Año 2006 | 2007 |
AÑO 2007
 

ENTREVISTA DEL PRESIDENTE URIBE EN CARACOL RADIO
Febrero 05 de 2007

Darío Arizmendi, director 6 a.m. 9 a.m.: Presidente, muy buenos días.

Álvaro Uribe Vélez, presidente de la República: Darío, muy buenos días a usted, a sus compañeros de Caracol y a todos los compatriotas que nos escuchan a esta hora.

D.A.:Señor Presidente ¿por qué su tono tan beligerante, llamar a ex militantes del M – 19 “terroristas vestidos de civil”?, ¿eso no contribuye a radicalizar aún más los sentimientos en este país, con tantas heridas?

Presidente de la República: Mire mi querido Darío, lo que pasa es que hay que establecer un diferencia muy clara entre lo que fue el proceso con el M – 19, que yo también ayudé en el Senado de la República porque fui uno de los promotores de la ley de reinculto, cuando les fueron a reabrir la investigación por el Palacio de Justicia. Muy bueno establecer la diferencia entre ese proceso y el proceso que se adelanta ahora en Colombia. Porque el proceso que se adelanta ahora en Colombia es un proceso de paz, con verdad, sin impunidad y además con reparación. Un proceso que no amnistía ni indulta los delitos atroces, totalmente opuesto a lo que ocurrió en ese proceso anterior.

Y esto le da a Colombia una gran respetabilidad nacional e internacional. Además esto marca lo que deberán ser los procesos con la guerrilla en el futuro.

El otro tema es que, algunos señores de estos, que siempre se han opuesto a este proceso de paz, que no votaron la ley de Justicia y Paz, que son los grandes críticos a pesar de que esto avanza bien y este Gobierno ha desmontado el paramilitarismo, la oposición no puede ser una oposición de calumnia ni de sesgo a favor o en contra de grupos al margen de la ley.

D.A.: Sí señor Presidente, eso lo entendemos, pero ¿le corresponderá, acaso, al Jefe del Estado hacer semejante sindicación: “terroristas vestidos de civil”, Gustavo Petro, Carlos Gaviria, Antonio Navarro, todos los militantes del Polo?

Presidente de la República: La verdad… yo no generalicé. Más aún, digo que hay una gente que ha cumplido muy bien con la reconciliación.

Pero si quiere vamos al grano, vamos a lo que me quiera preguntar concretamente sobre el doctor Carlos Gaviria, sobre el doctor Gustavo Petro, el debate que él anuncia, las imputaciones que ha hecho a mi hermano Santiago, lo que dijo la semana pasada sobre mí en un periódico de la capital de la República, acusándome de alguna…, él dice que yo no soy paramilitar, pero enseguida, muy solapadamente, saca el tema del homenaje al general Rito Alejo del Río, lo del coronel (Mauricio) Santoyo. Que saquen el tema de las Convivir. Me amenaza con un debate en marzo, que lo haga. Ojalá yo pudiera ir al Congreso de la República.

Si yo no defiendo lo que se está haciendo en Colombia, la verdad es que se nos crea una confusión injusta porque, este es el Gobierno que ha desmontado el paramilitarismo. Por eso sería muy importante también referirme a lo que dijo ayer el señor ex presidente César Gaviria –anoche me llamaron a contarme, tal vez una entrevista que dio en un periódico, donde hace unas imputaciones a las Convivir, etcétera-. Y como están diciendo que lo esto lo digo yo para ponerle una nube a lo que está pasando, pues es muy bueno asumir toda la responsabilidad y por eso me gusta su llamada.

D.A.: ¿Quién prendió la mecha cuando usted habló hace unos días de un juicio al Estado, a sus antecesores, a todos los actores y protagonistas de la política colombiana en el pasado?

Presidente de la República: No Darío, no estás hablando como periodista sino como político.

La verdad es que es muy importante para los jueces de la República tener en cuenta las circunstancias de modo, de lugar y de hecho en que se dieron los presuntos crímenes que hoy se están juzgando. Eso es muy importante. Entonces he dicho que hay que mirar esas circunstancias y esas circunstancias pudimos sentirlas el pasado sábado en el consejo comunitario de Tierradentro, Córdoba.

Guerrilla allí, desde 1963, 65, 66 hasta el 88. A partir del año 88 hacia delante, paramilitares. La población maltratada por guerrilla y paramilitares, eso lleno de sembrados de coca, la población presionada a sembrar coca y eso se repetía en todo el país y ¿dónde estaba la protección estatal a la ciudadanía?, no aparecía.

Yo creo que uno en estos procesos, como el que está viviendo Colombia hoy, no puede olvidar las circunstancias en que se dieron los hechos. Eso no es prender la mecha, es poner los hechos que se investigan, en las circunstancias de lugar, de tiempo y de modo en que se dieron.

