“Quiero agradecer inmensamente a la Comisión Colombiana del Océano el esfuerzo en estos ochos años, a todos sus integrantes y al señor Vicepresidente de la República, doctor Francisco Santos Calderón.
Quisiera hacer un recorrido mental, apelando a la memoria, sobre las obras de infraestructura adelantadas en estos ochos años en nuestros dos océanos y las más importantes que resultan pendientes.
En primer lugar quiero decir que todo lo hemos ubicado en un esquema, el esquema de buscar confianza en Colombia, en el cual tienen una relación inseparable la seguridad con valores democráticos, el fomento de la inversión con responsabilidad social y la política social.
Uno no puede pensar en el Pacífico sin una política de seguridad; sin ella no hay posibilidades de inversión para infraestructura, ni para turismo. No puede pensar en el Pacífico, en una política social, que es el legitimador de la política de seguridad y el la política de promoción de inversiones.
Son inseparables esas tres políticas, que hemos procurado adelantarlas en el país, en la totalidad de sus regiones en estos años reconociendo todo lo que falta.
Estas políticas son pequeños polluelos convenientes para el país, pero que apenas están asomando las primeras plumitas, que hay que consolidarlos.
Yo he venido expresando a mis compatriotas que la prosperidad colectiva —a mí juicio enmarcada en esos tres elementos— necesita seis desarrollos. La seguridad es fundamental, la promoción de inversiones, mercados; por eso ayer un nuevo TLC, el de Europa.
Hemos hechos el tránsito en estos ochos años de una economía que hizo una apertura unilateral, a una economía que está accediendo a mercados. Pero los mercados preguntan ¿y qué nos van a vender? Entonces ahí aparece otra respuesta, innovación productiva. Y esa innovación productiva pregunta ¿y quién nos va a enseñar? Por eso la revolución educativa. Y todo pregunta por el sexto elemento. ¿Cómo vencemos el obstáculo de infraestructura? Esos son los seis elementos que consideramos fundamentales para la prosperidad colectiva.
La Patria tiene unos fundamentos más sólidos
Yo no puede negar que la Patria tiene hoy unos fundamentos económicos más sólidos. Esta mañana veía que, de acuerdo con el Dane, la industria colombiana, cuando hemos enfrentado dos crisis la internacional y la de Venezuela, la industria colombiana en el primer trimestre creció el 3.8 y el comercio al detal por encima del 7 (por ciento).
Yo veo que la confianza en Colombia —y allí donde veo yo representación de las Fuerzas Armadas, lo tengo que decir— la confianza en Colombia se ha incrementado muchísimo. La verdad es que el país he sufrido este par de crisis, pero el país tiene hoy una economía más sólida.
Me parece que si a estos crecimientos de recuperación se les suma que la inversión extrajera en el trimestre creció en un 23 por ciento, que el año pasado tuvimos la tasa de inversión más alta de América Latina (25.8 por ciento), que la tasa de inversión en industria en el primer trimestre creció un 3 por ciento, que cuando empezó el Gobierno en equipamiento industrial Colombia invertía el 4 por ciento del PIB, llegó al 9 por ciento en este Gobierno, se redujo el años pasado al 8, pero ahora está creciendo tres puntos en relación con el año pasado.
Si tenemos en cuenta esto, nosotros podemos decir que el país va por un camino de mucho crecimiento. Es un país hoy al que se le mira con mucho entusiasmo en todas las pantallas de inversión del mundo, es un país que gracias a que hay más producción, debido a la Seguridad Democrática y a otros elementos.
Más producción debido a los soldados y policías de Colombia, a toda sus Fuerzas Militares. Un país que tenía 4 millones de hectáreas de agricultura, hoy 5 millones, tiene menos inflación. Menos inflación, menos dificultades para la capacidad adquisitiva de los pobres; menos inflación, más posibilidades de crédito de largo plazo y a baja tasa de interés.
