Discurso
del presidente Álvaro Uribe
¡RESPETO
A LA DEMOCRACIA, AMOR A COLOMBIA Y DISCIPLINA PARA APLICAR SOLUCIONES!
Bogotá,
29 oct. (SNE).- El siguiente es el texto del discurso pronunciado
esta noche por el presidente Álvaro Uribe Vélez
"Compatriotas
¡Respeto a la Democracia, amor a Colombia y disciplina para
aplicar soluciones!. La votación por el Referendo el sábado
25 y aquella por las elecciones locales del domingo, son una demostración
de que en Colombia, los votos tienen valor y las balas no.
Cerca de 12 millones de ciudadanos se manifestaron de manera pacífica.
Rescato el aporte de ese proceso a la construcción democrática
de la Nación.
Es un acto de participación popular sin antecedentes.
La
patria estará agradecida con cada uno de los ciudadanos
que actuó como Soberano. El momento es muy difícil
pero con la protección de Dios y la firmeza de ustedes
saldremos adelante. Veo la necesidad de referirme al tema político,
al económico y al social. El Gobierno respeta los resultados
del Referendo e insistirá en reformas necesarias sobre
puntos que no tuvieron oposición popular. Solamente pido
a las autoridades electorales que se cumpla rigurosamente con
el ordenamiento jurídico, y que los hechos que sustenten
los fallos correspondan exactamente a la realidad.
Lo
hago respaldado en varios elementos: las autoridades electorales
tienen independencia administrativa y política frente al
Gobierno; la política de Seguridad Democrática dio
garantías a todos los candidatos sin importar su acuerdo
o sus discrepancias con el Gobierno; este, no actuó a favor
de uno u otro candidato; y, opositores y abstencionistas del Referendo
dispusieron de todos los canales de comunicación con el
pueblo.
Algunos
puntos del Referendo proponían el desmonte de pensiones
privilegiadas y el congelamiento de salarios y pensiones superiores
a dos salarios mínimos en el Estado. Era un sacrificio
que sólo cobijaba a funcionarios oficiales.
Ahora
nos corresponderá buscar otras alternativas.
Hay
puntos del Referendo que tuvieron debate y oposición.
Por lo tanto, al no haber sido aprobados, el Gobierno no puede
insistir en ellos.
Otros,
que mostraron más apoyo popular, no obstante la falta de
votos, por su conveniencia para luchar contra la politiquería
y la corrupción serán llevados al examen del Congreso.
Respeto
y acato el que no pueda haber congelación de salarios y
pensiones oficiales. Se harán los respectivos reajustes
teniendo en cuenta criterios de equidad y escasez de recursos
fiscales.
Debemos
insistir en el voto público de congresistas, diputados
y concejales; la muerte civil de los corruptos; la eliminación
de los suplentes; la prohibición de auxilios; la ampliación
de las causales de pérdida de investidura; la sanción
a la dosis personal de droga; y, el desmonte de privilegios pensionales.
Acepto
que no hay respaldo para reducir el tamaño del Congreso,
pero propondré que su composición se congele en
el número actual de integrantes. No hay respaldo para eliminar
las contralorías, pero pediré una reforma para introducir
mayor transparencia y austeridad.
Buscaré
un pacto con gobernadores, alcaldes, gerentes, rectores de universidades,
para congelar gastos de funcionamiento con la expresa excepción
de los ajustes salariales y los programas de inversión.
Profundizaremos y aceleraremos la disminución de gastos
de la Nación, sin afectar la inversión social prioritaria.
Todos
tenemos que hacer un esfuerzo proporcional a nuestra capacidad.
Propondremos: Mantener la exención de impuestos a los salarios
de los trabajadores, pero con la reducción del tope que
es muy benigno con las rentas altas; Introducir un impuesto prudente
al patrimonio para los sectores más pudientes, a partir
de una base más alta, o en su defecto una sobre tasa a
la renta durante un periodo más extenso, o la suscripción
de bonos de largo plazo y baja tasa de interés. En relación
con el IVA, tendremos que aumentar sustancialmente su producido
con 3 elementos: exclusión de los servicios públicos,
la educación, la salud y el corazón de la canasta
familiar; mantener las tarifas altas a los consumos suntuarios;
para el resto unificar la tarifa con una juiciosa ampliación
de la base. Disminuir las tablas de retención a los pequeños
empresarios; cobrar una retención a las transferencias
y regalías para financiar las pensiones; Un impuesto social
progresivo a las pensiones por encima de 4 salarios mínimos,
que en el caso de la mesada 14 sería más elevado.
Esta
mesada debe garantizarse a quienes han adquirido el derecho pero
no es posible pagarla en el futuro a todos los nuevos pensionados.
El
crédito de Colombia, su buen nombre como deudora, no se
puede poner en riesgo. Con los bancos multilaterales debemos proceder
como una familia que cuida su alcancía.