D.A.:Presidente habla usted del desarme, de la desactivación de las autodefensas. Me acaba de llegar un comunicado de Salvatore Mancuso, le transcribo la esencia: “destacados integrantes de lo que fuera en Ralito el estado mayor negociador de las AUC están hoy rearmando ejércitos de autodefensas que crecen día a día y cuentan en estos momentos con no menos de cinco mil integrantes distribuidos en distintas zonas del país”, dice Mancuso y agrega: “de aquí a que se de una alianza entre las autodefensas rearmadas, las bandas emergentes, las guerrillas, los narcotraficantes, algunos militares y políticos que pescarán en este río revuelto y todos aquellos a quienes les conviene un escenario como este, solo hay un paso que traerá desastrosas consecuencias para el país”,, dice Mancuso, Presidente.

¿Qué está haciendo el Gobierno, se lo pregunto con todo respeto, para atacar precisamente a estos nuevos grupos emergentes?

Presidente de la República: Todos los días les hemos hecho bajas.

Primero, nosotros no vamos a dejar que se hable de autodefensas ni de paramilitarismo. El proceso es para los que se han sometido a la ley, los otros, Colombia les tiene que enfrentar con toda la decisión. Nosotros tenemos grupos especiales en la Policía y en el Ejército para combatirlos. Estamos trabajando eficazmente en todo el país. Me gustaría que usted hablara con el Ministro de Defensa (Juan Manuel Santos) y con el general Gómez Méndez (Brigadier, Jesús Antonio, director de Carabineros y Seguridad Rural) y mirara los resultados contra estos grupos. Porque si algo ha ocurrido en mi Gobierno –y por eso salgo a la defensa de mi Gobierno-, es que yo no he dejado de enfrentar criminal alguno.

Cuando el ex presidente Gaviria dice que entonces me lleven a la Corte Suprema de Justicia, cuando habla de las Convivir, lo importante es mirar esas Convivir –que anuncian algunos señores que serán motivo del debate en el Congreso de la República- autorizadas en una ley de la administración Gaviria, que tuvieron un decreto del Presidente que lo sucedió, que yo las respaldé como gobernador de Antioquia. Las promoví. Las defendí abiertamente en la Corte Constitucional –con el salvamento de voto del doctor Carlos Gaviria quien les dijo ‘paramilitares’ porque él ha tenido un sesgo toda la vida y lo digo, desde que lo conozco en la universidad y el país no ha conocido eso, el país no conoció todas las facetas del doctor Carlos Gaviria, ahora que fue candidato a la Presidencia-, yo las defendí con la misma idea que tengo hoy de los cooperantes.

Yo creo que este país, en lugar de tener guerrillas y paramilitares, lo que tiene que tener es, cooperación ciudadana con la Fuerza Pública.

Este país es un Estado Social de Derecho y el Estado Social exige que cada uno de los integrantes de la comunidad colabore con el colectivo como expresión de solidaridad.

Entonces, como anuncian todo eso y dicen que allí se originó el paramilitarismo y ¡cómo engañan al país en las circunstancias de tiempo! Cuánto antes habían empezado los paramilitares.

Es muy importante decir lo que encontré en Antioquia. A mí me eligen gobernador de Antioquia en octubre del año 94, empiezo el 2 de enero del 95, el gobierno del presidente Gaviria había terminado en ese agosto. La Antioquia que yo encontré, la encontré: donde no estaba llena de guerrilla, estaba llena de paramilitares y lo que hice fue, apoyar la Fuerza Pública –testimonio que pueden dar todos los que fueron comandantes de brigadas y de cuerpos de policía en Antioquia-, acompañar la Fuerza Pública con el concepto de institucionalidad que le he demostrado a los colombianos a lo largo de casi cinco años en la Presidencia de la República.

Las bandas emergentes, todos estos criminales, la orden es una: combatirlos.

Porque si algo pretendo, para cuando termine la Presidencia de la República, es poder mirar a los compatriotas a los ojos, por la circunstancia de haber combatido, con toda la honestidad intelectual, con toda la determinación política, cualquier expresión del crimen.

D.A.:Presidente, ha mencionado usted el caso de Carlos Gaviria, ex rector de la universidad de Antioquia, ex decano de la facultad de Derecho, ex presidente de la Corte Constitucional, ex candidato presidencial. Ha dicho usted que el país no conoce todas las facetas y todos sus sesgos. ¿Nos pudiera profundizar un poquito en esa afirmación, señor Presidente?

Presidente de la República: Él no fue rector de la universidad. Yo tengo una discusión con él desde que él era profesor y yo era estudiante. Él ha tenido un sesgo, él nunca ha desautorizado la guerrilla –para que hablemos claro, Darío-.