Temas pendientes en infraestructura
En este marco empecemos por esos mil 300 kilómetros del Pacífico. Tengo que empezar por un tema pendiente, la carretera por el río Mataje a Esmeraldas no se pudo hacer en este Gobierno por dos razones. Allí hay un tema ambiental y hay un tema también de presupuesto.
La carretera Tumaco-Pasto-Mocoa, que es fundamental para la comunicación océano Pacífico-río Putumayo-río Amazonas-océano Atlántico, entre Pasto y el Puente Internacional de San Miguel-Puerto Asís hemos avanzado mucho.
Hemos hecho unos trayectos muy importantes de Pasto al Valle del Sibundoy. Se ha hecho yo creo que algo, yo no había sido capaz de comprometerlo hace ocho años. Terminamos la carretera a Mocoa y hace ochos años para ir de Mocoa a Puerto Asís se gastaban ocho o nueve horas.
El primer día del primer Consejo Comunitario en Puerto Asís le pregunté yo a mis compatriotas putumayenses cuánto se demoraron los de Mocoa. Y me decían ‘seis u ocho horas, y eso que hoy nos pudimos venir por tierra, porque la Fuerza Pública nos protegió’. Era intransitable por las malas condiciones y por la violencia; hoy se están demorando dos horas. Está casi toda pavimentada, faltan unos tramitos que están en construcción.
Y esos 136 kilómetros de Santa Ana al Puente Internacional de San Miguel están en construcción. Y confiamos el 24 de julio tener adjudicada toda la carretera desde Tumaco hasta Mocoa, que incluye la reparación de toda la carretera Tumaco-Pasto, los trayectos que faltan, y la variante San Francisco-Mocoa.
De una gran trascendencia para esa comunicación Caribe-Atlántico brasilero-Pacífico colombiano. Y por supuesto para una gran comunicación por plan hasta el Caribe colombiano, bajando de Pasto a Mocoa, por plan hasta el Caribe, hasta La Dorada, para la trepada a Bogotá. Esa es una obra bien importante.
La solución portuaria de Tumaco, no ha avanzado. No me voy a referir a los temas que ha anunciado el señor Vicepresidente (Francisco Santos), que son bien importantes. En Tumaco estamos terminando la construcción del hospital, que es el punto de referencia para ir trasladando el casco urbano de la zona de riesgo de tsunami, a una zona segura. El hospital está que se concluye. Yo diría que allí hay unos avances.
Buenaventura y Málaga
Sigamos al norte, Buenaventura. Este Gobierno, invirtió 150 millones de dólares para recuperar el ferrocarril de Buenaventura-Cartago. Habíamos encontrado una concesión adjudicada por el anterior Gobierno. Ese concesionario falló, ahora hay un nuevo concesionario.
Estamos construyendo la doble calzada Buga-Buenaventura. Era una obra con la cual no soñábamos, en plena construcción. Pero es mucho más que Buga-Buenaventura, es la gran carretera a Caracas-Arauca-Bogotá-Ibagué-Buenaventura.
En el tramo Arauca-Casanare, con regalías de Arauca, intervención del Gobierno Nacional y con acción del Ejército, se hizo todo ese trayecto entre la capital de Arauca y Tame. ¿Qué nos queda faltando? Un pedacito en donde está el cruce por el río Casanare. La instalación de un puente, que se está haciendo, y la construcción de unos accesos.
Del pie de Loma a Cusiana por Pajarito, arriba de la cordillera y a Sogamoso, en plena rectificación esa carretera.
De Sogamoso a Bogotá, de los 240 kilómetros, faltan 40, menos de 40 hoy, por doble calzada; obra iniciada en este Gobierno.
Y de Bogotá para Buenaventura, adelante en todas partes, se hizo el túnel de Melgar, ya tiene paso. Se llama el Túnel ‘Guillermo León Valencia’.
