¿Cómo quieren que compitamos con Costa Rica, con República Dominicana, con Cuba, con esos incentivos?’.
Entonces en el manejo de una política tributaria ajena a los incentivos, se pudieron introducir los incentivos.
Ahí hubo la convergencia de tres elementos: mis compañeros del equipo económico, el turismo que reaccionó, pero el Congreso que aprobó.
Yo quiero que en esa etapa recordar con un gran aplauso a los tres sectores: al equipo económico, al Congreso que aprobó esa Ley y al sector turístico. Bien importante.
Qué bueno esa decisión de haber incorporado la promoción del turismo a Proexport, porque en alguna forma con la liquidación de la Corporación Nacional del Turismo –que nosotros no tenemos ninguna objeción- hacía falta fortalecer la institucionalidad.
Qué bueno haber radicado en Proexport esas competencias para la promoción del turismo.
Y cómo ha sido de útil para la promoción del turismo en general y para aspectos particulares tan importantes como es el turismo de cruceros, que empieza a tener en las ciudades colombianas un gran destino internacional.
Qué bueno haber tenido en el Gobierno personas del entusiasmo de Luis Guillermo Plata. Cuánto le debe al país.
Luis Guillermo ha cambiado un país que pensaba en abrir su mercado, en un país que piensa en conquistar mercados.
Luis Guillermo ha ayudado a que Colombia pase de la apertura unilateral al acceso a mercados.
Qué bueno que Óscar Rueda se hubiera venido de una posición cómoda en el sector privado a ser Viceministro de Turismo. Qué bueno. Hizo un sacrificio y se lo aplaudimos y se lo agradecemos.
Y cómo ha trabajado, cómo es de entusiasta. Yo le dije ahora: ‘Hombre, usted anda más que yo’, porque el sábado estábamos en un Consejo Comunitario de rendición de cuentas en Cartagena, seguimos el domingo; yo ayer me fui para Pasto y ahora me dice el doctor Bernardo (Jiménez, Presidente de la Junta Directiva de Cotelco) que Óscar estaba también en Ginebra (Valle del Cauca) en el Festival del Mono Núñez. Ha estado en toda Colombia, en toda Colombia promoviendo el turismo.
Qué bueno contar con compañeros como María Elvira Pombo, como Nubia Estella (Martínez). Nubia Estella, muchas gracias, muchas gracias a ti, a todo ese equipo por ese gran esfuerzo.
Y qué bueno contar con unos interlocutores como ustedes.
Gobierno Comunitario, una necesidad de esta época
El Gobierno Comunitario, que es el Gobierno no solamente de los consejos comunitarios de los sábados, que es el Gobierno de las reuniones gremiales de todos estos años, que es el Gobierno de las reuniones con las centrales obreras cada mes en la Presidencia, que es el Gobierno de esos eventos que se llaman ‘Colombia Crece’, el Gobierno Comunitario, que es el evento permanente para buscar soluciones al microcrédito, el Gobierno Comunitario es una necesidad de nuestra época, no es un capricho del actual Presidente.
Haber realizado un Gobierno con gran integración comunitaria estos años ha sido muy útil, y les voy a decir por qué: porque el Gobierno aprendió a ser menos promesero, pero a esforzarse más.
Un Gobierno que da la cara hoy, y que la tiene que volver a dar mañana, no puede lanzar promesas incumplibles. Pero a un Gobierno que le plantean hoy un problema, y que mañana se lo van a volver a plantear, tiene que esforzarse en buscar soluciones.
Mis compatriotas en este diálogo han tenido mejor información, en este diálogo permanente mis compatriotas han tenido lo que yo llamaría la posibilidad de ser más estrictos y más acertados en la definición de las prioridades.
Hace ocho años, cuando empezaba el diálogo, ayer lo recordaba en Nariño, el primer Consejo Comunitario en Nariño, los compatriotas nariñenses hablaban furiosos, me decían: ‘mire, es que a nosotros con la apertura nos arruinaron y ahora no nos compran la leche, tal y tal cosa’.
