ENTREVISTA
DEL PRESIDENTE URIBE EN CARACOL RADIO
Septiembre
12 de 2006
Darío
Arizmendi:
Hay muchos cabos sueltos todavía en la investigación
que adelanta la Fiscalía, que adelantan
las propias Fuerzas Militares, en el escándalo
desatado la semana pasada con ocasión de
la filtración de que algunos militares habrían
participado en el montaje de atentados terroristas
en las vísperas de la posesión para
un segundo mandato del Presidente de la República, Álvaro
Uribe.
Señor Presidente, muy
buenos días.
Álvaro Uribe Vélez,
presidente de la República: Darío
muy buenos días a usted, muy buenos días
a todos sus compañeros en Caracol y muy
buenos días a todos los compatriotas que
nos escuchan.
D.A.:
Por supuesto, la noticia tiene que ver con este
hecho que usted
trató de explicar durante 36 minutos, el
domingo en una radioalocución. Con todo
respeto quisiera formularle algunas inquietudes
para tratar de esclarecer este asunto que afecta
y le interesa enormemente por supuesto a usted,
a su Gobierno, a las Fuerzas Militares y al país.
Cuando uno
trabaja en medios de comunicación Presidente, hay dos maneras
de tener chivas: la primera es, averiguándolas
directamente cuando uno encuentra por ahí una
pistica y va metiéndose y va profundizando
y va ahondando hasta llegar al meollo de la cuestión.
La otra es, cuando alguien interesado, le entrega
esa supuesta información que uno empieza
a tratar de confrontar, de corroborar para ver
la autenticidad y la veracidad de esa información
que se entrega.
Tengo información Presidente
de que una agencia de inteligencia del Estado entregó esa
información de que militares estarían
implicados en el montaje de los atentados terroristas,
no de otra manera se explica que el periódico
El Tiempo y la revista Semana hubieran recibido
esa información, porque cada uno la recibió de
esos medios por separado y ambos la iban a publicar
simultáneamente, pensando cada uno, que
tenía la exclusividad de la noticia suministrada
por fuente de inteligencia militar.
Presidente
de la República:
Primero quiero decirle lo siguiente, no quiero
referirme a medio de comunicación alguno,
soy deliberante, pero profundamente respetuoso
de los medios.
Cuando me informé del
tema, a las 4:00 de la tarde del jueves pasado,
usted se imaginará la preocupación
con que reaccioné y se convocó ese
consejo de seguridad para el viernes a las 2:00
de la tarde. Trabajamos del viernes a las 2:00
de la tarde casi hasta la medianoche, el sábado
cuando regresé del Consejo Comunitario sobre
el SENA en la ciudad de Medellín, seguí en
el trabajo, todo el domingo, en el afán
de poder tener algo claro para comunicárselo
a mis compatriotas. –Voy a ir recortando
en estas respuestas para dar oportunidad a muchas
preguntas-.
La Fiscalía y la misma
Policía Judicial se quejaron, en ese consejo,
de que la filtración afectaba la investigación
y empecé a escucharlo sobre eso. Me dicen: ‘cuando
hay una filtración de esta naturaleza, las
personas contra quienes se pueden y se deben recaudar
pruebas se previenen, impiden la práctica
de las pruebas etcétera’.
Lo que usted me dice, que una
agencia de inteligencia del Estado le entregó esas
filtraciones a los medios de comunicación,
es un elemento muy importante para ser investigado
porque me parecería muy grave que las agencias
de inteligencia del estado se quejen, cuando ellas
mismas han sido las que han hecho la filtración.
Lo anoto como un aporte importante que trasladaré a
la Fiscalía y a la Policía Judicial,
tan pronto termine esta entrevista con usted.
D.A.: En ese
mismo orden de ideas, ¿cómo percibe
usted la relación entre el Ejército
y la Policía después de la masacre
de Jamundí? Utilizo el término masacre
porque fue el que el Fiscal General de la Nación
(Mario Iguarán) empleó en su momento
cuando tuvo elementos de juicio suficientes para
referirse a ese hecho.
Presidente
de la República:
Ahí me da la oportunidad de decir algo,
Darío. Mire usted cómo en este Gobierno
se han tomado decisiones drásticas, cada
vez que ha habido claridad en los hechos, sin ninguna
vacilación.
Y hay otro punto muy importante:
la confianza que ha traído la política
de Seguridad en Colombia. La circunstancia de abrirle
espacios permanentemente a la ciudadanía
para que se exprese, en presencia del Presidente
de la República, en los Consejos Regionales
de seguridad, ha dado confianza para que la gente
denuncie y ayude a esclarecer estas situaciones.
Usted sabe que el Gobierno compartió esas
apreciaciones de la Fiscalía y el Gobierno
tomó una decisión, que me parece
que es histórica, muy importante, fue la
de decir: no interviene en esto la Justicia Penal
Militar, esta investigación queda en manos
exclusivamente de la justicia ordinaria.
Algunos dijeron: ‘el Presidente
de la República no puede decir que la Justicia
Penal Militar se separe la investigación’,
encontré lo siguiente y por eso lo hice.
Encontré que no obstante,
que el Presidente de la República no tiene
jerarquía en materia de fallos sobre la
Justicia Penal Militar, si la tiene en materia
administrativa. Yo no le puedo imponer el contenido
de un fallo a la Justicia Penal Militar, pero sí encontré que,
por esa jerarquía administrativa, le podía
decir a la Justicia Penal Militar: usted se abstiene
de participar en esa investigación. Fue
una masacre de enormes proporciones, difícil
reponerse del dolor.
Entonces, usted relaciona eso
con las relaciones entre Ejército y Policía
y pregunta por ellas, lo que le toca al Presidente
de la República, al Ministro de la Defensa
(Juan Manuel Santos), a los Altos Mandos, es crear
todos los días condiciones para que esas
relaciones procedan con la mayor armonía.