En plena construcción el Túnel de La Línea, que ojala lo llamáramos el Túnel del Segundo Centenario.
Buenaventura está haciendo inversiones portuarias del orden de mil millones de dólares. Y quiero decir que algo que ha ayudado mucho y que hace parte de ese segundo pilar de nuestra política, la promoción de inversiones, es aplicar el concepto de zonas francas a los puertos. ¿Por qué? Porque la zona franca permite que entren todos los equipos, las grúas pórticos, lo costoso —que son los equipos de los puertos—, sin pagar aranceles y sin pagar IVA.
Además, el puerto no tiene que pagar tasa de renta del 33 sino del 15 y hay un acuerdo de estabilidad de 20 años en las reglas del juego.
Buenaventura estaba enormemente atrasado, no se ha vuelto a atascar.
Cuando empezó la Seguridad Democrática, el gran problema era que los criminales no dejaban pasar los carros de Buga a Buenaventura. Cuando empezó a triunfar la Seguridad Democrática, el gran problema fue el represamiento en el Puerto de Buenaventura. Eso se viene solucionando.
El canal de acceso al Puerto de Buenaventura es un canal extenso que requiere mucho mantenimiento por el tema del río Dagua, que es una fuente sedimentaria.
Ese canal se ha profundizado, ha mejorado mucho, pero hay que profundizarlo más en los últimos años.
El puerto de Málaga, una de las bahías más lindas del mundo, que no tiene fuente sedimentaría. Yo admiro la decisión del Presidente (Belisario) Betancur de haber construido allí la Base de la Armada.
El Ministerio del Medio Ambiente dice que no se puede convertir en puerto comercial por el tema de las ballenas. El sector empresarial vallecaucano dice que sí. La semana entrante vamos a revisar un estudio de la Universidad de Yale (Estados Unidos) y he pedido al Ministerio que lo socialice.
La verdad es que la presencia de la Armada en Málaga muestra la gran capacidad de la Armada, en donde se lo propone, de cuidar el medio ambiente. El entrono de la Bahía de Málaga, está muy bien cuidado. Yo lo he sobrevolado, mirando en detalle y esos manglares, esa zona boscosa que se confunde ahí con esa agua azul oscura de la bahía, eso se ha protegido muy bien, gracias a la presencia de la Armada.
Ya la Armada mejoró su dársena en Málaga. Lo que sí creemos es que allí tiene que prestar la Armada servicios a todas las embarcaciones civiles del Pacífico y eso ayuda mucho en la idea que voy a referir al final, que es algún futuro que este Gobierno observa para la Armada colombiana.
El Chocó
Sigamos más al norte. El Chocó.
Yo creo, señor almirante Peña (Jairo Javier Peña, Jefe de Desarrollo Humano de la Armada), señor almirante Barrera (Guillermo Barrera, Comandante de la Armada), que de los mil 300 kilómetros de longitud de la costa colombiana sobre el Pacífico, el Chocó tiene casi 700. Porque cuando veo ese puntito entre la Bahía de Málaga, la desembocadura del río San Juan y la desembocadura del río Baudó, donde se marca la división geográfica entre el Chocó y el Valle del Cauca, me parece que hay más línea de mar hacia el norte, hacia Juradó, que hacia el sur, hacia Candelillas; Candelilla de la Mar, el último pobladito colombiano, al sur de Tumaco.
Sobre el Chocó tenemos tres carreteras en construcción de gran importancia: la carretera que va por el Eje Cafetero al Chocó, que sale por Pereira-Apía-Pueblo Rico-Santa Cecilia, baja a Tadó-Las ánimas. Esa carretera ha avanzado muchísimo en este Gobierno; todos los contratos hechos por este Gobierno. Y nosotros garantizamos que con los contratos actuales se termina de dejar esa carretera en condiciones excelentes, rectificada y pavimentada.