Ayer hubo un Consejo Comunitario en Chachagüí, y muchos reclamos, porque la Patria no está en el paraíso. Aquí hay pequeñas semillas, pequeñas buenas tendencias, pero no corren ríos de leche y miel. Lo que falta es mucho, yo diría que el país apenas está empezando una gran etapa de recuperación.
Y ayer encontraba, en medio de que hay reclamos, exigencias –está bien- una actitud cálida, una actitud muy constructiva.
Yo creo que el cambio de la actitud es algo muy importante de estos años de un gran diálogo con la sociedad colombiana, con todos nuestros compatriotas.
Esta tarde, en un amable programa radial, me decía una periodista: ‘¿Usted cómo recibe consejos y a quién le recibe consejos?’. Y le di una respuesta bien extraña, le dije: este es un Gobierno que ha vivido en permanente deliberación con los colombianos y uno en la deliberación obtiene el mejor consejo.
Ahora me dan la oportunidad de un ejemplo.
En todos estos años su Presidente, el doctor Jaime Alberto Cabal Sanclemente, ha traído una presentación muy ordenada de qué hemos hecho y qué falta. Y con ustedes ya hemos deliberado, y de cada una de esas reuniones ha salido una agenda de trabajo para ejecutar en el periodo siguiente, y se ha hecho un gran esfuerzo. Qué mejor consejo que esa deliberación.
Esa deliberación es la que nos ha aconsejado qué es lo que debemos hacer. Lo que debemos hacer ha quedado plasmado en cada una de esas agendas, y esas agendas se han construido en la deliberación con ustedes.
La deliberación entre compatriotas es la gran fuente de consejo, porque en la deliberación uno aprende lo que debe hacer y entonces eso se convierte para uno en el mejor consejo.
La deliberación con mis compatriotas es el mejor método de consejo para el Gobierno. La deliberación con mis compatriotas estos años ha sido el mejor consejero que ha podido tener el Gobierno.
Yo tengo mucha, mucha fe, en que un diálogo activo, dinámico, entre todos los colombianos de buena fe, permanentemente ayuda a que el país salga adelante.
Yo creo que era que nos habíamos equivocado en el camino del diálogo. Queríamos dialogar con lo que no sabían hablar sino disparar. Mientras les rogábamos que dialogaran, ellos nos miraban con desprecio. Nosotros implorándoles y ellos mirando para otro lado, y simplemente con un fusil apuntando hacia acá.
Hemos encontrado una gran veta de progreso para el país, que es el diálogo con los compatriotas.
Esta agenda de turismo si no hubiera sido trabajada en diálogo permanente con ustedes, se hubiera quedado muy rezagada.
Yo no creí que tuviéramos posibilidad nosotros de pasar de un pequeño fondo del turismo a ese gran fondo del turismo.
¿Y eso ha salido por qué? Porque ustedes convencieron al Gobierno de sacar la Ley, porque personas del sector de ustedes, de su corazón, como Óscar Rueda, se dieron a esa tarea, porque convencieron al Congreso, y porque ustedes se han convertido en los recaudadores de esos dineros
¡Qué importante!
Yo no creí, cuando veía las cifras del Fondo de Promoción turística de Colombia, yo no creí que pudiéramos llegar al punto donde hemos llegado hoy. Todavía bajito. Esa plata ha rendido mucho, esas propagandas solamente con esas frases, deberían haber costado mucho más.
Yo he sido animador del turismo pero no he sido turista.
Yo por ejemplo he recorrido esta Patria, me faltan unos poquitos puntos, voy a ver si en estos días alcanzo a ir, pero a mí qué me pasa un sábado por la mañana, un domingo por la mañana, un día lunes de fiesta por la mañana, llegó a alguna parte de la Patria y me lleno de alegría, y a las horas me dice la Casa Militar: ‘Presidente ya tiene que terminar su Consejo, nos tenemos que regresar, tal hora, tal cosa, tal problema en el aeropuerto’, y me lleno de tristeza, me lleno de tristeza.
