ENTREVISTA
DEL PRESIDENTE CON ‘LA W’
Diciembre
04 de 2006
Julio Sánchez
Cristo, director de La W Radio: Presidente
muchas gracias por su tiempo y muy buenos días.
Álvaro Uribe
Vélez, presidente de la República: Julio
muy buenos días, un saludo muy respetuoso
a usted, a todos sus compañeros en La
W y a todos los compatriotas que a esta hora
nos escuchan.
J.S.C.: Presidente,
hablaba esta mañana
el Alto Comisionado (Luis
Carlos Restrepo) de un
tema de confianza que ha
habido con el manejo de
los jefes paramilitares
y de este proceso. Él
mismo dice que acató una
orden de su superior, que
es usted, que la respeta,
que fue esa movilización.
Hay unas sospechas de un
informante, de un desmovilizado,
de que habría un
plan de fuga, usted pregunta
qué tan segura es
esa cárcel para
un eventual plan de fuga,
le confirman que esa no
es una cárcel de
seguridad, que cuando se
quieran fugar se podrían
fugar. Esta la preocupación
de que se sigan ordenando
desde allí asesinatos,
pero también está de
por medio un proceso al
que usted le ha apostado
todo, un proceso que ya
ha desmovilizado a 30 mil
personas y que tiene a
la mayoría, creo
que están por fuera
dos o tres jefes paramilitares.
Arriesgarlo significaría tocar lo que se había
comprometido con ellos. Para que usted tome esa decisión,
es porque tiene indicios muy fuertes o es porque perdió la
confianza en ellos. ¿Qué fue lo que pasó Presidente?
Presidente de la República: Creo
que lo que se ha hecho, es lo mejor para el proceso de
paz, porque qué tal un proceso de paz en medio
de fugas de la cárcel.
Le voy a contar razones que tuve
para tomar esa decisión. Hace algunas semanas
asesinaron en Medellín a un señor
del Envigado Fútbol Club, después
asesinaron otra persona, pregunté por qué esos
asesinatos, entonces la respuesta de siempre: ‘es
que estaban con la mafia’, tal y tal cosa.
Uno de los problemas que ha dejado esta violencia
en Colombia es la tendencia de justificar crímenes,
en lugar de derrotar a los criminales.
Han aparecido versiones en Medellín –que tienen
que confirmar la Fiscalía y la Fuerza Pública-
imputando crímenes a personas que están en
el proceso de paz. La semana pasada se supo de otros dos
crímenes, del crimen del segundo de ‘Jorge
40’, un señor a quien conocían con
el alias de ‘Omega’ y del crimen de este señor
que manejaba las oficinas de cobro de Envigado.
Durante muchos años, esas oficinas de cobro funcionaron
en medio de la impunidad, en Medellín, en el área
metropolitana, en Cali. Yo me he apersonado de la tarea
de denunciarlas públicamente, de comprometer en
privado y en público a la Fuerza Pública
desmontarlas.
Después de un gran esfuerzo,
ese señor de la oficina de cobro de Envigado,
se sometió a la justicia declarándose
como integrante de estos grupos mal llamados paramilitares.
Estuvo en La Ceja, salió de La Ceja porque
no había nada judicial contra él –eso
sí que me preocupa-. Ese día, cuando
el Comisionado me contó que Daniel salía
de La Ceja, porque no había nada judicial
contra él, les pedí: ‘por favor,
que la Presidencia de la República saque
ya un comunicado informando a la opinión
pública porqué sale este señor
de La Ceja’.
Voy la semana pasada a Medellín al premio del Microempresario
del Año y me dicen que al señor también
lo asesinaron. Inmediatamente empiezo a preguntarle a la
Fuerza Pública de Medellín y a los comandantes
nacionales y se me dan dos versiones. Una versión
en el sentido de que eran cuentas de mafia que no tenían
que ver son el proceso de paz y otra versión que
podría haber una responsabilidad de quienes están
en el proceso de paz.
A mí me parece muy grave que en un proceso de paz
se siga con estos homicidios. Después tuve el informe
de unas llamadas amenazantes desde La Ceja –que tiene
que comprobarla la Fuerza Pública- y creo que fue
el día jueves, a las 12:00 del día, en la
graduación de Altos Oficiales del Curso Integral
de Defensa Nacional donde hice varias denuncias. Primero,
denuncié que ciudadanos me llegaron con la noticia
de que grupos mal llamados paramilitares en Pereira, Dosquebradas,
Cartago, están cobrando extorsión en las
plazas de mercado, le pedí públicamente a
la Fuerza Pública lo que le he pedido en privado,
el desmonte total de esos grupos, hice una denuncia sobre
Yumbo.
Dije que en el caso de estos homicidios, de Medellín,
de llegarse a presentarse una imputación contra
alguien del proceso de paz, que primero, bajo mi responsabilidad
política, esa persona perdería los beneficios
de la ley de Justicia y Paz y que si llegare a tener el
beneficio de la suspensión de la extradición,
ese beneficio sería levantado.
Ese día hice otras denuncias allí en la graduación
de CIDENAL y, horas después, un ciudadano importante
que me da toda la credibilidad, director de medio, me dijo
que tenían información que se estaba planeando
una fuga en la cárcel de La Ceja. El Ministro del
Interior (Carlos Holguín) se reúne con el
Comisionado, con la Fuerza Pública, hablo con el
Ministro del Interior a las 11 de la noche, hay relativa
tranquilidad y relativa preocupación.
Yo no duermo tranquilo, me monto en un avión antes
de las cinco de la mañana para ir a la posesión
del Presidente de México (Felipe Calderón)
y poder regresar al país por la tarde. Hablo con
el Director del DAS (Andrés Peñate), él
sigue intranquilo, me dice que han continuado esos rumores
de que puede haber una fuga.
Inmediatamente dije: es mejor
llenarnos de seguridades a tiempo que correr más
riesgos. Le dije al Ministro y al Comisionado que
bajo mi responsabilidad, que asumía total
y exclusivamente la responsabilidad, estas personas
fueran trasladadas a la cárcel de seguridad
de Itagüí. Tomé la decisión,
la comuniqué desde el avión, desde
los celulares en el momento que aterricé en
México, hablé con el Ministro del
Interior, hablé con el Comisionado, hablé con
el general (Jorge Daniel) Castro Castro (director
de la Policía), con el general Oscar Naranjo
(comandante de la DIJIN), con el general Fredy
Padilla de León (comandante de las Fuerzas
Militares) y se dio el traslado. Estas son las
razones que tuve en cuenta.
J.S.C.: Oposición
y trasladados hablan de una ‘cortina
de humo’ para distraer
el escándalo de la ‘parapolítica’.
Amigos del Gobierno dicen: ‘esta
es una jugada muy atrevida del Presidente de
la República, porque es que en el escándalo
de la ‘parapolítica’ están
siendo salpicados muchos militantes de la coalición
en el Congreso y por el contrario, esto lo que
podría era determinar un detonante para
que sigan salpicando más y más
nombres que hasta ahora se han conocido, gota
a gota, que es lo que el país quiere y
es que de una vez por todas se diga todo’.
¿ Presidente, también está usted aprovechando esta coyuntura
para enviarle un mensaje al país de que usted no le tiene miedo a que
ellos digan lo que quieran?
Presidente de la República: Llevamos
muchos años en el Gobierno estimulando la verdad.
Colombia había aprobado
leyes de paz en el pasado, esta es la primera ley
de paz que es también ley de justicia, ley
de verdad, ley de reparación. En todas partes
hemos dicho que se diga la verdad. Que los magistrados
y jueces de la República sabrán qué tipo
de relaciones tuvieron dirigentes de la política
con las guerrillas, con el paramilitarismo, con
la delincuencia en general. Si acudieron a reuniones
coaccionados, si acudieron a reuniones para hacer
gestiones humanitarias de liberación de
secuestrados, etcétera o si acudieron a
reuniones con la premeditación de delinquir.
Es muy importante que se diga la verdad.
Antes de que usted empezara a preguntarme, escuché a
María Isabel Rueda (periodista) haciendo el comentario
de que yo había tomado una decisión tarde
sobre La Ceja. Creo que no –se lo digo con todo respeto-.
Yo estuve en Medellín en la reunión de los
Microempresarios del Año –creo que fue el
miércoles-, allí es donde me entero más
de estos homicidios, el jueves hago las denuncias aquí en
CIDENAL, el mismo jueves por la tarde un director de medio
me deja saber que hay dudas muy serias de que puede haber
una fuga, yo no había escuchado eso antes y esa
noche hay la reunión de los integrantes del equipo
de Gobierno, ya se los conté –creo, María
Isabel y me gustaría que si tuviera algún
comentario sobre eso, que se lo pudiera aclarar-, la decisión
la tomé tan pronto conocí los hechos que
la ameritaban.
En cuanto a los otros comentarios, no Julio, mire aquí todo
el mundo tiene que cumplir el deber. La Corte Suprema de
Justicia, la Fiscalía, los jueces de la República
tienen que cumplir su deber. El Congreso tiene que cumplir
el deber de legislar y hacer control político. El
Gobierno tiene que cumplir su deber de orden público,
su deber de gobernar. Yo creo que es mucho mejor, para
un proceso de paz, la seguridad que después de estar
avisado el Gobierno, así fuera sobre indicios no
plenamente probados, se hubiera presentado una fuga.
Pero le quiero comentar a María Isabel que, yo creo
haber tomado esa decisión en tiempo oportuno, sin
ninguna dilación.
Ahora, la cárcel de La
Ceja. Sí, era un centro recreacional, nosotros
no teníamos alternativas para ubicar estas
personas, a penas está empezando la contratación
de nuevas cárceles en Colombia. Se había
pensado también en organizar, adecuar los
campamentos de la represa de Urrá, etcétera.
Cuando hubo necesidad de llevarlos a un centro
de reclusión, era el lugar que teníamos
disponible.
Hay que entender qué es
una cárcel en un proceso de paz y hay que
marcar las diferencias con las cárceles
ordinarias y por supuesto, con los excesos de ‘La
Catedral’. Siempre hablé de un lugar
de reclusión digno, un lugar de reclusión
sin excesos y fue lo que buscamos en La Ceja.
Además dije que La Ceja tenía que estar abierta
a los ojos del mundo. Le pedí a Ricardo Galán
(secretario de Prensa de la Presidencia de la República)
que allá fueran los periodistas nacionales e internacionales,
que conocieran eso en detalle, para que nada nos sorprendiera
y para que nada hubiera allí, oculto.
En conversaciones le dije al
Comisionado: que la visite la Procuraduría,
la Fiscalía oportunamente. Creo que eso
explica porqué La Ceja.
Ahora, me preocupa otra cosa que pasó la semana
pasada. Un señor muy importante en esa organización,
conocido con el nombre de ‘Mc Guiver’ salió de
La Ceja, pero salió porque un Fiscal lo dejó libre.
Muy grave eso.
Conversando con el Fiscal General
de la Nación (Mario Iguarán) el pasado
viernes por la noche, él me decía
que ya habían declarado insubsistente a
ese Fiscal. Pues bien, me decía Luis Carlos
Restrepo que ‘Mc Guiver’ puede montar
otra organización como la que hemos desmontado,
ojalá ‘Mc Guiver’ se reintegre
al proceso de paz porque él salió de
allí por una orden de libertad que le dio
un Fiscal.
María Isabel
Rueda, periodista: Presidente,
si la información que
usted dice que tiene, nueva,
de que las personas estas que
estaban en La Ceja estaban
delinquiendo o planeaban fugarse,
esa información fue
suficiente para que usted tomara
la decisión de trasladarlos
a la cárcel de Itagüí, ¿esa
misma información no
es suficiente para que estas
personas pierdan los beneficios
de la ley de Justicia y Paz?
Presidente de la República: No, no
es suficiente y tampoco es suficiente para tomar una decisión
de levantar beneficios de extradición. Nosotros
tenemos que esperar que la administración de justicia,
con la ayuda de la Policía Judicial y del DAS, tome
decisiones sobre la materia.
Pero como lo dije en la graduación
del curso de Defensa y Seguridad Nacional el jueves:
si llegare a haber imputaciones, el Gobierno entenderá que
están violentadas las condiciones que se
exigen para que sean beneficiarios de la ley de
Justicia y Paz y para que sean beneficiarios, algunos
de ellos, de la suspensión, de la extradición.
Y por ende, a quienes llegaren a ser responsables
de crímenes, se les desconocerá la
calidad de elegibles para los beneficios de la
ley de Justicia y Paz. Y si llegaren a tener el
beneficio de la suspensión de la extradición,
se levantará esa suspensión.
Félix de Bedout,
periodista: Presidente,
pero con esta medida lo que
reconoce –de alguna manera
el Gobierno- es que La Ceja
sí se estaba ‘catedralizando’.
Hoy aparece un informe de la
Procuraduría donde se
habla de serias irregularidades,
de servicio de Internet ilimitado,
de siete garitas sólo
tres estaban funcionando, un
promedio de más de 100
visitas diarias, 50 personas
al interior de La Ceja, que
no se sabía qué hacían,
ni por qué estaban adentro.