La segunda carretera. Es la que va de Medellín al Chocó. A esa carretera se le están invirtiendo ahora unos 60 mil millones, va a quedar adelantada, pero con ese dinero no es suficiente para toda la obra.
La tercera carretera. El Chocó es un departamento de 43, 47 mil kilómetros, no recuerdo exactamente, bastante grande, muy largo. Tiene, yo diría que tres ejes estructurales. La Cordillera Occidental, que lo separa de Antioquia, lo separa de Risaralda, lo separa del Valle del Cauca.
Un segundo eje estructural: los ríos Atrato y San Juan. El Atrato de sur a norte, el San Juan de norte a sur. El Atrato, el río de mayor caudal del mundo, en proporción a su extensión, un río corto pero sumamente caudaloso.
El tercer eje estructural del Pacífico. Entre el segundo eje estructural que son los ríos San Juan y el Atrato y el Pacífico, no hay carretera. Uno levanta el helicóptero en Quibdo y casi le parece ver el Pacífico, que está a no más de 60 millas.
El país tenía trazada una carretera desde hace muchos años, que se llama La Ánimas-Nuquí, del centro del Chocó, donde llegan las carreteras de Medellín y Pereira a Nuquí, en el Golfo de Tribugá. Este Gobierno está invirtiendo 135 mil millones en esa carretera. Es una carretera muy difícil, gastamos mucho tiempo en las negociaciones con las comunidades afrocolombianas y con las comunidades indígenas, pero está en plena construcción.
Avances portuarios
Esa carretera hace posible el Puerto sobre Tribugá. Esa zona del Pacífico tiene unas bahías profundas, no sedimentarias, con excelentes condiciones portuarias.
Cuando empezamos el Gobierno había una gran rivalidad entre la vía de Tribugá y la necesidad de mejorar Buenaventura. Nosotros dijimos: hay que hacer ambas cosas. Vivir en esas rivalidades es casarnos en peleas de poca monta. Hoy se están invirtiendo mil millones de dólares en Buenaventura, pero además están en construcción las carreteras del interior del país al Chocó, y del interior del Chocó al Pacífico, lo que va a hacer posible el puerto —creo yo, por lo que he oído decir— en el Golfo de Tribugá. Ese puerto lo va a necesitar Colombia, como necesita Colombia todas las ampliaciones de Buenaventura.
Creo que hay un gran avance portuario en Cartagena, Santa Marta y Barranquilla, con el esquema de zona franca y hay un gran avance en operación portuaria.
Estos puertos ya están muy bien calificados, las cifras que le he oído trasmitirnos con toda objetividad al señor capitán Salas (Alfonso Salas Trujillo), Presidente de la Sociedad Portuaria de Cartagena, son unas cifras bien ilusionantes para el país. Dos puertos que aquí en el 2002, a lo sumo movilizaban 300 mil contenedores, este año movilizan millón y medio de contenedores.
Problemas. Nosotros hemos profundizado el canal de acceso a la vía a Cartagena; ha mejorado mucho. Pero el incremento de la actividad económica, exige hoy doblar el ancho del canal, construirle al canal la segunda calzada y eso cuesta 70 millones de dólares. Vamos a dejar la concepción y la financiación bien avanzada para entregarla al próximo Gobierno.
Otro problema, los problemas del Canal del Dique. Se hizo un gran esfuerzo en este Gobierno y se adjudicó el primer contrato. Yo creo que eso ha dado tranquilidad en Cartagena para poder avanzar en lo que es el control sedimentario del Canal del Dique, que es una gran amenaza sobre la Bahía de Cartagena.
Los puertos de Barranquilla. Los concesionarios nos quedaron mal en la idea de la concesión del puerto de aguas profundas en Barranquilla, pero este Gobierno ha mejorado sustancialmente el canal de acceso. ¿Por qué lo digo? Acabamos de tener una sequía que puso los niveles del río Magdalena en los más bajos históricos. Y sin embargo, no hubo dificultades para un solo buque en el canal de acceso a Barranquilla.
