Medellín, 27 sep (SNE).- El siguiente es el discurso del
presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez,
en la celebración de los 55 años de la Arquitectos
e Ingenieros Asociados (AIA) S.A.:
“
Si algo ha distinguido la ciencia antioqueña es el esfuerzo
por la infraestructura y por la medicina.
Qué importante, que estos 55 años hubieran sido propiciados
por quienes justamente se dedicaban a esa actividad de la ingeniería,
de la arquitectura y de la promoción de infraestructura.
AIA, parecería una conexión directa entre la Escuela
de Minas, que tanto brillo le ha dado a esta tierra, y la creatividad
de aquellos hijos de facultades semejantes, que bien han hecho
por la ingeniería, por la arquitectura y por la infraestructura
de nuestro medio.
55 años en medio de momentos estelares y de extremas dificultades
de la Nación, solamente son sostenibles cuando imperan principios
como los principios éticos alrededor de los cuales ha girado
AIA. De otra manera, no abría sido posible resistir tantos
días difíciles de la Patria, que han coincidido con
buena parte de estos 55 años.
La honestidad, la calidad, el cumplimiento, la productividad
y el profesionalismo, hagan sido la clave del éxito,
la clave de la credibilidad, la clave de la capacidad de estar
siempre
en los buenos y en los malos momentos.
Hemos visto esta noche un video, corto para significar los 55 años
de laboriosidad de AIA. Ese video nos pone de presente la capacidad
de la empresa, sus arrestos, la manera como se ha anticipado a épocas
de construcción de infraestructura.
El Gobierno Nacional quiere vincularse a estos 55 años para
exaltar, en esta empresa antioqueña, las virtudes que se
requieren en toda la Patria: el trabajo honrado de la dedicación,
de la ética, del cumplimiento.
Qué importante una larga hoja de servicios tan vinculada
a la contratación con el Estado y totalmente transparente.
Qué buen ejemplo, para un país que necesita derrotar
de una vez por todas, la corrupción.
El doctor Ricardo Builes Mejía, Presidente de la compañía,
se ha referido esta noche a los temas de la infraestructura y de
la vivienda. Temas fundamentales para la competitividad, para la
productividad, para el ingreso, para la construcción del
País de Propietarios, para la agenda futura, que tiene que
ponerse en marcha a fin de que Colombia pueda enfrentar los desafíos
de la internacionalización de la economía, a fin
de que podamos salir airosos en pasos tan importantes como el acuerdo
Comunidad Andina – MERCOSUR, que acabamos de perfeccionar
o el Tratado de Comercio con los Estados Unidos, que nos encontramos
negociando.
Entonces, quiero referirme a algunas de estas actividades.
En infraestructura, en Medellín y en Antioquia hemos dando
pasos que confío, muestren resultados importantes en los
próximos meses. Con la ayuda del señor Gobernador,
del Alcalde la ciudad y la comprensión de la ciudadanía,
pudimos reanudar y resolver los problemas para construir la doble
calzada Bello – Hatillo. Allí se dio un paso importante
de persuasión, al mismo tiempo, de autoridad pero por la
vía persuasiva y de hacer primar la necesidad del progreso
sobre algunos prejuicios. Va a ser bien importante para el Valle
de Aburrá.
Después de muchos años de dificultades que empezaron
en 1998, se ha logrado el acuerdo definitivo para la doble calzada
al Alto de las Palmas y el Plan Vial del Oriente Antioqueño.
Estamos a espera de que, perfeccionado este acuerdo en los términos
jurídicos exigidos por el Consejo de Estado y aceptado ese
acuerdo por los magistrados, se de –finalmente- iniciación
a las obras.
Hemos, con la colaboración de los ingenieros, avanzado bastante
en problemas de concesiones en todo el país.
Una Patria con las concesiones en litigio, en pleito las concesiones
viales, en pleito las concesiones ferroviarias, en pleito las
concesiones portuarias y aeroportuarias, en pleito los convenios
con los asociados para expandir la infraestructura de comunicaciones,
de telecomunicaciones, es una Patria sin presente, sin futura,
sin confianza inversionista.
Por eso este Gobierno se ha dado a la tarea de resolver esos litigios
sobre las siguientes bases: ajuste total al ordenamiento jurídico,
equidad en las prestaciones de las partes y claridad a la opinión
pública.
Nuestra indicación ha sido, que una vez se logre el acuerdo
antes de ser perfeccionado, se ponga a disposición de la
opinión pública para que la opinión pública
pueda examinarlo.
Y hemos venido avanzando en muchas soluciones a estos litigios,
lo cual tiene que despejar el camino de inversión.
La concesión de la autopista Medellín – Bogotá,
se encuentra hoy en mejor estado de salud. Litigios que tenía
la Nación con esa concesión, están superados.
Qué bueno haber logrado definitivamente, el acuerdo entre
la Nación, el Departamento y el Municipio para la deuda
del metro de Medellín. Lo que facilitó la inversión
del metro de la ciudad de Medellín, en el sistema de Metro
Cable a las comunas populares, que se constituye en un gran paso,
no solamente para la comodidad de los sectores populares de la
ciudad, sino en un gran paso para la cohesión social de
la ciudad.