O sea, La Ceja estaba en un
proceso claro de ‘catedralización’.
Presidente de la República: Primero,
el informe de la Procuraduría
yo no lo conocí, tomé la
decisión sin haber conocido el
informe de la Procuraduría, me
entero de lo que les he narrado, prácticamente
el miércoles, el jueves hago unas
denuncias, se dan unas reuniones en la
noche, en la mañana del viernes
tengo otros informes del DAS y de inmediato
tomo estas decisiones.
Yo le preguntaba esta madrugada
a Luis Carlos Restrepo por el informe de la Procuraduría.
Empecemos.
Internet, comunicaciones: yo
soy partidario de no restringir eso. Cuando empezó el
Gobierno, Luis Carlos Restrepo me dijo que qué iba
a pasar con los radios del ELN, en la cárcel
de Itagüí y le contesté –todo
lo que he hablado con Luis Carlos Restrepo le he
dicho, ‘apúntelo en una libreta y
cuando considere conveniente, dígaselo al
país. Yo como Presidente no reclamo fueros
especiales para que me guarden secretos que puedan
afectar el interés nacional’- y dije:
mire, dejemos ese juego de los radios, manténgale
al ELN en la cárcel de Itagüí,
radio, internet y permítales utilizar lo
que llegaren a inventar. Yo no he sido partidario
de restringir esos servicios.
Me preocupó sí, que no hubiera suficiente
seguridad. Pues ese lugar, que apenas que se estaba habilitando,
era de entender que no tuviera seguridad interna, pero
sí debía tener unos anillos externos que
garantizaran la seguridad.
Luis Carlos Restrepo me explicó que
apenas se estaban construyendo las habitaciones
para los guardianes del INPEC y me dijo que había
mucha gente. Me dio esta mañana tres razones,
entre las que recuerdo. –Inclusive le pedí que
explicara a todos los medios de comunicación,
así como hace unas semanas pedí que
se llevara a voceros, representantes de los medios
de comunicación a La Ceja-.
Me explicó que había
muchas personas porque estaban construyendo alguna
infraestructura, porque también hay un contratista
que suministra la comida. Me dijo que muchas de
estas personas no están judicializadas –tema
de gran importancia, es que muchas de estas personas
no están judicializadas, ahí hemos
tenido un enorme problema en este proceso de paz-,
que el INPEC no les podía suministrar comida
y que entonces se contrató un servicio externo
de comida y que las personas que preparaban esa
comida, también estaban allí.
Me dijo que el SENA también estaba en unos cursos
de capacitación con estos señores, que también
había capacitadotes del SENA. Esto es, aquí le
resumo algunas de las explicaciones que he recibido del
Comisionado sobre la presencia de personas distintas a
los reclusos, allí en el sitio de La Ceja.
J.S.C.: En La Catedral, Pablo Escobar
y sus aliados pues estaban armados, tenían tulas
llenas de dólares, llegaron a secuestrar hasta
un viceministro de Justicia, entraban y salían
y bueno, asesinaban gente allá mismo. En el caso
del Caguán los guerrilleros estaban armados. En
el caso del Gobierno del Presidente Samper, pues por
el escándalo del 8000, el Procurador, el Contralor,
una veintena de congresistas, la propia autoridad intimidada
por todo ese escándalo.
Aquí en el caso de los paramilitares, donde se encontraban
recluidos, ellos todo lo que estaban haciendo era de conocimiento
del Comisionado. Ni estaban armados, por supuesto hay serias
sospechas de lo que a usted le preocupa y lo lleva a tomar
una medida, para muchos, extrema y que pueda afectar el
proceso. Pero también hay una preocupación
y es que definitivamente hay otro movimiento paramilitar
en Colombia. Es decir que hay unos sucesores de esos jefes
de las autodefensas, ya, armando sus propios comandos en
el país. ¿Eso es cierto Presidente?
Presidente de la República: Las
cifras que tengo son las siguientes: de los 30 mil desmovilizados,
hay más o menos 600 reincidentes. Eso, porcentualmente
es poco, pero en cifras absolutas es mucho. Uno diría:
que reincidan 600, frente a 30 mil desmovilizados, el
porcentaje es pequeño, es un 2 por ciento, lo
que pasa es que 600 hombres armados con recursos de narcotráfico,
le generan al país una amenaza criminal enorme.
La decisión que nosotros
hemos tenido es, perseguirlos con toda la determinación,
perseguirlos, ayudar a judicializarlos, capturarlos
y en eso no hay la más mínima duda.
Yo realizo unos dos consejos de seguridad a la semana,
antes de ayer realice –en compañía
del ministro de la Defensa (Juan Manuel Santos) y los altos
mandos- un consejo de seguridad en Villavicencio donde
estuvimos examinando estos temas. Ayer lo realicé en
Larandia (Caqeutá), para mirar el Plan Patriota,
su avance y la verdad es que, a toda hora hacemos seguimiento
sobre la necesidad de ser eficaces para el desmonte de
estas bandas.
Alberto Casas Santamaría, ex ministro
y periodista: Creo que es indispensable que
hablemos de la crisis en su totalidad, no solamente de
este episodio y el Gobierno no ha ahorrado epítetos
para reconocer la gravedad de la crisis.
El Comisionado, en su intervención
en el Congreso, me parece que lo dejó muy
en claro y advirtió que el paramilitarismo
no era un fenómeno que este Gobierno hubiera
inventado, sino que lo encontró y que
lo que el paramilitarismo y lo que el Gobierno
ha hecho frente al paramilitarismo es precisamente
luchar contra él. Pero eso quiere decir
que es un proceso que se inicia, a juicio del
Gobierno, en el principio de su mandato. ¿Qué pasa
con el fenómeno antes de que usted se
encargue de la Presidencia? ¿Ese fenómeno
paramilitar operó en las elecciones que
lo llevaron a usted al poder y que eligieron
al Congreso actual?
Presidente de la
República: Vamos
por partes. Nosotros encontramos
el poder en el Estado colombiano,
totalmente debilitado, el
país en manos de guerrilla
y en manos de paramilitares,
ambos financiados por el
narcotráfico. Creo
que el desmonte de esta capacidad
criminal del paramilitarismo,
que se ha dado en este Gobierno,
es el único en la
historia reciente de Colombia,
no tiene precedentes. Y creo
que finalmente es la causa
de que el país haya
regresado por los fueros
institucionales, de administración
de justicia, etcétera.
Yo creo que es distinto un país
con 30 mil paramilitares desmovilizados, que con
30 mil paramilitares en armas. Un país con
estos jefes, hoy en la cárcel de Itagüí,
que con estos jefes paramilitares emulando con
la guerrilla en armas, en capacidad criminal, etcétera.
Allí hay un gran avance.
Es muy importante entrar a explicar
y analizar qué pasó antes de este
Gobierno, por qué nosotros encontramos todos
estos paramilitares. Inclusive se hablaba de muchos
menos, pero en la primera reunión de Luis
Carlos Restrepo con Carlos Castaño y los
obispos (dos obispos), Carlos Castaño dijo; ‘no,
pues si 14 mil paramilitares tiene Carlos Castaño
y sumen otros 14 ó 15 mil que hay en el
grupo del Magdalena Medio y sumen los de tales
y tales partes’ y eso está bastante
desmontado.
Vamos a la otra pregunta suya. ‘¿Incidieron
los paramilitares en mi elección?’
Es muy importante registrar mi
recorrido político y mirarlo minuciosamente,
como ha sido un recorrido político sin claudicaciones
frente al crimen, asumiendo con toda responsabilidad
las decisiones que he tomado. Es muy importante
hablar de las ‘Convivir’ en la gobernación
de Antioquia, ¿qué encontré en
esa época?, situar eso en su exacto momento.
Pero por ahora le contesto, Alberto.
Primero le voy a hacer una aclaración –con
todo respeto, con el aprecio que le tengo-, a Maria
Isabel Rueda y a todos los colombianos.
Yo quiero mucho al departamento de Córdoba, allá llegué de
niño, cuando mi padre adquirió unas fincas
en el sur de Córdoba, entre Córdoba y Antioquia,
a don Manuel Ospina Vásquez, el papá de Juan
Manuel (Ospina). Llevo muchos años en ese departamento,
lo quiero enormemente. No hice política allá,
yo no he hecho política en Córdoba.
En el año 91, cuando la
Constituyente tomó la decisión de
la circunscripción nacional para el Senado,
yo lancé una lista, el segundo era Carlos
Gustavo Cano, hice una campaña desde el
exterior, estaba yo bregando a sacar una especialización
en la universidad de Harvard. Y Carlos Gustavo
Cano consiguió el voto de unos arroceros
en alguna parte de Córdoba, esa fue la única
incursión. Y por supuesto, he pedido votos
en las dos campañas presidenciales. Pero
jamás he hecho política en Córdoba.
En la primera campaña presidencial perdí ampliamente
allí, ahora gané. En Sucre perdí ampliamente,
en toda la Costa perdí ampliamente, la única
parte donde gané por 7 u 8 mil votos fue
en el Magdalena.
La verdad es que yo nunca he pedido permisos ni patrocinios
de grupos delincuenciales para hacer política. Ni
para llegar al Senado de la República ni para llegar
a la gobernación de Antioquia ni para llegar a la
Presidencia de la República.
Recuerdo que recién regresado de Inglaterra anunciaron
una gran entrevista de Darío Arizmendi a Carlos
Castaño y decían: ‘es la primera vez
que Carlos Castaño va a dar la cara’. Me puse
con Lina a ver esa entrevista, allá en nuestra casa
en Rionegro –zona que en esa época estaba
totalmente sitiada por las Farc y el ELN, es que nos ha
tocado vivir en regiones siempre asaltadas por terroristas
de diferente naturaleza-. Y una de las primeras preguntas
que le hizo Darío Arizmendi a Carlos Castaño,
con deleite, fue acerca de la presunta amistad de Carlos
Castaño con Álvaro Uribe y le contestó que
no lo conocía, le dijo que él apoyaba el
proceso de paz del Gobierno de turno, habló muy
mal de Álvaro Uribe, dijo que Álvaro Uribe
era guerrerista, habló de preferencias por otras
candidaturas etcétera.
Mire, yo, desde hace muchos años,
por razones familiares, por convicciones cristianas
y democráticas, por no afectar mis tesis
de seguridad, soy consciente que no podía
tener relaciones con ningún grupo al margen
de la ley. Y le voy a contar una cosa: ¡jamás
claudiqué!, ante muchos intentos de extorsión
y de secuestro de Farc, de ELN, ante ellos. ¡Jamás
me reuní ni le abrí espacios al paramilitarismo!
Además es que tengo una
cosa de honor: mi padre que vivió en esas
zonas de violencia nos enseñó una
cosa, que uno no se defendía con sicarios
ni que uno compraba sicarios con dinero para que
lo defendieran y mi padre nos dio una lección
de honor hasta el punto de que él murió disparándole
a las Farc. Fueron a secuestrarlo y como él
no utilizaba sicarios ni paramilitares ni nada
de eso, sino que era un hombre de honor, él
murió dándose plomo con esos bandidos. Él
murió defendiéndose, disparándole
a esos bandidos.
Yo he tenido que enfrentar muchas situaciones de intento
de secuestro a mí, a mi familia. Recuerdo que una
vez casi me secuestran en el Ubérrimo, el EPL. Todo
terminó porque yo mismo me armé, con una
pistola, una escopeta y fui con la gente del DAS y de la
Policía a enfrentar esos tipos, capturaron 8, ahí mismo
fui donde los jueces de la República y les dije:
espero que los traten con todo el respeto a los Derechos
Humanos. Por ahí debe estar eso en los expedientes,
como ha habido tanta leyenda de la oposición –me
gustan estas entrevistas para poder enfrentar eso- y los
tuvieron en la cárcel. Vino la amnistía al
EPL, los soltaron y lo primero que hicieron fue que llegaron
a la finca y se robaron 178 novillos.
Entonces, he tenido siempre el ejemplo y la decisión
personal de defenderse uno con las instituciones y con
su propia entereza y con su propio valor. Yo no he apelado
jamás a bandidos ni he sido gestor de bandidos.
F.d.B.: En todo este escándalo
usted ha dicho que las responsabilidades son individuales
y así se responde ante la justicia, eso es indiscutible.
Pero también usted entiende que en estos temas
hay responsabilidades políticas y le quiero preguntar
a usted, directamente, por una responsabilidad política:
el tema del DAS, Jorge Noguera.
El DAS depende directamente
de la Presidencia de la República, usted
nombró a Jorge Noguera, usted defendió en
varias ocasiones, en este mismo micrófono,
a Jorge Noguera en reiteradas ocasiones y resulta
que lo que está diciendo es que durante
más de tres años el DAS estuvo
al servicio del paramilitarismo, el DAS estuvo
al servicio del narcotráfico, en el DAS
se daban listas de personas a asesinar por parte
de grupos paramilitares, todo eso en la administración
de Jorge Noguera, a quien usted nombró.
¿Usted qué responsabilidad
política asume por lo sucedido en el DAS?