Es que a uno con la Patria le pasa lo que le pasaba a un poeta enamorado de mi tierra. Él estaba joven y soltero y no había podido conseguir una novia que lo casará, y decía: ‘Yo no tengo un amor ni lo deseo, pues toda la que veo me olvida de la que ví’.
Toda región colombiana es tan bella, tan cálida, tan agradable, que lo olvida a uno de la anterior; uno se quiere quedar en todo lugar de la Patria; la Patria es muy bella.
¡Lo linda de esa publicidad!
Esa publicidad no alcanza todavía a describir lo que es Colombia.
A mí siempre me preguntan los comunicadores: ¿Presidente, entonces usted el 8 de agosto se va de Colombia, qué va a hacer? Yo mismo me voy a aplicar esa publicidad, les voy a decir: no fue que a mí me picó el riesgo, entonces me tengo que quedar en la Patria.
No es fácil construir 16, 17 mil habitaciones en ocho años, sobretodo con un país lleno de temores. No es fácil. No es fácil remodelar 10, 11 mil habitaciones en ocho años.
No es fácil tener unas instalaciones de ecoturismo, que en el Amazonas, que en la isla de Gorgona, que en el parque de los Nevados, que en el parque Tayrona, que en la isla de Los Micos, en tantas partes de Colombia. Eso se debe a que hay con quién, hay empresarismo para el turismo. Ese es un gran valor de nuestra Patria.
Yo no tengo manera de agradecerles a ustedes.
Todo esto se ha logrado por esa conjunción de Fuerzas Armadas, el equipo económico, el equipo del sector turístico y un gran empresariado del turismo.
Y esto lo ha forzado el diálogo con ustedes. El diálogo con ustedes estos años, ha sido la fuente de la cual ha emanado el buen consejo al Gobierno, la buena indicación al Gobierno, el buen señalamiento de prioridades al Gobierno.
Leyes en beneficio del turismo
Quiero destacar dos leyes de gran importancia: la Ley Laboral de 2002, sumamente criticada, pero ustedes que tienen los hoteles, los restaurantes, y si a eso le sumáramos otros servicios públicos como las clínicas, los hospitales, todos los que tienen que trabajar las 24 horas, ustedes tienen que prestar en el hotel o en restaurantes los servicios casi las 24 horas cuando no las 24 horas, ustedes tienen que abrir domingos, ustedes tienen que abrir lunes festivo, yo creo que bastante ayudó la reforma laboral de 2002.
Pero que además no fue gratuita, porque es que los pusieron a tener un aprendiz por cada 20 trabajadores o en su defecto a pagar la cuota al Sena, con lo cual el Sena ha podido sostener ese fondo que se llama el Fondo Emprender.
Y quiero también referirme a aquella ley tan importante, que es la Ley de los Estímulos Tributarios. Esos estímulos están hasta el año 2018. Yo hago votos para que el próximo Gobierno de la Patria los preserve.
Quitarle los estímulos tributarios a un país que está empezando a construir confianza, es como quitarle un antibiótico eficaz a un enfermo que por primera vez empieza a sentir un alivio.
La Patria está empezando a sentir ahora un alivio importante de un torrente de inversión. No se le puede quitar esa fuente, creo yo, lo digo muy respetuosamente, porque uno sí ve el país con entusiasmo inversionista y eso es lo único que nos lleva a resolver el problema social.
Cuando yo estaba joven se hablaba mucho de lo social, pero no nos hablaban de la seguridad ni de las fuentes económicas para lo social.
Hablar de seguridad en el discurso político era un gran pecado, porque se entendía que la seguridad era un camino a la dictadura, al fascismo; hoy la inmensa mayoría de mis compatriotas reconoce en la seguridad una fuente de recursos, un valor democrático.