D.A.: ¿Pero
quedaron heridas, quedaron realmente afectadas,
muy lesionadas, esas relaciones?
Presidente
de la República:
Yo tengo que ser prudente, déjeme decir
que una cosa de esas tiene que causar dolores,
entonces ahí es donde tenemos que acudir
los Altos Mandos, el Ministro y yo, en un gran
esfuerzo de todos los días, para crear la
más completa armonía entre la Policía
y el Ejército.
D.A.: Como se
pregunta el periódico El Tiempo en el día
de hoy: ¿los militares implicados sabían
que ‘Jessica’, la ex guerrillera de
las Farc, estaba poniendo carros bombas, colaboraban
con ella precisamente para que el daño fuera
menor?
Presidente
de la República:
Quiero decirle esto a todos los colombianos nuevamente:
lo que le dije al país en la noche del domingo,
no es una conclusión a la que yo hubiera
llegado, es una conclusión a la que se llegó en
un consejo de seguridad en el cual intervino durante
largas horas el Vicefiscal General de la Nación,
durante varias horas el Fiscal General de la Nación –directamente-,
el Fiscal encargado o director de la Unidad Antiterrorismo
de la Fiscalía y finalmente, el Fiscal Especializado
que tiene a cargo la investigación, intervino
la Policía Judicial. Yo llamé al
Procurador (General de la Nación, Edgardo
Maya) en la mañana del domingo, le conté todo
lo que conocía, lo invité a que nos
acompañara porque me parecía de la
mayor importancia su presencia y él acudió ese
domingo por la tarde.
Hasta las 12:00 del día
del domingo recaudé y recaudé información,
llené libretas de información y a
partir de ese momento empecé a hacer un
bosquejo de lo que podría decirle al país
y quise tener la seguridad de que eso tuviera la
mejor subjetividad, la mayor objetividad posible.
Y a partir de las 4:00 de la tarde, cuando nos
reunimos todo el consejo de seguridad y está también
el Fiscal, el Procurador, tratamos unos temas finales
y les digo: lo que yo pienso decirle al país
es esto, por favor cada uno de ustedes siéntase
en toda confianza y ayúdeme con toda franqueza,
diciéndome si esto que voy a decir es acertado
o no es acertado, si se ajusta a lo que hemos venido
examinando en estos tres días o no.
Entonces les fui exponiendo punto
por punto ese bosquejo. El General Castro (Jorge
Daniel, director de la Policía Nacional)
me hizo un comentario menor, el General Oscar Naranjo
(comandante de la DIJIN) un comentario menor y
los recogí y corregí en esa dirección
la exposición que finalmente le hice al
país.
Y a lo largo de esos tres días
hubo un punto muy importante, que fue este: los
militares sabían que ‘Jessica’,
una señora que viene dándole información
a la Fuerza Pública hace tres años,
participó en la colocación de explosivos
en Bogota. Por ejemplo, en el carro ese que estalló,
que asesinó a un reciclador y que hirió a
18 soldados, la respuesta que nos dieron, a lo
largo de esos tres días –ayer ya dejé que
la Fiscalía, como le corresponde y la Policía
Judicial siguieran con la investigación,
ayer no pregunté-, pero hasta el domingo
la respuesta que me dieron es: primero, que no
tenían la certeza aún, de que ‘Jessica’ hubiera
o no, participado en ese carro bomba.
Por lo que más pregunté es: ¿si ‘Jessica’ participó en
el carro bomba, eso lo supieron los militares?
Y me dijeron: ‘no tenemos pruebas para decir
que los militares lo supieron’.
D.A.: ¿Pero
quizás tampoco tenían elementos de
juicio para negarlo?
Presidente
de la República:
Uno debe presumir la inocencia de las personas,
aquí estábamos procediendo al revés:
preguntando si había las pruebas para desvirtuar
esa inocencia y estábamos casi –creo
que injustamente- partiendo de la presunción
contraria, partiendo de la presunción de
que eran culpables. Y eso es muy grave porque eso
afecta mucho la moral del ser humano y también
puede afectar la moral de la tropa, pero infortunadamente
así se dio.
Entonces, me parece importante
volverle a aclarar hoy a los colombianos que todo
lo que yo conocí el fin de semana y lo conocí de
las fuentes directas, de Policía Judicial,
de la Fiscalía, etcétera, con la
participación de todas las personas que
he referido indica lo que le dije al país:
que no había pruebas para decir, hasta el
domingo en la noche, que si ‘Jessica’ hubiera
colocado ese carro bomba, los dos militares mencionados
hubieran tenido conocimiento de ello.
D.A.: Sí señor
Presidente, pero si los militares no tenían
la certeza de que ‘Jessica’ no había
participado en la colocación de las bombas
en ese carro del 31 de julio, ¿por qué la
Fiscalía, precisamente, le dictó horas
después, medidas de aseguramiento? Y ayer
nos dijo el Vicefiscal, Armando Otalora, que le
habían dictado esa medida de aseguramiento
por terrorismo y por tener la certeza de que había
participado en la colocación de ese carro
bomba.
Presidente
de la República:
Esa es una decisión muy respetable de la
Fiscalía. Entonces partamos de ese supuesto,
preguntemos ahí nuevamente, aceptemos entonces
que en gracia de la discusión, que ya se
comprobó que ‘Jessica’ participó en
la colocación de ese carro bomba. Lo que
sabíamos, hasta antes de anoche, es que
de eso no tenían certeza los militares.
D.A.: También
hay otro hecho señor Presidente y es el
relacionado precisamente ¿si los militares
sabían que ‘Jessica’ iba a hacer
eso o no o si ella se había comprometido
a hacerlo de tal manera que causara el menor daño
posible para no perder su condición de informante
con el Ejército, pero tampoco su relación
con las Farc, porque las seguía manteniendo?