Por ejemplo, en la sentencia de las Convivir. –Es que, ¿les parece mucha gracia hablar de las Convivir ahora? Yo las Convivir las apoyé abiertamente, nada hay oscuro, por eso criticarme a mí es fácil, porque las cartas están sobre la mesa-. Todo lo que dijo en la sentencia de las Convivir, en la cual el salvó el voto, era que eran paramilitares.

El debate de la gobernación de Antioquia es muy importante que lo hagan para que entremos con detalles.

Las Farc no querían dejar hacer elecciones allí que porque había un gobernador paramilitar. Es que lo mismo que dicen estos señores es lo que dice las Farc en la página de internet –y ahora hablamos de lo de mi hermano Santiago-. Entonces el Presidente (Ernesto) Samper tenía dudas sobre si hacían o no elecciones en Antioquia y yo le dije: ‘Presidente, hay que hacerlas’. Yo recorrí los municipios de Antioquia pidiéndole a la gente que votara, megáfono en mano. A alguna gira de esas me acompañó Jaime Garzón –q.e.p.d.-, al municipio de Concordia.

El día antes de elecciones –elecciones en las que ganó una fuerza que se oponía a mí- cuando estaba llamando a la gente para que cumpliera el deber de votar y no se dejara amedrentar de la guerrilla, sufrí un atentado en el municipio de San Francisco. El ELN asesinó, en ese atentado contra mí, a un sacerdote que me acompañaba. El ELN después lo reconoció, porque después hicieron en Antioquia…, el Presidente Samper hizo una especie de ‘despeje’ para que entregaran una gente de la OEA que había secuestrado la guerrilla.

Yo me fui de Antioquia porque no estuve de acuerdo con ese ‘despeje’ y recuerdo que en esa ceremonia, que publicitaron tanto, en presencia de Almudena Mazarrasa, en presencia –creo que- de la doctora María Emma Mejía, de periodistas muy importantes, el ELN reconoció el atentado y dijo que insistiría en matarme porque yo era paramilitar. Pues muy bien, ¿qué pasó? Nadie protestó. Lina, mi señora, fue muy triste a donde Almudena Mazarrasa a decirle: ‘¿entonces para mi marido no hay derechos humanos?’

A los pocos días me encontré al entonces magistrado Carlos Gaviria en un avión, muy bravo y me dijo que era que yo tenía sesgo, que al padre Antonio lo había matado el Ejército. Hace un sesgo anti-institucionalidad, anti-ejército y anti-fuerza Pública, se lo conozco hace muchos años. Y un sesgo que no le ha permitido desautorizar a los grupos guerrilleros de Colombia. Para no hablar de sentencias que tanto daño hicieron, como la sentencia de la dosis personal de droga o la sentencia que arruinó a empresas varias de Medellín.

Además, uno tiene que responder por sus hechos y decir las cosas. Mire lo que pasó el 28 de mayo. Lo que pasó el 28 de mayo, cuando el doctor Carlos Gaviria hablaba, allá había un coro que decía: ‘Uribe, criminal, usted es el paramilitar, usted es el terrorista’. El doctor Carlos Gaviria no fue capaz de desautorizar eso, como no ha sido capaz nunca. Que distinto eso a mis campañas, donde se exige que haya respeto por las personas.

Por eso las cosas que yo digo, las digo directamente, no mando a nadie a que las diga. Esos sesgos hacen mucho daño y sobre todo, esa cosa de no mostrar realmente lo que uno piensa.

D.A.: ¿Señor Presidente, el caso de su hermano Santiago?

Presidente de la República: Si, primero, el señor Gustavo Petro –esto es muy importante que lo sepa el país, estos detallitos que le voy a contar- ha visitado, que yo sepa, tres personas a pedirles un acuerdo político con el Gobierno: al Germán Vargas Lleras, senador de la República, quien vino a la Presidencia a hablarme de eso. A la honorable senadora Martha Lucía Ramírez, quien ayer me llamó y me dijo que lástima que no hayamos podido volver hablar en diciembre porque Petro la había buscado para un acuerdo político con el Gobierno. Y hace 15 días, Gustavo Petro le dijo lo mismo al Ministro del Interior (Carlos Holguín Sardi). Entonces, uno no entiende a estas personalidades.

Segundo, un periodista muy importante de Colombia me visitó la semana pasada y me dijo que Petro había amenazado a un periodista de su medio, diciéndole que en ese medio de comunicación habían negociado con el Presidente para no hacer una publicación contra un hermano del Presidente. ¿Cómo le parece? ¿Cuando he llamado, yo, a un medio de comunicación a decir ‘no publiquen aquello’, ‘publiquen sí, esto’?

