ENTREVISTA
DEL PRESIDENTE URIBE A RADIO SUPER
Julio
27 de
2007
P. Señor Presidente, muy buenos días.
R. Doctor
Fernando quiero saludarlo muy afectuosamente a
usted, a sus compañeros,
a los compatriotas que nos escuchan a través
de Radio Súper, la Hora de la Verdad.
Ofrezco excusas pero me programaron
la posesión
del nuevo magistrado de la Corte Suprema, el doctor
Solarte, posesión que acaba de terminar y
eso me interfirió con el compromiso que había
adquirido de atender sus inquietudes a esa hora,
pero aquí estamos listos, docto Fernando.
P. Señor Presidente, el tema de los
temas en este momento, hoy dedicamos nuestro editorial
a demostrar filosófica y jurídicamente
que las Autodefensas cometieron delitos políticos
desde su formación, había un vació de
poder político en muchas regiones del país
que ellos llenaron por la vía detestable
de las armas, pero ellos lo llenaron, manejaron
políticamente esos territorios, impusieron
su voluntad, fijaron contribuciones, hasta justicia
administraban, influían en toda la política
del entorno, se enfrentaron, era la contrapartida
de un fenómeno política que era el
de la guerrilla.
Señor Presidente, éste tema
con la Corte Suprema de Justicia es un tema decisivo
para el país, si estos señores son
delincuentes comunes no hay amnistías, no
hay indultos, no hay ley de Justicia y Paz, nos
vuelven a mandar a la guerra señor Presidente.
R. Si doctor
Fernando, a ver, la realidad que usted presenta
es lo que vivió el
país, que se empezó a corregir con
la llegada de nuestro gobierno y con ese gran apoyo
que usted vio como Ministro del Interior y de Justicia.
Yo particularmente he tenido
el concepto, tengo ahí dos conceptos, primero, comparto con usted
cómo se había desvanecido el Estado
colombiano y cómo había sido sustituido.
Las regiones de Colombia
parecían la Francia
de la ocupación alemana, se hablaba de la
nación colombiana como concepto sociológico
de pueblo, como se hablaba en Francia en la ocupación
alemana de la nación francesa, pero el Estado
que prevalecía era el Estado alemán
no el francés, y aquí en estas regiones
prevalecía no el Estado colombiano sino el
poder terrorista de todos éstos grupos.
He dicho que reconozco ésta realidad y que
pienso que en Colombia no debería hablarse
de delitos políticos por la profundidad de
una democracia en la cual no hay, no hay delito,
pero que esa es una apreciación mía,
que lo importante es si para los unos hay delito
político para los otros también tiene
que a ver.
El error grave que me parece
a mí de ésta
sentencia, que discrepo de ella pero no quiere decir
que no se aplique, se discrepa pero se aplica y hay
que buscar una solución jurídica; el
error grave de ésta sentencia es partir de
la base de establecer esa diferencia entre la guerrilla
y los paramilitares.
¿Por qué la establecen, a son de qué?
Constitucionalmente me corrige y me complementa,
hasta donde yo he leído la Constitución
hay tres menciones al delito político pero
la Constitución no lo define, o sea que la
Corte Suprema no tiene base para decir con fundamento
en la Constitución, que los guerrilleros cometen
delitos políticos y los paramilitares no,
no tiene base, diferencia.
En los tratados internacionales,
los tratados internacionales dicen, no es delito
político, prohíben
catalogar como delito político el genocidio,
la tortura, delitos de lesa humanidad, pero tampoco
entra a dar orientaciones para que de ahí se
pueda inferir que los paramilitares no son delincuentes
políticos y la guerrilla si lo es.
La sentencia de la Corte
Constitucional, hablando de todo lo que sería la teoría jurídica
sobre el tema. La sentencia de la Corte Constitucional
declaró inexequible la sedición pero
por vicios de forma, no por vicios materiales o de
fondo, y la sentencia de la Corte Constitucional
dijo que su fallo no era retroactivo sino era reactivo
quiere decir que la figura de la sedición
estuvo vigente entre el día que se promulgo
la ley de Justicia y Paz y el día que se declaró la
inexequibilidad, y al estar vigente en ese periodo,
quienes se sometían a ella podían invocar
el principio de favorabilidad.
