Bogotá, 21 sep. (SNE).- A continuación las palabras del presidente Álvaro Uribe Vélez durante el lanzamiento del Programa de Alivio a la Deuda Cafetera, realizado en la Casa de Nariño.

“Que bueno que podamos dar este paso. Un paso que venía solicitando el gremio para hacer justicia con los cafeteros cumplidos, porque finalmente no quedaba presentable que se aliviará a todos y a los cumplidos no se les diera ese alivio. En buena hora lo reclamó el Congreso de la República.

Quiero agradecerle inmensamente a los honorables congresistas que han venido reclamando este paso. El Gobierno lo da con mucho entusiasmo y con mucha solidaridad con el sector cafetero.

¿Por qué el sector cafetero? Por lo que ha significado y por lo que significa en la vida social y económica de la Patria. Ninguna actividad más importante desde el punto de vista de la distribución democrática de la propiedad, de la distribución democrática de los agentes productivos y de la irrigación social de sus ingresos de la caficultura.

Hablar de caficultura es hablar de propiedad democrática. Hablar de caficultura es hablar de equidad en la distribución del ingreso. Hablar de caficultura es hablar de construcción de capital social. Hablar de caficultura es hablar de equidad en la distribución del ingreso. Hablar de caficultura es hablar de solidaridad.

El país tiene que comprometerse más con su caficultura diariamente y encontramos buenos mecanismos. En las épocas de bonanza, las actividades de los gremios como la Federación no se sienten, pero en las épocas de dificultades cómo se sienten y como son de necesarias esas actividades.

Que bueno que Colombia tenga la institucionalidad cafetera, que la haya sostenido y que la haya mantenido y perfeccionado.

Rosemary Ford en un estudio sobre el comportamiento económico de América Latina en el siglo XX destaca de Colombia tres decisiones a lo largo del siglo XX. Una de las que destaca es la creación de la institucionalidad cafetera. Y en estos primeros años del siglo XXI como nos ha servido la institucionalidad cafetera. Que bueno para los gobiernos, en momentos de dificultades para este gremio tan importante de la Patria, contar con un instrumento como la institucionalidad cafetera. Sería mucho más grave la crisis en ausencia de esos instrumentos.

Yo quiero agradecerle a los parlamentarios. Quiero agradecerle al doctor Gabriel Silva, gerente de la Federación, al Comité Nacional de Cafeteros, a los directores y presidentes de los comités departamentales.

Se facilita mucho adelantar una política en medio de dificultades fiscales de la Nación y en medio de dificultades para el grano, y sus productores, cuando hay institucionalidad y cuando se pueden hacer estos acuerdos permanentes entre el Gobierno y la institucionalidad.

El doctor Gabriel Silva acaba de hacer una enumeración de tareas conjuntas. Yo creo que cuando regresemos de Nueva York será muy emocionante allí ver que cerquita a Starbucks esta Juan Valdez-Café de Colombia.

Debemos programar el consejo comunitario con el país cafetero, yo creo que cuando vaya finalizando el mes de octubre, en pleno furor de la cosecha, para examinar toda la estrategia, para examinar la estrategia que contiene acciones como la de darle cada día más impulso a un nuevo producto que es el café especial, el café orgánico. En eso no nos podemos equivocar para darle todos los días más impulso a un nuevo canal de mercadeo que son las tiendas, para llegarle con ese producto y con la calidad del café de Colombia más directamente al consumidor.

Una estrategia que incluye la tarea de mantener en el mayor nivel de posicionamiento la marca Juan Valdez-Café de Colombia, a través de una actividad productiva. Los publicistas dicen que toda publicidad es productiva, pero si alguna publicidad es productiva por excelencia es la de abrir estas tiendas. Es una manera de mantener en el mayor nivel de reconocimiento la marca Juan Valdez-Café de Colombia, a través de promover y vender allí directamente café de Colombia.

Yo me he preocupado muchísimo de ver que en algún momento antes de que se consolidaran los grandes almacenes que manejan los alimentos en el mundo, las grandes compañías, Colombia pudo entrar allí y no entramos. Y después me preocupaba muchísimo ver que un nuevo canal de mercadeo se abría paso como son todas estas tiendas que las hay por miles en el mundo, y que la presencia de Colombia era una presencia bien tímida.