Y enseguida el señor Petro les dijo que él ya iba a dejar el debate de la ‘parapolítica’ y que iba era, por la cabeza del Presidente de la República y al otro día salieron esas declaraciones de él en el periódico El Tiempo.

Él acusó a mi hermano en el año 2005, en un debate en Senado, de ser jefe de un grupo paramilitar. Primero, mi hermano ha sufrido cualquier clase de atentados por parte de la guerrilla. Él trae las fechas de unos atentados en un comunicado que salió ayer. Él es un sobreviviente. Cuando asesinaron a mi padre, ese grupo guerrillero hirió a mi hermano, con una bala de fusil le hirieron un pulmón y no se murió por milagro de Dios. Y siguieron y siguieron atentando contra él.

Ahora que lo quiero defender digo: ‘¿porque no lo defendí suficientemente cuando era gobernador de Antioquia, que lo arruinó la guerrilla? Y lo arruinó simplemente porque era hermano mío.

El senador Antonio Navarro, siendo precandidato a la Presidencia el año pasado, dijo que mi hermano Santiago tenía 250 mil hectáreas, que había que empezar la reforma agrafia con él. Mi hermano Santiago es un hombre que tiene menos de 300 hectáreas, es un hombre de un patrimonio muy moderado, es un hombre honesto, un hombre trabajador. Entonces, mire cómo incitan al crimen frente a una persona que ha sido víctima de estos criminales.

Allá la ganadería de ‘La Carolina’ les asesinaron el mayoral y hubo mucha violencia en esos municipios, Yarumal y otros municipios.

Allá estuvo una ONG, cuando era gobernador de Antioquia, preguntando si el gobernador tenía un grupo paramilitar y se estrellaron, ¡porque jamás he conocido los paramilitares!, ¡jamás he tenido que ver con los paramilitares!, yo he sido pro-institucionalidad totalmente, sin sesgo.

Entonces cuando vieron que no podían calumniarme más a mí, con todo lo que me han calumniado, con lo que han dicho en Europa, en los Estados Unidos, en todas partes, la emprendieron contra mi hermano y miserablemente lo acusaron de ser jefe de un grupo paramilitar allí.

Mi hermano fue, por iniciativa de él, a la Fiscalía, yo no sabía en que fecha había ido, ahora me dice que fue en el año 96, era yo gobernador de Antioquia, dio una versión libre. Dijo mi hermano que él se quedó sin saber qué había pasado y que a raíz del debate del señor Petro, ¡nueve años después!, en el año 2005, yo le pedí al fiscal Luis Camilo Osorio que investigara que había con mi hermano y mi hermano fue a la Fiscalía.

Apareció que en el año 99 –no era yo gobernador, apenas empezaba mi candidatura presidencial- frente a mi hermano se dio un auto inhibitorio a su favor, siendo fiscal Alfonso Gómez Méndez.

El señor Petro, una de las mentiras que ha dicho es que fue el fiscal Luis Camilo Osorio. Y ese es un error con dolo, porque ese error del señor Petro es justamente para tratar de crear la idea de que Luis Camilo tenía, quien sabe qué alianza diabólica conmigo a favor de la impunidad, cuando ese Fiscal tampoco lo nombré yo y no hice sino apoyar a la justicia, como he hecho siempre. Eso es lo que hay con mi hermano Santiago.

La oposición, esto es, cuando hay esas incitaciones que pueden conducir a que se asesine una persona, que ha sido perseguida por estos grupos criminales y que el único pecado que tiene es ser hermano mío, ¡cuidado!, porque esas incitaciones pueden configurar una cosa que se llama terrorismo.

Y entonces, vaya relacionando estos temas con lo que afirmé en Tierradentro el pasado sábado.

Y me gustaría mucho que hicieran los otros debates, porque anuncia Petro que sí, que yo estuve en un acto insinuando paramilitarismo del general Rito Alejo del Río. ¿Acaso lo hice al escondido? Iban a echar trece generales de la República y me llamaron a mí, que acababa de regresar de Inglaterra, muy preocupados los militares, muchos de ellos activos en ese momento, Fernando Londoño Hoyos, Plinio Apuleyo y muchos colombianos, les hicimos un homenaje de desagravio en el hotel Tequendama, un homenaje de cara al país. Y yo apoyé a todos los generales que estuvieron en Antioquia, en las tres brigadas que tiene Antioquia, a todos los que estuvieron en los comandos de Policía.

El primer comandante de la IV Brigada, siendo gobernador de Antioquia, fue el General Mora Rangel (Jorge Enrique), el último fue el general Carlos Ospina Ovalle.