Entonces, la Corte Suprema
llega y dice, desconociendo la no retroactividad
de la Corte Constitucional,
asume la Corte Suprema que si hay retroactividad,
asume que la figura de sedición fue inexistente
y niega el principio de favorabilidad, eso es grave.
Y a qué problemas nos están conduciendo
a tener hoy, 18 mil desmovilizados que no están
imputados por delitos atroces, que no son los de
Itagüí, es que la solución jurídica
por lo cual yo abogo no es para los de la cárcel
de Itagüí, ellos están incursos
en delitos atroces, no es para la parapolítica,
la investigación hoy contra los congresistas
por delitos supuestamente cometidos antes de este
gobierno, eso es muy importante anotarlo.
La solución por la
cual yo abogo es para estos 18 mil desmovilizados
que hacen parte de los
43 mil que no los van a dejar en un limbo.
Entonces, si fueran guerrilleros
no habría
problema, pero hay problema porque son paramilitares,
de dónde se les ocurre hacer esa diferencia,
finalmente uno no puede decir, ah es que este delito
es menos grave porque lo cometieron los guerrilleros,
los delitos son igualmente graves por su impacto
sobre la víctima y sobre la comunidad, y finalmente
uno no puede distinguir entre 18 mil campesinos colombianos,
18 muchachos colombianos que habían sido engañados
por los paramilitares, de 18 mil que hubieran sido
engañados por la guerrilla.
Como va a decir uno, no,
es que estos que engaño
el “Mono Jojoy”, el señor Briceño,
el que le dicen el Mono Jojoy, estos que engaño
ese bandido de “Marulanda”, estos son
guerrilleros, estos si los podemos liberar porque
cometieron delitos políticos y estos otros
que los engañaron los paramilitares, estos
no los podemos liberar porque estos no cometieron
delitos políticos, estos son paramilitares.
A mi me parece que eso es
muy grave, y además
el hecho de que yo haga éste reclamo es por
lo siguiente, porque si bien las instituciones son
independientes en el estado derecho, esa independencia
es relativa.
El Presidente de la República no puede adelantar
un proceso de paz autónomamente de acuerdo
con su capricho, se tiene que hacer basado en la
ley, y esa ley es aprobada por el Congreso y pasa
por el control de la Corte Constitucional y se discute
con la opinión pública.
Yo no creo que pueda la Corte
Suprema invocando su independencia a apartarse
de este proceso de paz
porque la misma Constitución que reconoce,
y lo dijo ante un jurista de quilates como usted
para que me corrija o me ayude a profundizar y a
complementar, la misma Constitución que reconoce
la independencia de las ramas que concluyen a la
formación del Estado, también obliga
a la colaboración armónica entre ellas
en función de los bienes superiores, de los
intereses superiores del Estado, de los bienes superiores
del pueblo. Acaso no es un bien superior desmovilizar
43 mil personas, lo que ha contribuido tanto a disminuir
los niveles de violencia.
Entonces, ante un bien superior
se necesita que todas las instituciones del Estado
cumplan, cumplan
con ese proceso de paz, así como el gobierno
le ha exigido a los paramilitares sometidos que los
cumplan, por eso están hoy en la cárcel,
por eso aquellos que han reincidido se les han quitado
los beneficios, han reincidido tres mil, se les ha
dado de baja a aproximadamente a mil de los reincidentes,
o sea, por aproximadamente a una cifra superior a
400 y se ha llevado a la cárcel a aproximadamente
a mil.
Un Gobierno qué ha hecho, cumplir. El proceso
de paz tiene toda la autoridad para pedirle a todos
los órganos del Estado que el Estado también
lo cumpla.
P. Señor Presidente, dos temas alrededor
de éste problema. Primero, usted habla de
18 mil, a mi no me dan 18 mil sino 31 mil porque
todos los que ya fueron desmovilizados dentro de
ese procedimiento tienen que volver a ser incluidos
en un proceso penal por un delito común.
