ENTREVISTA
DEL PRESIDENTE URIBE A RCN RADIO
Julio
27 de
2007
P.- Señor presidente de la República,
doctor Álvaro Uribe, muy buenos días
tenga usted, cómo está?
R.- Juan
muy buenos días
a usted, a todos sus compañeros de RCN y a
los compatriotas que a esta hora escuchan a RCN.
P.- Para empezar
con los temas del día, ¿qué está haciendo
en este momento el Gobierno, qué está ocurriendo
con este bloqueo de Bogotá, que ha dejado
caótico hoy el tránsito?
R.- El señor general Oscar
Naranjo, director de la Policía, desde muy
temprano está en reunión, acaba de
darme otro reporte y cree que en unos minutos van
a levantar ese bloqueo; hay un tema de compromiso
de la Policía de seguridad a los taxistas
y hay otros temas que deben manejarse con el Distrito
y nosotros de la manera más prudente ayudaremos
como es el tema de las bahías de parqueo de
los taxis etc. Confío que esto pueda tomar
un camino de recuperación en los próximos
minutos.
P.- Así es señor Presidente,
nos están informando nuestros periodistas
en todas las calles de Bogotá, que en este
momento los taxistas anuncian que comienzan a levantar
el bloqueo, por los acuerdos a que llegaron con
la Policía y el Gobierno, están empezando
el desbloqueo, el levantamiento de la protesta
en las estaciones de Transmilenio para permitir
la movilización del sistema, están
levantando ya el bloqueo señor Presidente.
R.- Si quiera me lo confirma Juan, me lo acaba de
decir el general Oscar Naranjo.
P.- El tema de las
Farc y los cadáveres
de los once diputados del Valle del Cauca, las
Farc enviaron ayer a través de RCN como
se ha informado ampliamente, un comunicado en el
que sugieren que estén presentes cuatro
tipos de delegados, la Cruz Roja Internacional,
el doctor Álvaro Leyva y dos voceros de
los familiares. ¿Qué piensa usted
de esa sugerencia de las Farc o propuesta?
R.- Juan
yo no me puedo poner de interlocutor de esos bandidos.
Secuestraron a los
diputados, los torturaron, torturaron a las familias.
Ayer me mostraron en un periódico de Pereira
dos fotos, una de esas fotos de la Segunda Guerra
Mundial de los campos de concentración de
los judíos y otra foto de nuestros secuestrados
detrás de alambradas, igualitos, que tragedia.
Entonces estos bandidos los
secuestraron, los torturaron, los mataron y ahora
tienen secuestrados a los muertos.
El Gobierno sigue en lo que dijo ayer el doctor Luis
Carlos Restrepo, alto comisionado, desde el día
que se conoció la noticia de ese asesinato
que la dio las Farc, entramos en contacto con la
Cruz Roja Internacional, contacto intenso pero discreto
en términos de comunicación, el Gobierno
sigue en eso con toda la confianza en la Cruz Roja
Internacional y se le ha pedido a la OEA, yo personalmente
hablé con el doctor Insulza, el secretario
general de la OEA, la creación de esa comisión
forense internacional que debe trabajar con la Fiscalía
nuestra porque no faltaría más, no
la podemos desconocer es nuestra autoridad competente
de acuerdo con nuestra Constitución para decirle
al país y al mundo cuál ha sido la
modalidad de este asesinato que las Farc cometió en
nuestros diputados. Entonces seguimos en esa tarea
Juan.
P.- Señor Presidente usted ha usado
hoy varias veces la expresión, las Farc
no solo secuestraron a los diputados, no solo los
asesinaron sino que los torturaron, ¿qué significa
en este caso específicamente la expresión
torturarlos?
R.- Como
los mantuvieron, las pocas evidencias pruebas de
que están vivos, de
supervivencia que llegaron, usted recuerda que alguna
vez mostraban esos secuestrados detrás de
alambradas, amarrados, encadenados, la tortura de
las familias y estos bandidos ahora quieren aparecer
de señorones dando comunicados cuando hoy
es 27 de julio, los asesinaron el 18 de junio, saben
que lo que han hecho es demorar la entrega de los
cadáveres para evitar la precisión
del examen forense, mientras más demoren la
entrega de los cadáveres, más difícil
es para el examen forense porque estos bandidos lo
que quieren es consumar su mentira.