Invertimos alrededor de 90 mil millones en los espolones, que han acelerado la velocidad del agua y han evitado la sedimentación, y eso ha ayudado mucho en el canal de acceso. Pero queda faltando un contrato de largo plazo para mantenimiento y profundización del canal de acceso.
Se ha avanzado también en muchísimas concesiones para otros nuevos puertos en Barranquilla, tanto en el lado de Barranquilla como en el lado de Palermo, en el departamento del Magdalena.
Los puertos carboneros
Se aprobó el puerto de Brisas de La Guajira. Pero antes de llegar a La Guajira en este recorrido geográfico, yo creo que se cometió un error en el pasado y este Gobierno apenas pudo empezar a superarlo, que es haber instalado los puertos carboneros en la zona turística de Santa Marta.
A uno le llevan estudios científicos y le dicen que el carbón no es tóxico. Y en realidad a mi generación, cuando lo montaban a uno en un jeep por carreteras de pantano y tierra, polvo en el verano, pantano en el invierno, para que no hubiera mal olor por el queso o el pescado, le ponían carbón al jeep o a la nevera.
Entonces ha habido el alegato de que no es tóxico. Pero finalmente le hace daño al turismo, porque llega uno a un hotel de Santa Marta y dicen ‘camine le muestro que sí’. Entonces los llevan a las mesitas donde están los turistas y uno pasa la mano y ahí mismo ve la impregnación de polvillo de carbón.
Este Gobierno ha acordado con las compañías exportadoras la construcción de un puerto de cargue directo. Ya está definido y están empezando a trabajar. Ese puerto tiene una banda encapsulada profunda, allí tiene los atracaderos, y creemos que eso va a hacer una gran solución para sacar el puerto del área turística.
El puerto y la circunvalar de La Guajira
El puerto de las Brisas en La Guajira aprobado. Ojalá rápidamente lo construyan. En La Guajira hemos construido en pavimento unos pocos kilómetros para empezar lo que tiene que ser la circunvalar de la Península; es una circunvalar que puede tener 400 kilómetros de longitud.
¿Qué país en el mundo tiene hoy una península de 400 kilómetros sobre el Caribe, de esa belleza? Ahí se puede hacer un desarrollo turístico espectacular. Ojalá el país pueda hacer toda esa circunvalar de La Guajira.
Nosotros empezamos en el tramo Riohacha-El Pájaro para acercarnos a Manaure. Pero eso es apenas el principio, apreciados compatriotas.
Ríos navegables y canales
Tema de ríos. El país tiene 16 mil kilómetros de ríos navegables. Con una infraestructura de embarcaciones construida por la Armada, hemos pasado de cuidar antes 3 mil kilómetros y hoy estamos cuidando alrededor de 15 mil kilómetros de los 16 mil de ríos navegables.
Yo creo que hay que cuidar la totalidad de la extensión del kilometraje navegable de nuestros ríos. Pero además, hay que evolucionar para que la Armada sea también la Policía ecológica en los mares y en los ríos.
Algunas obras. Además del canal de acceso en Barranquilla, del contrato que se ha hecho sobre el Canal del Dique, se ha adelantado una gran obra honradamente, bien ejecutada por Cormagdalena para proteger las inundaciones del Bajo Magdalena.
Si ustedes van a todos esos municipios, que Tenerife, que la isla de Mompós, que Pinillos, que El Banco. En todos esos municipios se encuentran unas obras trascendentales bien importantes para proteger inundaciones.
¿Cuál es mi preocupación? Si eso no se continúa para sellar totalmente ese Medio y Bajo Magdalena, a fin de que no haya posibilidades de que el río se salga, y si no se complementa con otros dragados, se puede perder toda la obra hecha, porque por cualquier partecita que el río rompa abre el boquete para llevarse toda la obra construida.