Presidente
de la República:
La información que tuve sobre eso es la
siguiente, trataré de ser totalmente veraz
sobre lo que conozco y fiel a lo que escuché:
no obstante que ‘Jessica’ ha sido informante
de la Fuerza Pública durante aproximadamente
tres años, ese carro bomba tomó,
en alguna forma, por sorpresa y la vinieron a llamar
a preguntarle por él, después de
que había estallado. Eso es lo que sé sobre
ese carro bomba.
Ahora, sobre los decomisos de
explosivos y un taxi, de lo que no estalló,
lo que sé es que, lo que se nos dijo a lo
largo de esos tres días, es que esos militares
estaban haciendo grandes esfuerzos para hacer esos
decomisos, para que esos explosivos no se activaran,
no estallaran. Entonces preguntamos mucho: ¿había
una acción criminal de los militares o un
procedimiento de inteligencia para evitar que estallaran
esos explosivos y así evitarle daño
a la comunidad? A lo largo de los tres días
se nos dijo: todo el esfuerzo de los militares
era para decomisar esos explosivos, para que no
estallaran, para que no le hicieran daño
a la comunidad, no había ninguna acción
criminal.
Yo le pregunto al Director de
la Policía Judicial y al Fiscal, antes de
mi intervención: ¿puedo comprometerme
que hasta el momento no hay pruebas para decir
que lo que era un procedimiento de inteligencia
se viera configurado en una acción criminal?
Y me dijeron: ‘puede decirlo Presidente’.
D.A.: Claro,
usted parte de la buena Fe, les cree a ellos porque
son personas de su confianza y hay que presumir
la inocencia de esas personas y la veracidad de
los que dicen. ¿Hasta dónde esos
militares mencionados, involucrados, tenían
autonomía para tomar ese tipo de decisiones
en un momento determinado en esa labor de inteligencia
que pretendía evitar un daño mayor
en la comunidad, quién sabía de las
acciones que ellos estaban adelantando?
Presidente
de la República:
La pregunta es, ¿para tomar qué tipo
de decisiones?
D.A.: Exactamente,
el tipo de decisiones de colaborar con ‘Jessica’,
de tratar de manejarla, de manipularla o de involucrarse
eventualmente.
Presidente
de la República:
La pregunta es imprecisa. Si yo me pongo a responder
esa pregunta, estoy respondiendo a un hecho sobre
el cual no hay pruebas. Usted me está diciendo
la autorización de que se involucren en
una acción criminal. Aquí, hasta
lo que yo conocí el domingo por la noche,
ellos no estaban involucrados en acción
criminal, sino en un procedimiento de inteligencia
para evitar acciones criminales.
Tengo que ser muy cuidadoso,
por eso el peligro de someterme a esta entrevista
que lo hago con mucho respeto por usted, por el
periodismo colombiano, por la opinión pública.
Lo que yo entiendo es lo siguiente:
estos son militares de inteligencia, adscritos
al Comando General y el informe que he tenido es
que son de buenos antecedentes, jóvenes,
un capitán y un mayor. Eso es lo que he
sabido.
Ahora, yo creo que las cosas
también hay que llevarlas del detalle a
aspectos generales. Mire en qué estábamos.
El proceso electoral de este año, es uno
de los procesos electorales contra el que pudo
haber más amenazas, de todos los procesos
electorales de la historia de Colombia.
Recuerdo a principio de año
cuando estábamos ya empezando en forma la
campaña al Congreso, que hubo unos actos
de terrorismo, especialmente en el Caquetá y
en el Putumayo y usted mismo estaba muy dudoso
de que estuviera fracasando la política
de Seguridad Democrática. Recuerde las dificultades
y recuerde que hubo un momento en que creímos
que no iba a hacer posible un discurrir tranquilo
de ese proceso electoral, lo mismo del proceso
electoral de la Presidencia de la República.
Y llegamos con todo el pánico
el 20 de julio y al 7 de agosto, recordando lo
que había pasado hace cuatro años.
Sin embargo, se incrementaron los controles, las
coordinaciones, todo mejoró muchísimo
y salvo algunos lunares –como lo reconoció la
comunidad internacional- tuvimos uno de los procesos
electorales más tranquilos de las últimas
décadas en Colombia. Entonces ese contexto
no se puede ignorar para este tema.
Ahora, ¿qué militares
sabían? Allí entonces, a la inquietud
que usted tiene en este momento, yo no sé exactamente
todos los que manejan inteligencia en el Comando
General o en el Ejército, lo que si sé es
lo siguiente: sobre estas denuncias no conocía
el Comandante General, el general (Fredy) Padilla
de León ni el General Mario Montoya, comandante
del Ejército. Y yo pregunté muchísimo
por eso, ¿por qué?, porque era un
punto importantísimo para definir si se
asignaban o no responsabilidades políticas.
¿Responsabilidades políticas
derivadas de qué? De que de pronto hubiera
existido una culpa de ellos, una negligencia, un
descuido. El Ministro y los generales mencionados,
primero en presencia del Vicefiscal, después
en presencia del Fiscal y del Procurador, me dicen: ‘Presidente,
nosotros no sabíamos’. El general
Mario Montoya me dice: ‘yo sé el jueves,
cuando el Ministro me llama, me cuenta que acaba
de saber esto’, se produce el comunicado
en el Ministerio, el General Montoya lo lee como
comandante del Ejército y el General Padilla
me dice: ‘yo me entero ese jueves, me encuentro
con el Vicefiscal –creo que en el edificio
del Ministerio-, me dice que le ha contado esto
y que es muy grave al Ministro, me reúno
con el Ministro, el Ministro nos cuenta’.
Para efectos de la responsabilidad
política, porque muchos decían… el
fin de semana, por ejemplo uno de los asesores
Jorge Mario Eastman, Ricardo Galán, el director
de medios de prensa de la Presidencia me decían: ‘Presidente,
es que algunos están pidiendo que usted
llame a generales a calificar servicios’.