P.- Quisiera preguntarle
a propósito
de ese tema, las Farc han dicho en este comunicado
que aceptan esa comisión de verificación
forense, una comisión internacional, usted
ha pensado cómo eventualmente funcionaria
esa comisión, en qué otros casos
internacionales similares a este ha funcionado.
R.- Nosotros
no vamos a negociar con esos bandidos de las Farc,
esa comisión
forense internacional hemos pedido que la integren
la Organización de Estados Americanos, que
es el órgano multilateral más cercano
a nuestra Patria y yo confío plenamente en
el criterio del doctor Insulza, secretario general
de la Organización de Estados Americanos.
Desde un principio el Gobierno le pidió a
la OEA que lo hiciera y yo particularmente hablé con
el doctor Insulza, secretario general de la OEA.
Estos bandidos lo que deben
es entregar los cadáveres,
ya los han demorado bastante para bregar a consumar
su mentira. Lo que deberían hacer es agilizar
la entrega y lo que tenemos que hacer nosotros en
la Fuerza Pública es perseguir esos bandidos
con toda la ardentía en estos tres años
que me quedan a ver si somos capaces de acabarlos.
He estado preocupado, muy
preocupados Juan y distinguidos periodistas de
RCN por el problema que nos causa
la sentencia de la Corte Suprema de Justicia, hoy
tenemos 18 mil de los 43 mil desmovilizados que están
en el limbo porque primero, no están incursos
en delitos atroces; esos 18 mil no son los que están
en la cárcel de Itagüí, estos
18 mil hacen parte de lo que se podría llamar
el grupo de base que hacía parte de la organización
pero que no están incursos en el delito de
secuestro, en el delito de narcotráfico, en
delitos de lesa humanidad etc.
Entonces a los guerrilleros
y a los otros paramilitares en la misma situación les hemos venido concediendo
el beneficio del indulto, ahora lo niega una sentencia
de la Corte Suprema que dice, que la guerrilla sí puede
estar incursa en delito político y que los
paramilitares no pueden estar incursos en delito
político, es una preocupación enorme
que tenemos porque entonces eso solamente nos dejaría
como camino llevar estos 18 mil a la cárcel
y que a diferencia entre unos campesinos guerrilleros
que han sido engañados por Manuel Marulanda,
por el Briceño a quien llaman el Mono Jojoy
o por otro de esos bandidos y unos campesinos paramilitares
que han sido engañados por los jefes paramilitares, ¿qué diferencia
hay entre los unos y los otros?.
Entonces yo le tengo que
decir a estos 18 mil paramilitares, miren si ustedes
hubieran sido guerrilleros muchachos
no habría problema podrían seguir en
libertad aquí en este programa de reinserción,
ahora de acuerdo con esta sentencia de la Corte les
tengo que decir, como ustedes no eran guerrilleros
sino paramilitares, entonces a ustedes los van a
juzgar por un concierto, se tienen que ir ya para
la cárcel, por eso el Gobierno está preocupado
con esta sentencia, tenemos toda la preocupación
y estamos buscando un proyecto de ley para poder
resolver este impasse.
Proyecto de ley que voy a
procurar que tenga el mayor nivel de consenso con
todas las instituciones
y que sea ampliamente explicado a la opinión
pública porque si bien nosotros tenemos que
hacer cumplir el proceso de paz y hemos tomado todas
las decisiones para hacerlo cumplir, primero los
llevamos a la cárcel de La Ceja, después
a la cárcel de Itagüí, todo para
hacer cumplir el proceso de paz, el Estado colombiano
también tiene que hacer cumplir el proceso
de paz y algunos me han dicho, pero es que hay que
respetar la independencia de las sentencias de la
Corte.
Mire, las instituciones del
Estado son independientes relativamente, a mi me
da la ley como Presidente
la competencia para adelantar estos procesos de paz,
pero yo no lo puedo hacer a mi arbitrio, a mi capricho,
yo tengo que someterme a la Constitución y
a la ley, y este proceso de paz es un proceso que
ha sido regido por una ley que el Congreso aprobó con
muchas diferencias en el texto originalmente presentado
por el Gobierno, este proceso de paz es regido por
una ley que fue modulada por la Corte Constitucional,
este es un proceso de paz del Estado y así como
el Estado lo tiene que hacer cumplir, también
lo debe cumplir y la sentencia de la Corte Constitucional
nos crea un problema muy grave frente a estos 18
mil.
