Palabras del Presidente Álvaro Uribe Vélez en la visita de agradecimiento al Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial

 
29 de junio de 2010 (Bogotáa)
 
 

“Acudo esta mañana a expresarles a ustedes la gratitud por la compañía en estos ochos años. No encuentro palabras para poderles expresar esa gratitud con todo el afecto.

Ustedes son una muestra de la dedicación, del entusiasmo, de la mística de los colombianos.

Yo quiero destacar que uno encuentra en este Ministerio, como en las otras carteras que he visitado, un equipo de profesionales y de funcionarios con mística, con patriotismo, con disciplina, con ganas de acertar.

No es una burocracia apelmazada, aburrida, esperando que lleguen las 6:00 de la tarde o esperando la pensión de jubilación; es un conjunto de servidores del Estado trabajando por producir resultados para el bien de la Nación. Yo se los quiero agradecer de corazón.

No vengo hoy a hacer evaluaciones. Se hacen todos los días. Como lo decía el Ministro (de Ambiente, Carlos Costa) y ahora tocará la última pública en la ciudad de Medellín el próximo domingo.

Vengo es a decirles muchas gracias. Y quiero agradecer de corazón esas palabras generosas, exageradas del señor Ministro, la placa del Ministro, los ex ministros, estas orquídeas, el conjunto vallenato y la calidez de todos ustedes.

Han sido unos años en los cuales, por lo menos, hay que reivindicar que se ha trabajado con inmenso afecto por la Patria. Si a mí me preguntaran qué legado deja, pues hay soluciones y quedan muchos problemas. Por ejemplo, uno habla de la seguridad, uno no puede bañarse en agua de rosas. Todavía es una Patria donde asesinan 15, 16 mil personas al año; eso no es para sentarnos tranquilos, eso es muy grave, sumamente grave.

Todavía es una Patria con un 12 por ciento de desempleo; eso es muy grave. Todavía es una Patria con un alto nivel de pobreza; eso es muy grave. Esto no es para sentarnos a bañarnos en rosas o para aplaudirnos.

Reconocimiento a ministros y viceministros

Lo único que podemos reivindicar es que se ha trabajado estos años con amor, con infinito amor por Colombia y ustedes han ayudado inmensamente.

A sus Ministros, la doctora Cecilia (Rodríguez), nuestra primera Ministra; Sandra Suárez, quien la sucedió; al doctor Juan Lozano, hoy senador electo; a Carlos Costa, quien dejó una cómoda posición en los organismos internacionales para venir a enfrentar esta situación de todos los días tan delicada en nuestro país.

A los Viceministros, a los anteriores, por aquí de los anteriores Tony (Jozame), quien después fue Embajador en Brasil; está Guillermo (Montoya) quien, mientras Leyla (Rojas) tuvo los primeros meses de su licencia de maternidad la reemplazó. A los Viceministros mi gratitud infinita, todos los que recuerdo.

Tu Viceministro, Cecilia, fue Juan Pablo Bonilla. ¿Y en Vivienda? Josué Gastelbondo.

Los de Sandra (Suárez) fueron Beatriz Uribe, Carmen Arévalo y Óscar Amaya. Y a los actuales, toda mi gratitud.

La labor difícil de proteger el ambiente

Es una tarea muy difícil. Por ejemplo, es muy difícil el equilibrio que se llama desarrollo sostenible; es muy difícil tener que dar rápidamente una licencia para una explotación petrolera, pero al mismo tiempo tener que poner todo el cuidado para que no haga daño.

Es muy difícil, muy difícil tener que permitir que crezca la extracción de carbón en el Cesar, pero al mismo tiempo tener que cuidar esas comunidades para que no las afecten con aire contaminado, para que no les afecten los nacimientos de agua, para que reubiquen esas comunidades en unos sitios donde no tengan el impacto nocivo de la cercanía con la minería. Es una tarea muy difícil.

Por ejemplo, a mí me decían la semana pasada en Bucaramanga: ‘ah, es que hay una mina’. Y yo tenía que decidir. ‘Pero y Colombia, que en su Gobierno está creciendo bastante la minería, que no nos permiten operar tal mina en tal parte’. Les dije: Y si el país tiene que proteger las zonas de páramo. Bienvenida la minería, pero tenemos que proteger las zonas de páramo.

La tarea de ustedes es muy difícil y yo la comprendo.

Y la verdad es que los tengo que felicitar, Ministro, Viceministros, porque han logrado ese equilibrio. Colombia es un país que ha avanzado mucho, por ejemplo, en velocidad de licenciamientos, pero en todo. Licencias de obras públicas, licencias de minería, licencias de petróleo, licencias de vivienda. Y al mismo tiempo es un país con un gran reconocimiento en materia ambiental.