La Mojana
Algo semejante en La Mojana. La Mojana tiene 400 mil hectáreas de un suelo de depósitos de aluvión de la mayor fertilidad. De eso se ha hablado hace 100 años, que podría ser la fuente alimentaria del mundo.
Este Gobierno ha hecho yo creo que una tarea muy importante —la reconoce todo el sector de La Mojana—, para proteger de inundaciones, pero tiene el mismo riesgo. Si no se sigue esa obra, si no se sigue esa obra, se dejan espacios por donde pueda romper el río Cauca o el caño de La Mojana o el río San Jorge o el río Magdalena, se puede perder todo lo que se ha avanzado.
Además, eso tiene hoy un conjunto de carreteras bien interesante: hemos reconstruido la carretera de la Troncal Occidental a San Marcos; llevamos más de 50 kilómetros pavimentado de un terraplén que se ha levantado, realzado de San Marcos a La Mojana de Achí. Esa carretera tiene ahí más de 100 kilómetros, el resto se ha mejorado bastante. Está en una licitación para concluirlo hasta Achí y hasta Guaranda.
Hicimos toda la carretera que entra de Cuatro Vientos al Banco, 100 kilómetros, está pavimentada.
El puente en El Banco sobre el río Cesar, el puente en la isla de Mompós, que se llama Botón de Leyva, entre Guamal, Magdalena y Margarita, en la isla de Mompós.
Y está pendiente para adjudicar en el mes de junio una licitación de vías del Caribe que incluye los tramos adicionales de La Mojana, lo que falta en la isla de Mompós. Además otro puente, que sería el puente de Talaigua en la isla de Mompós al departamento del Magdalena, para salir allí por Santa Ana a la Gloria y al salir a la Gloria se sale muy fácil a Barranquilla, Santa Marta o a Cartagena, porque La Gloria está en la carretera de Bosconia a Plato, que es el corredor de los contenedores para venir a Cartagena.
Hicimos el puente sobre el Río Magdalena en Barrancabermeja. Pero para el Sur de Bolívar falta una gran obra de infraestructura allí, de toda esa carretera del sur.
En la administración del Presidente (Andrés) Pastrana había empezado la carretera de Cerro Burgos, que está sobre el río, Simití-Santa Rosa del Sur. Nosotros la adelantamos y la concluimos.
Hemos hecho 30 kilómetros de rectificación y pavimentación entre Simití y San Pablo. Y en esa licitación que llamamos Transversal del Caribe están unos kilómetros muy importantes para salir del puente de Barrancabermeja en dirección al norte por Cantagallo, San Pablo, Simití, estos municipios del Sur del Bolívar.
Puertos en el Magdalena, el Cauca y otras regiones
Hay unos puertos que han mejorado mucho en el río Magdalena, muchísimos. Hace falta mucha más obra en el río Magdalena.
En el río Cauca hemos hecho ese gran esfuerzo en La Mojana, pero hace falta dragado. Y diría yo que una obra fundamental es seguir recuperando reforestación en el Alto Magdalena, en el Macizo Colombiano, en las cordilleras donde nacen todos los afluentes de los ríos Cauca y San Jorge y Magdalena.
Yéndonos a la llanura, el país tiene una gran posibilidad que es el desarrollo de 180 mil kilómetros de sabanas naturales, en los departamentos del Meta, Vichada, Arauca y Casanare. Allí el país puede hacer un gran crecimiento de biocombustibles, sin tumbar la selva y en combinación con la seguridad alimentaria.
Ya hay unos proyectos productivos que muestran allí que es real una revolución verde en esa zona de Colombia. Y un gran apoyo que tiene esa zona es el río Meta; hemos construido las primeras obras de infraestructura para que la producción vaya saliendo por el río Meta al río Orinoco y al Caribe.
Estas son algunas obras que se han hecho, quedan faltando muchas. Si ustedes me preguntaran al desgaire.