Y ¿por qué digo yo que aquí tienen
que colaborar todas las instituciones del Estado
en lugar de alegar su independencia? porque la Constitución
dice que deben colaborar armónicamente las
instituciones independientes del Estado para los
fines superiores del Estado y haber desmovilizado
43 mil, lo que tanto ha contribuido a disminuir los
niveles de violencia de Colombia es un bien superior
de la Nación, es un objetivo superior del
Estado, por eso mi preocupación y el afán
de buscarle una salida jurídica a esto, que
como lo dije desde que presenté el tema en
la universidad Santo Tomás, no es salida jurídica
para los que están Itagüí, ellos
están incursos en delitos atroces.
Este Gobierno no es como
en el pasado que salían
los terroristas de delitos atroces del monte a aspirar
al Congreso, no aquí los responsables de delitos
atroces están en la cárcel, esta salida
jurídica que busco no es para la parapolítica.
Dije muy claramente antes de ayer en la Universidad
Santo Tomás, el beneficio jurídico
que buscamos, el que veníamos otorgando, que
ahora queda relativamente sin piso por una sentencia
de la Corte Suprema, es un beneficio jurídico
que excluye a los servidores públicos.
Parapolítica que debo repetir es una parapolítica
de crímenes que supuestamente se cometieron
y ¿en qué fecha?, casi todos con anterioridad
a este Gobierno y que han venido aflorando ahora
gracias a nuestra política de Seguridad Democrática
que le ha quitado a los colombianos el miedo al testimonio
y gracias a la ley de Justicia y Paz que obliga a
decir la verdad.
Esta solución jurídica cuya derogatoria
en un caso individual por parte de la Corte Suprema
de Justicia a mí me preocupa, no es una solución
jurídica para la parapolítica, eso
quede muy claro. No es una solución jurídica
para los que están en Itagüí por
delitos atroces, lo repito, es una solución
jurídica para 18 mil de los 43 mil desmovilizados
que nos van a quedar en un limbo, y que están
en el proceso de reinserción y que no han
sido imputados por haber cometidos atroces, que hacían
parte de ese grupo y mi gran discrepancia es ¿por
qué se da ese tratamiento diferente a la guerrilla
que a los paramilitares?; ¿por qué la
Corte Suprema de Justicia insiste en decir que los
paramilitares cometen delito político y que
la guerrilla no comete delito político?
Eso no se infiere de la Constitución ni de
los tratados internacionales, esta mañana
volví a revisar la Constitución, la
Constitución no define el delito político,
ni la Constitución define quién lo
comete o quién no lo comete. Lo menciona para
decir, no pueden ser elegidos congresistas quienes
hayan cometido delitos diferentes al homicidio culposo
o al delito político, lo menciona para decir
que en el delito político no cabe la amnistía,
el indulto. Hay tres menciones de delito político,
pero no lo define.
Los tratados internacionales
de los cuales es signataria Colombia sobre el tema,
dice qué no puede
ser delito político pero no dicen que delincuentes
políticos son los guerrilleros y que no pueden
ser los paramilitares. Los tratados internacionales
dicen, no es delito político, no pueden definirse
como delitos políticos el genocidio, los delitos
de lesa humanidad, etc.
Entonces yo no veo la base
constitucional, la base legal para que la Corte
Suprema diga, si hay delito
político de los guerrilleros, no lo hay de
los paramilitares. Yo creo personalmente que ninguno
de los dos debería estar incurso en delito
político, lo que digo es, si se necesita aceptar
que cometieron delito político para resolver
un problema jurídico, que se les de el mismo
tratamiento, es muy grave para el futuro del país
para cuando vaya haber procesos de paz con el ELN
y con las Farc, seguir con esta diferencia, con la
diferencia de darle un tratamiento de una manera
a los paramilitares y de otra manera a la guerrilla.
Qué tal entonces frente a un cadáver
de un compatriota que fue torturado, un cadáver
mutilado o decir no, como lo cometió la guerrilla
es diferente que lo hubieran cometidos los paramilitares.
Ante el dolor, el impacto que todos estos delitos
han producido en el pueblo colombiano a mi me parece
un error muy grave seguir diciendo, seguir estableciendo
esa diferencia entre el delito de la guerrilla y
el delito de los paramilitares.
