Palabras del Presidente Álvaro Uribe Vélez al participar
en el Foro de Derechos Económicos de la Mujer

 
7 de mayo de 2010 (Cartagena)
 
 

“Un saludo lleno de afecto, lleno de afecto. Hace diez años, con Carmen Blandón, aquí presente –ponte de pie–, otra gran mujer, hoy Embajadora de Colombia en Panamá, trabajábamos los talleres democráticos: unos ejercicios de política bastante atípicos.

Nos reuníamos doce horas, catorce horas, a escribir tarjetitas, con unos procesos de planeación estratégica a ver qué país queríamos. Ya está terminando este Gobierno. Quiero darles un saludo muy afectuoso a todas. Ha sido muy grato trabajar con ustedes.

Quiero agradecer muchísimo a Martha Lucía Vásquez, quien en estos ocho años ha sido la Consejera Presidencial para la Equidad de la Mujer; al doctor Carlos Moya, que se ha dedicado por todo el país a dirigir esa tarea de Banca de Oportunidades; quiero agradecerle al Congreso el apoyo que nos ha dado para estos programas; a la doctora Piedad Zucardi; quiero agradecer muchísimo, muchísimo, al sector privado; a Procter & Gamble; a Belcorfp, muchas gracias. Doctora (María) Isabel (Echeverri, Directora de la Fundación Belcorp), muchas gracias. Doctor José Guillermo Ramos (Director General de Belcorp Colombia). A la empresa privada.

Quiero agradecer muchísimo a la Alcaldesa (de Cartagena), a Judith Pinedo, por la oportunidad de haber trabajado con ella, por los sectores medios y populares de Cartagena.

Tengo con la señora Alcaldesa una reunión de los empresarios que están adelantando las grandes obras de Cartagena: que construyendo la Refinería, que el Puerto de Colfecar, que las otras fábricas. Eso tiene que ayudarle mucho a Cartagena. ¿Cómo se conecta esa reunión con ésta? Allá necesitamos promover la inversión, para poder obtener los recursos para reivindicar a los sectores populares. Eso va mano a mano. Es inseparable.

Hay que hacerlo, con gran sentido común y con gran fraternidad, con todos los colombianos, porque se trata es de unir a nuestros compatriotas en el propósito de que reivindiquemos a los colombianos pobres, derrotemos la pobreza, construyamos equidad.

No quiero hablar en extenso de cómo se relacionan la seguridad, la inversión y la política social, pero van de la manito. Y además los sectores que más sufren la inseguridad son los pobres, porque no tienen manera de irse al extranjero ni de pagar guardaespaldas. La seguridad es una necesidad y sin la seguridad no hay inversión.

Y sin inversión no hay manera. ¿De dónde sale la plata de Bienestar Familiar, del Sena, de cajas de compensación? De la inversión. ¿De dónde salen los recursos para Banca de Oportunidades? De la inversión.

Y a su vez, si hay política social, se va creando fraternidad entre los colombianos. Y se van aprobando las diferentes políticas. O sea que todo esto está relacionado.

Cuando nosotros empezamos el Gobierno, los microempresarios colombianos debían 732 mil millones de pesos. Hoy deben más de 8 billones de pesos. O sea que hemos crecido la cuenta de los microempresarios más de 10 veces. Se han entregado en este Gobierno 7 millones 200 mil microcréditos. De ellos, millón 600 a personas que por primera vez llegan al crédito, que estaban en la informalidad, en la usura, en el gota a gota, y han pasado a la banca institucional. Una tarea muy difícil.

Siempre he repetido en estos años de Gobierno que prestarle a un riquito es muy fácil. Le prestan por teléfono. Manda un mensaje por el celular y le abonan el crédito. Prestarle 100 millones a un riquito es muy fácil. Conseguir que le presten 400 mil pesos a una mujer pobre o de sectores medios de ingresos, es muy difícil. Por eso esta es una tarea de mucha constancia.

Una tía mía en Medellín me dice: ‘Mijo, yo prendo la televisión los sábados para ver los Consejos Comunitarios. Pero ya cuando no apareces tú, por la Ley de Garantías, aparece el doctor Carlos Moya: que lo mismo, que el crédito, que si tiene la plancha en la prendería, que si no la tiene, que si va a pagar hoy, que si está en el gota a gota, que si no está, en fin’.

Le digo: ‘Tía, es que en eso hay que insistir’. Abrir un país para que les preste a los pobres no es tarea fácil. Es una tarea de mucha constancia, de mucha entrega. Falta mucho, pero se abre un pequeño camino. Hemos abierto un pequeño caminito, a ver si el país es capaz de abrirse en ese caminito una gran avenida.

Y me gusta mucho haber podido trabajar con las mujeres colombianas este tema. La mujer paga muy bien, la mujer no se gasta la plata del microcrédito en trago, ni en juego. Hace funcionar la pequeña empresa. ¿Quiénes de ustedes tienen sus propios negocitos? Levanten la mano. Y los hacen funcionar. Saben funcionar. No se gastan un peso de ese negocio en trago. Ni juegan un peso de ese negocio.

¿Por qué dije que había que darles la plata de Familias en Acción a las mujeres colombianas? Porque la mujer se la sabe gastar en lo que tiene que gastar: en la educación de los hijos. La mujer que educa a los hijos, esos hijitos educados son los que van a planificar el tamaño de la familia, a garantizar también la educación de sus hijitos.

Y cuando la mujer educada llega también al mercado laboral o al del emprendimiento, es sumamente eficiente y cumplida. Hay organizaciones de la humanidad que han estudiado muy bien ese comportamiento femenino y han llegado a estas magníficas conclusiones.

Pasado mañana es Día de la Madre. Tengo por ahí una contradicción con algunos compañeros de Gobierno, porque nunca habíamos hecho Consejo Comunitario el Día de la Madre. Y lo vamos a hacer pasado mañana, cortico. Les dije: ‘¿Ustedes creen que yo me voy a ir del Gobierno, que me tengo que ir el 7 de agosto, sin celebrar un Consejo Comunitario el Día de la Madre, para felicitar a las mujeres colombianas y para que examinemos a ver qué es lo que estamos haciendo, qué es lo que hemos hecho y reconocer todo lo que falta?’.

Aquí han hecho una cosa muy bonita, muy bonita, que es un principio. Yo no la pondero, no la maximalizo. Lo que ustedes han hecho, con mucho esfuerzo, es una semillita, que Dios quiera que germine para el bien de Colombia.

Y quiero agradecer a la señora Alcaldesa, porque todas las políticas tienen que tener una coordinación entre todos los niveles de Gobierno. Aquí los programas sociales de Cartagena se han integrado muy bien con los del Gobierno Nacional. Y creo que Familias en Acción, Red Juntos, esos programas de la Alcaldía, Bienestar Familiar, Sena, Banca de Oportunidades, todo eso va ayudando a que no tengamos dos Cartagenas, sino que vamos construyendo una Cartagena fraterna, una Cartagena con equidad”.
 
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