Palabras
del Presidente durante la inauguración del Batallón
de Alta Montaña “General Benjamín Herrera”
"PARA
QUE LA ECONOMÍA CREZCA, NECESITAMOS ORDEN PÚBLICO"
Popayán,
dic. 15 (SNE).- Durante la puesta en marca del batallón
de Alta Montaña, Benjamín Herrera, en la bota caucana,
el presidente de la República reiteró que para
que la economía crezca, además de buen manejo de
las herramientas macroeconómicas, el país requiere
orden público.
El
Jefe de Estado agregó que las capturas masivas se seguirán
haciendo, con transparencia, y “soporte judicial pleno” para
capturar a los auxiliadores del terrorismo.
“Con
el propósito de condenarlos a vivir en madrigueras en
los montes alimentándose de raíces. Les tenemos
que quitar los enlaces que les ayudan con el secuestro, que les
ayudan con la droga, que les ayudan con la información.
Por eso hay que capturar a todos los auxiliadores del terrorismo”.
Dijo
que estas acciones permiten aislar a los grupos terroristas y
que en el país los ciudadanos recuperen la confianza en
la inversión, lo que redunda en mayores posibilidades
para el empleo y por ende para que la economía crezca.
Las
siguientes son las palabras del Presidente durante la inauguración
del batallón de Alta Montaña “General Benjamín
Herrera”:
“Como
me alegra esta mañana, aquí desde Popayán,
declarar inaugurado el Batallón de Alta Montaña “General
Benjamín Herrera”.
Desde
el gran macizo colombiano, en la bota caucana, este batallón
habrá de cumplir una tarea esencial para recuperar plenamente
la paz en el Cauca, en Nariño, en Putumayo y en el Caquetá.
Mil 200 hombres de las armas de la República lo integran
y han recibido esta bandera que depositamos en sus manos con
la mayor esperanza de que Colombia ganará con ello finalmente
la paz.
En
estos 17 metros (...) apoyado por el respaldo generoso de la
opinión pública, por el aporte generoso de los
contribuyentes para poder recuperar el territorio, para que el
territorio sea controlado por las armas institucionales, para
poder recuperar la confianza ciudadana, para poder desabastecer
a los terroristas y para poder aislar a los terroristas.
En
la batalla de desabastecerlos, es fundamental derrotar la droga
y derrotar el secuestro. Hemos avanzado pero no nos podemos vanagloriar
con los logros. La batalla tiene que seguir hasta la victoria
total, hasta desarraigar del suelo de Colombia el secuestro y
hasta que en la tierra de la Patria no quede droga, ni narcotráfico.
Para
avanzar en el desabastecimiento tenemos que golpearles sus finanzas
en todas sus expresiones nacional e internacionalmente. Esa tarea
no puede quedarse en la teoría, la tenemos que hacer trascender
en acciones concretas. Para aislarlos es necesario insistir en
desmantelarles todos los enlaces, requerimos capturar a los auxiliadores
del terrorismo en las ciudades y en las pequeñas aldeas,
en los campos y en las grandes urbes.
Las
capturas masivas tienen que seguir con transparencia, con soporte
judicial pleno, pero con toda discriminación porque hacen
parte de nuestra estrategia para aislar a los grupos terroristas.
Con el propósito de condenarlos a vivir en madrigueras
en los montes alimentándose de raíces. Les tenemos
que quitar los enlaces que les ayudan con el secuestro, que les
ayudan con la droga, que les ayudan con la información.
Por eso hay que capturar a todos los auxiliadores del terrorismo.
Y
en esa tarea de aislarlos es importante fortalecer la seguridad
en las carreteras, la hemos recuperado en muchas troncales. Allí debe
consolidarse, pero todavía hay mucha carretera secundaria
y terciaria de la Patria donde los transeúntes se ven
a diario sometidos a los retenes de los grupos terroristas, eso
no puede continuar. Es necesario recuperar el control sobre la
totalidad del mapa vial de la Nación a fin de aislar y
desabastecer a los terroristas.
Todo
esto se requiere para darle confianza a la ciudadanía,
para darle confianza a la inversión, para darle posibilidades
al empleo, para que esta economía crezca.