Allí está ese listado de generales de la Brigada de Urabá, de la Brigada de Medellín, de la Brigada de Puerto Berrío, los comandantes de Policía. A ver si puede haber un testimonio de que recibieron un mal ejemplo mío en público o en privado, a ver si hice algo distinto a apoyar la institucionalidad.
También dice el señor Petro que yo defiendo al Coronel Santoyo. El Coronel Santoyo, de la Policía, fue Director de los Gaulas de la policía en Antioquia, siendo yo gobernador. Muy efectivo. El secuestro en esa época, en Antioquia, se redujo sustancialmente. Cuando llego a la Presidencia, la Policía Nacional lo nombró jefe de seguridad de la Presidencia, lo recibimos muy bien.

Después, el Procurador lo destituyó y me dio mucha tristeza porque, se presentó eso por la Procuraduría como el hecho del año, que habían destituido al jefe de seguridad del Presidente. Lo destituyeron y esa destitución tiene hoy una suspensión provisional de la justicia administrativa. Es un tema de justicia. Los hechos que se le imputan son posteriores a mi gobernación.

Entonces, muy bueno que se vaya dando este debate, porque en mí encontrarán seguramente muchos errores, pero no encontrarán delitos. Yo he mirado este país como padre de familia, quiero un país sin guerrilla, sin paramilitares, sin narcotráfico, sin corrupción.

D.A.:Ese es el que queremos todos, señor Presidente.

Le paso a otro tema, el tema de los militares, la carta de más de 200 oficiales de este fin de semana, entre ellos algunos ex ministros de la Defensa, algunas personas que trabajaron muy al lado suyo, precisamente como Jorge Enrique Mora, en fin…, en donde ellos critican al parecer unas declaraciones suyas en el marco de una reunión de los derechos humanos en el comité de Derechos Humanos en Costa Rica, concretamente, cuando usted dijo que la Justicia Penal Militar, su competencia se iba a reducir a asuntos de carácter disciplinario, pero no a asuntos de carácter penal. Le recuerdan ahí sus expresiones en torno a la masacre de Jamundí, Presidente. ¿Como recibió esa comunicación?

Presidente de la República: Tranquilamente, Darío. Me referí a ella, ampliamente, en los términos más amistosos el pasado sábado en Tierradentro.

La masacre de Jamundí fue muy grave y yo la he llamado asesinato. Las cosas hay que llamarlas por su nombre. Y creo que hice bien cuando 8 ó 10 días antes de elecciones que se dio esa masacre, pedí que la Justicia Penal Militar no conociera del caso, sino la justicia ordinaria. Y que, si la justicia ordinaria llegare a concluir que era necesario trasladarle la competencia a la Justicia Penal Militar, que lo hiciera, pero que el conocimiento inicial se diera por parte de la justicia ordinaria. Creo que esa decisión es buena para la institucionalidad colombiana, para el prestigio del Ejército.

Habría sido muy grave, un Presidente de la República, en un momento electoral bien difícil, que hubiera guardado silencio frente a estos hechos tan graves. Eso lo repetí en la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) hace dos semanas, donde lo que hemos hecho es defender a Colombia de acusaciones que vienen, en su mayoría, de hechos del pasado.

También dije que aquí estábamos en un proceso de reforma de la Justicia Penal Militar, que ya se había nombrado una mujer civil para dirigir la Justicia Penal Militar y que mi personal idea es que, la Justicia Penal Militar debe evolucionar hacia un tribunal disciplinario, que la parte de delitos la debe conocer la justicia ordinaria. Yo creo que esa idea hay que discutirla, a mí me parece que es sano.

He dicho que nosotros necesitamos un Ejército victorioso y que un Ejército victorioso, uno de los presupuestos que requiere, es un presupuesto de toda legitimidad. Y creo que en eso, lo discutiré constructivamente con las personas que han firmado esa carta, con ellos, le respeto totalmente su idea y esto es lo que dije en la Corte Interamericana. Creo que es sano para el país.

D.A.: Otra cosa piensa, al parecer, el Ministro de la Defensa quien ha dicho que no se va a desmontar para lo penal la Justicia Penal Militar.

Presidente de la República: Lo discutiremos con él. Es muy importante contestarle esto al señor ex presidente Gaviria. Yo no lo leí ayer, yo no sé si usted lo leyó.

D.A.: Por supuesto que sí, Presidente.

Presidente de la República: Me dicen que me acusa de las Convivir y de laxitud con el paramilitarismo. A los gobiernos hay que juzgarlos por los hechos.

Los hechos son estos: yo tengo esos líderes paramilitares en la cárcel. Los que no están en la cárcel, están siendo perseguidos con toda determinación por la Fuerza Pública. Aquí hay alrededor de 1.700 paramilitares dados de baja. Ese es el resultado de mi Gobierno.

Se está aplicando una ley de Justicia y Paz que no es de impunidad, muy distinta a la que aplicamos en la época del Presidente Gaviria. Es muy distinto este proceso que exige reparación y verdad, a otros procesos que se surtieron, en los cuales él tuvo el liderazgo. Y mea culpa también, porque yo voté el reindulto en el Senado de la República y lo hice con convicción, como una contribución a la reconciliación.