Presidente de la
República: Yo
quiero que me pregunte por
la responsabilidad política
frente a cada uno de los
casos que se están
dando hoy ante la justicia
y le acepto que tengo responsabilidad
política en el nombramiento
de Jorge Noguera.
Le voy a decir cómo lo
conocí –esto es repetitivo-. Él
trabajaba en la administración de Juan Carlos
Vives en el Magdalena.
¿Cuál era el antecedente
de Juan Carlos Vives?: un hombre respetable, había
hecho parte del grupo liberal que apoyó a
Luis Carlos Galán y al Presidente Gaviria.
Juan Carlos Vives hizo una gobernación del
Magdalena muy reconocida, una reforma administrativa, él
me apoyó, el coordinó para que Jorge
Noguera entrara a la campaña. Conocí a
Jorge Noguera, de una familia respetable de Santa
Marta, la única vez que dormí en
una casa de Santa Marta fue una noche que dormí en
su apartamento, un apartamento común y corriente,
un hogar bien constituido. Lo nombré director
del DAS, con toda la confianza, la verdad es que
tuve una o dos quejas sobre el Director del DAS,
una me la trajo Mauricio Vargas (director de la
revista Cambio), no recuerdo sobre qué,
en presencia de él inmediatamente llamé a
Jorge Noguera, le pedí que acudiera a la
revista Cambio.
Después fue Jorge Noguera
quien vino a decirme que había denunciado
unos subalternos porque habían borrado un
listado de narcotraficantes, veo que hay uno condenado
a 18 años.
Jorge Noguera, después
salió del DAS –la verdad es que hubo
un momento en que…- por cosas que estimaba
no graves, pero que afectaban el servicio, lo mandé de
Cónsul porque él se sentía
frente a muy graves amenazas y uno se pregunta
en estos casos: uno lo manda y malo, no lo manda
y lo matan aquí y malo. Como también
he tenido en el servicio diplomático personas,
en alguna forma vinculadas por familia, por lazos
de sangre, a gente de la guerrilla y me ha parecido
que a los colombianos hay que darles la oportunidad
de librarse de las amenazas, provengan de donde
provengan esas amenazas.
Defendí a Jorge Noguera, lo defendía en esos
micrófonos de ustedes. Si la justicia condena a
Jorge Noguera, yo respeto a la justicia, asumo la responsabilidad
política.
Hace 15 ó 20 días
saqué un comunicado público –yo
no hablo con Jorge Noguera creo que desde Semana
Santa, que lo llamé y le dije que por favor
le diera la cara a la justicia y a los medios de
comunicación, que asumiera toda la responsabilidad,
que no se escondiera, como llamé a lo mismo
hace 15 días a Mauricio Ramírez que
le dije: por favor infórmele a los medios
de comunicación sobre todo lo de INVIAS
mañana, a primera hora y no he vuelto a
habla con Jorge Noguera’. La Presidencia
de la República produjo, la semana anterior,
un comunicado en el cual se pide que dada la alta
responsabilidad que él tuvo, que comparezca
ante la justicia, que en ningún momento
se vaya a configurar un caso de huída a
la justicia.
El Procurador (Edgardo Maya) me dijo que los abogados de
Jorge Noguera se han notificado en la Procuraduría,
todavía no sé de la asistencia o inasistencia
de él a la Fiscalía.
Si llegare a haber responsabilidades
de Jorge Noguera, yo, por supuesto, tengo que asumir
la responsabilidad política
J.S.C.: ¿Pero
Presidente, hoy, a la luz de
estos hechos no piensa lo mismo
que pensaba de Jorge Noguera
cuando hablamos por última
vez de él?
Presidente de la República: Esto
es: hay unas investigaciones todavía
sin decisiones finales en la Fiscalía
y lo mismo en la Procuraduría,
yo no lo puedo condenar. Es que la
misma justicia no lo ha condenado y
lo que él nos dijo aquí se
lo debemos creer hasta que la justicia
diga lo contrario. Estoy en una etapa
de respeto a la justicia y de pedido
que comparezca a la justicia, que es
su deber hacerlo.
F.d.B.: Eso se
entiende, pero algunas personas dicen: ‘ante
la gravedad de los hechos que se han
denunciado en torno a Jorge Noguera –que
como le digo, es que según lo
que se dice puso al servicio del paramilitarismo
el DAS durante tres años-, ¿por
qué la diferencia de tratamiento
con Noguera y por ejemplo con el Secretario
de Gobierno de Buenaventura?
Presidente de la República: La
verdad es que es muy distinto. Las
denuncias frente a Noguera las hizo
un hombre en la cárcel, condenado.
Hombre, ¡por Dios!, ¿usted
no sabe lo que me tocó vivir
a mí en el pasado?, tipos condenados
en la cárcel para buscar que
les mermaran la pena, diciendo que
tal crimen lo había ordenado Álvaro
Uribe como Gobernador de Antioquia
en asocio con Carlos Castaño. ¡Por
Dios! Hay que ver quién hizo
las denuncias contra Noguera.
El Secretario de Gobierno de Buenaventura, la denuncia
la hace el comandante de la Armada allá, se la hace
primero a sus altos comandantes, estos se la llevan al
Ministro (de Defensa), llego yo a Buenaventura y en presencia
de ellos confirma esas denuncias ante mí y en seguida,
en un consejo público de seguridad –en esa
primera fase de nuestros consejos de seguridad, donde está presente
la comunidad- hace nuevamente esa denuncia, el comandante
de la Armada de Buenaventura.
Es muy distinto el denunciante
del caso de Buenaventura, al denunciante del caso
de Jorge Noguera.
M.I.R.: Todos
pensábamos que cuando
explotaran los vínculos
del paramilitarismo con la
sociedad, incluyendo los políticos,
con los empresarios, con las
Fuerzas Militares –que
ese capítulo falta-,
se iban a crear estos problemas
tan terribles que estamos viviendo,
pero lo único que uno
no puede hacer como Presidente
es crear otros innecesarios.
Cuando pasó el debate
contra la Canciller (María Consuelo Araújo)
en el Congreso, todos nos quedamos pensando:
sí, esta señora tiene todos los
ingredientes para ocupar el cargo, toda la preparación,
una funcionaria de lujo, pero ¿vale la
pena gastarse los próximos cuatro años
de Gobierno defendiendo a una funcionaria en
un cargo, porque no tiene unas implicaciones
políticas que ameriten defenderla?
Presidente de la
República: Voy
a repetir lo que le he dicho
a algunos colegas suyos y
me gustaría que todas
las dudas que ustedes tengan
me las pregunten.
Yo no conocía a la Canciller,
de ella me hablaron mucho algunas personas en la
campaña 2002, como Alicia Arango que había
sido su compañera en el Gobierno de Peñalosa.
Conocía yo a Consuelo Araujo Noguera, la
ex ministra de la Cultura, la última vez
que la vi fue en el aeropuerto de Valledupar. Entraba
yo a Valledupar a hablar con la Cámara de
Comercio, a hablar con médicos y salía
Consuelo con un grupo de niños vallenatos –creo
que iba al extranjero-, yo tenía gran admiración
por ella y me dijo: ‘Álvaro a mi regreso
hablamos que te quiero acompañar’.
Asocié a Maria Consuelo con Consuelo y recibí muy
buenos informes de María Consuelo en el Gobierno
de Peñalosa en Bogotá. La nombré Ministra
de la Cultura, la conocí personalmente ya nombrada,
hizo una gran tarea. A mí me sorprendió el
buen criterio, la ecuanimidad, la manera como transformó la
Orquesta Sinfónica –que era intocable, costosísima,
no salía de Bogotá-, la manera como adelantó el
programa País de Lectores, el programa de bandas
de música, etcétera.
Después, con un grupo
excelente de mujeres, la actual Ministra de Comunicaciones
(Maria del Rosario Guerra), Claudia Jiménez –quien
dirigió el programa de reforma de la administración-,
Anny Vásquez, la Canciller participó en
mi campaña ahora y cuando vino la necesidad
de nombrar a Carolina Barco en Washington, nombré a
María Consuelo, Canciller.
Entre otras cosas por una razón: si ustedes repasan
la gente que he nombrado, habrán visto mucha gente
joven. He querido presentarle nuevos liderazgos al país.
Jorge Noguera también, en su momento, lo nombré con
la consideración de que era un hombre muy joven
y dije: qué bueno que el Magdalena tenga nuevos
exponentes. He querido promover la gente joven, la gente
del liderazgo del futuro. Esa fue también una de
las razones.
Ahora, en el 2002, cuando llego a la Presidencia el grupo
político de la familia de María Consuelo
acompañaba a otra candidatura, no me acompañaron
a mí. Ella no fue cuota de ese grupo político,
fue cuota de sus méritos. Más aún
el senador Álvaro Araujo Castro, su hermano que
no me acompañó a mí en el 2002, empezó a
acompañar mi Gobierno ya bastante adelante. Yo fui
construyendo una coalición en el Congreso para poder
aprobar todas nuestras leyes, yo llegué con muy
pocos parlamentarios en el 2002. Y he pensado que las responsabilidades
penales son individuales, que no pueden afectar el mérito
de las personas. Siempre he establecido esas diferencias.
Mire, en esta batalla mía
contra las Farc y el ELN en la Gobernación
de Antioquia, alguna vez llegó el esposo
de una hermana de Simón Trinidad, seguramente
pensaba que yo era conocido y amigo de los paramilitares,
la señora estaba secuestrada, hablé con él
largo rato y con esa aversión que pudiera
tener por Simón Trinidad y por ese grupo
delincuencial de las Farc –que con tanta
determinación he perseguido-, sin embargo,
inmediatamente establecí la diferencia personal
y le dije: vea, yo tengo que cuidar esta Seguridad
Democrática aquí en la gobernación
de Antioquia, he estimulado las ‘Convivir’ porque
creo que es una manera organizada, transparente,
de que los particulares –como manda la Constitución
en un Estado Social de Derecho, le ayuden a la
Fuerza Pública-. Pero, para cuidar mi autoridad,
para cuidar mi discurso de seguridad, para cuidar
mi recorrido público y además por
convicciones democráticas y cristianas,
yo no tengo ni tendré ni he tenido un sólo
contacto con los paramilitares. Busquen una entidad
humanitaria’. Creo que después, alguna
entidad europea habló con los paramilitares
y liberaron a la hermana de Simón Trinidad
y ha habido gente en la diplomacia cercana a ellos,
etcétera.
Si a mí me preguntan en
la comunidad internacional por María Consuelo,
cuento con toda claridad el tema, digo por qué ella
está ahí.
A mí lo que me parece es que, por salvar apariencias,
uno no puede sacrificar gente buena. Si fuéramos
a hablar de moral y de ética, hay mucha gente en
las cumbres colombianas que no tienen el rigor que tiene
la Canciller, a pesar de que no tengan los problemas de
familia que ella tiene.
Yo creo que es muy importante
también la autenticidad, no cuidar la imagen
con sepulcros blanqueados, sino mostrar la realidad
que Colombia ha vivido, que confío que la
estamos superando. Esto habría sido distinto
sino tuviéramos hoy, desmontado, en su inmensa
mayoría el aparato militar del paramilitarismo.
M.I.R.: En
la misma dirección le
hago la siguiente pregunta
que se hace mucha gente. Desde
el Gobierno de César
Gaviria no había habido
un Presidente que trajera tantas
caras nuevas al Gobierno como
usted –y eso hay que
reconocérselo-, para
eso se necesita tener capital
político, para imponer
gente nueva, ¿por qué no
utiliza ese capital político,
que ha utilizado para meter
nueva, para sacar otra gente,
para apartarse de otra gente
indeseable, porque la sensación
que usted deja no es la de
que se está apartando
de personas indeseables en
la política?
Presidente de la República: Dígame
alguno.
M.I.R.: ¿Pues,
son muchos los funcionarios que se
han venido cayendo?
Presidente de la República: Pero
es bueno no dejar eso en el aire.
M.I.R.: Hablemos
de congresistas. Por ejemplo el otro
día usted le hizo una defensa
al congresistas Dieb Maloof, ¿por
qué todos los congresistas que
están en este momento llamados
a rendir indagatoria o que están
presos, son uribistas?, ¿por
qué esa coincidencia?
Presidente de la República: Hablemos
uno por uno de los congresistas y de
los funcionarios.
Dieb Maloof estaba en el Congreso
de la República en el período anterior
a mi elección en el 2002, él era
senador, yo no lo conocía. Él apoyó mi
campaña y apoyó la agenda del Gobierno,
votó por la agenda del Gobierno. Ahora,
yo vi a Dieb Maloof después de que estaba
elegido congresista, ya se vinculó a mi
campaña en Barranquilla, ya lo había
elegido a él congresista, se vincula, me
ayuda, vota por la agenda legislativa del Gobierno.
En esta campaña de 2006,
llegan aquí Juan Manuel Santos y Germán
Vargas Lleras y me hablan de algunas reuniones
preocupantes. Inmediatamente dije: sobre eso, lo único
que hay que hacer es, retirarlos de las listas
de nuestros partidos, de nuestra coalición,
decírselo a la Fiscalía y a la opinión
pública. Yo se lo dije a la Fiscalía
y le expresé a la opinión pública,
que había tomado esa decisión.