Para
que esta economía crezca necesitamos buen manejo de las
herramientas macroeconómicas, no equivocarnos en el tema
tributario, pero esencialmente requerimos orden público.
Soldados
de mi Patria, una Nación con tanta pobreza y con tanto
desempleo ve en ustedes una gran esperanza para que por la vía
de la derrota del terrorismo le devolvamos confianza a la inversión
y por ende le demos posibilidades al empleo.
Pido
que en la mente de cada soldado de Colombia se establezca un
compromiso con el empleo, la eficacia de su acción redundara
en bien de la expansión económica y del empleo.
Es fundamental que en este mes de diciembre y en los primeros
días de enero de nuevo se encuentren en las carreteras
de Colombia, los soldados y los policías con los niños
y con las familias, y con quienes vienen a Popayán o van
a Pasto a los festivales, o se dirigen a la Costa Caribe o a
la Costa Pacífica o al Eje Cafetero.
Que
se encuentren los soldados y los policías con los turistas,
con las familias que quieren conocer la Patria, con quienes estén
en las caminadas alzando sus sancochos a las orillas de las carreteras.
Que los soldados y policías se encuentren con los artesanos
que hacen de la carretera su almacén, que se encuentren
con los humildes compatriotas que tienen sus pequeñas
ventas en las carreteras y que allí causan su sustento.
Eso construye confianza.
Es
un punto de encuentro entre la Fuerza Pública y la ciudadanía,
ese encuentro le hace ver a la ciudadanía que la esperanza
de la Patria esta en la eficacia de su Fuerza Pública.
Que
bueno esos puntos de encuentro para agitar y avivar la bandera
de Colombia, para que el desplazamiento en Colombia no siga siendo
frustrado por los terroristas, para que el turismo en Colombia
no siga siendo anulado por los terroristas; para que los artesanos,
para aquellos que venden en las carreteras, que tienen los pequeños
restaurantes en las carreteras, no sigan siendo condenados al
hambre por los terroristas.
En
este diciembre que ya avanza tenemos un nuevo compromiso para
devolverle la fe a Colombia en todas sus carreteras, en todos
sus destinos de turismo, donde podemos encontrar una gran fuente
de generación de empleo.
Y
vamos a devolverle las posibilidades al agro colombiano. Esa
tierra del Macizo Colombiano que se perfila acá en frente,
es inmensamente fértil y es una fabrica de agua, la droga
y la violencia han destruido sus bosques y han desterrado a sus
habitantes laboriosos y emprendedores; pues bien, la presencia
de ustedes, Soldados de mi Patria, allá en Valencia, en
el Macizo Colombiano, es una garantía para la recuperación
ecológica, para derrota de la droga, es una garantía
para que puedan regresar la gente laboriosas y de empresa, es
una garantía para derrotar el terrorismo.
Que
ustedes produzcan efectos muy positivos sobre el Cauca y sobre
Nariño, y sobre el Putumayo, y sobre el Caquetá,
y que los terroristas sientan que aquí avanzamos a paso
firme y seguro en un propósito que no tiene rectificaciones
ni que tiene temblores ni que tiene dubitaciones, que es el propósito
de derrotarlos definitivamente en el suelo de Colombia.
Y
quiero también decir hoy que este gran esfuerzo en aumento
de la Policía, en los soldados campesinos, en las brigadas
móviles, en los batallones de alta montaña, en
los escuadrones especiales de carabineros, en los grupos especiales
antiterroristas, es un esfuerzo que no puede tener euforia sólo
en el momento de la instalación o de la activación,
es un esfuerzo que requiere euforia a diaria
El
Batallón de Alta Montaña “General Benjamín
Herrera”, que desde mañana actuará en el
Macizo Colombiano, debe tener euforia todos los días.
Y tenemos que reactivar todos los días a los soldados
campesinos, que no se nos duerman, que los 170 municipios que
no tenían Policía y que hoy la tienen, esa Policía
no se nos duerman, no basta con hacer presencia, esa presencia
tiene que ser eficaz. La eficacia la tenemos que ayudar todos
los días para que se traduzca en buenos resultados para
la ciudadanía.