Las Convivir. Se originan en una ley de la administración Gaviria, con el mismo criterio de permitir que los particulares coadyuven en la seguridad. Las reglamenta un decreto, una resolución del gobierno presidencial que siguió después del gobierno de Gaviria. Yo las defendí, he dicho que respondo plenamente por las 60, 69 que se crearon en Antioquia. Me hicieron un debate en la época, en el Congreso. Me hacían debates en Europa, a todas partes fui. En el Congreso de la República me permitieron hablar y contestar ese debate y expresar como eran, simplemente, organizaciones de ley, mediante las cuales los ciudadanos debían cooperar con la Fuerza Pública.

¡Cómo se disparó ese paramilitarismo después de que salgo de la gobernación de Antioquia y las desmontan! ¿Qué pasó en Antioquia en esos cinco años en el país, después que salí de la gobernación de Antioquia, mientras pude ganar la Presidencia de la República en el 2002? ¿Por qué no miran lo que pasó en la Comuna 13?, ¿lo que pasó en la autopista Medellín – Bogotá que siendo gobernador de Antioquia ahí la tuvimos medio abierta, después la cerraron 5 años?

Yo no sé el Presidente Gaviria por qué, primero, niega lo de las Convivir –que nacen de su ley, de una ley muy amplia, buena, una ley que comparto plenamente que permite, por ejemplo, los grupos de seguridad de las empresas, las empresas privadas de seguridad-. Yo no sé por qué están arrepentidos hoy y por qué niegan esa ley si esa ley es buena.

Y lo otro, que no me hable el Presidente Gaviria de laxitud con los paramilitares, que si algo ha habido en este Gobierno es, determinación de desmontar el paramilitarismo.

Al oído de él y del doctor Carlos Gaviria y de Gustavo Petro les quiero decir: las únicas presiones políticas, las únicas coacciones políticas, que se presentaron en la última campaña presidencial en Colombia, fueron contra mis electores en Nariño, en Caquetá y en el Putumayo, donde las Farc amenazaba de muerte a mis electores si votaban por mí y les exigía votar por otro candidato. Eso si no se dijo.

Y que distintas las elecciones que yo he presidido, a las elecciones que se dieron por allá en el 2002.

Es que ahora están diciendo que estoy creando un manto de duda, una cortina de humo para tapar todos estos hechos. Vaya y vea usted lo que se está investigando, casi todo tiene que ver con las elecciones del 2002 que no presidí, con procesos anteriores y con años anteriores a mi Gobierno.

D.A.:No tuvo el ex presidente César Gaviria esa igual, firme determinación de acabar con el cartel de Medellín, remember todos los hechos de episodios de la Catedral, Pablo Escobar.

Presidente de la República: Sí y yo defendí durante tres meses al Gobierno del presidente Gaviria en público, en un debate en el Congreso, televisado, que el país lo conoció y ahí está mi defensa.

Pero, veamos otro tema. El proceso 8.000 y las elecciones que yo presidí. Comparen eso, todas las quejas que como Presidente recibí el año pasado inmediatamente las tramité antes de las elecciones. Llamaba al Fiscal (Mario Iguarán) y le decía: señor Fiscal, ha llegado esta queja contra tales y tales políticos. Y al otro día se lo decía a la opinión pública.

A diferencia del proceso 8.000 yo no me guardé eso para que saliera después de elecciones, sino que, en el momento en que conocía la queja, la transmitía a las autoridades competentes y lo dejaba conocer de la opinión pública.

Allá llegaron los Juan Manuel Santos y Germán Vargas a decirme de unos congresistas que estaban en nuestras listas y que, todo indicaba habían tenido una reunión con un jefe paramilitar. La decisión que se tomó, sin cálculo político, fue la decisión de separarlos de las listas y comunicarle eso, de inmediato, a la opinión pública.

Que me digan que hay errores, pero lo que no puedo admitir es que se diga que aquí hay laxitud, porque aquí lo que hemos hecho es enfrentar con toda la determinación todas estas expresiones de la delincuencia.

Y no le extrañe, Darío, que yo tenga que ser vehemente. Si esto no lo defiendo yo, entonces quién lo va a defender.

D.A.:Eso lo entendemos Presidente. Otro asunto que no quiero dejar por ahí, incompleto. Cuando usted nos contó ahora algo que no conocía el país, las tres personas que visitó Gustavo Petro en el reciente pasado para tratar de llegar a un acuerdo político con el Gobierno, ¿de qué tipo de acuerdo estamos hablando Presidente?, ¿qué le contaron a ese respecto?, ¿qué quería Petro? y ¿llegar hasta dónde?