A pesar de que muchos han interpretado equivocadamente la ley 142
de Servicios Públicos, en el sentido de que la Nación
no debe privilegiar empresa alguna y de que, consideran que un
privilegio es otorgar un aval, no hemos vacilado en otorgar el
aval a Empresas Públicas de Medellín, para que
pueda avanzar con sus proyectos de infraestructura para instalar
más capacidad de generación de energía.
Confío si que Empresas Públicas de Medellín,
basada en los estímulos tributarios que se han aprobado
en este Gobierno, rápidamente nos de la buena nueva de que
está empezando los acueductos regionales del occidente cercano
de Urabá y proyectando el acueducto del Bajo Cauca. Para
eso se aprobaron esos estímulos tributarios.
Qué importante, es poder avanzar en el tema ferroviario,
en el tema de la navegación y en el tema de mejoramiento
de vías.
En el tema ferroviario, en la Concesión del Pacífico
hemos invertido 110 millones de dólares. El tren ya comunica,
nuevamente, a Cartago con Buenaventura y a Zarzal con Armenia.
Está aumentando nuevamente la carga transportada en ese
ferrocarril. Confiamos en agosto del año entrante llegar
a La Felisa y poder dar pasos, a ver si en un momento ese tren
puede avanzar por lo menos hasta Bolombolo.
En el ferrocarril del Norte del Atlántico, se ha aumentado
sustancialmente la capacidad de transporte de carbón en
estos dos años. El país pasa de exportar 32 millones
de toneladas de carbón en el año 2002, a más
de 53 millones este año.
Confiamos resolver, todos los desacuerdos con el concesionario,
en esa vía estamos, y construir la segunda línea,
todo lo cual nos debe facilitar llegar hacia el sur, por lo menos
hasta Puerto Salgar y reconstruir plenamente el tramo Puerto
Berrío – Medellín.
Hemos avanzado en varios de los puertos sobre el Río Magdalena.
Esperamos que las empresas navieras actualicen su flota, para eso,
introdujimos una exención tributaria a los buques de bajo
calado y estamos buscando cómo, en el proyecto de infraestructura
de Suramérica, como un avance para la hidrovía del
sur, podemos obtener los recursos que permitan garantizar, durante
todo el año, la navegación por el río Meta.
Tan importante para la salida de Colombia, a través del
Orinoco al Mar Caribe y hacia al sur, a través del Orinoco,
del Caño Casiquiari, el Río Negro, el Amazonas a
conectar con la hidrovía del sur, del río Paraguay
y del río de La Plata.
Hemos obtenido la inicial aprobación de los países
centroamericanos para que Colombia haga parte del plan Panamá – Puebla
en tres obras: la construcción de la carretera Panamericana.
Con el señor Gobernador, estamos aplicados a reanudar ese
proyecto, aspiramos en los próximos meses a hacer un acuerdo
con el gobierno de Panamá sobre el punto de toque, en el área
del Darién y del Caribe, del tramo panameño y del
tramo colombiano, para dar los pasos y empezar a obtener la financiación.
Un segundo punto, es ingresar con la línea de interconexión
eléctrica: Colombia – Panamá para vincularlos
al Plan Panamá – Puebla. Ese es un gran presupuesto
para poder atraer inversionistas privados a desarrollar proyectos
hidroeléctricos tan importantes como el del río Pescadero
en Antioquia y el de Sogamoso en Santander.
Pensar que el sector público, en medio de un profundo déficit,
pueda adelantar esas obras rápidamente es un imposible.
Pensar que lo haga el sector privado, sin la seguridad de grandes
mercados, también es un imposible. Por eso hemos creído
que el mejor aporte a la construcción de Pescadero y a la
construcción de Sogamoso, es garantizar nuestra incursión
en el mercado centroamericano, como ya hemos avanzado bastante,
incursionando en el mercado de energía eléctrica
del Ecuador y lo estamos haciendo en el mercado de Venezuela.
Hemos venido avanzando en obras importantes en todo el país:
adjudicamos la primera etapa del túnel de La Línea,
hemos adjudicado una serie de dobles calzadas de gran importancia,
como la de Bogotá – Girardot, aspiramos contratar
las de Ibagué.
Y, estamos próximos a abrir la licitación para adjudicar
la pavimentación de otros 2.500 kilómetros de carreteras
en todo el país. Ya, el Instituto Nacional de Vías
ha adjudicado parte de los contratos de mantenimiento de los corredores
viales, por valor de un billón de pesos, lo cual habrá de
incidir en el mejoramiento de la red vial.
A pesar del incremento de los precios del petróleo, que
se constituyen en una incógnita a la economía mundial
y en el mediano plazo en una dificultad para un país que
viene declinando su producción de petróleo como Colombia,
confiamos que haciendo más competitiva nuestra infraestructura
de transporte y de comunicaciones, podamos sortear estas dificultades
para bien de la economía colombiana.