Mi preocupación es esa Juan, mi preocupación
es, hoy hay 18 mil colombianos de los 43 mil colombianos
que quedan en un limbo jurídico, que esta
sentencia de la Corte hace pensar al Gobierno que
el único camino es llevarnos esas personas
a la cárcel a que los juzguen por concierto,
que si fueran guerrilleros con la misma sentencia
de la Corte, no habría problema, yo les podría
decir muchachos como ustedes son guerrilleros, con
esta sentencia pueden seguir gozando de su indulto
y pueden seguir en el programa de reinserción.
P.- Oyéndolo con el detenimiento
que merece no solo usted sino un tema tan delicado
como este, se me ocurre pedirle precisión
en varios aspectos, por ejemplo usted acaba de
decir que le parece que jurídicamente el
fallo de la Corte Suprema sobre los paramilitares
fue un error?
R.- Si Juan
me parece un error y le voy a decir por lo siguiente,
y lo digo con
todo respeto, porque este es un proceso de paz del
Estado y la Corte Suprema de Justicia hace parte
del Estado. No es un proceso de paz caprichoso mío,
yo tengo una competencia que la he ejercido de acuerdo
con la ley, de acuerdo con las decisiones del Congreso
y con las decisiones de la Corte Constitucional,
y a propósito hay varias leyes que me sirven
de fuente para ejercer esas competencias.
Primer error: seguir con
la tesis de que la guerrilla comete delitos políticos y los paramilitares
no, en la situación colombiana, en la gravedad
que ha vivido Colombia cuando es igualmente dañino
para la sociedad el delito guerrillero, que el delito
paramilitar, no se pueden establecer esa diferencia.
Entonces dicen, no es que
la Corte ha dicho que no cometen sedición ni los unos, ni los otros,
esa no es la discusión, es que la sedición
es apenas uno de los delitos políticos. Ayer
me decía el Presidente de la Corte que la
guerrilla cometería otro delito político
que es la rebelión, entonces yo le dije, Presidente
la discusión no es si es rebelión o
es sedición. La discusión es si, ustedes
dicen en la Corte que el delito de la guerrilla cabe
en el título de los delitos políticos
y que el delito de los paramilitares no cabe en ese
título, esa es la discusión.
Entonces él me dijo que eso se infería
de la Constitución, no hay ninguna norma en
la Constitución de donde ello se infiera,
ni tampoco la hay en los tratados internacionales,
es una apreciación ideológica y las
apreciaciones ideológicas tienen que ceder
ante los bienes superiores del país. Juan,
a mi me toca ceder a apreciaciones ideológicas.
Yo he dicho que en un país en el cual no hay
delito de opinión, no debe haber delito político.
Yo he dicho que ideológicamente soy de la
tesis de que no cometen delito político ni
el uno ni el otro. ¿Por qué acepto
el delito político?, para la solución
jurídica que es el interés superior
del país, yo he dicho que el problema con
la guerrilla, con los paramilitares no se puede catalogar
como un conflicto sino como un desafío del
terrorismo al Estado colombiano, a nuestra democracia.
Esa es mi apreciación valorativa.
Cuando dijo el ELN, una de
las condiciones para negociar la paz es que el
Gobierno acepte que hay
conflicto, ¿qué le dije yo al doctor
Luís Carlos Restrepo?, bueno, la paz es un
bien superior del país, entonces yo retiro
mi apreciación valorativa, eso no es problema.
Olvídense que Álvaro Uribe dijo que
no había conflicto, si por el bien superior
del país hay que aceptar que hay conflicto,
yo lo acepto. Aquí tiene que prevalecer el
interés superior del país sobre las
apreciaciones valorativas y mire el problema, para
seguir en la respuesta, usted me pregunta, ¿por
qué dice usted que la Corte está equivocada?
y yo no quiero discutir esta sentencia por discutirla,
es por el impacto tan grave de esta sentencia, porque
nos deja a 18 mil personas desmovilizadas que han
contribuido con su desmovilización a que disminuyan
los niveles de violencia en el país, nos deja
esas personas en el limbo.