Presidente de la República: Pregúntele a Germán Vargas, a Martha Lucía Ramírez y al ministro Carlos Holguín. Inclusive, yo he discutido con Petro muy respetuosamente en la Presidencia, lo que pasa es que le perdí la credibilidad. Una cosa es tener discrepancias con una persona y otra cosa es tener que desconfiar de esa persona.

Como voy a tener confianza si un periodista muy serio, que me da toda la credibilidad –del nivel de ustedes Darío, del nivel del doctor Darío Arizmendi-, viene la semana pasada y me dice que Petro está amenazando a su medio de comunicación, que porque su medio de comunicación negoció con el Presidente de la República para no hacer una publicación contra el hermano del Presidente. ¿Es acaso yo soy un aparecido? Yo llevo muchos años en la política, no puede ser un periodista colombiano que lo he coaccionado.

D.A.:Jamás. Incluso en el caso nuestro Presidente, yo lo he dicho repetidamente en varios escenarios, incluso en el exterior y a otros medios de comunicación extranjeros. Jamás he recibido una llamada suya para que proceda de tal o en cual sentido o de cualquier funcionario de Gobierno. Yo sí tengo que reconocer, públicamente, que en nuestro caso hemos procedido con la más absoluta libertad, independencia y autonomía, no solamente de parte de los propietarios de esta empresa, en buena hora al frente de Caracol, el grupo Prissa de España, sino también de parte de su Gobierno, señor Presidente. Y eso lo quiero decir con toda la honorabilidad.

Presidente de la República: Le agradezco ese testimonio.

Y también dijo el doctor Gustavo Petro, le dijo a ese periodista, lo repito, que él ya no estaba interesado en el debate de la ‘parapolítica’ sino que estaba interesado en la cabeza del Presidente. Y al otro día salió esa entrevista en un periódico de la capital, a la cual me he referido.

Mire Darío, es que, como no salgo yo a defender esto.

La semana pasada un reinsertado salió con un estudio de unas universidades para acusar a uno de los políticos de más futuro en Colombia, totalmente transparente y preparado, hoy Ministro Consejero de la Presidencia, Oscar Iván Zuluaga, de haber participado en una lista paramilitar. ¡Por Dios! Yo llamé a ese señor y lo llamé delante de testigos, con toda la prudencia pero con toda la firmeza, a hacerle el reclamo y ¿sabe qué me dijo?: que la guerrilla había combinado todas las formas de lucha –en esas formas de lucha está lo que hicieron en el Movimiento Obrero, en el Movimiento Estudiantil, en la política-, entonces porqué, si reconocen que actuaron en esas formas de lucha, el país no tiene derecho a conocer quienes fueron los políticos amigos de la guerrilla. Y este Gobierno lo reclama con la autoridad moral de haber dicho que los paramilitares digan la verdad.

Por primera vez la Corte Suprema de Justicia tiene un grupo de investigación autónomo de la Corte. El primero en defender que lo tuvieran, fui yo y en buscar los recursos presupuestales para que lo pudieran vincular. Como lo dijo el Presidente de la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia en el mes de diciembre pasado.

Entonces, aquí puede haber muchos errores, pero aquí se ha procedido con toda la honradez y con todo el patriotismo. Por eso tengo que salir a defender lo que se ha hecho.

D.A.:Sí, nosotros aquí defendimos al doctor Oscar Iván Zuluaga porque nos parecía que era un deber ético hacerlo, por conocer su trayectoria, por conocer su familia y por conocer sus actuaciones.

¿Presidente, para que la historia nos quede completa, ese periodista que fue a su oficina fue Juan Gossaín?

Presidente de la República: No, no. No le puedo decir el nombre porque él me dijo que si Petro decía eso en público, era el propio medio el que iba a salir. Pero es un periodista…, si usted me viene a contar una cosa de esas a la oficina yo se la tengo que creer, se la tengo que creer Darío. Y es un periodista del nivel suyo, que me da toda la credibilidad, un hombre respetable. Además, cuando ha tenido que criticar al Gobierno ese señor no ha tenido limitaciones.

D.A.:Lo entendemos presidente y entendemos también, efectivamente que guarde toda la espalda, porque fue una información de carácter privado y confidencial.

Cambiando de tema, ¿cuándo se va a conocer el nuevo nombre del Ministro de Hacienda?

Presidente de la República: Yo le he dicho al ministro (Alberto) Carrasquilla… Él ha estado preocupado porque tiene un hijito, pequeñito, enfermo, siente que le ha tenido que dedicar mucho tiempo, llevarlo a tratamientos al extranjero. Yo le he dicho: Ministro, si se va a retirar por eso, sería deshumanizado de mi parte aceptarle la renuncia. Primero la familia, su niñito. Tómese todo el tiempo. Tiene una niña ya grande, que está ya en un nivel ya mayor de estudios, todo eso lo ha tenido preocupado.