Y eso es obvio, señor Presidente,
eso es obvio, son los 31 mil, a esos 31 mil hay
que decirles: o se van para la cárcel, inicia
un proceso penal contra ellos, que la Corte sabe
que es imposible.
Estamos enredados
con 80 indagatorias de jefes de las Autodefensas
y la Fiscalía
dice que no da abasto, que no puede, que no tiene
tiempo, que no tiene material suficiente, y ahora
le enciman 31 mil.
Imposible, imposible,
simplemente el país
queda al garete en ésta materia y son 31
mil más lo que se había desmovilizado
antes.
Entonces mire usted,
señor Presidente
cuando usted adelantaba su proyecto de reincorporación,
que fue el más exitoso proyecto de paz que
hubo en Colombia antes de éste proyecto
masivo, se habían desmovilizado más
de 10 mil personas, de ellas, dos o tres mil, no
se cuántas miembros de las Autodefensas.
Esas desmovilizaciones quedaron mal hechas
porque uno no puede desmovilizar delincuentes comunes,
sino miembros de grupos armados.
A propósito, señor Presidente
una digresión, en materia internacional
no hay una definición del delito político
pero si hay unas bases para conseguirla. Usted
ve los Protocolos de Ginebra y hablan de los movimientos
armados que obedezcan a una jerarquía y
que sean capaces de desarrollar operaciones militares,
regulares y continuas en un determinado territorio,
no era eso lo que hacían los paramilitares
de la manera tan detestable como cualquiera pueda
calificar, pero era eso exactamente lo que decían
y eso es materia de Protocolos de Ginebra que se
refiere precisamente a unos delitos o a una realidad
de naturaleza política no de naturaleza
ordinaria.
Y tengo, señor Presidente, otra inquietud. ¿Cómo
es esto, usted mencionó la parapolítica?,
si la parapolítica se acabo señor
Presidente con la sentencia de la Corte Suprema
de Justicia, porque estos políticos con
quiénes se entendieron, con unos delincuentes
comunes, entonces están en la cárcel
es por un delito común o están en
la cárcel por un delito de naturaleza política.
Son preguntas obvias
que uno tiene que hacer, si los que estaban al
otro lado, los 40 y los no
se quienes, que le abrieron el camino a estos políticos
son unos delincuentes comunes entonces no hubo
parapolítica por sustracción de materia
señor Presidente.
Y finalmente, una
pregunta que le quiero hacer para que usted se
explaye en ellos, qué va
hacer el Gobierno cuando ahora a comienzos del
mes entrante se vence el plazo de pagar una mesada,
una ayuda de supervivencia a estos desmovilizados,
les va a pagar a unos delincuentes comunes o va
a llamar a la Policía para que los metan
a la cárcel para cuando lleguen por el cheque.
R. Doctor
Fernando, le voy a contestar desde el punto de
vista jurídico y me da pena
ante un jurista de sus quilates, pero lo he estado
estudiando e indagando.
Este fallo de la Corte que
nos preocupa mucho, es un fallo sobre un caso en
particular que hay que
respetarle, pero no puede dársele el alcance
de fallo general, que no lo tiene, entonces el Gobierno
tiene que continuar en el proceso de reinserción,
pagarles, atenderlos, orientarlos, exigirles que
no reincidan y simultáneamente hacer el esfuerzo
para buscar la solución jurídica.
Yo aspiro que la semana entrante
podamos tener lista la solución jurídica, discutida, para
presentarla ampliamente al pueblo colombiano; este
gobierno nada ha manejado hurtadillas, para que se
discuta ampliamente, ojalá con todas las instituciones,
ojalá tuviera el mejor nivel de consenso y
poderla tramitar rápidamente en el Congreso
de Colombia.
P. Pero señor Presidente va a haber
un problema muy serio porque obviamente por el
efecto relativo de las sentencias que es el principio
que usted menciona, esa providencia no es aplicable
sino a un fulano de tal que pidió ser, que
se cesara procedimiento porque era un paramilitar
y le dijeron que no, usted como paramilitar es
un delincuente común y no tiene acceso a
estos beneficios, eso es verdad.