Anóteme esto: algo que me da autoridad moral para
pedirle al Congreso que cumpla con su agenda, que nos vote
los proyectos de ley, es que yo no le tapé nada
al Congreso en las elecciones del 2006 ni mucho menos en
las de 2002, .
Ahora que me tocó presidir
estas elecciones de 2006, cada queja que llegó aquí,
en lugar de guardármela para presentar el
tema después de elecciones, de inmediato
lo comunicaba a la opinión pública
y a la Fiscalía. Espero que ustedes hayan
notado eso, porque fueron públicas mis denuncias.
Dieb Maloof, por una reunión
de la cual tuvo información Juan Manuel
Santos, fue retirado de nuestra campaña.
Ahora, ha votado la agenda legislativa en el Congreso,
sí. Es que él fue elegido a pesar de que
lo retiramos y en la trampa en que yo no puedo incurrir,
es en la trampa que me quieren tender algunos sectores
de oposición, es la trampa de no dejarme aprobar
la agenda legislativa.
Yo no estoy pidiéndole
a los congresistas que voten la agenda legislativa
en el Congreso por vanidad de Álvaro Uribe.
No. Es que allá hay unos proyectos de sumo
interés para el país y hay que bregar
a convertirlos en ley, en estas dos semanas. Ahí está el
proyecto de reforma tributaria, de gran importancia
para la promoción de inversiones en Colombia.
Está el proyecto de transferencias en su
primer período legislativo, que es un equilibrio
entre el estímulo a la descentralización
y la prudencia para no quebrar a la Nación.
Allí está el proyecto de capitalización
de Ecopetrol, allí está la ley que
trae el nuevo estatuto contractual –en lo
cual se incluyen muchas normas de transparencia
que ha venido impulsando este Gobierno-. ¿Quién
más?
M.I.R.: ¿Yo
le tengo muchos nombres?
Presidente de la
República: Siga
con ellos.
M.I.R.: Gamarra,
García, Merlano, Caballero
Presidente de la
República: No, no, sigamos
uno a uno.
M.I.R.: Vamos
por uno que me parece muy interesante que es
el Senador Gil. Durante la campaña usted
dio unas muy fuertes declaraciones que muchos
le atribuyeron a la campaña del Senador
Gil y apenas salió elegido, usted contó con él
para armar su equipo de Gobierno en el Congreso.
Ese es tipo caso que le pongo de un ejemplo de
gente de la que usted se debía separar.
Presidente de la
República: Primero,
es importante que ustedes
miren de dónde viene
el Senador Gil, la lucha
que él ha dado en
Santander y en algunas regiones
de Colombia y tiene allí una
serie de ciudadanos reinsertados –y
ahora hablamos de algunas
diferencias entre La Ceja
y procesos anteriores-.
El Senador Gil. Aquí llegaron unas quejas de competidores
políticos de él, mi filosofía en la
campaña fue no guardarme ninguna queja, sino comunicársela
de inmediato a la Fiscalía y así lo hice
y creo que eso da autoridad moral. Hice esas quejas a la
Fiscalía y le comuniqué a la opinión
pública que las había hecho.
El Senador Gil fue elegido… –yo
no tengo aquí acuerdos burocráticos
con el Senador Gil ni le estoy dando al Senador
Gil auxilios parlamentarios, que este Gobierno
acabó. Este Gobierno es el Gobierno que
más ha avanzado en meritocracia, hasta el
punto de que hoy todo nombramiento que se va a
hacer en el Ejecutivo nacional, cuando no es por
concurso, la hoja de vida tiene que exhibirse en
Internet, a ver qué objeciones hay de la
ciudadanía-.
El Senador Gil me está apoyando
la agenda legislativa. Esa agenda legislativa es útil
para la Patria. Yo no he comprado el apoyo con
puestos, yo no he comprado el apoyo con auxilios
parlamentarios, él fue elegido por el pueblo
colombiano, yo cumplí mi deber de Presidente,
de Jefe de Estado que estaba presidiendo unas elecciones,
trasladando unas quejas que a mí me llegaron
a la Fiscalía –que es la autoridad
competente-.
Yo creo, María Isabel,
que yo no puedo renunciar a pedir transparentemente
los votos del Senador Gil y de todos los congresistas. ¡Ojalá esos
sectores de oposición me aprobaran el proyecto
de transferencias, ojalá me aprobaran la
reforma tributaria, ojalá me aprobaran la
capitalización de Ecopetrol! Es que ahí no
estoy buscando nada personal para Álvaro
Uribe, sino que estoy buscando la mayor conveniencia
nacional.
Pero quiero responder por cada
uno de estos congresistas y le voy a hacer una
anotacioncita: una diferencia entre este proceso
y el anterior, es que los del M – 19, movimiento
que quemó el Palacio de Justicia con financiación
del narcotráfico, no estuvieron un día
en la cárcel.
Yo que no se puede que fueron
menos atroces las acciones del M – 19, que
las acciones de estos paramilitares que ahora están
en la cárcel. Aquellos pasaron del monte
a los ministerios y al Congreso y a aspirar a la
Presidencia de la República, estos están
en la cárcel. Eso es bueno mirarlo y mirar
también mi responsabilidad frente a las ‘Convivir’,
porque creo en la integración ciudadana
con la Fuerza Pública. –Es que anoche
me comentaron por ahí de algunas de esas
cosas que lanza alguien en Colombia y estoy cargado
de tigre también para hablar del tema, pero
sigamos uno a uno-.
M.I.R.: El
Senador Álvaro García.
Presidente de la República: Álvaro
García el de Sucre.
Primero, conózcanle
todo el antecedente. Es que
todos estos políticos
vienen de atrás o ¿acaso
es que nacieron a la vida política
conmigo?, todos vienen de atrás.
Álvaro García.
Fue del grupo del liberalismo que apoyó al
Presidente Gaviria cuando el Presidente Gaviria
fue nombrado jefe de debate de Luis Carlos Galán.
Allí hay ese antecedente. Él no me
apoyó a mí en las elecciones de 2002
y además yo perdí ampliamente en
ese departamento.
Yo encontré un Sucre con
el paramilitarismo y el narcotráfico apoderado
del Golfo de Morrosquillo. Las Farc y el narcotráfico,
apoderados de los Montes de María y de las
sabanas del sur y de La Mojana. Hoy Sucre ha mejorado
sustancialmente y Álvaro García votó parte
de la agenda legislativa en nuestro anterior Gobierno
y ahora hizo parte de una de las listas que nos
apoyó.
Si nos hubieran dicho algo como
lo que me trajo aquí Juan Manuel Santos
o Germán Vargas sobre otros congresistas,
también lo hubiéramos retirado de
las listas.
¿Qué más
me quiere preguntar de Sucre o de otras personas,
porque le respondo por cada uno?
M.I.R.: Jairo
Merlano.
Presidente de la República: El
grupo político de Jairo
Merlano, ha hecho –desde
mucho antes que yo fuera Presidente-
un manejo de la alcaldía
de Sincelejo y allá decían
qué buen manejo. En
las elecciones de 2002, quien
me apoyó en Sucre fue
Felipe Villegas –cuñado
de Jairo Merlano-. Jairo Merlano
salió senador de la
República, por su cuenta,
me vino a apoyar en la agenda
legislativa, hacía parte
de una de nuestras listas ahora,
contra él nosotros no
teníamos malos informes.
Cuando aquí vinieron Juan Manuel Santos y Germán
Vargas Lleras y me dijeron: ‘hay que tomar una decisión
frente a estos congresistas’, ninguno de la lista
que ellos me trajeron fue excluido. Yo no me guardé ni
una sola queja, todas las tramité al Fiscal y las
dije a la opinión pública. Si algo me hubieran
dicho de Álvaro García o de Merlano, hubiera
hecho lo mismo en esta campaña, como lo hice con
otros.
M.I.R.: Pero por ejemplo, a usted
si le dijeron de Salvador Arana, en un Consejo Comunal
que está filmado, que apareció por toda
la televisión, un ciudadano se levantó y
le dijo: ‘Presidente, si a mi me pasa algo la culpa
la tiene el señor Salvador Arana’ y a las
dos semanas lo mataron y usted nombró al señor
Salvador Arana de diplomático en Chile.
Presidente de la República: Primero,
yo encontré a Salvador Arana
Gobernador de Sucre. Cuando llegué a
la Presidencia él era Gobernador
de Sucre, lo vine a conocer allí,
no lo conocía.
Segundo, uno conoce las peleas
políticas locales.
Tercero, el tema lo manejé transparentemente.
Cuando empezó el Alcalde del Roble -que
en paz descanse- a hacer la denuncia, yo mismo
me impuse en ese Consejo Comunitario para que se
le dejara hablar todo el tiempo que él necesitara.
Ese mismo día estaba allí la Procuraduría,
se le pidió que asumiera el conocimiento
del caso, a la Fiscalía. Primero, eso fue
público. El Presidente de la República
que presidía ese Consejo Comunitario, facilitó el
espacio para que el Alcalde hablara. Y cuando Salvador
Arana terminó la Gobernación de Sucre,
ninguna imputación le habían hecho
las autoridades competentes.
¿ Por qué lo nombre en un cargo diplomático? Lo nombré porque
vino a decirme que tenía serias amenazas de muerte y ¿qué tal
que no lo hubiera nombrado?, lo hubiera dejado aquí y lo hubieran matado,
como he mantenido en cargos diplomáticos personas de otras orientaciones
ideológicas.
M.I.R.: ¿Y hoy qué piensa
del señor Arana Presidente?
Presidente de la República: Esto
es, yo simplemente acompaño
a la justicia, yo al señor Arana
no lo conocía, al señor
Arana lo conocí como Gobernador
de Sucre, lo nombré por un estado
de necesidad, por una acción
humanitaria, cuando lo nombré no
había imputaciones contra él.
Yo soy el primero en animar la justicia,
que todo crimen que haya en Colombia
se descubra.
Eso es bueno que esté ocurriendo
ahora, porque una de las características
de este Gobierno es que este no ha sido el Gobierno
de tapar, entre otras cosas, porque aquí todo
se hace públicamente. Miren lo último,
ese debate la semana pasada sobre el Plan 2.500
fue todo el día en televisión.
J.S.C.: Presidente,
hablemos sobre ese tema de
INVIAS. No vamos a hacer toda
la lista de lo que sucedió en
INVIAS, pero voy a recoger
las últimas palabras
que escuchamos de una voz tan
autorizada como la del Vicepresidente
(de la República, Francisco
Santos) quien dijo que no podía
crear, que se resistía
a creer todo lo que estaba
descubriendo en INVIAS.
¿A qué hora
se le salió al Gobierno de las manos el
control de INVIAS para tener que ordenar la toma
INVIAS por parte del Ministerio de Obras, de
la oficina del Zar Anticorrupción, de
la propia Vicepresidencia? y ¿qué sorpresa
le causa a usted la conducta de Mauricio Ramírez?
Presidente de la
República: Primero,
déjeme hacer una anotación
sobre Salvador Arana, hay
una oferta de 100 millones
de pesos para capturarlo.
Es bien importante recordarlo.
INVIAS. Primero empecemos por
Mauricio Ramírez. Yo nombré a Mauricio
Ramírez ¿por qué?: de una
familia muy conocida y conocida por su honorablidad,
hijo de Augusto Ramírez (Ocampo), porque
había trabajado en el sector público,
porque todas las informaciones que tenía
de él eran buenas, porque le pregunté a
los gremios de la ingeniería por él
y me dijeron que muy bueno.
Segundo, aquí vino algún dirigente importante
del país de la política y me puso unas quejas
frente a Mauricio Ramírez –yo no me guardo
las quejas-, de inmediato llamé a Salvador Otero,
creo que es el gerente o presidente de la Wackenhut, una
cosa así –si hay un error allí, ofrezco
disculpas-. Le dije: usted tiene alguna queja contra este
señor, nosotros queremos una administración
donde cualquier acto de corrupción aflore y lo castiguemos
severamente. Me dijo: ‘Presidente, de ninguna manera,
todo lo contrario, ha procedido muy correctamente’.
La semana antepasada estuve en el Congreso de la Cámara
de la Ingeniería, allá había alrededor
de mil ingenieros, ninguna queja. Llamé a Luis Fernando
Jaramillo, ninguna queja.
¿Qué pasó con
Mauricio Ramírez?: hace como 20 días,
un mes, vino aquí y me dijo que estaba cansado,
que su familia le estaba pidiendo que se retirara,
que se reintegrara totalmente a la familia, que
venía a renunciarme. Esa fue la renuncia
que me presentó y ese fue el motivo.
La semana pasada, cuando se le acepta la renuncia –una
cosa que no me gustó, fue que no les diera la cara
a ustedes a las 7 de la mañana, la semana pasada.