Alamedas sobre los ríos
La ciudad de Leticia la hicieron de espaldas al río Amazonas, como tantas ciudades colombianas, entonces medio mira a un caño y a una islita, pero no se ve la majestuosidad del río. Nosotros mejoramos, tuvimos que hacer el dique, lo tuvimos que hacer nuevo, el Victoria Regia, y empezamos a hacer una alameda, como hemos hecho en muchas ciudades colombianas. Una alameda para ir desde el centro de Leticia al dique. Pero hicimos un pedacito y lo queda faltando vale 60 mil millones; no lo hemos podido hacer.
Todas esas ciudades nos piden alamedas sobre el río. Uno de los sitios más bellos del mundo, no de Colombia sino del mundo, es Puerto Carreño, eso es un mar de agua dulce.
Uno sube a unas rocas altas que hay en Puerto Carreño y divisa esa hermosura del río Orinoco, ligeramente ahí al norte hace ángulo en la desembocadura del Meta y un poquito más al sur, proveniente del occidente le llega el río Vita (Vichada).
Cuentas los residentes que entre enero y marzo, antes de que regresen las lluvias de abril, el río Vita hace unas playas comparables con las más bellas playas de los océanos, y que ahí salen delfines de colores de agua dulce. No recuerdo cómo llaman esos delfines de allá. ¿Usted recuerda, Julio? No, pero tiene un nombre, allá me lo dijeron en Puerto Carreño, no, cuando me digan el nombre que es les cuento. ¡Toninas! Lo ha dicho el Vicepresidente (Francisco Santos), las toninas.
Y uno quisiera tener una alameda sobre el río en todas estas ciudades.
Erosión de costas
El problema mayor que vemos: erosión de costas, especialmente en el Caribe, Ya lo dijo el Vicepresidente. Nosotros apenas hemos hecho pequeñas cositas. Dejamos un dinero ya contratado para una obra en la costa de Antioquia y Córdoba, porque el mar se está llevando allí el municipio de Los Córdobas, en el departamento de Córdoba, y el municipio de Arboletes en el departamento de Antioquia.
Y la carretera troncal entre Barranquilla y Ciénaga está amenazada por el mar. Ya se aportó un dinero muy significativo; el Ministerio del Medio Ambiente está en ese trabajo, a ver cómo se salva esa carretera. Yo estoy preocupado porque el dinero está aportado, pero no se ha avanzado en la contratación de la obra. El Ministerio del Medio Ambiente está ahí en unas dificultades de contratación.
San Andrés
En San Andrés nosotros hemos mejorado mucho el aeropuerto con la concesión; hicimos la alameda, hemos mejorado el sistema vial. Lo mismo en Providencia. Creo que el aporte más importante a San Andrés, a futuro, es convertir a San Andrés en un gran potencial de informática. Para eso estamos instalando el cable submarino del Golfo de Morrosquillo a San Andrés.
Hoy hay 500 profesores o más de San Andrés y Providencia contratados por el Sena; eso le deja al archipiélago más de 12 mil millones de pesos al año en ingresos para compatriotas nativos del archipiélago. Ellos son profesores de inglés. El Sena le está enseñando inglés, vía Internet, a un millón de colombianos y buena parte de esos profesores están en San Andrés. Pero esa transmisión hoy es satelital, estamos instalando el cable. Allá se mejoró el puerto para los turistas, pero se volvió a dañar; ese es un pequeño detalle, pero muy importante.
Yo creo Óscar (Rueda, Viceministro de Turismo) que deberíamos en esto 80 días que nos quedan, quedan 60 Hoy es qué? 67… quedan 77. 77, estoy preocupado por eso. ¿Se hizo la alameda? Hay un problema de erosión, qué pena dejar ese puertecito turístico allí destruido. Se hizo la alameda, pero hay un problema de erosión de playas que especialmente se manifiesta hoy en San Luis.