Entonces me pareció muy importante, para
efectos de asignar responsabilidades políticas
o no asignarlas, haber conocido si los Generales
Montoya y Padilla de León, lo sabían
o no y si hubieran podido incurrir en negligencia
y creo que le he dado la respuesta de lo que conocimos
el fin de semana.
D.A.: Eso está clarísimo, ¿de
pronto lo sabría de las actividades que
ellos adelantaban el comandante de la XIII Tercera
Brigada, el general Gustavo Matamoros, hoy en vacaciones?
Presidente
de la República:
Esto es, de labores de inteligencia sí,
de los detalles de esto, no lo sé Darío.
A pesar de todo lo que pregunté el fin de
semana, le pregunté fue al General Castro
Castro, le pregunté a los altos mandos,
a los comandantes superiores, a los del mayor nivel.
Al General Matamoros no le pregunté.
D.A.: ¿Pareciera
entonces que lo que sí está claro,
es de las pocas cosas claro que van quedando, es
que hubo una tarea de contrainteligencia a la inteligencia
que adelantaba el Ejército?
Presidente
de la República:
Qué difícil para mí, como
Presidente de la República tengo que buscar
la verdad, usted sabe que esto no es invento de
ahora. Desde que empezó este Gobierno, hace
cuatro años, mi esfuerzo ha sido para que
en todos estos incidentes se pueda decir la verdad,
pero también tengo que ser prudente. La
verdad es que haría mal si en este momento
me pongo a decir que sí, que hubo una contrainteligencia.
Creo que ese es un tema que tenemos que examinar
el Ministro, los Altos Mandos y mi persona, para
ver si la hubo, en qué términos se
desarrolló, si hay armonía o no entre
las Fuerzas, sino la hay, cómo la reconstruimos.
Allí aparece un aspecto que se llama: la
prudencia, que tiene que manejar el Presidente
de la República, para no hacer daño.
D.A.: Por supuesto
lo entendemos Presidente y nos parece muy puesto
en razón de su parte. En esos larguísimos
consejos de seguridad tenidos por usted, de una
manera ‘tan intensa’ como dicen los
muchachos, tan exhaustiva como decíamos
antes, de consejos de seguridad de nueve horas,
durante tres días continuos, ¿tuvo
oportunidad de escuchar la grabación en
la que alguien dice, no sabemos si civil o militar,
instalen otro carro, pero que no estalle?
Presidente
de la República:
No la escuché, yo no pedí las pruebas,
sino que pregunté por ellas, porque también
era una situación muy difícil.
En varias ocasiones, a lo largo
de los consejos, le dije al Fiscal, al Vicefiscal
y al Fiscal Especializado y al Director de la Unidad
Antiterrorismo: quiero darles una explicación,
en estas reuniones el Presidente no pretende violar
la reserva del sumario, estoy preguntando por estos
hechos, porque aparecieron a la luz pública
y utilizando una norma constitucional que dice
que ‘el Fiscal debe coordinar la política
de orden público con el Presidente de la
República’. Entonces mire el cuidado
y el equilibrio que tenía que tener, para
avanzar en el conocimiento de la verdad, sin afectar
la reserva del sumario. Una reserva del sumario
que estaba bastante afectada por las filtraciones.
Pregunto por las grabaciones,
lo que se me dijo es lo que le dije al país:
que en las que tenían hasta ese momento
judicializadas, no aparecían las voces de
militares diciendo eso.
Ahora, lo que si entiendo es
lo siguiente, que me lo han explicado de manera
general: cuando un procedimiento de inteligencia
no puede frenar que pongan unos explosivos, por
lo menos tiene que hacer todo lo posible para que
no estallen. Se lo repito: lo que me han dicho
a lo largo de estos años y lo comparto,
el objetivo es proteger a la comunidad, en aras
de la protección de la comunidad cuando
un procedimiento de inteligencia no es capaz de
tener la eficacia suficiente para evitar que instalen
unos explosivos, tiene que hacer todos los esfuerzos
para que esos explosivos no estallen.
D.A.: A ver
si le entendí Presidente, porque es clave,
a mí me parece que es la afirmación
más trascendental de lo que usted ha dicho
en esta entrevista. ¿Eventualmente los militares
mencionados, el Capitán y el Mayor se habrían
involucrado y como no podían evitar el atentado
lo manejaron para que fuera de menor impacto?
Presidente
de la República:
No me haga salir de la frase, creo que es suficientemente
clara, pero si me pongo a editarla, puedo incurrir
en imprudencia. Hay una regla que dice y me la
han explicado mucho en estos cuatro largos años
de Gobierno: un procedimiento de inteligencia,
primero que todo debe buscar se totalmente eficaz
para que no instalen explosivos, si por alguna
circunstancias no fuere suficientemente eficaz
para evitar que instalen explosivos, tiene que
hacer todos los esfuerzos para que esos explosivos
no estallen.
D.A.: ¿Y
esto sería lo que hicieron los militares?
Presidente
de la República:
Lo que entiendo es que, después de que estalló ese
carro, que asesinó el reciclador e hirió a
18 soldados, ellos hicieron todos los esfuerzos
para decomisar explosivos, para evitar que los
instalaran, para que no estallaran, etcétera.
Y la verdad es que todo el mundo estaba en una
gran tensión buscando garantizarle a la
ciudadanía la seguridad, empezando por mi
persona.
Usted no sabe la fuerza que hice,
desde enero hasta ahora el 7 de agosto, primero
en el proceso electoral de Parlamento, segundo
el proceso electoral Presidencial, tercero el 20
de julio y cuarto, con motivo del 7 de agosto,
pensando en esa tragedia de hace cuatro años.
Es que lo que no se puede olvidar es, los compatriotas
que fueron asesinados hace cuatro años,
cuando se lanzaron contra el Capitolio y contra
la Casa de Nariño, en el momento de la posesión
presidencial, unos artefactos terroristas.
