“A todos, muchas gracias. Yo he venido solamente, ya en este final de Gobierno, a expresarles mi gratitud por estos años de compañía, de trabajo en un sector tan difícil y del cual el país está tan urgido.

Nosotros hemos buscado trabajar, estos años, lo que llamamos la casita de confianza: un país que busque la seguridad, que promueva la inversión, que genere política social.

Y hemos desagregado en seis elementos lo que llamaríamos un camino de prosperidad: la seguridad, la promoción de la inversión, el acceso a mercados, la innovación productiva, una revolución educativa y el tema de infraestructura.

En Colombia el tema de infraestructura ha sido, y aún es, un obstáculo estructural para acelerados crecimientos de la economía, para una acelerada reducción del desempleo y para una acelerada reducción de la pobreza.

Estos años son años que marcan un buen principio. Uno ve una gran cantidad de obras avanzando en el país, en todas las áreas: aeropuertos, puertos, ferrocarriles. En los temas pendientes me preocupa esa concesión del Pacífico. Creo que lo tenemos que revisar antes de irnos.

Unos proyectos viales bien importantes. Qué les voy a hablar de las obras que ustedes han hecho y que conocen mejor que lo que pueda conocerlas yo. Pero sí ha habido una cosa muy importante: se puede defender la honradez.

Esta mañana, con el Ministro (de Transporte, Andrés Uriel Gallego) y algunos de los directores, estuvimos hora y cuarto, frente a una red de emisoras, una emisora de Cali, otra emisora del Putumayo, otra emisora de Cundinamarca, dando cuentas, y con un grupo de comunicadores, grupo significativo, calificado, contando qué se ha hecho en lucha contra la corrupción; cómo todos estos procesos contractuales han tenido prepliego, discusión del prepliego, una amplia participación de todos los proponentes en audiencias públicas para referirse a la calificación inicial de las propuestas, una adjudicación en audiencia pública.

Creo que hay algo en lo cual el Ministro, en su vida pública, siempre ha puesto un sello, que es una tarea de honradez, una tarea de transparencia. Y en esta hora final del Gobierno, es muy importante reivindicarlo ante el país. Un sello de transparencia, que es la lógica, la constante en la vida del señor Ministro. Y por supuesto, ustedes lo han acompañado en esa tarea.

Creo que el próximo Gobierno encuentra una cantidad de proyectos en marcha, adjudicados honorablemente. El próximo Gobierno puede continuar con esos proyectos sin vacilación, sin temor.

Me parece que nos quedan 50 días. Breguemos a no dejar problemas. Ustedes saben cómo nos tocó empezar a nosotros: con todas las concesiones de primera generación en pleito. Que no vaya a decir el nuevo Gobierno, el nuevo Ministro, que le dejamos un pleito en la concesión del Ferrocarril de Occidente, que le dejamos un pleito en tal contrato, en tal otro. Yo sí les pediría una prioridad: revisar todo ahora y procurar no dejar reclamos, no dejar pleitos.

Nosotros llevamos ocho años en el Gobierno y todavía hablamos de esa dificultad enorme para empezar nuestra tarea, por todo lo que se encontraba en pleitos. Eso casi no deja que nuestra tarea empiece.

Breguemos a concluir en estos días lo que podamos concluir, a dejar una proyección clara, a prepararle al nuevo Gobierno, en unas pocas páginas, un informe de avances, de dificultades, de expectativas que no se han podido cumplir, de darle una buena rendición de cuentas al país.

Quiero expresarles mi gratitud. Hemos sufrido mucho estos años porque cuando llegamos nosotros, dijeron: ‘Es que Uribe es guerra y no es política social’. Ahora lo que dicen es que pusimos la política social a favor de las elecciones. Antes decían que no la hacíamos.

Cuando vieron que sí hacíamos política social, ya empezaron a decir: ‘Es que es un Gobierno corrupto’. Y apenas le damos la cara nosotros a la opinión pública para que nos esculquen, dicen: ‘Es que hay un gran atraso en infraestructura’. Entonces es muy importante mostrar qué se ha hecho.