Cuando yo estaba joven se hablaba de lo social, pero no se hablaba de la fuente de los recursos; hoy amplias mayorías de compatriotas reconocen que la inversión es la fuente necesaria que para la política social del Sena, para la política social de Bienestar familiar, de las cajas de compensación, que sin una alta tasa de inversión la Patria no sale adelante en materia social, no supera pobreza, no construye equidad.
Crecimiento en medio de la crisis
Y muchos compatriotas dicen: ‘bueno, pero es que ya llevamos unos años de alta inversión’. Llevamos cuatro años de alta inversión, y se nos atravesó la crisis de la economía internacional, y se nos atravesó la crisis específica con Venezuela.
Ahora me decía Makro que tiene un progreso en muchas ciudades colombianas, pero que están preocupados con el ritmo de ventas en la ciudad de Cúcuta.
Entonces nosotros hemos tenido dos crisis muy difíciles, pero lo que hay que plantear es esto: en esto hay tener paciencia. Cuatro años de alta tasa de inversión no es suficiente.
China lleva la tasa de inversión más alta del mundo desde que llego Deng Xiaoping al poder, hace más de 20 años, y solamente han reivindicado la pobreza a 400 millones de un total de mil 300 millones de habitantes que tiene China.
Yo creo que tenemos que perseverar.
Ahora, el año pasado en medio de la crisis tuvimos la tasa de inversión más alta de América Latina; la de Brasil fue del 16, 17 por ciento, la nuestra 25,8 (por ciento)
Y ahora vimos cómo este año crece la inversión en turismo, y así está creciendo la inversión en todos los sectores de la economía colombiana.
Yo creo que una tasa sostenida de inversión con responsabilidad social nos puede llevar a superar pobreza, a construir equidad, y este sí que es un sector bien, bien importante en un país como Colombia.
Seguridad, inversión, acceso a mercados
Innovación
Productos nuevos. Así como nosotros tenemos que estar innovando en la canasta exportadora, nosotros también tenemos que estar innovando en la canasta turística.
Yo tengo mucha fe en el turismo de salud en Colombia. Ya tenemos en marcha siete zonas francas de salud.
Ayer me decían en Pasto que están próximos a presentar la solicitud de una nueva zona franca de salud.
En todas las ciudades colombianas ya quieren trabajar hoy la atracción de la comunidad internacional para que venga a buscar servicios de salud a nuestro país.
La hotelería en las zonas francas de salud va a tener una gran posibilidad ¿por qué? La localización geográfica de Colombia; dos, porque los servicios de salud de Colombia tienen mucho prestigio; tres, porque los servicios de salud de Colombia, comparativamente, cuestan menos; cuatro, porque hay cuatro millones de colombianos en el extranjero que no quieren ir donde el odontólogo al extranjero sino venir a Colombia, que no quieren ir a una revisión médica al extranjero sino venir a Colombia y todo eso estimula ese turismo que es el turismo de salud.
Yo tengo mucha fe en el turismo ecológico, mucha fe en el turismo ecológico. La verdad es que cuando uno recorre la Patria ve que son muy bonitos esos videos que nos muestran el turismo de aventura, pero que nada de eso es maquillado, que eso corresponde a la realidad de este país tan diverso, a la realidad de este país tan hermoso.
Yo veo en el futuro, en el futuro no muy lejano, los grandes grupos de jóvenes europeos, de jóvenes asiáticos, norteamericanos, suramericanos, caribeños, centroamericanos, haciendo turismo ambiental en Colombia.
Yo tengo mucha fe en esa mezcla del turismo cultural y del turismo ambiental, ojala.
Por ejemplo, Bernardo (Jiménez, Presidente de la Junta Directiva de Cotelco) me contaba el éxito del (Festival del) Mono Núñez en esta versión. Ojala pueda tener unas instalaciones enormes, porque todo eso –el Festival Vallenato, de suyo- ya trae mucho turismo.
Y lo internacional. Todos estos eventos culturales de Colombia son una gran fuente de atracción de turismo internacional, y eso tiene que crecer muchísimo. Innovar productos.