Ese día salí de Bogotá antes de las
6 de la mañana, fui a un consejo de seguridad en
Cali, después tuve un largo debate con los gobernadores
sobre las transferencias en Valledupar y terminé muy
tarde de la noche con la Cámara de Infraestructura
en Cartagena-, la noche anterior había llamado a
Mauricio Ramírez, le dije: por favor, déle
la cara a la opinión pública, explíquele
todos sus contratos, que este ha sido un Gobierno… ahora
oí a alguien diciendo que el Gobierno que da contratos
de obra y de servicios para pagar favores, ¡por Dios!,
este Gobierno ha adjudicado todos los contratos en audiencia
pública. ¡Si hay un Gobierno que ha tenido
el buen cuidado de la transparencia ha sido este! ¡Si
ha habido un Gobierno que ha tomado la iniciativa para
denunciar casos de corrupción, al interior del Gobierno,
ha sido este!
Llamé a Mauricio Ramírez a que llamara a
los medios de comunicación, llego a las 11 de la
mañana a Valledupar después de haber estado
antes de las 7 de la mañana en Cali, dije: ¿habló Mauricio
Ramírez? y me dicen: ‘no, no ha hablado’.
Lo llamé y no me contestaba. Entonces llamé al
Ministro (de Transporte, Andrés Uriel Gallego) y
le dije: dígale al Director de INVIAS que le da
la cara al país o que no sueñe que le voy
a aceptar la renuncia que me presentó, que lo declaro
insubsistente. Uno tiene que ser responsable y darle la
cara a la opinión pública. Llamó,
pero a las 11 de la mañana, ¡ya para qué!
Ese es el único desacuerdo que he tenido con Mauricio
Ramírez.
Qué informe me da el Ministro –en cuya integridad
creo totalmente, en su transparencia creo totalmente, porque
fue mi Secretario de Obras en la Gobernación de
Antioquia, se manejaron allí tres mil contratos
con toda transparencia, el Ministro es un hombre sin mácula-:
la semana pasada hubo una nueva evaluación del Plan
2.500. -Nosotros lo evaluamos permanentemente, hay que
seguir este Gobierno en las regiones, nosotros tenemos
un programa que se llama “Contratistas Visibles”.
En televisión hacemos pasar a los contratistas a
que le contesten las quejas a la comunidad y lo mismo a
los interventores y ahí se han conocido problemas
y avances del Plan 2.500-.
Me dice el Ministro, resultado
de la evaluación del Plan 2.500: ‘634
kilómetros pavimentados hasta el momento.
Más o menos 150 con base y subase, ya al
punto de recibir el pavimento. 28 contratos atrasados,
de ellos 8 con atraso crítico –que
se le está buscando alternativas’-.
Le dije: ¿hay hallazgos de corrupción?
y me dijo: ‘hasta ahora nada Presidente’.
Esto se lo volví a preguntar al Ministro
anoche, que regresé de Larandia.
Ahora, que problemas con el Plan 2.500, sí. Problemas
porque es una tarea muy difícil, porque son carreteras
de departamentos, de municipios, muchas de las cuales no
eran bien conocidas por INVÍAS, porque han resultado
en muchos casos mayores cantidades de obra, porque hay
que ampliar unos puentes, construir unos pontones, porque
se ha subido muchísimo –en este tiempo- el
precio del asfalto, porque la misma ingeniería nacional
estaba muy débil, apenas empieza a recuperarse totalmente.
Pero tengo fe que con nuestra honradez, nuestra determinación,
nuestro patriotismo, el Plan 2.500 lo sacamos todo adelante.
Esa es la respuesta que tengo para darle de Mauricio Ramírez
y me cercioré, para poder hablar del tema, anoche,
llamando nuevamente al Ministro de Obras.
F.d.B.: A propósito de ese
tema del Plan 2.500, hay una persona que fue funcionaria
de su Gobierno, es el Decano de Economía de Los
Andes, que tiene una visión muy diferente. Es
Alejandro Gaviria que escribió lo siguiente sobre
el Plan 2.500: los proyectos financiados con recursos
públicos, los del Plan 2.500, no han sido seleccionados
con base en su rentabilidad social o con base en un análisis
de los beneficios previstos o de los costos probables.
Los planes se desarrollan ni se obedecen ni se cumplen.
Los proyectos han sido seleccionados con base en consideraciones
políticas’ y dice que ‘el Plan 2.500
se ha convertido en una cueva de clientelismo’.
Presidente de la República: Eso
es falso y me extraña que lo diga quien, como Subdirector
Nacional de Planeación en este Gobierno, fue comisionado
por mí para asistir a las regiones cuando desmontamos
los auxilios parlamentarios e instauramos algo transparente,
que son las audiencias públicas; quien empezó con
el Ministro de Obras a trabajar en el Plan 2.500.
Allí hay una discusión,
que es distinta: es la discusión si el Plan
2.500 tiene obras de competitividad para el comercio
exterior o no las tiene. Y le voy a ser muy franco,
Félix. Este país tiene que pensar
en muchas clases de infraestructura, infraestructura
en servicios públicos, infraestructura para
unir al país, infraestructura para evitar
que toda la gente de los municipios se salga y
no se desplaza solamente por violencia, la gente
también se desplaza por falta de vías
de comunicación, servicios públicos.
Infraestructura de calidad de vida urbana, por
eso estamos haciendo transmilenios en 7 u 8 ciudades,
e infraestructura de comercio exterior.
Voy a la Asamblea de la ANDI y me dicen: ‘Presidente
estamos en desacuerdo con el Plan 2.500, porque hay unas
vías del Plan 2.500 que no son de competitividad
para el comercio exterior’. Allá hay unas
vías muy importantes como la de La Mojana, como
la de Granada – San José del Guaviare, como
la vía de Puerto López – Puerto Gaitán.
Hay otras que para el comercio exterior no son importantes
y lo acepto y defiendo porqué las he hecho, porque
las he defendido, porque nosotros necesitamos comunicar
a los municipios.
Me hacen ese reclamo en la ANDI
y tienen razón, al país le falta
infraestructura y comercio exterior, la ANDI tiene
razón.
Al otro día me reúno con alcaldes de los
Santanderes y de Boyacá en Barichara y me dicen: ‘Presidente,
muy bueno el Plan 2.500 pero insuficiente, dejan todavía
tantos municipios sin conectar’. Entonces, a los
unos les hace falta las vías de comercio exterior
y tienen razón y los otros se quejan porque el Plan
2.500 no conecta a todos los municipios que tiene que conectar
y tienen razón.
¿ Qué decisiones tomamos?: en este Gobierno, terminar el Plan 2.500 –que
en seguida le cuento cómo se contrató-. Conseguirle un crédito
de mil millones de dólares, a 25 años de plazo, a la menor tasa
de interés a los departamentos –ya se aprobaron los primeros 60
millones de dólares para Antioquia- a fin de que los departamentos continúen
con las vías departamentales. Dedicar los recursos de la Nación
solamente a las grandes obras de competitividad vinculadas con el comercio exterior,
por eso las nuevas concesiones. Y asumir una carga, que la Nación no ha
podido descargarse de ella –por eso lo importante de no arruinar a la Nación-
que es una red de vías terciarias a través de contratos con los
comités de cafeteros, a través de contratos con municipios agrupados.
Quiero recordar lo siguiente, ¿usted sabe cómo
se contrató el Plan 2.500?: primero, en audiencia
pública.
Segundo, se le pidió a
los contratistas entregar dos sobres, un sobre
con la propuesta técnica y jurídica
y otro sobre con la propuesta económica.
Tercero, se abre primero el sobre
de la propuesta técnica jurídica;
quienes cumplen con esos requisitos son seleccionados
y esos seleccionados pasan a la segunda etapa.
Solamente se abren los sobres de la propuesta económica
de esos seleccionados y se le adjudica a la propuesta
económica de menor valor.
Yo creo que eso ha sido sano y además transparente. ¿Qué más
quiere que le responda del Plan 2.500?
M.I.R.: Yo le voy a cambiar un poquito
el tema del Plan 2.500 y me da pena que le insista en
el tema, pero a usted lo elegimos no solamente para que
diera esa lucha contra le guerrilla –que está dando-
sino para acabar con la corrupción y la politiquería.
Entonces le voy a poner el
ejemplo de otro funcionario, que también
fue nombrado por usted y que fue destituido después
de que se descubrió que chantajeaba a
los notarios –el superintendente de Notariado
y Registro- para conseguir plata para la campaña
del hermano que es el presidente de La Cámara,
también Uribista y para su campaña.
¿Cómo hacemos
para que no nos siga pasando eso, que se nos
maluqueen los funcionarios que usted nombra?
Presidente de la
República: María
Isabel, primero para mi campaña,
no. Yo soy muy cuidadoso
en el tema de platas de campañas,
no solo en mis dos campañas
a la Presidencia sino en
la campaña a la Gobernación
de Antioquia, la manejaron,
esa parte de la platica,
Luis Esteban Echavarría
y Guillermo Gómez
del Barco, antioqueños
impolutos, respetables desde
todo punto de vista.
Le quiero contar esto: 20 días
antes, llegaron allá con un cheque de 30
millones, era un platal para lo que valía
esa campaña de gobernación –como
trabajador político que he sido, finalmente
no han costado tanto las campañas porque
yo hago campaña todos los días-,
tenían una duda, pero una duda ligera, me
dijeron: ¿qué hacemos Presidente?,
les dije: lo de Santa Teresa, en la duda abstente.
Ese cheque lo devuelven, pero lo devuelven el día
antes de elecciones. No lo gastamos nosotros ni
dejemos que con eso vayan a financiar a mis competidores.
Yo he sido muy cuidadoso con eso y lo mismo cuando aspiraba
al Senado de la República, cuyo gerente fue José Roberto
Arango y se presentaron cuentas en esa época, que
las leyes no eran exigentes, creo que a la Registraduría,
etcétera. Entonces para mi campaña no.
Aquí sí que ha
habido una ley de garantías estricta y cómo
la cumplimos.
El Superintendente de Notariado
estaba en la superintendencia cuando yo llegué,
era un funcionario de tradición en la Superintendencia.
Yo nombré a un colombiano en quien confío
mucho, José Félix Lafourie, él
fue Superintendente de Notariado de este Gobierno
hasta cuando quiso, hasta cuando lo nombraron presidente
de la Federación de Ganaderos. En ese momento
no traje a alguien de afuera de la Superintendencia
de Notariado, sino a alguien que había hecho
carrera adentro y que tenía las mejores
recomendaciones.
¿ Hasta cuándo se mantiene allí?: hasta cuando llegan aquí unos
informes y se le pide la renuncia y todavía no hay ninguna decisión
de los organismos de control y de justicia. O sea, que ese señor lo encontré,
también ha sido una norma mía promover gente. Me gusta que la gente
que ha estado mucho tiempo en una entidad y que tiene una buena hoja de servicios
en esa entidad, pueda ser promovida. No lo traje sino que lo encontré allí y
lo promoví cuando salió José Félix Lafourie. ¿Hasta
cuándo estuvo?, hasta que llegaron unos informes que obligaron a aceptarle
la renuncia. ¿Hay hoy decisión de la Justicia y los organismos
de control?, no hay.
J.S.C.: Presidente, yo quiero que
escuche lo que dijo Francisco Santos sobre el tema de INVÍAS
y el escándalo que sucedió la semana anterior.
Voz de Francisco
Santos Calderón, vicepresidente de
la República: “que
desilusión tan grande, que una persona
con semejante trayectoria, nos haya y quiero
decir ahí, francamente, dejado colgados
de la brocha. Una persona con toda la trayectoria,
con toda la confianza, haya generado semejante
desilusión. Pero no nos vamos a quedar
en la renuncia, tenemos el programa investigando
a fondo todos los contratos y donde haya
el menor indicio para judicializar y para
que haya castigo penal, vamos a ser los primeros
en poner la denuncia”.
J.S.C.: En
La Casa de Nariño
hubo gran sorpresa por
un hecho que no tiene
que ver con una ilegalidad
pero sí con una
indelicadeza, es que
Mauricio Ramírez
le dio al esposo de la
secretaria de INVÍAS,
contratos por más
de cuatro mil millones
de pesos y ahí es
donde está un
poco, pues el discurso
que se confunde ante
la opinión pública,
Presidente.
El Ministro, en privado le
llama la atención a Mauricio Ramírez,
se le pide que envíe la renuncia, que
regrese al país inmediatamente, no aparece
en la reunión más importante de
infraestructura, como a usted le consta, no aparece
en su momento en los medios y también,
en la propia Casa de Nariño, en la Secretaría
General, hay preocupación por las denuncias.
Usted, personalmente habla con un contratista
muy importante para confirmar las pruebas que
le lleva un Senador de la República, este
no se las ratifica.
Pero al escuchar la voz del
Vicepresidente, que ha dado tanto la lucha por
el tema anticorrupción, como que el discurso
de él es un poquito distinto al suyo,
Presidente.
Presidente de la
República: No,
no Julio, de ninguna manera.
Quien ha estimulado aquí la
lucha contra la corrupción
todos los días es
el Gobierno en su conjunto.