D.A.:
Hasta ahí está muy claro Presidente. Entonces
me voy para el otro lado, me pongo en el papel
de periodista inquisidor, fiscalista, escéptico,
alguien sabía de otra agencia de inteligencia
o de otro sector del Estado, no sabemos de dónde,
lo que podría estar pasando, tenían
vigilada a ‘Jessica’, sabían
de las actividades de los militares, conocían
perfectamente la situación y tuvo interés
en denunciarlo, en destaparlo a través de
dos medios de comunicación. Entiendo incluso
que habían recurrido a un primer medio que
se negó a hacer la divulgación.
¿Qué interés
tenía esa persona o esa institución
en revelar, en destapar lo que algunos militares
estaban haciendo en colaboración y connivencia
con ‘Jessica” para evitar hacer el
menor daño posible, para evitar que ese
carro bomba estallara?
Presidente
de la República:
Le voy a hacer una pregunta, este Gobierno no está empezando
ahora, empezó hace más de cuatro
años, ¿hay algún elemento
que pueda decir que este Gobierno ha estado interesado
en ocultar alguna acción grave?
D.A.: De mi
parte, de ninguna manera, señor Presidente.
Se lo digo categóricamente.
Presidente
de la República:
Esa respuesta suya me da pie para lo siguiente:
si hay un Gobierno que no es un Gobierno encubridor, ¿por
qué puede haber un afán de filtrar
de esa manera las cosas? Yo creo que se justificaría
filtrar de esa manera las cosas si hubiera un Gobierno
que fuera un encubridor, que por encubrir estuviera
atravesando murallas. Pero un Gobierno que cree
en la transparencia democrática, no debe
crear esas tentaciones de tener que filtrar las
cosas a la brava, haciendo daño.
D.A.: ¿Desde
luego por el Gobierno no, pero de pronto para hacerle
daño al Ejército de parte de otra
institución?
Presidente
de la República:
Si hubo irregularidades en esa filtración,
dejemos que la Fiscalía y la propia Policía
Judicial las esclarezcan y asignen responsabilidades.
Creo que no es prudente de mi parte avanzar en
ese tema sin que hayan avanzado la Fiscalía
y la Policía Judicial.
D.A.: La posición
de su vicepresidente, Francisco Santos, legitimando
el derecho de los medios de comunicación,
de investigar hasta las últimas consecuencias
lo relacionado no solamente con este caso, sino
con otros que tienen que ver con la actividad del
Estado
Presidente
de la República:
No conozco que ha dicho.
D.A.: Se entendió que
en su alocución del domingo que usted estaba
muy disgustado con los medios de comunicación
porque estaban yendo mucho más allá
Presidente
de la República:
No, léamela, Darío, para que vea
que no hay tal disgusto.
Simplemente volvamos al principio
de la entrevista, usted me pregunta por las filtraciones,
me habla de dos medios de comunicación,
le digo: yo no quiero referirme a ningún
medio de comunicación en particular, yo
soy deliberante, pero respetuoso de los medios
de comunicación, totalmente. Otra cosa es
que, cuando la Fiscalía y la Policía
Judicial, en el Consejo de Seguridad se quejan
de esas filtraciones y dicen que son totalmente
dañinas para las investigaciones, el Presidente
de la República tenga que recoger esa queja.
Y si usted lee mi alocución
del domingo que está en la página
web de la Presidencia y que no tuve tiempo de escribirla,
pero que la preparé y la llevé en
un bosquejo y la consulté previamente con
todo el consejo de seguridad, verá que lo
que pido es una reflexión sobre el tema.
Digo qué daño puede hacer una filtración
a la investigación, cito el caso de que
una filtración puede prevenir a personas
contra quienes hay que practicar pruebas, esa personas
ya prevenidas hacen cualquier cosa para frustrar,
para evitar, la práctica de esas pruebas
y digo que las agencias del Estado deben investigar
quién ha hecho esas filtraciones y deben
también tomar decisiones para que no se
sigan dando filtraciones que afecten la justicia.
Creo que es mi deber pedirles a las agencias del
Estado.
A los medios y al país
le pido una reflexión, a las agencias del
Estado les pido una decisión. Creo que eso
es correcto, que cumplo, mi responsabilidad frente
a las agencias del Estado y cumplo también
con mi deber de respeto a los medios de comunicación.
A los medios de comunicación no les pido
nada distinto que una reflexión, inclusive
no se la pedí a ellos se la pedí al
país entero. Y a las agencias del estado
les pido la decisión de no hacer filtraciones
que perturben las investigaciones judiciales. Yo
pregunto ¿hay algo incorrecto en esto?
D.A.: No, es
una posición perfectamente legítima
y corresponde a la investidura y al deber que tiene
usted de preservar precisamente el desarrollo de
las investigaciones para que lleguen a buen puerto.
Presidente, ¿va a cambiar a política
de recompensas?
Presidente
de la República:
La política de recompensas ha sido muy útil.
Déjeme repetir algo de lo que dije el domingo
porque el domingo, pensé, que me correspondía
referirme a algunos detalles de esta investigación
y al mismo tiempo hablar de aspectos generales
de la política de seguridad.
En la política de recompensas
hablé de la recompensas en este caso y del
concepto general de recompensas.
En este caso, repito: hubo dos
recompensas, una de cinco millones y otra de dos
millones y medio. No hay prueba, no la había
hasta el domingo, no sé qué pasó ayer,
para decir que los militares se estaban beneficiando
de esas recompensas. No hay prueba para decir que
hubieran podido cometer delitos inducidos por un
móvil económico. Eso es muy importante
dejarlo en claro. Ellos nos dijeron que tenían
los documentos, las huellas digitales, las comprobaciones,
de las personas a quienes les habían pagado
esas recompensas y creo que el monto de las recompensas
es muy diciente. En una situación de tanta
alarma, como la que vivíamos en esas vísperas
del 7 de agosto, unas recompensas del orden de
7 millones y medio de pesos.