Revolución Educativa
Creo que el turismo tiene que estar de la mano del sector educativo. Lo único que le permite a un país una permanente transformación productiva, una gran innovación en bienes y servicios, es una revolución educativa permanente.
Colombia tuvo en cien años 120 ministros de educación. En estos ocho años una Ministra de excelencia, rodeada de un gran equipo, que no han estado afectados por las vicisitudes de la política.
Colombia graduaba 424 mil bachilleres, este año gradúa 737 mil.
Colombia tenía menos de un millón de estudiantes universitarios, está llegando a millón 700 mil.
Colombia tenía una cobertura en educación básica del 78 por ciento, está llegando al ciento por ciento.
Esa cobertura de Colombia en educación media era del 57 (por ciento), está llegando al 80 por ciento.
Tenemos rezagos. Las coberturas han desbordado el tamaño de los colegios.
Tenemos rezagos. Por ejemplo un avance enorme de conectividad en unas regiones de la Patria, todavía rezagos en otra.
El Sena (Servicio Nacional de Aprendizaje) ha hecho una revolución enorme. Capacitaba un millón cien mil colombianos al año, este año capacita alrededor de nueve millones de colombianos. En programas titulados no tenía sino 41 mil colombianos, este año 500 mil.
Y un punto bien importante de la Revolución Educativa, apreciados compatriotas, es que un muchacho que se gradúa de técnico o de tecnólogo puede ya entrar a una universidad, completar los créditos y acceder al grado de educación superior.
Necesitamos una Colombia donde hablemos muy bien nuestra bella lengua castellana, la escribamos muy bien, la manejemos muy bien, y una Colombia más que bilingüe poliglota. Es bien importante.
El Sena ha dado un paso extraordinario. El Sena está capacitando en inglés a un millón de colombianos a través de Internet. Eso sí que es importante para el turismo.
Nos mostraron en la rendición de cuentas del turismo en Cartagena, el sábado, ya cómo hay –porque hay que destacar los buenos ejemplos- unos taxistas de Cartagena promoviendo a la ciudad en inglés. A mí eso me emocionó mucho. Recibiendo en inglés al turista norteamericano, al turista internacional que habla inglés. Esos taxistas con qué solvencia, con qué propiedad en inglés, orientando esos turistas que no tienen familiaridad con nuestra lengua castellana.
En la rendición de cuentas del Ministerio de Comunicaciones el próximo sábado en San Andrés, se va a inaugurar el puerto en San Andrés que va a recibir el cable submarino que estamos extendiendo por el lecho del mar entre el Golfo de Morrosquillo y San Andrés, porque hoy la mayoría de los estudiantes que estudian inglés desde el Sena son estudiantes con profesores de San Andrés, y la trasmisión es satelital.
Este Gobierno deja en plena instalación un cable submarino, para que esa trasmisión sea por cable y para hacer del archipiélago un gran centro de desarrollo de informática.
Yo tengo mucha fe en eso. Una permanente Revolución Educativa y por supuesto, infraestructura.
Avances en infraestructura
Sabemos todavía el atraso del país en infraestructura, pero quedan unos proyectos importantes en todo el país.
Para mencionar solo Bogotá. El aeropuerto de Bogotá está en plena reconstrucción. La concesión que otorgó este Gobierno va a permitir que el Aeropuerto Eldorado vuelva a ser cabeza en la región latinoamericana.
Pasamos de tener 34 kilómetros de Transmilenio a tener 84. Se están construyendo otros 20 (kilómetros) en Bogotá y queda otra fase financiada.
Pero estamos haciendo transmilenios en otras nueve ciudades colombianas, y empezando en otras diez ciudades colombianas.
Todos los destinos económicos de Bogotá, a todos ellos desde Bogotá, estamos construyendo doble calzada: que la doble calzada Bogotá–Girardot-Ibagué, que el Túnel de La Línea, que Armenia, que Buga, que Buenaventura en plena construcción.