No me vaya a crear esa fisura
que no hay motivos. Además
aquí no empezamos
la lucha contra la corrupción
ahora. Yo vengo de ser gobernador
de Antioquia, senador de
la República, de un
largo recorrido en el sector
público y en el sector
privado, con una trayectoria
total de honradez. Tengo
54 años y he vivido
una vida totalmente honrada,
para que vengamos con esos
cuentos ahora.
Es que los contratistas deberían ayudarnos y los
chismes que sueltan en los restaurantes o los chismes que
le llevan a algunas personas, para sembrar cizaña
política, por lo menos deberían confirmarle
eso al Presidente de la República, cuando el Presidente
de la República los llama. Sabe que una de las cosas
que me dicen a mí es que: ‘lo que pasa es
que a usted no se le puede decir, porque ahí mismo
se da a la tarea de verificar’, ¡claro que
lo hago, es de mi temperamento!, yo no sé transigir
con la corrupción ni sé tener paciencia frente
a la corrupción. Por eso me gusta precipitar decisiones.
Ahora, si hay alguna irregularidad de Mauricio Ramírez, ¡que
lo metan a la cárcel! El informe que tengo del Ministro,
hasta anoche, es el que les acabo decir.
Yo le pregunté a Mauricio
Ramírez por ese contrato que le dio al esposo
de su secretaria y me dice: es una secretaria bilingüe,
que hay en INVÍAS, que lleva muchos años
y está casada con una persona que ha figurado
mucho en los gremios -Argelino Durán, entre
otras cosas que ha combatido mucho por razones
no morales sino de otro tipo al ministro Andrés
Uriel- y me dijo: ‘le adjudicamos, transparentemente –porque
eran los que tenían esa tecnología-,
uno de los contratos de La Mojana’. Le dije: ¡pues
explíquelo Mauricio, dígale claramente
al país! Por eso la censura que le hago
a Mauricio es que, después de que lo llamo
a medianoche y me dice que va salir a las 7 de
la mañana a explicarle todo esto al país,
vino a salir a las 11 de la mañana.
Ahora, nombré a Daniel García Arizabaleta.
María Isabel, ¡qué buen prospecto Daniel
García!, un muchacho de 30 años, hay que
ver lo que hizo como Director de Coldeportes. Ese fue el
que me manejó la primera campaña en Cali. Él
es el actual Viceministro (de Transporte), se le dijo:
encárguese de INVÍAS y revise todo lo que
haya que revisar allí, no deje sacar un solo documento;
si hay alguna cosa mal hecha, apliquemos la directriz de
este Gobierno.
Le he dicho a todos en el Gobierno:
por favor no tapen nada. Por favor, cuando haya
alguna anomalía, no esperen que lleguen
los medios de comunicación a descubrirla,
exprésenla ustedes.
Recuerden en plena campaña,
aparecieron unas anomalías en FINAGRO y
en INCODER, me consultó el Ministro (de
Agricultura, Andrés Felipe Arias), estábamos
en plena campaña, le pude decir: ‘guárdelo
para después’. Le dije: sáquelas
ya, comuníqueselas al país.
La decisión de este Gobierno
ha sido: el propio Gobierno investigar corrupción
y el propio Gobierno, denunciarla. Lo del Superintendente
de Notariado el país lo supo porque Bernardo
Moreno Villegas, secretario General de la Presidencia,
se lo comunicó al país.
Entonces, aquí ha habido la iniciativa del Gobierno
de investigar y la iniciativa del Gobierno de comunicar.
Y esa instrucción la tiene Daniel García.
Si él encuentra alguna anomalía en INVÍAS,
que la denuncie, se la cuente a la opinión pública
y se la cuente a los organismos de control.
Ahora, ¿qué ocurre con Mauricio Ramírez?
Lo nombre en la idea de que había nombrado una persona
extraordinaria por el conocimiento que la opinión
pública tenía de su familia y por las propias
recomendaciones que me dieron los gremios de la ingeniería.
Pero mire, no conozco –tampoco-
que haya habido un Gobierno investigando, él
mismo, los casos de corrupción y poniéndolos él
mismo a flote y sin cálculo electoral. Todo
lo que nosotros denunciamos, en vísperas
electorales, no tuvo cálculo diferente que
el buen servicio público.
J.S.C.: Además
de esa declaración del Vicepresidente,
Félix, que se muestra aterrado –como
lo acabamos de escuchar-, en este micrófono
habló el asesor del Ministro –creo
que de apellido Guerra- y dijo que él
no confiaba en Mauricio Ramírez y que
Mauricio Ramírez le decía mentiras
al Ministro.
F.d.B.: Así es.
Presidente, quiero seguir
con este tema del Plan 2.500
que me parece que usted tiene
muchas ganas de hablar del
mismo y quiero seguir refiriéndome
al escrito de Alejandro Gaviria,
que me parece una persona
seria y una persona conocedora,
mucho más que nosotros
de este tema y sigo con la
columna de él y lo
que escribió en su
columna ‘Clientelismo
y corrupción’.
Él dice: en el sector
de la infraestructura el Gobierno tiene dos caras,
la cara programática de los planes de
desarrollo y los documentos estratégicos
y la cara clientelista de las escogencia de los
proyectos en la repartición de contratos.
La teoría es programática, pero
la práctica es clientelista. El discurso
tiene un ropaje tecnocrático pero hay
una realidad clientelista.
Presidente de la
República: Eso
es discurso, Alejandro Gaviria
no está haciendo ningún
análisis técnico,
es discurso.
Le voy a decir una cosa Félix, ¿usted
sabe cómo se seleccionaron los trayectos
del Plan 2.500?: como se hace el Plan de Desarrollo.
En discusión con todos los colombianos.
Planeación acaba de entregar
ahora, el anteproyecto del Plan de Desarrollo a
la Comisión Nacional del Plan y hay una
discusión en todo el país y el Gobierno
la ha estimulado con los consejos comunitarios
temáticos. Así mismo se escogieron
los trayectos del Plan 2.500.
Unos que eran obvios, el país
llevaba 40 años esperando que le arreglaran
las carreteras de La Mojana. Si algo importante
está haciendo este Gobierno es reivindicando
La Mojana, después de 40 años de
frustración y construyendo las obras para
defender La Mojana de las inundaciones.
El país llevaba 40 años
esperando la pavimentación de la carretera
de Granada a San José del Guaviare, ahí estamos
en ellas.
La verdad es que, la crítica
que es válida, es la que ha hecho la ANDI:
dediquemos los recursos del Gobierno Nacional a
las vías de comercio exterior, es lo que
vamos a hacer en este Gobierno. Pero nosotros tampoco
podíamos ser indolentes a 40 años
de reclamos de municipios y de departamentos.
Mire cualquiera de esas vías y además, ¿dónde
me dice que hay contratación clientelista? Le acabo
de describir el proceso de contratación, ¿dígame
qué clientelismo hay allí? Primero, audiencia
pública. Segundo, dos sobres. El sobre de lo técnico
y lo jurídico y el sobre de lo económico.
Quienes pasan la prueba técnica y jurídica,
inmediatamente son seleccionados y se les abre el sobre
de lo económico.
La verdad es que la columna de
Alejandro Gaviria, debería ser rigurosa.
Entre otras cosas él sabe al interior del
Gobierno, lo serio que es el Gobierno y el celo
que el Gobierno mantiene para garantizar transparencia.
¿ Le van a decir clientelista al Gobierno que maneja todos los contratos
en audiencia pública?
¿Le van a decir clientelista
al Gobierno que se encarga de descubrir la corrupción,
incluso contra personas que están en su
campaña y los denuncia en vísperas
de elecciones?, ¿al Gobierno de la meritocracia?, ¿al
Gobierno que promulgó la ley y empujó la
ley, para llevar otras 120 mil personas a la carrera
administrativa?
¿Le van a decir clientelista
al Gobierno que introdujo los concursos de méritos
para los maestros?
Si algún cargo puede este Gobierno descargar es
el cargo de clientelista. Otra cosa es que a Alejandro
Gaviria no le gusta que el Gobierno Nacional, por ejemplo,
haga unas vías municipales en los departamentos
de Colombia. Yo creo en ellas, porque una de las características
de este país es que es un país que tiene
1.098 municipios, muchas ciudades intermedias. Tiene que
comunicarlos a todos, para evitar una cosa muy grave, que
le podría pasar a este país, que es simplemente
llegar a tener dos ciudades: una entre Girardot y Tunja,
pasando por Bogotá y otra de Cartagena a Santa Marta,
pasando por Barranquilla.
Evitarle la macrocefalia –sobre
lo cual advertía Álvaro Gómez-
a este país, es muy importante, por eso
nosotros hemos trabajado mucho en la conexión,
en la comunicación de municipios. Qué bueno
haberlo hecho, Félix. ¿Eso se llama
clientelismo?, ¡por Dios!, quién critica
eso por clientelismo, es que es indolente frente
a la realidad nacional.
A.C.S.: Volvamos
a la política Presidente,
usted dice, que está cargado
para tigre, dijo por ahí hace
unos minutos.
Presidente de la República: Pero
ya me descargué, no se preocupe.
A.C.S.: ¿Cuál
es su visión de la forma como
la oposición se ha comportado
en este debate, eso hace parte de lo
que usted mencionó cuando dijo
que estaba cargado para tigre?
Presidente de la República: No.
Sobre la oposición, está bien que hagan oposición
y el mayor peligro que tienen conmigo, es que debato con
ellos. Ese es todo el peligro que tienen conmigo, como
algunas ONG’s que critican tanto al Gobierno. El único
riesgo que tienen en Colombia, en un Gobierno, en un Estado
que los cuida, donde la Seguridad Democrática obra
hoy en favor de todo el mundo, es que tiene que discutir
con el Presidente de la República.
No, es que anoche me contaron
que alguien muy importante dijo que el paramilitarismo
había empezado con las Convivir, yo no sé si
lo dijo por malicia o por ignorancia y siempre
me llamó la atención el tema.
J.S.C.: ¿Me
dicen que sus relaciones con
el ex presidente López
Michelsen siguen muy deterioradas?
Presidente de la República: No
hablemos de eso, mí querido Julio.
Yo a eso no le gasto tiempo. Hablemos
de otra cosa.
Vea, el Presidente Samper fue
elegido en el 94, el Presidente Samper encontró el
país lleno de guerrilla y paramilitares.
Lo digo ¿por qué? –porque es
muy bueno mirar eso, de dónde veníamos-,
porque a él lo eligen en ese año
en mayo, yo gano la Gobernación de Antioquia
escasamente por 4.700 votos en octubre, empiezo
en enero. Y la Antioquia que no estaba en manos
de la guerrilla, estaba en mano del paramilitarismo
y cómo nos ha tocado hacer política
en zonas de guerrilla y en zonas de paramilitares
y con qué transparencia lo hicimos, lo digo
al oído de muchos.
Fernando Botero, en el gobierno del Presidente Samper,
sacan el decreto de creación de las ‘Convivir’.
Yo, como gobernador electo de Antioquia, lo apoyé.
Creo que se crearon en ese gobierno 600, 700 ‘Convivir’,
yo me hice responsable de 69, 70 en Antioquia y las defendí y
las asimilo a lo que hoy tenemos. Hoy tenemos tres millones
de cooperantes con la Fuerza Pública en todo el
país.
¿Y de dónde se
deriva la tesis de los cooperantes?: de la Constitución
y de una convicción que tengo.
La Constitución define
nuestro Estado como un Estado Social de Derecho,
un Estado solidario. Cada individuo tiene que ser
solidario con el conglomerado, ayudar a la Fuerza
Pública y a la justicia, es un deber en
el Estado Social de Derecho de cada ciudadano.
Eso es lo que ha inspirado a mi política
de cooperantes. Era yo candidato y decían: ‘Uribe,
que dice que va a organizar un millón de
cooperantes’, ‘Uribe paramilitar, los
va a armar, ¿qué le va a pasar a
este país?’ Qué bueno enseñarle
a la gente, que en lugar de tenerse que someter
a la guerrilla o al paramilitarismo, le ayude a
la Fuerza Pública y a la administración
de justicia. Eso lo he hecho en este Gobierno de
frente, de cara al sol con los cooperantes y lo
hice en la gobernación de Antioquia con
las ‘Convivir’, que era una forma de
cooperación ciudadana con la Fuerza Pública,
de acuerdo con el decreto de la época, decreto
del Gobierno del Presidente Samper, que apoyé.
Defendí las ‘Convivir’ en la Corte Constitucional,
tuvieron la aprobación de la Corte Constitucional.
Después las desmontaron y creo que ha sido muy útil
para el país, que este Gobierno haya organizado
con mucho esmero en todo el país, más de
tres millones de cooperantes.
El ex Presidente por quien usted
me pregunta, ha tenido mucho afán y mucho
desacuerdo con este Gobierno por la zona de despeje,
ahora andan proponiéndole al país
que un referendo para obligar al Gobierno al acuerdo
humanitario. Detrás de eso está es
la zona de despeje.
El primer convencido del acuerdo humanitario soy yo, lo
que yo no voy a hacer es entregarle a la guerrilla una
zona de despeje, de ninguna manera. Y ahí el ex
Presidente tiene muchas diferencias conmigo, porque yo,
en materia de delincuencia, espero entregar el país
mucho mejor del país que recibió el Presidente
Turbay cuando el antecesor le transfirió el poder.