El
Banco Mundial y el Banco Interamericano, por ejemplo, han otorgado
a Colombia un tratamiento privilegiado. La mitad de la deuda estatal
está contraída con colombianos; con fondos de pensiones.
Un país mal pagador termina arruinando trabajadores y pensionados,
termina espantando inversión, anulando posibilidades de
empleo y de conquista de nuevos mercados.
Aquí
no negamos cuentas y las vamos a pagar todas.
Pero tenemos millones de pobres que reclaman inversión.
Para la democracia es tan grave que su Estado no pague las deudas
como que sus ciudadanos aguanten hambre por pagar deudas.
He pedido al Ministerio de Hacienda que, con la colaboración
del Banco de la República, coordine con las instituciones
nacionales e internacionales de crédito mecanismos para
bajar el servicio de la deuda y prorrogar sus plazos sin causar
sobresaltos; y encuentre la manera de invertir los excedentes
de reservas internacionales para facilitar la refinanciación
de la deuda externa, a fin de lograr su mejor utilización
económica y social.
Invito
a mis compatriotas a conservar la lucidez y la sensatez que han
imperado sobre la deuda pública; y a los acreedores, bancos
y tenedores de bonos, a concertar con el Ministerio de Hacienda
la mejor manera de conciliar los objetivos de cumplir con nuestras
obligaciones internacionales, e invertir en la satisfacción
de las necesidades sociales básicas.
Ello
implica tener en cuenta los esfuerzos que el país ha realizado
y está dispuesto a seguir haciendo en aras de la estabilidad
macroeconómica. La comunidad financiera internacional debe
corresponder los ingentes esfuerzos del pueblo colombiano por
continuar su tradición de responsabilidad y cumplimiento
con tasas de interés bajas y plazos más amplios.
Esto
es necesario para hacer manejables nuestras obligaciones a la
vez que podamos cumplir con nuestros impostergables compromisos
con los sectores pobres.
Para
ampliar nuestro plan de inversiones sociales, contenido en las
7 herramientas de equidad, que incluye puntos tan importantes
como la revolución educativa y las Familias en Acción,
les cuento lo siguiente, estos son complementos a esa política
social: El Ministro de Protección Social ha presentado
al Congreso un proyecto de ley para permitir que las Cajas de
Compensación Familiar abran secciones de ahorro y crédito
a fin de ampliar el microcrédito productivo y de vivienda,
paso necesario para el país de propietarios.
Esta iniciativa beneficiará tanto a los afiliados a las
cajas como a quienes no lo están.
Con
esta capacidad financiera las cajas se convertirán en verdaderos
bancos de los pobres. Ha presentado el Ministro otro proyecto
de ley para completar el Fondo Azar y garantizar la seguridad
social a los trabajadores de juegos, como a los loteros y aquellos
que venden apuestas permanentes.
Esperamos
en diciembre tener aprobada una ley para que los trabajadores
independientes, con actividad común, como taxistas, grupos
de tenderos, puedan afiliarse masivamente a la seguridad social,
con un salario mínimo como base de cotización, a
través de entidades solidarias, fundaciones o asociaciones.
Para
lograr el equilibrio se requerirán grupos muy numerosos
entre quienes se distribuyan los riesgos y además la posibilidad
de exigir co-pagos por la utilización de algunos servicios.
Es
un paso urgente para universalizar la seguridad social y de un
modo seguro, sin riesgos de fracasos. Universalicemos la seguridad
social, hagámoslo rápidamente, con ambición,
enfrentemos ese reto pero con el buen cuidado de no exponerlo
a la quiebra.
Compatriotas, exigiremos a los bancos una inversión forzosa
para créditos de vivienda social.
Tendrán
el apoyo del Fondo de Garantías y su cuota inicial será
dedicar a ese fin, a la verdadera vivienda social de los pobres,
el pago que reciben por sus recursos de encaje en el Banco Central.
Los remedios necesitan adoptarse con urgencia para no incurrir
en riesgos ni aumentar los existentes.
Le
pediré al Congreso definiciones puntuales y rápidas.
Estoy
seguro que el Congreso aplicará su talento y dinamismo
para responder a la Patria en esta hora de dificultades y retos,
que si los enfrentamos acertadamente y con prontitud en decisiones,
traerán prosperidad, tranquilidad y nuevas esperanzas.
El
gobierno asume, por supuesto, toda la responsabilidad.
Mi obligación para con ustedes, mis compatriotas es multiplicar
los esfuerzos por garantizar la Seguridad Democrática,
luchar contra el terrorismo y la corrupción, y promover
la reactivación económica y social.
Es
el mandato que recibí al asumir la posesión de la
Presidencia el 7 de Agosto de 2002.
Tengan la seguridad que haremos todo lo posible para cumplir con
esa responsabilidad.
Esta no es la hora de amarguras ni de recriminaciones.
Es la hora de mostrar el amor por Colombia y la devoción
de sacarla adelante.
Es la hora de expresar en los hechos nuestro concepto solidario
de Nación.
Buenas Noches.