Pasemos a la política
general de recompensas. Cuando uno lee la Constitución
colombiana, el Estado Social de Derecho dice: todo
el mundo debe colaborar con la administración
de justicia y con la Fuerza Pública, por
el bien de la ciudadanía, sin necesidad
de recompensa, debe ser una colaboración
espontánea, en virtud del deber de solidaridad
que cada ciudadano tiene con el colectivo, con
la comunidad. Infortunadamente todos esos años
de violencia en Colombia, ese avance de los grupos
terroristas, la debilidad que la ciudadanía
percibía en las instituciones, fue creando
unas condiciones para que la gente, en lugar de
practicar la solidaridad, se atrincherara por allá en
un cierto individualismo y en cierta apatía,
en mucha indiferencia.
Hemos buscado que la política
de recompensas ayude a romper eso. Llevamos cuatro
años con la política de recompensas,
tenemos una institución que se llama Lunes
de Recompensas, en todos los consejos de seguridad
pregunto cómo van los Lunes de Recompensas.
He dicho: las Brigadas, los cuarteles de Policía
deben pagar recompensas los lunes, el DAS cuando
toque, a las personas que con sus informaciones
hayan permitido capturar delincuentes, evitar acciones
terroristas, etcétera. Se ha hecho con toda
la transparencia, inclusive lo que me sorprende
gratamente es que, prácticamente quejas
de recompensas son mínimas. Las mayores
quejas de recompensas que he recibido, es porque,
por los procedimientos, las Fuerzas Militares y
de Policía en ocasiones se demoran para
pagarlas.
Y hay un punto muy importante:
la Fuerza Pública de Colombia es una Fuerza
auditada en sus cuentas, los gastos de reserva
tienen que ser auditados, por eso el domingo me
referí al tema del fenecimiento contable
y las auditorias de cuentas.
En nuestro primer Gobierno nosotros
avanzamos mucho en fenecimientos de cuentas, el
Contralor General saliente, Antonio Hernández,
vino aquí hace 15 ó 20 días
y me dio los resultados y me decía: en los
cuatro años que han transcurrido, el Gobierno
suyo pasó de un 36 por ciento de entidades
del Estado que tenían fenecimiento a un
72 (por ciento), nos quedan todavía 57 entidades,
muchas de ellas en liquidación, sin fenecimiento
y uno de los objetivos administrativos nuestro,
es que todas las entidades del Estado tengan fenecimiento
y todas mejoren la calificación de desempeño.
Pues bien, todas estas recompensas
están sometidas a procesos de auditaje,
entonces no tiene porque existir desconfianza.
Creo que eso le debe dar tranquilidad al país.
Cesar Augusto Londoño,
periodista: Del domingo cuando hizo
la alocución presidencial a hoy martes
por la mañana, ¿usted sigue pensando
lo mismo o el avance de la investigación
ha aportado nuevos datos en las últimas
horas?
Presidente
de la República:
Yo sigo pensando lo mismo, yo ayer no intervine
en el tema, ayer me tuve que dedicar a otra serie
de temas muy importantes para el país, ¿me
dan un chancecito de contárselos?
D.A.: Si Presidente,
con mucho gusto.
Presidente
de la República:
Ayer terminamos el día con una reunión
con representantes de la coalición Primero
Colombia en el Congreso, sobre el tema de transferencias
a las regiones, antes habíamos hecho el
Consejo de Ministros y en ese Consejo de Ministros
aparecieron dos temas muy importantes. Se revolvió el
pleito de COMMSA.
COMMSA, el pleito de la carretera
de Bogotá al río Magdalena, un pleito
de casi 10 años, el Gobierno que presido
se ha dedicado a superar los pleitos en esas concesiones
viales. Un país que tenía casi la
totalidad de sus concesiones viales en pleito,
es un país sin futuro para construir infraestructura.
Y con un gran esfuerzo del Ministro de Transporte
(Andrés Uriel Gallego) y con un gran esfuerzo
y colaboración en las últimas semanas
de Oscar Iván Zuluaga, ministro consejero
de la Presidencia se logró ese acuerdo ayer.
Creo que es una noticia muy importante
para el país: la Nación va a poder
hacer uso de más de 130 mil millones (de
pesos) que están en una fiducia, además
COMMSA le debe pagar a la Nación 100 mil
millones –son más o menos las cifras
acordadas-, se le pone punto final a todos los
pleitos y eso nos facilita los recursos para poder
abrir las licitaciones para construir la vía
adecuada de Bogotá al río Magdalena
y empezar a mejorar las condiciones de competitividad
del país.
Y Buenaventura, para la que tanto
sufrimos. Una buena noticia: hoy se da al servicio
la vía alterna – interna en Buenaventura.
Nos costó 180 mil millones (de pesos), el
Gobierno ha aportado 140 mil (millones de pesos).
Y ayer vimos todas las condiciones para avanzar
en el mejoramiento portuario de Buenaventura, para
negociar con la concesión la extensión
de la concesión, siempre y cuando los concesionarios
introduzcan unos cambios administrativos y hagan
unos aportes que se necesitan para la eficiencia
del Puerto.
Y una buena noticia de efectos
inmediatos: también definió el Consejo
de Ministros autorizar al Ministro de Transporte
y a la Aduana Nacional, para que puedan instalar
unas zonas aduaneras en Cali, en Jumbo o en Buga,
a fin de descongestionar el puerto de Buenaventura.
D.A.: Qué buena
noticia Presidente. Como yo le di ese chancecito,
usted me va a dar otro para preguntarle tres cosas
adicionales. La primera: primero le falló Jorge
Noguera, el ex director del DAS y ahora le falló su
amigo y compadre Manuel Guillermo Cuello Baute ¿muy
triste, lo golpea eso?