Pero la Fiscalía General de la Nación,
a la que le advierte la Corte Suprema de Justicia
que esos son unos delincuentes tiene que salir
a buscar a los delincuentes comunes y los va a
encontrar haciendo fila frente a unas dependencias
del Estado pidiendo un cheque. Los puede detener
a todos.
R. Si, ese
riesgo existe, el Gobierno por ahora tiene que
invocar la ley 782 que le da
competencia al Presidente de la República
para adelantar estos procesos de paz.
Yo creo que la ley 782 nos
ayuda a manejar transitoriamente el tema, pero
no nos da la solución definitiva,
una definitiva necesita otra ley de la República.
P. Señor Presidente y en qué nos
queda entonces todo el conflicto de la parapolítica.
R. Yo ha
nadie le había
oído ese argumento, entonces ahí se
va tener que entrar a definir si la parapolítica
es una denominación del lenguaje político
o una denominación jurídica.
P. La Corte Suprema
de Justicia la utiliza todos los días, todos los días y
resulta que son unos políticos que estaban
era en connivencia con unos delincuentes comunes.
Entonces esto ¿cómo se va a manejar?
R. Eso crea
un problema adicional, usted lo ha dicho, voy a
reflexionarlo, no había
oído ese tema y sobre todo, cobra connotación
diferente, es simplemente una frase acuñada,
una frase acuñada, sino es simplemente una
frase acuñada por los periódicos, sino
una frase de la misma Corte Suprema de Justicia,
al ser de la misma Corte Suprema de Justicia como
usted me lo afirma, entonces eso cobra unas consecuencias
diferentes.
Lo estudiaremos con todo cuidado doctor Fernando.
P. Señor Presidente, el tema del
sindicalismo, por el tema del sindicalismo nos
quieren quitar el TLC, porque según algunos,
entre ellos el Fiscal General de la Nación
que no se ha explicado sobre ese tema, aquí el
Estado asesina sindicalistas, cuando usted y yo
y todos sabemos que no hace otra cosa que protegerlos
invirtiendo enormes fortunas del Estado en esa
materia dedicándole toda clase de esfuerzos
y prohijando el sindicalismo y defendiendo el sindicalismo
legitimo que es lo que usted ha hecho en todo este
tiempo.
Sin embargo, la acusación es que
usted asesina sindicalistas y que el gobierno asesina
sindicalistas y las Fuerzas Militares asesinan
sindicalistas, pero ahora aparecen unos sindicalistas
en el Ecuador, en una reunión a la que aparecen
en la lista de invitados miembros de las Farc y
miembros del ELN y en la que se aprueba, al parecer
por unanimidad y sin reservas, una moción
final en la que se aplaude la resistencia militar
y la lucha militar o con las armas, mejor con las
armas, la lucha armada en Colombia, en Nepal y
en Filipinas, obviamente el mensaje es para Colombia.
¿Señor Presidente, éste
tema ha sido considerado por estos demócratas
estadounidenses que están analizando nuestra
situación?
R. Es muy importante que lo miren
y es muy importante que consideren los actos del
gobierno que se les ha venido explicando con toda
claridad y el fallo ayer sobre la Drummond, el fallo
ayer sobre la Drummond que a mi me complace mucho,
me tiene muy contento doctor Fernando.
Repasemos esto. Usted y yo
llegamos al gobierno, aquí asesinaban 256 sindicalistas por año,
nosotros empezamos ese proceso de protección
efectiva. El año antepasado asesinaron 25,
incluyendo los maestros, con nuestra protección
baja de 256 a 25, el año pasado se recrudece
porque empiezan a matarse entre si las Farc y el
ELN, este año han asesinado seis maestros.
En ninguno de los seis casos ha dicho la Fiscalía,
aparece una relación con la actividad sindical, ¡sabe
cuántos colombianos protegemos individualmente
este año y a usted como Ministro le tocó crecer
ese programa?, seis mil, de ellos ahí 1.500
sindicalistas, cuesta ese programa 76 mil millones
este año doctor Fernando.