Mire otros errores que yo
aprecio en esa sentencia: la Corte Constitucional
declaró inexequible
el artículo de la ley de Justicia y Paz, que
consagraba la sedición. Pero la declaró inexequible
por vicios de trámite, no por vicios materiales
o de fondo, la Corte Suprema de Justicia va más
allá y dice que es inaplicable porque no es
constitucional por razones de fondo. Cuando el juez
constitucional había dicho solamente que era
inconstitucional por vicios de fondo, la Corte Suprema
de Justicia va al tema de fondo, alegará que
son complementaria, no señor, no hay ningún
avance en la sentencia de la Corte Constitucional
para que la Corte Suprema de Justicia diga que se
justifica entrar a complementar esa sentencia y he
aquí otro problema todavía más
grave, cuando la Corte Constitucional declaró inexequible
el artículo de sedición, la misma Corte
Constitucional dijo que el fallo no era retroactivo,
si el fallo no era retroactivo de esa afirmación,
se infiere que la figura de sedición debió existir
entre el día de la promulgación de
la ley y el día de la producción de
la sentencia que la declaró inexequible.
Entonces si la sedición existió en
ese tiempo, las personas involucradas podían
alegar en su favor el principio de favorabilidad,
institución universal del derecho penal. La
Corte Suprema de Justicia lo niega, porque niega
que la norma existiera entre la promulgación
de la ley y la producción de la sentencia
de inexequibilidad.
Entonces mire como hay esa
contradicción
entre las dos sentencias, qué hace el Gobierno.
Por eso este que es un tema de Estado, que es un
tema que a punta a la seguridad de los colombianos,
para preservar un camino en el cual el país
ha ganado muchísimo en reducción de
violencia, nosotros vamos a tener que buscar una
solución jurídica, una ley y la vamos
a tener que tramitar con toda celeridad en el Congreso
de la República. Entonces le tengo que pedir
apoyo a la ciudadanía, le tengo que pedir
a las instituciones del Estado que por favor, todos
reflexionemos sobre el tema a ver cómo logramos
el mayor nivel de consenso.
P.- Cuando usted
dice como acaba de decir, cuando cuenta su conversación ayer con el
presidente de la Corte Suprema, él le dijo
que considerar que la guerrilla sí incurre
en el delito político de sedición,
pero los paramilitares no, que eso se infiere de
la Constitución, le dijo el magistrado Valencia,
usted sostiene que no, que eso es un fallo ideológico.
Lo que usted está diciendo Presidente, es
que la Corte Suprema de Justicia de Colombia no
está fallando jurídica, constitucional
o legalmente, sino políticamente.
R.- Primero,
mi conversación
es con el doctor Gómez Quintero, franca, prudente,
el tema no es la sedición, el tema es más
amplio, es el delito político porque la sedición
es apenas una de las especies del delito político.
Hablemos en términos aristotélicos,
hablemos de género y de especie. El delito
político es el género, la sedición
es una de las especies, eso es discutible. La sedición
es un delito político que se tipifica por
la interferencia al Estado, la rebelión es
otro delito político que se tipifica porque
hay alzamiento en armas para derrocar el Estado.
Entonces él me dice que ellos niegan la sedición
a la guerrilla como a los paramilitares y yo le pregunto,
es que la sedición es apenas uno de los delitos
políticos y la guerrilla comete delitos políticos, él,
me dice sí, el de rebelión. Los paramilitares
cometen delitos políticos y me dice, no, delito
común y lo dicen en su comunicado, que un
delito común no se puede trasmutar en un delito
político, yo estoy totalmente en desacuerdo
con eso, entre otras cosas porque no puede decirse
que por haber concierto, no hay delito político.
Solamente pensemos en estos
18 mil, siempre en la historia del delito político se procede asociativamente,
es un delito de grupo, se reúne un grupo y
toman la decisión de alzarse en armas para
derrocar el Estado. Hasta ahí es simplemente
rebelión, delito político pero estaban
asociados.