Presidente
de la República:
Seamos prudentes en lo de Jorge Noguera, hoy no
hay nada para decir.
D.A.: Porque
la Fiscalía todavía no se ha pronunciado
en ningún sentido…
Presidente
de la República:
Nada hay. A mí me preocupa que días
antes de elecciones, lo vincularon a un proceso
de exploración sobre si había habido
fraude electoral o no. No se dijo nada. La verdad
es que creo que ahí hubo, por parte de él
un error en escogencia de subalternos, lo que se
llama la culpa in eligiendo, pero yo no podría
decir nada hoy contra la honradez de la persona
de Jorge Noguera.
D.A.: ¿Pero
falló en el sentido de que se rodeó mal
y quizás no tuvo la diligencia ni los ojos
suficientemente abiertos para saber lo que estaba
ocurriendo al interior de la Institución?
Presidente
de la República:
Los romanos lo llamaban culpa in eligiendo y la
culpa in vigilando y en eso he hecho todos los
comentarios en el interior del Gobierno para que
ahora no se repitan esas fallas.
D.A.: ¿Y
en el caso del Superintendente de Notariado y Registro?
Presidente
de la República:
Le voy a contar lo siguiente: él era funcionario
de la Superintendencia –es que las historias
hay que contarlas completas-, cuando renunció José Félix
Lafaurie, Manuel Cuello fue ascendido al cargo
de Superintendente, venía de ser funcionario.
Su abuelo, su padre, me ayudaron en la primera
campaña en Valledupar y me ayudaron también
en esta campaña. Su abuelo es una de las
personas más respetables del Cesar y ha
apoyado muchísimo las ideas políticas
que yo profeso y defiendo. En efecto, yo le cargué con
todo el espíritu cristiano, un hijito a
Manuel Cuello, lo hice con toda la devoción
y creo que esos temas hay que separarlos de los
otros.
Y por razones de buen servicio,
que no debo comentar, ustedes las han comentado,
el Gobierno Nacional, presentadas esas noticias,
le aceptó la renuncia. Creo que los hechos
son más elocuentes que las palabras, dejemos
a ver qué pasa en materia de investigación.
D.A.: ¿Se
la aceptó o se la pidieron?
Presidente
de la República:
Creo que la Secretaría General de la Presidencia
ha sido suficientemente clara.
D.A.: Sí,
la Secretaría ha dicho que realmente la
pidió la renuncia a Manuel Guillermo Cuello
Baute ¿Por qué la insistencia, casi
de ruego, incluso con palabras muy dicientes del
Vicepresidente Santos para que se entregue Vicente
Castaño, por qué no lo cogen y lo
despachan, lo extraditan?
Presidente
de la República:
Usted sabe que al Gobierno nunca le ha temblado
la mano en esas cosas. A propósito nosotros
llevamos, creo que casi 450 extradiciones. De las
450 extradiciones, creo que van 409 a Estados Unidos.
Ese es un récord muy grande, eso nunca se
había presentado.
Las extradiciones suspendidas
es muy bueno que el país las conozca. En
virtud del proceso de paz con estos grupos de Autodefensa,
las extradiciones suspendida son: la de Carlos
Castaño que está muerto, la del señor
Mancuso y la del señor conocido con el nombre
de ‘Don Berna’, por un liderazgo obvio
en esas autodefensas, suspendidas con unas condiciones
muy rigurosas y se suspendieron otras dos, la de
un señor Bengoechea y la de un señor
Sierra. ¿Por qué se suspendieron
estas dos?, porque en un documento que se llama
el indictment de los Estados Unidos, cuya fuente
es el gobierno de Estados Unidos, que equivaldría
aquí a una acusación, los Estados
Unidos –explícitamente en ese documento-
dicen que son miembros de las autodefensas unidas
de Colombia. Esa es la razón de la suspensión
de esas dos extradiciones.
El Gobierno ha procedido con
severidad. Creo que, en las condiciones en que
estaba el paramilitarismo hace cuatro años,
no habría habido manera de tener recluidos
la cantidad de jefes que hoy están recluidos
por ejemplo en La Ceja o en una estación
de Policía o en una cárcel.
D.A.: ¿Pero
qué hará con Vicente Castaño
si lo capturan o se entrega?
Presidente
de la República:
El Gobierno nunca le ha fallado al país
en la política de orden público,
déjeme manejarla con el equilibro que se
necesita para la fortaleza, sin espectacularidad
y sin falta de oportunidad en la declaración.
Confío que el Gobierno va llevando bien
las cosas y tiene que ser muy prudente en las declaraciones.
D.A.: Hablemos
entonces del acuerdo humanitario, Presidente. Todo
el mundo está pendiente de su palabra.
Presidente
de la República:
Usted sabe que aquí hay muchas personas
e instituciones autorizadas para ayudarnos en esa
tarea, el Gobierno tiene toda la voluntad y me
ha parecido que lo tengo que hacer es, dejar que
las personas e instituciones autorizadas trabajen
y proceder con prudencia. Si me pongo a hacer anuncios
lo que puedo hacer es más daño.
D.A.: ¿Pero
va caminando?
Presidente
de la República:
Hay toda la voluntad del Gobierno.
D.A.: El proyecto
de reforma tributaria, el consejero presidencial
suyo en materia económica, el ex ministro
Rudolf Hommes ha dicho que como están las
cosas por todos los recortes, por todas las promesas
que se han hecho y por todas las presiones y aceptaciones
de parte del Gobierno de sectores interesados,
es preferible retirar esa reforma y dejar las cosas
como están.
Presidente
de la República:
En las reformas tributarias hay que tener paciencia,
este es un tema muy sensible, hay que manejarlo
con mucha delicadeza. El Gobierno no es un Gobierno
que se someta a presiones, pero es un Gobierno
que escucha, qué tal que no.
