Texto del discurso del Presidente Uribe

¡APOSTÉMOSLE A LA DEMOCRACIA!

Bogotá, 24. oct. (CNE).- El siguiente es el texto del discurso pronunciado esta noche por el presidente Álvaro Uribe Vélez.

"Compatriotas

Qué bella es la democracia, qué difícil ha sido obtenerla y qué tristeza despreciarla.

Ayer me reuní con un grupo de observadores de 16 países que han venido a presenciar las elecciones de nuestra Patria. Recordaba con ellos que muchas naciones, con desafíos terroristas menores que el nuestro, optaron por suprimir garantías democráticas para enfrentar dicho flagelo. Colombia, con el mayor desafío terrorista del mundo, ha resuelto vencerlo con un ejercicio de autoridad firme y con más y más democracia.

A medida que avanzamos en seguridad, no obstante todo lo que falta, ha crecido de manera simultánea el interés democrático.

Hoy hay 76.274 candidatos inscritos, cuando hace 3 años apenas eran 43.202. Quedan sólo 4 cabeceras municipales sin cubrimiento de las Fuerzas Armadas o la Policía. Se han superado todos los antecedentes y la Fuerza Pública cubre el 95% de los sitios de votación.

Nuestra seguridad es democrática porque es para proteger a todos los candidatos, sin considerar sus inclinaciones ideológicas, sus acuerdos o desacuerdos con el Gobierno.

Mi convicción democrática me anima a aceptar la crítica, a valorar las ideas contrarias, a construir sobre el desacuerdo. Este debate no puede dejar heridas por la exposición de argumentos diferentes o contrarios, lo único que debe dolernos son las víctimas de los terroristas.

Los compatriotas de mi generación recordamos el Plebiscito de 1957. Casi 4.5 millones de colombianos aprobaron 14 artículos constitucionales, que incorporaron los derechos políticos de la mujer y, a semejanza del Referendo actual, se rescató el carácter prioritario de la educación.

Mañana, por segunda ocasión en la historia, el pueblo colombiano tiene la oportunidad de votar como Constituyente, para aprobar de manera directa unas normas que estarán en la Carta Fundamental. El Referendo lo agité como candidato y, el 7 de Agosto del año anterior, como primer acto de Gobierno, lo presenté a consideración del Congreso que lo debatió hasta diciembre.
Apenas en Julio concluyó el examen de la Corte Constitucional y llega la hora del pronunciamiento del pueblo.

El Referendo que votaremos mañana no es milagroso, pero es un paso que Colombia necesita para golpear la corrupción y la politiquería y dar fuerza a la lucha contra el terrorismo. Si se aprueba el Referendo, garantizamos el pago de pensiones de los más pobres, la creación de más cupos escolares, y la construcción de carreteras, acueductos y alcantarillados.

Los empleadores del país tienen la obligación de facilitar a los trabajadores el ejercicio del sufragio. Los colombianos tenemos la obligación de decidir en conciencia.

Este debate ha construido democracia, ha sustraído a los colombianos del enfrentamiento personal y los ha puesto a pensar en los grandes problemas nacionales.

Nuestra determinación frente a los terroristas es una: derrotarlos a las buenas o a las malas.

Nuestra actitud frente al debate popular es otra: afecto por Colombia, respeto a la idea ajena, persuasión y apelación a los argumentos.

Colombianos: la democracia une a la Nación, aísla el terrorismo y a los corruptos y nos ayuda a salir de dificultades. Ejerzamos ese derecho.

A esta hora miles de soldados y policías arriesgan su vida por protegernos a todos. A esta hora 1.500.000 niños permanecen sin acceso a la educación. Pero también a esta hora, corruptos y politiqueros se burlan del País. El Referendo nos ayuda a apoyar a los integrantes de la fuerza pública, a los niños que necesitan educación, y a poner en el lugar adecuado a terroristas y corruptos.

Al ver la sonrisa de mis compatriotas, que viven espontáneamente y sin amarguras a pesar de tanto sufrimiento, pienso que el Gobierno no se puede quejar, tiene que apretar con fuerza contra la violencia y la politiquería y con afecto por el pueblo. Las soluciones se facilitan si nos juntamos. Avancemos en la misma dirección, avancemos con autoridad y participación democrática. Demos una oportunidad a Colombia con el Referendo.

Les confieso que también de este modo me dan una manito para avanzar en esta bella lucha que busca que los jóvenes y niños encuentren felicidad en su Patria colombiana.

Nuestra democracia tiene en las elecciones del domingo 26 otro bello reto. Que ese día, a las 9 de la noche, triunfadores y no triunfadores estrechen sus manos con solidaridad para emprender otro tramo de la marcha: la coalición fraterna dentro de la diferencia para que esta Patria, los departamentos, los municipios, cada uno expresión de la diversidad, salgan adelante.

Está bien ver televisión el fin de semana, pero después de cumplir con el deber.

El gran combatiente de la democracia es el pueblo y los combatientes no se pueden quedar en la casa, así algunos oficiales de alto rango ordenen abandonar el campo de batalla.

¡Apostémosle a la democracia!

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