O se reúne un grupo para interferir el Estado,
hasta ahí es simplemente sedición pero
estaban asociados, o sea que eso tiene todos esos
elementos discutibles. Ahora, yo soy cuidadoso Juan,
yo digo que el fallo es ideológico, que no
es una acusación de prevaricato. Es una crítica
buscando una reflexión y buscando que ayude
a encontrar una salida extra, porque lo que pasa
es que cuando la Constitución no define el
delito político, cuando lo define la ley y
cuando hay una tradición como la que equivocadamente
existía de ser benignos a toda hora con la
guerrilla, eso se presta a que continúen estas
apreciaciones valorativas o ideológicas en
los fallos, que en este caso esa apreciación
es contraria a un acuerdo de paz que hizo el Estado
colombiano con estos señores, un acuerdo de
paz que no salió de la flojeza del Estado
colombiano, sino de toda la energía para combatirlos
y un acuerdo de paz que no lo ha hecho caprichosamente
el Presidente de la República, sino que se
ha discutido ampliamente con la opinión pública,
que ya está sustentado en una ley que se discutió ampliamente
en el Congreso y en un fallo de la Corte Constitucional.
Ahora, para que le quede
muy claro a todos los compatriotas, yo aquí no estoy pidiendo un tratamiento excepcional
para la parapolítica, crímenes que
se alegan que en su inmensa mayoría se cometieron
antes de este Gobierno. Yo no estoy pidiendo un tratamiento
excepcional para los de Itaguí, ellos están
en otro cuento, la acusación a ellos es por
delitos atroces, yo estoy pidiendo es que a esos
campesinos que estaban en los paramilitares y a esos
campesinos que estaban en la guerrilla porque se
han desmovilizado 10 mil guerrilleros, les podamos
dar el mismo tratamiento, a partir de que no hayan
cometido delitos atroces, lo que estoy alegando solamente
para ese grupo de los 18 mil desmovilizados que no
había cometido delitos atroces, grupo al cual
que está en el proceso de reinserción,
grupo al cual se le venía concediendo el indulto
y que de acuerdo con esta sentencia de la Corte que
no es general, que no es precedente general pero
que preocupa totalmente al Gobierno porque es doctrina
ya en un caso de acuerdo con esa sentencia de la
Corte, no le podríamos aplicar el indulto
a esos campesinos paramilitares, como sí se
lo podríamos aplicar a la guerrilla, campesinos
paramilitares que se desmovilizaron y que no están
siendo acusados por atrocidades.
P.- A mi me parece
que lo que usted está planteando
con este tema es de una profundidad tal, apasionante
e inquietante, déjeme planteárselo
de la siguiente manera, usted lo ha dicho, armonía
pero independencia de los poderes desde los tiempos
en que Montesqüieu, escribió el espíritu
de las leyes, en la democracia los poderes del
Estado, Gobierno, Ejecutivo, Judicial y Legislativo
son, ahí están los dos adjetivos
que son los que crean el problema, armónicos
pero independientes o independientes y armónicos,
la Corte alega su independencia en el fallo sobre
los paramilitares y la sedición, usted alega
la armonía; usted dice, mire armónico
significa que el Estado debe colaborar y le pide
a la Corte que en nombre de esa armonía
colabore con el proceso de paz con los paramilitares,
pero la Corte dice no, ¿y mi independencia?.
¿Cómo hacemos señor
Presidente para conciliar o acoplar esos dos conceptos.
Cómo hacemos para que la armonía
no viole la independencia de la Corte, ni la independencia
de la Corte acabe con la armonía del Estado,
ese es el problema?.
R.- Juan,
es que mire la colaboración
armónica es para los superiores intereses
del Estado, para el logro de los bienes jurídicos
superiores. Y aquí hay un superior interés
del Estado, un bien jurídico superior de la
ciudadanía, que es la desmovilización
de 43 mil personas, que ha contribuido a la disminución
de los niveles de violencia en Colombia.
Es que yo no le estoy pidiendo
a la Corte que colabore para que sea cómplice de una arbitrariedad
del Ejecutivo, yo le estoy pidiendo a la Corte que
como parte del Estado, su sentencia cumpla con un
proceso de paz. Con un proceso de paz que ha adelantado
el Estado, es que repito una y mil veces, este proceso
de paz yo no lo hecho a mi amaño, yo presenté un
proyecto de ley al Congreso, el Congreso lo modificó,
la opinión pública lo discutió ampliamente,
la Corte Constitucional lo moduló.