Yo estuve allá en Copenhague, en diciembre; me entraron a una reunión 12 horas, y allá estaban los líderes del mundo y Carlos Costa les daba ‘sopa y seco’. No menciono, porque después me hacen un chisme político. Pero imagínense quiénes estaban allá, el presidente de… ¿A ver quién se les ocurre? En esa reunión de 10, 12 horas, los más importantes del mundo. El presidente de…, el presidente de…, el presidente de…, el presidente de…, y el representante de ustedes, el Ministro Carlos Costa, les daba ‘sopa y seco’. Eso enorgullece a Colombia.

Planes Departamentales de Agua

Yo creo que dejan tantas cosas buenas, esos Planes Departamentales de Agua. Recuerdo que al principio del Gobierno —Cecilia me dirá en los recorridos por el país— Santiago Montenegro decía cómo se habían despilfarrado esos crecimientos de transferencias después de la Constitución del 91.

Uno ponía en el cuadrante dos curvas: la curva de crecimiento de recursos y la curva de crecimiento de coberturas. Y la de crecimiento de recursos era vertical y la de cobertura aplanada. Entonces uno preguntaba ¿y para qué toda esa plata, si no se ha traducido en coberturas ni en calidad? Eso de los Planes Departamentales tiene muy buenas implicaciones.

Primero, reivindica a los departamentos. Es que se necesita el ente intermedio de Gobierno. Esa relación entre la Nación y mil 102 municipios es una relación, finalmente dañina, porque la Nación no alcanza a entenderse eficientemente a toda hora con mil 102 municipios; se necesita ese ente intermedio que es el departamento, agruparlos a todos alrededor del departamento.

Segundo, se evita el casuismo, el privilegio. ¿Por qué? Porque uno, de pronto, casuistamente le aporta recursos a un municipio, pero no le aporta a los otros. De pronto un alcalde le cae simpático al Presidente de la República. Dice: ‘no, es que Presidente, yo lo apoyo’. Entonces, el Presidente de la República dice: bueno, denle recursos extras, y a los otros no. Es una discriminación odiosa, unos privilegios odiosos.

De pronto un alcalde habla duro por allá en un Consejo Comunitario y a ese se le ayuda. Eso es odioso.

De pronto un parlamentario, entonces viene con un grupo de alcaldes, y entonces a esos se les ayuda. Yo creo que toda esa forma de discriminación, de privilegios, tiende a superarse con los Planes Departamentales de Agua. Yo creo que es una buena estela que ustedes dejan.

Vivienda

Me parece bien importante todos los cambios que se han sucedido en vivienda. La verdad es que el Inurbe (Instituto Nacional de Vivienda de Interés Social y Reforma Urbana) se creó para sustituir al Instituto de Crédito Territorial y yo creo que cuando nosotros llegamos, el Inurbe estaba agotado.

Me parece que lo que han hecho es muy bueno. Pienso que en lo que queda por hacer habría que comprometer más, todavía, a las cajas de compensación. Creo que las cajas de compensación tienen que asumir mayores responsabilidades en construcción de vivienda en Colombia. Vamos a ver entonces ahora el nuevo Gobierno, con sus ideas, cómo sigue enriqueciendo este esfuerzo que ustedes han hecho.

Me parece que eso de los macroproyectos fue muy bueno. No sé qué puede hacer, dada la restricción constitucional, para que el país siga teniendo macroproyectos. Yo creo que nos falta en estos días, ya para final de Gobierno, expedir el decreto de lo que serían los macroproyectos con consentimiento de todos, porque me parece que la inexequibilidad de la Corte Constitucional se basa en el hecho de que el Gobierno Nacional no puede imponer un proyecto que compromete el uso del suelo sin o contra el consentimiento de la autoridad local. Pero eso no obsta para que haya macroproyectos consentidos por todos, donde todos aporten el consentimiento. Si pudiéramos sacar ese decreto antes de fin de Gobierno, yo creo que dejaríamos un trazadito bien importante.

Más turismo en parques nacionales

La verdad es que yo celebro mucho ver más turismo en los parques nacionales. Turismo en los parques nacionales no había por gran temor a la violencia.

Yo creo que allí ha habido dos socios bien importantes: el Ministerio de Defensa y el Ministerio de Medio Ambiente. Los colombianos están yendo crecientemente a visitar esos parques; me parece muy acertada las concesiones turísticas para esos parques.

Me hablan ya de mejor infraestructura que en Gorgona, allá en el parque del Amazonas, el en Parque de los Nevados, en el Parque Tayrona, dónde más Julita (Julia Miranda Londoño, Directora de Parques Nacionales). En Utría también. Entonces allá en la Ensenada de Utría uno encuentra hoy unas eco-cabañas. Claro, qué bueno, que bueno.