Ojalá el Ministro no se retirara, yo creo que ha hecho un gran Ministerio, la situación económica del país está mejorando muchísimo y justamente, como todas estas cosas son las que crean dudas y nos pueden afectar la inversión, entonces por eso también tengo que salir, con mucha claridad –como salí el sábado-, a que también el país oiga la voz del Presidente.

Es que, el señor Petro se ha convertido en el ídolo para celebrarle y publicitarle calumnias, ignorando las cosas que él hace por debajo. Y como, eso no se las dicen, me toca a mí decírselas y que esté tranquilo, que estoy esperando el debate de las Convivir en Antioquia. Que lo que quiera que le diga de las Convivir se lo digo y ojalá se lo pueda decir desde ya.

D.A.:Está clara esa parte, señor Presidente. Otro tema relacionado con su periplo internacional, ¿está confirmada su entrevista con Bill Clinton?

Presidente de la República: Al parecer sí Darío y con el nuevo Secretario General de las Naciones Unidas (Ban Ki-moon), con quien reuniré por primera vez y le hablaré de lo que se está haciendo en Colombia. Que debe tener información porque por primera vez, en muchos años, la oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos en Bogotá ha dicho que hay una gran mejoría en Colombia.

Aquellos que dicen que hay laxitud con el paramilitarismo ignoran nuestros esfuerzos en materia de Derechos Humanos. Esfuerzos que no han sido retóricos, esfuerzos que se ven en la práctica.

D.A.:Firme el Ministro de Hacienda, a petición suya de que se quede, de que trate de manejar el tema que tiene con su hijito. ¿Firme también la Canciller (María Consuelo Araújo), Presidente? Hay muchos rumores de que por la situación tan complicada que vive su familia, su hermano, pues ella preferiría renunciar.

Presidente de la República: Mire, ayer le decía a un interlocutor casual: este problema colombiano –y ahí vuelven a decir que yo soy el que prendo la mecha y seguramente, esto también le echa china a la mecha-. Este problema colombiano de que se hubiera abandonado la seguridad, de que durante tantos años se hubiera tenido esa tergiversada idea de la civilidad que llevó a confundir la civilidad con la debilidad, permitió que grupos terroristas, unos y otros, se apoderaran del país.

La historia de Tierradentro –que desde Tierradentro pude narrarle al país, la que me han contado sus habitantes, que la narré el pasado sábado-. Esas tres décadas de guerrilla y después la llegada de los paramilitares en el 88 y nada del Estado. Eso ha causado mucho problema en las familias. Muchas familias colombianas, me he reunido con su papá, el papá de la casa, la mamá y me dicen: ‘como le parece que tengo un hijo en la guerrilla y otro en los paramilitares’. Eso ha sido una tragedia familiar.

Entonces, uno no puede ser hipócrita, por apariencias de Colombia uno no puede…, por guardar la apariencia uno no puede ir a echar la Canciller. Una mujer joven, inteligente, con todo el ánimo de servirle al país, probada por su eficacia y su transparencia en el servicio público, que llegó a la Presidencia sin ninguna palanca política, porque en esas elecciones del 2002 el grupo político de su familia no me acompañó a mí en el Cesar. Después, ya me acompañaron votando los proyectos de ley en la Presidencia y me acompañaron en las elecciones del 2006. Ella llegó por su trayectoria en la administración de Bogotá.

Entonces, en un país que se desinstitucionalizó, donde los grupos violentos rebasaron al Estado, yo me pregunto: ¿por salvar la apariencia, hay que sacrificar la Canciller? Yo creo que este es el momento de corregir, no el momento de salvar la apariencia.

Esa falta de seguridad llevó, en Colombia, a que las familias fueran atropelladas y es muy bueno que los colombianos tengamos la imagen, que me a mí me han transmitido tantas veces, directamente una mamá o un papá, que me dicen: ‘mire Presidente el problema que tengo, un hijo en la guerrilla y otro en los paramilitares’.

D.A.: ¿Presidente, la visita del Presidente de los Estados Unidos a Colombia, están confirmadas las fechas, estará en Bogotá el Presidente Bush?

Presidente de la República: Yo no lo tengo concreto Darío, no lo tengo confirmado. Espero que la Cancillería o nuestra embajada en Washington lo confirme, pero no lo tengo confirmado.

D.A.:Presidente ha sido usted muy gentil, queríamos conversar con usted ampliamente sobre todos estos tópicos que afectaron la cotidianidad en estos últimos días. Hemos hablado con usted por espacio de 44 minutos.

Presidente de la República: Muchas gracias doctor Darío.

 
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