A uno le da mucha tristeza lo que pasó en San Andrés. Eso tuvo primero un turismo de contrabando, forzó a hacer unas edificaciones muy feas. Después un turismo de mafia, se robaron la playa, construyeron hoteles que hoy están sometidos a extinción de dominio, sobre el mar. Qué difícil removerlos y qué tristeza que se hubieran robado el mar y la playa de esa manera.
Yo creo mucho en lo que se está haciendo, que los colombianos en lugar de irse a estudiar inglés a los Estados Unidos, a Inglaterra, se vayan a estudiar inglés a San Andrés; que la población de San Andrés obtenga un dinero decoroso, importante, como profesores de inglés. Que San Andrés esté a la altura del Caribe, de los mejores sitios del Caribe para competir con turismo que les garantice un buen nivel de vida.
Estas son algunas ideas. En toda la línea costera colombiana hemos avanzado mucho en la política social. Hemos reconstruido mucho toda esa red hospitalaria del Pacífico, hemos avanzado mucho con Familias en Acción, con régimen subsidiado de salud, con presencia de Bienestar Familiar, del Sena, pero falta, falta muchísimo. Y hay un problema grande que es el narcotráfico.
El futuro de la Armada y las otras Fuerzas
El futuro de la Armada. Cuando uno ve los avances de Cotecmar (Corporación de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo de la Industria Naval, Marítima y Fluvial) cree muchísimo en que la Armada, como otras fuerzas de Colombia, deben avanzar hacía el uso doble, el uso militar y el uso civil. Ser los proveedores de nuestras necesidades militares, proveedores de necesidades militares a la comunidad internacional y también proveedores de necesidades a civiles.
Yo veo en Cotecmar una gran posibilidad para investigar, aplicar tecnología, ofrecer bienes y servicios de la más alta calidad y a un precio que le permita ser totalmente competitiva.
Por los informes que yo he tenido de la Armada, del Ministerio de Defensa, lo que ha ahorrado Colombia en estos años de la Seguridad Democrática, sin tener que comprar una serie de embarcaciones en el mercado internacional, sino adquiriendo las del Cotecmar, ha sido una suma muy grande.
Yo invito a que haya una gran prospección de Cotecmar, en la idea de que nuestra Armada sea una gran proveedora de sí misma, a través de Cotecmar, una gran proveedora de las armadas del continente y una gran proveedora de los requerimientos de los marinos civiles, de los pesqueros civiles.
Veo todo eso en las fuerzas, porque en el Ejército cuando uno ve los éxitos en las carreteras en los Montes de María, la carretera en Arauca, en la construcción de la carretera de La Soberanía entre Arauca y Norte de Santander, la carretera que le hemos adjudicado entre La Uribe (Meta) y Colombia (Huila), que es fundamental para comunicar los Llanos con el valle del río Magdalena y el Pacífico, el Ejército tiene en la ingeniería para desatraso de infraestructura de Colombia todo un horizonte.
Nuestra Fuerza Aérea, con la Corporación de la Industria Aeronáutica, un paralelo con la Armada. La proveedora de nuestros requerimientos, de requerimientos de las fuerzas aéreas del continente y de requerimientos civiles.
Yo les pido, muy encarecidamente a los comandantes presentes y a los que vienen, que tengan muy en cuenta esto para el desarrollo de nuestras Fuerzas, cómo nuestras Fuerzas incursionan —con esta inercia que llevan, con esta masa crítica que han acumulado, con unos individuos tan bien formados que hoy tienen—, a ser los grandes proveedores de nuestras necesidades militares, de las necesidades militares del continente y grandes y competitivos proveedores de la demanda internacional por usos civiles para el mar, para los ríos, para los aires y por supuesto, para infraestructura territorial.
Terminaría aquí recogiendo unas preguntas que ustedes quieran formular, muy apreciados asistentes”. |