De la isla de Salamanca. ¿Y qué vas a hacer allá? Eso queda a todo el frente de Barranquilla. Tiene muchas aves el Parque de Salamanca. Qué bueno todo eso ¿no? Qué bueno eso. Me parece que el país tiene mucho que reivindicar en política ambiental.

La verdad es que las cifras son bien espectaculares. Y eso se puede relacionar con actividades de otros ministerios, eso de Familias Guardabosques en Acción Social es fundamental. Y yo creo que se tiene que apropiar este Ministerio (de Ambiente) de ese tema, porque este país, yo hago esta suma: de la Cordillera Oriental al río Amazonas y al río Orinoco, Colombia tiene, sumando todos esos departamentos, aproximadamente 640 mil kilómetros.

Saco lo de sabanas. Lo de sabanas, incluyendo la ladera de la Cordillera Oriental y los morichales, son más o menos 180 mil kilómetros. Y lo que podríamos llamar ahí esa inserción de selva amazónica debe tener unos 460 mil kilómetros; eso es bien importante.

Pero yo creo que si uno suma enseguida lo que queda de selva en el Pacífico, allá en la frontera con Venezuela en los Motilones —¿cómo se llama?— en el Nudo de Paramillo, en la Serranía de San Lucas. Yo creo que la selva en Colombia, distinta a la amazónica, no exagera uno si dice que hay por ahí 140 mil kilómetros. O sea que es un país con 600 mil kilómetros de selva, eso es un recurso muy importante.

Remunerar el cuidado de la selva

Y por eso la importancia de la Seguridad Democrática, la lucha contra el narcotráfico, el programa Familias Guardabosques.

Yo creo que el mundo tiene que remunerar la selva, si algo dejamos nosotros claro en Copenhague en diciembre, es que la selva, la protección de la selva es una contribución fundamental a la política contra el cambio climático, pero la protección de la selva no es gratis.

Si el campesino colombiano destruye la selva para sembrar coca, hay que darle una alternativa de ingresos; si el campesino brasilero destruye la selva para sembrar soya, hay que darle una alternativa de ingresos. Por eso el programa Familias Guardabosques, que hemos sacado adelante en estos años con tanto afecto y que todavía es muy pequeño por falta de recursos.

Yo creo que hay que seguir ese trabajo con esas corporaciones; unas lo han hecho bien, otras no se sienten. Creo que fue afortunado el decreto constitucional que sacamos al principio del Gobierno para exigir que los directores de las corporaciones se nombren por concurso, que haya un concurso que evalúe méritos de candidatos.

Crédito de vivienda

Creo que, hablando deshilvanadamente, es bien importante la labor del Fondo (Nacional) de Ahorro. El Fondo del Ahorro en este Gobierno asigna más créditos de vivienda que los asignados en su historia.

Principal prestador hipotecario, me recuerda el Ministro, por encima de los bancos.

Yo creo que en estos años se vio la conveniencia de que la vivienda, el agua, el medio ambiente, son inseparables. Y que funcionan mejor integrados que desvinculados, y que mientras más fusionados, más integrados.

Pero ya esos temas vamos a ver como los plantea el nuevo Gobierno en los, ya en los días que vienen.

Acudo, pues, en esta mañana a darles a ustedes muchas gracias.

Miren, cuando en Colombia se denuncian temas de corrupción, esos temas tienen más que ver es con personas privilegiadas que se aprovechan; no tienen que ver con lo que ustedes representan. Ustedes representan la Colombia estudiosa, trabajadora, honorable, cumplidora de los deberes.

Son unos privilegiados y aprovechados los que nos hacen quedar mal cuando incurren en conductas de corrupción. Ustedes representan todo lo contrario.

Yo no creo que muchos países tengan un equipo de vivienda y medio ambiente con la mística y el profesionalismo de este equipo que ustedes integran.

Les ruego retransmitir este saludo a sus familias y expresar a sus familias toda la gratitud y el afecto. Porque el apoyo de sus familias es fundamental para que ustedes puedan desempeñarse en este trabajo. Que además es un trabajo duro, porque es un trabajo en un país que tiene muchas necesidades y mucha limitación de recursos.

Cuando sobra el dinero, cuando el dinero se desparrama, cuando hay esa abundancia de dinero, no es tan difícil. Pero a ustedes les toca ir adelantando todo con poquitos, con goticas, con pedacitos de presupuesto. Y eso es muy difícil.

A todos, pues, mi infinita gratitud. Los recordaré a todos y no tendré desde la tarde del 7 de agosto, cuando regrese al oficio más bello de simple ciudadano de Colombia, no tendré sino una palabra con todos ustedes que es la palabra agradecimiento y la llevaré por toda mi vida.

A expresarles mi gratitud vengo esta mañana y a felicitarlos por lo que ustedes representan para esta Patria colombiana.

Muchas gracias”.

 
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