Que la doble calzada de Bogotá a Duitama-Sogamoso; que la carretera que complementa eso en plena construcción que baja de Sogamoso a Cusiana, por la carretera que llaman de Pajarito, que quede de excelentes condiciones; que la carretera de Tame–Arauca; que la doble calzada de Bogota a Santa Marta, en plena construcción a Villeta, adjudicados los dos tramos principales, el uno hasta el río Magdalena, el otro hasta San Roque en el Cesar, en licitación el último tramo con derivaciones a Valledupar al este, y por el corredor de los contenedores al occidente a Cartagena; en construcción la doble calzada Bogotá–Villavicencio.
El país tiene ya un plan de obras públicas que en la medida en que se siga ejecutando nos va ir desatracando, porque reconozco que allí todavía hay un gran atraso.
Veo con mucho entusiasmo todo el potencial del turismo.
Miren: le pedí a mis compañeros de Gobierno que sacáramos adelante dos iniciativas: hacer de San Andrés un gran centro turístico, para que los colombianos vayan allá a aprender inglés ¿Por qué hay que ir solamente al extranjero?
Ya la Ministra de Educación (Cecilia María Vélez) ha llevado unos grupos de profesores a San Andrés, a estarse una temporada a estudiar inglés.
Ahora en estas vacaciones de medio año vamos a llevar otros estudiantes a estudiar inglés.
Yo creo que San Andrés puede ser un gran centro de turismo de estudio de inglés, y Valledupar un gran centro de turismo de estudio de música.
Un país con 46 millones de habitantes, en esta Comunidad Andina con 100 millones de habitantes, en este Caribe denso, populoso; aquí en Centroamérica, de los Estados Unidos, no lejos de Europa, tiene todas las posibilidades de desarrollar todas, todos los potenciales del turismo.
Miren esos dos pequeños nichos: Valledupar, que no tenga turismo solamente una semana al año, la semana del Festival Vallenato, sino que tenga turismo todo el año, y que tenga turismo en todas las vacaciones escolares.
Miles de escolares de Colombia yendo a Valledupar, que en Semana Santa, que a mitad de año, que en diciembre, a estudiar música, yendo a San Andrés a cursos intensivos de inglés. Cuánto ayuda todo eso.
Ustedes han hecho una gran tarea. No es fácil, no es fácil que los países reaccionen así.
Cuando se derribó la cortina de hierro, se demoró la reacción de esos países. Colombia ha reaccionado muy rápido ante el principio de derrota del terrorismo ¿Y por qué? Por ustedes, porque Colombia ha tenido en ustedes un gran bastión.
Entonces avanzamos con las Fuerzas Armadas en procura de derrotar el terrorismo y vino una reacción más rápida de lo que preveíamos, y esa reacción se ha dado por ustedes.
En esta última reunión yo tengo que expresarles todos los agradecimientos a ustedes, todas las felicitaciones; animarlos, sigan haciendo Patria.
Ustedes, más que empresarios del turismo son patriotas. Le apostaron a un sector en una Colombia muy bella pero muy ensangrentada.
Ya no corren esos caudales de sangre del pasado, pero hay que poner mucho cuidado con la seguridad, porque todavía es embrionaria. Todavía tenemos problemas, ustedes lo saben.
Y hay que estar al tanto, todos los días. Vamos ganando, pero no hemos ganado todavía.
En la tarde del 7 de agosto, cuando yo regrese al más bello oficio que puede tener un ser humano, el de simple ciudadano de Colombia, me llevaré un baúl con una mercancía inagotable, un baúl de gratitud por ustedes, compatriotas del turismo, que nos dan un ejemplo de laboriosidad y de éxito para Colombia.
Antesitos allí –porque hoy les logré llegar temprano- siempre me dijeron dos cositas para la agenda de estos 59 días: vamos a ver qué hacemos con el escenario del ‘Mono Núñez’ en Ginebra (Valle del Cauca) y vamos a ver qué podemos hacer con el Hotel del Sena y Cotelco en Bogotá. |