Entonces dicen, los que han
ido por injuria y calumnia a los Estados Unidos,
es que hay impunidad. A usted
le tocó como Ministro tramitar la segunda
parte de la Reforma Constitucional que introdujo
el Sistema Penal Acusatorio y la oralidad, nuestro
primer esfuerzo en contra de la impunidad; después
se reformaron los códigos, usted y el Fiscal
lo lideraron.
El año pasado tuvimos que agregarle 70 millones
de dólares al presupuesto de la Fiscalía
para poder implementar el Sistema Penal Acusatorio.
Ahora están convenidos otros 75 mil millones
adicionales para el año entrante para tener
235 fiscales más y 800 investigadores, un
esfuerzo enorme.
Ya se han producido 48 sentencias
que condenan 78 personas como responsables de crímenes contra
sindicalistas, un Gobierno que está trabajando
por protegerlos, un gobierno que está trabajando
en contra de la impunidad.
Pero hablamos de otras cosa, ¿quién
los mata?, aquí no los mata el gobierno ni
los empresarios, aquí hubo un problema sumamente
grave, lo que hizo la guerrilla, que introdujo la
combinación de las diferentes formas de lucha.
Estaba yo en la Universidad Pública y las
guerrillas marxistas asesinaban y al mismo tiempo
intervenían en el movimiento sindical, intervenían
en el movimiento obrero, intervenían el movimiento
estudiantil, eso hacían las guerrillas marxistas.
Después llegaron los paramilitares, como reacción
e hicieron lo mismo, y el Estado brillaba por su
ausencia.
Entonces qué pasó, los paramilitares
empezaron a matar sindicalistas acusándolos
de ser cómplices de la guerrilla y la guerrilla
empezó a matar sindicalistas acusándolos
de ser cómplices del paramilitarismo y toda
es ausencia de Estado.
Sabe qué me parece grave, esa combinación
de formas de lucha de lo años 70 ahora la
querían revivir en Quito, algunas organizaciones
sindicales haciéndose presentes, fuera de
esto convocado por estos partidos comunistas que
no es lo grave, en una democracia pluralista todo
el mundo tiene espacio, lo grave es que hagan la
apología del terrorismo, lo grave es que asistan
a una invitación donde están invitando
a estos bandidos, lo grave es que se produzca allí una
declaración, que no se le conoce reserva,
de apología de estos bandidos.
A mi me parece grave después de conocer la
génesis de todos estos asesinatos, que algunos
aisladamente no muchos vuelvan a insistir en la combinación
de las formas de lucha doctor Fernando.
Y todo esto hay que decírselo al mundo y
ese fallo de ayer allá si es que es bueno.
Esa fallo llama la atención de la justicia
porque la justicia no puede ser justicia espectáculo
ni puede ser justicia montada sobre testigos falaces,
ese fallo ayer unánime en los Estados Unidos
que absuelve la Drummond, yo lo celebro en el corazón
por Colombia, porque allí con testigos falaces,
con pruebas montadas, con montajes que son traición
a la Patria, han querido desacreditar todo el esfuerzo
que se está haciendo para reestablecer el
orden jurídico, la vigencia de las instituciones
en Colombia.
P. Unos ciudadanos
americanos espontáneamente
de buena fe dijeron lo que tenían que decir,
porque no cabía en la mente de nadie que
la Drummond como institución y el Presidente
de la Drummond fueran a asesinar unos sindicalistas,
eso no se le ocurre a nadie.
R. A mi
me llamó el Presidente
de la Drummond cuando se produjo esa sentencia, me
llamó llorando doctor Fernando. Es que mire,
si un colombiano Presidente de la Drummond que se
tuvo que someter a la justicia de Estados Unidos,
esos son los mismos que viven aquí recogiendo
tergiversaciones para cometer el delito de traición
a la Patria, pero aquí estamos firmes doctor
Fernando, en pie de lucha y Dios, como el general
Montoya, da la victoria a la constancia y a la buena
fe, o sea que en esa batalla seguiremos.
Yo me despido porque estoy
aquí saliendo
con el Ministro de la Defensa y los altos mandos
que lo mandan saludar, a celebrar el día de
la Armada en Coveñas. |