Uno entraba por ahí como observador a una tiendita de esas de Starbucks y se sorprendía ingratamente de ver que apenas aparecían uno o dos avisitos de café de Colombia. Yo recuerdo que en una de esas tiendas ví y dije: qué le pasan a estas gafas que no encontraba sino un avisito por allá de Café Supremo de Nariño, y de resto muy desaparecido el Café de Colombia.

Esa tarea doctor Gabriel es muy buena, muy buena, necesitamos es miles de tiendas. Que rápidamente se pueda llegar a definir ya la concesión porque eso tiene mucha clientela. Todo colombiano que vive en el extranjero quiere ser un concesionario para abrir una tienda Juan Valdez-Café de Colombia, y les tenemos que responder rapidito porque hay que ponerlos a trabajar por el Café de Colombia. Están pidiendo oficio y lo quieren tener en todas las ciudades españolas y en todas las ciudades de los Estados Unidos. Y lo quieren tener en todas las ciudades japonesas y en China.

¿Cuándo abrimos la primera en China? Y allá tiene con quien porque el Embajador es muy entusiasta. Y el Embajador se seleccionó con el perfil de encontrar quien sepa vender productos colombianos. Nuestro actual embajador en China viene de ser el mejor, el líder de Proexport en Europa, y pensando en ese mercado fue que se designó al embajador. Denos del gusto de abrir esa tienda en China antes de que se acabe este Gobierno. Eso es de gran importancia.

Uno le dice a los cafeteros, hombre vamos para China, pero es que allá hay casi 1.500 que se tomaron una tacita de café. Que le empecemos a vender a un poquito ahí cerca de la embajada. Eso será un paso muy, muy importante.

Usted mencionó el tema de cómo venimos avanzando en salud. Eso hace parte del acuerdo que hicimos el año pasado para integrar la política de las Siete Herramientas de Equidad con un instrumento de acción y de eficacia, de ejecución, que es la institucionalidad cafetera. Va a ser muy grato evaluar ese avance y definir qué nos falta y cómo mejoramos en ese consejo comunitario cafetero de cara al país.

Por supuesto tenemos una preocupación enorme que es la revaluación, pero confiamos que lo que se ha venido practicando en un momento muy difícil, muy difícil, lo que se ha venido practicando para controlar el efectivo, una medida vigente, otra que empieza a regir el primero de octubre. Lo que ha definido el banco, sin anunciarlo, lo esta practicando de intervenciones, que nos ayude a recuperar un nivel competitivo de la Tasa de Cambios, para que los cafeteros y tantos agricultores de la Patria y tantos productores de la Patria tengan un ingreso más justo.

El precio interno de este año, por supuesto, es mucho mejor. Pasamos en dos años, como usted lo decía, de 240 mil a 360 mil pesos carga, donde podría ser mucho mejor sino estuviéramos afectados por esta revaluación. Entonces hay que seguir en la batalla para ver como superamos este tema de revaluación.

De nuevo mis felicitaciones al Congreso de la República y a la receptividad que han tenido los ministros y FINAGRO, para poder sacar este pasito adelante. Cuesta mucho y nada. ¿Cuesta cuánto Cesar? 15 mil millones para una industria que no ha hecho sino darle a Colombia posibilidades. Esa es una respuestica chiquita. Dígale al Ministro de Hacienda que no se vaya a asustar que el esfuerzo que han hecho los cafeteros es muy grande por la Patria.

Eso si, aspiro la cooperación de los parlamentarios en otros temas. Porque ellos ahora todos los días le piden Pran, y le piden una carreterita y le piden una obra, y una cosita por allí y por allá. Y eso todo cuesta plata.

Los gobiernos de ahora no son como los gobiernos del pasado que tenían en la Junta Monetaria, unas posibilidades importantes con el banco central. Ahora pesito que no produzcamos por impuesto, es pesito con el cual no podemos contar. Ahí les dejo ese mensaje. Es mucho mejor y más taquillero darle una solución de Pran a los cafeteros, que negar un impuesto. Es mejor decir que tenemos 570 mil ancianos subsidiados en Colombia que negar un impuestico. Es mejor cumplir la meta de millón y medio de cupos educativos que negar un impuestico. Es mejor cumplir la meta de los 2.500 nuevos kilómetros de pavimento que negarle un impuestico.

Ustedes saben lo bueno que es llevar esta noticia a la base popular de la nación. Ayúdenme con los impuesticos para que lleven otras buenas noticias. A todos muchas gracias.