Es que nosotros tenemos un objetivo:
crear confianza en Colombia para que esta economía
crezca al 6 por ciento. Piensen en qué estaba
nuestra economía hace cuatro años,
es que usted me ha dado la oportunidad de hacer
dos comparaciones, para decirle al país: ¿usted
cree que hace cuatro años con la fortaleza
de los paramilitares, habría habido condiciones
para que hoy la gran mayoría de los líderes
de ellos estuvieran recluidos? Esa es una reflexión
que hay que hacer. Creo que todo el proceso ha
conducido a tener la posibilidad de que estén
recluidos.
Hace cuatro años teníamos
una economía muy débil, cuando dije,
en algunos foros que íbamos a hacer el esfuerzo
para que creciera al 5 por ciento, eso no se veía
posible, ahora estamos haciendo el esfuerzo para
que se sostenga ese crecimiento del 5 por ciento
y para que lleguemos al 6 por ciento.
Y el ritmo de inversión
que se siente en Colombia es muy importante, mire
las noticias de los últimos días:
650 millones de dólares para la concesión
de Eldorado, la inversión de los suizos
en la refinería de Cartagena, alrededor
de otros 600 millones de dólares. OLA, gracias
a la confianza en el país, al camino que
nosotros abrimos con Colombia Telecomunicaciones,
logra vender un porcentaje con lo cual se salvan
Empresas Públicas de Medellín y la
ETB.
Entonces, el Gobierno tiene que
considerar todo eso. El Gobierno no es Gobierno
que se deja presionar, pero es un Gobierno que
escucha y a Colombia le hace mucha falta que los
gobiernos escuchen a la gente que trabaja, a la
gente que produce, a la gente que genera empleo.
Confió que en ese trabajo,
que ahora están adelantando el Ministro
de Hacienda (Alberto Carrasquilla) y los voceros
de la bancada parlamentaria, van a llegar a un
buen acuerdo para el país, para tener una
reforma tributaria que estimule el crecimiento
de la economía, que nos permita financiar
las metas sociales que son muy ambiciosas, para
poder reducir en este Gobierno la pobreza del 49
al 35 por ciento, para llegar a millón y
medio de Familias en Acción, para otras
metas sociales.
Confió en que esta reforma
tributaria simplifique muchísimo, que pasemos
de un estatuto tributario que tiene alrededor de
1.100 artículos a un estatuto tributario
de no más de 250, 280 artículos.
Confió que esta reforma
tributaria y la reforma de transferencias –por
eso mi urgencia al Congreso de la República-
nos ayuden a recuperar el grado de inversión.
Porque el país tiene mucha confianza en
los mercados internacionales, nos acaban de prestar
700 millones de dólares a 31 años.
El país ya se asombra con esos plazos, impensable
hasta hace unos días que fueran tan largos
y a una tasa de interés muy baja. Pero necesitamos
el grado de inversión para poder tener toda
la confianza financiera en la comunidad internacional.
Entonces estamos trabajando para
que la reforma tributaria ayude a que el país
consiga esas metas.
Y una cosa: en Colombia no se
le asignaba mérito a la tributación
para contribuir a la inversión, este Gobierno
rompió con eso e introdujimos la deducción
tributaria hace tres años y ¡cuánto
ha ayudado a aumentar la inversión! Una
normita que introdujimos que dice que, el 30 por
ciento de las nuevas inversiones pueden ser deducidas
por el contribuyente. Introdujimos unas exenciones,
que mucho se criticaron, a la hotelería,
a los cultivos de tardío rendimiento, al
alcohol carburante, donde el país tiene
tanto futuro. Mire que no fueron exenciones por
lobby ni por intereses oscuros, sino para promover
renglones en los cuales la economía colombiana
tiene mucho potencial.
Estos temas generan mucha discusión,
pero con paciencia, con el buen criterio de escuchar,
no recibir presiones sino razones, confío
que el Ministro de Hacienda y el Congreso van a
entregarle al país una buena reforma. Creemos
confianza, no evitemos la deliberación y
el debate, pero no dejemos que por la deliberación
y el debate, que son normales, se cree un ambiente
de confusión. Entendamos que la deliberación
y el debate, son instancias necesarias para llegar
a un buen texto.
Yolanda Ruíz,
directora del servicio informativo de Caracol
Radio: A propósito de temas en
el Congreso, porque esta también genera
mucha deliberación y debate y es el proyecto
de ley que busca dar derechos a las parejas homosexuales,
derechos patrimoniales, acceso a la seguridad
social. ¿El Gobierno respalda esta iniciativa,
mantienen la postura que se manejó en
la campaña?
Presidente de la República:
Yolanda, ¿usted recuerda qué dije
yo en la campaña?
Y.R.: Claro
que sí, dijo que al matrimonio gay no, pero
que sí a los derechos patrimoniales y si
acceso a la seguridad social por parte de estas
parejas y es justamente lo que contiene el proyecto.
Presidente de la República:
Le voy a complementar un poquito la cita que usted
ha hecho de lo que dije en la campaña, dije:
al matrimonio no, a la adopción no, a los
derechos patrimoniales y a la seguridad social
sí. En ese sentido se debe trabajar.
La Constitución dice que
la seguridad social tiene que ser solidaria, eficiente
y avanzar hacia la universalidad. Ese es un camino.
Y lo único que dije en la campaña
sobre seguridad social: de pronto hay que manejar
en tiempos diferentes lo que es el acceso a la
salud, de lo que es el acceso a las pensiones.
El acceso a las pensiones podría ser dentro
de unos años, por la situación que
tiene el país en materia fiscal, pero el
acceso a la salud debe ser de inmediato.
Y esas instrucciones las tiene
el Ministro de Protección Social (Diego
Palacio): que todo lo que expresamos en la campaña
sobre el tema, se traduzca en voluntad del Gobierno
manifestada ante el Congreso de la República.
D.A.: Señor
Presidente, muchas gracias.
Presidente
de la República:
Muchas gracias a todos ustedes. |