Yo estuve el sábado viendo esos aeropuertos de San Andrés y Providencia. Eso es un gran avance. El domingo vi el de Quibdó. El lunes, desde el avión, el movimiento de tierra del aeropuerto de Palestina en Manizales. Veo un gran avance.

Indudablemente el que esté en Bucaramanga no goza el avance de los otros aeropuertos, pero ahí también va a quedar una concesión, que ojalá logremos adjudicarla.

Este país has salido adelante con muchas limitaciones de infraestructura. Todos los días admiro la prosperidad de Bogotá: una ciudad a esta distancia del mar, tan próspera, con unas carreteritas que han sido unos hilitos delgaditos, que son las carreteritas que han comunicado a Bogotá con los grandes destinos económicos.

Creo que queda, para citar solamente el ejemplo de Bogotá, un plan de vías, no en el papel sino en plena ejecución material, para comunicar a Bogotá con todos sus destinos económicos, a través de dobles calzadas. Creo que ahí hay un avance importante.

Entonces tengamos mucho cuidado. Mientras más claridad en el empalme, para que el nuevo Gobierno no tenga que quejarse de nosotros, apenas empiecen a trabajar aquí, a empaparse de todos los temas, etcétera.

A cada uno de ustedes, a sus familias, mi infinita gratitud. Ocho años intensos. Yo estreso mucho. Uno es muy aprehensivo con los reclamos de la ciudadanía en todos los temas. Entonces los transmito todavía con más intensidad.

Y es un país que todavía tiene muchas dificultades. Por eso he hablado apenas de pequeñas semillas, de pequeños huevitos que este Gobierno ha dejado, porque es un Patria todavía con inmensas dificultades.

Pero creo que si el país sigue promoviendo seguridad, promoviendo inversión, avanzando simultáneamente en política social, creo que el país sale adelante.

Y creo mucho en esos seis elementos que conforman esa vía a la prosperidad, esos seis carriles de la autopista de la prosperidad, que los podríamos llamar, que son: la seguridad, la promoción de la inversión, el acceso a mercados, la innovación productiva, la revolución educativa y ese gran tema que es el tema de la infraestructura.

Culminemos bien, aceleremos en estos 50 días, hay que hacerlo, brindémosle con mayor objetividad y con precisión cuentas al país: en esta carretera cuántos kilómetros y en ésta cuántos; este contrato cuánto ha recaudado en peajes; cuánto el sistema de recaudo de peajes; cuánto le aporta al presupuesto nacional.

Rindámosle cuentas al país en detalle, minuciosamente. Y hagamos un empalme también con la mayor objetividad con el nuevo Gobierno, para que el nuevo Gobierno no tenga quejas de nosotros.

Mi infinita gratitud a todos ustedes, a sus familias. Muchas gracias a usted, Ministro; a ustedes, viceministros.

El Ministerio de Transporte ha tenido ha tenido un cosa muy buena, y el Ministro (de Transporte, Andrés Uriel Gallego) lo sabe hacer: un Ministerio cercano a la ciudadanía, un Ministerio que ha tenido capacidad de diálogo con los gremios, con la comunidad internacional, con los altos funcionarios del sector privado, del sector público, con los alcaldes, con los colombianos de a pie. Eso es muy importante.

La verdad es que en la vida mía si hay una constante, es: el mayor cariño hay que tenerlo con los colombianos de a pie, y el Ministerio lo tiene y el Ministro lo tiene.

El Ministro es un hombre afectuoso con la base popular de la Nación, que lo necesita el Estado. Los funcionarios del Estado le tienen que dar cariño a la Nación. Al pueblo colombiano le ha faltado afecto. Creo que este Gobierno ha dado afecto. Y el Ministro, en su diálogo con toda la base popular de la Nación, ha mostrado afecto.

Inmensa gratitud a ustedes, apreciados compatriotas, por esta esforzada tarea de estos años. Nunca la olvidaré, y a eso vengo: a expresarles mis agradecimientos”.