A.C.S.: Al respecto del origen del
paramilitarismo, hoy el periódico El Tiempo, en
hace 25 años dice que la mafia declara muerte
a secuestradores, que es el MAS, ¿usted considera
que ese es el origen del paramilitarismo?
Presidente de la República: Puede
ser uno de los orígenes porque, en algún
momento también, por esa época o después,
se dijo que había 140 bandas de justicia privada
en Colombia y eso no se enfrentó y no se desmontaron.
Y hay otra cosa, lo que creo
que ha generado todo esto, fue el descuido en materia
de autoridad y de seguridad en Colombia. Un descuido
lamentable en todas esas regiones. Crecía
la guerrilla, el narcotráfico, crecía
el desconcierto ciudadano, aparecieron los paramilitares,
crecían los paramilitares.
Por ejemplo, es muy importante
que cuando llegan a criticarme a mí, miren
los resultados y comparen resultados. Este Gobierno
tiene más de 1.500 paramilitares dados de
baja. No crea que este proceso de paz se dio por
mera liberalidad, se dio por la decisión
de este Gobierno de desmontar todas esas fuerzas,
con autoridad, sin perjuicio de ofrecerle –como
se le ofrece a la guerrilla- posibilidades de acuerdo
de paz.
Cuando se estudie, cuando la
memoria histórica se consigne, habrá hecho
que van a mostrar el avance de paramilitarismo,
escalones de paramilitarismo y puede ser –seguramente
la memoria histórica se tiene que referir
al hecho al cual usted alude-, pero creo que el
contexto, es un país gobernado por debilidad
que permitió que ese país se lo disputaran
poderes reales de la criminalidad, que fue el país
que encontramos hace cuatro años y que no
creo el Presidente Pastrana, eso se fue dando en
un período muy largo.
Ya le dije qué Antioquia se recibió cuando
el Presidente Samper fue elegido y a los meses fui elegido
Gobernador de Antioquia. La guerrilla no dejaba que votarán
por mí en Urabá, yo soy de combate, me monté en
un avioncito con Pedro Juan Moreno –que en paz descanse-
el viernes antes de elecciones, llegué a Apartadó a
las 8 de la mañana y recorrí todo Apartadó.
Tocaba las puertas en las cantinas, la gente se me escondía,
les decía: soy Álvaro Uribe, tengo este programa
para la Gobernación de Antioquia, voten por mí,
pues no pude sacar –creo- sino 900 votos allá,
pero los sacamos. Esas elecciones fue elegida una persona
alcaldesa de Apartadó…, oiga, se habían
puesto de acuerdo las Farc y los paramilitares, en apoyar
una candidatura única. Eso es muy importante mirarlo
en todos esos procesos.
Por ahí me dicen, los
que me cuentan aquí artículos: un
periodista lo critica mucho a usted, diciendo que
para ser finquero en Antioquia y Córdoba
hay que ser paramilitar, para ser político
exitoso hay que ser paramilitar. Y otros que lo
defienden a usted, también, de pronto expresan
unas dudas. Entonces, en estos días he estado
nuevamente en ese proceso como de tomarle una fotografía
a todo mi recorrido político y anoche vino
a mi memoria eso que me pasó en Apartadó.
Y entonces se encuentra uno en
esa época –le hablo de elecciones
del 30 de octubre del 94-, asumí la Gobernación
de Antioquia 2 de enero del 95, un país
que ya estaba bastante distribuido entre guerrilla
y paramilitares, acababa de llegar Samper. Eso
se fue cuajando, eso fue avanzando en un largo
proceso histórico de descuidos.
J.S.C.: A
propósito de intercambio,
hace algunas ‘Magazine’ y ‘Le
Figaro’ de Paris, publicó una
columna que escribió Yolanda
Pulecio en el que ella lamenta
que luego del atentado contra
la Universidad Militar se bloquearan
las negociaciones con las Farc
y dice que para el gobierno
colombiano debe ser más
importante la liberación
de los secuestrados que determinar
quién perpetró el
ataque, ¿qué piensa
de esta apreciación?
Presidente de la
República: Sobre la autoría
del ataque no hay dudas. ¡Jamás
me he lanzado con conjeturas! La noche del
carro bomba contra El Nogal, en medio del dolor,
en medio de esa tragedia, no lancé acusaciones
a un grupo o a otro, sino en general al terrorismo.
En el consejo de seguridad del
mediodía, cuando estalló el carro
bomba contra la Universidad Militar, no había
manera de hacer acusaciones. Dije: cuéntenle
la verdad al país, pero no lancemos conjeturas.
Al final de la tarde me informan sobre las pruebas
de que el atentado fue perpetrado por las Farc.
Al otro día hago esa denuncia, porque creí en
las pruebas –el Fiscal me dijo hace dos semanas
que iba a anunciarle al país eso, he estado
esperando que lo anuncie la Fiscalía- y
la semana siguiente me llegó aquí una
carta de una persona muy importante, se la entregaron
a mi secretaria y le dijeron: ‘privada para
el Presidente’. La abrí, cuando vi
quien me la remitía dije, me va a desmentir,
va a decir que no fue las Farc. En ninguna parte
dice que no fueron las Farc. Por ahí hay
un párrafo donde me dice: ‘Presidente,
habrá más bombas y más bombas,
queremos ayudar a que no se de’.
Sobre la autoría de las Farc no hay dudas, como
no hay dudas sobre la autoría de las Farc en el
carro bomba de Villavicencio –que ya están
presos los autores materiales-, como no hay duda sobre
eso que estaba sucediendo en Cali –que lo hemos enfrentado
con toda verticalidad-.
Yo he intentado el acuerdo humanitario por múltiples
caminos, pero lo que no puedo hacer es entregar una zona
de encuentro, como la que estaban pidiendo, en medio de
carros bombas.
Luis Carlos Restrepo hace poco
habló con el gobierno francés –creo
que eso no se le ha comunicado a la opinión
pública- y llevó un mensaje mío.
Nosotros necesitamos gestos de buena fe y no podemos
proceder en medio de carros bombas ni de atentados
terroristas. Esa es una de las diferencias con
algunos que tuvieron la oportunidad de manejar
el país y en lugar de pensar en las nuevas
generaciones y enfrentar a los terroristas, se
dedicaron a darle la espalda a la Fuerza Pública
y ha hacer coqueteos con los terroristas. Yo si
aspiro gastarme estos 43, 44 meses que me quedan,
golpeando todas las organizaciones criminales,
para que cuando salga de aquí y hable con
las nuevas generaciones de colombianos, los pueda
mirar a la cara.
El tema del acuerdo humanitario, el problema no es el acuerdo
humanitario, los problemas son dos.
Primero, zona de encuentro en
medio de atentados terroristas de las Farc, no
puedo hacer eso.
Segundo, tampoco puedo aceptar
que salgan unas personas de las Farc de la cárcel
para volver a delinquir. ¿Ustedes lo aceptarían?
Entonces ahora le voy a tener
que explicar a todo el país, a mis compatriotas,
que ese referendo que los van a poner a firmar,
es un referendo que quiere obligar al Presidente
de la República a una zona despeje y pedirle
a mis compatriotas que no se apruebe eso porque
esta política de seguridad va bien. Ayer,
por ejemplo, hice una nueva evaluación del
Plan Patriota y va bien. Esto es una lucha muy
dura, de todos los días, pero va bien, ¿por
qué le van a introducir esa interferencia’
Entonces, por allá en los años 70 no enfrentaron
la guerrilla, sino que le dieron todas las largas y ahora
lo que quieren es, ponerle un palo entre las ruedas al
Gobierno, que está desmontando el paramilitarismo
y que más lentamente y con menos resultados, avanza
en el desmonte de la guerrilla.
M.I.R.: Presidente, con todo el respeto
que usted sabe que le tengo, le quiero hacer la siguiente
pregunta, ¿está bravo?
Presidente de la República: María
Isabel, contigo nunca. Me gusta mucho
oír a Félix porque me
puya, le contesto con emoción,
pero sin rabia.
J.S.C.: Presidente,
hablemos de una noticia buena que de
alguna manera anticipó el Procurador,
bueno la interpreto así, la
de COMMSA. Ya no será una conciliación
sino que se llega a un escenario de
una transacción que tendría
ya el visto bueno de la Procuraduría, ¿eso
es lo que va a pasar?
Presidente de la República: Dios
quiera que eso ocurra. Usted sabe lo
que nosotros encontramos en materia
de pleitos: todos los contratos de
los asociados con Telecom en pleitos.
He dicho un país que tiene toda
la inversión en pleitos, es
un país que pierde la confianza
inversionista, con dos problemas -muy
graves-: un gran temor de los funcionarios
a buscar acuerdos y una gran desconfianza
de los inversionistas en Colombia.
No ha sido fácil avanzar
hacia estos acuerdos, creo que nos ha ayudado muchísimo
haberlos hecho de manera pública.
Se extrañaron mucho los
concesionarios cuando les pedí, en el caso
de Telecom, que antes de perfeccionar o firmar
los acuerdos, había que publicarlos ampliamente.
Me dijeron: ‘cómo así, eso
no se usa’. Dije: aquí hay que usarlo
para que la ciudadanía y los organismos
de control, se den cuenta antes de que nosotros
estampemos la firma. Y eso le ha dado confianza
a los organismos de control, a la ciudadanía
y a los funcionarios les ha quitado el miedo. Porque
cuando los funcionarios están muertos de
miedo, los organismos de control y la ciudadanía
llena de desconfianza, no hay manera de sacar estos
acuerdos adelante.
Y hemos sacado adelante casi
todos los pleitos que había en concesiones
en Colombia, concesiones viales. Sacamos adelante
el pleito del ferrocarril del Atlántico,
nos falta el del ferrocarril del Pacífico.
Hemos invertido 148 millones de dólares
en la recuperación de esa línea de
ferrocarril y no prestan el servicio, estaría
muy distinta la situación de Buenaventura.
Y confiamos que se pueda resolver
definitivamente este pleito de COMMSA y empezar
la construcción de la doble calzada de Bogotá al
río Magdalena. Hay un diseño bellísimo.
A propósito de buenas noticias, nos ha ido bien
en todas estas licitaciones para las nuevas concesiones
de comercio exterior, gran cantidad de proponentes, buenas
audiencias públicas, adjudicaciones transparentes,
como ustedes presenciaron lo de ElDorado, lo de la carretera
Bogotá – Girardot, etcétera.
J.S.C.: El Editorial de El Tiempo
del domingo hablaba de algo que hemos escuchado en este
reportaje y que usted permanentemente cita y que tiene
que ver con más acelerador y menos retrovisor, ¿acepta
esa crítica?
Presidente de la República: Lo
que pasa es que ustedes me preguntan
cuándo nació el paramilitarismo,
entonces para eso hay que irse atrás
y también me tengo que defender
de un ex Presidente que ahora me quiere
interferir la política de Seguridad
Democrática, que él no
practicó, con un referendo.
Entonces, lo obligan a uno a recordarle
la historia a los colombianos y me
toca cotejar la historia contra unas
cifras que mantengo aquí: 1.550
paramilitares dados de baja, 30.000
paramilitares desmovilizados, 59 ó 61
de los grandes jefes en la cárcel,
quedan 3 ó 4 jefes importantes
en la calle, que los estamos persiguiendo
con toda determinación.
Todas esas críticas uno las recibe bien, yo soy
combatiente y no de chismes por ahí en cócteles.
A mi me gusta combatir con tesis hablando aquí con
usted o con Enrique Santos o con alguno, pero irme a hacer
chismes a cócteles, ese no es mi estilo. Mis armas
de combate son transparentes.
J.S.C.: Presidente le tengo una
buena noticia, usted ya nos ha acompañado en otras
ocasiones. La gente de buena voluntad, las empresas grandes
dan cifras grandes, los colombianos que ven la lucha
de nuestros soldados y nuestros policías nos acompañan
en una cuenta que abrimos todos los años y les
llegamos con un efectivo para su Navidad, al Batallón
de Sanidad a los soldados y policías heridos en
combate.
Quiero contarle que este año hemos llegado y superado
la meta, la cuenta en este momento en el Banco de Crédito
va en 480 millones 41.180 pesos, para nuestros soldados,
policías e infantes de Marina heridos en combate.
Eso quiere decir Presidente que vamos a pasar los 500 millones
de pesos y vamos a estar con los soldados, queríamos
contarle y nuevamente entendiendo lo apretada de su agenda,
la semana entrante, invitarlo a la entrega de la platica.
Presidente de la República: Te
felicito Julio. Es que hay muchas buenas noticias, por
eso mi interés…, si ustedes me preguntaran: ¿futuro
para que el país supere estas dificultades?: que
cada quien cumpla con su deber.
Que la justicia cumpla con su
deber, la apoyamos en todo. Que el Congreso cumpla
con su deber, que el Gobierno cumpla con su deber.
Es la mejor manera de superar dificultades, que
hay que superarlas y hay que aprobar la agenda
legislativa.