Todo eso muestra que es un
proceso del Estado, entonces yo no entiendo esta
sentencia de la Corte Suprema
y no entiendo que uno pueda sobre un cadáver
mutilado, entrar a distinguir si lo cometieron guerrilleros
o paramilitares, yo no entiendo que ante unos campesinos
que en un caso estuvieron engañados por las
Farc y en otro caso por los paramilitares, uno pueda
darles un tratamiento diferente porque los unos son
guerrilleros o los otros paramilitares y me parece
eso de inmensa gravedad para el futuro.
Yo no le estoy pidiendo a
la Corte, colaboración
armónica para que vengan a convalidar un desafuero
del Presidente de la República, yo les estoy
pidiendo colaboración armónica para
un compromiso del Estado colombiano que es este proceso
de paz. Con la autoridad moral de que este proceso
de paz, surgió de nuestra política
de Seguridad Democrática. Este proceso de
paz no surgió por benevolencia de los paramilitares,
surgió por nuestra presión militar,
porque es el primer Gobierno que los ha enfrentado,
aquí no los habían enfrentado Juan,
yo le estoy pidiendo esto a la Corte, porque este
proceso de paz se ha discutido ampliamente con la
ciudadanía, porque yo lo he hecho cumplir,
porque tomé la responsabilidad el año
pasado, asumí la responsabilidad de hacer
que llevaran estos señores a La Ceja, después
de hacer que los llevaran a Itagüí, siempre
he mostrado toda mi voluntad para hacer cumplir este
proceso.
Porque han reincidido tres
mil, esos tres mil que han reincidido han sido
perseguidos severamente por
la Fuerza Pública. Hay más de mil presos
y cerca de 500 dados de baja, porque hoy no hay paramilitarismo
en Colombia y eso sí que es importante decirlo.
Por qué digo que hoy no hay paramilitarismo
en Colombia, porque este Gobierno ha recuperado lo
que nunca debió perderse, el monopolio del
Estado para enfrentar la criminalidad.
De dónde surge la palabra paramilitar, es
el nombre que se le asigna a unas organizaciones
privadas al margen de la ley que decían tener
como objetivo combatir a la guerrilla. Hoy en ninguna
parte del país hay organizaciones privadas
criminales combatiendo la guerrilla, hoy en todo
el país el único combate a la guerrilla
lo da la fuerza institucional del Estado; eso lo
reclamo en favor de los logros de este Gobierno porque
es la recuperación de la Institucionalidad,
hoy no hay justicia privada persiguiendo criminales,
hoy lo que hay es justicia privada delinquiendo y
eso es bien importante como cambio en la historia
de Colombia, recordemos momentos en los cuales se
toleraba que criminales se organizaran para enfrentar
criminales, política negada por este Gobierno,
con la autoridad moral de haber hecho todo esto,
así hayamos cometido errores, así falte
camino por recorrer, es que yo he pedido, hombre
el Estado tiene que colaborar en todas las ramas
para sacar este proceso adelante.
P.- Con estas ideas
que usted está exponiendo,
con estos planteamientos no teme usted que alguien
lo considere ya no en desacuerdo, sino en rebeldía
contra el poder judicial en Colombia, mire que,
ya hay abogados diciendo que lo van a demandar
a usted en los Tribunales Internacionales por rebelión
ante los fallos de la justicia.
R.- Yo no
estoy negando la aplicación
del fallo, yo lo que estoy diciendo es que nos crea
un problema muy grave que es la solución jurídica
de 18 mil, que están en ese proceso de paz
y que no están incursos en delitos atroces
y estoy pidiendo una solución jurídica
para ellos.
Una cosa es que se aplique
el fallo, lo cual yo le respeto. Otra cosa es el
derecho del Gobierno
responsable de este proceso de paz del Estado, de
discutir el fallo. Así como las decisiones
del Ejecutivo se pueden discutir, las decisiones
de las Cortes también se pueden discutir.
P.- En la reunión que usted va a
tener esta tarde con la Corte Suprema de Justicia
y que lógicamente va a plantear lo que usted
nos acaba de explicar, también se va a plantear
el tema de la presunción de inocencia porque
hay muchos planteamientos en el sentido de que
la Corte ahora ha cambiado la interpretación
de la presunción de inocencia para juzgar
a los congresistas, para juzgar a los paramilitares,
para juzgar a muchas personas que en determinado
momento pudieron estar cerca o involucradas en
un delito. El problema de presunción de
inocencia lo va a plantear usted también
señor Presidente?