Se ha recuperado bastante la construcción. Nos proponemos,
al menos por unos años, en cuanto a la construcción
de vivienda, mantener el estímulo tributario conocido con
el nombre de Cuentas AFC y aspiramos poder despegar en vivienda
social.
Para poder avanzar en vivienda, se aprobó la ley que modifica
el contrato de arrendamiento. Crea más confianza alrededor
del contrato de arrendamiento. Se aprobó la ley que simplifica
el juicio ejecutivo hipotecario, crea más transparencia,
más confianza, para los créditos hipotecarios.
Se ha venido financiando, a través del sistema de titularizaciones,
una muy buena cantidad de la cartera hipotecaria.
Estamos poniendo en marcha una nueva línea de crédito
a través de Findeter y de las cajas de compensación
para facilitar el acceso a la vivienda social. Hace dos semanas,
en los 50 años de Confama, ya se daba cuenta de que esa
línea ha empezado a tener importantes desembolsos en Antioquia.
Creo que, para el futuro del país, es más importante
un crédito de largo plazo, de tasa de interés asequible
para vivienda social, a que, la vivienda social siga dependiendo
exclusivamente de subsidios del fisco, tan difíciles por
las restricciones que nos imponen el déficit severo y el
altísimo endeudamiento.
Impulsamos también, para la clase media colombiana, una
línea de crédito con seguro de inflación que
ya tiene más de 20 mil usuarios y aspiramos que siga tomando
fuerza, a fin de ayudar a que los colombianos recuperen confianza
en sistemas de financiación como la UVR.
Por eso también, tenemos que manejar una política
macroeconómica que garantice absoluta estabilidad para poder
tener una tasa de interés baja y estable en el largo plazo.
La inestabilidad de la tasa de interés hace estragos en
la economía. Y una tasa de interés baja y estable
en el largo plazo, sólo se consigue con una macroeconomía
en equilibrio, sólo se consigue con unas finanzas públicas
confiables, sólo se consigue con la capacidad de llevar
de la mano el control de la inflación, con el crecimiento
de la economía y de la generación de empleo.
Por eso, nos toca desvirtuarnos a la vieja tesis, que enfrentaba
el control de la inflación con la expansión económica
y la generación de empleo. Hoy son variables convergentes,
sin la cual no funcionan las otras.
Todo esto es de gran importancia para un país que tiene
en la ingeniería una gran posibilidad de mayor competitividad.
Da gusto ver el éxito de Arquitectos e Ingenieros Asociados
no sólo en la Patria colombiana, sino en muchas naciones:
Centroamérica, Suramérica, el Caribe, ha sido una
clara muestra de la capacidad de nuestras firmas, de la confianza
que nuestras firmas generan al interior del país y por fuera
de él.
Confiamos que podamos despegar velozmente con ese tema tan importante,
que es la vivienda social.
Este año estamos adjudicando los recursos disponibles en
el Presupuesto para la vigencia 2004 y anticipando la adjudicación
de aquellos que estarán disponibles en el Presupuesto para
la vigencia 2005. Hemos duplicado el Presupuesto para mejoramiento
de vivienda en el campo colombiano y confiamos que rápidamente
empiecen a funcionar algunos de nuestros estímulos tributarios
orientados a la vivienda social.
Entre ellos, quiero destacar uno aprobado recientemente. Este Gobierno
propuso y el Congreso aprobó, que las inversiones en vivienda
social para ser entregadas en arrendamiento, tengan exención
tributaria. Nos han informado los agremiados que ya están
dándose las primeras inversiones y confiamos que rápidamente
el país pueda ver concluidos los primeros proyectos.
Una ciudad como Medellín, pionera de renovación urbana,
tiene en nuestras normas tributarias un gran aliciente para la
renovación urbana. ¿Por qué? Porque, a fin
de estimular la participación de los particulares aportando
sus inmuebles en la renovación urbana, el Gobierno Nacional
aprobó una exención tributaria, ya consagrada en
una ley aprobada por el Congreso de la República.
Cuando empezó la renovación urbana, hace ya casi
unas décadas y media, los recursos del Estado se consumieron
en la compra de los inmuebles. ¿Qué pretendemos?
que el Estado no tenga que gastar comprando inmuebles. Que en aquellos
desarrollos de renovación urbana, que tiene un retorno financiero,
los inmuebles los aporten los particulares y que esos particulares
se estimulen a aportar esos inmuebles con la exención tributaria,
con el estímulo tributario. Eso ahorra dineros a la inversión
pública, estimula la asociación entre el ente público
y los particulares, y facilita impulsar los proyectos de renovación
urbana.
Qué bueno que Medellín pusiera a funcionar ese instrumento,
que tiene que ayudar muchísimo a avanzar más aceleradamente
en renovación urbana.
Doy todas mis felicitaciones a AIA, un ejemplo de perseverancia.
Estos 55 años, que sean apenas el comienzo de una Nación
que tiene que mirar con vocación de milenos, de una Nación
que en sus firmas que trabajan con honradez, con cumplimiento,
con arrestos científicos, encuentra un motivo de esperanza
en el propósito de que las nuevas generaciones puedan
vivir felices en Colombia.
Felicitaciones a AIA”.