Reitero
hoy en Popayán nuestra voluntad de trabajar de día
y de noche hasta que derrotemos al último de los terroristas
de Colombia. Nunca un Estado de Derecho, respetuoso de la Constitución
y del pueblo, amante de la democracia, fervoroso del pluralismo,
ha sido derrotado por el terrorismo. Finalmente, la buena fe
democrática, la decisión con coraje en el propósito
de derrotar el terrorismo, harán que nuestro Estado de
Derecho sea campeón, que nuestro Estado triunfe sobre
la osadía, sobre la arrogancia, sobre el cinismo de los
terroristas.
¡Soldados,
que ustedes en el Macizo Colombiano transformen el cinismo y
la arrogancia de los terroristas en la amargura de la derrota.
Que les propinen la derrota para que les acaben finalmente ese
cinismo y esa arrogancia con que han masacrado y desangrado al
pueblo de Colombia.
Soldados,
limpieza en su alma para respetar plenamente los derechos humanos.
Soldados,
determinación en su acción, ganas de victoria.
Aquí no vamos a convivir con el orden establecido de los
terroristas, aquí vamos a derrotar el orden establecido
de los terroristas!
Soldados,
comunicación con el pueblo. Que cada uno de ustedes sea
un buen persuasor del pueblo. Que cada uno de ustedes sea un
buen comunicador con la ciudadanía. Que cada uno de ustedes
sea un buen escucha del campesino. Que ese campesinado se sienta
bien tratado por los soldados de la Patria. Que el afecto, el
decoro de la conducta de ustedes frente a los campesinos produzca
en ellos una reflexión profunda de rechazo total al terrorismo
y de receptividad totalmente a las fuerzas institucionales de
la Nación. Que cuando vean la presencia de ustedes, los
campesinos sientan un gran alivio porque llego la bandera de
la Patria, porque llegaron las armas institucionales de la República,
y que ese cariño surja del trato amable y noble que ustedes
deparen a estos campesinos y que contraste con el cinismo con
que han sido tratado por parte de los terroristas.
Soldados
de mi Patria, ¡hora de victoria¡ Todos los días
hay que amanecer con el propósito de la victoria. Yo me
concentro al despuntar del sol de cada mañana y le pido
a Dios que nos de toda la energía para que en el 2006
esta Nación este con el terrorismo maltrecho, con la corrupción
pálida, con el empleo vigoroso, con la recuperación
plena del imperio de la ley y con el triunfo pleno de las Fuerzas
Militares y de Policía institucionales de la Patria.
Mucha
suerte. Que los campesinos, que los moradores del Cauca, empiecen
a sentir placidez, empiecen a sentir tranquilidad con su presencia
en el Macizo Colombiano.
Y
con ustedes actuando en el Macizo, apoyados por la Brigada Móvil,
por la Tercera Brigada, apoyados por el Batallón ‘José Hilario
López’, apoyados por el Batallón de ‘Boyacá’ de
Pasto, a medida que vayamos consolidando la victoria en esta
tierra de la Patria, nosotros nos preparemos para instalar el
nuevo batallón de Alta Montaña en el Parque de
los Nevados; y para tener desde allí una acción
importante sobre los departamentos del Huila, del Tolima, del
Quindío, de Caldas y de Risaralda, y entonces consolidar
la victoria en aquel lugar de la Patria.
No
podemos perder un minuto, ustedes a la acción en el Macizo
Colombiano, nosotros a la preparación del nuevo batallón
de Alta Montaña en el Parque de los Nevados.
Hoy
miles soldados de Colombia combaten el terrorismo en la Sierra
Nevada, en el Oriente, en la Orinoquia, y en la Selva, en Antioquia,
en el Pacífico, aquí en este sol de la Patria y
todos empiezan a tener un lazo vinculante: el ánimo de
victoria para devolverle a esta Nación plenamente la esperanza.
Que
esta Nación fortalezca la fe, que esta Nación recupere
la esperanza, que esta Nación tenga un corazón
pleno para poder salir adelante y eso va a surgir del éxito,
de las Fuerzas Armadas de Colombia.
Que
Dios bendiga a nuestra institución armada, para que nuestra
institución armada sea pródiga en victoria con
esta gran Patria.
¡Animo
soldados, la victoria los espera en el Macizo Colombiano!”.
|