R.- No Javier,
no he pensado. En mi conversación con el doctor Gómez
Quintero ayer, creo que es constructiva. Las cosas
no se construyen con hipocresías, ni salvando
por ahí reglas de cortesía, las cosas
se construyen con franqueza y poniendo la mente a
funcionar y me parece que es bueno que el país
conozca todas estas discusiones, son de la esencia
de la democracia.
A mi me parece que el leguleyismo
que quiere tapar estas discusiones le hace mal
a la democracia. El
libertador dijo que él veía con mucha
preocupación el futuro de la Gran Colombia
porque Quito tenía el fanatismo de un convento.
Caracas el de un cuartel sin leyes y Bogotá era
una fábrica de leguleyos.
Que bueno pensar para el
futuro para profundizar esta democracia, que es
mejor la discusión
abierta que el leguleyismo soterrado, el leguleyismo
que todo lo quiere manejar soterradamente. En la
conversación con el doctor Gómez Quintero,
franca pero constructiva y así será con
la Corte, con el Procurador y con todo el mundo,
conversaciones francas pero constructivas buscando
opciones porque esto necesita una salida jurídica.
Él me dijo que hoy la Corte, la sala penal
tiene un día muy copado, que él transmitía
a la sala penal mis inquietudes para que rápidamente
nos reuniéramos. Estoy esperando poder fijar
la fecha de esa reunión, apreciado Javier.
Yo no he pensado sino tratar
con ellos este tema, solamente este tema y me parece
de la mayor importancia
y por supuesto yo estoy contento con el fallo ayer
en los Estados Unidos sobre Drummond. Eso me parece
muy importante por todas esas acusaciones falaces
que se han venido haciendo, a mí me parece
muy importante. Yo lo he dicho públicamente
allá y aquí, y por eso me gusta el
fallo de Drummond, dije, si la justicia dice lo contrario,
el primero en respetar la justicia seré yo,
así discrepe de ella, pero en Colombia no
son los empresarios los que han asesinado a los trabajadores,
ni son los trabajadores los que han secuestrado los
empresarios, en Colombia fue la guerrilla marxista
la que introdujo la combinación de las formas
de lucha, entonces asesinaba e involucraba sectores
de los movimientos sindical, ojo para que no se repita
lo de Quito; 40 años después de que
la guerrilla empezó con eso, asesinaba e involucraba
a sectores del movimiento estudiantil, del periodismo,
de la política.
Después llegaron los paramilitares e hicieron
lo mismo. El tránsito de lo uno a lo otro
en ausencia de Estado y llegamos a la Colombia de
2002, el 30 por ciento del país con una Nación
colombiana que perdía al Estado colombiano
seguía la Nación, ese concepto sociológico
del pueblo, pero el Estado colombiano parecía
desvanecido como desvanecido estuvo el Estado francés
en territorio francés, cuando el invasor alemán,
quien ejerció el poder allí fue el
invasor alemán, quien ejercía hasta
el 2002 en ese 30 por ciento del territorio del poder,
era el invasor terrorista, no el Estado colombiano.
Eso es muy importante tenerlo
en cuenta en los estrados judiciales. Me parece
muy importante tener en cuenta
el fallo de la Drummond ayer, porque ese maltrato
a toda hora contra Colombia, contra nuestra democracia,
ese afán de hacer prevalecer la mentira, de
hacernos afectar el TLC, todo con acusaciones falaces.
Yo celebro, no puedo ocultar, estoy contento con
ese fallo que se dio ayer en Estados Unidos en el
caso de la Drummond.
P.- Si la Corte de
todas maneras no cambia su parecer con el tema
de la sedición y
es muy difícil cambiar las reglas a esta
hora, ¿usted estaría dispuesto eventualmente
a hacer una liberación de paramilitares
así como lo hizo en el indulto hace algunos
días de los guerrilleros?
R.- Es que
estos muchachos no están
en las cárceles, ese es el problema. Yo no
estoy pidiendo esto para los que están en
Itagüí, estos muchachos no están
en la cárcel, ¿qué voy a hacer
yo con ellos ahora?. Entonces lo que yo voy a buscar
es con todas las Instituciones del Estado a ver,
que acordemos que ley debemos presentar y que me
ayuden con luces a ver cómo logramos el mejor
texto legal posible que lo apruebe el Congreso de
la República en el menor tiempo posible.
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