Sabe María Isabel ¿por
qué mi afán de la agenda legislativa?,
porque es fundamental para consolidar la confianza
inversionista en Colombia. Este año la inversión
en Colombia puede ser de 6 mil millones de dólares,
lo mismo que fue la inversión extranjera
en el Japón en el 2003. China este año
puede tener 54 mil millones de dólares de
inversión extranjera, un país con
1.400 millones de habitantes, en términos
per cápita, es mayor la inversión
en Colombia que en China y que en el Brasil.
El comportamiento de la confianza en nuestra economía
es muy grande. Si nosotros logramos poner esta economía
a crecer al 6 por ciento, financiamos nuestro programa
de reducción de pobreza, podemos entregar la pobreza
reducida al 35 por ciento el 20 de julio de 2010 y seguimos
mejorando el índice de equidad –que es el
coeficiente Yini que por primera vez muestra un mejoramiento
en Colombia-, este país puede cambiar de verdad,
por eso mi celo con esa agenda legislativa.
A.C.S.: ¿Usted se entusiasmo
con la respuesta, pero no dijo si nos acompañaba
en la entrega de la plata?
Presidente de la República: Generalmente
lo he hecho y con mucho gusto, pero
entonces que haya otra preguntica de
Félix para que nos despidamos.
F.d.B.: Está claro
que no todos los congresistas uribistas,
es más –la gran mayoría-
no tienen nexos con los paramilitares,
pero ¿por qué todos los
que aparecen con nexos con los paramilitares
si son uribistas?
Presidente de la República: ¿De
cuando, Félix?, ¿me los inventé yo
o eran políticos que venían en la política
colombiana?
F.d.B.: De
mucho tiempo Presidente, pero como ahora lo acompañan…
Presidente de la
República: Pero
entonces precisemos, así como
le contesté a María
Isabel unos nombres, proponme
nombres, individualicemos
eso, que no nos quede una
cosa en abstracto.
F.d.B.: Presidente,
si pero lo que pasa es que nos vamos
a la lista individual…
Presidente de la República: No,
no, no, el que quieras escoger de la
lista...
F.d.B.: Pero le pregunto
en general, ¿por qué todos
los que tienen esos nexos son uribistas?
Presidente de la República: No,
porque ellos han estado apoyando nuestra
plataforma legislativa, pero no todos
fueron elegidos por nosotros y en el
2002 yo no los elegí y además
la mayoría estaba en la política
desde antes del 2002 y todo esto se
ha venido esclareciendo, gracias a
que hemos desmontado el aparato criminal
del paramilitarismo y porque al país
le faltan muchas verdades.
Al país le falta la verdad
de todas esas amistades con la guerrilla, al país
le falta la verdad de otras muchas reuniones con
el paramilitarismo y a niveles muy altos, Félix.
Yo tengo muy buen recuerdo del ejercicio de Alejandro Gaviria,
como Subdirector de Planeación, pero lo que usted
me leyó ahora, era una generalidad, no me hable
con generalidades, así como se puede precisar el
Plan 2.500, en esto precíseme también.
A.C.S.: En síntesis, los
parlamentarios que hoy son amigos del Gobierno, ¿usted
lo que advierte es que usted los encontró ya en
las actividades que hoy se le critican?
Presidente de la República: No
me ponga a dar disculpas, la verdad
es que cuando he tenido que proceder,
he procedido, como procedí antes
de elecciones. Llegaron aquí con
4 ó 5 nombres que habían
estado en una reunión non santa,
inmediatamente fueron excluidos de
las listas e inmediatamente se lo dije
al Procurador y a la opinión
pública.
¿ Por quiénes me preguntó María Isabel?: me preguntó por
el tema de la Canciller, le contesté. Mis relaciones con Álvaro
Araújo, el senador. Me preguntó por Álvaro García
Romero; me preguntó por Dieb Maloof, me preguntó por Merlano Fernández, ¿por
quién más me quieren preguntar?
F.d.B.: Presidente, es que ahí viene
una de las frases que usted hizo esta semana y que ha generado
mucha controversia. Usted dice: ‘mientras no los
metan a la cárcel que voten’ y muchos interpretan
que eso demuestra es que usted no le importa de donde vengan
mientras le voten.
Presidente de la República: ¡No,
no, olvídese, olvídese! Una cosa es llamarlos
a que voten por mi en las elecciones y otra cosa es llamarlos
a que voten por la agenda legislativa del país.
Yo renuncié al voto de
ellos en las elecciones, por eso los sacamos de
las listas y aunque parezca retrovisor, yo no me
guardé esas denuncias para después
de elecciones. Yo hice uso de esas denuncias de
inmediato, sin vacilación dije: sáquenlos
de la lista, sin vacilación llamé al
Fiscal y se lo dije, sin vacilación se lo
conté a la opinión pública.
Todo el riesgo electoral, lo saqué de los grupos
electorales que apoyaban, el pueblo los eligió a
pesar de eso y están en el parlamento. Yo le pido
a todos los parlamentarios que vote la agenda legislativa.
Por ejemplo, hace dos semanas llamé a Piedad Córdoba
a darle las gracias porque nos había ayudado en
una comisión con el tema de la ley 100.
Hace unas semanas aquí vino
la bancada de los santanderes a pedir la vía
de Cúcuta a Bucaramanga por el alto del
Escorial y vino el Senador (Juan Fernando) Cristo
y le dije: Senador, pero entonces ayúdeme
a aprobar tributaria y transferencias, porque a
ustedes les queda muy fácil pedir esas obras,
enseguida fustigan al Gobierno porque no las hace,
eso sí, a la hora de aprobar la agenda legislativa
no apoyan al gobierno. ¡Olvídese!
Todos los elegidos por el pueblo, mientras en el
Congreso, tengo que procurar que voten la agenda
legislativa, ya le expliqué porqué la
importancia de eso: porque este país se
puede transformar con la bonanza de confianza inversionista
que está teniendo y eso no lo podemos, nosotros,
arriesgar.
Ahora, así como le damos todo el apoyo a la justicia,
como no hemos tenido dudas para desmontar el paramilitarismo,
así mismo con la misma adventía, tenemos
que defender la agenda legislativa.
Pero se quedó sin nombres,
Félix.
F.d.B.: Podemos
ir a los nombres, yo no tengo
problema con los nombres, Presidente,
le aseguró.
Presidente de la
República: No
lo había oído
reírse nunca.
F.d.B.: No nos
vemos con tanta frecuencia, Presidente,
debe ser.
A.C.S.: Presidente, ¿ya
habló con el presidente Chávez?
Presidente de la República: Yo
lo llamé la semana pasada, le
desee todos los éxitos al pueblo
de Venezuela.
Hablé si con el Presidente
del Ecuador (electo, Rafael Correa), nos vamos
a reunir próximamente y voy a llamar hoy
al Presidente Chávez porque hay una agenda
muy importante con él, hay una serie de
temas que él me había que los aplazáramos
hasta que culminara el proceso electoral venezolano
y ahora los vamos a avocar de nuevo.
Lo que le he dicho a mis compañeros
de Gobierno: ahora nos toca trabajar el doble,
el doble para aprobar la agenda legislativa, para
seguir adelante con la agenda de Gobierno, donde
esté ese capítulo internacional y
para superar estas dificultades políticas.
J.S.C.: Sí,
tuvo unas palabras muy elogiosas
con usted el Presidente Chávez
en plena campaña, en
varios discursos, hablando
de las diferencias que puedan
tener de la visión de
un Estado pero de entrañable
amistad y de la admiración
que le tiene como Presidente,
dijo en Venezuela.
Le tengo una última pregunta. ¿Que sintió usted
cuando conoció la noticia de que su ex embajador
en la OEA lo está acusando ante la Comisión
de Acusaciones de la Cámara por paramilitarismo?
Presidente de la República: ¿Quién
me está acusando?
J.S.C.: Horacio Serpa
Uribe.
Presidente de la República: Llevo
tantas acusaciones, tantas acusaciones.
Por allá para afectar mi primera
campaña a la Presidencia, sacaron
un libro en Europa donde dijeron que
a raíz de la muerte de mi padre,
yo me fui a asesinar campesinos al
río Ité.
Un día, estando de Senior
Associate Member de la universidad de Oxford, llegué en
cumplimiento de mis deberes a la universidad de
Londres y allá había un pasquín,
donde habían unos tipos que reconocía
el EPL por allá de la Costa norte colombiana,
donde decían que yo había matado
a los sindicalistas de la gobernación de
Antioquia. Y todos vivos.
Ese día me fluyó el inglés paisa,
pero con toda velocidad. Allá estaban Carlos Lemus –que
en paz descanse-, estaba Juan Manuel Santos, habían
muchos colombianos, estaba hasta Hernando Gómez
Buendía. Les dije: como les parece, ‘que yo
maté a los sindicalistas de la gobernación
de Antioquia’ y todos vivos.
Recuerdo cuando –sigue uno recordando cosas- tenía
en plena zona guerrillera de Antioquia una estancia panelera,
estaba jovencito, tenía 25, 24, 27 años,
con mi padre. Él había pagado la cuota inicial
y me había dado a mí las cuotas de los años
que seguía para que quedara con la mitad de esa
finca, teníamos 350 cuadras en caña, muy
bien cultivadas, con un trapiche que funcionaba con un
motor diesel, un motor eléctrico y con una caída
de agua, 40 mulares de lujo, muelles, etcétera.
Un sindicato interferido por las Farc. Llegué un
día, en un desespero de juventud y dije: no voy
a pelear con estos trabajadores, les voy a entregar esta
finca y les entregué esa finca en un acuerdo en
la regional del trabajo de Antioquia –creo que se
las entregué en junio del 79- por muy poquita plata,
la acabaron.
En ese libro de Europa salió que yo los había
mandado a matar para no cumplirles con la escritura de
la finca. Toda la demora de la escritura de la finca, fue
mientras ellos se organizaron.
No, hay tantas cosas, lo que
pasa es que en este país ha habido unos
sectores que les duele mucho que se combata el
terrorismo, porque mientras ha habido terrorismo,
ellos han tenido la manera de hacer política
o para combatir a unos o para ser amigos de otros.
Y cada que hay un gobierno que combate el terrorismo,
tratan de sacrificar ese gobierno diciendo cualquier
despropósito. Estamos acostumbrados a eso.
Recordar historia, ¡por Dios! La semana pasada que
tuvimos que prepararnos nuevamente con la acusación
de un parlamentario que mi hermano Santiago era paramilitar, ¡por
Dios!, recordando la historia de mi hermano Santiago. El
año pasado lo acusaban de tener 200 mil hectáreas
de tierra, un candidato a la Presidencia. Tiene, creo que
200 ó 300 hectáreas de tierra a lo sumo.
Por allá un periodista
internacional decía que mi familia tenía
una ganadería de castra con la mafia, si
es la ganadería de La Carolina de mi hermano
Santiago que tiene una parte mínima con
unas familias muy prestantes de Medellín,
que ustedes las conocen, Alberto y Julio.
Estamos acostumbrados a eso. En la gobernación de
Antioquia, allá en la finca donde las Farc habían
matado a mi padre, que mi padre no se defendía con
sicarios, era un hombre de honor, se defendió fue
con su pistola. En mi familia no conocemos de sicarios,
en mi familia conocemos de honor, esa es una cosa bien
importante y esa finca se mantuvo a medio tener.
Llegué a la gobernación
de Antioquia, allá llegó el ELN y
la quemó y mataron un señor que permaneció allí,
todo era que porque nos acusaban de paramilitares.
Que no le hicieron a mi hermano Santiago en la
finca La Carolina. Todo era que porque lo acusaban
de paramilitares.
Tenía en La Unión,
Antioquia, 19 fanegadas de tierra, un solar y lo
arruinaron porque fueron y quemaron eso. Todo que
porque era paramilitar. Tuvo que ir por allá,
en los años 90 a una Fiscalía de
Medellín a dar una versión libre,
con la conciencia tranquila se demoró un
poco de años sin saber, a raíz de
lo que dijo un Senador de la República volvió a
la Fiscalía y sin que Santiago se hubiera
dado cuenta, allá tenían un auto
inhibitorio. Estamos acostumbrados a todo.
En el combate, eso sí. Mi norte es dejar esta economía
creciendo al 6 por ciento, reducir la pobreza al 35 por
ciento. Mi norte es hacer de esta economía la economía
más importante de América Latina. Mi norte
es que este país construya equidad y que le podamos
decir a las nuevas generaciones: dejamos una Colombia con
esos terroristas todos maltrechos.
J.S.C.: Lo del doctor Serpa no le sorprendió.
Presidente de la República: Gracias
Alberto, otro tema.
A.C.S.: Eso de
que usted a las preguntas que no son
concretas se extiende, como que no
resultó muy cierto, ¿no?
Presidente de la República: No,
la entrevista se dañó porque
noté a Félix sonriente,
por eso se dañó la entrevista.
Les agradezco mucho queridos amigos.
J.S.C.: Presidente,
Feliz Navidad y muchas gracias por
atendernos.
Presidente de la República: A
ustedes también, pero los veré antes.
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